Asomarte N°218, Junio 2022

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218 Junio · 2022

Qué hacer en Querétaro

Ejemplar gratuito, prohibida su venta

Ruta de museos comunitarios

Las voces del agua

CULTURA

TURISMO



Junio 2022

Asomarte 218

CULTURA

6

Ruta de museos comunitarios Lola Sierra 6

Ruta de museos comunitarios

11

Rutas

22

Anatomía de un museo comunitario Entrevista a Crissanto Frías

23

La fragilidad de las plantas La labor de Azucena Germán en Agua Zarca

25

Los museos como espacio de provocación y reflexión Entrevista a Rosa Estela Reyes

28

Eventos del mes

TURISMO

30

Las voces del agua

MÁS

42

31

Las voces del agua

33

Atongo

38

Fuentes de Querétaro

perfil Manuel Oropeza: «Yo soy de Bulto» Paulina Macías

José Manuel Velasco 49

opinión Asomarse María José Vázquez de la Mora

52

42

Panorama


Colabora con nosotros

Visítanos, queremos leerte

asomarte@gmail.com

www.asomarte.com Asomarte

Toda recomendación implica un elogio de, por ejemplo, un sitio o una actividad, un consejo de algo a alguien para su bien. Si te interesa compartir tu entusiasmo sobre qué hacer o a dónde ir en Querétaro, te invitamos a ponerte en contacto con Asomarte para que las páginas de la revista sirvan como un mapa de recomendaciones de sus lectores.

Asomarte   tv @asomarte @asomarteqro

Junio · 2022

Edición Imanol Martínez González

Asistencia editorial Lisset Moreno

Secretaría de Turismo del Estado de Querétaro Pasteur norte 4, Santiago de Querétaro. T. 442 238 5067 queretaro.travel

Enlace con la Secretaría de Turismo Loreto González

218 Junio · 2022

218

Investigación y redacción Germán Vázquez

Asomarte

Dirección editorial Mauricio Sánchez Jacobo Zanella

Qué hacer en Querétaro

Ejemplar gratuito, prohibida su venta

Dirección de arte Héctor Muñoz

Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro Arteaga 89, Santiago de Querétaro. T. 442 251 9850 culturaqueretaro.gob.mx

Ruta de museos comunitarios

Las voces del agua

CULTURA

TURISMO

Portada Presa Jalpan, archivo.

Impreso por: Talleres Gráficos del Poder Ejecutivo del Estado de Querétaro, dependientes de la Oficialía Mayor. 20,000 ejemplares ejemplar gratuito

«Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa.»


Sin título 24 (detalle) Guadalupe Morazúa Una de las obras de la exposición «La estructura ausente. Arte abstracto», que se exhibirá en el Museo de Arte de Querétaro hasta el 12 de junio. 3


Asomarte U N A N U E VA E TA PA En tiempos de narrativas dispersas

En esta nueva etapa —tal y como he-

—desde el auge del sonoro a la in-

mos conversado con los colabora-

mediatez del audiovisual—, la pervi-

dores—, nuestra intención es hacer

vencia de una revista, sea cual sea su

de Asomarte una revista más perso-

contenido, con tiempos de publica-

nal y subjetiva. Por ello, contempla

ción precisos, debe de ser escrutada

cinco nuevas secciones: un artículo

constantemente. Tras haber rebasa-

cultural que responda a la pregun-

do los 200 números hace poco más

ta qué hacer en Querétaro, a partir

de un año, y con cinco lustros a cues-

de un evento del mes; uno turístico

tas, Asomarte se rediseña para ser

que responda a la pregunta a dónde

una revista que pueda leerse, ade-

ir, alrededor del patrimonio cultural,

más de consultarse.

natural, intangible o mixto; un per-

218 números 1998 - 2022

4

Tesoro turístico

Asomarte

1998

2004

El proyecto inicial y antecedente de Asomarte tuvo la intención de documentar la evolución de los sitios, productos y destinos turísticos del estado. Era un periódico impreso a color cuyo primer número se publicó en enero de 1998 con la intención de dejar huella y antecedente de cómo iban transformándose los proyectos y espacios turísticos.

Ya con el nombre de Asomarte y con textos en español e inglés, la revista se dividía, por un lado, con páginas de cultura y, por el otro, de turismo, lo cual invitaba a una lectura a partir de la idea de que las ofertas turística y cultural son complementarias.


fil a modo de narración «atmosféri-

vos, nuevos platillos, nueva indus-

ca» de la profesión de una persona

tria. Por ello, consideramos que uno

y los lugares que frecuenta y habita;

de los valores de una revista, dada

un artículo de opinión —el texto más

su periodicidad, debería ser el regis-

libre de la revista—; y, finalmente,

tro del cambio del tiempo. De ahí que

una sección a la que hemos llamado

las revistas se rediseñen para así re-

«Panorama», donde tendrán cabida

presentar el desarrollo de la sensibi-

apartados breves como noticias, in-

lidad de una época. Además de una

vitaciones a eventos próximos, rese-

«publicación periódica» alrededor

ñas de libros o platillos, entre otros.

de varias materias, la palabra revista

Creemos que el turismo está en

puede referir a ese examen cuidado-

tensión entre los sitios que alojan la

so, a una serie de cosas que constitu-

historia —una calle, un museo, una

yen, por ejemplo, el presente, y eso es

antigua ruta— y el reconocimien-

justamente lo que invitamos a hacer:

to de las transformaciones de los

una segunda vista a nuestro estado.

pueblos y ciudades: nuevos atracti-

Los editores

Asomarte

Asomarte 100

Asomarte 200

2006

2012

2020

Tras un rediseño en el que el formato doble desapareció y se fundió en una revista con una sola portada —en la que turismo y cultura compartían páginas—, Asomarte obtuvo el Premio Quórum 2008 del Consejo de Diseñadores de México en la categoría Revista.

Para celebrar los primeros cien números de la revista, seis editores y tres diseñadores compartieron su experiencia de los procesos creativos detrás de la confección de cada uno de ellos. Un par de años después, una exposición de portadas se instaló en la Plaza Constitución, curiosamente en la etapa del tamaño más pequeño que ha tenido la revista.

La edición doscientos llegó en mitad de la pandemia por Covid-19 con un número que recordaba cómo se concibió y publicó aquel periódico hecho en rotativas, que fue el antecedente de esta publicación, y que a partir de ahora comienza una nueva etapa.

5


C U LT U R A

Ruta de museos comunitarios Viaje al patrimonio cultural de los pueblos de Querétaro

Lola Sierra Los museos comunitarios sirven para exhibir y reunir la historia y el patrimonio cultural de un conjunto de personas que comparte una geografía y un cúmulo de tradiciones. A diferencia de los museos «tradicionales», sitios en que se conservan y exponen colecciones de objetos artísticos, los comunitarios suelen ser multidisciplinares y pueden exponer simultáneamente la historia, el arte o el folclor de sus comunidades. Se enfocan más en la cercanía con los visitantes y en la difusión del patrimonio de una comunidad. No se trata de exhibir solo piezas u obras; los museos comunitarios se dedican a construir espacios donde una comunidad se preserva y reflexiona a sí misma —y luego esa reflexión se comparte con quienes los visitan. 6

C ultura

Museo Comunitario de Agua Zarca, Querétaro. Crissanto Frías.


C ultura

7


Visita los museos comunitarios en el estado

A

Museo Comunitario Pame Xi’oi

Calle Fray Junípero Serra s/n, delegación Tancoyol, Jalpan de Serra, CP 76340. T. 441 596 6123, 116 2738 y 118 0598 Abierto de lunes a viernes de 8:00 a 15:30, los fines de semana se puede solicitar el recorrido en la Casa de las Artesanías, que se encuentra más adelante. Entrada gratuita. B

Museo Comunitario Crónica y Arte Agropecuario de la Sierra Gorda

Constitución esq. Morelos s/n, Centro, CP 76360 Landa de Matamoros, Landa de Matamoros, Querétaro. T. 441 292 5358 Miércoles a domingo de 10:00 a 17:00. Entrada gratuita. C

Museo Comunitario Lucio Balderas Márquez

E

Museo Comunitario Real y Minas de las Escanelas

Real y Minas de Escanelas s/n, a lado de templo parroquial, Centro, CP 76309, San Pedro Escanela, Pinal de Amoles, Querétaro. T. 200 124 0663 Abierto de lunes a viernes de 9:00 a 16:00. Costo de $10. F

Museo Comunitario Ex Convento de Bucareli

San Francisco de Asís s/n, Centro, CP 76330, Bucareli, Pinal de Amoles, Querétaro. T. 441 275 0073, 292 513 Abierto al público de lunes a domingo de 10:00 a 17:00. Cooperación voluntaria. G

Museo Comunitario de Pinal de Amoles General Tomás Mejía

San Francisco 149, Centro Histórico, CP 76390, Tilaco, Landa de Matamoros, Querétaro.

Mariano Escobedo s/n, Centro, CP 76300, Pinal de Amoles, Pinal de Amoles, Querétaro.

Martes a domingo de 9:00 a 15:30.

Martes a domingo de 11:00. a 19:00.

Entrada gratuita.

Entrada gratuita.

D

Museo Comunitario de Tesoros de Nuestra Historia

H

Museo Comunitario Mineral de San Joaquín

Domicilio conocido, Centro, CP 76137, Agua Zarca, Landa de Matamoros, Querétaro.

Francisco Zarco s/n esq. Insurgentes, Centro, CP 76550, San Joaquín, San Joaquín, Querétaro.

T. 441 151 0598

T. 441 212 12 77

Miércoles a domingo de 9:00 a 15:30.

Lunes a viernes de 9:00 a 11:00.

Entrada gratuita.

Fines de semana llamar un día antes para avisar al guía. Cooperación voluntaria.

8

C ultura

I

Museo Comunitario Ya Nfadi Ya Ñohño («Los conocimientos de los otomíes»)

Av. Juárez s/n, Centro, Comunidad de San Miguel Tolimán, CP 76630, Tolimán, Querétaro. T. 442 124 9729 Lunes a viernes de 9:00 a 16:00. Cooperación voluntaria. J

Museo Comunitario de Colón

Francisco I. Madero 125, col. Barrio del Soriano, CP 76270, Colón, Querétaro. T. 419 156 1388 Viernes, sábado y domingo de 10:00 a 16:00. Entrada gratuita. K

Museo de los Milagros

A un costado de la basílica de Soriano, Soriano, CP 76270, Colón, Querétaro. T. 419 292 0241 Miércoles a domingo de 9:00 a 18:00. Entrada gratuita.


a Jalpan de Serra

g

b

Pinal de Amoles

Ruta 3 Semidesierto

i

jk

e f

Tolimán Colón

San Joaquín

d

h

c Ruta 1 Sierra Gorda

Ruta 2 San Joaquín

Querétaro

l

Corregidora Huimilpan Ruta 4 Sur del estado

m

En México existen cientos de museos comunitarios distribuidos por estados como Oaxaca, Veracruz, Tlaxcala, Hidalgo y PueL

Museo Comunitario Severiano Hernández González

bla. Todos han nacido por el interés de cada comunidad por preservar su patrimonio, me-

Fray José Bermúdez 24, Centro, CP 76900, El Pueblito, Corregidora, Querétaro. T. 442 874 6781

moria e identidad. Su origen parece remon-

Lunes a viernes de 10:00 a 16:00.

