S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXIV Nº 5905
ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 24 de abril de 2016
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REALIDAD NACIONAL
Señor Arzobispo presenta Carta Pastoral sobre la violencia
nilo ader º 1 u c N ue Busq cionable c e col Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, presentó a los medios de comunicación y al público en general la Carta Pastoral Veo en la ciudad violencia y discordia, durante la conferencia de prensa ofrecida en Catedral Metropolitana este 17 de abril
Voz de la Sagrada Familia
930 AM www.radiosanjose.org
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IGLESIA LOCAL
Palabras del Arzobispo AUDIENCIAS VARIAS. SEMINARIO SAN JOSÉ DE LA MONTAÑA. REUNIÓN CON LA COMISIÓN DE SEMINARIOS. TOMA DE POSESIÓN DE TRES PARROQUIAS EN AGUILARES. TOMA DE POSESIÓN EN CATEDRAL METROPOLITANA – 315 – Todos los días de la semana comprendida entre el 11 al 15 de abril, por las mañanas recibí en mi despacho la visita de sacerdotes, religiosos, religiosas y personas laicas de movimientos eclesiales y personas particulares. El martes 12, por la tarde, visité el Seminario San José de la Montaña, para reunirme con los seminaristas arquidiocesanos que estudian Filosofía y Teología. Presidí la celebración de la Eucaristía a las 5:00 p.m., en el Seminario Propedéutico, el cual atiende los seminaristas de Chalatenango y los arquidiocesanos. Concelebró conmigo el Rvdo. Padre Oscar Oviedo Ventura, Rector del Seminario, y nos asistió el Diácono Bilson Miguel Martínez, quien es también formador en el mismo. El viernes 15, a las 2:30 p.m., nuevamente visité el Seminario San José de la Montaña, para participar de la Reunión de la Comisión de Seminarios con los Padres Formadores de todos los seminarios de nuestro país. Presidió la reunión la Comisión Episcopal que está formada por el señor Obispo de Santa Ana, Mons. Miguel Ángel Morán Aquino; el señor Obispo de San Vicente, Mons. José Elías Rauda, y este servidor. Asistieron los rectores y los equipos formadores de los cinco seminarios diocesanos: Seminario Mayor San José de la Montaña, Seminario Mayor de Santa Ana, Seminario Mayor de San Vicente, Seminario Mayor de Santiago de María y Seminario Redemptoris Mater. Fue una reunión muy importante en la que se abordaron temas de sumo interés para la formación de nuestros seminaristas y además tratamos los aspectos convenientes para que todas estas Casas de Formación caminen juntas en una verdadera unidad eclesial, con criterios comunes y compartiendo las distintas experiencias para mayor riqueza de todos. Al final de la reunión compartimos un fraterno refrigerio en un ambiente de mucha alegría y hermosa convivencia. El sábado 16, a las 4:00 p.m. presidí la celebración Eucarística en la parroquia El Señor de las Misericordias, de Aguilares, para dar posesión de la misma al Rvdo. Padre Héctor Figueroa Pacheco, en calidad de Párroco, y a la vez le nombramos Administrador Parroquial de las parroquias San José Obrero, en Aguilares, y San José, en El Paisnal. Fue una celebración muy solemne, con la participación de muchas personas. Concelebraron conmigo, además del nuevo párroco, el párroco saliente, el Rvdo.
Padre Francisco Alexander Góngora, y un buen número de sacerdotes. El ambiente fue muy positivo y de gratitud para el Padre Francisco Góngora por su gran labor realizada, así como de bienvenida para el Padre Héctor Figueroa, quien con tanta generosidad tomó posesión de su cargo. El domingo 17, celebré la santa Misa dominical de las 8:00 a.m. en nuestra Catedral Metropolitana, dentro de la cual tomaron posesión como Párrocos Solidarios, el Rvdo. Padre Francisco Alexander Góngora y el Rvdo. Padre Joaquín Alonso Álvarez. El Párroco Administrador será es el Padre Francisco Alexander Góngora, pero ambos estarán al servicio de la atención pastoral de la Catedral en su calidad de Párrocos Solidarios. Posteriormente brindé la acostumbrada conferencia de prensa a los medios de comunicación, en la cual hice la presentación de la Carta Pastoral “Veo en la Ciudad Violencia y Discordia”. Es una Carta de carácter social, con la que se pretende expresar la voz de la Iglesia en esta situación tan grave que estamos viviendo a causa de la violencia, para invitar a todos a luchar por un cambio cultural de modo que, como sociedad salvadoreña, podamos pasar de la cultura de muerte y violencia a una nueva cultura de vida y de paz.
Queridos hermanos, les comparto algunas ideas de la Liturgia de la santa Misa de este domingo V de Pascua: Si pudiéramos dar un nombre a este quinto domingo de Pascua, sería adecuado denominarle: el domingo de la utopía de Dios; pues, todas las lecturas nos hablan del sueño que Dios ha querido y tenido para la humanidad: un cielo nuevo y una tierra nueva donde ya no habrá muerte ni pena ni llanto ni dolor. Algunos le llaman la Nueva Jerusalén; otros, el Reino de Dios en plenitud. Pero, para hacer realidad esta utopía es necesario que la humanidad entera trabaje en su construcción, desde ahora, desde el presente, porque el mismo Jesús nos los advirtió: Miren, el Reino de Dios ya está entre ustedes. Por lo tanto, si trabajamos en su construcción podremos disfrutar de sus primicias desde ahora; y cuánto más, cuando junto a Él seamos glorificados. La Liturgia de este día, nos presenta el pasaje del EVANGELIO de San Juan donde Jesús entrega a sus discípulos un mandamiento nuevo: Que
se amen unos a otros como yo los he amado… en eso conocerán todos que son mis discípulos, en el amor que se tengan unos a otros. No es un amor interesado, aparente ni superficial. Es un amor como el amor del Padre descrito por el Salmista: Es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar… su amor se extiende a todas sus creaturas. Es un amor-signo que llama a conversión a quienes están fuera de la comunidad; y anima a perseverar a los que están dentro. Solo la vivencia de este mandamiento nuevo puede dar paso a una nueva comunidad conformada por mujeres y hombres nuevos comprometidos con la construcción del Reino. En la P RIMERA L ECTURA vemos a Pablo y a Bernabé construyendo el Reino en este sentido. Predican la Buena Nueva en diferentes ciudades, ganan discípulos a quienes exhortan a perseverar en la fe a pesar de las tribulaciones; nombran presbíteros y responsables que queden al cuidado de dichas comunidades. Encargados que, como el Buen Pastor, se encarguen de amar, guiar, apacentar, presidir y mantener unidas y vivas a dichas comunidades aun a costa de su vida. A su regreso a Antioquia: Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de ellos, edificando a los demás miembros de la comunidad con su ejemplo y animándoles a hacer lo mismo. El libro del Apocalipsis en la SEGUNDA LECTURA nos describe cómo será todo en la plenitud de los tiempos. El que estaba sentado en el trono, o sea, Dios exclama: Yo hago nuevas todas las cosas. Dios estará con nosotros y nosotros con Él. Él será nuestro Dios y nosotros su pueblo. Es por esto que como Iglesia, como comunidad cristiana debemos tomarnos en serio este mandamiento nuevo. Solo la vivencia de Él será nuestra señal para dictaminar si somos buenos o malos cristianos. Solo su vivencia hará de nuestro país un lugar donde las relaciones humanas y humanizadoras predominen. El signo más grande de la vivencia de este amor se encuentra en la celebración de la Eucaristía porque ahí la comunidad se reúne para escuchar la Palabra, para darse un abrazo de paz fraternal, y para compartir el Cuerpo y la Sangre de Cristo en comunión con sus ministros ordenados que son signos visibles de Cristo el Buen Pastor que un día reinará en la Nueva Jerusalén haciéndose realidad el sueño de Dios. † Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador
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Diez años levantándonos “Tempranito con Jesús”
El director de Radio Paz, Pbro. Simeón Reyes (al centro), compartió con algunos colaboradores de la radio e invitados durante el aniversario de Tempranito con Jesús
En su franja 8:00 a 9:00 de la mañana, Radio Paz nos levanta con información de interés y mucha energía positiva a través de su radiorevista “Tempranito con Jesús”. Desde el 17 de abril de 2006, este espacio ha ganado un espacio especial entre la audiencia, gracias al carisma de sus conductores y conductoras: Alex Cortés, Karen Palacios, Krisia Guardado, por mencionar algunos de ellos. Actualmente el espacio es dirigido por Maribel de Sánchez, Omar González y Eunice Rojas −quien se
encuentra ausente unos meses por maternidad−. Entrevistas, temas de interés social, noticias, reporte del tráfico, además de las secciones Encuentro en familia, ¿En qué creemos los cristianos? Escuela para padres, Evangelizando, entre otros son solo algunos de los segmentos que se presentan de lunes a viernes.
Oración para pedir favores por la intercesión de MONSEÑOR ROMERO Oh Dios Padre Misericordioso: que por mediación de Jesucristo y la intercesión de la Virgen María, Reina de la Paz; y la acción del Espíritu Santo concediste al Beato Oscar Romero la gracia de ser un Pastor ejemplar al servicio de la Iglesia; y en ella preferencialmente a los pobres y los necesitados. Haz Señor, que yo sepa también vivir conforme al Evangelio de tu Hijo y dígnate glorificar a tu Beato Oscar Romero y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido… Así sea. (Si recibe el favor solicitado, repórtelo por escrito a la Oficina de Canonización de Monseñor Romero en el Arzobispado de San Salvador)
En su décimo aniversario escuche “Tempranito con Jesús” en el 88.5 F.M., en su teléfono o a través de su página web: www.radiopaz.com.sv
STER
Solemnidad de El Buen Pastor
Mons. Gregorio Rosa Chávez preside la Santa Misa patronal en la parroquia El Buen Pastor, de San Ramón
En un ambiente en donde se hizo visible la fe, la parroquia El Buen Pastor, de San Ramón, celebró sus Fiestas Patronales del 14 al 17 de abril. Durante esa semana se realizaron en la parroquia diversas actividades para celebrar al Patrono, a quien se dedica el cuarto domingo de Pascua. El día 17, la Misa Solemne fue presidida por Mons. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, y concelebrada por el párroco, Carlos Peraza, entre otros sacerdotes invitados. Entre otras actividades los participantes de la Solemnidad disfrutaron de una exhibición de dibujos del Buen Pastor, un concierto de marimba, danza, comidas tradicionales y juegos para las niñas y los niños.
