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Nombramientos
Solemnidad de la Santísima Trinidad Terminada la Pascua, la Iglesia dedica este domingo a la fiesta de la Santísima Trinidad para glorificar a ese Dios tan bueno que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Un Dios Trino preocupado y ocupado en nuestra salvación: como Padre idea el plan salvífico para el ser humano y el cosmos; como Hijo se nos entrega en la cruz y en la Eucaristía; y como Espíritu nos acompaña entregándonos su fuerza vivificadora y santificadora para que sigamos adelante. Es, entonces, un Dios Trino que se revela en la historia humana, acompañándonos, cercano a nosotros, a nuestra vida para llenarla de perdón, amor y misericordia. Siendo, pues, nuestra fe trinitaria, es justo que dediquemos este domingo a la Santísima Trinidad. En la PRIMERA LECTURA nos encontramos con ese Dios misericordioso, preocupado y ocupado por la salvación de sus hijos. Leemos aquel pasaje del Libro del Éxodo donde Moisés, después de que el pueblo ha pecado adorando al becerro de oro, hace de nuevo las tablas y sube con ellas para renovar la alianza. Dios se auto-presenta diciendo: El Señor, el Dios compasivo y clemente, paciente, rico en bondad y lealtad (Ex 34, 6); y de hecho, sus palabras son la ratificación de sus acciones. Moisés intercede por el pueblo y Dios perdona. Ya sabemos que Dios caminó con ellos, cuidándoles como una madre solícita cuida de su hijo en peligro. Caminó hasta entregarles la tierra prometida; y por ello, el SALMO tomado del Libro de Daniel alaba y bendice a Dios diciendo: Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, a ti gloria y alabanza eternamente (Dn 3, 52). Son los jóvenes que caminan dentro del horno quienes entonan esta alabanza en la que expresan su confianza completa en Dios porque saben que interviene en la historia para salvar y cuidar. San Pablo, en la SEGUNDA LECTURA, recoge la acción de Dios Trino en favor nuestro al despedirse en la Segunda Carta a los Corintios recomendándoles, sobre todo, la unidad y armonía entre ellos, para lo cual recurre a una bendición trinitaria: La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo estén siempre con ustedes (2 Cor 13, 13).
El EVANGELIO de San Juan nos presenta este domingo, el diálogo entre Jesús y Nicodemo. Un diálogo donde se revela que el plan salvífico de Dios está en marcha y cumplido: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo para que no perezca ninguno de los que creen en Él (Jn 3, 16). Dios es tan bueno y misericordioso que a pesar del pecado de la humanidad no envía a su Hijo para condenación ni para juzgar sino únicamente para salvar, para que nadie se condene. Sin embargo, la salvación depende de cada uno. También se es libre para autoexcluirse del Reino: El que no cree ya está juzgado, por no creer en el Hijo único de Dios (Jn 3, 18). Por parte de Dios compasivo y misericordioso la salvación es nuestra; el resto depende de nosotros. Dos cosas quiero rescatar de las Lecturas de este domingo. Primero, que Dios es amor. El Papa Francisco nos ha recordado que debemos ser misericordiosos como el Padre, sin olvidar que el rostro de la misericordia es Jesús quien nos acompaña constantemente por medio del Espíritu que ya el domingo pasado se nos recuerda fue entregado para acompañarnos hasta el fin del mundo. Tal vez los problemas nos impidan ver a Dios; pero Él sigue manifestándose. Sigue como en tiempos de Moisés caminando a nuestro lado, nos cuida, nos recoge cuando caemos, nos da su propia carne. Acciones, todas que vemos y palpamos cercanamente cuando frecuentamos los Sacramentos. Segundo quiero destacar que nuestra vivencia de la fe es trinitaria. En el bautismo fuimos signados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. La Misa que a diario vivimos la iniciamos y terminamos signándonos, aparte de que la Eucaristía es un misterio realizado por una acción trinitaria. Y qué decir de nuestra oración iniciada signándonos o diciendo al final un Gloria; sin contar las innumerables veces que nos encomendamos en momentos difíciles de nuestra vida signándonos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Reconozcamos, pues, que Dios es un Dios Trino cercano, misericordioso, clemente que nos anima a vivir entre nosotros en unidad y armonía como Ellos lo hacen formando una verdadera Comunidad de Amor.
Este 4 de junio, Su Excelencia Reverendísima Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador (derecha), presidió la toma de posesión del Pbro. Cristóbal Cruz Pérez como nuevo párroco de Nuestra Señora de la Asunción, en el municipio de Mejicanos
lectores
Vicario Parroquial No. 002/2017 • Rvdo. Pbro. Ricardo Rafael Lazo Nuila. Parroquia San Benito, Colonia San Benito No. 004/2017 • Rvdo. Pbro. Fernando Filadelfo Cortez Rivas, OFM. Parroquia San Antonio de Padua, Colonia América No. 006/2017 • Rvdo. Pbro. Juan José Mendoza Bonilla, CM. Parroquia San Jacinto, Barrio San Jacinto No. 016/2017 • Rvdo. Pbro. Santos Edilberto González Allard, OP. Parroquia San Martín de Porres, Colonia Amatepec, Soyapango
Administrador Parroquial No. 003/2017 • Pbro. Ulises Rolando Mendoza Raymundo. Parroquia San Roque, Colonia Harrison, Barrio San Jacinto
Administrador Parroquial No. 023/2017 • Pbro. Roberto Alexander Henríquez Alfaro. Parroquia Jesús Manso y Humilde de Corazón, Colonia Médica
Toma de posesión de nuevo párroco
A nuestros
El señor Arzobispo Metropolitano de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, en varias fechas entre enero y mayo de este año, ha efectuado los siguientes nombramientos:
POR SU MANDATO:
Mons. Rafael Edgardo Urrutia Canciller
† Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador
Esperamos sus sugerencias, comentarios o avisos de actividades parroquiales a los números:
2298-6268 o 7737-3760, y su correspondencia a: 1a. Calle Poniente Nº 3412, Col. Escalón, S.S. o bien al correo electrónico:
orientacion.semanario@gmail.com
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Oración para pedir favores por la intercesión de MONSEÑOR ROMERO Oh Dios Padre Misericordioso: que por mediación de Jesucristo y la intercesión de la Virgen María, Reina de la Paz; y la acción del Espíritu Santo concediste al Beato Oscar Romero la gracia de ser un Pastor ejemplar al servicio de la Iglesia; y en ella preferencialmente a los pobres y los necesitados. Haz Señor, que yo sepa también vivir conforme al Evangelio de tu Hijo y dígnate glorificar a tu Beato Oscar Romero y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido… Así sea.
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Presentación de libro
Cincuenta años de Apostolado Serra en El Salvador El 23 de mayo, en el Salón San José, del Seminario San José de la Montaña, se llevó a cabo la presentación del libro “Cincuenta años de Apostolado Serra en El Salvador” escrito por José Ernesto Urbina Barrientos, quien recoge en dicha obra la memoria histórica del movimiento católico entre los años 1965 y 2015. El acto inició con la intervención de la Sra. Gladis Artiga de Valencia, quien presentó al autor y expuso su hoja de vida. Acto seguido, José Barrientos, autor del libro, hizo la presentación del mismo, rindiendo agradecimientos a Dios y a sus colaboradores. La Sra. Judith de Gálvez, fundadora del Club Serra femenino, comentó la obra, así como agradeció al autor por su trabajo; mientras que el Ing. Roberto Meza, el Pbro. Abel Morán y Mons. Luis Morao, Obispo Emérito de Chalatenango, expresaron sus puntos de vista,
(Si recibe el favor solicitado, repórtelo por escrito a la Oficina de Canonización de Monseñor Romero en el Arzobispado de San Salvador)
Mons. Luis Morao, Obispo Emérito de Chalatenango, comentó el libro
José Ernesto Urbina Barrientos, autor del libro sobre el Apostolado Serra en El Salvador, durante la presentación de su libro
reflexiones y narraron algunas anécdotas de su vivencia con el Movimiento Serra. Al finalizar se ofreció un vino de honor. Esta memoria histórica se finalizó en el marco de dos acontecimientos singulares: la Santificación de San Junípero Serra, Patrono de Serra, y la beatificación de Óscar Arnulfo Romero, nuestro Obispo Mártir, Capellán del Apostolado Serra de San Salvador (1977-1979). El libro, de edición limitada, tiene un costo mínimo de quince dólares y se puede adquirir llamando al teléfono 2228-4575.
Realizan taller sobre Clasificación Documental Como parte de las actividades del Área de Archivo del Centro de Documentación y Archivo Mons. Rivera y Damas, de la Oficina de Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado de San Salvador, se realizó el taller denominado “Clasificación Documental”. Este se realizó del 16 al 17 de mayo, en el marco de la ejecución de un proyecto en cooperación con MISEREOR. La actividad fue dirigida por la M.A Amanda Judith López de León, Jefe del Archivo General de la Universidad de San Carlos, Guatemala. Participaron 12 representantes de las unidades de Pastoral Social, Pastoral de la Tierra, Pastoral de la Salud, de la Biblioteca de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y el
Personal de Tutela de Derechos Humanos y participantes del Taller de Clasificación Documental posan luego de recibir sus diplomas
M.A Amanda Judith López de León, Jefe del Archivo General de la Universidad de San Carlos, de Guatemala, expone contenidos del Taller
personal técnico de Archivo de Tutela de Derechos Humanos. La temática principalmente versó sobre la clasificación documental que debe realizarse en los diferentes fondos documentales, los cuales pueden constituirse de acuerdo a las funciones organizacionales de cada departamento, unidad o institución en general.