Matamoros, Oaxaca, demandó apoyo para

Sábados y domingos de 10:00. a 14:00.

monio cultural. Un año después, los pobla-

Entrada gratuita.

tarse a 1985, cuando una comunidad zapoteca localizada en el valle de Tlacolula de crear un recinto que resguardara su patridores lograron construirlo con el apoyo y

Museo Comunitario San Pedro Huimilpan

asesoría del INAH. La necesidad de crear es-

Calle 31 de Enero s/n, Delegación Municipal, San Pedro, Huimilpan, Querétaro.

multiplicó y hoy es común encontrarnos con

M

Lunes a viernes de 9:00 a 16:00. Entrada gratuita.

pacios similares en otros lugares del país se estos museos comunitarios que no solo buscan «resguardar» objetos, sino que fomentan el autoconocimiento y la reflexión crítica. C ultura

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Los museos comunitarios no son exclusivos de México. A mediados del siglo XX surge un impulso social en el que diversas comunidades del mundo, entendiendo al museo

¿Qué significa visitar un museo que colecciona objetos a simple vista ordinarios? En esa recopilación de cosas —a veces descritas como «minúsculas»— suelen aparecer las historias más personales de una comunidad.

como un espacio que preserva arte y cultura, comenzaron a imaginar cómo sus historias, costumbres y personajes locales también podían reflexionarse desde una sala de exposición. La gracia de los museos comunitarios reside en ese pensamiento: descubrir que toda comunidad, toda expresión cultural, vale la pena ser preservada y reflexionada a fondo. Este mes, en Asomarte proponemos descubrir los museos comunitarios de las distintas regiones de Querétaro: cuatro propuestas de recorridos por la Sierra Gorda,

los museos comunitarios son un contrape-

San Joaquín, el semidesierto y el sur del esta-

so de ese registro, en ellos es común encon-

do. Nos alejamos de los atractivos turísticos

trarse con piezas de un supuesto menor va-

para conocer el folclor queretano, de la mano

lor, pero con una riqueza narrativa relevante.

de las comunidades que generación tras ge-

¿Por qué una comunidad elige una antigua

neración siguen construyendo su identidad,

herramienta de trabajo o de uso doméstico

nuestra identidad.

como representante de su identidad? ¿Qué

Recintos como estos no necesariamen-

significa visitar un museo que colecciona ob-

te giran en torno al aspecto social de las co-

jetos a simple vista ordinarios? En esa reco-

munidades, también pueden reflexionar la

pilación de cosas —a veces descritas como

tierra y el entorno natural en el que habitan.

«minúsculas»— suelen aparecer las historias

Los museos históricos tienden a albergar

más personales de una comunidad, aquellas

mobiliario, obras de arte y objetos que fue-

que ahondan en el pasado doméstico de los

ron parte de sucesos históricos importantes;

habitantes.

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C ultura


Ruta 1

Sierra Gorda

Museo Comunitario en el Antíguo Convento de Bucareli. Archivo.

La Sierra Gorda es una de las regio-

franciscanas y los atractivos natura-

nes queretanas donde al día de hoy

les de la Reserva de la Biosfera Sie-

todavía se puede percibir en su gen-

rra Gorda; conocerlos complemen-

te, paisajes y edificios el intercambio

ta el viaje: nos adentra a los periodos

cultural que sucedió durante el Vi-

históricos de lugares como Tancoyol,

rreinato. Como escenario principal

Tilaco, Landa de Matamoros y Pinal

de la identidad serrana y la cultura

de Amoles.

huasteca queretana, aquí se concen-

Esta vez nos concentramos en los

tra el mayor número de museos co-

museos comunitarios que hay en Pi-

munitarios del estado. Todos sirven

nal de Amoles y Jalpan de Serra, que

como espacios para seguir reflexio-

sirven como punto de inicio para

nando las expresiones artísticas de

adentrarse en el territorio serrano.

los pueblos originarios que siguen

Pinal de Amoles, aproximada-

habitando esta zona. Pueden visitar-

mente a dos horas y media en coche

se mientras se recorren las misiones

desde la ciudad de Querétaro, es un C ultura

11


pintoresco pueblo rodeado por un

Museo Comunitario Pame Xi’oi. SIC México.

frondoso bosque con mucha neblina, y entre sus calles y casas con techos de teja se encuentra el Museo Comunitario Tomás Mejía, que aborda las luchas agrarias y libertarias del siglo XIX, donde fue protagonista el general Tomás Mejía —que en 1867 fue fusilado junto a Miguel Miramón y el emperador Maximiliano en el Cerro de las Campanas. En su interior se alberga también una revisión histórica de la región: desde el pasado prehistórico hasta el Virreinato, pasando por las culturas precolombinas y los procesos de conquista espiritual y armada. Desde Pinal de Amoles, en coche,

Agua Zarca; el Museo Comunita-

se hace aproximadamente una hora

rio Crónica y Arte Agropecuario de

hasta Jalpan de Serra, punto de par-

la Sierra Gorda, en Landa de Mata-

tida de una de las rutas con mayor ri-

moros; el Museo Comunitario Real y

queza cultural y natural en el centro

Minas de las Escanelas, en San Pedro

de México. Desde ahí, hay que des-

Escanela; y el Museo Comunitario Ex

plazarse hacia Tancoyol (un viaje de

Convento de Bucareli, en un anexo

aproximadamente una hora), donde

que solía ser parte del antiguo con-

se encuentra el Museo Comunitario

vento de Bucareli: un edifcio francis-

Pame Xi’oi, el cual reflexiona la cultu-

cano del siglo XVIII, con una sobria

ra de los pames (uno de los pueblos

arquitectura en ruinas, al fondo del

originarios que habitaron esta zona

cañón del Extoraz —un sitio único

de Querétaro y San Luis Potosí). En

que vale la pena visitar si pasas un fin

su interior hay utensilios históricos,

de semana en Pinal de Amoles.

artesanías de barro y palma y otros

La Sierra Gorda, con toda su ri-

objetos que cuentan los orígenes de

queza, ofrece decenas de rutas y

la comunidad.

atractivos, pero solo recorriendo sus

La Sierra Gorda es inmensa, y en

museos comunitarios uno descubre

ella hay más museos comunitarios

en primera persona, y desde la voz de

por descubrir: el Museo Comunita-

las comunidades, cómo se ha cons-

rio Tesoros de Nuestra Historia, en

truido la identidad serrana.

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C ultura


En la ruta puedes visitar también la comunidad de Tilaco, donde se encuentra el Museo Comunitario Lucio Balderas (el museo resguarda algunos documentos históricos) y la misión de San Francisco Tilaco.

C

Para los más aventureros, está la visita a la comunidad de Agua Zarca en los límites de Querétaro y San Luís Potosí, ahí se encuentra el Museo Comunitario Tesoros de Nuestra Historia un espacio entrañable, donde encontrarás piezas relacionadas a su tradicional producción de café y piloncillo, la herbolaria y los recursos forestales como diversas maderas finas, cuentan con mapas del estado, fósiles e historia de la comunidad. De regreso a Jalpan se puede visitar la zona arqueológica de Tancama, que estuvo ocupada durante el primer milenio con rasgos similares a los que se encuentran en Ranas y Toluquilla. De Querétaro a Jalpan son 210 kilómetros por una carretera sinuosa por la que se hacen aproximadamente tres horas.

D

Si estás en Jalpan A de Serra, puedes visitar el Museo Comunitario Pame Xi’oi en Tancoyol (ahí encontrarás utensilios históricos, artesanía de barro y palma), donde también se encuentra la misión de Nuestra Señora de la Luz. De Jalpan a Tancoyol son 58 kilómetros que se recorren en aproximadamente una hora.

En el camino a B Tancoyol, se puede visitar la misión de Santa María de las Aguas de Landa y el Museo Comunitario Crónica y Arte Agropecuario de la Sierra Gorda (donde podrás admirar los fósiles de antiguos mamíferos). Puedes hacer una parada para probar los nopalitos con pipián, las acamayas o el zacahuil, una especie de tamal gigante, relleno de carne enchilada.

En Pinal de Amoles se pueden visitar algunas maravillas naturales como la zona de fósiles marinos El Madroño, El Puente de Dios, las Cascadas El Chuveje y El Salto, así como los museos comunitarios en San Pedro Escanela (e) y Bucareli (f ). En esta última comunidad se encuentra un antiguo convento franciscano del siglo XVIII, una de las últimas misiones construidas durante el Virreinato y edificada en un reducto indígena de pames, jonaces y chichimecas que aún habitaban el área. Su locación, al fondo del cañón del Extoraz, y su sobria arquitectura en ruinas, la convierten en un destino único.

E·F

En la cabecera municipal de Pinal de Amoles se encuentra el Museo Comunitario de Pinal de Amoles General Tomás Mejía que contiene objetos de diferentes épocas, así como una interesante colección arqueológica. No hay que olvidar la degustación de la tradicional cecina de la región. Pinal de Amoles se encuentra a 170 kilómetros de la ciudad de Querétaro y a 40 de Jalpan de Serra.

G

C ultura

13


Ruta 2

Además de la visita a los tradicionales lugares turísticos del municipio, como son las zonas arqueológicas de Ranas y Toluquilla y las grutas de Los Herrera, se puede visitar el Museo Comunitario Mineral de San Joaquín. De Querétaro a San Joaquín se recorren 132 kilómetros.

Mirador San Pedro. Héctor Muñoz.

San Joaquín

H

San Joaquín cuenta con un museo, ubicado en el pueblo, arriba de la Casa del Artesano: el Museo Co-

A dos horas y media de Querétaro,

munitario Mineral de San Joaquín,

hacia el noroeste del estado, está

enfocado en mostrar y reflexionar la

San Joaquín. Es una zona conoci-

cultura del huapango, de la minería

da por su vegetación boscosa: pi-

y la antropología que han marcado

nos, encinos, cedros, fresnos, robles

la identidad cultural de sus habitan-

y madroños. En medio de ese paisa-

tes. De su colección destacan meta-

je, con un clima que suele ser húme-

tes para molienda de minerales, vasi-

do y templado, se encuentra un pue-

jas que servían para envasar cinabrio

blo pintoresco con casas coloridas,

y almagre, la vestimenta típica de las

conocido sobretodo porque aquí se

seis regiones huastecas e instrumen-

realiza cada mes de abril el Concur-

tos relacionados al huapango. En to-

so Nacional de Huapango Huasteco.

tal, aquí se exhiben ciento sesenta

Pero San Joaquín no es solo famoso

piezas que cuentan la historia del lu-

por su cultura huapanguera, también

gar: desde los tiempos precolombi-

alberga una de las zonas arqueológi-

nos hasta el siglo XX —algunas de

cas mejor conservadas de Queréta-

estas piezas tienen más de mil años

ro: las Ranas, un antiguo asentamien-

de antigüedad, fueron halladas en

to prehispánico, con su apogeo entre

minas que operaron en la época pre-

los siglos VII y XI.

hispánica.

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C ultura


Una de las salas del nuevo Museo Anbanica de Historia, en El Pueblito. Ofrece visitas guiadas y abre de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 y sábados y domingos de 10:00 a 17:00.

15


Ruta 3

El semidesierto El semidesierto queretano es la re-

nas cosechas. Por este valioso vín-

gión donde más permanecen las tra-

culo entre lo espiritual y el espacio

diciones indígenas del estado: los

físico, las tradiciones vivas de los

pueblos que siguen habitando esta

otomí-chichimecas de Tolimán fue-

zona casi desértica han conservado

ron declaradas Patrimonio Cultural

un conjunto de tradiciones y rituales

Inmaterial de la Humanidad por la

que están íntimamente relaciona-

Unesco en 2009.

dos con la topografía y el medioam-

Tolimán, la comunidad donde se

biente: las capillas familiares don-

concentran buena parte de las tradi-

de se recuerda a los antepasados, la

ciones del semidesierto, se encuen-

elevación de los chimales —altas es-

tra a menos de hora y media en coche

tructuras temporales construidas

de la ciudad de Querétaro, pasando

con carrizo y decoradas con plantas

el pueblo de Bernal. Cerca de ahí está

silvestres— que sirve como ofren-

la comunidad de San Miguel Tolimán.

da para un año de abundancia y bue-

Ahí se puede visitar el Museo Comu-

16

C ultura


Levantamiento del Chimal. Jean Bérard.

La visita a Tolimán es parada obligada para conocer los usos, costumbres y tradiciones del pueblo otomí. Muy cerca de la cabecera municipal se encuentra la comunidad de San Miguel Tolimán. Ahí se puede visitar el Museo Comunitario Ya Nfadi Ya Ñohño («Los conocimientos de los otomíes»), donde se exhiben instrumentos de labranza, vestimentas tradicionales y otros objetos relacionados con la gastronomía, las tradiciones y las costumbres de los otomíes.

I

También se puede admirar, en el portón del templo, el famoso Chimal, una estructura de 23 metros de altura, hecha de carrizo e ixtle, que se levanta a finales de septiembre durante las fiestas de San Miguel Arcángel. No te vayas sin probar la gastronomía de la región. Tolimán se localiza a 86 kilómetros de la ciudad de Querétaro.

En el municipio de Colón se localiza el Museo Comunitario de Colón, en el cual se exponen trajes típicos de las diversas regiones del municipio, fotografías de diversas épocas, monedas antiguas, piezas arqueológicas, herramientas de artes y oficios y artesanías de la región. Al oeste de la cabecera municipal se encuentra Pinal del Zamorano, un excelente lugar para acampar y hacer caminatas largas.

J

También en Colón, en la cabecera municipal, se encuentra el Santuario de Soriano, un lugar de peregrinación en el que también se localiza el Museo de los Milagros donde se pueden conocer los exvotos, en los que pintores populares narran las gracias y milagros hechos por la Virgen de los Dolores. Colón se localiza a 63 kilómetros de Querétaro.

K

C ultura

17


nitario Ya Nfadi Ya Ñohño (significa «Los conocimientos de los otomíes» en ñäñho). El recinto, ubicado en el centro de la comunidad, en un edificio que solía ser una escuela priLevantamiento del Chimal. Jean Bérard.

maria y luego fue adecuado con la ayuda de maestros y vecinos, consta de cuatro salas permanentes donde se exhiben instrumentos de labranza, vestimentas tradicionales y otros objetos relacionados con la gastronomía, las tradiciones y las costumbres del pueblo otomí. A una hora de Tolimán, atravesando el semidesierto queretano, está Colón. Aquí se

La cultura materializada: el levantamiento del Chimal Si se quiere vivir una experiencia totalmente inmersiva a la cultura de las comunidades del semidesierto, recomendamos visitar el semidesierto durante la celebración del levantamiento del Chimal, la cual se realiza cada 27 de septiembre en el pueblo de San Miguel Tolimán. Esta fiesta patronal transforma al pueblo en un auténtico jolgorio donde la cultura «inmaterial» se materializa en bailes, puestos de comida, cuetes, música y peregrinaciones. Todo lo que se exhibe adentro del Museo Comunitario Ya Nfadi Ya Ñohño se desborda en las calles y plazas. 18

C ultura

encuentra el otro museo de este tipo: el Museo Comunitario de Colón, en donde se exponen trajes típicos de la zona, fotografías de distintas épocas, monedas antiguas, piezas arqueológicas y herramientas de oficios artesanales. Su objetivo es preservar distintos momentos históricos que atravesaron a la comunidad: el desarrollo de las culturas prehispánicas, la época colonial, la Independencia y la Revolución mexicana. Si el viaje se está realizando por más de tres días, recomendamos la experiencia de acampar y disfrutar del ecoturismo que hay en Pinal del Zamorano, cabecera municipal al oeste de Colón. Por supuesto, este viaje por el semidesierto debe incluir un acercamiento a la gastronomía con mayor influencia prehispánica de Querétaro; el pan de pulque, las tantarrias asadas al comal (hormigas de mezquite) y los guisos a base de garbanzo.


Ruta 4

Sur del estado Hacia el sur de la ciudad de Querétaro, en el municipio de Corregidora también existen comunidades que preservan su memoria local en museos comunitarios. De todas las rutas, esta es la que queda más cerca de Querétaro, puede realizarse en un solo día dada su cercanía a la Zona Metropolitana de Querétaro. Se puede comenzar por El Pueblito: la cabecera municipal y zona más tradicional de CoOfrenda, Museo Comunitario del Pueblito. SIC México.

rregidora. A pesar de estar rodeada de centros comerciales, zonas residenciales, hoteles y una creciente zona empresarial, preserva su historia en sus barrios tradicionales, el Santuario de la Virgen de El Pueblito —patrona de Querétaro—, la pirámide El Cerrito —con

En el municipio de Corregidora, se puede visitar el Museo Comunitario Severiano Hernández González, donde se puede apreciar el uso de sellos para tortillas de maíz. También se puede visitar el Santuario de la Virgen de El Pueblito, así como la pirámide de El Cerrito, la cual cuenta con un museo de sitio. En este municipio existen varios restaurantes de comida tradicional mexicana, principalmente de carnitas y barbacoa de hoyo.

un museo de sitio— y el Museo Comunitario

L

Severiano Hernández González. Este espacio creado por los locales alberga piezas prehispánicas, objetos de capillas de indios y máscaras que sirven como testigos del pasado prehisEn el municipio de Huimilpan, a 35 kilómetros de la capital, se localiza el Museo Comunitario de San Pedro Huimilpan, donde se encuentran restos paleontológicos y piezas arqueológicas. En Huimilpan se encuentran algunas presas como la de San Pedro, donde se puede acampar o bien realizar una carne asada.

M

pánico y el mestizaje de tradiciones que sucedió con la llegada de los evangelizadores españoles. Además, el museo funciona como un centro cultural en el que se realizan diversos eventos y se trata de mantener la cultura viva. El Pueblito es una gran forma de adentrarse a las tradiciones de las comunidades queretanas: fácil de llegar y una verdadera burbuja cultural en medio de la ciudad, sobre todo si coincide con alguna celebración; los locales suelen realizar peregrinaciones, bailes, comidas y, en general, grandes fiestas comunales. C ultura

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Esta ruta de museos que se propone no pretende nada más recorrer cuatro paredes de exhibición, sino también motivar a descubrir las comunidades que existen fuera de esos recintos culturales.

Varios de los objetos que se exhiben en la vitrina de los museos comunitarios forman parte del folclor actual y, en ciertos días de celebración, se puede ver su uso dentro de las festividades de una comunidad. Esta ruta de museos que se propone no pretende nada más recorrer cuatro paredes de exhi-

Museo Comunitario Pame Xi’oi. SIC México.

bición, sino también motivar a descubrir las

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C ultura


Libros recomendados

comunidades que existen fuera de esos recintos culturales: vivir el folclor en primera persona, pero también analizarlo, reflexionar su origen y su evolución a través de los siglos. ¿Por qué los danzantes llevan cierto tipo de traje típico? ¿Por qué un platillo es tradicional de esa zona? ¿Por qué se rin-

​​Radical museology, de Claire Bishop (Koening Books).

de culto a un santo? Muchas veces, las respuestas a estas preguntas están en estos pequeños museos inmersos en las comunidades. Al hacer alguna de estas rutas, uno descubre que los museos comunitarios son, más que un espacio de exposición, pequeñas iniciativas dedicadas a investigar y recopilar el pasado de una comunidad desde su memoria colectiva. En ellos se albergan las historias que no aparecen en los libros o en las monografías, tampoco en las guías turísticas: los vestigios de una civilización

El Museo, de Umberto Eco e Isabella Pezzini (Editorial Casimiro Libros, 2014).

que no está del todo documentada en un museo de arqueología, los rastros comunes entre un habitante de ahora y de hace tres siglos, los relatos orales de los tatarabuelos. Entender este otro lado de la historia nos abre el panorama hacia un entendimiento más personal de Querétaro, sus pueblos y sus tradiciones. Beyond the Turnstile: Making the Case for Museums and Sustainable Values, de Selma Holo y Mari Tere Álvarez (Altamira Press, 2009).


CF

Anatomía de un museo comunitario E N T R E V I S TA A C R I S S A N T O F R Í A S

Durante dos años, Crissanto Frías participó en la construcción de dos museos comunitarios: Agua Zarca y Tolimán. Cada tres o cuatro semanas los visitaba y permanecía ahí la misma cantidad de tiempo, después volvía a Querétaro por otras tres o cuatro semanas, y de vuelta a los municipios. Después del trabajo museográfico y museológico que había realizado en el Museo Regional de Querétaro, su participación en estos procesos le permitieron saber que su trabajo era darle forma al fondo que la comunidad confeccionaba: la posesión física y simbólica de su patrimonio.

¿En tu experiencia cómo ha sido construir un museo comunitario? En el caso de Agua Zarca era un museo que ya existía, inaugurado en 1994, por tanto era un museo que cuando llegamos ya tenía veinte años, una colección, un discurso, y nosotros lo que hicimos fue reestructurar y hacer los debidos procesos con la comunidad, que es la parte central de la realización de un museo —la parte de involucramiento es muy 22

C ultura

importante. No llegamos a renovar el museo a nuestro antojo. Pienso que la misma comunidad es quien tiene el poder y la voluntad de generar renovaciones. He notado que las comunidades de la sierra son muy conscientes de la necesidad cultural de estar cerca de sus patrimonios, tradiciones y medios naturales. Y esto es crucial en lugares distantes. Es muy importante que la comunidad sea la que se acerque a las instituciones: es la parte medular.


La fragilidad de las plantas La labor de Azucena Germán en Agua Zarca

Mi experiencia ahí fue de mucho acercamiento, de grandes temporadas pasándolo en zonas serranas y relacionándome con las comunidades, agentes culturales y personas en general.

Durante su remodelación, la artista Azucena Germán fue invitada a participar en el Museo Comunitario de Agua Zarca. Ahí, debido a que uno de los materiales con que trabaja en su quehacer artístico son las plantas, realizó una catalogación botánica, ilustraciones de los procesos de producción del café y la caña de azúcar, así como una escultura botánica. «Fue una experiencia muy rica en el sentido de la biodiversidad que tienen, en el sentido cultural y el proceso de trabajo», cuenta al recordar el proceso. Junto a la curandera del pueblo, doña Lancha, recorría los campos conociendo y reconociendo las plantas para la catalogación botánica. «Yo le preguntaba y cada planta tenía un uso para humanos o animales; era impresionante la cantidad de plantas medicinales que tenían y que nacían en el campo», cuenta. Si uno visita el museo encontrará una vitrina

con pequeñas piezas de pintura botánica realizadas por Azucena y expuestas junto a un platito donde se exponen las plantas ya marchitas. Otras de las ilustraciones realizadas fueron las que muestran los diferentes pasos que se llevan a cabo en la elaboración de productos de caña de azúcar y café, las cuales fueron realizadas sobre una tabla de la madera con la que trabajan ahí. Durante ese tiempo catalogando, Azucena conoció la planta «globina», una especie de globito, como si fuese una orquídea con aire dentro, de un color amarillo intenso; una planta con la que quiso trabajar en sus esculturas biológicas pero sin conseguirlo debido a la fragilidad de la misma. Además de la globina, otras plantas que registró fueron la cuenta de ámbar, el geranio blanco, la aceitilla o la rosa de castilla, entre cerca de casi treinta, que hoy uno puede conocer al visitar el museo. C ultura

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Museo Comunitario de Agua Zarca, Querétaro. Crissanto Frías.

¿Cómo fue la experiencia durante los meses viviendo en Agua Zarca y participando en la construcción del museo? Previamente mi experiencia más intensa con zonas serranas había sido con el Festival de la Huasteca, en Ahuacatlán, Agua Zarca y Purísima de Arista. Mi experiencia ahí fue de mucho acercamiento, de grandes temporadas visitando zonas serranas y relacionándome con las comunidades, agentes culturales y personas en general. Esa es una característica necesaria, que generes relación y vínculos, de 24

C ultura

otra manera, aunque estés en el medio geográfico, permaneces ajeno, no te completas hasta que tienes la relación con los integrantes de las comunidades. Ahí empezó este vivir el ambiente, conocer las tradiciones y las cosas que les son importantes, entender que ellos al medio en que viven le otorgan una importancia y seriedad a la conservación y belleza del paisaje. Después, en los museos los acercamientos fueron importantes: generar estas relaciones para que cuando te transportas al lugar a empezar a producir, a seguir conociendo los temas que están


en el guion. Las entrevistas con los agentes generaron un nuevo guion, conocerlo y verlo en la realidad. En Agua Zarca el proceso fue repensar los conceptos que estaban ya plasmados en el guion original, hacerles una actualización y tener nuevas visiones. ¿En esos procesos cómo se negocia el punto de vista de uno con la comunidad sin perder de vista el carácter del museo? Dialogando, conociendo los diversos puntos de vista. A fin de cuentas uno tiene que fungir no de manera propia, sino, una vez más o menos integrado, tratando de darle forma a partir de la visión de la comunidad: ellos te dan el fondo y uno le da forma intentando involucrar todos los agentes que tienen afinidad, si se trata del mobiliario, de las representaciones artísticas de ciertos elementos de la cultura o involucrando a alguien externo solo si no existe un talento local con el mismo proceso: acercamiento, presentación, conversación con toda la gente.

Los museos como espacio de provocación y reflexión E N T R E V I S TA A ROSA ESTELA REYES

Rosa Estela Reyes García, directora del Centro INAH Querétaro, ha participado en el programa de Museos Comunitarios desde hace más de cuarenta años como museógrafa y habitante de Querétaro. Vio cómo los programas de la construcción de dichos museos transitaron de entenderlos como espacios de apoyo a la educación a sitios donde «la gente contara su propia historia», consolidándose como espacios de memoria, identidad y arraigo. ¿Cuál es el valor de los museos comunitarios? Yo amo todos los museos porque siempre serán un espacio de provocación y reflexión, al conocimiento o a la actividad dinámica tradicional de la cultura viva. Son C ultura

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espacios muy poderosos en cuanto al desarrollo de proyectos culturales y el que sean comunitarios hace que la gente tenga arraigo. A mí me gusta mucho rescatar la parte interdisciplinaria porque lo que ve un biólogo no lo ve un geógrafo, y lo que ve un geógrafo no lo ve un antropólogo, un arqueólogo o un arquitecto, y cuando llegas a las comunidades te recuerdan que eso que pensaban no es así y aprendes a respetar. Es mucho más el conocimiento que te traes y ese diálogo es hermoso. Aunque son pensados para el arraigo, ¿cómo se podría invitar a alguien a conocerlos? Una manera es hacerlos atractivos, que generen curiosidad, que la gente regrese o los niños lleven a familiares. La otra es preguntándonos para qué queremos que vayan visitantes: un museo comunitario juega un papel en función de dónde está, quién lo hace y para qué. A veces uno se hace porque ahí es el centro de organización de sus fiestas, incluso hay museos que son solo para locales, y otros que son palanca del desarrollo turístico. ¿Qué pasa con estos museos en la era turística? Los museos al igual que las sociedades son cambiantes. Los comunitarios se modifican menos, se actualiza su museografía pero no tanto su colección. Yo no podría decir cuál es mi favorito, porque cada uno tiene una característica especial. El de Tolimán, por ejemplo, por la importancia de San Miguel. El de Agua Zarca es increíble por cómo la comunidad ama su naturaleza 26

C ultura

Los museos deben salir de la comunidad y no de las instituciones. Requieren un trabajo más lento y continuo. Para el turista o visitante es una especie de probadita de lo que puede ver por ahí.

y porque se sienten muy identificados con su medioambiente: una dignidad que no tenemos en las ciudades. Y así cada uno, el de Escanela por las minas tan importantes durante la Colonia. Lo más bonito es que la gente los sigue abriendo y cuidando, eso te habla de que el museo es importante en la comunidad. ¿Por qué es importante desarrollar este tipo de museos de manera paralela a los convencionales? Los museos deben salir de la comunidad y no de las instituciones. Requieren un trabajo más lento y continuo. Para el turista o visitante es una especie de probadita de lo que puede ver por ahí, pero para la comunidad es su identidad.


El músico y compositor francés Yann Tiersen se presenta en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez el jueves 2 de junio a las 20:30 pm promocionando su nuevo disco Kerber. Es mundialmente conocido por realizar bandas sonoras de películas como Amélie.

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Consulta la cartelera cultural completa en asomarte.com Exposición

Las elevaciones que ignoramos: traslaciones del tiempo, el cuerpo y el espacio

Eventos del mes

Junio

Rodolfo Suárez Montesinos

A

Exposición temporal alrededor de la relación humana con la naturaleza y cómo los entornos naturales, al ser alterados en su transición hacia la urbanización, producen elementos que son ignorados cotidianamente, como vestigios de materiales de construcción, desechos orgánicos, troncos cortados o despojados de la tierra, entre otros. La exposición reúne obras elaboradas en diversos formatos y técnicas, como fotografía, pintura, collage, imagen en movimiento y objetos escultóricos. Gracias al trabajo del artista, el público puede apreciar una exploración crítica sobre la metaformosis de los espacios que diariamente habita. Centro Queretano de la Imagen (Juárez 66, Centro Histórico)

B

Del 3 de junio al 10 de julio, entrada libre.

A

Tracidiones

Feria de San Juan del Río 2022 Este año vuelve una de las ferias más importantes del estado de Querétaro, con actividades para toda la familia y diversas presentaciones de artistas y grupos musicales en el Teatro del Pueblo, el Palenque y la Plaza Independencia. San Juan del Río conmemora en 2022 el 491 aniversario de su fundación. En las ediciones pasadas esta feria ha alojado diferentes eventos culturales, artísticos, religiosos y deportivos, exposiciones ganaderas, festivales de gastronomía, charreadas, shows infantiles, juegos mecánicos, entre otros atractivos para el entretenimiento de locales y visitantes. Centro Expositor y Plaza Independencia (San Juan del Río) Del 17 de junio al 3 de julio.


Exposición

OSOSO B

Teatro

¡Benvenuti a la familia! Alonso Barrera Una familia de la mafia italiana prepara la sucesión del capo con una cena familiar. Muy pronto las cosas tomarán un rumbo peligroso cuando se presenten a la mesa invitados inesperados y conversaciones políticamente incorrectas. En la última década el director y dramaturgo Alonso Barrera ha hecho del foro del Centro Cultural La Fábrica un sitio para las comedias inteligentes, además de divertidas. Gracias a la oferta cultural y gastronómica del lugar, la visita al teatro se puede alargar cenando en el Moser Café Kultur o presenciando un concierto de jazz. Foro de La Fábrica (Industrialización 4, Álamos Segunda Sección) Viernes y sábados de junio a las 21:00.

Exposición

Mujeres Encinta: rewind. Retrospectiva de una banda a la que nadie recuerda Daniela Franco (comisaria) Un recorrido exhaustivo por la historia del grupo Mujeres Encinta, diseñado por el museógrafo del centro cultural Casa del Lago, Beruz Herrero, además de nuevas piezas producidas para esta ocasión. Mujeres Encita fue una agrupación conceptual de música conocida por grabar solamente en cassette. Algunas de sus composiciones hacen referencia a artistas como Walter Benjamin y Juan Gabriel, e incluso varias parten del proceso creativo seguido por el grupo de experimentación literaria Oulipo.

Corbin Union Corbin Union es un colectivo de artistas canadienses que se reúne anualmente desde 2012 en la desierta ciudad minera de Corbin para crear obras individuales y en colaboración. Bajo un marco conceptual de excavación y enterramiento, espejo y refracción, los tres miembros principales —Miruna Dragan, Jason de Haan y Warren McLachlan— reúnen en OSOSO una serie de formas experimentales de objetos e imágenes entrelazadas. Tres recintos culturales de la ciudad de Querétaro lanzan la singular propuesta de hacer una exposición en conjunto, que resuena directamente con el concepto colectivo de Corbin Union. Museo de la Ciudad (Guerrero Norte 27, Centro Histórico)

Museo de Arte Contemporáneo Querétaro

Museo de Arte Contemporáneo Querétaro (Manuel Acuña esq. Reforma, Barrio de La Cruz)

Hasta el 19 de junio, entrada libre.

