semanario Orientación 1 octubre 2017 by Arzobispado de San Salvador

1 de octubre de 2017

IGLESIA LOCAL

Palabras del Arzobispo

REUNIÓN DE VICARIOS FORÁNEOS. ASAMBLEA EXTRAORDINARIA DE LA CEDES. AUDIENCIAS VARIAS. VISITA PASTORAL A PARROQUIA N. SEÑORA DEL ROSARIO DE FÁTIMA – 373 – Después de algunos días de reposo por indicación médica a causa de un proceso de bronquitis, me vi obligado a suspender algunos compromisos pastorales. Gracias a Dios ya fue superada esa situación y esta semana nuevamente he comenzado con normalidad a atender todos los compromisos. Aprovecho la ocasión para agradecer las oraciones de quienes se dieron cuenta de mi quebranto temporal de salud y por su comprensión al tener que mover algunos compromisos adquiridos. El martes 19 de septiembre, a las 9:30 a.m. en el salón San José del Arzobispado, me reuní con el Consejo de Vicarios Foráneos de nuestra Arquidiócesis para unificar criterios y esfuerzos en la evaluación del Plan Pastoral vigente y trabajar en la programación del nuevo Plan que estará en vigencia el año próximo; además para tratar otros temas, siempre de interés pastoral diocesana. El miércoles 20, en la casa sede de la CEDES, los Obispos de la Conferencia Episcopal tuvimos nuestra Reunión Extraordinaria programada para esa fecha. En dicha reunión desarrollamos una agenda muy intensa; entre otros puntos quiero destacar la evaluación de la gran celebración del Centenario del natalicio de nuestro amadísimo Obispo Mártir Monseñor Oscar Romero, analizamos las distintas actividades conmemorativas que con ese motivo tuvieron lugar, y de un modo particular, se trató la peregrinación que se llevó a cabo desde la tumba de Monseñor Romero, en la Cripta de nuestra Catedral, hasta su cuna en Ciudad Barrios, la tierra que le vio nacer. Dicha caminata fue una experiencia de fe verdaderamente maravillosa y hemos acordado que se repita anualmente, siempre en el mes de agosto en conmemoración del natalicio del Beato Monseñor Oscar Romero. Durante las mañanas del jueves 21 y viernes 22, estuve atendiendo la visita de sacerdotes, religiosas y algunos movimientos laicos que deseaban compartir inquietudes, experiencias y pedir alguna orientación. El sábado 22, realizamos la Visita Pastoral a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, en la Colonia La Rábida. A las 9:00 a.m. fuimos recibidos por el párroco, el Padre Samuel de Jesús Rivera Guardado, y un gran número de feligreses; luego tuvo lugar el desarrollo de una agenda, intensa pero llena de satisfacciones, al conocer directamente el gran testimonio de fe de la comunidad parroquial y el excelente trabajo pastoral que el párroco y sus fieles realizan. Por todo ello, felicitamos de corazón a la querida Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Queridos fieles, ahora deseo compartirles algunas reflexiones sobre la liturgia de la Palabra de este domingo XXVI del Tiempo Ordinario:

Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador (2º de der. a izq.) escucha a los representantes de la parroquia N. Señora del Rosario de Fátima, durante su Visita Pastoral Con cuanta facilidad el ser humano crea mecanismos de auto exculpación que le liberen de sus propios yerros. Los culpables son siempre otros: padres, abuelos, compañeros de trabajo o en el caso más extremo, Dios. Manera de tranquilizar su conciencia que le ha llevado a cambiar su escala de valores. La responsabilidad, la docilidad, la unidad, el respeto, la solidaridad, la humildad, la sencillez han sido sustituidos por antivalores que hacen de nuestra sociedad cada vez más un lugar que vive de apariencias donde se dice lo que no se hace; se piensa lo que no se dice, se dice lo que no se siente y se hace lo que se piensa. Eso es de lo que nos advierten las Lecturas de este día vigésimo sexto domingo del Tiempo Ordinario. En la PRIMERA LECTURA del profeta Ezequiel, el profeta hace hincapié en la responsabilidad que cada uno tiene en su propia salvación. El pueblo de Israel había encontrado el fácil camino de culpar a Dios de sus desgracias por lo que manda al profeta a decirles: ¿Es injusto mi proceder? ¿No es el proceder de ustedes el que es injusto? (Ez 18, 25). No se trata de venganza divina si no de un llamado al ser humano a ser adultos en su fe. Quiere que comprendan que la condenación o salvación depende meramente de ellos: Cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él mismo se salva (Ez 18, 27). Debemos ser responsables. Si nos salvamos es porque hemos luchado y si nos condenamos es porque desistimos y nos apartamos de Dios. Pidamos a Dios con el salmista: Enséñanos, Señor, tus caminos, enséñame tus sendas (24, 4). Hagamos la parte que nos corresponde y Dios hará la suya. En la SEGUNDA LECTURA el apóstol Pablo escribe a los Filipenses que deben esforzarse para hacer llevadera la vida comunitaria recordándoles que, no están solos. Tienen un modelo al cual seguir: Cristo, quien da la gracia para continuar. Recurriendo a un “himno pascual” enumera las características de Jesús: se vació de su condición divina y tomó la condición de esclavo; mostrándose en figura humana se humilló y se hizo obediente hasta la muerte en cruz que era la más humillante de su época (Cf. Flp 2, 6-9). Características que deben imitar.

Ser humildes evitando la soberbia y vanagloria; pensar en el bien común a costa de desechar los propios intereses; y ver en el hermano/hermana al mismo Cristo. (Cf. Flp 2, 3-5). Las consecuencias de vivir así haciéndose cargo de sus propias acciones y dóciles a Dios será la exaltación junto al Señor. En el EVANGELIO de San Mateo leemos el pasaje del hombre que tenía dos hijos a quienes manda a trabajar a su viña. El primero dice “no” y luego obedece. El segundo responde “si” y nunca fue. En el contexto socio-religioso de Jesús la parábola iba dirigida por un lado a los sumos sacerdotes, fariseos y letrados de su época. Henchidos de su ciencia se sentían salvos y elegidos por Dios para ocupar los primeros puestos. Eran pura apariencia. Decían lo que no hacían y negaban la salvación a los más débiles. El mensaje de Jesús era: No basta con decir “si”; lo importante es decir si y vivir coherentemente con ese sí. Por otra parte, iba dirigido a los pecadores y paganos mostrándoles que la misericordia de Dios es tan grande que, aunque al inicio se dijo “no” a sus caminos siempre se puede obedecer mientras haya tiempo para ello. El ser pecador no invalida conseguir la salvación. Es por ello que dice a sumos sacerdotes y ancianos del pueblo: Les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas entrarán antes que ustedes en el reino de Dios. Porque vino Juan… y le creyeron. Ustedes, aun después de verlo, no se han arrepentido ni le han creído (21, 32). La soberbia, la vanagloria y la falsa elección divina de que hacían gala les cegaba para ver la Luz llamándoles a conversión. Las Lecturas nos dicen que debemos ser adultos en la fe, lo cual, implica ser responsables de nuestros actos sin culpar a los demás de los yerros, afrontando las consecuencias de esos actos; y escuchando la voz de Dios que llama a conversión. Conversión que requiere de perseverancia tras el seguimiento de Cristo; así como, de coherencia entre fe y vida. No bebamos la Eucaristía ni pronunciemos la Palabra y luego hagamos lo contrario porque eso desdice de nosotros. El país está cansado de palabras bonitas y acciones con doblez o violentas que provocan dolor y muerte no solo en quien la recibe sino también en quien la comete. No nos demos en crear mecanismos de auto exculpación. Es mejor que aceptemos nuestros errores y pecados para arrepentirnos y convertirnos de corazón haciendo de nuestras comunidades, trabajo y residencia lugares donde la presencia de Dios sea posible, testimonio de lo cual será la unidad, el amor, la caridad, la humildad, el respeto, la sencillez y otras virtudes con las que vivamos y llevemos a otros a vivir junto a Dios. En otras palabras, construyamos el Reino entre nosotros. † Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador

1 de octubre de 2017

Tutela de Derechos Humanos firma cartas de entendimiento con facultades de la UES Este 25 de septiembre, en el Auditórium de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales y en el marco de Congreso de Ciencias Jurídicas denominado “Nuevos escenarios y desafíos de las Ciencias Jurídicas”, la Oficina de Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado de San Salvador firmó dos cartas de entendimiento con dos Facultades de la Universidad de El Salvador (UES). Los firmantes de las cartas fueron el Padre Luciano Ernesto Reyes García, director adjunto de Tutela de Derechos Humanos, la Dra. Evelyn Beatriz Farfán, decana de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales, y el Lic. José Vicente Cuchillas Melara, decano de la Facultad de Ciencias y Humanidades. En el caso de la segunda facultad, la carta de

Padre Luciano Ernesto Reyes García firma una de las cartas de entendimiento durante el acto, en presencia de la decana Dra. Evelyn Farfán y el decano Lic. José Cuchillas

entendimiento busca fortalecer la relación de cooperación y trabajo conjunto y será el instrumento a través del cual el Programa de Maestría en Derechos Humanos y Educación para la Paz y Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado, desarrollarán estrategias de actuación coordinadas en el ámbito de defensa y promoción de los derechos humanos. El Lic. Cuchillas Melara explicó que, para el cumplimiento de los fines y objetivos de la carta de entendimiento, tanto Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado como la Maestría en Derechos Humanos y Educación para la Paz, nombrarán un encargado que facilite la fluidez de información entre ambas instancias. Ambos encargados organizarán de manera conjunta seminarios, foros, coloquios y otras actividades académicas. Otro aspecto que promoverán será la investigación conjunta en temas de interés para la Maestría e impulsar la creación de un observatorio de derechos humanos. La firma del acuerdo también permitirá priorizar y exonerar de pago al personal del Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado para cursar la Maestría en Derechos Humanos y Educación para la Paz.

El Padre Reyes, al referirse a la importancia del documento, recordó que Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado fue creada por Mons. Romero, y que la institución que representa ha evolucionado y responde a los ideales del Beato de acompañar y proteger a las víctimas en la vulneración de sus derechos. También destacó el pensamiento social que la Iglesia Católica promueve a través del papa Francisco en materia de ciencia, educación y cultura.

Dr. Héctor Olesolo Alonso (izq.), exmiembro de la Corte Penal Internacional, visitó el Archivo Documental de Tutela Legal del Arzobispado

Reliquias del Beato y Mártir continúan su peregrinaje Las reliquias peregrinas de nuestro Beato y Mártir Monseñor Romero completaron esta semana su recorrido por todas las parroquias de la Vicaría “Mons. Rivera”, que abarca el municipio de Ciudad Delgado y algunas colonias del nororiente de la ciudad capital. Luego que la parroquia Divina Providencia, de colonia Atlacatl, tuvo el honor de recibirlas de la Vicaría “Mons. Chávez”, el 22 de septiembre, las entregó a la parroquia Santiago Aculhuaca, de Ciudad Delgado, el día 23. El Vicario foráneo, padre Guadalupe Aguilar las recibió y el día siguiente, 24 de septiembre, las entregó al padre Gregorio Landaverde, encargado de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción. El lunes 25 las recibió la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en cantón Calle Real, y el día 26 fueron llevadas a la parroquia San José Obrero, de Plan del Pino. La parroquia San Sebastián, del Barrio del

Las reliquias del Beato Romero hacen su entrada a la parroquia La Divina Providencia, de la colonia Atlacatl

El padre Gregorio Landaverde (izq.), párroco de Nuestra Señora de la Asunción, agradece al Padre Guadalupe Aguilar, párroco de Santiago Aculhuaca, por acompañar las reliquias

mismo nombre, en Ciudad Delgado las recibió el 27 de septiembre, y las entregó a su vez, el día 28, a la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, de colonia Guatemala. Ahí las reliquias fueron recibidas por el padre Héctor Cruz, quien el 29 de septiembre las llevó a la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima, de colonia La Rábida. Las reliquias llegaron finalmente a la Vicaría foránea “La Resurrección”, que aglutina siete parroquias de la zona Poniente y Norponiente de San Salvador. Fueron recibidas la tarde del mismo día, por los fieles de la parroquia María Auxiliadora. Este traspaso se llevó a cabo en los jardines de la parroquia, conocida como Don Rúa. El día de ayer, 30 de septiembre, las reliquias fueron trasladadas a las 9:00 a.m. a El Despertar,

para ser recibidas por los feligreses de la parroquia San Antonio Abad.

Feligreses de la parroquia Santiago Aculhuaca participan de la peregrinación junto a las reliquias del Beato Mártir

1 de octubre de 2017

El papa Francisco introdujo el rezo a la Madre de Dios del XXV domingo del Tiempo Ordinario, con las palabras de Jesús en la parábola de los obreros de la viña, que leemos en el Evangelio según San Mateo (20, 1-16). El Señor nos “quiere comunicar dos aspectos del Reino de Dios: el primero, que Dios quiere llamar a todos a trabajar para su Reino; el segundo, que al final quiere dar a todos la misma recompensa, es decir la salvación, la vida eterna”. Poniendo en guardia contra la envidia de algunos ante la generosidad de Dios, el Obispo de Roma hizo hincapié en que, por suerte, la recompensa proviene de la justicia divina y no de la humana. “Es decir, la salvación que Jesucristo nos ha comprado con su muerte y resurrección. Una salvación que no es merecida, sino donada, por lo que ‘los últimos serán los primeros y los

primeros, los últimos’ (Mt 20, 16)”. Tras reiterar que “con esta parábola, Jesús quiere abrir nuestros corazones a la lógica del amor del Padre, que es gratuito y generoso” y que “se trata de dejarse asombrar y fascinar por los ‘planes’ y ‘caminos’ de Dios, que como recuerda el profeta Isaías, no son nuestros planes y no son nuestros caminos (Cf. Is 55, 8)”, el Papa recordó que los planes humanos están marcados a menudo por egoísmos y conveniencias personales y que nuestros estrechos y tortuosos senderos no son comparables a los amplios y rectos caminos del Señor. “Él usa misericordia, perdona ampliamente, está lleno de generosidad y de bondad que derrama sobre cada uno de nosotros, abre a todos los territorios sin límites de su amor y de su gracia, que solamente pueden dar al corazón humano la plenitud de la alegría”. (Cf. News.va 24 sep. 2017)