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ditorial Dios Uno y Trino Este domingo celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Este es el misterio más profundo de Dios y el fundamento de nuestra fe. Por ser uno de los misterios que tienen que ver con la intimidad de Dios solo podemos vislumbrarlo por medio de la Revelación. Pero podemos decir con toda certeza que el misterio de la Trinidad es el misterio de la vida, de amor de las Personas divinas. Dios vive en Comunidad y nos invita a imitarle. En este pequeño editorial haré un acto insensato: tratar de dar razón del misterio revelado de la Trinidad Santa. Lo primero, es citar lo que dice el Catecismo sobre el tema: “El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la ‘jerarquía de las verdades de fe’” (CEC 234). Por tanto, este misterio solo puede ser conocido por la Revelación del mismo Dios. “La Trinidad es un misterio de la fe en sentido estricto, uno de los misterios escondidos en Dios, que no pueden ser conocidos si no son revelados desde lo alto. Dios ciertamente, ha dejado huellas de su ser Trinitario en su obra de Creación y en su Revelación a lo largo del Antiguo Testamento” (CEC 237). Pero ante todo, debemos decir que “la intimidad de su ser como Trinidad Santa constituye un misterio inaccesible a la sola razón e incluso a la fe de Israel antes de la Encarnación del hijo de Dios y el envío del Espíritu santo” (CEC 237). En este punto, si son perspicaces, surge una pregunta: ¿cómo
se dan en Dios –sin contradicción alguna– Unidad y Trinidad? Lo primero que debemos decir es que ni la confesión de la Trinidad disminuye la fe en el Dios único, ni la afirmación del Dios único nos lleva a concebirlo como solitario, o concebir las Personas como meros modos de ser o de aparecer de Dios. La Unidad divina y la Trinidad son los dos elementos de este misterio. Por tanto, “la Trinidad es una. No confesamos tres dioses, sino un solo Dios en tres personas… La personas divinas no se reparten la única divinidad, sino que cada una de ellas es enteramente Dios: el Padre es lo mismo que es el Hijo, el Hijo lo mismo que es el Padre, el Padre y el Hijo lo mismo que es el Espíritu Santo, es decir un solo Dios por naturaleza” (CEC 253). De esta forma la Iglesia ilumina el hecho que Dios es uno. Pero a la vez, sin menoscabo de lo que hemos dicho, “las personas divinas son distintas entre sí. ‘Dios es único pero no solitario’ (Fides Damasi: DS 71). ‘Padre’, ‘Hijo’, ‘Espíritu Santo’ no son simples nombres que designan modalidades del ser divino, pues son realmente distintos entre sí: ‘el que es el Hijo no es el Padre, y el que es el Padre no es el Hijo, ni el Espíritu Santo el que es el Padre y el Hijo’ (Concilio de Toledo XI, año 675: DS 530). Son distintos entre sí por sus relaciones de origen: ‘el Padre es quien engendra, el Hijo quien es engendrado, y el Espíritu Santo es quien procede [del Padre y del Hijo]’ (Concilio de Letrán IV, año 1215: DS 804)” (CEC 254). Pedimos al Señor que nos aumente la fe en Dios que es Uno y Trino.
Por Pbro. Carlos Chavarría, Subdirector de Semanario Orientación
La dignidad de los hijos de Dios Cada ser humano es esencialmente la creación máxima del Señor, dignidad que comparte con sus hermanos amarillos, blancos, negros y morenos, sean ricos o pobres, sabios Sigfrido Munés o ignorantes. Tanto los ricos tioziggi@hotmail.com y los sabios han llegado a serlo porque, generalmente, así lo quisieron, mientras que los pobres e ignorantes casi nunca lo son por voluntad propia. Lo que los hermana es su origen y destino superiores, iguales para todos. A unos y otros les ha redimido la sangre preciosa de Cristo y todos tienen pasaporte para la vida eterna. Nadie tiene derecho a dividirles por el odio y la venganza, como lo hacen con la máscara falsa del islamismo, fuerzas que lo que
DIRECTORIO
Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR
buscan es su predominio, menospreciando el inmenso valor de los seres humanos; o como lo hacen en Venezuela los afiliados al chavismo y a su propio bienestar, arrastrando a la miseria y la desesperación a su pueblo. Pero el respeto a la dignidad de la persona humana no es una prioridad exclusivamente para terceros, o para gobernantes, es algo que nos concierne a todos, porque tanto los demás como nosotros somos hijos de Dios y debemos comportarnos a la altura correspondiente. Este respeto comienza en el hogar, de padres a hijos y de éstos a sus progenitores, se extiende a los hermanos y toda la familia, a los compañeros y vecinos, a los amigos y también a los adversarios en la política y el deporte, en fin, la relación con el prójimo debe estar dignificada por el buen trato y nunca por la riña o la ofensa.
Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR
Roger Herrera EDITOR EN JEFE
Si la humanidad respondiera al llamado del amor de Jesucristo no habría conflictos y mucho menos, guerras. Para que el respeto a la dignidad de la persona humana sea la norma y no la excepción en esta época, debemos –reitero– comenzar por casa, seguir en la escuela, profundizar y consolidar el concepto en la iglesia, como ciertamente lo hacen los ministros del Señor, predicadores católicos laicos y los activistas de las comunidades parroquiales y de los movimientos eclesiales. Todos unidos, generosamente. No podemos retirar el dedo del renglón, no debemos descansar en el empeño. Se trata de un tema esencial en nuestra praxis de cristianos firmes y activos. Se trata de dar vigencia plena al amor. Que Dios nos ayude; en Él confiamos.
Efraín Caravantes
Roger Herrera
CORRECCIÓN Y DISEÑO
DISEÑO DE PORTADA
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Durante el rezo del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro ante miles de peregrinos Francisco quiso recordar a todas las víctimas del terrorismo. “El Espíritu dé paz al mundo entero y cure las heridas de la guerra y del terrorismo”, señaló el Papa. Francisco explicó lo importante que es el trabajo de los misioneros para la Iglesia y también recordó el 50 aniversario de la Renovación Carismática Católica que reunió en Roma a más de 30 mil personas. “Que el Espíritu Santo sostenga la misión de la Iglesia en el mundo entero y dé fuerza a todos los misioneros y misioneras del Evangelio. Invoquemos ahora la materna intercesión de la Virgen María. Que ella nos dé la gracia de ser fuertemente animados por el Espíritu Santo, para dar testimonio de Cristo con franqueza evangélica”, recalcó Su Santidad. Antes de marcharse, el Papa se detuvo, uno por uno, con todos los cardenales. Después se subió en el papamóvil y saludó por última vez a todos los peregrinos. (Cf. Romereports.com 5 jun. 2017)
Que los pastores de la Iglesia no se crean el centro y sepan marcharse En su homilía en Casa Santa Marta, el Papa recordó cómo San Pablo abandonó la Iglesia de Éfeso. Sintió que el Espíritu Santo lo enviaba de misión a otra parte. Supo abandonar la misión precedente sin apegarse a ella. Un ejemplo para los obispos de hoy. “Con este ejemplo tan hermoso recemos por los pastores, por nuestros pastores, por los párrocos por los obispos, por el Papa, para que
En la Misa de Pentecostés Francisco recordó que la Iglesia es diversidad y unidad al mismo tiempo. Advirtió contra el peligro de pasar de un polo a otro. Los que olvidan la diversidad eliminan la libertad y los que se olvidan de la unidad destruyen el diálogo. “Nos convertimos en seguidores de una parte en lugar de hermanos y hermanas en el mismo Espíritu; cristianos de ‘derechas o izquierdas’ antes que
de Jesús”, recordó el Santo Padre. También subrayó que la llegada del Espíritu Santo trajo el regalo del perdón. Un instrumento que renueva el corazón llenándolo de esperanza. “Este es el comienzo de la Iglesia, este es el pegamento que nos mantiene unidos, el cemento que une los ladrillos de la casa: el perdón”, señaló Francisco. (Cf. Romereports.com 5 jun. 2017)
Iglesia Católica sufre el 70% de los ataques a la libertad religiosa
Lo escribió hoy el papa Francisco en un mensaje difundido en Twitter, en ocasión de la Jornada Mundial del Ambiente.