Museo Regional (Corregidora Sur 3). C ultura

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30

T urismo


TURISMO

Las voces del agua José Manuel Velasco

En Querétaro hay ríos, bordos, presas, cascadas, pozas frescas y manantiales. Durante los meses de lluvia, el agua encharca las calles, deslava los cerros y corre por canales, arroyos, acequias y tuberías. Otras veces estalla disparada en rehiletes y mangueras, o amortigua los rayos del sol en las albercas de los balnearios. Arrecia e inunda patios, azoteas, plazas y vecindarios; nutre los campos del valle y lava el polvo acumulado en chimeneas, ventanas y tractores. Refresca, limpia, erosiona y se evapora. Hace su ciclo: se condensa y se congela; azota en granizo y corta el paisaje. Arriba en las montañas, los ríos suelen transmutar en vergeles. El Chuveje, Escanela, Concá y Maravillas, con sus aguas turquesa y su verdor exuberante, son embajadas del paraíso. No es casualidad que el poeta Edward James haya soñado un castillo de aire en las lindes de estos parajes, allá donde el agua es fría y la humedad abraza como un hálito benévolo. Un jardín de orquídeas crecido en las

Las Adjuntas, Arroyo Seco. Archivo.

faldas de los cerros, en los altos del mundo que hace millones de años estuvieron sumergidos bajo las aguas del océano. T urismo

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pozarse y a bifurcarse en pequeños arroyuelos. Si otros ríos son propicios para la navegación y la pesca, este pareciera haber brotado para El río Querétaro primero se llamó río

saciar la sed y refrescar con sus

Blanco, y sus aguas fueron transpa-

aguas las fatigas del trajín cotidia-

rentes y cristalinas. Y hace algunos

no; más que al viaje o a la aventu-

años —quizá cuarenta o cincuenta—

ra, este río ¿invita? —invitó alguna

los habitantes de Querétaro todavía

vez— al reposo y la contemplación.

se bañaban en ciertos tramos de su

A pesar de su mansedumbre —o

corriente. Los abuelos de esta región

quizá debido a ella—, es también un

recuerdan los chapuzones en El Pioji-

río pertinaz. No ha habido dique, in-

to, en los Socavones y en la Presa del

dustria o población que consiga de-

Diablo. Y a algunos no tan viejos nos

secarlo, y en sus riberas aún brotan

emociona imaginar aquel paisaje ri-

plantas de maíz y frijol. En los traba-

pario de La Cañada a comienzos del

jos de saneamiento, se han encon-

siglo XX: un oasis del semidesierto a

trado tortugas, loros, culebras, ca-

donde iban a refrescarse personali-

comixtles y hasta iguanas. Y como

dades como Venustiano Carranza o

testigo de esta fertilidad se yergue

el pintor Gerardo Murillo, mejor co-

el árbol más viejo de la ciudad, un

nocido como Dr. Atl.

ahuehuete de 170 años que hunde

Según algunos hidrógrafos, nuestro río es un «río manso» —diría la

sus raíces cerca del puente subterráneo que cruza Bernardo Quintana.

RAE: «de condición benigna y suave». No es de gran caudal ni de co-

En su Relación Peregrina de la agua

rrientes impetuosas; sin embargo, es

corriente que para beber y vivir goza

voluble y susceptible a los cambios

la muy noble, leal y florida ciudad de

estacionales. En los meses de lluvia

Santiago de Querétaro de 1739, el

deja de ser un riachuelo apocado y

cronista Francisco Antonio Navarre-

se desboca con furia hasta fundir-

te narra que «aunque Querétaro te-

se con otros afluentes. Estos vaive-

nía sobrada agua [...], le faltaba lo que

nes temperamentales están detrás

más resplandece en las religiosas

de inundaciones como la de 1912 o la

que es la pureza, limpieza y claridad».

de 1986, cuando los desbordamien-

Cuenta también que tras el arribo del

tos del río fueron incontenibles.

agua a Querétaro hubo quince días

Durante la mayor parte del año,

de fiesta entre ceremonias religiosas,

el río Querétaro es tranquilo y dis-

desfiles, banquetes, comedias y cán-

creto, con cierta tendencia a em-

ticos en las plazas.

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T urismo


Baño para caballos de la Hacienda Atongo. Héctor Muñoz.

Atongo El río Querétaro primero se llamó río Blanco, y sus aguas fueron transparentes y cristalinas. Y hace algunos años —quizá cuarenta o cincuenta— los habitantes de Querétaro todavía se bañaban en ciertos tramos de su corriente.

Esta comunidad pertenece al municipio de El Marqués, y es considerada una de las más antiguas porque a la llegada de los españoles ya existía. Su nombre proviene del otomí y el náhuatl que significa «lugar del señor del agua». Los pobladores precolombinos que habitaron este lugar se asentaron en este territorio debido a que en la zona aún existe un manantial, que es conocido como Atonguillo, en el que actualmente sigue emanando agua. El principal atractivo turístico de este lugar es su hacienda, que se construyó en el siglo XVI, la cual se ha reconstruido con supervisión del INAH y actualmente cuenta con los servicios de hotel, restaurante, viñedo y de eventos sociales, pero también se pueden rea-

lizar actividades como catas de vinos, maridajes, recorridos teatralizados, y durante el transcurso del año se realizan eventos especiales como la vendimia, fiestas patrias, Día de Muertos y celebraciones decembrinas. Cabe resaltar que esta hacienda, que se construyó durante la gobernatura de don Diego de Tapia cuenta con el primer baño para caballos. El templo de esta comunidad pertenecía al inmueble de la hacienda, pero actualmente está a disposición del pueblo. Se estima por sus características arquitectónicas que se construyó durante el siglo XVIII. Este templo tiene en su advocación a la Santa Cruz y dentro de esta se pueden observar algunas imágenes con más de doscientos años de historia.


te con la tradición cristiana una vocación bautismal: en sus aguas se baña el hombre para dejar atrás lo Entre el Pinal del Zamorano (al po-

que ya no le sirve, y en sus orillas

niente), el cerro del Frontón (al orien-

echa la semilla de los frutos que le

te) y la Peña de Bernal (al sur), queda

dan sustento.

enmarcado un territorio del estado

La cruz representa el camino: un

que se conoce popularmente como

peregrinaje que apunta hacia el co-

el Triángulo Sagrado. Para el pue-

razón, al centro en donde se recon-

blo otomí o ñäñho, estas tierras son

cilian lo terrenal y lo espiritual. Y ese

la herencia natural y espiritual de

camino conduce invariablemente a

sus antepasados, quienes subsistie-

la montaña, lugar de luz, plegaria y

ron de la caza y la recolección, y que

sacrificio en donde se obtiene la vi-

mantuvieron una cultura de integra-

sión. Ya sea al cerro del Frontón, al

ción y respeto con los elementos na-

Zamorano o a la Peña de Bernal, los

turales.

ñäñho se dirigen para impetrar la

Este paisaje de biznagas, órga-

lluvia y agradecer el final de un ciclo.

nos, huizaches, mezquites y nopa-

En lo alto del cerro del Zamorano

leras es el escenario de sus pere-

—que es también un volcán extin-

grinaciones, en las que año con año

to que se formó hace alrededor de

renuevan el pacto de los hombres

diez millones de años y que con sus

con Dios. Una alianza que se expre-

3280 metros de altura es la monta-

sa a través de la tríada simbólica que

ña más alta del Querétaro— nace el

integran el agua, el cerro y la cruz;

río Querétaro. Ahí arriba, en esa re-

elementos que condensan los pro-

gión matriz y generadora, la relación

cesos espirituales en los que el alma

hombre-naturaleza aún mantiene su

asciende para fundirse con la luz.

equilibrio. Próximos a la fuente, los

Siendo esta una región agreste

espíritus del agua se complacen en

y de poca lluvia, los ñäñho atienden

regar al mundo con sus bendiciones.

a los llamados del agua y la valoran como un don de los dioses. Al igual

Cuentan que, a finales de la década

que para otras culturas ancestrales,

de los setenta, en un bordo cercano a

para ellos el agua es fuente de vida

las rancherías que asoman al río Que-

y purificación. Como la lluvia, las lá-

rétaro, el cual actualmente atravie-

grimas lavan el alma de las emocio-

sa los municipios de Querétaro y El

nes perjudiciales, y en los arroyos y

Marqués, se reportó la presencia de

manantiales uno se sumerge para

un animal extraño y de gran enverga-

nacer de nuevo. Así, el río compar-

dura. Enseguida corrieron los rumo-

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T urismo


Cerro del Frontón y Peña de Bernal. Jean Bérard.

res por la zona y muchos dijeron que

resulta que desde hacía algunos me-

aquella bestia era un castigo del cie-

ses su hipopótamo se había fugado.

lo y una maldición.

Y como podrás suponer ahí acabó la

Hasta que un buen día, harto del misterio, un valiente o un borra-

historia, que con el paso del tiempo se transformó en leyenda.

cho (según las versiones del relato)

Están también los relatos del te-

—o tal vez fueron los dos al mismo

mido chan del agua, criatura mítica

tiempo— se internó en el bordo de-

a veces representada como mitad

cidido a acabar con aquella bestia

lagarto y mitad humano que habita

horripilante. Aunque hubo quienes

los fondos del río y de los manantia-

quisieron prevenir a aquel héroe ga-

les. Al chan se le atribuyen ahoga-

llardo y temerario, pudo más su au-

mientos, terrores nocturnos y apa-

dacia y acabó con su vida en las fau-

riciones espectrales que inducen a

ces del mentado monstruo del agua.

la parálisis y a la locura. Así como

Lo que la policía descubrió fue

los griegos tuvieron a las náyades y

que cerca de allí se encontraba el

a las ninfas, y los germánicos a sus

rancho de un magnate estrafalario

misteriosas ondinas, acá tenemos

de esos que tienen por afición co-

al avieso chan, primo cercano de los

leccionar especies exóticas. Pues

chaneques y del chupacabras. T urismo

35


De fantasmas solo tengo registro de uno que —antes de ser fan-

Cascada Las Maravillas, San Joaquín. Archivo.

tasma— fue ajusticiado sobre el puente que está a la altura de la calle Ignacio Manuel Altamirano. La historia dice que durante los años del Segundo Imperio hubo un pleito entre dos fulanos. El primero, del

gado, que en algo recuerdan al kiwi,

barrio de San Sebastián; y el segun-

pasearse muy orondas por las ban-

do, del barrio de Santa Ana. Como

quetas de avenida Universidad.

es costumbre en los pendencieros,

El poeta Juan Balderas, cronista

estos solían verse las caras en el ci-

del barrio de San Gregorio, me pla-

tado puente para hacerse de pala-

ticó de las lanchas que rentaba don

bras e injuriarse con bravatas y bra-

Cuco en La Loma, un laguito recole-

vuconerías, perturbando el sueño y

to que estaba en las faldas del Ce-

la calma de los habitantes de aque-

rro de las Campanas; y también de

lla parte de la ciudad.

la tarde en que su amigo Miguel

Cansado de las quejas de los

segó un tambo de aluminio por la

ciudadanos, el prefecto mandó ha-

mitad, improvisó una embarcación

cer guardia al sereno, quien al que-

y se echó al río con la ilusión de na-

rer pacificar a los rijosos solamen-

vegarlo; o de otra ocasión en la que

te consiguió ser degollado con un

una cumulonimbus, esas nubes de

tranchete. La cabeza cayó al río,

tormenta con forma de yunque in-

los fulanos huyeron a ocultarse en

vertido, se posó sobre el río Queré-

sus respectivos barrios y el cadá-

taro para descargar relámpagos y

ver del sereno quedó tendido so-

remolinos.

bre el puente. Las palabras hicie-

Tantas historias y personajes

ron lo suyo, y desde entonces aquel

fluyen sobre la corriente del río: me-

puente se conoce —¿o se conocía?—

táfora del tiempo y del devenir hu-

como el Puente del Degollado, en

mano; símbolo de renovación, rena-

donde cada tanto se aparece el es-

cimiento y purificación; espacio de

pectro del sereno sin cabeza.

encuentro, de sanación y de reposo;

Además de una cuadrilla de pa-

ruta de los pueblos que han habita-

tos perplejos que hasta hace algu-

do este territorio desde hace siglos;

nos años todavía pasaban sus tar-

y arteria líquida de una ciudad que

des en el tramo de río que está a

hasta hace poco se detuvo a escu-

la altura de Corregidora, he visto a

charlo, a sentir su corriente y a mi-

unas aves muy curiosas de pico alar-

rarlo amorosamente.

