S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXVII Nº 6084
ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 8 de diciembre de 2019
$ 0.25
¿Acaso no estoy aquí yo, que soy tu Madre? Al pie de un cerro pequeño llamado Tepeyac sobre una nube blanca se apareció “La siempre Virgen María, Madre de Dios” a san Juan Diego, a quien le pidió que fuera donde el Obispo para pedirle que en aquel lugar se construyera un templo; pero el Obispos no le creyó y la Virgen se apareció una vez más el 12 de diciembre día en que el humilde indígena marchaba a toda prisa para conseguir un sacerdote para su tío, porque estaba muriendo. Pero al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto María salió a su encuentro y ante su preocupación exclamó: ¿Acaso no estoy aquí yo, que soy tu madre?, y le anunció que su tio estaría bien. Entonces Juan Diego le pidió una señal para llevarle al Obispo. María le dijo que subiera a la cumbre del cerro donde hallaría rosas de Castilla frescas en invierno y poniéndose la tilma, cortó cuantas pudo y las llevó para presentarlas. Una vez ante Monseñor Zumarraga, Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las rosas y en la tilma estaba pintada con lo que hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe. Este 12 de diciembre celebraremos el Día de la “morenita”. Acompañemos a las parroquias de colonia Guatemala y Basílica en Antiguo Cuscatlán, que están de fiesta por la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe