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“Santo Padre, lo queremos tener en El Salvador” – Saludo de los Obispos de El Salvador a Su Santidad el papa Francisco con ocasión de la Visita ad limina. Ciudad del Vaticano. 20 de marzo de 2017 – Beatísimo Padre: Los obispos de El Salvador a la vez que le saludamos con el máximo aprecio y veneración, somos portadores de un filial y muy afectuoso saludo de nuestros hermanos católicos y también de nuestros hermanos no católicos, o sea de parte de todos los salvadoreños. Ante todo le expresamos nuestra profunda gratitud por su amor a nuestro Beato Monseñor Romero, a nuestro Siervo de Dios el Padre Rutilio Grande y a nuestro pueblo. Le agradecemos profundamente por su preocupación paternal ante el alto grado de violencia, y demás problemas que sufre nuestro país. Beatísimo Padre, El Salvador le ama entrañablemente, le encomienda siempre al Señor y le quiere tener con él. En este año con ocasión del Centenario del natalicio de Monseñor Romero, le hemos invitado a través de la Nunciatura Apostólica, suplicándole nos presida esa magna celebración. Hoy en nombre de nuestras Iglesias particulares y en nombre de toda la República de El Salvador le reiteramos nuestra ferviente invitación: “Santo Padre, lo queremos tener en El Salvador”. Además le suplicamos la inmensa gracia de canonizar a nuestro amado Beato Monseñor Romero. En nuestra Arquidiócesis hemos finalizado ya la fase de instrucción del posible milagro, el que ya está en su fase final en la Congregación para las Causas de los Santos. Y a la vez le pedimos la Beatificación del Siervo de Dios, el tan querido Padre Rutilio Grande, pues la santidad de Monseñor Romero está tan íntimamente ligada al máximo testimonio de fe que nos brindó el Padre Rutilio con su muerte martirial, hace justamente cuarenta años. Santo Padre, es para mí un gran honor presentarle a mis hermanos obispos, todos somos gente
sencilla, del pueblo, le acompañamos y lo servimos en nuestro trabajo pastoral. Gracias a Dios y a la sangre de nuestros mártires la fe en nuestro país es muy grande, tenemos abundancia de vocaciones y una pastoral misionera con mucha participación, en todo el país. En cuanto al problema de abuso sexual de menores, desdichadamente se presentaron algunos casos, que los hemos tratado conforme a sus directrices de “cero tolerancia” y promovimos en la Asamblea Legislativa de nuestro país que se suprimiera de la ley la prescripción de estos crímenes y, gracias a Dios, lo obtuvimos.
Salvador. Le ruego Santo Padre ore por nuestro pueblo, para que Dios nos libre de esa hecatombe nacional que nos amenaza, la minería metálica.
