Asomarte °248 - Diciembre 2024 by Revista Asomarte Querétaro

Diciembre

10 TURISMO

De callecitas, cafés y conspiraciones

Estoy convencida de que caminar por las calles del Centro mientras se toma café es el epítome del plan perfecto, de la felicidad total. Aránzazu Núñez Velázquez

CULTURA 28

Una orquesta polifacética con más de tres décadas

Aunque parece un lugar común, escuchar la Novena Sinfonía de Beethoven, por ejemplo, de verdad te eleva; la música en vivo llega más directo.

PERFIL 44

Mark Kadin: «El trabajo de director es mejorar la orquesta»

Lucía Tendilla Núñez

54 OPINIÓN

Tentativa de agotar un lugar queretano

Ezekiel

Frías «Cheke»

Lola Sierra

En portada

Concierto de la OFEQ. Dir. Mark Kadin, saxofonista Rodrigo Garibay. © Héctor Muñoz.

Asomarte 248

Asomarte, qué hacer en Querétaro.

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Pasteur Norte 4, Santiago de Querétaro. T. 442 238 5067 queretaro.travel

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22,000 ejemplares, revista de circulación gratuita.

Enlace con la Secretaría de Turismo

Carlos Ajís Castillo

Dirección de arte

Héctor Muñoz Huerta

Impreso por Talleres Gráficos del Poder Ejecutivo del Estado de Querétaro, dependientes de la Oficialía Mayor bajo la dirección de Alejandro Rugama Núñez.

Publicación de contenido turístico y cultural del estado de Querétaro, revista mensual diciembre de 2024. Editor responsable ante la Secretaría de Turismo del Estado de Querétaro: Carlos de Jesús Ajís Castillo. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor: 04-2023-091917100000-102. Número de Certificado de Licitud de Título y Contenido: 17623. Domicilio de la Publicación: Paseo de las Artes 1531-B, Col. Josefa Vergara C.P.76090, Santiago de Querétaro, Querétaro, México. Imprenta: Talleres Gráficos del Poder Ejecutivo del Estado de Querétaro, Francisco I. Madero 68, Centro C.P.76000, Santiago de Querétaro, Querétaro, México. Distribuidor: RIO HILL CO., Virtudes 23, Col. Misión Mariana C.P.76903, Corregidora, Querétaro, México.

Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa.

Panorama

Mercado Gastronómico

Gran Cué

rente a la monumental pirámide prehispánica en las inmediaciones de El Pueblito, y en homenaje a ese sitio arqueológico, se inauguró la zona gastronómica en la Plaza del Gran Cué. Con una vista privilegiada, este complejo integra diferentes opciones para comer, como hamburguesas y nuggets en Hähä, tapas y cocina española en Santo Porrón, sushi en Honu, tacos y mariscos

en Sí Pues, alimentos de cafetería en Bistro Lanzadardos, así como cerveza artesanal en la amplia terraza de Punto Medio. Con esto, la zona se ha transformado en un lugar turístico descentralizado del corazón de la capital, enmarcado por un extraordinario monumento prehispánico de más de treinta metros de altura y circundado por fraccionamientos residenciales.

Con una vista privilegiada, este complejo integra diferentes opciones para comer.

Plaza del Gran Cué

Camino al Cerrito 37, El Pueblito, Corregidora, Querétaro. FB. Plaza Gran Cué

Qué conocer

Explorando los mundos «extranjeros» de Querétaro

Felipe Luna recuerda que de niño, al volver del cine, ideaba y se caracterizaba de personajes de la película que acababa de ver. Quizá ese recuerdo temprano le haya encaminado a trabajar, desde adolescente, en producciones audiovisuales, dirigiendo su primer cortometraje en 2017. Desde entonces ha participado como productor, guionista y director en producciones cinematográficas que han participado en festivales nacionales e internacionales, además de crear su empresa, AFLS Producciones, y ganar algunos estímulos como el PECDA

Querétaro o ser el primer director mexicano seleccionado por la International Filmmaking Academy para participar en la Masterclass in Film Directing impartida por Andrey Zvyagintsev y presidida por Ruben Östlund. Nos platica sobre su más reciente proyecto, la antología mitológica Los hijos de la tierra, «en la que el espectador emprenderá un viaje junto a los protagonistas de las antiguas historias de diferentes civilizaciones alrededor del mundo, desdibujando la línea entre la fantasía y la realidad, redescubriendo el origen de las tradiciones que han formado nuestras culturas», tal y como la describe.

¿En qué consiste la miniserie Los hijos de la tierra? ¿Cómo fue realizarla en Querétaro?

Este proyecto es un retrato que viene de mi profundo amor por la historia y la mitología, pero no la que aprendemos en los salones de clase, sino la que habita en las sombras del imaginario colectivo. Asimismo, la inspiración viene de la necesidad de compartir la riqueza y belleza que nos rodea, misma que yo he tenido la oportunidad de contemplar en mis viajes por Querétaro y el mundo. Todo el canon cultural,

geográfico y religioso expresado aquí es verdadero, está inspirado en diferentes ceremonias, escritos históricos, científicos y religiosos —registros, investigaciones, diarios, cuentos, poemas, mitos y leyendas— de diferentes culturas de todo el mundo; inclusive los diálogos están pronunciados en su idioma original. Desde el inicio nos encontramos con varios retos, pues la serie nació con tres objetivos. El primero, como un experimento para redescubrir las formas en las que hacemos el cine en el estado, tanto de manera técnica como de manera creativa; me atrevo a decir que es el proyecto más ambicioso (no el más caro ni el más grande) que se haya hecho en el estado por más de 100 personas apasionadas de diferentes disciplinas, desde los ya consagrados artistas con trayectoria, como los nuevos talentos que aportaron su visión fresca, todos aplicando recursos y herramientas innovadoras desde el desarrollo del proyecto hasta este punto de la postproducción en el que nos encontramos ahora. El segundo, como una manera para explorar y promocionar los diversos ecosistemas del estado, adentrándonos en estos mundos «extranjeros» sin salir de casa. Este fue uno de los mayores retos a nivel producción, pues llegamos a grabar en lugares donde nadie lo había hecho antes a nivel profesional y por ende abrir el camino en cuestión a todos los permisos y normativas para poder hacerlo de la mejor manera. Y el último, lograr un resultado de calidad comparable con las famosas series de las ya establecidas plataformas sin importar el presupuesto.

Felipe Luna

Si tuvieras que elegir un recuerdo particular como espectador de cine, ¿cuál sería?

De los primeros recuerdos que tengo en la vida es que siempre que salía de las salas de cine llegaba a mi casa y me disfrazaba de algún personaje que inventaba sobre la película que había visto. Y las películas que más me atrapaban eran las que lograban presentar temas fantasiosos de una forma realista.

¿Qué lugares recomendarías en Querétaro para las personas interesadas en cine y otras disciplinas artísticas que te interesen?

Recomendaría principalmente ir al cine, que no se pierdan esa experiencia única de ver una película en la sala de cine, con los proyectores y sistemas de sonido para los que fueron creadas. También creo que hoy en día estamos en un momento único para la realización de cine en el estado, pues el nivel de producción ha crecido cualitativa y cuantitativamente. Hay más de cinco escuelas de cine que ofrecen clases especializadas, además de las carreras de comunicación de diferentes universidades. Pero también recomiendo mucho salir a las calles, ir a las casas y recintos culturales, las galerías, a los museos, y eventos artísticos que abundan en el estado; pues creo fielmente que ahí es donde está la mayor inspiración creativa y la riqueza de nuestra cultura.

Navidad infantil en el Jardín del Arte

La época decembrina invita a pasear en familia, resaltando el espíritu de la festividad con actividades ad hoc entre villancicos y decoraciones alusivas. Una excelente opción para rematar una tarde dominical es el evento Navidad Infantil, del cual el Jardín del Arte será escenario el segundo domingo de diciembre; un evento para toda la familia en el que se presentará un recital navideño a cargo de la mezzosoprano Nancy Elizabeth Ponce Mata y el acompañamiento del Coro Infantil de la Orquesta Sinfónica Nthaxi, dirigido por María del Carmen González, y la presentación de la pastorela de títeres El burrito sabanero a cargo de La Gaviota Teatro.

Jardín del Arte

Independencia esq. Vergara, Centro Histórico, Querétaro, Qro. FB. Orquesta Sinfónica Nthaxi, A. C FB. La Gaviota Teatro

Una ruta de viñedos emergentes para catar vinos de la región

Terra Salvador

Carr. Galeras, Grande, Tequisquiapan, Qro.

T. 414 140 9038

FB. Terra Salvador Vinícola

IG. @terrasalvador. vinicola

Viña Magal

Carretera 200 km 53, Tequisquiapan, Qro.

T. 427 229 0487

FB. Viña Magal

IG. @vinamagal

Viñedos

La Revuelta

Ejido Fuentezuelas

S/N entrando por Carretera 200 Galeras

Tequisquiapan km 50, Qro.

FB. Viñedo La Revuelta

E n la prodigiosa región vitivinícola que tiene el estado, las grandes experiencias enoturísticas abundan entre exclusivos y reconocidos viñedos que han dado notoriedad a esta zona del semidesierto de Querétaro; sin embargo, una región con tal prestigio también esconde nuevos proyectos que buscan sumarse a la reputación halagadora del enoturismo queretano partiendo desde la pasión por el vino y la unión familiar. Uno de ellos, Terra Salvador, es una buena opción para introducirse en el mundo del vino queretano conociendo el proceso artesanal de su elaboración: sin las interminables hectáreas de vides típicas de las grandes casas vitivinícolas, Terra Salvador ofrece recorridos guiados a través de su pequeña vinificadora familiar, orgullosos de la receta tradicional de los vinicultores tequisquiapenses con los que producen sus ocho etiquetas de vinos

dulces, semidulces, tipo oporto, tintos, blancos y rosados, los cuales pueden catarse en la visita.

De manera similar, Viña Magal abre las puertas de sus viñedos para disfrutar de sus propias creaciones vinícolas acompañadas de una excelente tabla de quesos y charcutería, bajo la sombra de una agradable palapa en medio del campo para disfrutar de los alrededores.

La ruta de vinícolas emergentes puede finalizar en Viñedos La Revuelta, la cual ofrece un buen menú de platillos que fusionan la cocina regional, mexicana y española de manera muy original. Sin embargo, lo que hace a este lugar especial es la camaradería en la atención, directamente de su fundador principal, Juan Pablo Revuelta, quien ocasionalmente convive con los visitantes haciéndoles sentir parte de la familia. Como dice su lema: «Llegan visitantes, salen amigos».

Qué visitar

Novedades en Tequisquiapan

Tequisquiapan es para muchos uno de sus lugares preferidos para pueblear en Querétaro. Recientemente ya se puede disfrutar de paseos en diligencias (que son réplicas eléctricas de autos Ford 1906) para conocer los puntos más emblemáticos de este Pueblo Mágico: el Jardín del Arte, el Parque La Pila, los mercados artesanales, el monumento a El Profe (personaje de Cantinflas), el callejón del Piojo, el antiguo barrio de La Magdalena (donde se encuentra la parroquia de indios más antigua de la localidad), y terminar el paseo degustando una cata de vinos y quesos locales en Mexicana Olé. Sin duda un recorrido ineludible, que se suma a los que se también se pueden hacer en tranvía (Tram 31). Además, llegó a Tequisquiapan una nueva propuesta gastronómica que combina las cocinas española y argentina, a cargo del chef Daniel Bertolotti: el restaurante Alejos, que se encuentra a una escasa cuadra del jardín Miguel Hidalgo, el cual, con un estilo sencillo pero elegante, abona al disfrute exclusivo de los sabores, unas copas de buen vino y una amena charla.

Mexicana Olé

Francisco Martínez

Elías esq. Hidalgo, Barrio de La Magdalena, Tequisquiapan, Qro. T. 414 104 2823 IG. @ lamexicanaoleoficial

Alejos Restaurante

Calle 5 de Mayo 7

esq. Morelos, Centro, Tequisquiapan, Qro. T. 414 108 3920 IG. @alejos. restaurante

COLABOLADORES

Ana Leticia Arteaga y Leobardo García

La manzana y el licor artesanal de San Joaquín

E l municipio de San Joaquín, ubicado en la Sierra Gorda, se caracteriza por tener un relieve montañoso, clima templado y húmedo. En el 2015 ingresó en el programa de los Pueblos Mágicos, debido a su historia cultural y la gran riqueza natural que lo rodea. Uno de los tesoros de este rinconcito de la sierra es la manzana.

El cronista municipal, Felipe Camacho Martínez, dice que esta actividad productiva comenzó en el siglo XX, con una manzana propia llamada criolla, caracterizada por su sabor agrio; las primeras huertas de manzana fueron la del padre Ordaz, en el barrio La Crucita, y la del Sr. Salvador Torres, en su rancho Las Estacas. En la actualidad, más que para la venta, la fruta se procesa para la producción de licor y ate, tanto para consumo local como regional y exportación. Entre las comunidades productoras de esta localidad se encuentran Agua de Venado, San Antonio, Nuevo San Joaquín, Puerto del Rosarito, Los Herrera y la cabecera municipal. La cosecha de la manzana —de varios tipos, como la Golden y Red Delicious— se lleva a cabo desde junio hasta agosto.

Doña Graciela Ledesma Saldivar, mejor conocida como doña Chela, en su negocio La Casa de la Abuela (ubicado en la calle 16 de Septiembre, rumbo al mirador La Crucita), lleva en sus manos una historia de orgullo. Cuenta que, para hacer su licor El Mirador, la manzana debe estar madura, pues así tiene suficiente jugo. Si uno quiere aprender la elaboración y degustar de un licor artesanal de manzana, este es el sitio.

Esta actividad productiva comenzó en el siglo XX, con una manzana propia llamada criolla, caracterizada por su sabor agrio.

La Casa de la Abuela 16 de Septiembre 47, San Joaquín, Qro. T. 441 118 2315

Al 15 de diciembre

Ecocentro Expositor

Una de las grandes celebraciones invernales del estado ya ha comenzado y se extenderá hasta mediados de este mes: la Feria Internacional Ganadera. Este año contará con la participación de una buena variedad de artistas y grupos musicales tanto en el Teatro del Pueblo como en el Palenque, además de espectáculos sobre el hielo, circenses, pirotécnicos, y más. Los boletos están disponibles en www.boletiland.com y en la taquilla del lugar.

Ecocentro Expositor 29 noviembre - 15 diciembre

Prol. Constituyentes S/N, El Marqués, Qro.

FB. Feria de Querétaro

IG. @feria.ganadera.qro www.feriaqueretaro.com

Feria Internacional Ganadera de Querétaro

Turismo

Aránzazu

Núñez Velázquez

En una sociedad basada en la velocidad y la productividad, el moverse lento es un acto radical.

Yung Pueblo

AAdoro caminar. Lo hago a diario, a toda hora si me es posible. Ha sido mi manera preferida para trasladarme de un punto a otro en cualquier ciudad. Y en Querétaro, por mucho, es mi actividad favorita —eso y tomar un café al exterior; también una cervecita, claro está. Estoy convencida de que caminar por las calles del Centro mientras se toma café es el epítome del plan perfecto, de la felicidad total. La oportunidad para rebelarse contra la vorágine del cotidiano, contra el hábito y la velocidad, la posibilidad para perderse un poco, para pensar y hacer asociaciones que de otra manera no haríamos. Esta peculiar combinación de activida-

des, tan elemental, me permite hacer una pausa del mundo contemporáneo a partir de otro tipo de movimiento, de uno ralentizado y, por supuesto, cafeinado. Rebecca Solnit, la espléndida escritora estadounidense, lo ha dicho mejor: «En una sociedad orientada a la producción, generalmente se considera que pensar es no hacer nada, y no hacer nada es difícil de hacer. Es mejor hacerlo disfrazándolo de alguna otra actividad, y lo más parecido a no hacer nada es caminar». Eso, caminar, o tomar un cafecito, o caminar y tomar un cafecito, ¡qué mejor, digo yo!

Querétaro posee ya un área metropolitana de más de dos mil metros cuadrados de superficie, casi 1.6 millones de

habitantes y se consolida no solo como uno de los principales destinos turísticos del país, sino como su octava zona urbana más poblada. Esta realidad, que parece avasallarlo todo y convertirlo en cifras ininteligibles, es sutil, pero contundentemente subvertida en nuestra urbe por sus andadores, ese entramado de calles estrechas y callejones de colores rosados, ocres y naranjas de escala deliciosa que atraviesa el Centro Histórico queretano. Circulaciones peatonales y emblemáticas que recorremos, fotografiamos, evocamos e idealizamos, y con las que nos reencontramos una y otra vez.

Es increíble que sean solo diez los andadores que determinan tanto la

imagen de la ciudad como los vínculos afectivos que se establecen con ella. ¿Cómo es que tan pocas calles, dentro del primer cuadro de la ciudad, la definan y hayan jugado un papel fundamental para convertirla en Patrimonio Cultural de la Humanidad hace casi ya tres décadas? ¿Cómo es que estos espacios se reconfiguran para seguir vigentes, para que los sintamos relevantes? Propongo que busquemos repuestas juntos mientras los recorremos. Caminemos y hagamos las escalas necesarias. Pasemos por un espresso, avancemos, sentémonos en alguna de las plazas a observar, a disfrutar, a actualizarnos, a pensar, a conspirar.