ORACIÓN DE
San Ramón, Mejicanos
E
para tiempos de violencia
Oh Dios, que dominas todo, oye el clamor de los desesperados: Líbranos del poder de los malvados y líbrame a mí del miedo. Amén. (Ester 14,19)
Dios Padre nuestro, que, con admirable providencia gobiernas el mundo, atiende nuestros ruegos por la Patria, para que la sabiduría de sus autoridades y la honestidad de sus ciudadanos robustezcan la concordia y la justicia, y podamos vivir en paz y progreso constante. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
DIRECTORIO
Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR
Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR
Roger Herrera EDITOR EN JEFE
Efraín Caravantes
Roger Herrera
CORRECCIÓN Y DISEÑO
DISEÑO DE PORTADA
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ditorial Políticos honestos para una sociedad corrupta Cuando en nuestro país se habla de la política, concretamente de los políticos, tarde o temprano se termina hablando de los malos políticos que tenemos, de lo incompetentes que son, peor aún de los corruptos que son. En realidad, es un problema que ha surcado la historia de nuestro país y de Latinoamérica, aunque no es un problema solo nuestro. Por supuesto, la corrupción es un grave daño desde el punto de vista material, pero sus efectos son todavía más negativos sobre los bienes inmateriales, vinculados más estrechamente con la dimensión cualitativa y humana de la vida social. La corrupción “compromete el correcto funcionamiento del Estado, influyendo negativamente en la relación entre gobernantes y gobernados; introduce una creciente desconfianza respecto a las instituciones públicas, causando un progresivo menosprecio de los ciudadanos por la política y sus representantes, con el consiguiente debilitamiento de las instituciones” (CDSI 411). De esta forma, la corrupción priva a los pueblos de un bien común fundamental, el de la legalidad: respeto de las reglas, funcionamiento correcto de las instituciones económicas y políticas y transparencia. En efecto, la legalidad es una de las claves para el desarrollo, en cuanto que permite establecer relaciones correctas entre sociedad, economía y política, y predispone el marco de confianza en el que se inscribe la actividad económica. La práctica y la cultura de la
corrupción deben ser sustituidas por la práctica y la cultura de la legalidad. (Cf. Nota del Consejo Pontificio “Justicia y Paz”; Lucha contra la Corrupción, 2006). Llegados a este punto nos damos cuenta que la corrupción no es solo un problema de los políticos, sino que es un problema social; ya que, donde no hay una cultura de la legalidad, hay una cultura de corrupción. Esto nos lleva a pensar, en que cada uno de nosotros también somos responsables de que exista corrupción en nuestro país, porque no vivimos, en nuestro día a día, en una cultura de legalidad. Como dice Fernando Savater: “Es por esto que alarma oír hablar de lo malos que son los políticos, de lo corruptos que son, y uno dice: Querrá usted decir que nos pasa a todos, porque si los políticos son corruptos, lo son porque nosotros dejamos que lo sean, porque fracasamos en nuestra propia tarea política que es el elegirles, sustituirles, controlarles, vigilarles, y en último término, presentarnos como candidatos, como una mejor alternativa frente a ellos. Si eso no lo hacemos, efectivamente los políticos seguirán siendo unos corruptos; y lo seremos todos, todos los políticos dentro de un país, porque todos en una democracia somos políticos, y no hay más remedio que serlo”. Esto quiere decir que si exigimos políticos honestos debemos empezar a ser honestos nosotros mismos. Buscar políticos honestos para una sociedad corrupta, es como buscar una aguja en un pajar.
Por Pbro. Carlos Chavarría, Subdirector de Semanario Orientación
Un bello rostro casi oculto La capital de nuestro país ha sido la más castigada en Centroamérica por las fuerzas de la naturaleza y los errores humanos. Su centro histórico Sigfrido Munés posee joyas ocultas por tioziggi@hotmail.com la falta de respeto a sus valores históricos y arquitectónicos, acumula suciedad y estorbos al libre paso al que tienen derecho todos los ciudadanos y amenaza su salud por la falta de controles sanitarios y servicios adecuados. El céntrico desorden hace omitir de rutas turísticas bellas construcciones y espacios abiertos, dejando a nuestra capital en desventaja con relación a las otras metrópolis centroamericanas. No hablemos de Guatemala, que es una ciudad más nueva y mejor estructurada. Tegucigalpa, que no quiere perder
el vestigio colonial de su centro histórico y que luce muy lozana en su nuevo centro. La Managua reconstruida a la que le sobran espacios y voluntad para modernizarse. Y de San José, Costa Rica, puede decirse que es algo así como la joya de la corona, con un parque de La Sabana grande y atractivo, ubicado al fácil alcance de todos sus habitantes. Pero veamos qué pasa aquí y por qué hermosos edificios como la iglesia del Calvario, el Teatro Nacional o el “castillo” de la Policía –entre otros– permanecen ajenos a la admiración de propios y extraños. Ciudad mártir, una docena de veces destruida por igual número de terremotos, ha sufrido igualmente inundaciones y guerras costosas e inútiles. También San Salvador fue el principal receptor de cientos de miles de compatriotas expulsados de un país vecino en 1969 y es foco de atracción para los desempleados de todo El Salvador, quienes para subsistir se activan en la economía informal. A todos estos factores hay que sumar otros
similarmente impactantes, como decir, una educación insuficiente y ausencia de campañas de orientación cívica. Valga aclarar que gracias a la inversión privada y algunos esfuerzos municipales, nuestra capital posee sectores desarrollados de “primer mundo”, aunque el viejo centro languidece, entre otras razones, porque cuando hay cambio de partido en la jefatura municipal se deshace la obras del antecesor, en una vieja visión que ya no debe aceptarse en esta época de menores recursos. Señor Alcalde: Logremos que nuestros jóvenes descubran lo que por de pronto está oculto, entre la basura y la economía informal. El centro de San Salvador merece ser visto y apreciado en su riqueza histórica y arquitectónica. Respetemos la dignidad de la ciudad-cuna de la independencia centroamericana y sus símbolos históricos En Dios confiamos.
Veo en la ciudad violencia y discordia
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Cuadernillo
Éxodo
Segunda de Corintios
LIBROS BÍBLICOS
– Carta Pastoral de Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, con ocasión de la Fiesta del amado Beato Oscar Romero, 24 de marzo de 2016 –
Siglas y abreviaturas
2 Cor
Génesis
Ex
Isaías
DOCUMENTOS DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA
Concilio Vaticano II: Decreto Ad Gentes, sobre la actividad misionera de la Iglesia
Gn
Evangelio según San Juan
A los Gálatas
AG
Papa San Juan Pablo II: Carta Encíclica Centesimus Annus
Is
Primera Epístola de San Juan
Ezequiel CA
Jn
Evangelio según San Lucas
Ez
CD
Concilio Vaticano II: Decreto Christus Dominus, sobre el oficio pastoral de los obispos
1 Jn
Gal
DA
Evangelio según San Marcos
Proverbios
Mc
Eclesiastés
Lc
Pr
Libro Primero de los Reyes
Conferencia General del Episcopado Latinoamericano: Documento Conclusivo de Aparecida
Ecl
Sirácides
Papa Francisco: Exhortación Apostólica Evagelii Gaudium
EG
Concilio Vaticano II: Constitución Pastoral Gaudium et spes, sobre la Iglesia en el mundo actual
1 Re
Carta a Santiago
Números
GS
Concilio Vaticano II: Constitución Dogmática Lumen Gentium, sobre la Iglesia
Si
Evangelio según San Mateo LG
Papa Francisco: Carta Encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común
St
Mt
LS
Papa Pablo IV: Carta Encíclica Populorum Progressio, sobre el Desarrollo de los Pueblos
Nm
PP
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Veo en la ciudad violencia y discordia
mal contentos, fue un Juan Bermejo, hombre de mala intención. Este se hizo de parte de los hermanos Contreras Gobernador de Nicaragua- ...Salió acompañado de algunos...y se fue a casa del obispo, que le halló acompañado de su compañero fray Alonso, y de un buen clérigo, y perdiendo el respeto a lo sagrado, le dio de puñaladas14. Fue el primer obispo asesinado en tierras centroamericanas por la única razón de impedir la violencia ejercida por los hispanos contra los indígenas a través de la aplicación de las Nuevas Ordenanzas decretadas por el Rey. Luchando contra la violencia murió víctima de ella y no víctima de extranjeros sino de otros españoles. 24. En una palabra, el pueblo indígena fue expuesto a una pedagogía de la muerte donde se le explicó, se le modeló e indicó cómo matar, a quién matar, con qué medios y por qué razones matar. En otras palabras se le enseñó a matar impunemente a todo aquel que se opusiera a su voluntad, con los medios que tuviera a mano y por la razones que él o ella adujera. Pedagogía semejante podía arrasar con poblaciones numerosas dejando su muerte justificada e impune. 