36

TURISMO


T urismo

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Fuentes de Querétaro Alberca de El Capulín. Fue la primera construcción que se hizo para almacenar agua de los manantiales de La Cañada, terminada a principios del siglo XVIII. Gracias a esta, se surtía agua a la ciudad a través del Acueducto. Actualmente no está en uso, pero sus muros antiguos y la escultura del marqués don Juan Antonio de Urrutia y Arana reflejan el histórico pasado de la ciudad.

Fuente de los Ahorcados (o de la Tauromaquia). Se construyó en 1791 sobre la banqueta de la antigua calle de la Tauromaquia, actualmente la avenida Ignacio Zaragoza. Tiene un arco lobulado (detalle característico del barroco queretano) y está techada por una bóveda de arista. Su peculiar nombre se debe a que en este sitio se ejecutaban por ahorcamiento a los criminales con pena capital.

Fuente del Pilar. Primera fuente (o caja de agua) de Querétaro, construida en 1735 por encargo del marqués de la Villa del Villar del Águila en el huerto del antiguo convento de la Santa Cruz, donde actualmente se encuentra la Plaza Fundadores. Tiene una escultura de un león, de cuyas fauces brotaba el agua, y sobre ella hay un nicho con una escultura de la Virgen del Pilar.

Fuente de Garmilla. Fue inaugurada en diciembre de 1780. Durante este tiempo, se utilizaba para surtir a una parte del barrio de la Cruz. Esta fuente tiene una ubicación muy especial: fue construida en un rincón entre dos casas, sobre la banqueta de la antigua calle Garmilla, hoy Manuel Gutiérrez Nájera. Además, se caracteriza porque tiene la forma de una gran concha de mar, de donde sale agua.

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Fuente de Cantoya (o Morales). Aunque se desconoce la fecha de su construcción, mantiene características propias del barroco queretano de finales del siglo XVIII. Se localiza en la calle 5 de Mayo, antes llamada Montesacro. La fuente tiene un arco lobulado y, en su muro trasero, un nicho pequeño, en donde estaba una escultura de la Virgen de Guadalupe de cantera rosa.

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Fuente de los Arcos. Se terminó de construir en marzo de 1783, en los terrenos de la antigua Hacienda de Carretas. La fuente se localiza al inicio del Acueducto, adosada en la fachada norte, y está hecha con cantera rosa de La Cañada. En la parte superior hay un murete de piedra, que servía como respiradero del canal de agua.

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Fuente de Santo Domingo. Fue construida en el siglo XVIII anexa al antiguo convento de Santo Domingo. Se encuentra ubicada en la esquina de una casa habitación entre las antiguas calles del Diezmo y Estampa de Santo Domingo, hoy Melchor Ocampo y José María Pino Suárez. Es de cantera rosa y cuenta con dos arcos de medio punto y un techo de bóveda de arista.

Fuente del claustro de San Agustín. Se ubica en el centro del antiguo convento de San Agustín. Tiene forma dodecagonal. Está hecha de grandes piedras de cantera gris y forrada en su interior por azulejo de talavera. Es un ejemplo de simbolismo incográfico de todo el patio: representa la lucha del bien y el mal. Tiene tallados cuatro guerreros en su brocal, apuntando a los cuatro puntos cardinales. El capitel es de tipo conrintio, decorado con ángeles y monstruos.

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Fuente de Neptuno. Fue construida en 1797 por el arquitecto celayense Francisco Eduardo Tresguerras en la huerta del antiguo convento de San Antonio. Posteriormente fue transladada al andador Madero, esquina con Ignacio Allende. Es de estilo neoclásico, tiene un arco central y cuenta con una escultura en bronce de Neptuno, dios romano de las aguas y los mares.

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Fuente del andador Matamoros (M). Archivo.

Fuente exterior del convento de Santa Rosa de Viterbo. Se sabe que fue destruida para ampliar la antigua calle de la Estampa, ahora Ezequiel Montes, y más tarde fue reconstruida, dando la apariencia de ser del siglo XVIII. Está adosada a un muro del antiguo convento de Santa Rosa de Viterbo. Por su ubicación, era frecuentada por los habitantes para abastecerse de agua, pues las viviendas no contaban con suministro propio.

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Fuente de los Perros. Se ubica en el corazón del Centro Histórico, en Plaza de Armas. Tiene forma octagonal. En el centro se erige una columna, que sostiene una escultura del marqués, y está rodeada de cuatro perros de cantera que la surten de agua (de ahí surge el nombre con el que popularmente se le conoce). La columna y la escultura originales fueron destruidas durante el sitio de Querétaro, en 1867, y más tarde reconstruidas, en 1892.

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Fuente de la Diosa Hebe. Se construyó a finales del siglo XIX en el centro urbano de la ciudad, en lo que originalmente fue la parte norte del atrio del convento de San Francisco y que ha tenido varios nombres: Plaza de Abajo, Plaza del Recreo, Plaza de los Escombros y, actualmente, Jardín Zenea. Su nombre se debe a una escultura de la diosa griega Hebe, que sotiene un cántaro de donde se arroja agua. Además tiene cuatro esculturas de cisnes, que también surten agua.

Fuente de la Plazuela de La Cruz. Fue una de las principales fuentes de la ciudad, ubicada en la antigua Plaza de Arriba, hoy Plaza Fundadores, frente al templo de la Cruz. Tiene forma ochavada y está hecha de cantera gris, forrada de azulejo de talavera de medio pañuelo. Se terminó de construir en 1737. Cuenta con un plato de bronce con cuatro mascarones, de donde sale el agua, y una columna de cantera decorada con cuatro cabezas de ángeles.

Fuente del andador Matamoros. Es una copia de la fuente de la Casa de los Perros, diseñada y habitada por el arquitecto Ignacio Mariano de las Casas en la primera mitad del siglo XVIII. Por esta razón, es meramente decorativa. Es de cantera, con una base central adornada por cuatro ángeles y cuatro esfinges aladas (con cuerpo de león y cabezas humanas), que sostienen la taza superior de la fuente.

Fuente de Capulines. Fue construida en mayo de 1796. Es una caja de agua de medio círculo montada sobre un escalón. Está limitada por dos columnas en los extremos y una cornisa barroca, rematanda con una cruz doble de cantera. El agua sale de un rosetón. Se ubica en la esquina que forman las calles Nicolás Campa y la avenida Héroes del 57, antigua calle Zapateros.

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El Museo de Sitio El Cerrito ha vuelto a abrir sus puertas a todo el público. Abierto de martes a domingo de 9:00 a 14:30. La entrada es gratuita los domingos.

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PERFIL

Manuel Oropeza:

«Yo soy de bulto» Paulina Macías En el piso de arriba del patio Morisco del Museo de la Ciudad, la silueta de un sefardí —todo nariz, piel clara y ojos que efervecen— lee páginas de algún escrito —sobre una especificidad tan particular como un censo de parroquias queretanas del siglo XVIII o la extendida fe que profesa la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio en el semidesierto queretano— colocadas en un atril, que a su vez descansa en un cajón para elevar las cadenas de letras a la altura de sus ojos sentados. Para encontrarlo hay que ir al Museo de la Ciudad entre las diez de la mañana y el mediodía. «Yo soy de bulto», dice. No usa celular, ni Whatsapp y, si no lo atrapas en ese lapso, es necesario conocer teléfonos fijos de los lugares que ocupa y sus rutinas particulares para encontrarlo: desayuna tamales los lunes y los jueves en la esquina de Juárez y 16 de Septiembre, programa la ópera en video que ofrece el Museo de la 42

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Ciudad los lunes en la noche; todos los viernes come con su familia en el pueblo de Jurica. Sus sentidos bien entrenados adivinan los ruidos de quien lo visita. «Nadie camina con pasos tan acelerados y determinados como tú», me dice. Manolo tiene una forma de ser cariñosa que, además de consentir, halaga. Y flota al caminar. A pesar de sus tal vez noventa kilogramos y sus 82

Plano Tipus SEV de la Sala Virreinal

años, Manolo se desliza. Es un flâneur como

En el Museo Regional se encuentra una serigrafía en reproducción del plano Tipus SEV Descriptio, cuyo original está en el Archivo General de Indias en Sevilla. El plano fue elaborado entre 1712-1714 por encargo del provincial de Michoacán para hacer un censo de las parroquias en Querétaro y con la intención de demostrar al monarca español que los franciscanos tenían la capacidad de seguir administrando la parroquia en contra de las pretensiones de los clérigos de Querétaro, quienes solicitaban que esta se dividiera en dos: una para españoles y «gente ladina» (población mestiza) y otra solo para los indios.