Según un informe del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC), al que ha tenido acceso ABC, el año pasado se registraron 208 agresiones contra este derecho fundamental, frente a los 187 del año anterior. De ese total, alrededor de 97 fueron impulsadas por partidos políticos como Podemos y sus distintas confluencias −Ahora Madrid, Compromís, Ganemos− y coaliciones de gobierno de extrema izquierda de las que forma parte el PSOE. La mayoría de los ataques contra la libertad religiosa que se produjeron en 2016 fueron casos de marginación de la religión de la vida pública. Los casos de agresiones a los lugares de culto y el escarnio a la religión completan el podio de los ataques más frecuentes a la libertad religiosa. Las pintadas en mezquitas y templos fueron las más comunes, seguidas de las profanaciones y robos en las iglesias. Sin embargo los actos de vejación a las personas debido a sus creencias fueron las que más aumentaron con respecto a 2015, al crecer nada menos que un 62,5%. En solo un año pasaron de 16 casos a 26. Entre las víctimas se encuentran el cardenal Antonio Cañizares y el obispo de Getafe, Joaquín María López Andújar. Por sexto año consecutivo, el informe recoge las noticias aparecidas durante 2015 en los medios de comunicación, así como información del Congreso y otros organismos.
(Cf. Ansalatina.com 5 jun. 2017)
(Cf. Abc.es 4 jun. 2017)
(Cf. Romereports.com 4 jun. 2017)
EN EL MUNDO
trabajo manual como en la fe. Aquí he comenzado a hacer del arte un medio para ganarme la vida, pero también, una vía para llegar a Dios”, Sofia Novelli, antigua alumna y profesora de pintura. Cuando se contemplan piezas como estas, se ve que el arte sacro no es como las demás formas de arte, porque el artista tiene que crear un vínculo especial entre la escena y el espectador. Y lo hace con la oración. También por eso, la escuela recibe muchos encargos de iglesias y de instituciones religiosas. Como estas estaciones del Vía Crucis. Director, Sacred Art School Firenze (Italia) “Se nota perfectamente si los artistas rezan mientras hacen la obra de arte, porque la obra transmite su oración. Cuando quien observa esa obra se acerca al misterio, se encamina por la vía de la fe, significa que el artista ha conseguido hacer arte sacro”, Giorgio Fozzati.
Ambiente bien colectivo, responsabilidad de todos
“No olvidemos nunca que el medio ambiente es un bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad y responsabilidad de todos”.
(Cf. Romereports.com 30 may. 2017)
No hay cristianos de “derechas o izquierdas” sino de Jesús
La Escuela de Arte Sacro donde se forman los nuevos Miguel Ángel Estos mecenas, profesores y alumnos de la Escuela de Arte Sacro de Florencia viajaron a Roma para presentar sus actividades. Desde que nació en 2012 ha mostrado cómo el arte religioso está al servicio de la Iglesia y la sociedad. En esta escuela los artistas aprenden a realizar arte sacro con el lenguaje actual, pero evocando la belleza de las grandes obras clásicas. “Desde el principio, la fe católica fue auténtico arte. Arte como una forma de mostrar la belleza de Dios y el relato de la Encarnación de Jesús. (…) También hoy podemos mostrar de un modo misterioso a Dios, a Jesucristo”, Giancarlo Polenghi, Sacred Art School Firenze (Italia). Sofía es antigua alumna de la escuela. Allí aprendió a hacer retratos como estos. Dice que las clases funcionan como un taller en el que el artista mejora su habilidad, pero también su vida de fe. “Fue una experiencia muy formativa, tanto en el
su vida sea una vida sin ataduras, una vida en camino y una vida donde no se crean el centro de la historia y que aprendan a marcharse. Recemos por nuestros pastores”, recordó el papa Francisco. El Papa dice que San Pablo demostró tres “actitudes apostólicas” que todos los pastores deben seguir: no retroceder, servir a la gente y permanecer obedientes al Espíritu.
VOZ DEL PAPA
Que el Espíritu Santo dé paz al mundo y cure las heridas de la guerra y el terrorismo
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Tierra de mártires
Fray Cosme Spessotto, fiel servidor de Cristo
Hombre de oración, dócil, humilde, generoso, casto, pobre y caritativo son adjetivos infalibles para describir a Fray Cosme Spessotto Zamuner, O.F.M. (é Mansuè, Italia, 28 de enero de 1923 - †San Juan Nonualco, 14 de junio de 1980).