16 DE SEPTIEMBRE

HIDALGO

PASTEUR

ALLENDE CORREGIDORA INDEPENDENCIA PASTEUR

JUÁREZ

MADERO

PINO SUÁREZ

GUERRERO

ENl recorrido que propongo comienza por la parte alta, al oriente de la ciudad, en el Cerro de Sangremal, bajando en dirección al oeste hacia Plaza de Armas, después hacia el Jardín Zenea y el resto de sus plazas y jardines. Recorramos juntos estas calles angostas y serpenteantes. Y, más allá de la sobrecogedora oferta gastronómica, comercial y turística que encontraremos, detengámonos en la experiencia estética de su arquitectura colonial, casi toda de los siglos XVII y XVIII, de las bugambilias y los malvones sobre sus fachadas. Observemos también cómo estos andadores articulan las múltiples plazas y templos o conventos de la época y están salpicadas de fuentes. Gocemos de su colorido, del trazado irregular que siguen, característico de los asentamientos indígenas, de cómo estas callecitas después se conectan con la traza colonial.

Mientras caminamos, el cuerpo y la mente trabajarán a su propio ritmo y al unísono. La cafeína hará lo suyo. Nos dará el pretexto para trazar ciertas rutas, para hacer ciertas paradas. Porque en ocasiones necesitamos de un punto b, de un pretexto. Y es bien sabido que los queretanos amamos las tertulias y las conspiraciones (y amamos también el café a juzgar por la centena de cafeterías que han aparecido en la ciudad).

Hay que celebrar nuestra habilidad de generar contextos propicios para el ocio, para el chisme y, sí, también para el pensamiento crítico, como se hace desde hace siglos. Recuperemos los cafés como parte neurálgica de la vida social y política. Exploremos estos espacios mientras recorremos los seis andadores que tienen un trazado que va de este a oeste de la ciudad: el Andador Progreso, el Andador Libertad, el Andador 5 de Mayo, el Andador 16 de Septiembre, el Andador Madero y el Andador Matamoros.

Nuestro paseo inicia en el Andador Progreso. Es el menos aprovechado en cuanto al número de atractivos turísticos y comercios que alberga y, posiblemente, su secreto mejor guardado. Quizá esto se deba al hecho de que durante algunas décadas del siglo XX el área detrás del templo de la Merced albergó la zona roja y algo de un tufillo de pecado tal vez aún pesa

Nuestro paseo inicia en el Andador Progreso. Es el menos aprovechado en cuanto al número de atractivos turísticos y comercios que alberga y, posiblemente, su secreto mejor guardado.

sobre el espacio y nuestras buenas conciencias. Lo cierto es que se trata de un pequeño oasis reservado para los pocos transeúntes que lo atraviesan o para aquellos que van a comprar tortillas, pollo o pan en alguno de los pocos expendios que ahí tienen hogar. Cuentan que alguna vez, hace años, se usó para hacer proyecciones de películas al aire libre, una iniciativa que habría que retomarse porque es un espacio espléndido. Así pues, recomiendo comprar un latte para llevar en Masamor, un local encantador ubicado sobre la calle de Reforma, antes de que se bifurque y de inicio el andador. Café en mano, vale la pena avanzar para después tomar asiento bajo los tres hermosos árboles que están en la parte más ancha del andador, justo donde se hacían las proyecciones y donde Progreso topa con la calle Río de la Loza.

A unos escasos cincuenta metros, da inicio otro de los andadores con

Masamor

Hecho por mamá e hija

Mi. - Sá. 10:00 a 17:00

Reforma 119, Centro, Querétaro. C. 442 819 1345 Ig. @m_a_s_a_m_o_r

A unos pasos del Palacio de Gobierno se encuentra el Museo de los Conspiradores, una hermosa casona de época que destaca personajes y hechos de múltiples insurrecciones del pasado.

El Apapacho

Lu. - Vi. 10:00 a 16:00

Andador Libertad 47, Centro, Querétaro. C. 442 337 5424 Ig. @apapachoqueretaro www.elapapachocafe.com

Museo de los Conspiradores

Ma. - Do. 10:39 a 18:30

Andador 5 de Mayo 18, Centro, Querétaro. C. 442 214 5423

orientación este-oeste de la ciudad: el Andador Libertad. Este llega hasta la calle de Corregidora y, en su tramo más oriental, es conocido también como el Callejón de Don Bartolo, haciendo referencia a una famosa y trágica leyenda sobre un segoviano usurero que pactó con el diablo (una de las múltiples leyendas que abonan al misterio de estas hermosas calles peatonales; hay incluso un sinnúmero de tours dedicados a compartir estas historias, algunas de épocas coloniales, algunas mucho más recientes, algunas con fundamentos históricos y otras más fantásticamente inventadas: todas ellas versiones de la

realidad estimulantes y provocadoras). La obscuridad y avaricia de don Bartolo es contrarrestada con la generosidad de la experiencia que ofrece El Apapacho, una casa tostadora de café con fachada verde, cubierta de una exuberante enredadera, desde la cual te atienden a través de una ventanita enrejada y en donde el café americano es espléndido y tiene refil. Un café que se puede disfrutar sentado en una de las bancas colocadas sobre la callecita o mientras se continúa hacia Plaza de Armas o se explora el resto del andador y se curiosea por la vasta oferta de artesanías y objetos

que ofrecen los locales y los carritos que se enfilan a lo largo del mismo y hasta la Plaza Constitución.

Otro andador principal es el de 5 de Mayo, que conecta el corazón simbólico y lo que algún día fue el corazón político y económico de nuestra ciudad, Plaza de Armas —antes conocida como Plaza de la Independencia—, con el Jardín Zenea —antes el corazón religioso de la ciudad,

pues formaba parte del templo de San Francisco. Este andador es amplio y ofrece al visitante espléndidos ejemplos de arquitectura colonial y una amplia oferta gastronómica y comercial. A unos pasos del Palacio de Gobierno se encuentra el Museo de los Conspiradores, una hermosa casona de época que destaca personajes y hechos de múltiples insurrecciones del pasado remoto y hasta

Piacere Italiano

Lu. - Do. 10:00 a 23:00

Andador 5 de Mayo 10, Centro, Querétaro. C. 442 212 6593

Antiguo Molino

Ma. - Ju. 8:30 a 19:oo

Vi. a Do. 8:30 a 21:00

Andador 16 de Septiembre, Centro, Querétaro.

C. 442 819 1345 Ig. @cafeantiguomolino

Masa Crítica

Lu. - Vi. 7:30 a 20:00

Sá - Do. 8:30 a 14:30 Madero 101, Centro, Querétaro.

C. 442 790 0876 Ig. @masacriticapanycafe Fb. @masacriticapanycafe

nuestros días. Propongo continuar el recorrido y parar en Piacere Italiano, justo donde el Andador 5 de Mayo hace esquina con el Andador Vergara, para hacernos de un affogato u optar por un heladito de café.

El tercer andador que llega hasta Corregidora es el Andador 16 de Septiembre, el cual conecta la iglesia de la Congregación con el Jardín de la Corregidora, antigua huerta del Convento de San Antonio. Esta calle peatonal y bulliciosa está flanqueada por restaurantes y comercios de toda índole, pero cuenta con un pequeño cafecito de fachada pequeñísima, de nombre Antiguo Molino, que ofrece resguardo a la locura del andador y se abre al fondo en distintos espacios bastante acogedores, en donde se sirve un estupendo espresso y algunos postres memorables. Una vez repuestos, podemos continuar hacia el Jardín Zenea.

El Andador Madero conecta a esta plaza con el Jardín Guerrero y la iglesia de Santa Clara. A diferencia de los otros andadores, estrechos y serpenteantes, da la sensación de ser una calle sin tráfico, no de una destinada exclusivamente al peatón. Las casonas y edificios que flanquean sus aceras muestran una arquitectura espléndida y de mayor escala

Iluminación navideña en los andadores (y

otras calles)

Alrededor del mundo, las calles de las ciudades se iluminan de manera festiva durante las celebraciones decembrinas, y Querétaro no es la excepción. Este año su Centro Histórico luce diversos elementos navideños en sus andadores y calles, como la arcada iluminada sobre la calle Francisco I. Madero, en el tramo que va de Allende a Juárez, y que con su gran afluente de familias

y visitantes recobra su vocación peatonal; también los ángeles monumentales luminosos que complementan la decoración de la Plaza Constitución; el tradicional árbol de navidad de veinte metros de altura instalado en la Plaza de Armas; el denominado Castillo Mágico localizado en el Jardín Guerrero; además, desde luego, de la iluminación de árboles en sus plazas y jardines, incluyendo el Árbol de la Amistad del Jardín Corregidora, y de diversa decoración de andadores. Tramos y sitios idóneos para recorrerlos y retratarse en ella durante las fiestas decembrinas junto a los seres queridos.

Otros bonus points peatonales

El andador de La Otra Banda, sobre Héroe de Nacozari, es una maravilla. El café en turno se toma en Cao Cao Café, justo frente a la vieja estación del ferrocarril. Su carta para desayunos es buenísima y sus mollequiles son épicos. Si ya hay doble dígito en el reloj, se desvía uno cincuenta metros sobre la calle Cuauhtémoc para tomar un white russian o un expresso martini en La Casa Verde. Los andadores de Hércules, sí, esas callecitas diminutas que recorren su cañada en una red interesantísima. Esto es barrio: no habrá, así que el cafecito puede uno llevarlo en termo o pasar de él, y asegurarse, en cambio, de ir al Depósito Cabinho por unas de sus famosas micheladas. Porque no solo de café y caminata vive el hombre.