2.2. Período Post-independentista: Primera explosión de violencia 25. El periodo post-independentista tampoco fue la excepción. Las promesas de libertad, de un trato más humano por parte de los nuevos dirigentes, es decir, los criollos crearon expectativas en el pueblo pobre y humilde. Sin embargo, la violencia contra el pueblo no cesó ni la exclusión social disminuyó. Una y otra se mantuvieron en incremento, pues aquello que los españoles obtuvieron a través de una violencia invasora, estos lo obtuvieron por un tipo de violencia con visos de legalidad: (los terratenientes criollos)… aprovecharon la nueva libertad para apoderarse de las tierras comunales de los pueblos, amparados en un decreto que legalizaba la expropiación de la tierra no adjudicada o no cultivada15. Desafortunadamente, con esa actitud inició la institucionalización de la violencia. Las estructuras jurídicas no defendieron el bien común sino los intereses de una pequeña elite quien aumentó su riqueza; pero no la riqueza que quiere Dios para sus hijos porque de ningún modo puede llamarse riqueza a la que no destierra la pobreza, sino que la aumenta16. 26. El disgusto de los pueblos indígenas no se hizo esperar. Cansados del yugo español y burlados por sus nuevos líderes, la explosión de violencia fue incontenible. Anastasio Aquino lideró un fuerte movimiento insurreccional con el apoyo de indígenas y ladinos de distintas poblaciones del país. Lastimosamente, el clamor de los pueblos indígenas fue desatendido recurriendo, en su lugar, al aplastamiento del levantamiento siendo los encargados de su ejecución otros indígenas extraídos del mismo pueblo pobre. Una vez más la historia de violencia fratricida volvía a repetirse. Hermanos matándose y desangrándose mutuamente por la defensa de intereses que perjudicaban los suyos. Los nuevos líderes continuaron la pedagogía de la muerte –implementada por los conquistadores– enseñando al pueblo a matarse entre sí, en lugar de iniciar una pedagogía de la vida donde el pueblo aprendiera a solidarizarse y cuidarse mutuamente alcanzando una vida digna, no para un reducido grupo sino para el país entero. Anastasio Aquino fue capturado y muerto en señal de que todo acto de violencia sería reprimido con más violencia. 27. A estas alturas, la violencia era ya una espiral en ascenso que debía haber finalizado; pero sucedió lo contrario, porque la exclusión social amparada por la pedagogía de la muerte no se extinguió. En un ciclo repetitivo, la violencia primera (violencia institucionalizada) ejercida contra el pobre provocó la violencia segunda (violencia insurreccional) y esta a su vez encendió una violencia tercera (violencia represora) que aparentemente acabó con el malestar social. El movimiento fue aplastado y el clamor silenciado; pero la raíz del problema continuó y solo más tarde el nuevo levantamiento demostraría que la espiral de violencia no había tocado fin sino que seguía en macabro ascenso sin detenerse; primero porque los efectos de la violencia no fueron tratados y segundo porque los crímenes no recibieron justicia. 14 Enrique Dussel, El Episcopado Latinoamericano y la liberación de los pobres 1504-1620, pp. 335-336. 15 Rodolfo Cardenal, Manual de Historia de Centroamérica, UCA Editores, San Salvador, El Salvador, 2007, p. 264. 16 En: Restituto Sierra Bravo, Doctrina Social y Económica de los Padres de la Iglesia, Cf., “Sobre la Primera Epístola a los Corintios” de San Juan Crisóstomo, n. 973.
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3. Confieso a todos ustedes que no tengo la solución exacta –ni pretendo, siendo sólo un humilde
2. En este Año de la Misericordia que ya hemos iniciado, el Espíritu dador de los dones del amor y la compasión debe movernos a actuar para dar solución a tan doloroso infortunio que nos golpea a todos y a todas duramente. Por mi parte, gimo ante el Señor por la situación actual y con el salmista exclamo: Veo en la ciudad violencia y discordia (Sal 55, 10) invitándoles, como pastor de esta Grey, hermanos y hermanas mías, hijos e hijas mías, hombres y mujeres de buena voluntad a tomar en este nuevo año dos actitudes. En primer lugar, luchemos por lograr una profunda comprensión de los signos de los tiempos que nos ha correspondido vivir, como Jesús, nuestro máximo Pastor lo exigió a la gente de su época: ¿Cómo no exploran, pues, este tiempo? (Lc 12, 56). Explorar nuestro tiempo ayudará a encontrar la raíz o las raíces verdaderas de este flagelo reconociendo que quizá nos hemos limitado a paliar con los síntomas en lugar de acabar con las causas que lo originan; o en el peor de los casos, tal vez, hemos contribuido –con nuestro silencio o nuestras acciones– a generar violencia. En segundo lugar, les invito a una pronta intervención en la búsqueda de soluciones; pero una solución basada en la unión, solidaridad y compromiso cristiano. Cada uno, desde donde está, puede aportar con su ayuda a la consecución de la paz nacional convirtiéndose en constructor y promotor de paz ya que la paz jamás es una cosa del todo hecha, sino en perpetuo quehacer (GS 78).
1. Quisiera haberles dirigido mis palabras en momento más oportuno; pero lo hago en medio de una situación llena de dolor, violencia, discordia y muerte, como todos ustedes bien lo saben. Situación que viene ocurriendo desde hace décadas, y no precisamente en disminución sino en continuo aumento; llenando nuestra sociedad de miedo, quitándonos la alegría y lamentablemente, muchas veces, endureciendo nuestros corazones hasta el punto de dejarnos paralizados o mudos como en su tiempo lo denunciaba el profeta Isaías: Un hombre justo perece, pero eso a nadie le importa; hombres de bien desaparecen y nadie parece percatarse (Is 57, 1). Además, uniendo mí voz a la del Papa Francisco puedo decirles a ustedes, con gran sentimiento, que en El Salvador: La alegría de vivir frecuentemente se apaga, la falta de respeto y la violencia crecen, la inequidad es cada vez más patente. Hay que luchar para vivir y, a menudo para vivir con poca dignidad (EG 52).
INTRODUCCIÓN
LA PAZ DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEA CON TODOS USTEDES
A todos los hombres y mujeres de buena voluntad
A todos los que el Señor nos ha confiado en nuestra Arquidiócesis de San Salvador
A los muy apreciados Hermanos laicos de los distintos Movimientos, Asociaciones, Órdenes seglares y Comunidades eclesiales
A las abnegadas Congregaciones de Hermanas Religiosas y Hermanos Religiosos
A nuestros queridos Seminaristas
A nuestros hermanos Sacerdotes Diocesanos y Religiosos
A nuestros queridos hermanos y queridas hermanas:
Nuestro amadísimo Beato Monseñor Oscar Romero es la maravillosa luz que alumbra nuestro camino, es nuestro gran intercesor rogando por nosotros ante Dios y presente en medio de nosotros guiando nuestro camino con su doctrina y con el ejemplo de su vida. En honor a Monseñor Romero en ocasión de la celebración de su primera fiesta como Beato, presento a ustedes esta sencilla carta pastoral, esperando contribuya a buscar la solución del gran problema de la violencia que nos aqueja, que sea luz en el túnel que atravesamos, en este momento de prueba que nos toca vivir. Para que todos invocando la gracia de Dios y aportando lo mejor de nosotros mismos seamos verdaderos constructores de la paz de nuestro amado país, El Salvador.
PRESENTACIÓN
Veo en la ciudad violencia y discordia
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Fray Bartolomé de las Casas, Brevísima relación de la destrucción de las Indias, EDICIONES ORBIS, S.A., 1986, p. 43. Ibíd., p. 43.
23. La Iglesia no escapó a esta ola colonizadora de muerte. Aquellos que se opusieron a los conquistadores pagaron caro el amor cristiano por los débiles, por las víctimas y por los pobres. Quiero traer a colación al Obispo de Nicaragua, Fray Antonio de Valdivieso, O.P (1544-1550). En su defensa por el indígena fue asesinado: Entre los soldados que habían venido del Perú, a esta tierra
22. Así fue como la violencia se incubó en el imaginario indígena en búsqueda de venganza y liberación. Abandonados a su suerte, despojados de sus pertenencias, coartadas sus libertades individuales, constantemente ofendidos, vilipendiados y despreciados guardaron silencio y bajaron su vista; pero su silencio y humildad no eran señal de aprobación de la exclusión social y exterminio al que habían sido sometidos, sino miedo a la represión, miedo al maltrato y miedo a la muerte. Su silencio –ignorado por unos y aprobado por otros– que debió ser atendido, fue en realidad el caldo perfecto de futuros estallidos de violencia porque las heridas provocadas por la violencia ejercida contra ellos, jamás fueron olvidadas ni sanadas. Lastimosamente, la violencia no engendra la paz –aun cuando se lucha por la liberación– sino más violencia, como lo advirtieron los Obispos en Puebla siglos después: la violencia engendra inexorablemente nuevas formas de opresión y esclavitud, de ordinario más graves que aquéllas de las que se pretende liberar (n. 532).
21. Lo inhumano no acaba aquí. Agregado a los maltratos físicos que recibían, el Capitán les forzó no sólo a ver, sino a cometer crímenes contra aquellos y aquellas que eran sangre de su sangre, hermanos y hermanas de su misma etnia. El miedo, el hambre y la violencia ejercida les obligó a ello: Tenía éste (Pedro de Alvarado) esta costumbre: que cuando iba a hacer guerra a algunos pueblos o provincias, llevaba de los ya sojuzgados indios cuantos podía que hiciesen guerra a los otros; e como no les daba de comer a diez y a veinte mil hombres que llevaba, consentíales que comiesen a los indios que tomaban. Y así había en su real solenísima carnecería de carne humana, donde en su presencia se mataban los niños y se asaban, y mataban el hombre por solas las manos y pies, que tenían por los mejores bocados. Y con estas immanidades, oyéndolas todas las otras gentes de las otras tierras, no sabían dónde se meter de espanto13.