Estamos también sumamente preocupados por la violencia que no logramos superar en nuestro país, sino que por el contrario a veces alcanza niveles muy altos. A 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz, por desdicha seguimos sumergidos en la violencia. Porque las verdaderas causas de la violencia no se han superado, la exclusión social, la gran desigualdad económica generada por una verdadera idolatría del Acompañamos dinero, el a los pobres en sus individualismo Este 20 de marzo el Santo Padre recibió a los obispos justas demandas y la impunidad, salvadoreños en su visita ad limina de dignidad y entre otras. Esto demás derechos inalienables. Hemos acompañado genera la pobreza y miseria que lleva a la violencia, los esfuerzos de nuestros trabajadores por un salario la migración y causa además la desintegración de mínimo más digno y, gracias a Dios, lo hemos la familia. Trabajamos intensamente la pastoral conseguido. En este momento, en total sintonía con familiar y acompañamos a las víctimas de la su Encíclica Laudato Si’, junto a las comunidades violencia muy de cerca. Estamos preocupados más pobres y directamente amenazadas por por la amenaza del gobierno de Estados Unidos la minería, estamos pidiendo a la Asamblea de deportar a nuestros hermanos migrantes, a Legislativa que apruebe la Ley de Prohibición quienes acompañamos muy de cerca velando por de la Minería Metálica en nuestro pequeño país, sus derechos. densamente poblado, porque si se explotan las Santo Padre, permítame reiterarle que lo amamos minas, se contaminarían las aguas de toda la mucho y lo queremos tener en El Salvador, y muy nación y se causaría un daño irreparable, al medio reverentes le pedimos su bendición para todos los ambiente, a la fauna y la flora y lo más grave, a la salvadoreños. salud y la vida de las personas. Estamos luchando † José Luis Escobar Alas intensamente al lado de nuestros hermanos Arzobispo de San Salvador más pobres y pidiendo a Dios, por la vida en El Presidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador
Jueves 30 de marzo Por la mañana, P. San Marcos, San Marcos Sábado 1 de abril Por la mañana, P. El Calvario, Ahuachapán Domingo 2 Por la mañana, Catedral Santiago Apóstol, Santiago de María Jueves 6 Por la mañana, P. Nuestra Señora de Guadalupe (La Ceiba)
A nuestros lectores
Esperamos sus sugerencias, comentarios o avisos de actividades parroquiales a los números:
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I Taller vicarial sobre la vida y obra de Rutilio Grande
Novena en honor al Beato Oscar Romero La fiesta del Beato Oscar Romero se ha celebrado con una Misa solemne el 24 de marzo y en la Arquidiócesis, los días previos, nos preparamos con una novena que incluyó la reflexión de un tema y una Eucaristía ofrecida siempre cerca de mediodía en Catedral Metropolitana. Las temáticas fueron del 16 al 23 de marzo y versaron sobre cada una de las cinco Cartas Pastorales de Monseñor Romero, sus discursos y biografía. La organización estuvo a cargo de dos Pbro. Guadalupe Aguilar preside la Santa Misa del 21 de marzo junto a sacerdotes de la Vicaría Mons. Rivera Damas
Pbros. Victor Leiva y Lucio Ernesto Reyes, párroco de San Luis de Gonzaga
Este 18 de marzo fieles de las parroquias pertenecientes a la Vicaría Rutilio Grande (zonas norte de San Salvador y nororiente de La Libertad) participaron de un primer Taller donde se reflexionó sobre la vida y obra del Siervo de Dios P. Rutilio Grande, SJ. martirizado en marzo de 1977. La actividad, desarrollada en la parroquia San Luis Gonzaga, de Apopa; tenía como objetivo difundir la memoria pastoral y martirial del Siervo de Dios. En palabras del Pbro. Lucio Ernesto Reyes, párroco, se busca “animar el compromiso pastoral de nuestras comunidades como preparación a su probable beatificación”. Participaron además como responsables los señores presbíteros Victor Leiva y Roque Regalado.
Vicarías por cada día, por ejemplo, la ponencia del padre Mario Díaz, el día 21 se titulaba “Discursos de Monseñor Romero (1978-1980)”, y representaba a las Vicarías “Mons. Rivera y Damas” y “Mons. San Juan Bautista”. Así como el día 22 “Biografía y datos importantes de Mons. Romero a 100 años de su nacimiento”, fue el tema que desarrolló el padre Benjamín Reyes, religioso Pasionista, en representación de las Vicarías “Mons. Luis Chávez” y “Mons. Pineda y Saldaña”.
El 17 de marzo el padre Omar Martínez desarrolló el tema “Carta Pastoral: La Iglesia de la Pascua”
P. Santa María de la Encarnación, San Marcos
Segundo envío a la Misión parroquial Llevando de casa en casa el anuncio de la Buena Nueva, feligreses de la parroquia Santa María de la Encarnación, en San Marcos, han iniciado este mes de marzo la segunda etapa de la Misión parroquial. Serán cuatro domingos consecutivos en los que se visitarán los 10 sectores en que está organizada la parroquia, buscando hacer grupos de oración, que tendrán su retiro de iniciación en abril −del Lunes al Miércoles Santo− e incorporarlos así como nuevos miembros del “cuerpo de Cristo”. El párroco, Pbro. Edgar Winter, en la Misa de envío exhortó a los misioneros a no tener miedo de llevar a Cristo a todos los rincones de la parroquia. El grupo es de más de 75 personas.