El Rinconcito

Do. - Ju. 10:00 a 23:00

Vi. y Sá. 10:00 a 24:00

10:00 a 17:00

Andador Matamoros 12, Centro, Querétaro.

C. 442 212 0323

Fb. @elrinconcito.qro

y su traza ortogonal marca una diferencia en la espacialidad que tienen los otros andadores. Aún así, recorrerlo es un placer por su oferta gastronómica, comercial y turística. Y, si avanzamos hasta el final de este andador, justo en la última cuadra se encuentra Masa Crítica, un espléndido y pequeñísimo expendio con venta de muy buen café y de pan delicioso que vale la pena visitar. Hay que pedir algo para llevar y regresar hasta alguna de las bancas frente al templo de Santa Clara, donde disfrutar de las fachadas de sus casonas y ver desfilar a una excéntrica diversidad de personajes.

Ya por la zona y entre las calles de Allende y Guerrero, y en paralelo al Andador Madero, se encuentra el Andador Matamoros, uno de los espacios peatonales que más se han transformado en los últimos años con la aparición de sus múltiples bares y cafés. Posee muros que se han convertido en un interesante escaparate para proclamas sociales y exploraciones estéticas diversas. Durante décadas este céntrico lugar fue el traspatio del Teatro de la Ciudad y de la Cineteca Rosalío Solano, que le daban la espalda y lo mantenían como un callejón un tanto marginal que

alojaba un par de vecindades, cantinas y after hours. Mi lugar favorito a lo largo del tiempo en este andador ha sido El Rinconcito, que ha sabido mantener su encanto de cantina tradicional. Aquí cerraríamos el recorrido de los seis andadores y qué mejor que hacerlo con un carajillo por supuesto, shaken, que ya hemos caminado bastante. O, si queremos dar unos pasos más, siempre podemos desviarnos un poco del andador, e ir a Koffein por uno de los mejores cold brews de la ciudad. Nuestra caminata ha llegado a su fin. Ojalá hayamos hecho algún descubrimiento o que lo familiar nos haya sido nuevamente extraño. Quedarán pendientes los cuatro andadores cuya traza va de norte a sur, que

La provocación ahora es a que cada uno los explore por su cuenta y descubra sus propios lugarcitos sin olvidar lo necesario que es el no hacer nada.

son deliciosas callecitas de menor escala que los que hemos descrito anteriormente. Me refiero al Andador Altamirano, al Andador Carranza, al Andador Pasteur y al Andador Vergara. La provocación ahora es a que cada uno los explore por su cuenta y descubra sus propios lugarcitos sin olvidar lo necesario que es el no hacer nada.

Koffein

Lu. - Ju. 8:00 a 21:00

Vi. y Sá 8:00 a 22:00 Do. 9:00 a 20:00.

Guerrero Norte 10, Centro, Querétaro. C. 442 458 0046 Ig. @koffein_mx

Diciembre

Museo de la Ciudad

Este mes, el gran mural de «Pinta Querétaro», proyecto realizado por Ave Ceramics para conmemorar el aniversario 493 de la capital queretana, llega al Museo de la Ciudad. Este mural integra 493 piezas de cerámica, intervenidas por artistas de renombre y el público en general, que presentan un gran número de escenas de la vida cotidiana, lugares, monumentos y edificios emblemáticos de la ciudad y del estado. Las muñecas otomís, la Peña de Bernal, la camioneta de Pedro González Quiroz (el Ánimo), las vides, Los Arcos, la pirámide de El Pueblito y muchos motivos más que nos dan identidad como queretanos se encuentran plasmados en estas piezas que componen un hermoso mural de 1.20 x 3.70 metros.

Museo de la Ciudad de Querétaro 12:00 - 20:00 h (cerrado los lunes)

Vicente Guerrero Norte 27 , Querétaro, Qro.

FB. Museo de la Ciudad de Querétaro

FB. AVE.ceramics

IG. @pintaqueretaro

Pinta Querétaro

Cultura

Presentación de la OFEQ en el Teatro Metropolitano de Querétaro.

OrquestaPOLIFACÉTICA CON MÁS DE TRES DÉCADAS UNA

Lola Sierra

México puede explicar su historia musical a partir de los esfuerzos que han hecho florecer orquestas a lo largo de su territorio. Entre ellas destaca, desde hace más de tres décadas, la Orquesta Filarmónica de Querétaro, que a lo largo de tres temporadas anuales permite que queretanos y visitantes sumen en su nutrida oferta cultural la posibilidad de escuchar en vivo —con las peculiaridades intangibles de los conciertos— piezas del repertorio clásico y de la cultura de tendencia mayoritaria, como bandas sonoras, con la impronta de los movimientos de batuta de su director y la ejecución de sus intérpretes.

Fundada originalmente en Guanajuato como Filarmónica del Bajío, desde 1992 se instaló en Querétaro, primero dirigida por Sergio Cárdenas, posteriormente por Jesús Medina y, a lo largo de diecinueve años, por el maestro José Guadalupe Flores; hoy es conducida por Mark Kadin. En 2016, la Legislatura del Estado de Querétaro la declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado, y al día de hoy, a pesar de no contar con una sede propia, se trata de uno de los activos culturales más importantes de Querétaro.

En primer plano, sección de contrabajos.

PROGRAMAS ENTRE LO CONOCIDO Y LO DESCONOCIDO

Como recordaba Carlos Jiménez en El Diario de Querétaro, el 10 de abril de 1992, un Viernes de Pasión, el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez

fue el recinto en el que la renombrada Orquesta Filarmónica de Querétaro ofreció su primer concierto, con dos obras emblemáticas: Redes, de Silvestre Revueltas, y la Novena Sinfonía de Beethoven, con los coros de la Escuela Nacional de Música de la UNAM y el Coro Convivium Musicum, así como la participación de la soprano Celia Gómez, la mezzosoprano Adriana Díaz de León, el tenor Flavio Becerra y el barítono Genaro Sulvarán.

En los programas iniciales se tocaron otras piezas igual de significativas y conocidas, como las nueve sinfonías de Beethoven y su Concierto para piano núm. 5, al tiempo en que se programaban autores como Britten, Bach, Chaikovski. A la fecha ese ánimo ecléctico los caracteriza. Basta mirar el programa del último par de meses de este año: Debussy, Milhaud, Gershwin, Brahms, Gluck, Mahler, Schumann, y también Los ecos del ánime y Nostalgia rock-pop.

«A mi modo de ver, la filarmónica destaca porque es muy versátil —cuenta la historiadora del arte Beatriz Lomelín, asidua a los conciertos desde hace treinta años—: Hay conciertos más populares, como el de bandas sonoras de películas, o conciertos que son un hit, como la Carmina Burana o algún réquiem, dependiendo la época del año. Tienen, además, presentaciones navideñas o de música de grandes conjuntos, como The Beatles, que se llenan. Mark Kadin ha tenido mucho éxito porque se presta para hacer muchos conciertos de muy diferentes repertorios.»

El propio Mark Kadin, director titular, cuenta que el armado de las temporadas no es cosa fácil. «Hacer una temporada es un trabajo bastante complicado, porque no puedo permitirme planear una con la música que a mí personalmente me gusta. Tengo que ofrecer al público conciertos para diferentes gustos. Uno prefiere Mozart, otro Chaikovski…», cuenta. Su temporada siempre tiene que ser «variada, muy muy variada, de todos los tipos de música». Pop, temas de películas, «lo que el público quiere escuchar», y luego encontrar un balance entre la música conocida y desconocida. «Si tocamos solo la música que es conocida, no tendremos qué tocar la próxima temporada. Hay que variar y buscar algo popular y algo menos popular.» Además, cuenta, una tercera complicación es encontrar e invitar solistas, balancear y buscar músicos jóvenes, desconocidos, pero que toquen bien.

Concierto con el maestro saxofonista Rodrigo Garibay.

PALABRA DE MÚSICO

PIEZA FAVORITA

Las Suites para violonchelo solo, de J. S. Bach, «es música inagotable que admite toda clase de interpretaciones y siempre es nueva».