20. De duro y crudelísimo puede ser tildado el proceso de conquista y colonización que Pedro de Alvarado junto a sus hombres realizó al llegar a tierras cuzcatlecas. La descripción que el Obispo de Chiapas, Fray Bartolomé de las Casas registra en su obra Brevísima relación de la destrucción de las Indias es suficiente para constatar lo que con pesar afirmo sobre el trato inhumano ejercido contra los indios cuyas vidas, según el imaginario de los conquistadores, eran menos valiosas que el oro: Este capitán pidió a los señores que le trujesen mucho oro, porque a aquello principalmente venían. Los indios responden que les place darles todo el oro que tienen, e ayuntan muy gran cantidad de hachas de cobre (que tienen, con que se sirven), dorado, que parece oro porque tiene alguno. Mándales poner el toque, y desque vido que eran cobre dijo a los españoles: «Dad al diablo tal tierra; vámonos, pues que no hay oro; e cada uno los indios que tiene que le sirven échelos en cadena e mandaré herrárselos por esclavos.» Hácenlo así e hiérranlos con el hierro del rey por esclavos a todos los que pudieron atar, e yo vide el hijo del señor principal de aquella ciudad herrado12.
2.1. Conquista y colonización: Incubación de la violencia
19. En la introducción mencionaba que la violencia ha estado presente en El Salvador desde la conquista y colonización. No niego, ni desconozco la existencia de ciertos tipos de violencia durante el período precolombino. Con seguridad que sí; pero, deseo partir de la conquista como momento originante de nuestras sociedades actuales, siendo mi objetivo con este breve apartado dejar claro que la solución del problema de la violencia debe ir directo a las raíces y no buscando soluciones inmediatistas porque no se trata de paliar con sus efectos solamente sino acabar con sus raíces, las cuales, de seguir con vida continuarán generando más víctimas, sobre todo, entre los más vulnerables.
2. Una herencia del pasado
Veo en la ciudad violencia y discordia
Veo en la ciudad violencia y discordia
siervo de la viña del Señor– a tan terrible situación; pero, a su vez reconozco que uno de mis deberes pastorales, recomendados y encomendados por los Padres Conciliares es el de exponer, los modos como hayan de resolverse los gravísimos problemas acerca de la posesión, incremento y recta distribución de los bienes materiales, sobre la guerra y la paz y la fraterna convivencia de todos los pueblos (CD 12). Mandato del cual retomo y defino el objetivo principal de mi Carta: Reflexionar desde la Palabra y el Magisterio sobre la violencia que azota al país y animar a mi Grey, así como a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a esperar contemplativa y activamente en el Dios de la vida, luchando por alcanzar el cumplimiento del reto amoroso de la transfiguración de Cristo a los salvadoreños: la transfiguración de nuestro pueblo, planteado por el Beato Monseñor Oscar Arnulfo Romero en su Cuarta Carta Pastoral: Misión de la Iglesia en medio de la crisis del país (n. 1).
4. Dividiré, entonces, el contenido de la presente Carta en tres partes que menciono y describo brevemente en las siguientes líneas:
4.1 La violencia en El Salvador.
4.2 Donde hay violencia no puede estar Dios.
4.3 Vuelve tu espada a su sitio.
La primera está dedicada a analizar el tema de la violencia en nuestro país desde la conquista y colonización española hasta nuestros días dejando entrever que aun cuando la violencia ha sido un flagelo constante, no por ello, es un fenómeno insuperable. En la segunda parte, ilumino desde la Biblia y el Magisterio el acuciante problema de la violencia que azota a salvadoreños y salvadoreñas en general, destacando en un primer momento la postura del Dios de la vida, posteriormente la postura jesuánica y finalizo con la postura de la Iglesia Católica de la cual indignamente soy Pastor. En la tercera y última parte invito a todas y todos a tomar por modelo de vida a Jesús-Eucaristía y a la Santísima Virgen María como maestra y discípula de fraternidad para que con su ejemplo podamos ser promotores y constructores de paz. Finalizo con una breve Exhortación donde hago un llamado a todos y todas a comprometernos.
PRIMERA PARTE LA VIOLENCIA EN EL SALVADOR
5. La magnitud de los efectos de la violencia actual nos impelen a todos y todas a buscar soluciones inmediatas, que en su mayoría, nos hacen olvidar que la violencia en El Salvador es un problema que hunde sus raíces en un pasado que, o ha sido ignorado; o encubierto; o bien, relatado desde una óptica unilateral, buscando responder a los interés de quien lo relata y olvidando que sólo la verdad nos hace libres (cf. Jn 8, 32). Entre los resultados de estas actitudes se enumera, la pervivencia de la violencia, no ya como la respuesta a un estímulo que el medio físico o social lanza sobre las personas; sino como un misterio de iniquidad donde ésta aparece como un pecado estructurado e institucionalizado. El Padre Ignacio Ellacuría, SJ explicaba en 1973 que: la violencia es un dato sintomático que exige reflexión1. Una seria y profunda reflexión dado que los actores y escenarios, desde el Padre Ellacuría hasta nuestros días, han cambiado enormemente; pero la violencia pervive; bajo nuevas formas sintomatológicas; pero pervive. De aquí la importancia de ver y analizar la realidad salvadoreña a la luz de la Providencia Divina en esta primera parte.
1. Una injusticia que continúa clamando al cielo
Ignacio Ellacuría, “Violencia y Cruz”. Escritos Teológicos III, UCA Editores, San Salvador, 2002, p. 448.
6. En 1968, los obispos reunidos en la segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín expusieron: la violencia constituye uno de los problemas más graves que se plantean en América Latina (2, 15). Más de cuarenta años han transcurrido desde la celebración de Medellín y la situación de violencia –específicamente en El Salvador– continúa clamando al cielo. De igual forma, al leer la Tercera Carta Pastoral del Beato Mons. Oscar Arnulfo Romero La Iglesia y las Organizaciones 1
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violencia. En cuanto a lo primero, el Plan Arquidiocesano 2013-2017 manifiesta que la delincuencia, la violencia y la inseguridad ciudadana fueron los problemas centrales más señalados por parte de las vicarías foráneas, mucho más por la propia experiencia pastoral que se ve afectada o limitada por esta situación, que por información de segunda mano11. Es decir, el proceso de evangelización no está siendo fácil en un ambiente de inseguridad. Planes de misión y evangelización se ven obstaculizados por el temor a penetrar territorios que la criminalidad ha ido tomando. 15. En una de las Parroquias de mi Diócesis, cuyo nombre me reservo, la comunidad parroquial se vio, sólo en el año 2015, expuesta a asesinatos, persecución, éxodo y extorsión. De los asesinatos puedo aseverar que seis miembros activos de la comunidad parroquial fueron asesinados con arma blanca, mutilación o armas de fuego. De las victimas dos eran mujeres cuyas edades oscilaban entre veintitrés y sesenta y cinco años. Los cuatro restantes eran hombres entre los dieciocho y veinticinco años. A estos se sumaron la muerte de dos residentes de la zona que aunque no eran miembros de la comunidad parroquial no dejan de ser una preocupación para mí. En cuanto a la persecución, las familias están conmocionadas pues los grupos delincuenciales buscan niños a quienes utilizar como recurso en sus delitos. Además, los fieles se saben vigilados en las entradas de las comunidades. Lo mismo ocurre con los agentes de pastoral quienes son vigilados constantemente para saber qué temas imparten, horas y lugar donde lo hacen. El éxodo de familias es desgarrador: Cuatro comunidades conformadas por sesenta personas fueron desintegradas. Tuvieron que buscar nuevas colonias a donde poder vivir; algo que, hace más lento el trabajo pastoral y reduce el número de trabajadores de la viña del Señor. Otro aspecto que aleja a los fieles de la parroquia es la extorsión. No quieren llegar por temor a ser vistos camino al templo. Es verdaderamente lamentable y doloroso que la Iglesia no pueda trabajar por el ambiente de inseguridad y zozobra que agita a nuestro amado país. Lo mismo ocurre en otras parroquias cuyo clamor ha llegado a mí y por lo que me veo precisado a escribir esta Carta Pastoral pronunciándome en contra de la violencia y requiriendo a todos y todas a buscar soluciones viables, solidarias y cristianamente comprometidas. 16. En cuanto a lo segundo, sobre el ser productores de violencia, en el seno de la Iglesia aparecen diversas formas de odio, divisiones, calumnias, difamaciones, venganzas, celos, deseos de imponer las propias ideas a costa de cualquier cosa y hasta persecuciones que parecen una implacable caza de brujas (EG 100). Son frecuentes las diferencias entre movimientos como si espiritualidad fuera sinónimo de exclusividad; persisten, por otra parte, antiguos resentimientos entre movimientos, tendencias teológicas. 17. El panorama –sin ser profetas de calamidades– se presenta desesperanzador en opinión de muchos salvadoreños. De acuerdo a los datos recogidos por el IUDOP en su informe de 2014, un 43.2% creía que al terminar el año 2014 la situación estaría peor y sólo un 14% creía que las cosas irían mejor. Percepción que se agudizó según los datos del IUDOP en 2015. Un 67.5% opinó que la situación había empeorado en el país y un 28.2% que se había mantenido igual. Lamentablemente, la negativa percepción aquí expuesta se une a la falta de confianza que el pueblo siente con respecto a las instituciones encargadas de velar por la justicia y seguridad ciudadana, gozan de poca credibilidad como lo informó el IUDOP.
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Plan Pastoral Arquidiocesano 2013-2017, p. 24.