Feligreses participan del Taller vicarial sobre la vida y obra del Siervo de Dios Pbro. Rutilio Grande
La primera etapa de la Misión dio como frutos veintinueve nuevos hermanos, quienes hicieron su retiro del 3 al 5 de marzo y ahora forman parte de una comunidad de discípulos de Jesucristo. Se reúnen una vez por semana para tener un encuentro con la Palabra.
Pbro. Edgar Winter (al centro) posa junto a los encargados de la Misión parroquial
Y VOS… ¿QUERÉS SER MISIONERO? Proyecto de misión ad gentes
¡Descubre la opción misionera para laicos y anímate a convertirte en un misionero más allá de las fronteras! Departamento de Evangelización y Misiones, Arzobispado de San Salvador • Lun. a vie. de 8:00 a.m. a 12:00 m. Teléfonos: 2234-5336 y 7085-3643 • Correo electrónico: lamisioneshoy@gmail.com
DIRECTORIO
Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR
Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR
Roger Herrera EDITOR EN JEFE
Requisitos: • Ser miembro activo de tu parroquia • Ser mayor de 18 años • Tener el deseo de profundizar una vocación como misionero laico
Efraín Caravantes
Roger Herrera
CORRECCIÓN Y DISEÑO
DISEÑO DE PORTADA
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ditorial Beato Oscar Romero, Obispo y Mártir Este 24 de marzo, por primera vez en la historia de la Arquidiócesis de San Salvador, celebramos el aniversario de la muerte martirial de Monseñor Romero, ya siendo Beato y con la esperanza de su pronta Canonización. La Iglesia de El Salvador ha sido bendecida con la sangre de los mártires, derramada como la de Cristo, para que esta tierra pueda dar abundantes frutos de justicia, amor y paz. En el trigésimo séptimo aniversario del martirio del Beato Oscar Romero, con la esperanza de que sea canonizado pronto, debemos preguntarnos si hemos hecho nuestra la herencia de nuestro amado Beato. He de reconocer que como cura relativamente joven no conocí personalmente al Beato Oscar Romero, tampoco soy especialista por haber estudiado a profundidad su rico testimonio de fe. Por tanto, estoy en desventaja con respecto a otras personas que sí lo conocieron y sí lo han estudiado a profundidad. En este editorial sólo quiero expresar mi vivencia de fe y, espero también, la vivencia de varias generaciones que no conocimos directamente a nuestro Beato Oscar Romero. El primer contacto consiente que tuve con la fe y el pensamiento de Monseñor Romero fue a través de su Diario Personal. Creo que son cosas de la Providencia, porque eso me permitió tener una visión más intima de la relación que el Beato Oscar Romero tenía con Dios, la Iglesia y el pueblo que le había tocado pastorear. Lo que más me sorprendió era esa búsqueda incansable de hacer la Voluntad de Dios que palpitaba en los acontecimientos que iba narrando el propio Monseñor Romero. Hay una constante lucha
por ser cada día más fiel al llamado que Dios le había hecho y le seguía haciendo; esta actitud era acorde con su lema episcopal “Sentir con la Iglesia”. Este caminar, que debería ser el de todos los cristianos, muchas veces se ha mal interpretado como una “especie de conversión” repentina y abrupta. Pero en realidad lo que se deja entrever en la vida del Beato Oscar Romero son los cambios que Dios va pidiendo a cada persona, a cada cristiano, a cada sacerdote, a cada obispo, de irse uniendo cada vez más con Dios, de una mayor entrega al servicio y de ir viendo loo que la realidad le impone. Creo –esta mi opinión muy personal– que esto era lo que sostenía todo el ministerio episcopal del Beato Oscar Romero, lo que le da la fuerza de profeta para iluminar y denunciar una realidad que iba en contra de los criterios del Evangelio. Esa búsqueda de la Verdad de Dios que se hace vida en su pueblo es lo que movía a Monseñor Romero a encarnar su Ministerio en el sufrimiento de los más desprotegidos. No tener en cuenta este aspecto de la vida del Beato Romero sería manipular su testimonio de fe, que es, sobre todo, la herencia que nos ha dejado. Como cristianos salvadoreños debemos cuestionarnos si nosotros en nuestra realidad cotidiana buscamos hacer la Voluntad de Dios, ser fieles a lo que Dios nos va pidiendo en cada momento, al igual que lo hizo Monseñor Romero dando un testimonio heroico de fe y siendo obediente como Cristo hasta la muerte. Oramos fervorosamente para que el Señor nos regale pronto la gracia de su Canonización.