Bautizado con el nombre de Santi (Santos) siempre ayudó a sus padres en las Fray Cosme Spessotto Zamuner, labores agrícolas, pero sintió O.F.M. el llamado del Señor a los 10 años. El 16 de septiembre de 1939, Santi inició su año de noviciado y al recibir el hábito franciscano optó por el nombre de “Cosme” uno de los primeros mártires de la Iglesia. Fue ordenado sacerdote el 27 de junio de 1948, en Venecia, en la Basílica de Nuestra Señora de la Salud. Desde que estuvo en el Colegio Seráfico sintió el deseo de irse un día como misionero a tierras lejanas. En reiteradas ocasiones solicitó ser enviado a misionar a China, aun con el riesgo de que la revolución maoísta le persiguiera y matara. Fue hasta 1950 que, a raíz de una carta firmada por varios obispos de Centroamérica al Padre Superior de la Provincia de Véneto, se embarca en el Puerto de Génova juntamente con otros dos sacerdotes, y llega al Puerto de La Unión, en nuestro país, un 4 de abril de 1950. Fue asignado la parroquia San Pedro Nonualco, de La Paz, por espacio cerca de tres años hasta que fue transferido a la parroquia San Juan Nonualco, desde el 18 de octubre de 1953 hasta el día de su muerte martirial. Ahí Fray Cosme inició la construcción de un templo digno –la obra tardó 24 años en ser culminada−, así como también la Escuela Parroquial Papa Juan XXIII. En su libro Florecillas, el Padre Hilario Contrán, O.F.M. comenta que Fray Cosme ayudaba a enfermos y a cuantos le necesitaran en su “Jeep Samaritano”, auxiliaba a los pobres, enterraba a los muertos sin distingos políticos a costa de exponerse a una venganza por parte de las autoridades o la guerrilla. Asesinaron a seis jóvenes. Las madres eran de la Guardia del Santísimo. Eran pobres. El Padre Cosme dio 75 colones a cada una. Los sepultaron cristianamente. Después el Padre quiso celebrar la misa en la Ermita. Nadie le dio las llaves. Se las habían ocultado maliciosamente. Él celebró la misa igualmente delante de la Ermita. Promovió movimientos como Caballeros de Cristo Rey; impartía catequesis; era eminentemente eucarístico y mariano: Preparaba catequistas. Hacía retiros. Predicaba incansablemente. Hasta escribía folletos de apologética. No quería católicos cobardes, sino valientes como buenos y heroicos soldados de Cristo. Era un sacerdote comprometido. Por ningún lado se atisba que este sacerdote fuera un subversivo o comunista; pero la muerte le llegó inmediatamente después de celebrar la santa Misa. Se encontraba orando en el Templo, cuando dos desconocidos con pelucas entraron y sin piedad ni respeto por el templo, le disparan al corazón. Fray Cosme cayó junto a un mar de sangre. Como buen seguidor e imitador del Mártir en Plenitud, él ya había perdonado a sus enemigos, incluso antes del atentado. Luego de su muerte, se encontró en su escritorio un testamento espiritual: Desde ahora yo perdono y pido al Señor por la conversión de los autores de mi muerte. Agradezco a todos mis feligreses quienes, con sus oraciones y muestras de cariño, me han animado a darles el último testimonio de mi vida para que ellos también sean buenos soldados de Cristo. Luego de cinco años de su muerte martirial se introduce la Causa de su Canonización.
Comunicado COMUNICADO DE LA DIÓCESIS DE SANTIAGO DE MARÍA ANTE EL NOMBRAMIENTO DE MONSEÑOR GREGORIO ROSA CHÁVEZ COMO CARDENAL DE LA IGLESIA El Obispo, Clero Diocesano, Religiosos, Religiosas, Seminaristas y fieles laicos que peregrinamos en la Diócesis de Santiago de María, cuna del Beato Oscar Arnulfo Romero, Obispo y Mártir, ante el anuncio del Papa Francisco de nombrar Cardenal al Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San Salvador, Monseñor Gregorio Rosa Chávez, manifiestan lo siguiente: Nos llena de inmensa alegría y esperanza recibir tan grande noticia por tratarse de una distinción histórica trascendente y sin precedentes en nuestra Iglesia salvadoreña. Expresamos nuestras más sinceras felicitaciones a nuestro querido y estimado Monseñor Gregorio Rosa Chávez; su conocida y destacada trayectoria en su