18. Ante esto quiero manifestarles a ustedes hermanas y hermanos míos que quedan dos cosas. Primero, la confianza en Dios como un día lo reconoció el apóstol Pedro: Señor ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabra de vida (Jn 6, 68), Dios no abandonará a nuestro pueblo. La Providencia del Padre está con nosotros: No temas, pequeño rebaño, que el Padre de ustedes ha decidido darles el Reino (Lc 12, 32) y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo (Mt 28, 20). Segundo, la necesidad de comprometernos todos y todas en la consecución de la paz empezando por comprender sus raíces, continuando con la búsqueda de soluciones humanas y comprometiéndose a una vivencia y convivencia con no violencia. 11
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Numerales del 115 al 125. Instituto Universitario de Opinión Pública. Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, San Salvador, El Salvador. 4 Datos tomados de Resumen de InSight Crime sobre homicidios en 2014. 5 Editorial UCA, Del lado de las mujeres y niñas violentadas, 01/12/2015. 6 Ver: Artículo 9 de la Ley Especial para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres.
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9. Por otra parte, un editorial de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) publicó el primero de diciembre de dos mil quince que: según cifras del Ministerio de Salud, en 2014 se registraron 4,833 casos de violencia contra las mujeres, y hasta octubre de este año se contabilizan 4,6865. Esto, sin incluir aquellos casos de agresiones que quedan sin reportar por temor o por encubrir a algún familiar a quien no se quiere perjudicar. La mujer se convierte de esta forma en víctima y protectora o encubridora de su victimario, sea cual sea el tipo de violencia a la cual esté expuesta: feminicida, física, simbólica, psicológica y emocional, económica, patrimonial o sexual6;
8. En 2015 la situación de violencia se mantuvo en incremento llegando a vislumbrarse índices a niveles alarmantes. Según los informes brindados por el IUDOP, el seis de enero del presente año 2016, El Salvador acumuló un promedio de 104 homicidios por cada 100 mil habitantes durante 2015, colocando al país en la tasa más alta de homicidios. Indicaron, por otra parte, que de acuerdo al balance preliminar de la Policía y autoridades forenses el número de homicidios ascendió al menos a 6,670. Cifra que compararon con la obtenida en 1983, durante la guerra civil, donde se reportó una cantidad un poco superior a los 7,000 homicidios. El malestar provocado por el ambiente lleno de violencia, discordia y muerte que reina en el país, se reflejó en los resultados de la Consulta de Opinión Publica Los salvadoreños y salvadoreñas evalúan la situación del país a finales de 2015. Un 82.5 % consideró que la delincuencia aumentó en relación al 2014. Al comparar los resultados de esta Consulta con la del año anterior se percibe cómo han aumentado algunas cifras de agresiones contra las y los salvadoreños: Un 30% reporta haber sido víctima de robo con arma; un 22.9% se queja de haber sufrido extorsión o renta; mientras que el resto de agresiones se han mantenido en porcentajes casi iguales que los de 2014.
7. Es un hecho innegable que la realidad entera grita por los efectos de esta violencia. Los datos son alarmantes para una sociedad que se llama así misma cristiana y creyente. A finales del año 2014, el IUDOP3 presentó los resultados de su Consulta de Opinión Pública denominada Evaluación del país a finales de 2014. En dicho documento, el 69.3% de la población asegura que la delincuencia aumentó en dicho año, cuestión palpable en los índices más adelante mostrados. Por ejemplo un 23.2% aseguró haber sufrido robo sin arma, sin agresión o amenaza física; un 10.8% sufrió robo sin arma, con agresión o amenaza física; un 23.1% se quejó de haber sufrido robo con arma. Un 19.8% enfrentó problemas de extorsión y un 18.3% amenazas. Lo anterior, por ser un estudio basado en encuestas, no registró la tasa de homicidios que fue calculada por las autoridades de Medicina Legal en un 68.6% por cada 100,000 habitantes4; tampoco registró el número de casos de violencia cometidos contra mujeres ni feminicidios. No contempló el número de habitantes viviendo éxodos que nos recuerdan los duros años de la guerra donde la gente más vulnerable –como ahora– era obligada por las circunstancias a abandonar su hogar, ni tampoco contempló, el número de desaparecidos. De hacerlo el número de víctimas ascendería escandalosamente.
Políticas populares2, se descubre un serio análisis de diversos tipos de violencia que azotaban a la población salvadoreña por aquellos años. La intención de mis hermanos Obispos, tanto en Medellín como en el país, era la de brindar una palabra que animara al pueblo de Dios, así como a hombres y mujeres de buena voluntad a la superación de este flagelo. Lejos de lograrse tan loable fin, otras formas de violencia se han agregado con el paso de los años, tomando una fuerza de tal envergadura que están provocando decenas de muertes diarias como si estuviéramos en medio de un campo de batalla. Sería este el caso de la violencia generada por distintos grupos delincuenciales recientemente tipificados como grupos terroristas que están llenando de zozobra al pueblo en general; aunque es palmario que no toda la violencia que inunda al país parte de ellos; cuestión a mencionar más adelante.
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Ver: Artículo 10 de la Ley Especial para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres. Diario Digital Contra Punto, Más familias obligadas a abandonar viviendas, 10 de noviembre 2015. 9 Datos tomados de La Prensa Gráfica, 6 de diciembre de 2015. 10 Diario Digital El Salvador.com, El Salvador encabeza tasa de homicidios de menores, 14 de agosto 2015. 8
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14. La Iglesia, encarnada en la realidad salvadoreña, tampoco está exenta de recibir y emitir
13. Desafortunadamente, la violencia no sólo se recibe sino también se emite. Se emite en los trabajos cuando los que ocupan los puestos altos quieren someter y humillar a los subalternos o entre iguales; cuando las envidias y egoísmos enturbian las relaciones laborales; se emite violencia en los centros educativos o universidades cuando los estudiantes producen el bullying o acoso escolar o cuando los docentes utilizando su cargo perjudican al alumno. Se emite violencia en los hogares cuando los padres maltratan a sus hijos e hijas; cuando el esposo golpea o abandona a su mujer y, en el peor de los casos, cuando se cometen feminicidios en los cuales muere no solo la madre sino, en ocasiones, sus hijos e hijas, viniendo a aumentar las cifras de muertes.
12. Se recibe violencia constante de los medios de comunicación por medio de películas, videos musicales, programas infantiles, series, telenovelas, entre otros; se recibe violencia a través de video juegos y demás medios que la tecnología produce. Muchas veces, en ellos, aparece la planeación de asesinatos, se ejemplifican formas de tortura y en algunos casos, cuando de juegos se trata, se premia al que asesina o comete algún delito contra alguno de los personajes, convirtiéndose, estos pasatiempos, en incitadores al mal.
11. Habría muchos más porcentajes que presentar sobre otros delitos; pero quiero referirme a un aspecto de la violencia que no suele mencionarse como debiera ser; ya que, agregado a la violencia generada por los grupos delincuenciales de la cual gran parte de la población es agente pasivo o receptor, existen otros tipos de violencia de la cual aquella misma población agredida se convierte en agente activo o emisor de violencia. No debemos olvidar que la violencia es un fe nómeno que se recibe y emite o viceversa, convirtiéndose en un círculo difícil de acabar si cada una de las personas que componen la sociedad no lucha por erradicarla: dada la fragilidad de la voluntad humana, herida por el pecado, el cuidado por la paz reclama de cada uno constante dominio de sí mismo y vigilancia por parte de la autoridad legítima (GS 78). Tampoco debemos olvidar que esta violencia es un factor más que incide negativamente en la convivencia diaria.
10. El índice de los éxodos fue de igual forma inquietante. Un periódico digital publicó durante el mes de noviembre del recién pasado año, que existe un aproximado de 288 mil 900 salvadoreños8, cuyo único destino ha sido abandonar su hogar ya sea por amenazas recibidas o por miedo a ser blanco de ataques de grupos delincuenciales. En cuanto a los desaparecidos de acuerdo con las estadísticas de la PNC, del 1° de enero al 21 de julio de 2015, la institución recibió 886 denuncias de familiares de personas desaparecidas9. Junto a estos datos se encuentran aquellos relacionados con la violencia contra los niños y niñas del país, lo cual debo confesar, es algo que debe llamar poderosamente nuestra atención, no por morbo, sino para contrarrestar esta violencia que nos está quitando lo mejor de nuestro país. El catorce de agosto de 2015, un periódico digital10 reportaba que: Las estadísticas de Unicef detallan que el mes con más homicidios en menores durante los primeros seis meses del 2015 ha sido junio, con 118 víctimas. El detalle del informe menciona que en enero se cometieron 65 asesinatos; en febrero 49, marzo 89, abril 92, y en mayo 103 homicidios. Mientras que para el primer trimestre de 2015 (enero-marzo) se cometieron en El Salvador un total de 1,126 homicidios, de los cuales 203 fueron víctimas menores de 19 años de edad; un menor de cuatro años, 20 entre 10 y 14, y 182 entre 14 y 19 años de edad. La mayoría de víctimas fueron del sexo masculino. Solo en la primera mitad de este año, las autoridades han registrado el asesinato de 516 niñas, niños y adolescentes de entre 0 y 19 años. Es un cuadro inhumano que clama justicia al cielo y con él, todos y todas estamos llamados a comprometernos para superarlo.
y bajo cualquiera de las modalidades enumeradas por los expertos y expertas: comunitaria, laboral o institucional7.
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24 de abril de 2016
REALIDAD NACIONAL
segunda: Donde hay violencia no puede estar Dios, y la tercera; Vuelve la espada a su sitio.
Comunicado
En la primera parte se hace un análisis de la violencia a lo largo de nuestra historia desde la Conquista, pasando por la Independencia, los Levantamientos desde 1832 y 1932, la guerra civil, hasta la situación actual, evidenciando las principales causas de dicha violencia, la exclusión social, la idolatría del dinero, el individualismo y la impunidad.