Catequesis: “La esperanza es la virtud que empuja a todos a compartir el viaje de la vida” “Hermanos y hermanas, no estamos solos a combatir contra la desesperación. Si Jesús ha vencido al mundo, es capaz de vencer en nosotros todo lo que se opone al bien. Si Dios está con nosotros, nadie nos robará esa virtud de la cual tenemos absolutamente necesidad para vivir”, con estas palabras de aliento el Papa Francisco reflexionó en la Audiencia General del miércoles 27 de septiembre, sobre el tema de los enemigos de la esperanza. El Obispo de Roma dijo que “la esperanza es el impulso en el corazón de quien parte dejando la casa, la tierra, a veces familiares y parientes –pienso en los migrantes señaló el Pontífice–, quienes salen a buscar una vida mejor, más

digna para sí y para sus seres queridos”. La esperanza también es el impulso en el corazón de quien los acoge, precisó el Papa, porque es el deseo de encontrarse, de conocerse, de dialogar. “La esperanza es el impulso a compartir el viaje –afirmó el Obispo de Roma– porque el viaje se hace de a dos: los que vienen a nuestra tierra, y nosotros que vamos hacia sus corazones, para entenderlos, para entender su cultura, su lengua”. ¡Hermanos, no tengamos miedo de compartir el viaje!, alentó el Sucesor de Pedro. ¡No tengamos miedo! ¡No tengamos miedo de compartir la esperanza! (Cf. News.va 27 sep. 2017)

El Papa a la Gendarmería Vaticana

“Con confianza abramos la puerta al amor de Dios”

“Todos nosotros somos pecadores y todos tenemos necesidad del encuentro con el Señor; de un encuentro que nos da fuerza para ir adelante, para ser más buenos”, lo dijo el Papa Francisco en su homilía en la Misa que presidió con ocasión de la Fiesta del Cuerpo de la Gendarmería Vaticana, en la gruta de la Virgen de Lourdes en los Jardines Vaticanos, el último domingo de septiembre. En su homilía, el Santo Padre comentó el pasaje del Profeta Isaías (55, 6-7), en el cual nos exhorta a buscar al Señor y convertirnos. “Ahí está la conversión. Nos dice que el camino es este: buscar al Señor. Cambiar de vida, convertirse… Y esto es verdad. Pero Jesús cambia la lógica y va más allá, con una lógica que ninguno podía entender: es la lógica del amor de Dios. Es verdad, tú debes buscar al Señor y hacer de todo para encontrarlo; pero lo importante es que es Él quien te está buscando a ti. Él te está buscando a ti. Más importante que buscar al Señor, es darse cuenta que Él me busca”. Antes de concluir su homilía, el papa Francisco invitó a los miembros del Cuerpo de la Gendarmería Vaticana a pedir esta gracia, es decir, la gracia de estar seguros que Dios está siempre esperándonos. (Cf. Radiovaticana.va 25 sep. 2017)

EN EL MUNDO

VOZ DEL PAPA

Ángelus: Jesús quiere abrir nuestro corazón al plan de Dios que quiere llamar y salvar a todos

Sismo ha sacudido nuestra Cáritas Internacional anuncia campaña conciencia nacional pro inmigrantes alentada por el papa Francisco La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer un comunicado en el que señalan que el sismo ocurrido el 19 de septiembre no ha sido solo un evento de la naturaleza sino que también ha sacudido la conciencia nacional. En el texto publicado en su sitio web, los obispos señalan que “el sismo (...) nos invita a revisar profundamente nuestro modelo de desarrollo, los valores que lo motivan”. Los prelados expresaron asimismo su reconocimiento a todos aquellos que sirven en estos días ante la emergencia y su solidaridad con quienes han perdido a algún ser querido. “Valoramos y alentamos los esfuerzos de nuestros hermanos obispos, sacerdotes y sus comunidades parroquiales, de distintas congregaciones religiosas y grupos laicales, escuelas y universidades católicas, que desde sus específicos carismas y dones, han prestado una ayuda ininterrumpida a los damnificados, a través de la instalación de refugios, centros de acopio, atención en hospitales, así como en el constante aliento a través de la Palabra y los servicios religiosos”. (Cf. Aciprensa.com 22 sep. 2017)

El Presidente de Cáritas Internacional, ha invitado repetidamente a defender y vivir la cultura del encuentro de Cardenal Luis Antonio modo sencillo, como Jesús Tagle, alentó a los fieles de hizo: no solo viendo, sino todo el mundo a participar mirando; no solo oyendo en la campaña “Share the sino escuchando, no solo journey” (Compartiendo el pasando al costado de la gente sino deteniéndose viaje), en la que se propone con ellos”. acercarse de manera “Compartir el camino concreta a un migrante o nos dará la oportunidad refugiado. Cardenal Luis Antonio Tagle, de crear ambientes de El también Arzobispo de Presidente de Cáritas Internacional e s p e r a n z a . P o r f a v o r, Manila, en Filipinas, recordó únanse a nosotros”, que “el papa Francisco nos ha enseñado el concluye el Purpurado filipino. poder de las acciones sobre las palabras y nos (Cf. Aciprensa.com 26 sep. 2017)

Un millón de niños rezará el Rosario por la paz en Venezuela Un millón de niños venezolanos rezarán el Rosario por la unión y la paz en su país y en el mundo los días 18, 21 y 22 de octubre. Esta iniciativa del Consejo Nacional de Laicos de Venezuela (CNL) se realiza desde hace 12 años y ha sido replicada en varios países. El objetivo

de esta jornada “es llegar a escuelas, parroquias, hospitales, teniendo al Santo Rosario como una iniciativa de oración para niños, además de inculcar valores cristianos” para “hacer de su mundo algo especial”, dijo Ayeila Bello, de la CNL. (Cf. Aciprensa.com 26 sep. 2017)