Manolo vive, piensa y siente en la ruta, no solo

ya no los hay, recorre los espacios sin destinos, o más bien a pesar de ellos. Siempre tiene a donde ir, pero la llegada nunca es la meta. geográfica, sino de las imágenes y del pensamiento. Tal vez de ahí su afición a los mapas, en donde él lee cosmovisiones y miradas totales de los espacios que le interesan. Recientemente se interesó por un mapa en especial, el plano Tipus SEV Descriptio Civitatis Queretanensis (1712-1714), que se encuentra en la Sala Virreinal del Museo Regional y que él mandó hacer en relieve para otro museo, el de El Pueblito: «para que los niños se interesen», me dice. Yo lo dudo hasta que mi hijo visita el museo en el que Manuel y yo trabajamos y se dirige, entre cientos de piezas, directamente al relieve para preguntarme qué es eso. Dice que es ágrafo, que no puede escribir. Y yo concluyo que no lo hace porque la linealidad de la escritura no se adecúa a una mente tan abarcadora. No es posible escribir dos o tres cosas al mismo tiempo, pero pensarlas sí. Y con esta habilidad, ha escrito cientos de

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ensayos espaciales que constituyen salas de exposición y museos. En Querétaro ha participado en varios: el Regional (para el cual consiguió piezas de artesanía única), el de la Restauración, el de los Conspiradores, el de las Ánimas y el de Rosalío Solano en Bernal, el museo de sitio de Santa Rosa de Viterbo y, recientemente, el Museo Anbanica de Historia de El Pueblito. Manolo cree profundamente en la potencia de los museos como espacios públicos y de diálogo y confrontación. Por eso es, sobre todo, museógrafo. Manuel Oropeza Segura nació un 6 de enero en la Ciudad de México. Mariana, Juan y Valeria son sus hijos. Tiene una esposa, Susana, varios nietos y un bisnieto, Samuel, que pasa por él a veces. Él le dice el Güero. Y se enoja seguido con todos. «Se la pasan conectados en el celular. Así, yo prefiero no ir a comer.» Recientemente dejó de actuar, pero dio funciones de teatro durante más de treinta años: a veces como actor, a veces como director. Su práctica teatral lo hace ser completamente dueño de su voz (que modula y eleva particularmente al reírse), de sus expresiones y de la forP erfil

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ma en la que conduce su cuerpo. Sabe bien cómo enfrentarse a una cámara, cómo seducir a su interlocutor. Se hartó de lidiar con todos esos dientes que le daban problemas y se los fue a quitar. «Pero cuando eso sucede la voz cambia», dice. «Y por eso, ya no voy a actuar.» También por eso prueba todos los tamales que encuentra en sus rutinas. En la plaza de El Pueblito descubre unos de dulce. El olor del tamal que abre y del humo del atole llena la plaza en donde estamos tanto como su presencia ocupa los lugares. Manuel es heredero de las luchas laborales y comunitarias, se siente orgulloso de haber sido parte de quienes escribieron las condiciones generales de trabajo de los trabajadores del INAH, en donde trabajó muchísimos años en labores tan importantes como la conformación del Museo Nacional de Antropología. Me cuenta que tiene que ir a ver a sus compañeros de San Pedro Mártir, la colonia al noreste de la ciudad de Querétaro. «Se murió el tesorero y ya no quieren a ningún representante más que a mí.» Manolo es parte, desde hace más de treinta años, de la Unión de colonos y solicitantes de vivienda Rubén Jaramillo, una organización de propietarios que defienden y protegen su tierra en colectivo. Frente a él (tal vez gracias a él), es fácil recordar por qué las utopías son posibles. Hablar con Manuel exige mucha atención. En su conversación, asume que eres tan culto como él. Dice un montón de referencias que hay que comprender después de algunas lecturas o al menos de algunas visitas a Google —y siempre se da cuenta. Pero con paciencia, espera a que los veintes caigan solos en las cabezas de quienes lo escuchan. No sé si lo sabe, pero seguramente lo sospecha: es un gran maestro. A veces, cuando tengo dudas, le hago una pregunta y él me contesta con libros. Es generoso con su conocimiento y con su tiempo y exige de ti la misma generosidad para estar a la altura. Para la conformación de la colección del Museo Anbanica, en el municipio de Corregidora, su más reciente proyecto, Manolo me llevó a ver un mural: «mira, es de un tal Diego Afro. ¿Tú sabes quién es?». Un par de mensajes y una llamada después se aparece Diego en su oficina, con todo y el boceto del mural, ya enmarcado. «Oye, Diego, pero en el mural le pusiste ahí, en la tortilla, el sello de una Itzpapalotl. ¿Por qué el boceto no lo tiene?» Diego saca sus pinceles y dibuja la diosa que Manolo extraña en la imagen. Sus comentarios y consejos moldean perfiles y han dirigido profesiones completas a lugares increíbles. 46 · P erfil


Escribo este texto de un tiro, pegando impresiones que guardo de los días que he pasado con Manuel. Una colección que atesoro. Para confirmar algunos nombres, apodos y títulos que pongo así, de memoria, y hacer algunas fotos que ilustren su perfil, le llamo a Manolo para vernos. Me cita en La Verónica. Entre mi eterna prisa y su poca paciencia por el teléfono, nos confundimos. Yo entiendo un lugar distinto al de la cita y quedo ahí con el fotógrafo. Treinta minutos después me hablan de un museo. «Manolo quiere hablarte», me dicen. Aunque no tiene celular, siempre se las arregla para ser dueño de todos los teléfonos de la ciudad. Harto, me dice que lleva esperando una hora. Apenada, con una taza de cerámica que pido prestada del café donde esperaba su llamada, llego a decirle que lo siento. En un segundo se olvida de la espera y nos encamina a La Verónica, el nombre antiguo de la calle 5 de Mayo, me señala el letrero viejo que lo confirma y pronto comienza a contarnos cómo ahí fue el punto en donde la procesión del silencio subía hasta el templo de La Cruz; nos dice que también por ahí pasaba el Camino Real de Tierra Adentro. Bueno, ya, vamos a ver el san Cristóbal que está en el Museo Regional… porque él es el patrono de los viajeros, el patrono del Camino Real. Así, este recorrido puede hacer sentido.

Miniserie documental Donde el silencio tiene su trono De la arquitectura y la historia del convento de San José de Gracia de Señoras Pobres Capuchinas de Querétaro. El conocimiento enciclopédico del maestro Manuel Oropeza adquiere en esta serie documental la forma de una guía o charla en donde recapitula la historia del edificio que hoy ocupa el Museo de la Ciudad, desde sus orígenes hasta el funcionamiento de cómo el edificio acoge al museo en nuestros días. La serie documental se realizó en el marco de la generación de contenidos remotos durante la pandemia y de cara al aniversario número trescientos del exconvento —celebrado el año pasado. Como cuenta su director, Crissanto Frías, la miniserie se realizó a partir de sesiones larguísimas con el maestro Oropeza de donde surgía una cantidad enorme de información. P erfil

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Buerak, una de las bandas más importantes del movimiento pospunk ruso, se presentará el 26 de junio en el Museo de la Ciudad.

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OPINIÓN

Asomarse María José Vázquez de la Mora Siempre me ha gustado el título de esta revista, esa invitación a mirar por un lugar nuevo o que reconocemos bien, pero que

Esa interrupción violenta que implicó el encierro nos obligó a asomarnos hacia los tiempos interiores y empecé a notar cosas que antes no había visto: el horario en el que el Sol se detenía en ciertas partes del patio, los pájaros que venían a casa en las mañanas, la velocidad a la que crecen los helechos.

quizá con un poco de suerte y atención puede sentirse distinto. Entro al juego: me asomo por la ventana muy temprano con ganas de observar y en la calle de siempre se percibe un cierto tono ambarino en la luz, bajo el árbol que cobija mi casa se escucha un incesante y furioso alegato entre pajaritos grises, pasa alguien caminando con dos perros de tamaño inverosímil, que me recuerda de inmediato a una vecina que tuve hace años a quien secretamente llamaba la Dama del Perrito, como en aquel cuento de Chéjov. Los rituales diarios marcan tiempos engañosos: pareciera que es difícil encontrar ritmos distintos a los que normalmente habitamos, tan marcados por los del trabajo, las reuniones y las rutinas que construimos. Pareciera también que asomarse a la ventana es francamente perder el tiempo, que siempre hay algo mejor que hacer. En los meses en los que ese ritmo se detuvo, las calles se vaciaron y el miedo se instaló, era más fácil reconocer la luz y sus tonos entre el espacio que ahora se abría, pero sobre todo era más palpable la enorme oscuridad. Ahora pareciera que eso fue hace mucho, como si las noches en la que resultaba imposible dormir ante el miedo hubieran ocurrido en otra década, pero allí están: las habitamos. Esa interrupción violenta que implicó el encierro nos obligó a asomarnos hacia los tiempos interiores y empecé a notar cosas que antes no había visto: el horario en el que el Sol se detenía en ciertas partes del patio, los pájaros que venían a casa en las mañanas, la velocidad a la O pini ó n

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que crecen los helechos. Los ritmos de mi cuerpo. Esa pausa parecía un paisaje imposible, siempre a punto de estallar, siempre al borde del fin con la esperanza de la vacuna, la ciencia, la salud. Y ese horizonte que se extendía como una carretera infinita en la que se transcurre sin mapa no podía tampoco retratarse ante la angustia de no saber qué vendría tras la siguiente curva. Ingenuamente imaginaba que así como frenamos todos al mismo tiempo habría una especie de señal que indicaría que ya tocaba acelerar, pero jamás la hubo. La velocidad se recuperó poco a poco y de pronto el territorio ya giraba como antes, cada vez más rápido, como si yo no atravesara por los propios y tocara sumarme al trajín sin dudarlo, sin tener siquiera la posibilidad de la nostalgia o el reclamo de lo perdido y lo ganado. Ahora los marcadores del tiempo volvían a ser los de una ciudad que no se detiene, pero que es indudablemente distinta. Sospecho que mi forma de pensar en el verano está irremediablemente marcada por un hecho tan poco importante como casual: nací el día del solsticio. Cuando era pequeña, disfrutaba mucho pensando que mi cumpleaños tenía un par de minutos más de luz que los de mis amigas, como si fuera una batalla ganada del lado de la luz. Quizá por ello durante gran parte de mi infancia mi palabra favorita fue precisamente Sol: me maravillaba que cupiera todo ese calor en tan solo tres letras. Ahora que soy mayor sigo anunciando con alegría esa coincidencia, pero desde hace un par de años intento que la llegada de la estación también marque un ritmo nuevo: uno que resista al que marcan las instituciones y se pose con la mirada que se asoma con curiosidad sobre las calles, los sonidos y los árboles. Detenerme a observar como un acto de resistencia que permite la traslación: hacer las cosas más despacio. Disfrutar más el paseo, las conversaciones, la ciudad, las lecturas posibles. Reconocer momentos de los que me acordaré después. Evidentemente esto no es posible a diario, ojalá lo fuera. Parar un martes a mediodía se antoja más complicado que en domingo, hacerlo por la mañana pareciera una pérdida de tiempo o de productividad. Reconozco que incluso desde el entusiasmo me cuesta trabajo ir más lento. Y aun así, el calor, las lluvias nocturnas y la luz me invitan a ha50

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cerlo, aunque sea por unos minutos al día. Quizá asomarme a los tiempos internos que reconocí hace algunos meses me ayuden a cuestionar los externos. Han pasado varias horas y me vuelvo a asomar por la ventana para repetir el ejercicio. Ahora me cuesta trabajo ver las cosas que pasan sin pensar en cómo las describiré, como si la calle fuera una puesta en escena dispuesta para el relato, así que decido no contar lo que observo esta tarde: elijo pasar quince minutos solo observando como forma de resistencia ante el correo electrónico, los mensajes, las llamadas, el mundo que gira. Voy a pensar que el verano me otorga ese permiso secreto. P anorama

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Panorama

Walter Hodges

Cabezas gigantes de Escolásticas

La galería más chiquita del mundo En El Reinita, un restaurante pequeño (suerte de dinner) con una carta cambiante en la que hay desde ensaladas y sándwiches hasta especiales de la semana como sirloin marinado en salsa thai o pescado a la mantequilla, se aloja la así nombrada «galería más pequeña del mundo»: un baño de uno por dos metros. Sin temor a exagerar, los artistas jóvenes más importantes del estado han estado en sus cálidos muros: Rafa Rodríguez, Cristina Galaz, La Remolacha, Renata Martínez, Omar Benítez Favela o Ana C. Avila y más. En su Instagram puedes enterarte de su menú semanal y de la próxima exposición. 52 · P anorama

Se localiza a unos pasos del Mercado de La Cruz, en el número 27 de la Privada Manuel Gutiérrez Nájera.