Hemos publicado una Carta Pastoral sobre la violencia en El Salvador, intitulada “Veo en la ciudad violencia y discordia” (Sal 55,10). Una Carta Pastoral es una carta abierta firmada por un Obispo, enviada a su clero y a los laicos de su diócesis, generalmente se escribe en ocasiones especiales para transmitir un mensaje pastoral oportuno en ese momento.Nuestra Carta Pastoral la publicamos con ocasión de la fiesta de nuestro Beato Monseñor Oscar Romero, con ella no solo se pretende dar honor al Beato, sino caminar iluminados con su grandioso ejemplo. La carta es una respuesta a la gravísima situación de violencia que vivimos. Contiene tres partes; la primera: La violencia en El Salvador; la
Diálogo con la prensa P. 1.- Maribel Montenegro, Radio 102.9. Podría hacer una valoración de las últimas acciones que se han suscitado, los enfrentamientos que entre miembros del Ejército, la PNC y las pandillas ha continuado, hay un anuncio incluso que ha hecho el Gobierno de que mañana se saca una fuerza de mil elementos más. ¿Tal vez nos podría hacer una valoración de cómo ve usted esas medidas de excepcionales y cómo también se está reproduciendo la violencia, sobre todo los enfrentamientos con las autoridades de los pandilleros? R/ Precisamente esta grave situación de violencia es lo que nos hay llevado a escribir esta Carta Pastoral, pues nos preocupa sobremanera ver que hay tantos enfrentamientos que dejan como saldo tantas personas muertas, sin contar otras personas que mueren, civiles, niños, por la misma causa, es sumamente preocupante; la violencia ha conseguido en nuestro país −por así decir− un nivel tan alto que es verdaderamente preocupante. Pedimos a Dios que cese ya para que podamos de verdad vivir en paz. En cuanto a las medidas que ha tomado el Gobierno, me parece que ha sido un paso positivo, sobre todo el hecho que se hayan puesto de acuerdo todos los partidos políticos para apoyar dichas medidas, eso es positivo y qué bien; pero eso no basta, la represión del crimen es una parte, necesaria por cierto y tiene que hacerse; pero también es necesario e indispensable que se trabaje en el campo de la reinserción, creando espacios amplios donde todas las personas puedan trabajar y los jóvenes estudiar, también de la situación de vida de esas zonas. No digo que son zonas violentas, sino que son zonas donde hay más violencia; es injusto decir que son zonas violentas, pues son personas buenas y, por cierto, son personas pobres las que las habitan, eso nos hace estar con y más pendientes de ellos. Ojalá todo esto sirva para que se haga un trabajo a fondo, eso es lo que pretendemos decir en la Carta Pastoral, que veamos las premisas, las causas del fenómeno y se busque solucionar a fondo; y ojalá que como resultado nos quede un país renovado, un país reconciliado, más justo y en paz. Pero también que estas zonas más pobres tengan otra forma de ser, que se dignifiquen, que eleven suficientemente su nivel de vida, eso es necesario; la gran inequidad que está a la base del problema de la violencia, la indiferencia económica, habrá que trabajar en los dos campos. Me alegró escuchar que la ONU ofrecía alguna cantidad de 20 y algo de millones con esta finalidad; ojalá se haga un esfuerzo de todas partes y por supuesto también de nuestra propia nación para que superemos esta situación como debe ser. P. 2.- Eugenia Velázquez, El Diario de Hoy. Se ha publicado que un magistrado suplente de la Corte Suprema de Justicia tiene o fue asesor del partido FMLN y fue uno de los magistrados que dilató la discusión en torno a enviar el caso del expresidente
La segunda parte contiene la visión del fenómeno de la violencia, pero a través de la palabra de Dios, desde el Génesis hasta las cartas de los Apóstoles, fijando la atención principalmente en las enseñanzas de Cristo; evidenciado a lo largo de la Biblia, que Dios es un Dios de la vida, pedagogo de paz y procurador de justicia. También se analiza la violencia, a la luz del Magisterio de la Iglesia y por supuesto del Magisterio Latinoamericano, que ha Iluminado tanto Mauricio Funes a un juicio por enriquecimiento ilícito. ¿Usted cree que moralmente procede que este tipo de personas tengan un cargo en la Corte Suprema de Justicia considerando el tipo de caso que ellos tienen que analizar? R/ He leído solo las notas que ustedes han presentado, no conozco a fondo el caso y tampoco conozco la normativa, debo ser sincero en que no sé exactamente cuáles son las limitantes que tiene. Si eso fuera así, como usted dice, no sólo él sino que todos los funcionarios, no deberían tener más que un trabajo y un salario, pienso yo; pero no voy a pronunciarme sobre el caso porque no lo conozco a profundidad. He sabido que existen leyes, existen normas, existe la misma Constitución, y entonces los responsables de hacer cumplir los reglamentos y la legislación de cada uno de los órganos del Estado deberán tomar cartas en el asunto, me imagino que ya lo están haciendo. No voy a ser juez de ese caso, porque me es totalmente impropio; pensaría que si alguna anomalía se ha dado en este sentido, se va a corregir, no sólo en este caso, sino en cualquier caso; pero este caso concreto no lo conozco a profundidad. P. 3.- Mario Zelaya, Canal Gentevé. En primer lugar usted mencionaba que la ONU va a ofrecer fondos para poder financiar el programa que se está preparando para contrarrestar la criminalidad pero también para la prevención; su opinión en cuanto a este tema del financiamiento ya que la Sala de lo Constitucional no ha resuelto sobre los 900 millones y el Gobierno ha insistido en reiteradas ocasiones que necesita fondos para todos los proyectos que se tienen en el combate a la violencia, tanto para los preventivos como para los represivos. Y en otro tema, esta situación que se ha dado en los últimos días de la crisis del agua, ya tiene más de una década que se ha estado discutiendo en la Asamblea Legislativa la Ley del Agua, sin que hasta el momento haya sido aprobada. Hoy, en esta semana se ha visto mucho más recrudecida la crisis del agua, vemos más gente que está saliendo a protestar que necesitan agua, sin embargo no hay una normativa que defienda el derecho constitucional a esto. R/ Agradezco sus preguntas. Creo que es importante que tomemos conciencia que somos en verdad una sola comunidad, diría una comunidad nacional de El Salvador y que este problema es nacional, pues no es responsabilidad exclusiva de este gobierno en turno; sí, es verdad que el Gobierno tiene una gran responsabilidad, pero no es exclusiva, es toda la sociedad la que debe apoyar, y en este sentido, sí creo que vale la pena que haya los fondos necesarios. Está bien que la comunidad internacional nos apoye y lo agradecemos mucho, pero también la comunidad nacional deberá apoyar este esfuerzo nacional; en ese aspecto lo he dicho en varias ocasiones: me parece que lo de los 900 millones que están congelados, de los que se está pagando intereses inútilmente y habiendo necesidad. Mire como se tienen las cárceles, hacinadas
la mencionada problemática. La tercera parte es la invitación a todos a trabajar por la paz, erradicando la cultura de violencia y muerte para crear una nueva cultura, la cultura de la vida y de la paz; para ello es necesario que todos luchemos por ese cambio cultural a contrapelo, para dar paso a la cultura de solidaridad, contra la exclusión social, la idolatría del dinero, el individualismo social y la impunidad, que luchemos intensamente por la justicia. Se nos invita a fijar la mirada en Jesús y en María su madre como modelo a seguir. Luego tiene lugar exhortaciones concretas a los diversos destinatarios. Y concluye invitando a la oración, suplicando a Dios el don de la paz por intercesión de Monseñor Romero. La Carta se puede Obtener en librería del Arzobispado a precio de costo (US$1.50) y también será publicado por fascículos en nuestro Semanario Orientación. Muchas gracias, que Dios nos bendiga a todos. hasta lo indecible, cada una de las penitenciarías del país está cinco veces más de su capacidad −más o menos− y después, como decíamos, esas zonas pobres. Ahora bien, yo no voy a decirle a la Corte Suprema qué tiene que hacer, ellos son los magistrados y me parece que ellos ven el aspecto constitucional, el aspecto legal, incluso el aspecto de la forma. ¿Que si aquello se hizo o no se hizo legalmente?, ellos son los maestros, son los magistrados, pero si hay voluntad política me parece que es la Asamblea la que debería resolver, ponerse todos de acuerdo para que ese dinero de una vez se ocupe en lo que se debe ocupar, que mucha necesidad hay. Hay otras formas de financiar también, pero hay que decir que El Salvador tiene que esforzarse para salir adelante, de otra manera será imposible, eso es así en definitiva. En cuanto a su segunda pregunta, quiero decirle que el calentamiento a nivel mundial es verdaderamente preocupante, tengo entendido que los países del trópico son los más afectados, y es lógico, porque el sol nos llega más directo a nosotros; pero esto es grave, el año pasado ya tuvimos mucha dificultad con el agua, digamos también que el invierno fue tardío, pero gracias a Dios que vino, ahora no sabemos qué va a suceder. Es preocupante, por lo que se deben tomar las medidas más pertinentes, incluso se debe adelantar la prevención a la crisis, ojalá que podamos tomar las medidas que se deben tomar para paliar esta situación que, según los entendidos, no es que sólo ahora se va a dar sino que viene para larga data; la problemática del agua pareciera que la vamos a tener con nosotros largo tiempo, ojalá que no, pidámosle al Señor. Yo siempre digo Dios todo lo puede, que Dios es misericordioso, pero es necesario también que hagamos lo nuestro, que trabajemos. En cuanto a lo que usted dice, sobre tener una Ley de Agua, no sé si en otro país en este siglo XXI tampoco tengan ley del agua, creo que si los hay serán muy pocos los países, es posible que sólo sea este; porque es una cosa increíble y que en la Asamblea se haya solicitado que el Derecho al Agua y a la Alimentación sea un derecho constitucional y que no se haya podido obtener, pues tengo entendido que en un momento dijeron que sí todos, después dijeron que no y ahí se bloqueó. Es verdaderamente penoso −discúlpeme la expresión− pero eso no puede ser, Dios nos ha dado el agua para todos y todos debemos cuidarla; tiene que haber una ley justa, el agua no puede ser objeto de comercio, ni de privación de las demás personas. No podemos hacer eso con el agua, sino al contrario, tiene que ser un elemento que todos debemos cuidar, proteger y facilitar para que todos tengamos acceso al agua. Voy a decir aquí una cosa sinceramente y sin ánimo de culpar a nadie, sino porque sentimos con la gente que no tiene agua, y nos duele mucho, pues si vemos de nuevo el mapa, sólo las zonas más pobres, nuestros hermanos más pobres, son los que