Adrián Barrera Sánchez Violonchelista

Con un repertorio así de variado, uno imaginaría la dificultad de elegir alguna pieza. El violonchelista Adrián Barrera Sánchez, sin embargo, lo tiene claro: las Suites para violonchelo solo, de J. S. Bach, «porque es música inagotable que admite toda cla-

se de interpretaciones y siempre es nueva». Adrián Barrera Sánchez es un músico que antes de entrar a la OFEQ participaba en ensambles y agrupaciones de distintos géneros musicales, particularmente con un grupo de mucha trayectoria, el Grupo Santiago, de música tradicional mexicana, que tiene veinticinco años de existencia. «La vida en ese contexto era bastante más movida y creativa, pero también con más incertidumbre laboral, dado que no existían las prestaciones laborales y porque muchas veces nos encontrábamos a merced de los criterios de las instituciones culturales», recuerda. Actualmente, la orquesta de alguna manera le aporta cierta tranquilidad, a pesar de que, como dice, son una asociación civil que depende de un presupuesto. Por su parte, el concertino de la OFEQ desde hace seis años, Adrián Barrera Ramos, reconoce que le es muy difícil mencionar solo una pieza, «ya que hay tantas». Una pieza orquestal que le fascina es la Sinfonía núm. 2 en mi menor, op. 27, del compositor ruso S. Rajmáninov: «Es una sinfonía llena de temas melancólicos, líricos, teatrales y de armonías, texturas y colores que me

llevan a realizar una introspección de los recuerdos más bellos, íntimos o tristes de mi vida». Sus cuatro movimientos, muy diferentes entre sí, lo hacen imaginarse el duelo por el que el artista estaba pasando —él mismo no se consideraba muy buen compositor, cuenta—, y cómo lo va evolucionando hasta que al final de la sinfonía, en su cuarto movimiento, «parece una celebración por la vida, en la cual se yuxtaponen los temas principales de algunos de los movimientos anteriores, haciendo una recapitulación del duelo y que termina con una coda grandiosa con fuegos artificiales, festejando así cómo venció ese duelo».

PIEZA FAVORITA

Antes de ser integrante de la OFEQ estuvo en otras orquestas profesionales como violinista de fila, en la Orquesta de la Universidad de Guanajuato y en la Orquesta Filarmónica de Jalisco. En estas orquestas no tenía la responsabilidad que tiene ahora, ya que bastaba con seguir a su principal y al director en turno. «Las decisiones artísticas las hacían ellos y yo cumplía con lo que indicaran, arcadas, fraseo, tener los pasajes listos para tocarse.» Ahora, en la OFEQ, tiene el puesto más

Sinfonía núm. 2 en mi menor, op. 27, de S. Rajmáninov: «Es una sinfonía llena de temas que me llevan a realizar una introspección de los recuerdos más bellos, íntimos o tristes de mi vida».

Adrián Barrera Ramos Concertino

importante y complicado de la orquesta, el de concertino, con esa responsabilidad de decisión. «Es complicado porque en el arte y sobre todo en la música no hay solo una manera de interpretarla o una manera correcta de que se haga. Las posibilidades son muchas, cada interpretación puede ser válida si tiene los fundamentos artísticos,

De «Eleanor Rigby» a un clásico navideño

Este mes de diciembre, cerrando el año, la OFEQ tiene un par de conciertos: Nostalgia rock-pop y El cascanueces. En el primero de ellos, a llevarse a cabo el 4 de diciembre, se interpretarán éxitos de rock-pop con un toque sinfónico: un programa con piezas de The Beatles, Abba, Led Zeppelin, Adele y Coldplay, entre otros. Y el 11 de diciembre, acorde a las fechas, un clásico navideño: El cascanueces, con el Ballet Clásico de Querétaro Fernando Jones, de la Facultad de Artes de la UAQ, dirigido por Dunet Pi Hernández. Ambos, en el Teatro Metropolitano.

L

A ORQUESTA Y SUS PARTES

Las orquestas sinfónicas o filarmónicas tienen su origen en la creciente complejidad de la música de cámara en Viena (Austria) y en Mannheim (Alemania) durante el siglo XIX. Actualmente se componen de entre 70 y 100 músicos en cuatro grupos de instrumentos que tienen roles distintos, contribuyendo cada uno a la expresividad de la música.

Violines primeros (10)

Secciones de una orquesta

Cuerdas

Esta es la sección más numerosa; la columna vertebral de la orquesta que suele crear la base melódica y rítimica de la música, así como dar carácter al sonido.

Viento-madera

Con su sonido dulce, esta sección complementa la melodía además de brindar solos y contrapuntos a la sección de cuerdas.

Viento-metal

Debido a la potencia y brillo de su sonido, estos instrumentos aportan, solos, acentos e intensidad a la música.

Concertino

El concertino es el primer violín y el líder de los músicos en la orquesta y dirige la afinación del conjunto. Antes de la aparición de los directores, los concertinos dirigían la orquesta.

Percusiones

Con su impacto dramático las percusiones suelen enfatizar los momentos climáticos de la melodía y puntuar el ritmo.

Timbales de concierto

Violines segundos (10)

Director

El director de la orquesta es el responsable de dirigir la interpretación marcando el tiempo y el carácter de la pieza con sus gestos y movimientos y asume otras responsabilidades como la formación de los músicos o la elaboración de programas musicales.

Arpa (1)

Violas (8)

Violonchelos (8)

Contrabajos (3)

Xilófono

Tarola Gong

Bombo

Trombones (3)

Cornos (4)

Flautas (3)

Clarinetes (3) Oboes (3)

Fagotes (3)

Trompetas (3)

Tuba (1)

históricos o, en algunos casos, ideológicos.»

La consagración de la primavera, de Ígor Stravinski, un ballet que en el momento de su estreno causó revuelo en la audiencia.

De esa variedad también habla la percusionista Nallely Vergara, quien a lo largo de veintiún años en la orquesta ha hallado «una sensación de pertenencia», dándose cuenta de que «cada orquesta tiene su personalidad, y es el elemento humano el que hace la diferencia». «He hecho amigos entrañables

Nallely Vergara Percusionista

y he aprendido a convivir con todo tipo de ideas, creencias e historias de vida, pero al final, al tocar en los conciertos y escuchar los momentos musicales que logramos juntos, pienso en la suerte que tenemos de poder dedicarnos a lo que amamos y en lo maravilloso que es pertenecer por tanto tiempo a una orquesta», dice. Al igual que sus colegas, le es difícil, cuando no imposible, elegir una pieza de todo el repertorio orquestal —pues el origen de estas, cuenta, se remonta al siglo XVII, por lo que son muchas y con variaciones considerables, según su pertenencia a distintos periodos musicales—, pero entre sus favoritas están Marcha para la ceremonia de los turcos, de Jean-Baptiste Lully; La coronela, de Silvestre Revueltas; Das klagende Lied, de Gustav Mahler; y La consagración de la primavera, de Ígor Stravinski, un ballet —escrito para la compañía Ballets Rusos, del empresario Serguéi Diáguilev, con coreografía del ucraniano Vaslav Nijinski— que en el momento de su estreno, en 1913, en París, causó revuelo en la audiencia. En general, concluye, lo que hace que una obra le guste es la forma en que el compositor usa los elementos rítmicos, la orquestación y los instrumentos de percusión.

PIEZA FAVORITA

El hombre y sus instrumentos

Ricardo Escudero

Tengo la sensación de que corro algún riesgo con este texto. La encomienda puntual era hablar sobre la Filarmónica de Querétaro, y no sé con qué precisión lograré hacerlo. Sin permiso de nadie, descarté ser descriptivo o informativo. Mi propósito es otro. Supongo que esa es la tarea del artista, mover y conmover. Y no digo que yo sea un artista,

pero sí que intentaré mover por lo menos a una persona a algo. En este caso, a la Filarmónica de Querétaro. ¡Y que esta los conmueva! Presencié el Concierto de violín de Chaikovski, con Shari Mason como solista, y luego Scheherezade, de Rimski-Kórsakov. Tengo muy viva la sensación y el asombro de lo que supone la música. Soy el tipo de persona a quien se le ponen los pelos de punta y le hierve la sangre, por ejemplo, viendo pasar y escuchando a esos motociclistas cuyos motores retumban escandalosamente. Yo, que me conmoví hasta las lágrimas con las primeras notas del violín de

Shari Mason, nunca entendí cómo es que alguien se sometería a tal escándalo de pistones y escapes voluntariamente. Del mismo modo que hay quienes no entienden que alguien se «someta» o guste siquiera de la Filarmónica. Les parecerá algo… ¿blando, aburrido? O quizá complejo e inaccesible. Y yo nunca entendí el gusto por el motor hasta que recientemente comencé a trabajar con maquinaria; desbrozadoras, motosierras y similares. Entonces pude percibir la vitalidad y el ímpetu de la máquina, y el contagio del contacto directo con ella. La potencia inherente y artificial del artefacto motorizado, un poder que nos transmite casi por ósmosis. La relación entre el poder que nos devuelve la máquina con un mínimo esfuerzo y una mínima preparación es un espejismo sensual de nuestra fuerza. Espejismo tal vez, pero su capacidad transformadora es indiscutible. La música y sus instrumentos son exactamente lo mismo, y lo opuesto de muchas maneras. No quisiera contaminarlos con la palabra que dije antes, pero tienen poder, y no solo eso: magia. Ellos son distintos. Ellos exigen manos diestras, y obedientes. Obedientes y devotas de un mundo, una fantasía o una pasión sublime, de

una vibración divina que un hombre como instrumento captó, creó y plasmó en esa obra inefable e inmaterial que es la música.