Ministerio sacerdotal y episcopal “de pastor con olor a oveja”; por su incansable trabajo en favor de la paz la justicia y la reconciliación en nuestro país y por su entrañable vínculo a la persona y legado del Beato Mons. Romero, sin duda lo hacen merecedor de esta investidura. Confiamos que por su capacidad experiencia y fidelidad aporte mucho para el bien de la Iglesia. Agradecemos a Su Santidad el Papa Francisco por fijar su mirada en un hijo de nuestra Iglesia salvadoreña y confiar en él tan alta responsabilidad. Nos sentimos honrados y bendecidos por el Señor, estamos seguros que es una gracia concedida por intercesión del Beato Mons. Romero que desde el cielo sigue acompañando a nuestra querida Nación. Que María Reina de la Paz, Santiago Apóstol nuestro patrono y el Beato Oscar Romero, Obispo y Mártir, nos ayuden a ser discípulos de Jesucristo en una Iglesia servidora, pobre y misionera. Dado en la Curia diocesana de Santiago de María, el día veinticinco de mayo de dos mil diecisiete. Por su mandato,
Pbro. Santos Arnoldo Rivera Portillo Canciller † Mons. William Ernesto Iraheta Rivera Obispo de Santiago de María
Breve historia de la Diócesis de Santiago de María y de sus obispos (tercera entrega) Pbro. y Dr. Luis Ernesto Ayala Benítez Mons. Oscar Arnulfo Romero Galdámez DATOS BIOGRÁFICOS. Nació el 15 de agosto de 1917 en Ciudad Barrios, hijo de Santos Romero y Guadalupe de Jesús Galdámez. En 1930 entró al Seminario menor de San Miguel, dirigido por los padres Claretianos; por su capacidad académica fue enviado a estudiar a Roma, en donde recibió la ordenación sacerdotal el 4 de abril de 1942. Al año siguiente, por la crítica situación que se vivía en Europa, debido a la Segunda Guerra Mundial, regresa a El Salvador, ejerciendo su ministerio sacerdotal en la Diócesis de San Miguel, de la que es llevado en 1967 para San Salvador, como Secretario de la Conferencia Episcopal, cargo que desempeñó hasta 1974. Siendo Secretario de la CEDES, fue ordenado obispo el 21 de junio de 1970, quedando como Obispo Auxiliar de San Salvador hasta 1974. OBISPO DE SANTIAGO DE MARÍA. El 14 de diciembre de 1974 tomó posesión como obispo residencial de la Diócesis de Santiago de María; esta labor episcopal la desempeñó hasta febrero de 1977. En este tiempo, Monseñor Romero, se aplicó como obispo, manteniendo en la medida de lo posible una fraternal relación con su Clero. Impulsó el Seminario para aumentar el número de sacerdotes, mejoró la dimensión litúrgica, impulsó la labor social en toda la Diócesis así como las Comunidades de Base y los distintos Grupos y Movimientos eclesiales. Además, cabe mencionar que estando en Santiago de María, el 21 de junio de 1975, se produjo la masacre de Tres Calles, hecho que le impactó y que de alguna manera influirá en su nueva labor episcopal. El 22 febrero tomó posesión como Arzobispo de San Salvador. Fue martirizado el 24 de marzo de 1980, mientras ejercía la labor más sublime de un sacerdote: la celebración de la Eucaristía.
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La Palabra de Dios para cada semana Éx 34, 4b-6. 8-9; Sal: Dan 3, 52-56; 2 Cor 13, 11-13; † Jn 3, 16-18 Preparado por:
Pbro. y Dr. Luis Alonso Coto
Domingo 11 de junio de 2017 • Solemnidad de La Santísima Trinidad • Ciclo “A” • Año impar
“Dios envió a su Hijo al mundo, para que el mundo se salve por Él” Celebramos hoy la fiesta de la Familia Perfecta, La Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, gran misterio, incomprensible para el entendimiento humano. La Trinidad es el resumen de nuestra fe. Sabemos, y así nos lo presenta la Palabra de Dios, que Dios es el creador, de Él proviene todo cuanto existe, de Él venimos. Dios es trino, es Trinidad, y en Él descubrimos que el ser de Dios que nos revela Jesús es comunidad, es relación. Según nuestra fe cristiana Dios Padre crea familia, el Hijo fraternidad y el Espíritu Santo comunidad. Como seres creados a imagen de Dios solo nos podemos desarrollar en un ambiente comunitario, en la relación con Dios y con las personas.