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10 carecen de agua, ¡qué casualidad!, después de todo el sufrimiento del que ya hablamos, de la violencia, es la marginación y la exclusión social de la que mucho habla la Carta Pastoral como causa profunda de la violencia; no la única, pero una de las causas. Hago un llamado a que no esperemos a que la gente salga con sus cántaros y botes a protestar a la calle porque no tienen agua, incluso pagando muchas veces un recibo, eso no puede ser, el agua no puede faltar a nadie, tenemos que luchar porque este servicio sea muy bueno y equitativo. Y volviendo a lo de la ley del agua, sé que hay proyectos del ley pero que todavía no ven la luz del sol, porque la privatización del agua en el fondo son intereses económicos y es la idolatría del dinero, que por cierto nos engaña, porque de esa manera no nos superamos, al contrario, perdemos, no ganamos, sino que perdemos todos. Les haría un llamado a la reflexión y a la sociedad misma a poner atención a este problema del agua y a luchar todos por tener una buena ley y por supuesto la modificación del artículo de la Constitución que garantice el derecho al agua como un derecho elemental de todos los salvadoreños y también el derecho a la alimentación. P. 4.- Susana Peñate, de La Prensa Gráfica. En el tema de la violencia todavía hay algunos sectores que consideran de que se debería rearmar grupos civiles que sean de defensa o armar población civil y otros consideran que no es una medida oportuna ya que también se dieron casos de intolerancia y esto se podría incrementar. La opinión que tiene Monseñor… R/ Sinceramente creo que el problema es que haya tantas armas, por tanto, no creo que el problema se resuelva dando más armas a los civiles; en un país civilizado, democrático, las armas deben estar en manos de las autoridades, que son los que tienen la responsabilidad de la seguridad pública, ahí tienen que estar las armas, después más nadie. Ojalá llegásemos a un desarme total de la sociedad, para mí es un sueño y lo he dicho varias veces aquí, y ojalá la sociedad cada vez sea más consciente de la conveniencia de que las armas estén en manos de los que velan por la seguridad, no más; con todo respeto, sinceramente no creo que dar más armas a la sociedad civil va a traer la paz, porque creo que la intención es buena, que quienes lo han propuesto lo hacen con la mejor intención, pero es que estamos en una situación crítica, diría hasta desesperada, entonces en búsqueda de una salida fácil se puede pensar que eso podría acabar con el problema; en mi opinión que no es así, es al contrario, la paz se vería más amenazada en cuento más armas hayan diseminadas en manos de la sociedad. P. 5.- Joselyn Rosa, de ARPAS. Tengo tres preguntas señor Arzobispo. La primera es ¿cuál es su lectura respecto a este escándalo internacional de los Papeles de Panamá −se han visto involucrados empresarios, políticos y hasta funcionarios de nuestro país−? La segunda es que ayer comunidades del departamento de Cabañas le pedían al presidente de la República que se pronuncie instando a la Asamblea Legislativa para que esta apruebe una ley que prohíba la minería metálica −esta también es una deuda del Parlamento−, ¿cuál sería su llamado? Y la última es respecto es siempre al quehacer de la Asamblea Legislativa, están discutiendo hoy por hoy reformas al marco normativo de las comunicaciones. La ley está vigente desde 1997 y las organizaciones dicen que es excluyente y que no es democrática; el martes retoman esta discusión, ¿cuál sería su llamado a la Asamblea Legislativa para que se puedan incluir diversos sectores en el espectro radioeléctrico? R/ En cuanto a ese fenómeno de los Papeles de Panamá, creo que aquí tiene que operar la investigación y la justicia, yo no me adelantaría a hacer juicios, primero porque el conocimiento que tengo sobre ese fenómeno es todavía poco, y yo menos conozco esa situación, pero pensaría que debe investigarse; entiendo que lo que aquí se ha hecho, que la Fiscalía General de la República allanó las oficinas y lo demás, decomiso de computadoras y
24 de abril de 2016 documentos, me parece que es lo correcto y que también lo han hecho otros países, se deberá continuar esa investigación y aplicar la ley como corresponda. Eso es lo que yo diría, pero tengo entendido que ahora estamos en una fase de investigación, esta debe continuar. En cuanto a la minería, el problema en realidad es y ha sido muy grave, ojalá que no se dé en nuestro país, porque la explotación minera a cielo abierto causa muchísimo daño, está en la parte norte del país, y cuando se inyecta esa cantidad de Cianuro, que después se degenera en Cianato, pero que siempre es un elemento absolutamente letal que va a contaminar todos nuestros mantos acuíferos. Ya estamos amenazados con la mina del Cerro Blanco, en Guatemala, pero al explotarla va a contaminar el lago de Güija y de ahí se fortalece el Lempa, que nace un poquito antes pero ahí se fortalece, ojalá que no se dé. Entonces haría un llamado a la sociedad en general, a estar atentos, impedir que se dé la explotación minera en nuestro país porque todos sabemos que va a causar muchísimo daño en las personas, en los animales, en las plantas; no es justo que este país tan pequeño y tan densamente poblado tenga que sufrir ese grave problema de la contaminación ambiental a causa del Cianuro, no es justo. Y por supuesto haría un llamado a las autoridades de nuestro país y a los señores diputados, que no permitan esto por amor a nuestro país; y si seguimos hablando podríamos ver que es una explotación de una transnacional, o sea, extranjera, que al final abona muy poco a nuestro país, pero sí lo perjudica grandemente, eso no es posible, nadie que ame a El Salvador puede estar a favor de la minería. Ese es mi punto de vista. En cuanto a su última pregunta sobre las comunicaciones, del espectro radio eléctrico, tengo entendido que la SIGET está haciendo estudios, propuestas de ley y que ha consultado ampliamente a todos o un buen número de interesados, yo esperaría que haya una discusión justa que favorezca la mejor y mayor participación en el espectro radio fónico o televisivo, de comunicaciones en general. Ojalá que toda esta discusión que se está teniendo tenga resultados en beneficio para todos y que se busque, no el bien particular, como hemos dicho muchas veces, sino el bien común, el bien de la nación. P. 5.- Vilma Laínez, de Radio YSUCA. Buenos días, siguiendo el tema de la violencia, Monseñor, ese libro, esa carta es parte de la respuesta de la Iglesia católica a ese fenómeno que se vive en el país, dado que hacen caracterizaciones de los que más sufren, quienes son los más violentados, los que pueden estar asesinando y casi siempre hablan de comunidades empobrecidas y todo eso; hay voces que dicen que el gobierno estaría aprovechándose del poder que tienen las iglesias para influir en estos territorios donde hay participación de pandillas; también hay sectores que dicen que la Iglesia no se está pronunciando seguido sobre este tema, Monseñor. La otra pregunta es con respecto al tema de los niños: se está proponiendo a la Asamblea Legislativa que se castigue a los niños como adultos. La reflexión con respecto a estos temas. R/ Como usted bien dice, esa Carta Pastoral la hemos escrito con tanta preocupación en este momento difícil y queremos que sea luz, ciertamente es la voz de la Iglesia en un ámbito, diríamos, de la Diócesis, porque es el Obispo el que escribe; pero ésta preocupación quiere abonar a la solución del problema y no de forma superficial, sino profundizando un poco la problemática, por eso es que nos quedó un poquito grande, son poco más de cien páginas. No es cierto que la Iglesia no se pronuncie o no haga nada por la violencia, al contrario, como bien señaló la ECA en uno de sus editoriales, que apenas habíamos publicado la Carta Pastoral, la ECA
hizo un comentario muy bonito sobre la misma, y yo le agradezco mucho. Decía que esta Carta Pastoral tiene la garantía de trabajo continuo de los sacerdotes en las comunidades, en las parroquias, y esa es una gran verdad: lo que aquí decimos lo avalamos con nuestro trabajo personal, del día a día, de estar con las personas; pero que si no han habido pronunciamientos o la Iglesia ha hecho pocos pronunciamientos, hemos hecho muchos. La Conferencia Episcopal se ha pronunciado tantas veces, y las conferencias latinoamericanas de las que también nosotros somos miembros, lo han hecho también, sinceramente creo que si alguien ha levantado la voz, ha sido la Iglesia. Y en esa misma dirección, esta no es primera manifestación que nosotros hacemos alzando la voz a causa de esta situación de violencia, no, esta es la última en este momento; seguramente vamos a seguir hablando, pero se ha hecho mucho, sin embargo el problema es tal que, ¿qué podemos hacer?, pidamos al Señor y esforcémonos todos, seamos “artesanos de la paz”, como dijo el Papa San Juan Pablo II, somos responsables de la historia, como aquí se dice, aunque no alcancemos a ver la paz, se nos juzgará. ¿Qué hicimos nosotros en este momento?, es un compromiso de todos, sinceramente la Iglesia, y siendo justos, pensaría que ha estado siempre velando, siempre trabajando y expresándose en favor de las víctimas, en favor de los que sufren, en favor de la paz. En cuanto a su pregunta sobre los niños que han delinquido, estamos en un tema propiamente técnico y creo que la respuesta la tienen que dar los señores diputados, habiendo escuchado a sus asesores, los juristas, los penalistas, los criminalistas. Nosotros como pastores, ¿qué quiere que le diga?, nosotros no quisiéramos que esto ocurriera, que no hubiera niños involucrados en esto, no es justo que los niños estén en esto; los niños deben tener una vida tranquila, sana, libre de todo trauma, como en cualquier sociedad civilizada, democrática del mundo. Pero ver un niño en estas situaciones y verlo después condenado para tantos años es muy triste; la Iglesia es madre y la Iglesia sufre, la Iglesia siente mucho eso, pero sin embargo somos respetuosos de la justicia y diría que son los expertos los que tienen que hacer el análisis, y finalmente los señores diputados deben tomar la decisión, pero que lo hagan con responsabilidad, buscando el bien de todos, buscando incluso el bien de estas personas que delinquen, que ojalá se rehabilitaran. - Una última pregunta: en este contexto de violencia, ¿ustedes como Iglesia se han visto afectados? Yo fui a cubrir un hecho en que una pareja fue asesinada en una iglesia y ustedes tienen presencia territorial, entonces, ¿qué tanto este contexto les ha tocado a ustedes? R/ Nosotros somos como toda la sociedad, y estamos involucrados en todos los casos queriendo ayudar, el factor está ahí; y sí hemos salido afectados, ciertamente, recuerda la vez que hablamos del sacerdote de Tacachico, que lo golpearon y casi lo matan, a él y a su sacristán, eso como un ejemplo, pero hemos tenido varios casos, también de extorsiones y demás, pero le diré que a nosotros no nos preocupa nuestra propia situación, nuestra propia seguridad, nos preocupa la seguridad el pueblo, nos preocupa la seguridad de las ovejas. El Papa decía que la Iglesia no se puede blindar, que si los demás están sufriendo entonces nosotros también, por eso a nosotros no nos va a ver nunca protegidos, nunca con guardaespaldas ni nada de eso, Dios nos protege, ¡bendito sea Dios!, pero de que somos vulnerables, claro que sí, pero no estamos preocupados por nosotros, estamos preocupados por los más débiles, por los que están sufriendo el día a día, que nadie es con ellos, nosotros estamos con ellos. Muchas gracias, Dios les pague.