Y estos instrumentos en manos versadas pueden, con una sola nota fecunda, hacer crecer un mundo, un soberbio pastizal, y mecerlo al viento, cubrirlo de flores y de aves. O, si le da la gana, traer la noche, retumbar como un rayo y arremolinarse como una tormenta. Y luego, en cualquier momento, dar un paso atrás, o adelante, hacia una estación u otra.

Y, si nos detenemos a maravillarnos con la complejidad e improbabilidad de los instrumentos, la exquisita técnica de cada músico y la impecable coordinación de este ensamble, podemos volver a sorprendernos con «eso de lo que somos capaces los hombres». La parte verdaderamente hermética y exigente de la Filarmónica no es que sea algo «intelectual, complejo o elevado», es que su poder invita o demanda nuestra rendición y entrega.

mismos. Las obras musicales pueden ser mapas o llaves para encontrarlos, abrirlos y rendirnos a ellos y en ellos. Esa no es la promesa de la Filarmónica, pero sí la posibilidad que, en su ejecución, la música sublime y la excelencia nos ofrece. Por esa posibilidad, por esa razón es que digo que hay que darle una oportunidad a la Filarmónica.

Estos instrumentos en manos versadas pueden, con una sola nota fecunda, hacer crecer un mundo, un soberbio pastizal, y mecerlo al viento, cubrirlo de flores y de aves.

Tal vez esos paraísos y tormentas ya están en nosotros

Este texto naturalmente no es para iniciados o asiduos de la Filarmónica. Es para aquellos que, como yo, que no podía entender el gusto de otros por el crepitar de las máquinas, aún no se han dado la oportunidad de conocer la estremecedora vibración de los instrumentos. El timbal, que quizá sea el más sonoro de los instrumentos, a veces después de largo silencio en medio de una obra, y quizá ávido de resonar, toca y un instante después el músico que lo ha tocado lo silencia. Casi como si se mordiera la lengua. La Filarmónica nos enseña también eso, un mundo en que cada quien, por grande o pequeño que sea, hace su parte en pos de la belleza.

«Puedo dejar de hacer lo que sea, pero no dejar de acudir a la filarmónica. Es algo que me alimenta el alma.»

Conciertos de los que sales flotando

Entrevista con una melómana

Además de coordinar el Centro de Arte y Cultura, el cual fundó en Querétaro hace treinta y tres años para ofrecer talleres y cursos de

especialidades artístisticas, culturales y humanísticas, la historiadora del arte Beatriz Lomelín es una melómana apasionada que casi nunca ha faltado a los conciertos de la OFEQ desde que llegó a la ciudad. A pesar de provenir de una familia con un padre dedicado a los bienes raíces, en sus viajes de juventud a Europa y Canadá descubrió su vocación por la historia del arte; después, al entrar al Instituto de Cultura Superior, donde conoció a grandes personalidades del mundo de las artes —como Álvaro

Mutis, Juan O’Gorman, Jorge Ayala Blanco—, dijo «de aquí soy, no me quiero ir nunca de esto». En el instituto de Juan Espinasa Closas, donde también dio clases y el cual eventualmente dirigió, empezó su interés musical. Ahí también conoció a Antonio Nogueira, su marido, que estaba muy formado en la música, y la conquistó a través de ella: «A nivel familiar, la música era lo que más frecuentábamos; íbamos a todos los conciertos de la Sala Nezahualcóyotl, cuando nacieron los niños los llevábamos desde bien chiquitos a la sinfónica». Paula, su hija, incluso se dedicó a la música

profesionalmente, gracias a Marta García Renart. Conversamos con ella sobre esa peculiar afición, que incluso tiene un grado de marca de vida.

¿Cómo comenzó su interés por la música?

Empezó en el Instituto de Cultura Superior, por las clases de apreciación musical, aunque entonces estaba muy abocada a la historia del arte, particularmente en las pinturas. Después conocí a mi marido, que estaba muy formado en la música, y me conquistó por la música.

Juntos empezamos a profundizar mucho en ella; íbamos a todos los conciertos de la Sala Nezahualcóyotl. Cuando nacieron los niños, los llevábamos desde bien chiquitos a la sinfónica. Cuando nos mudamos a Querétaro, estaba empezando la filarmónica, después de haber estado en Guanajuato. Creo que fuimos de los primeros asiduos. Después de haber perdido la Nezahualcóyotl, necesitábamos algo. Como Antonio era muy aficionado al jazz, por un tiempo también trajimos a músicos de la Ciudad de México

y organizábamos conciertos en el Teatro de la República. Por entonces también conocí a algunos músicos de la filarmónica, de los originales, que llevamos tres décadas de conocernos. Yo llevo treinta años yendo lo más que puedo.

¿Qué significa en su vida acudir a los conciertos de la OFEQ? ¿Hay algún «ritual» alrededor de esta actividad?

«Aunque parece un lugar común, escuchar la Novena Sinfonía de Beethoven, por ejemplo, de verdad te eleva; la música en vivo llega más directo.»

Puedo dejar de hacer lo que sea, pero no dejar de acudir a la filarmónica. Es algo que me alimenta el alma, lo que más disfruto al salir. Procuro todos los días escuchar música en casa — que está llena de discos y libros de música gracias a Antonio—, pero también preparo lo que voy a escuchar. Me gusta, porque es como leer sobre una película o un libro: te preparan y te hacen notar cosas. Es algo que no se agota nunca, que me ayuda a sobrevivir la ausencia de Antonio. Al igual, mi relación con Paula, mi hija, está muy basada en la música. También he aprendido mucho, por ejemplo, con Luis Obregón, el clarinetista principal de la filarmónica,

con el que terminando el concierto converso, me pide mi opinión y a veces hace que me fije en ciertas cosas. Lo mismo ocurre con otros músicos, como Tatiana Trosjkov o Zoila de Jesús.

A pesar de que a veces tengo la impresión de que han ido relegando la importancia de los conciertos, porque usualmente modifican las fechas, si yo no tuviera esto, pienso en qué otro tipo de vida podría tener que me diera lo que la música y el arte me dan desde hace más de cincuenta años.

¿Recuerda alguna obra en particular?

En vivencias, conciertos de los que sales flotando, me pasa seguido. Salgo y es como algo que te da energía, vitalidad, emoción a lo largo de una semana. Varios conciertos, aunque parece un lugar común, escuchar la Novena Sinfonía de Beethoven, por ejemplo, de verdad te eleva; la música en vivo llega más directo, porque no hay un proceso intelectual, ya lo oí en mi casa y voy esperando ver qué me da la orquesta, el director, los cantantes, conciertos que ya había escuchado, pero que ni de lejos fueron lo emocionantes que en vivo. Son muchos, alguna vez un réquiem, por ejemplo, o Bach.

14 de diciembre

CEART

Tus favoritas es un concierto audiovisual que invita a sumergirse en grandes obras para piano. Imágenes y música se mezclan y recorren diferentes épocas, con piezas de compositores como Mozart, Beethoven y Chopin, interpretadas por Verónica Licea, pianista egresada de la Universidad Estatal de New Jersey, Estados Unidos.

Centro de las Artes de Querétaro

Auditorio Francisco Muñoz 18:00 h

José María Arteaga 89, Centro Histórico, Querétaro, Qro.

FB. Verónica Licea, pianista IG. @veronica.pianista

Una tarde de música

MARK KADIN

«EL

TRABAJO DE DIRECTOR ES MEJORAR LA ORQUESTA»

Lucía Tendilla Núñez

El espacio por sí solo suele imponer. Luces apagadas, aire acondicionado ligeramente por debajo de lo acostumbrado, techos altos y paredes forradas de filas de asientos apuntando al escenario que dispone de más de medio centenar de sillas y atriles acomodados con cuidado y a disposición de decenas de músicos. Tres llamadas. Todas las sillas en el escenario están ocupadas, con excepción de una, a la izquierda —vista del público—, la más próxima al podio del director. El concertino, violinista principal y segundo al mando, entra al escenario, con paso firme e instrumento en mano; es recibido por la primera ola de aplausos que brindará el público a lo largo de la velada. Después de regresar el saludo, el concertino se dirige a la orquesta, indicando al oboe, instrumento cuya estabilidad lo hace acreedor de la confianza para afinar a toda la orquesta, producir la primera nota la, que dará pie a la primera masa sonora con cierta uniformidad. El característico sonido de la orquesta afinando es la antesala de la magia que representa cualquier concierto sinfónico. Solo toma unos segundos para que los músicos corroboren estar afinados. Al terminar, el concertino toma asiento por unos momentos antes de atender a la señal del violonchelista principal frente a él, que le indica el momento para volver a ponerse de pie, esta vez acompañado de todos los músicos en el escenario. Todos de pie para recibir a la máxima autoridad dentro de una orquesta: el director artístico.