Por Pbro. Carlos Chavarría, Subdirector de Semanario Orientación
¿Cómo debieron ser los mensajes del secretario Chicas y la diputada Calderón? Si en este querido país queremos llegar a alguna parte y salir del atolladero en que nos encontramos, es necesario parar la violencia verbal y observar estrictamente Sigfrido Munés las normas de respeto tioziggi@hotmail.com p e r s o n a l q u e l a interrelación entre fuerzas políticas exige. Comprendemos que a veces el peso del poder puede resultarle incómodo a algunas personas no habituadas a ejercer el mando civil. No es lo mismo convivir doce años con rudos combatientes atenazados por el hambre y el clima, que intentar un diálogo entre quienes, por sus elevadas posiciones de gobierno u oposición, deben saber respetarse y respetar a sus interlocutores.
Al funcionario de comunicaciones de la Presidencia de la República le corresponde cuidar de la buena imagen de la Institución y de sus altos personeros temporales. El señor Secretario Chicas es, por la naturaleza de su cargo, el máximo responsable de las relaciones públicas del gobierno y le toca cumplir aquel principio que dice “hacerlo bien y hacerlo saber”; y si la materia le es extraña puede hacerse asesorar por quienes sí la conocen. Una plaza más o una menos no va a desbalancear el presupuesto de Casa Presidencial. Si tan alto funcionario y su jefe querían que el diálogo entre partidos fuera “al más alto nivel”, pues decirlo ¡hombre! que nada cuesta. Algo como esto: “Señores del otro partido: el señor Presidente les saluda por mi medio y les solicita que para próximas reuniones venga su máximo jefe, para que los compromisos a que se
llegue sean más firmes”; y omitiendo desde luego adjetivos que denoten una hostilidad innecesaria, como decir “segundones”. A lo que la honorable diputada de Escalón podría haber comentado: “Gracias por la importancia que el gobierno concede al diálogo entre ciudadanos representativos de la voluntad popular.” A una mujer, señores, no se le debe herir ni con el pétalo de una rosa. Si el señor Chicas no quiere enviarle flores y chocolates a la diputada, como lo ha dicho públicamente, el Señor Presidente Sánchez Cerén bien puede hacerlo para poner punto final a un incidente aparentemente menor, pero que evidencia las pequeñeces de nuestro mundo político. Sería un hermoso gesto de “bien vivir”. En Dios confiamos.