(De la conferencia de prensa de Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador. Catedral Metropolitana. Domingo 17 de abril de 2016)
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La Palabra de Dios para cada semana He 14, 21b-27; Sal 144, 8-13; Ap 21, 1-5a; † Jn 13, 31-33a. 34-35 Domingo 24 de abril de 2016 • Quinto Domingo de Pascua • Ciclo “C” • Año II (par)
Preparado por:
Pbro. y Dr. Luis Alonso Coto
Amar a la manera de Jesús
Una introducción Cuenta el Evangelio de San Lucas (10, 25-28) que un doctor de la ley le preguntó a Jesús: “¿Qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?”. La ambición de este hombre no estaba situada en este mundo, sino en el venidero. No le preocupaba el hoy, sino el mañana. Jesús le pregunta: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?”. La indicación de Jesús apunta a que en la Palabra de Dios se encuentra la solución. La Palabra orienta al creyente, la Palabra sugiere, la Palabra estimula el pensamiento. La Palabra no es un libro muerto, es voz de Dios actualizada y actuante cada vez que es leída. En ella Jesús quiere encontrar el camino perfecto para todo el que cree en Dios. Responderá el doctor: “amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo”. La Palabra responde: los herederos serán solo los que amen a Dios y a sus hermanos. Jesús cita Levítico 18, 5 y dice: “obra así y alcanzarás la vida”. Todo esto nos ha servido de introducción para este texto de hoy, de Jn 13, 31-35. Jesús nos manda amarnos los unos a los otros, amarnos hasta el cansancio, amarnos hasta no dar más, amarnos como Él nos ha amado. La gran herencia de Dios es el amor y quien obra así alcanzará la vida. El amor es quien nos hace eternos, nos hace trascender la mezquindad del momento; el amor nos hace perdurables, perpetuos, imperecederos.
Algunas claves del texto † Al situar la escena nos encontramos en las vísperas de la Pasión, y en el cenáculo. Jesús ha lavado los pies a los discípulos. Son los momentos
últimos de la vida de Jesús en este mundo. Judas –sin límites y hasta el extremo– y en sus ha salido a realizar su plan. Todo el grupo se consecuencias salvíficas –victoria sobre el mal queda con Jesús y él deja el grupo y se va solo y salvación para los hombres–, el Padre y el Hijo para concluir con su plan. Es la hora del enemigo, han llevado a culmen la misión y le han revelado del maligno. El traidor sale, por ello se hace al mundo el esplendor de su relación recíproca y referencia a la glorificación que está cerca y se de su relación con la humanidad. realizará en la crucifixión. Con ella el Hijo del † Jesús da a sus discípulos el mandato del amor. Hombre dará gloria a Dios Padre. La Pasión de Esta es la manera concreta como Jesús continuará Cristo es para gloria del Hijo y del Padre. Dios en medio de su comunidad y, al mismo tiempo, glorificará al Hijo porque detrás de la muerte los discípulos serán identificados como tales en el vendrá la resurrección. tiempo pascual. Cada uno de los discípulos ha sido † El texto de este domingo se puede estructurar amado fuertemente por Jesús. Ahora la vida de ellos de la siguiente manera: La primera parte del debe estar sostenida y orientada por este mismo pasaje se fija ante amor. La experiencia del amor de Jesús, cuya todo en la persona cumbre se capta y se recibe en el amor de la Cruz, de Jesús y en su envuelve completamente la vida de los discípulos. r e v e l a c i ó n , l a Esta vida en el amor es la luz de los discípulos. El segunda proyecta mandato no está en el simple hecho de “amar” sino esta revelación en de “amar a la manera de Jesús”. Por eso debe ser estilo de vida de un amor de aceptación del otro aún en su pecado, un amor que efectivamente ayuda y trasforma, un sus discípulos. amor que se despoja de sí mismo para buscar el 1. La luz de bien del otro, tal como hizo Jesús. la gloria que proviene de la Meditando con unas pistas Cruz (13,31-32). a manera de preguntas En Él vemos: La “gloria” como revelación de lo más profundo de Dios; la “gloria” de Jesús; la 1 ¿Amamos a nuestros hermanos como amamos “gloria” del Padre. a Cristo? 2. El amor recíproco de los discípulos de Jesús bajo la luz radiante del amor primero del Maestro (13,33-35); la dolorosa separación (13,33); un mandato nuevo (13,34); un amor que revela la presencia del Resucitado (13,35).
† A lo largo de su ministerio, en todo lo que hizo, Jesús siempre acentuó su relación con el Padre. La Cruz no es separación ni abandono de parte del Padre, sino todo lo contrario: la revelación de cuán hondamente Dios está en la vida de Jesús. Decir que el Hijo “glorifica” al Padre y que el Padre “glorifica” al Hijo, indica que el uno revela al otro en la más asombrosa claridad. Esto merece un breve paréntesis explicativo: en el lenguaje bíblico, “glorificar” significa “hacer visible” a alguien en el luminoso esplendor de su verdadera realidad. Pues bien, en el don de su propia vida
2 ¿Sé reconocer al Señor presente en la persona del hermano, de la hermana? ¿En qué lo noto? 3 Frente a los dolorosos momentos que vive la Iglesia y nuestro país, ¿cuál debería ser mi actitud? 4 Jesús “amó hasta el extremo” a sus discípulos y les pidió hicieran lo mismo con los demás. En mi vida, ¿cuál es ese “extremo” con el cual amo a mis hermanos?
¿Cómo vivir esta Palabra hoy? El texto de hoy nos ayuda a iluminar con nuevos criterios la realidad humana del amor. Luego de este momento de oración con la Palabra sosegada, pausada, meditada y contemplada, piensa de qué manera, de qué forma concreta vas a hacer vida lo que el Señor te invita.
• Del 25 al 30 de abril de 2016 • Lunes 25: 1 Pe 5, 5b-14; Sal 88, 2-3.6-7.16-17; Mc 16, 15-20 Martes 26: He 14, 19-28; Sal 144, 10-13.21; Jn 14, 27-31a Miércoles 27: He 15, 1-6; Sal 121, 1-5; Jn 15, 1-8 Jueves 28: He 15, 7-21; Sal 95, 1-3. 10; Jn 15, 9-11 Viernes 29: He 15, 22-31; Sal 56, 8-12; Jn 15, 12-17 Sábado 30: He 16, 1-10; Sal 99, 1-3.5; Jn 15, 18-21
Lecturas de la Semana
Lecturas de la Semana
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24 de abril de 2016
Fiesta Patronal de Nuestra Señora de Montserrat 24 al 27 de abril
5:00 a.m. Rezo del Santo Rosario
Domingo 24
Miércoles 27 7:00 p.m.
7:00, 10:00 a.m. y 5:00 p.m. Santa Misa
Lunes 25
Preside: Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo de San Salvador
5:00 p.m. y 7:00 p.m. Santa Misa
Martes 26
8:30 p.m. 9:00 p.m.
Rondalla en atrio Quema de pólvora
Parroquia Nuestra Señora de Montserrat Final 39 Av. Sur #609, Colonia Montserrat, San Salvador
IGLESIA LOCAL
7:00 a.m. y 5:00 p.m. Santa Misa 6:00 p.m. Procesión 8:00 p.m. Serenata
SANTA MISA PATRONAL en honor a Nuestra Señora de Montserrat