1 de octubre de 2017

ditorial ¿Soplarán otros vientos en octubre? Octubre tiene un fuerte componente mariano y misionero. Pero en esta ocasión quiero fijarme, no en los llamados “Vientos de Octubre” –como expresión que caracterizaba el mes que estamos comenzando– sino en “otros vientos”, con el propósito que lleguemos a preguntarnos: ¿soplarán otros vientos en octubre? Septiembre ha terminado con un alto índice de muertes violentas, de muchas tensiones políticas, de acusaciones recíprocas. En fin, un panorama bastante complicado y sin aparente solución duradera. Algunos se preguntan, con cierta incertidumbre, si las cosas a futuro pueden cambiar, si es posible que en nuestra sociedad soplen otros vientos: ¿podemos esperar que el ambiente social tenga otros componentes? ¿Se podría imaginar que los jóvenes crezcan con otras perspectivas en sus vidas? ¿o, lamentablemente, tendremos más de lo mismo? Todo esto nos lleva a dirigir la mirada a los niños: el futuro de la sociedad. ¿Cómo se trata a los niños? ¿Qué formación reciben? ¿En qué ambiente crecen? Aquí está el punto esencial. Nos gustaría que muchas cosas fueran diferentes en nuestra sociedad, pero no siempre se quiere mirar a esta etapa de la vida en nuestra sociedad. Si hay una cantidad de niños que nacen sin que sus padres estén preparados, ya sea porque están estudiando o porque son muy jóvenes, ¿qué futuro les espera? No solamente se trata de tener unas condiciones económicas o materiales, sino de una cierta madurez que lleva a poner todo el empeño en el cuidado de la vida. ¿En qué ambiente crecen los niños? Se supone que los padres son los primeros educadores de sus hijos. Pero tenemos una realidad

donde el matrimonio nunca llega, y solamente está presente la mamá, como única responsable del hijo. Un niño necesita tanto de la mamá como del papá, como guías y referentes de su crecimiento. También de un ambiente sano que les asegure una integridad física, emocional, psicológica, etc. Si cada uno siembra lo que cosecha, entonces, quizá lo que hemos sembrado en los niños es mucha violencia. Y no solamente física. De manera que la primera gran preocupación social podría ser el procurar el adecuado desarrollo de los niños. Si desde las instancias del Estado se enfocaran en la educación y la salud, mucho se habría ganado. Si acceder a una educación de calidad fuera una prioridad, muy probablemente, tuviéramos una nueva conciencia social. Pero no es solo tarea del Estado. Ante todo, es responsabilidad de cada padre y madre de familia. Ellos son los primeros responsables de la educación de sus hijos y tienen el deber de amar y respetar a sus hijos como personas. Y también de todo el entramado social con sus distintas instituciones. Formar a los hijos sigue siendo un desafío para cada familia. El papa Francisco ha pedido a las familias fortalecer esta dimensión: “La vida virtuosa construye la libertad, la fortalece y la educa, evitando que la persona se vuelva esclava de sus inclinaciones compulsivas deshumanizantes y antisociales”. Comprometerse con una verdadera formación. No abandonar la gran responsabilidad de formar virtudes que hagan a las personas decidir por los valores más grandes, aunque cueste más obtenerlos. Siguiendo este camino será posible tener nuevos vientos en la sociedad.

Por Pbro. Simeón Reyes, Director de Semanario Orientación

¿Es muy difícil de vivir el “nosotros”? con los hermanos necesitados, los enfermos, los presos culpables o inocentes, los minusválidos que piden en las calles y los jóvenes descarriados que buscan trabajo y no lo encuentran.

de la solicitud de Cristo “lo que hagas por uno de mis pequeños, a mí me lo haces” y del párrafo del Padre Nuestro “Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo”.

Padre Nuestro que estás en los Cielos, venga a nosotros tu reino, danos el pan de cada día, perdona nuestras ofensas. No decimos Padre Mío, ni venga a mí tu reino, ni dame mi pan, ni perdona mis ofensas. Está claro cómo debemos de pedir.

Hace muchos años, en la primera época en que escribí para Orientación, le sugería a un próspero empresario que destinara el 1% de sus utilidades para un fondo de auxilio social en beneficio de sus trabajadores. Algo así como una premonición de lo que es actualmente la RSE*. El señor se incomodó ante mi sugerencia y me argumentó que hacer una cosa así le haría vulnerable a mayores exigencias, ya que cualquiera podría medir sus ingresos.

Pero este súper yo del que hablamos no es propiedad exclusiva de las personas de un grupo social determinado. Ese yo enorme se nos sale a todos alguna vez, casi sin darnos cuenta. Por eso, al comenzar el día, hagámonos el propósito de vivir plenamente el nosotros del Padre Nuestro. Veamos a todos los seres humanos como hermanos nuestros que son… y actuemos en consecuencia.

Si entendemos el profundo significado del “Nosotros”, luego se nos hará más fácil compartir

Su respuesta indicaba un inflexible yo, imposible de convertirse en un nosotros. Una actitud alejada

(*RSE: Responsabilidad Social Empresarial, ahora en boga)

El plural en la oración que nos enseñó el propio Señor Jesús, nos da la pauta a los cristianos para que vivamos cotidianamente el “nosotros” en vez del “yo”. Sigfrido Munés

tioziggi@hotmail.com

DIRECTORIO

Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR

Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR

Roger Herrera EDITOR EN JEFE

Efraín Caravantes

Roger Herrera

CORRECCIÓN Y DISEÑO

DISEÑO DE PORTADA

1 de octubre de 2017

Virgen del Rosario, parte fundament La imagen de Nuestra Señora del Rosario fue traída al país en 1551 por los primeros misioneros dominicos, quienes se preocuparon por propagar su devoción.

El 29 de enero de 1843 fue consagrado el primer Obispo de El Salvador, Ilmo. Mons. Dr. Jorge de Viteri y Ungo, en Roma, y en seguida emprendió su regreso a Centroamérica. El 25 de septiembre de 1843 llega a la ciudad de San Salvador para asumir el cargo.

1551

1842

4 de octubre de 1842. Fue erigida la Diócesis de San Salvador por el papa Gregorio XVII, por medio de la Bula Universalis Ecclesia Procuratio, elevando también la parroquia El Sagrario al rango de catedral.

1843

1870

1884

1 de octubre. Celebra su primera Misa en su nueva catedral, la iglesia El Rosario, tal y como lo reseña el Padre Miguel Funes: «(…) el primer Obispo de la Diócesis de El Salvador, quiso celebrar su Primera Misa Pontificial el primer Domingo de Octubre del año 1843 en honor de Nuestra Señora del Rosario, e hizo poner la mitra y cayado pastoral a los pies de esta venerada Imagen, manifestando así que este nuevo Obispado lo ponía bajo la protección de tan gran Señora del Rosario, a cuya intercesión atribuía su feliz navegación cuando hizo viaje a Roma, donde fue consagrado el 29 de Enero del mismo año; así lo predicó el mismo Sr. Obispo en la tarde de dicho día, proclamándola Patrona de esta ciudad y diócesis». [sic]

«Se conserva en nuestro archivo de San Salvador un interesante documento con el que empieza en 1870 uno de los libros de la Cofradía del Rosario. En él se hace constar que los cultos de Nuestra Señora del Rosario seguían celebrándose c o n e x p l é n d i d a s fu n c i o n es y conservando aquel espíritu de piedad (…). Teniendo en cuenta esta gran devoción a la Reina del Rosario “el Ilmo. y Rmo. Mons. Tomás Miguel Pineda y Saldaña recurrió al Rvmo. Padre General de la Orden de Santo Domingo, Fr. Vicente Jandel, para reestablecer canónicamente tan privilegiada Cofradía”.

«En una circular del 24 de Noviembre de 1884 decía también Mons. [José Luis] Cárcamo [y Rodrígez, tercer Obispo de El Salvador]: “(…) Exhortamos muy encarecidamente en el Señor a todos los párrocos y fieles para que sin demora alguna tomen parte y establezcan en las poblaciones y familias e individuos, la devoción ordenada del Santo Rosario por medio de la Cofradía”.