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Monseñor Romero Obispo, servidor de los pobres
r. 2017
b Tema 9. A
– Material para el tercer año del Trienio sobre Monseñor Romero – La Iglesia en El Salvador se prepara para celebrar el Centenario del natalicio de Monseñor Romero, dando a conocer la figura de nuestro tan amado pastor dedicándole un trienio con la siguiente temática: • Primer año: Monseñor Romero, hombre de Dios • Segundo año: Monseñor Romero Obispo, hombre de Iglesia • Tercer año: Monseñor Romero, servidor de los pobres
Salvación y Liberación de los Pobres I. MOTIVACIÓN
Cristo ha venido a redimir a los hombres, y que en fuerza de esa redención no deben de existir esclavitudes en la tierra, la Iglesia no está predicando subversión, ni política, ni es comunista. La Iglesia está predicando la verdadera redención de Cristo, que no quiere esclavos…”
Bienvenidos hermanas y hermanos a esta reunión de nuestra (comunidad, ministerio, según sea el caso) para conocer más sobre la vida consagrada y el mensaje profético del Beato y Mártir Monseñor Oscar Romero.
V. PARA REFLEXIONAR EN COMUNIDAD FRATERNA
II. ORACIÓN DE INICIO Señor Jesús, mira con piedad a este pueblo que lleva tu nombre, invádenos con tu luz, envuélvenos con tu misericordia. Has Señor que nuestra energía se funde en la fe, la verdad, la justicia y el amor, para cultivar y cosechar abundantes frutos de fraternidad y paz. Danos la capacidad de construir con tu favor una sociedad nueva, justa y reconciliada; libre de toda violencia. Una sociedad en la que sean respetados los derechos y la dignidad de todos, en la que todos seamos realmente hermanos. Que tu presencia nos acompañe hoy y todos los días de nuestra vida. Todo te lo pedimos por intercesión de María Santísima y nuestro Beato Monseñor Romero. Amén. (Oración por la paz, Carta Pastoral de Mons. José Luis Alas.) III. CANTO MOTIVACIONAL IV. CONTENIDO DEL TEMA SALVACIÓN Y LIBERACIÓN DE LOS POBRES ILUMINACIÓN BÍBLICA: LEAMOS CON ATENCIÓN SAN LUCAS 4:16-24. “Hermanos, todo eso no lo miremos con demagogia. El Dios de los pobres ha asumido todo eso y le está enseñando al dolor humano el valor redentor, el valor que tiene para redimir al mundo la pobreza, el sufrimiento, la cruz. No hay redención sin cruz. Pero esto no quiere decir un pasivismo de
1. ¿En qué consiste la liberación y salvación de los pobres? nuestros pobres, a los que hemos mal adoctrinado cuando les decimos: “Es voluntad de Dios que tu seas pobre, marginado y no tienes más esperanza”. ¡Eso no! Dios no quiere esa injusticia social; pero, sí, una vez que existe se da como un tremendo pecado de los opresores, y la violencia más grande está en ellos que privan de felicidad a tanto ser humano y que están matando de hambre a tanto desnutrido. Dios reclama justicia pero le está diciendo al pobre como Cristo al oprimido, cargando con su cruz: salvarás al mundo si le das a tu dolor no un conformismo que Dios no quiere, sino una inquietud de salvación si mueres en tu pobreza suspirando por tiempos mejores haciendo de tu vida una oración y acuerpando todo aquello que trata de liberar al pueblo de esta situación”. “…La palabra que a muchos molesta, la liberación, es una realidad de la redención de Cristo; que la liberación quiere decir de los hombres, no sólo después de la muerte para decirles; “Confórmese mientras viven”. No, una liberación que es una redención que ya comienza en esta tierra; liberación que quiere decir que no existe en el mundo la explotación del hombre por el hombre. Liberación quiere decir redención, que quiere libertad para al hombre, de tantas esclavitudes. Esclavitud es el analfabetismo. Esclavitud es el hambre, por no tener con qué comprar comida. Esclavitud es carencia de techo, no tener dónde vivir. Esclavitud, miseria, todo eso va junto. Y cuando la Iglesia predica que