Algunas ideas claves del texto a. Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en Él no muera, sino que tenga vida eterna. El Hijo y su misión son expresión del amor de Dios al mundo: Cristo revela lo que mueve al Dios de la Trinidad a actuar en toda la historia de la salvación. La venida de Cristo, el Hijo, es el culmen de todo lo que Dios ha hecho “porque ama al hombre” según reflexionaba Israel en el largo Salmo 135 (v. 16a). Afirma la 1ª carta del apóstol Juan en el capítulo 4, versículo 8: “Dios es amor”. En este versículo 16 del Evangelio de Juan que estamos leyendo se nos muestra a Dios, que es “amor”, amando. Dios ama, pero ama en demasía, porque nos dice “Dios amó tanto…”. Jesús lo muestra como una verdad irrefutable, para Él es innegable ese amor rebosante de derroche que Dios tiene por el mundo, es decir, por nosotros. La manera de amar de Dios le lleva, como a todo aquel que ame de verdad, a “entregar”. ¿Y qué entrega Dios? Entrega lo más grande y más querido que tiene, entrega a su propio “Hijo único”. Dios dona su amor en el Hijo, con una intencionalidad que, fruto del amor, es totalmente
generosa. Dios no saca nada para Él de esta entrega, todo el bien que se produce por la entrega de Jesús es en beneficio nuestro. La entrega de Jesús produce vida, y vida eterna. b. El Hijo es “dado” por el Padre. El sentido de “dar” se refiere acá a un “entregar”, como se otorga un regalo, y se relaciona con que el Hijo sea precisamente un don, pero también se relaciona el hecho de que Cristo será alguien entregado como víctima a un sacrificio. El Hijo por su parte, asume esa misión voluntariamente cuando dice: Nadie me quita la vida. Yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder para recobrarla. Esa es la orden que he recibido de mi Padre (Jn. 10, 18) (v. 16b) c. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El juicio de Dios sobre el mundo, no es entonces de condena sino de amor y perdón: si toda la historia de la salvación ya lo anunciaba, en Cristo –es decir, por el Hijo– se muestra quién es Dios y cómo entra en relación con el hombre. Al final de los tiempos Dios decide acabar con el temor humano de quien lo ignora y se acerca para mostrarse como es: “Dios es amor” dirá finalmente 1 Jn 4, 8 (v.17). Mientras sigamos viendo a Dios como un perverso burócrata escondido tras su escritorio siempre nuestra mirada tendrá el defecto de visualizarlo como un Dios que juzga. Lo imaginaremos como alguien que está al acecho de nuestras incapacidades y equivocaciones. Será el inspector que viene a ver si hemos realizado la tarea a tiempo y forma. Nada de esto está cerca de la realidad. Dios no anda cuidando los mínimos detalles de nuestras acciones, Dios anda recogiendo lo que dejamos tirado, arreglando lo que rompemos, casi como una madre con sus hijitos, nada más que Dios no pierde la paciencia. La salvación divina nos es entregada por Jesucristo y a través de Él nos llega la vida en abundancia, la vida eterna.
Lecturas de la Semana
• Del 12 al 17 de junio de 2017 • Lunes 12: 2 Cor 1, 1-7; Sal 33, 2-9; † Mt 5, 1-12 Martes 13: 2 Cor 1, 18-22; Sal 118, 129-135; † Mt 5, 13-16 Miércoles 14: 2 Cor 3, 4-11; Sal 98, 5-9; † Mt 5, 17-19 Jueves 15: 2 Cor 3, 15 – 4, 1. 3-6; Sal 84, 9-14; † Mt 5, 20-26 Viernes 16: 2 Cor 4, 7-15; Sal 115, 10-11. 15-18; † Mt 5, 27-32 Sábado 17: 2 Cor 5, 14-21; Sal 102, 1-4. 8-12; † Mt 5, 33-37
d. El que cree en Él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. Fijémonos bien: lo único que, podríamos decirlo así, Dios exige al ser humano: creer. Dios “exige creer” porque, como decía San Agustín, “el Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti”, Dios no quiere monigotes ni títeres, quiere amigos, gente que tome decisiones con libertad, personas capaces de involucrarse con su propio destino, que en realidad es una promesa. Por eso la exigencia de la fe. Dios nos ha creado libres y así nos quiere. Si consentimos con la fe al mensaje de la revelación la salvación se hará realidad en nuestras vidas porque, como dice Jesús: “¡ha creído en el nombre del Hijo único de Dios!”.
Algunas preguntas para la reflexión personal y comunitaria Nuestra relación con el Dios de la Trinidad (al que invocamos tan continuamente, por ejemplo, al santiguarnos), ¿nos hace tomar conciencia del amor que Él nos tiene? ¿Cómo se refleja nuestra fe en el Dios de la Trinidad? ¿Creamos comunión en nuestros ambientes de casa, vecindario, grupo juvenil, trabajo? ¿Se distingue nuestra vida porque ejercemos el amor y la solidaridad en lo personal, social, etc.?
Algunas pistas para la acción 1. Orientar nuestra vida de cristianos según los planes y voluntad de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. 2. Recordar que la revelación del Dios verdadero ha venido por Jesucristo, e invitar con alegría a su conocimiento y seguimiento como Camino, Verdad y Vida que llevan a Dios (cf. Jn 14, 5).