Pero al mismo tiempo aclara la Revista mensual ilustrada “El Rosario”: «El primer Domingo de Octubre del año 1843 fue, pues, la Virgen del Rosario declarada solemnemente PATRONA de San Salvador y de su Diócesis, que entonces abarcaba toda la República, así lo declaró públicamente desde el púlpito quien podía y quiso hacerlo, el primer Obispo de San Salvador Iltrmo. y Rvdmo. Sr. D. Jorge Viteri y Ungo. El primer Patrono era el Salvador del Mundo; por tanto la Virgen del Rosario es la Segunda Patrona, no sólo de la Capital, sino de toda la República de El Salvador». [sic]

(…) Mons. Pineda y Saldaña [2° Obispo de la diócesis, entre 1853 y 1875] fue el primero que ingresó en la Cofradía del Rosario, recién establecida, siendo su nombre el primero inscrito en la lista de los cófrades, seguido de los nombres de ilustres Canónigos y Sacerdotes de la Diócesis Salvadoreña». [sic]

A continuación Mons. José Luis Cárcamo dice que ha recibido “muchas patentes firmadas por el General de la Orden Dominicana” y que para establecer la Cofradía del Rosario en todas las Parroquias “sólo falta que los Señores Curas manden por ellas; que dediquen un altar e imagen a la Santísima Virgen del Rosario y celebren un acta en que den por instalada la Cofradía con las personas que quieran ser cófrades”». [sic]

Mons. José Luis Cárcamo y Rodrígez

Mons. Tomás Miguel Pineda y Saldaña

Recopilado por: Roger Herrera

Portade de “El Rosario. Revista mensual ilustrada”

Mons. Dr. Jorge de Viteri y Ungo

(Fuente: “El Rosario. Revista mensual ilustrada” Iglesia del Rosario-San Salvador. Septiembre – Octubre. 1960)

1 de octubre de 2017

tal de la historia de la Arquidiócesis Segundo Arzobispo de San Salvador Transcribimos como aparecía redactado un rótulo colocado en una columna del presbiterio de la iglesia El Rosario: «El Ilustrísimo y Reverendísimo Arzobispo de San Salvador, J. Alfonso Belloso y Sánchez, concede 100 días de indulgencia por toda oración o acto de piedad que se haga delante de la imagen de la Virgen del Rosario de San Salvador, que se venera en el altar mayor de la iglesia del mismo nombre». [sic]

En conmemoración del centenario de la Erección de la primera Diócesis en El Salvador, del 23 al 26 de noviembre, se celebró el Primer Congreso Eucarístico en El Salvador. Los Obispos de la época, en un edicto colectivo episcopal, lo definían como “una reunión de estudios y una solemne manifestación de fe en honor de Nuestro Señor Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento”.

1913 - 1926

1928 - 1938

1942

Pr i m e r A r z o b i s p o d e S a n Salvador

En la Carta Pastoral del 7 de octubre de 1934 escribía Mons. José Alfonso Belloso y Sánchez: «Una de las [esperanzas] más sólidas y dulces es ver cuán arraigada está en nuestros fieles hijos la devoción del Santo Rosario y cuán estendida y floreciente se halla la insigne Cofradía, en Nuestra Arquidiócesis, costumbre e institución que resplandecen entre las tradiciones nacionales más antiguas. Y Nos[otros] mismo[s] experimentamos segurísima confianza viviendo aquí a la sombra del templo dedicado a honra de la bienaventurada Virgen del Rosario, donde la ciudad de San Salvador venera desde el último tercio de siglo XVI a la Santa Madre de Dios bajo título tan glorioso». [sic]

«Fecha gloriosísima también el 25 de Noviembre de 1942 en la que el actual Arzobispo de San Salvador [Mons. Luis Chávez y González], “ante el Episcopado Centroamericano, numerosos sacerdotes y una multitud de 150,000 almas, ciñó a la Santísima Virgen del Rosario en su frente con Coronación Pontificia entre estruendosos aplausos y vítores delirantes” ». [sic]

Transcribimos algunos párrafos donde el primer Arzobispo de San Salvador, Ilmo. y Rvdmo. Mons. Dr. Antonio Pérez y Aguilar, hablaba sobre su Virgen idolatrada, la Reina del Santísimo Rosario. «“Cuando vemos esa Imagen bendita, pensamos que allí está El Salvador entero (…)”. “Esa Imagen venerada de María hace cuatro siglos que nos está contemplando; ella no[s] vió nacer y vió nacer a los padres de nuestros padres; ella es el gran relicario que guarda la piedad de nuestros abuelos y el recuerdo de nuestros días juveniles; ella verá cuando se apague la luz de nuestra pupila. (…) Con su rosario en la mano han pasado desfilando todas las generaciones salvadoreñas, y de seguro que no será la presente la última que esté en esta grandiosa procesión”». [sic]

Mons. Luis Chávez y González

«Evento feliz, en fin, el que tuvo lugar en estos días al haberse logrado tan satisfactoriamente la restauración de la sagrada Imagen de la Patrona [de la Arquidiócesis]».

Luego de la Coronación, la imagen de Nuestra Señora fue trasladada en procesión del Campo Marte (lugar donde se realizó el I Congreso Eucarístico) hacia la Catedral

Mons. José Alfonso Belloso y Sánchez

Mons. Dr. Antonio Pérez y Aguilar

Del 23 al 26 de noviembre de 1942 se celebra el Primer Congreso Eucarístico en El Salvador, por el centenario de la Erección de la Diócesis de El Salvador. Legado de este fue develado el Monumento al Divino Salvador del Mundo, el último día

Arcos conmemorativos por el I Congreso Eucarístico del país. En la gráfica aparece el que fue diseñado por el Comité del Comercio

1 de octubre de 2017

Arcatao, Chalatenango

Un acto de justicia, memoria y reparación Este veintidós de septiembre, S.E. Card. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, presidió una Misa de “cuerpo presente” para seis niños, quienes tenían entre 5 y 11 años de edad al momento de su muerte, torturados y asesinados por el Ejército en 1982, en el marco del conflicto armado. El Estado de El Salvador entregó ese día los restos de los niños a sus familiares, en la parroquia San Bartolomé Mártir, de Arcatao, en el departamento de Chalatenango. La exhumación de los restos y confirmación de sus identidades se realizó en enero pasado por el Equipo Argentino de Antropología Forenses (EAAF), quien realizó las pruebas genéticas.

Semana de la familia en parroquia Santiago Aculhuaca Los otros temas fueron: “¿Adónde están los hijos? Fortalecer la educación de los hijos”, desarrollado por párroco, Padre Guadalupe Aguilar; “Espiritualidad matrimonial y familiar”, expuesto por el Padre Rafael Antonio Menjívar; “El amor en el matrimonio, crecer en caridad”, por el Padre José María Tojeria, SJ y “Nuestro amor cotidiano: la paciencia, actitud de servicio”, por Fray Carlos Edgardo Hernández.