2. ¿Quiénes y qué características tienen los pobres que buscan la liberación? 3. ¿Por qué podemos afirmar que Dios quiere liberar a los pobres? 4. ¿Qué compromiso tenemos, según Monseñor Romero, para ser partícipes de esta liberación? VI. ORACIÓN FINAL Oración para pedir un favor al Beato Oscar Romero: ¡Oh! Dios Padre Misericordioso, que por mediación de Jesucristo y la intercesión de la Virgen María, Reina de la Paz; y la acción del Espíritu Santo, concediste al Beato Oscar Romero la gracia de ser un Pastor ejemplar al servicio de la Iglesia; y en ella preferencialmente a los pobres y los necesitados. Haz, Señor, que yo sepa también vivir conforme al Evangelio de tu hijo y dígnate glorificar a tu Beato Oscar Romero y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido… Así sea. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
VII. AVISOS Y CANTO FINAL
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La Palabra de Dios para cada semana 1 Sam 16, 1b. 6-7. 10-13a; Sal 22, 1-6; Ef 5, 8-14; † Jn 9, 1-41 Preparado por:
Pbro. y Dr. Luis Alonso Coto
Domingo 26 de marzo de 2017 • Cuarto Domingo de Cuaresma • Ciclo “A” • Año impar
El ciego personifica la actitud de los que desean ser iluminados por Jesús
En el caminar de la Cuaresma, en este cuarto domingo, se abre para nosotros la oportunidad de crecer en el conocimiento y en la relación profunda con Aquel que nos ha elegido (1ª y 2ª LECTURAS) para hacer brillar en nuestros corazones la luz, como lo hizo al inicio del mundo al vencer con su Palabra creadora el poder del caos y la oscuridad (Gn 1, 3).
Una introducción sobre el Evangelio A este relato del Evangelio siempre se le ha considerado la viva imagen de la “transformación cristiana”. En la misma línea de la semana pasada, pero dando un paso más, destacan en las lecturas de este domingo dos símbolos bautismales: la unción con aceite y la luz. El primer libro de Samuel nos cuenta que el profeta Samuel ungió a David como rey de Israel, acción mediante la cual entró en él el Espíritu del Señor. El EVANGELIO de Juan presenta a Jesús como luz del mundo que ilumina los ojos de un ciego de nacimiento, abriéndolos así a la fe. Y Pablo recuerda a los Efesios que el bautizado se ha identificado con Cristo, muerto y resucitado. La experiencia pascual lo ha liberado de las tinieblas y por eso debe comportarse siempre como hijo de la luz. En la fiesta de las Tiendas. Durante la fiesta judía de las Tiendas, en la que el atrio del templo se iluminaba con grandes antorchas, contemplaremos un signo en el que Jesús se revela como «luz del mundo». Un ciego de nacimiento recupera la vista. En cambio, los fariseos, que presumen de ver con claridad, permanecen en las tinieblas. Otro «signo» de Jesús. Al igual que la semana pasada, leemos también hoy un pasaje en el que Jesús devuelve la vista a un ciego de nacimiento. Como es habitual en el Evangelio de Juan, este signo –el sexto por su orden– dará lugar a varios diálogos y controversias que ayudan a entender lo sucedido. Entre ellos destacan esta vez una serie de severos interrogatorios en los que los fariseos se comportan como verdaderos jueces. Aparentemente procesan al que había sido ciego, pero el auténtico reo es Jesús, que se ha atrevido a curarlo en sábado.
a) El proceso de fe del ciego. Abrir los ojos del cuerpo significa abrir los ojos de la fe. En este sentido, la curación de la ceguera viene a simbolizar todo el proceso que recorre el que cree en Jesús y recibe el bautismo. No en vano los primeros cristianos llamaban a este sacramento «iluminación». En consecuencia, y como ya le sucediera a la samaritana, el que había sido ciego va descubriendo poco a poco quién es el que le ha devuelto la vista. Aunque al principio habla de Él como de «ese hombre que se llama Jesús» (v. 11), pronto lo califica de «profeta» (v. 17). Luego sostiene que si lo ha curado es porque «viene de Dios» (v. 33). Y finalmente hace un acto de fe en Él como «Hijo del hombre» y, postrándose en un gesto de adoración, afirma: «Creo, Señor» (v. 35-37).
deciden expulsarlo. Se refleja en ello la situación histórica en la que vivía la comunidad de Juan, amedrentada por el judaísmo fariseo (v. 22). c) La verdadera ceguera. Jesús, desaparecido de la escena hasta el último momento, vuelve a irrumpir en ella. En primer lugar, para salir al encuentro del ciego y ayudarle a culminar el proceso de fe que había comenzado con su curación. En segundo lugar, para ofrecer las claves que permiten entender lo que está pasando. Que el verdadero juicio no es el de los fariseos, sino ese que Él mismo establece al revelarse como luz. Una luz que alumbra a los ciegos y ciega a los que creen ver. Una luz ante la que es preciso definirse, discerniendo así entre quienes la acogen y quienes la rechazan (v. 39). El ciego personifica la actitud de los que desean ser iluminados por Jesús y acceden así a la visión de la fe. Los fariseos, en cambio, son ciegos que no quieren ver: se apartan de la luz. Por eso su ceguera es culpable y no lo es la del que no veía. Son ellos los que, negándose a creer, permanecen en su pecado (vv. 40-41).
Algunas preguntas para la reflexión
b) La cerrazón progresiva de los fariseos. A medida que la luz de la fe abre los ojos del ciego, los fariseos van ofuscándose cada vez más en su hostilidad hacia Jesús. Para ellos se trata sólo de «un pecador» (v. 24). Imaginan incluso que todo ha sido un fraude y llaman a declarar a los padres para comprobarlo. Pero ellos vuelven a remitir a su hijo a los jueces alegando que tiene edad suficiente para que su testimonio sea válido. Y, en efecto, el ex ciego se conduce en todo momento como un verdadero testigo de la fe, un auténtico discípulo que sabe defender su postura frente a quienes le acosan (v. 28). El interrogatorio evidencia que los que presumen de saber ignoran lo más importante: los fariseos desconocen el origen de Jesús. El ciego, en cambio, sostiene que «viene de Dios» (vv. 2933). Al final, inseguros y faltos de argumentos,
Lecturas de la Semana
• Del 27 de marzo al 1 de abril de 2017 • Lunes 27: Is 65, 17-21; Sal 29, 2-6. 11-13; † Jn 4, 43-54 Martes 28: Ez 47, 1-9. 12; Sal 45, 2-9; † Jn 5, 1-3a. 5-16 Miércoles 29: Is 49, 8-15; Sal 144, 8-9. 13-14. 17-18; † Jn 5, 17-30 Jueves 30: Éx 32, 7-14; Sal 105, 19-23; † Jn 5, 31-47 Viernes 31: Sab 2, 1a. 12-22; Sal 33, 17-23; † Jn 7, 1-2. 10. 25-30 Sábado 1: Jer 11, 18-20; Sal 7, 2-3. 9-12; † Jn 7, 40-53
• ¿Nos resistimos quizás como los fariseos y judíos de aquel tiempo a admitir que en algo nos falta aún abrir los ojos? O bien, ¿me he visto alguna vez envuelto en una discusión polémica por temas de fe? ¿Sé exponer con claridad y respeto mi fe, sin dejarme enredar por polemistas, o termino actuando como ellos?
Algunas pistas para la acción a. Examinar nuestra posible ceguera, y revisar en que afecta a nuestra relación con Dios, los hermanos y nosotros mismos. Saber testimoniar el punto de vista cristiano en los ambientes sociales donde prevalecen las sombras y reinan el pecado y la muerte. b. Aprendamos del ciego de nacimiento a ponernos en las manos del Señor para que, por Él, sepamos dar un testimonio humilde y valiente de nuestra fe.