Habrá una variedad inmensa de repertorio orquestal, miles de músicos profesionales atendiendo a una batuta en cientos de orquestas tanto de Occidente como de Oriente. Pero, en esencia, el ritual es el mismo en todo el mundo. Un ritual al que Mark Kadin ya está habituado. Sea en Bulgaria, lugar donde residía y laboraba tan solo un par de días antes de iniciar su actual contrato, o aquí en Querétaro, donde ahora dirige a la filarmónica del estado, la profesión del director de orquesta, como la música en sí, es de carácter universal, además de que no da lugar a un día libre.

Mark Kadin nació en una pequeña ciudad de Ucrania. El origen de su interés por su actual profesión no le es muy claro, pues sus padres trabajaban en una fábrica local, sin ninguna relación con el gremio musical, además de que en su ciudad natal no abundaban las actividades culturales. Fue en Járkov donde comenzó sus

estudios musicales con el clarinete y donde tuvo su primer contacto con la música de orquesta. Posteriormente se mudó a Moscú, guiado por el magnetismo que poseen las capitales para muchos jóvenes estudiantes, con la promesa de una vida más amplia y mejores oportunidades.

Cambió su rumbo dentro de la música a los 20 años, cuando decidió dejar de lado el clarinete para dedicarse de lleno a la dirección orquestal, rama que considera totalmente apartada del camino del instrumentista.

—Es diferente, porque cuando eres director tienes que trabajar mucho más que un instrumentista. Trabajar de manera más amplia. Leer y escuchar mucho. Ver bastantes videos. Tienes que comer mucha información, muchísima más. Recuerdo mi juventud, mis años de estudiante; yo no tuve ningún día libre, no tenía vacaciones, yo no sabía si era sábado, domingo o qué día. Además de libros de teoría de la música e historia de la música, tengo que saber todo sobre cada obra, no solo de lo que vaya a dirigir, tengo que saber todo de cada obra del repertorio de orquesta sinfónica.

En octubre de 1990, después de seis años de arduo y continuo estudio, Mark Kadin realizó su debut como director, dirigiendo al Ensamble de Música Contemporánea de Moscú con un repertorio de compositores de Corea del Sur. A partir de entonces su carrera se desplegaría con multitud de conciertos dirigiendo algunas de las orquestas más importantes de Moscú y, de manera ocasional, en otros países. Durante sus primeros años laboró como director asistente, sin pertenecer formalmente a una agrupación artística, hasta que se dijo a sí mismo que no podría construirse una trayectoria profesional como «director sombra».

«Recuerdo mi juventud, mis años de estudiante; yo no tuve ningún día libre, no tenía vacaciones, yo no sabía si era sábado, domingo o qué día. Tengo que saber todo sobre cada obra.»

—No quería ser titular, pero entendí que no podía hacer una trayectoria únicamente con el título de director asistente, es imposible. Y no sabía qué hacer, porque no hay orquesta en el mundo que esté esperando a su director titular.

Por cada cien puestos para instrumentistas dentro de una orquesta, hay uno solo para director: sobra calcular lo competido que está el puesto. Además, ya que es quien está frente a tantos otros excelsos profesionales de la música, no se nombra director titular a

Ensayo de una ópera de Puccini con la soprano Maribel Salazar en el Teatro Experimental.

cualquiera. Incluso con la carrera de dirección orquestal concluida, no está garantizada la batuta.

Aún con la idea de conseguir un puesto de titular, Mark Kadin continuó con los trabajos que surgieran como director huésped.

—En Siberia yo hice un concierto, y después de ese concierto su director falleció, y los músicos dijeron: «queremos a este chico».

Con esa orquesta, su primera como titular, marcaría un récord de longevidad que al día de hoy no ha superado: once años. Ese periodo solo llegó a su fin por una serie de cambios administrativos. Lo tomó como una oportunidad para salir de Rusia. Fue entonces el momento de hacerlas de huésped una vez más. Después de demostrar la calidad de su trabajo en una ópera en

Música para los ojos

Los templos del Centro Histórico son uno de los sitios favoritos del maestro Mark Kadin en Querétaro.

Templo de Santa Clara

Terminado en 1688, fue construido por don Diego de Tapia, quien fuera el hijo de Conín, el fundador de Querétaro. En este sitio puedes admirar los majestuosos retablos barrocos bañados en oro.

Lu. a Vi. 10:00 a 14:00 y 16:00 a 19:00.

Templo de Santa Rosa de Viterbo

Obra del arquitecto queretano Mariano de las Casas. Además de sus exquisitos retablos cubiertos de oro y su púlpito, se puede apreciar el estilo morisco de su fachada.

José Ma. Arteaga 89, Centro, Querétaro

Lituania, le ofrecieron el puesto de titular. Pasarían dos años antes de que tuviera que dejar el país por las mismas razones que dejó la orquesta de Siberia.

Enseguida fue requerido en Bulgaria, en la orquesta de la Radio Nacional, donde llevó a la agrupación a una de sus mejores versiones.

—El trabajo de cada director es mejorar la orquesta. Mejorarla en todos los sentidos. Mejorar el sonido de la orquesta, mejorar el proceso de trabajo, mejorar la vida para los músicos, la vida cotidiana. Mejorar todas las relaciones internas, para evitar estresos, para hacer la manera de trabajo más tranquila, para que quieran regresar al trabajo.

En los músicos coexiste el ser artístico con el profesionista íntegro, y, como en cualquier ambiente laboral, quien está al mando requiere dar un esfuerzo extra para que todo funcione. Desde luego, uno de los puntos clave es lo musical, el estudio exhastivo de la música, que el maestro Kadin lleva años realizando: «Profundizar, no escuchar como amante de la música. Realmente estudiar». Pero hay otras labores menos obvias, aunque igual de vitales para cualquier orquesta, como lo es la planificación de los programas y temporadas; cuándo van a tocar y qué van a tocar, procurando un repertorio variado y abarcando todas las preferencias posibles. También están los malabares que se hacen para conseguir solistas invitados de renombre, a pesar del reducido presupuesto.

«No existe diferencia entre los músicos mexicanos, lituanos, búlgaros. No existe. Todos los músicos de todo el mundo son iguales.»

En los ensayos y conciertos, además de la música, sobre el director titular también cae la responsabilidad de conducir el ambiente laboral. Estamos hablando de una profesión en todo el sentido de la palabra, a la que Mark Kadin encamina cada día sin importar la nacionalidad de los músicos que dirija.

—No existe diferencia entre los músicos mexicanos, lituanos, búlgaros. No existe. Todos los músicos de todo el mundo son iguales. Sí, la gente se ve de manera muy diferente, pero la psicología es la misma —dice en algún momento de la entrevista, reafirmando así la cuestión de la música como lenguaje universal.

Carácter de la música que además le ha ayudado a llevar a cabo su trabajo de manera efectiva en las decenas de países en lo que ha estado, atravesando la barrera del lenguaje, que unas veces es más densa que otras, encontrándose en la actualidad con el reto que el español representa para casi cualquier extranjero. Sin embargo, durante el año que ha estado aquí, ha sobrellevado el español para hacer lo que sabe hacer con la orquesta que hoy tiene bajo su batuta: la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro. A la cual, él menciona, habrá que preguntarle el próximo año si alcanzó su cometido, aunque los resultados ya han ido aflorando.

—El maestro trajo muchas mejorías a la orquesta. Más orden, más disciplina. Toda una anticipación de la información que permitió planear adecuadamente. Se ha visto no solo al interior, también al exterior: la gente lo quiere mucho, ha notado el trabajo del maestro. Y también se ha reflejado en las entradas, hay más afluencia, sobre todo de público joven. El maestro es una persona aguerrida, una persona con mucha fuerza, y eso se lo ha transmitido a los maestros músicos e incluso a los administrativos. Nosotros, que tenemos contacto con los medios y los compañeros reporteros, vemos que lo han acogido bastante bien. Si te metes a las redes, puedes ver que son puras felicitaciones —agrega Arturo León, encargado de comunicación de la OFEQ, quien nos acompañó en la entrevista en uno de los muchos sitios amenos para charlar en Querétaro.

El maestro es una persona aguerrida, una persona con mucha fuerza, y eso se lo ha transmitido a los maestros músicos e incluso a los administrativos.

—El Centro Histórico, todo el Centro. Las iglesias son increíbles. Me gusta mucho esta zona; cada vez que la visito es como la primera vez. Dependiendo del sol, ves diferentes colores, es fantástico, me gusta mucho —respondió sobre los lugares locales que le gusta frecuentar en sus casi inexistentes ratos libres, muchos de los cuales pasa con su esposa cuando lo visita, desde Moscú, cada tanto. Destaca, entre sus pasatiempos ajenos a la música, visitar los museos locales para familiarizarse con la cultura local del lugar en el que se halle. Desde el Louvre, en París, hasta el Soumaya, en la capital mexicana, y el pequeño y acogedor Museo de la Ciudad, sobre la calle Guerrero; Mark Kadin encuentra espacio para seguir comiendo información.