Del 25 al 29 de septiembre se realizó en la parroquia Santiago Aculhuaca, de Ciudad Delgado, la Semana de la Familia. Cada día de la semana, aparte de iniciar devotamente con una Santa Eucaristía, varios sacerdotes fueron invitados a desarrollar diferentes temas relacionados con la familia. Para iniciar, el día 25, los feligreses contaron con la visita del Cardenal Gregorio Rosa Chávez, quien compartió el tema de “La paz y la unidad en la familia”.

Cientos de feligreses DE IZQ. A DER.: Pbro. Guadalupe Aguilar, participaron activamente párroco de Santiago Aculhuaca; Card. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de estas actividades en pro de la familia. de San Salvador

Primer Aniversario de Consagración Episcopal

Su Eminencia Card. Gregorio Rosa Chávez (derecha) presidió una Misa de “cuerpo presente” para seis niños asesinados durante el conflicto armado, quienes recientemente fueron reconocidos

Felicitamos al señor Obispo de Chalatenango,

Mons. Oswaldo Estéfano Escobar Aguilar, OCD,

“Este es un día especial, que puede marcar el inicio de la auténtica reconciliación de nuestro país”, dijo al comienzo de la Misa el señor Cardenal. Treinta y cinco años después se va a dar cumplimiento a un acto de justicia, memoria y reparación, agregó. Después de la ceremonia Monseñor acompañó una procesión hasta el cementerio de la localidad, junto al párroco, Pbro. Miguel Vásquez. Los menores, cuyos restos fueron sepultados son los hermanos Pastor, Gladis y Norberta Serrano, de 3, 8 y 11 años, respectivamente; José Menjívar Melgar, Milagro Navarro Orellana y José Franco Monje, de entre 4 y 5 años, desaparecidos en diferentes hechos entre mayo y junio de 1982 perpetrados por miembros de los batallones Ramón Belloso y Atlacatl, durante una operación conocida popularmente como la “guinda de mayo”.

ya que hoy, 1 de octubre, está cumpliendo su primer aniversario de Consagración Episcopal y de tomar posesión de dicha diócesis. ¡Pidamos a Dios muchas bendiciones para su persona y su ministerio episcopal!

Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. Romanos 14, 8

Los sacerdotes del Equipo de Formadores, los seminaristas y todo el personal que compone el Seminario “San José de la Montaña” se unen a las oraciones en sufragio del alma de

Ana Luz Laínez (Q.D.D.G)

Luego de la Santa Misa, el Cardenal acompañó a los familiares de las víctimas en una procesión hasta el cementerio de la localidad

quien era miembro del personal desde más de tres años, y falleció en un accidente este 23 de septiembre. Elevamos oraciones también por su familia y seres queridos para que encuentren consuelo en el Señor de la vida. Octubre de 2017

1 de octubre de 2017

"Si queremos servir desde el CELAM, lo tenemos que hacer con pasión” (parte final) – Discurso de Su Santidad Papa Francisco al Comité Directivo del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Nunciatura Apostólica de Colombia. 7 de septiembre – Una Iglesia capaz de ser sacramento de unidad ¡Se ve tanta dispersión en nuestro entorno! Y no me refiero solamente a la de la rica diversidad que siempre ha caracterizado el continente, sino a las dinámicas de disgregación. Hay que estar atentos para no dejarse atrapar en estas trampas. La Iglesia no está en América Latina como si tuviera las maletas en la mano, lista para partir después de haberla saqueado, como han hecho tantos a lo largo del tiempo. Quienes obran así miran con sentido de superioridad y desprecio su rostro mestizo; pretenden colonizar su alma con las mismas fallidas y recicladas fórmulas sobre la visión del hombre y de la vida, repiten iguales recetas matando al paciente mientras enriquecen a los médicos que los mandan; ignoran las razones profundas que habitan en el corazón de su pueblo y que lo hacen fuerte exactamente en sus sueños, en sus mitos, a pesar de los numerosos desencantos y fracasos; manipulan políticamente y traicionan sus esperanzas, dejando detrás de sí tierra quemada y el terreno pronto para el eterno retorno de lo mismo, aun cuando se vuelva a presentar con vestido nuevo. Hombres y utopías fuertes han prometido soluciones mágicas, respuestas instantáneas, efectos inmediatos. La Iglesia, sin pretensiones humanas, respetuosa del rostro multiforme del continente, que considera no una desventaja sino una perenne riqueza, debe continuar prestando el humilde servicio al verdadero bien del hombre latinoamericano. Debe trabajar sin cansarse para construir puentes, abatir muros, integrar la diversidad, promover la cultura del encuentro y del diálogo, educar al perdón y a la reconciliación, al sentido de justicia, al rechazo de la violencia y al coraje de la paz. Ninguna construcción duradera en América Latina puede prescindir de este fundamento invisible pero esencial. La Iglesia conoce como pocos aquella unidad sapiencial que precede cualquier realidad en América Latina. Convive cotidianamente con aquella reserva moral sobre la que se apoya el edificio existencial del continente. Estoy seguro de que mientras estoy hablando de esto ustedes podrían darle nombre a esta realidad. Con ella debemos dialogar continuamente. No podemos perder el contacto con este sustrato moral, con este humus vital que reside en el corazón de nuestra gente, en el que se percibe la mezcla casi indistinta, pero al mismo tiempo elocuente, de su rostro mestizo: no únicamente indígena, ni hispánico, ni lusitano, ni afroamericano, sino mestizo, ¡latinoamericano! Guadalupe y Aparecida son manifestaciones programáticas de esta creatividad divina. Bien sabemos que esto está en la base sobre la que se apoya la religiosidad popular de nuestro pueblo; es parte de su singularidad antropológica; es un don con el que Dios se ha querido dar a conocer a nuestra gente. Las páginas más luminosas de la historia de nuestra Iglesia han sido escritas precisamente cuando se ha sabido nutrir de esta riqueza, hablar a este corazón recóndito que palpita custodiando, como una pequeña luz encendida bajo las aparentes cenizas, el sentido de Dios y de su

trascendencia, la sacralidad de la vida, el respeto por la creación, los lazos de solidaridad, la alegría de vivir, la capacidad de ser feliz sin condiciones. Para hablar a esta alma que es profunda, para hablar a la Latinoamérica profunda, la Iglesia debe aprender continuamente de Jesús. Dice el Evangelio que hablaba sólo en parábolas (cf. Mc 4,34). Imágenes que involucran y hacen partícipes, que transforman a los oyentes de su Palabra en personajes de sus divinos relatos. El santo Pueblo fiel de Dios en América Latina no comprende otro lenguaje sobre Él. Estamos invitados a salir en misión no con conceptos fríos que se contentan con lo posible, sino con imágenes que continuamente multiplican y despliegan sus fuerzas en el corazón del hombre, transformándolo en grano sembrado en tierra buena, en levadura que incrementa su capacidad de hacer pan de la masa, en semilla que esconde la potencia del árbol fecundo.

Una Iglesia capaz de ser sacramento de esperanza Muchos se lamentan de cierto déficit de esperanza en la América Latina actual. A nosotros no nos está consentida la «quejumbrosidad», porque la esperanza que tenemos viene de lo alto. Además, bien sabemos que el corazón latinoamericano ha sido amaestrado por la esperanza. Como decía un cantautor brasileño «a esperança è equilibrista; dança na corda bamba de sombrinha» (João Bosco, O Bêbado e a Equilibrista). Cuando se piensa que se ha acabado, hela aquí nuevamente donde menos se la esperaba. Nuestro pueblo ha aprendido que ninguna desilusión es suficiente para doblegarlo. Sigue al Cristo flagelado y manso, sabe desensillar hasta que aclare y permanece en la esperanza de su victoria, porque —en el fondo— tiene conciencia de que no pertenece totalmente a este mundo. Es indudable que la Iglesia en estas tierras es particularmente un sacramento de esperanza, pero es necesario vigilar sobre la concretización de esta esperanza. Tanto más trascendente cuanto más debe transformar el rostro inmanente de aquellos que la poseen. Les ruego que vigilen sobre la concretización de la esperanza y consiéntanme recordarles algunos de sus rostros ya visibles en esta Iglesia latinoamericana. La esperanza en América Latina tiene un rostro joven Se habla con frecuencia de los jóvenes —se declaman estadísticas sobre el continente

del futuro—, algunos ofrecen noticias sobre su presunta decadencia y sobre cuánto estén adormilados, otros aprovechan de su potencial para consumir, no pocos les proponen el rol de peones del tráfico y de la violencia. No se dejen capturar por tales caricaturas sobre sus jóvenes. Mírenlos a los ojos y busquen en ellos el coraje de la esperanza. No es verdad que estén listos para repetir el pasado. Ábranles espacios concretos en las Iglesias particulares que les han sido confiadas, inviertan tiempo y recursos en su formación. Propongan programas educativos incisivos y objetivos pidiéndoles, como los padres le piden a los hijos, el resultado de sus potencialidades y educando su corazón en la alegría de la profundidad, no de la superficialidad. No se conformen con retóricas u opciones escritas en los planes pastorales jamás puestos en práctica. He escogido precisamente Panamá, el istmo de este continente, para la Jornada Mundial de la Juventud 2019 que será celebrada siguiendo el ejemplo de la Virgen que proclama: «He aquí la sierva» y «se cumpla en mí» (Lc 1,38). Estoy seguro de que en todos los jóvenes se esconde un istmo, en el corazón de todos nuestros chicos hay un pequeño y alargado pedazo de terreno que se puede recorrer para conducirlos hacia un futuro que sólo Dios conoce y a Él le pertenece. Toca a nosotros presentarles grandes propuestas para despertar en ellos el coraje de arriesgarse junto a Dios y de hacerlos, como la Virgen, disponibles. La esperanza en América Latina tiene un rostro femenino No es necesario que me alargue para hablar del rol de la mujer en nuestro continente y en nuestra Iglesia. De sus labios hemos aprendido la fe; casi con la leche de sus senos hemos adquirido los rasgos de nuestra alma mestiza y la inmunidad frente a cualquier desesperación. Pienso en las madres indígenas o morenas, pienso en las mujeres de la ciudad con su triple turno de trabajo, pienso en las abuelas catequistas, pienso en las consagradas y en las tan discretas artesanas del bien. Sin las mujeres la Iglesia del continente perdería la fuerza de renacer continuamente. Son las mujeres que, con meticulosa paciencia, encienden y reencienden la llama de la fe. Es un serio deber comprender, respetar, valorizar, promover la fuerza eclesial y social de cuanto realizan. Acompañaron a Jesús misionero; no se retiraron del pie de la cruz; en soledad esperaron que la noche de la muerte devolviese al Señor de la vida; inundaron el mundo con su presencia resucitada. Si queremos una nueva y vivaz etapa de la fe en este continente, no la obtendremos sin las mujeres. Por favor, no pueden ser reducidas a siervas de nuestro recalcitrante clericalismo; ellas son, en cambio, protagonistas en la Iglesia latinoamericana; en su salir con Jesús; en su perseverar, aun en el sufrimiento de su Pueblo; en su aferrarse a la esperanza que vence a la muerte; en su alegre modo de anunciar al mundo que Cristo está vivo, y ha resucitado.

(pasa a la página 10)

1 de octubre de 2017 (viene de la página 9) La esperanza en América Latina pasa a través del corazón, la mente y los brazos de los laicos

A nuestros lectores

Esperamos sus sugerencias, comentarios o avisos de actividades parroquiales a los números:

2298-6268 o 7737-3760 Su correspondencia a:

1a. Calle Poniente Nº 3412, Col. Escalón, S.S. O bien al correo electrónico:

orientacion.semanario@gmail.com

Quisiera reiterar lo que recientemente he dicho a la Pontificia Comisión para América Latina. Es un imperativo superar el clericalismo que infantiliza a los Christifideles laici y empobrece la identidad de los ministros ordenados. Si bien se invirtió mucho esfuerzo y algunos pasos han sido dados, los grandes desafíos del continente permanecen sobre la mesa y continúan esperando la concretización serena, responsable, competente, visionaria, articulada, consciente, de un laicado cristiano que, como creyente, esté dispuesto a contribuir en los procesos de un auténtico desarrollo humano, en la consolidación de la democracia política y social, en la superación estructural de la pobreza endémica, en la construcción de una prosperidad inclusiva fundada en reformas duraderas y capaces de preservar el bien social, en la superación de la desigualdad y la custodia de la estabilidad, en la delineación de modelos de desarrollo económico sostenibles que respeten la naturaleza y el verdadero futuro del hombre, que no se resuelve con el consumismo desmesurado, así como también en el rechazo de la violencia y la defensa de la paz. Y algo más: en este sentido, la esperanza debe siempre mirar al mundo con los ojos de los pobres y desde la situación de los pobres. Ella es pobre como el grano de trigo que muere (cf. Jn 12,24), pero tiene la fuerza de diseminar los planes de Dios.

La riqueza autosuficiente con frecuencia priva a la mente humana de la capacidad de ver, sea la realidad del desierto sea los oasis ahí escondidos. Propone respuestas de manual y repite certezas de talkshows; balbucea la proyección de sí misma, vacía, sin acercarse mínimamente a la realidad. Estoy seguro de que en este difícil y confuso pero provisorio momento que vivimos, las soluciones para los problemas complejos que nos desafían nacen de la sencillez cristiana que se esconde a los poderosos y se muestra a los humildes: la limpieza de la fe en el Resucitado, el calor de la comunión con Él, la fraternidad, la generosidad y la solidaridad concreta que también brota de la amistad con Él. Y todo esto lo quisiera resumir en una frase que les dejo como síntesis y recuerdo de este encuentro: Si queremos servir desde el CELAM, a nuestra América Latina, lo tenemos que hacer con pasión. Hoy hace falta pasión. Poner el corazón en todo lo que hagamos, pasión de joven enamorado y de anciano sabio, pasión que transforma las ideas en utopías viables, pasión en el trabajo de nuestras manos, pasión que nos convierte en continuos peregrinos en nuestras Iglesias como —permítanme recordarlo— santo Toribio de Mogrovejo, que no se instaló en su sede: de 24 años de episcopado, 18 los pasó entre los pueblos de su diócesis. Hermanos, por favor, les pido pasión, pasión evangelizadora. A ustedes, hermanos obispos del CELAM, a las Iglesias locales que representan y al entero pueblo de América Latina y del Caribe, los confío a la protección de la Virgen, invocada con los nombres de Guadalupe y Aparecida, con la serena certeza de que Dios, que ha hablado a este continente con el rostro mestizo y moreno de su Madre, no dejará de hacer resplandecer su benigna luz en la vida de todos.