5 de diciembre

CQI

Esta muestra fotográfica, a cargo de Benjamín Alcántara, retoma al dios griego dueño de la fragua, el controlador del fuego transformador, creativo y perfeccionista. Alcántara realiza una analogía desde la mitología con el trabajo de distintas artesanas y artesanas de nuestro país. Mediante su trabajo fotográfico, teje su trabajo con estos rostros, con este poder creativo y con estos artilugios (martillos, fraguas, instrumentos de labranza, pesca y demás maquinaria).

La muestra recupera la permanente aspiración del fotógrafo de hallar y atrapar lo que esencialmente es humano.

Centro Queretano de la Imagen

10:00 - 17:00 h (cerrado los lunes) Permanencia: 3 de febrero de 2025.

Juárez Sur 66, Centro Histórico, Querétaro, Qro.

FB. Centro Queretano de la Imagen

El universo de Hefesto

Opinión

Tentativa de agotar un lugar queretano

Ezekiel Frías «Cheke»

Para esta columna —la última, después de treinta publicadas en Asomarte a lo largo de dos años y medio— el artista Cheke Frías realiza un pastiche del famoso texto de Georges Perec, pero no de un lugar parisino, sino de uno queretano: los cuadrantes que componen las calles que transita y habita a lo largo de un día.

Salgo de mi departamento por la mañana, José María Arteaga, Centro Histórico de Querétaro.

La ciudad cambia.

Una casa antigua del centro que se transformó en una escuela en los noventa y ahora en varios departamentos.

Cielo abierto y azul infinito que se pierde en el horizonte.

Bullicio de la mañana. Automóviles de servicio postal. Cláxones perturbadores de la mañana.

Caras con prisa y preocupaciones.

Niños arrastrando sus pies en contra de su voluntad, en contra del reloj y el deseo de sus tutores.

Banquetas angostas.

Adriana del Castillo

Adoquín de cantera rosada.

Suelo rojizo.

Doy vuelta a la derecha en la esquina de Ignacio Allende, observo cuidadosamente y reflexiono en el tiempo de caducidad de los locales comerciales:

Papelería antigua.

Tiendita antigua.

Salón de belleza antiguo.

Escuela primaria antigua. Lavandería nueva. Óptica nueva.

Tienda de arte resistiendo.

Tacos árabes antiguos.

(Entiéndase antiguo como al menos veinticinco años de vigencia.)

Tiendas de mercancía china.

Tortas y tacos sudados.

Muchos cambian de giro, unos

pocos prevalecen.

Una linda postal queretana.

Un happening frente a mis ojos cada mañana.

Tres mujeres indígenas en posición de oración frente a la puerta del templo de San Agustín; el padre frente a ellas dándoles la bendición.

Lenguaje de señas cristianas.

Persignar y agradecer.

Conmovedor performance.

¿Quiénes son ellas?

¿De dónde vienen?

¿En dónde duermen?

¿Les pagarán?

Si mis ojos pertenecieran a una cultura ajena a la de México, sin duda sería un happening místico, mágico.

Unos pasos después encuentro una fila de personas.

Manos con folders. Plumas escribiendo informaciones.

Asesores de trámites.

Puerta de cristal.

El SAT.

Siguiente esquina.

La calle Madero atraviesa a Ignacio Allende y el olor a café me da los buenos días.

Fuente de Neptuno.

¿Qué hace una estatua de Neptuno en Querétaro?

Jardines de iglesia en el espacio público.

Puestos de periódico.

Avenida peatonal.

Gente que limpia zapatos.

Fumadores y bebedores de café.

Sigo mi camino sobre la calle Ignacio Allende.

Esquinas encontradas.

Zapatería 3 Hermanos.

Galería municipal.

Joyería.

Tienda para quinceañeras.

Cada esquina representando una etapa distinta en la historia arquitectónica de Querétaro.

Galería Municipal.

Un hidrante de incendios con un círculo rojo pintado a mano alzada con aerosol.

El automóvil que se estacione enfrente del hidrante obtendrá una multa por obstruir el manejo del grifo.

Calle angosta.

Callejón.

Pasillo peatonal.

Postal queretana.

Mañana soleada, calurosa.

Un corredor turístico en la ciudad de Querétaro entre las calles Vicente Guerrero e Ignacio Allende.

Andador Matamoros.

Piso recién mojado y fresco.

Servicio público recogiendo los estragos de la noche anterior.

Proveedores de cerveza, agua, refrescos y materia prima con diablitos dejando productos en los bares y restaurantes.

Trabajadores yendo y viniendo al primer turno de la jornada laboral.

Una ciudad que se transforma

lentamente, turísticamente, frenéticamente tiene movimiento, constantemente desarrolla su identidad; lo puedes apreciar en el Andador Matamoros.

Pareciera que tiene prisa y afán de ser reconocida.

Aún recuerdo el andador Matamoros como un escondite y baño público de parias; ahora es un corredor en donde la sociedad queretana se encuentra para bañarse de cultura.

Un corredor sin carros.

Transeúntes observan detenidamente las paredes.

Palabrería, poemas, grafitis y frases de apoyo y símbolos de identidad que hacen reír, reflexionar, apoyo emocional para personas rotas, artistas de la calle, todo surgido de la ilegalidad, de la apropiación del espacio público.

Manos con teléfonos celulares.

Personas fotografiando paredes. Acumulando espacio, reteniendo recuerdos.

El teléfono es una extremidad del cuerpo, una extensión de memoria y expansión del espacio-tiempo en un ítem, no veo gente sin teléfono celular.

Muros altos.

Perspectiva perdida en un largo horizonte.

Juego de luces y sombras arquitectónicas que alternan

entre el estilo moderno y el colonial.

Pasarela de perros; perros con correa buscando una sombra fría sobre el piso como refugio para no quemar sus patitas; me gustaría que los dueños caminaran descalzos sobre el andador para que notaran la temperatura de la cantera.

Transeúntes buscando mensajes sobre los muros como si buscaran uno en una galleta de la suerte.

No cabe duda que Querétaro se transforma.

Sombrillas y refugios del sol que en la tarde iluminan el corredor desde Vicente Guerrero hasta la calle Allende. Tacos de noche, los más lentos, de los más humildes, tal vez no los mejores, pero sí los únicos y tradicionales en el centro de Querétaro por su preparación.

Perros con correa.

Tumultos de gente saliendo al corredor por la puerta trasera de la Cineteca Rosalío Solano.

Bullicio en el andador.

Bares abarrotados de personas disfrutando de un cielo en tonos naranjas y rosas que se pierden en un azul oscuro y profundo.

Botellas, vasos y copas chocando.

Voces, risas.

Aromas y sensación de fiesta en el Andador Matamoros.

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COLOFÓN

Colaboradores diciembre 2024

Aránzazu Núñez Velázquez

Editora, gestora cultural y directora de StoryLab. Ha ocupado diversos puestos en la industria editorial y de contenidos, como la FILMAQ, Storytel, Bookwire, Editorial Alfaguara México, Grupo Editorial Santillana y la editorial Sexto Piso, y colaborado con proyectos como el Anuario AC/E de Cultura Digital, publicado por el Ministerio de Cultura de España, y el Premio Nacional de Cuento Fantástico Amparo Dávila, entre otros.

Lucía Tendilla Núñez

Egresada del CEDART Ignacio Mariano de las Casas con especialidad en Literatura. Obtuvo el segundo lugar en el Certamen de Crónica Joven del municipio de Querétaro. Formó parte de la Orquesta Infantil y Juvenil de Santiago de Querétaro y de la edición 2023 de la Orquesta Sinfónica Infantil de México. Actualmente estudia en la Escuela de Música Vida y Movimiento, en Ciudad de México, con especialidad en violonchelo.

Ezekiel Frías «Cheke»

Gestor cultural y artista gráfico y plástico. Ha participado en exhibiciones colectivas e independientes a nivel local, nacional e internacional. Director y productor de Board Dripper, plataforma de creación e investigación de fenómenos sociales, históricos y artísticos, desarrollados en su mayoría en el espacio público. Actualmente vive en Suecia.

Próximo número

Relojes monumentales en Querétaro

Con una ligera redistribución de sus secciones y contenidos, Asomarte inicia el año entre manecillas y aromas de café, recorriendo algunos de los relojes de sus iglesias del Centro Histórico, que son un remate en el paisaje urbano de Querétaro, y adentrándose a la Sierra Gorda para conocer las zonas cafeteras del estado.

Fotografía: Archivo Sectur y cortesías. Alberto Flores pp. 27, 28 y 39. Demian Chávez pp. 44 y 45. El Apapacho pp. 18 (fachada). Héctor Muñoz pp. 1, 16-21, 25-26, 30-38, 41, 46-50 y 61. Jorge Iván Vasquez p. 13. Juan José Alvarado pp. 10-11. Rubén Corona p. 12.