Campaña Pro-Obras Arquidiocesanas. Resultados Colecta 2016

1 de octubre de 2017

La Palabra de Dios para cada semana Ez 18, 25-28; Sal 24, 4-9; Fil 2, 1-11; † Mt 21, 28-32 Preparado por:

Pbro. y Dr. Luis Alonso Coto

Domingo 1 de octubre de 2017 • Vigésimo sexto domingo del Tiempo Ordinario • Ciclo “A” • Año impar

¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? A través de una parábola que también debió de conmover a los escuchas de su tiempo, el Maestro Jesús declara hoy que “el camino de la obediencia, de la propia negación, es el que lleva al cumplimiento auténtico de la voluntad del Padre”: naturalmente, con el amor como motor de fondo de la obediencia verdadera. Hay varios elementos que llaman la atención en este breve relato de obediencia-desobediencia, amor-falta de amor.

Algunas ideas clave del texto † El contexto del Evangelio de Mateo en el cual se encuentra esta parábola es el de la tensión y el del peligro. Después del Discurso de la Comunidad (Mt 18, 1-35), Jesús se aleja de Galilea, atraviesa el Jordán e inicia su último viaje hacia Jerusalén (Mt 19, 1). Mucho antes, Él había dicho que debía andar a Jerusalén para ser apresado y muerto y después resucitar (Mt 16, 21; 17, 22-23). Pues ahora ha llegado el momento de subir hasta la capital y afrontar la prisión y la muerte (Mt 20, 17-19). El Evangelio en esta ocasión consta de dos partes:

Los oyentes, también padres de familia, debían conocer este hecho por experiencia propia. Es aquí que Jesús plantea una pregunta a los sacerdotes y ancianos, la respuesta surge rápida, porque se trataba de una situación familiar bien conocida y evidente, vivida por ellos mismos en su propia familia y, muy probablemente, practicada por todos ellos cuando eran jóvenes. Así, en realidad, la repuesta era un juicio, no sobre los dos hijos de la parábola, sino sobre ellos. Respondiendo “el segundo”, ellos daban un juicio sobre sus propias conductas. En esto consiste exactamente la función de la parábola: llevar a los oyentes a sentirse comprometidos en la historia, para que, usando como criterio la propia experiencia de vida, hagan un juicio de valor frente a la historia narrada en la parábola. Este juicio funcionará enseguida como clave para aplicar la parábola a la realidad.

habían dado se convierte en la sentencia de su misma condena. En línea con esta sentencia, los publicanos y las prostitutas son aquellos que, inicialmente, habían dicho no al padre y que luego habían terminado por hacer la voluntad de él, porque habían recibido y aceptado el mensaje de Juan Bautista, como proveniente de Dios. Mientras ellos, los sacerdotes y ancianos, son aquellos, que inicialmente habían dicho sí al padre, pero no habían hecho lo que el padre quería, porque no quisieron aceptar el mensaje de Juan Bautista, ni siquiera delante de tantos otros que lo aceptaban como mensajero de Dios.

Algunas puntos para la reflexión a) ¿Cuál es la medida de nuestra obediencia real a la voluntad de Dios? ¿La hemos reducido a ciertos momentos y áreas de nuestra vida donde “obedecer no molesta a nadie”? b) ¿Buscamos conocer y profundizar el conocimiento de lo que Dios quiere? ¿Lo hacemos mediante la lectura y meditación de su Palabra, según esta viene enseñada por la Iglesia de Cristo?

(1) Mt 21, 28-31a: la parábola en sí misma,

Algo para llevar a la vida

(2) Mt 21, 31b-32: la aplicación de la parábola. † El Evangelio está tomado de un ejemplo de la vida familiar. Jesús se dirige a los sacerdotes y ancianos del pueblo con una pregunta provocativa: les pide a sus oyentes que presten atención y den una respuesta. En el contexto en el que se encuentra la parábola, los oyentes son los mismos que, por miedo del pueblo, no han querido responder a la pregunta sobre el origen del bautismo de Juan el Bautista: si venía del cielo o de la tierra (Mt 21, 24-27). Los mismos que después buscarán un modo de apresarlo (Mt 21, 45-46). † Jesús narra el caso de un padre de familia que dice al primer hijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. El joven respondió: “Voy”, pero luego no fue. El padre dice la misma cosa al segundo hijo. Este responde: “No voy”, pero luego fue.

† La condenación del formalismo sin sinceridad: Del caso del hijo primero o mayor, se deduce que había dicho “sí” por temor, por el formalismo que en el fondo no es compromiso, ni mucho menos es “obra auténtica”, sino aplacamiento de la ira del padre. Sea porque no ha querido “dañar su imagen de obediente”, sea porque en el fondo tenía la “costumbre de decir que sí”, su actitud es la de todos aquellos que saben la Ley y su comentario y “alaban al Señor, mientras su corazón está lejos de él” (Cf. Is 29,13). Usando como clave la respuesta dada por los mismos sacerdotes y ancianos, Jesús aplica la parábola al silencio de sus oyentes de frente al mensaje de Juan Bautista. La respuesta que

Hemos descubierto, a través de esta lectura, dos aspectos importantes de la vida de fe: Por un lado lo fundamental de ser coherentes en nuestra vida, para así dar un verdadero testimonio de nuestra fe y lo segundo en esta coherencia de vida buscar y anhelar hacer la voluntad de Dios, así como Jesucristo vivió profundamente su obediencia al Padre, siendo fiel a la su voluntad. En este último aspecto le invitamos a que piense en forma detenida y tranquila durante la semana a qué le invita el Señor, cuál es su proyecto para tu vida. Cuando tenga alguna claridad al respecto realiza el siguiente gesto: póngase de pie y extiende sus manos hacia Dios y dígale que lo ha meditado y está luchando en su práctica diaria.

Lecturas de la Semana

• Del 2 al 7 de octubre de 2017 • Lunes 2: Éx 23, 20-23; Sal 90, 1-11; † Mt 18, 1-5. 10 Martes 3: Zac 8, 20-23; Sal 86, 1-7; † Lc 9, 51-56 Miércoles 4: Ne 2, 1-8; Sal 136, 1-6; † Lc 9, 57-62 Gál 6, 14-18; Sal 15; † Mt 11, 25-30 (Memoria) Jueves 5: Deu 8, 7-18; Sal: 1 Cro 29, 10-12; 2 Cor 5, 17-21; † Mt 7, 7-11 Viernes 6: Ba 1, 15-22; Sal 78, 1-5. 8-9; † Lc 10, 13-16 Sábado 7: Ba 4, 5-12. 27-29; Sal 68, 33-37; † Lc 10, 17-24 Hch 1, 12-14; Sal: Lc 1; † Lc 1, 26-38 (Memoria)