Un rinconcito del Perú en Querétaro En la calle Ignacio Pérez casi esquina con Madero, en la ciudad de Querétaro, se encuentra un pequeño local con un menú peruano; en él, la tierna imagen del logo da cuenta de su oferta: un pollito con un «chullo» (el típico gorro con orejeras tejido en lana de alpaca y otros animales). Además de pollo a la brasa, su carta ofrece picarones, carapulcra, causa limeña o papa rellena, entre otros platillos que puedes acompañar de inca cola o pisco sour.

La localidad de Escolásticas en el municipio de Pedro Escobedo está llena de canteros: cuenta con cerca de 200 talleres de cantera. En los últimos meses, el Rincón del Matambre ha recibido a turistas en búsqueda de conocer las cabezas gigantes de cantera que, a pesar de haber sido realizadas en 2014, fueron «descubiertas» recientemente. Los autores de estas cabezas son los escultores Fernando Arévalo Uribe y Martín Nieto Uribe, para quienes la idea era «hacer historia y promover a Escolásticas». Si te interesa conocer la labor de escultores como Fernando y Martín, además de visitar este atractivo, te recomendamos conocer el artículo que recientemente se publicó en The New York Times: «The Overlooked Stone Carvers of Escolásticas»; en él, el autor del artículo —Walter Hodges— describe el paisaje de como Escolásticas uno lleno de trozos de piedras volcánicas, esculturas de cantera, nubes de polvo y un alto sol del desierto «que parece gritar más de lo que brilla».


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Platillo local

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La simplicidad en un taco Daniel García Padilla Después de echarle una buena repasada al menú, opté por pedirme una lägermaiz de medio litro y un taquito de frijol con queso. Eso fue lo que probé en mi primera visita al Almacén Hércules y a la fecha, nueve meses después, ese taco sigue siendo la única constante en cada visita. Un pretexto mucho más que una consecuencia. Un antojo muy particular a pesar de la simpleza y versatilidad de los ingredientes que lo conforman. De entrada viene con copia y la porción es tan generosa que, por su precio, alcanzas a despacharte dos tacos muy bien servidos en lugar de uno. La tortilla se hace a mano en comal de barro oaxaqueño, se nixtamaliza en casa y es de maíz hidalguense, de Tepeji del Río para ser exactos. El queso es un doble crema fresquísimo que viene de Chiapas y los frijoles son ayocotes de Amealco: el frijol más grande de todo México. Proteína, grasa y carbohidratos repartidos en cantidades exactas. Para levantar el sabor y tener la experiencia completa, recomiendo acompañarlo de la salsa verde cruda que viene incluida en el servicio del Almacén. El toque de acidez necesario para que la maquinaria sensorial empiece a hacer lo suyo en la primera mordida. Un amable recordatorio de que, efectivamente, menos siempre es más. Almacén Hércules Av. Universidad Oriente 156, Centro, Querétaro. @almacenhercules

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Queso regional

​​ ueso Dabehé, Q Rancho San Josemaría Además del cariño que provocan sus ovejas, en Rancho San Josemaría se elaboran quesos orgánicos, fabricados artesanalmente y cuidando el bienestar de los animales. Dentro de su selección destaca el queso Dabehé (palabra otomí que significa «invierno»), ganador de la medalla de oro en los World Cheese Awards hace unos años. Este queso de oveja, de pasta dura, es elaborado con la leche ordeñada de enero a marzo y con al menos seis meses de maduración. De sabor intenso y textura cremosa, puede ser degustado como aperitivo, acompañado de una copa de tequila blanco o reposado. Rancho San Josemaría Camino a La Noria - El Milagro, km 2.5, ejido El Milagro, Querétaro. Visitas con reservación a través de WhatsApp al 442 130 2161. P anorama

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Recién publicado

El tigre sin rayas: entrevista a Raúl «Robin» Morales R. En El tigre sin rayas, libro infantil publicado por la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, un pequeño felino distinto a los demás deambula buscando su sitio al tiempo que busca las rayas que, intuye, deben estar escondidas en algún sitio. Su viaje muy pronto revela que las cosas destinadas a ser aparecen cuando no se buscan (reverso de aquella pregunta que lanzara Platón: ¿cómo emprenderás la búsqueda de aquello cuya naturaleza desconoces?). Como el protagonista de su historia, el relato de Robin Morales tuvo un viaje previo a la materialización de este libro en español, primero como cortometraje animado —el cual ha formado parte de 120 selecciones oficiales en todo el mundo, recibiendo cerca de doce reconocimientos y llegando a estar en la lista de piezas seleccionables al Mejor Cortometraje Animado de los Premios Oscar 2021— y después como libro en una edición francesa. Sobre el origen y viaje de su historia hablamos con su autor, Raúl «Robin» Morales R. ¿Cómo surgió la idea de El tigre sin rayas? Surgió en una materia de la preespecialidad de ilustración en la carrera de Diseño Gráfico, en la UNAM, como parte de una materia en la que teníamos la encomienda de realizar un álbum infantil ilustrado para poner en práctica la técnica pop-up, que son 54

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estas piezas movibles que tienen algunos libros. Se me ocurrió, entonces, la idea de tener a un tigre que no tuviera rayas y emprendiera una gran aventura para buscarlas por todos lados, una premisa simple, pero que pudiera transportar una metáfora de una búsqueda más profunda, la de su propia valía. ¿Podrías contarnos sobre el periplo de esta historia antes de su reciente publicación? Aquella maqueta universitaria la realicé en el 2004, el año que me gradué. La computadora en que el libro fue creado murió y, con ella, todos los archivos originales, de los cuales solo conservo una página. Años después, una amiga artista descubrió en un viejo estante el dummy físico que conservaba del libro y lo pidió prestado para rediseñar el personaje, a lo que accedí con la petición puntual de cuidarlo con su vida pues se trataba del único ejemplar y vestigio de la obra. En una mudanza a su país natal, el libro se perdió. Años después, decidí escribirlo e ilustrarlo de cero, nuevamente. A la par, mi carrera en el mundo de la animación caminaba y decidí adaptar, mejor, la historia a formato de corto y largometraje animado. Un día, el proyecto de cortometraje quedó seleccionado en el concurso de pitches internacionales del mercado del Festival Annecy, el festival de animación más grande del mundo. Viajé a Francia para presentar el proyecto del filme, ganó dos residencias artísticas para producirlo, y también gracias a ellas se publicó el libro en francés en Europa. De vuelta a México, El tigre sin rayas encontró su momento preciso y lugar indicado: el Museo de la Ciudad de Querétaro. Este recinto cultural no solo abrió sus puertas para ofrecer una exposición del filme del pequeño tigre, sino también materializó un sueño peregrino que comenzó hace dieciocho años: finalmente se publicó el libro en español para los niños de México.


Detalles de un par de las obras de la exposición «Siento Volando», de Santiago Boldó y Emiliano Rodríguez, que se presenta en el Museo Histórico de la Sierra Gorda.

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Acueducto Aud. Josefa Ortiz de Domínguez Cerro de las Campanas Delegación Centro Histórico Estación del Ferrocarril Mirador Patio Barroco Recinto de Honor Personas Ilustres

Teatros 32 21

Centro Cultural de la Ciudad Cómicos de la Legua

27 14 35

Corral de Comedias Teatro de la República Teatro Sol y Luna

Templos 07 29 09 13

Catedral Convento de la Santa Cruz Templo de Santa Clara Templo de Santa Rosa de Viterbo

Museos 25 11 04

Casa de la Zacatecana Museo de Arte Museo de la Ciudad

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Museo del Cerro de las Campanas Museo de la Restauración Museo Regional de Querétaro Galería Municipal Galería Libertad Museo de los Conspiradores Museo de Arte Sacro Museo de Arte Contemporáneo Querétaro

Casonas 22 24 20

Área de Casonas Casa de don Bartolo Casa del Corregimiento,

10 19

Palacio de Gobierno Casona de los 5 Patios

Plazas 15 08 16 23 18 28 12

Jardín de la Corregidora Jardín Guerrero Jardín Zenea Plaza de Armas Plaza de la Constitución Plaza Fundadores Plazuela Mariano de las Casas

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Zona de monumentos históricos de Querétaro Patrimonio Cultural de la Humanidad

Iconografía Personas con discapacidad motriz Accesible sin dificultad

Sanitarios

Hotel

Red gratuita

Estacionamiento

Casa de cambio

Correos

Personas con discapacidad motriz Accesible con dificultad Personas con discapacidad motriz Sólo con ayuda Personas con discapacidad visual Pavimento táctil

Persona con discapacidad auditiva Semáforo audible Servicio médico Cajón de estacionamiento para Persona con discapacidad Parada de autobús accesible Baño accesible

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Mapa del estado de Querétaro a Río Verde 333 km

Región Sierra Gorda Campamento ecoturístico San Juan de los Durán

Jalpan de Serra Misión Concá

a San Luis Potosí 205 km

Arroyo Seco 57

120

Región Metrópoli Creativa

Jalpan de Serra

Pinal de Amoles

Peñamiller

Landa De Matamoros

Misión Jalpan

Pinal de Amoles

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Misión Tancoyol

Las Adjuntas

Sótano del Barro

a Xilitla 282 km

Misión Landa

Misión Tilaco

Bucareli Extremo Peñamiller

a San Miguel de Allende 73 km

Tolimán

Campamento ecoturístico El Jabalí

Ex convento de Bucareli 120 San

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Tolimán San Joaquín

111

Colón El Marqués

Querétaro

Aeropuerto Intercontinental Querétaro

a Celaya 45 km

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Basílica de Soriano

Rancho Los Venados

Pedro Escobedo

Corregidora Huimilpan Huimilpan

Ezequiel Montes

Tequisquiapan

El Cerrito

San Juan Del Río

Región Semidesierto

Toluquilla San Sebastián Bernal Cadereyta Centro ecoturístico La Canoa

Cadereyta De Montes Campamento ecoturístico Tzibanzá

Tequisquiapan

San Juan del Río

Atractivos

Campamento ecoturístico San Pedro Huimilpan

Patrimonio Mundial Amealco 120 a Morelia 199 km

Región Bosques y campos del sur

Pueblos Mágicos

Amealco de Bonfil

Zonas arqueológicas 57 a CDMX 222 km

55 a Toluca 195 km

Zoológico Wamerú Campamentos ecoturísticos Atractivo turístico


COLOFÓN

Julio

2022

Se aproximan las vendimias, el tiempo de cosecha y recolección de uvas en los viñedos de la región, en el cual los visitantes podrán participar en la recolección y pisado de las uvas, en algunas de las casas productoras más importantes de Querétaro. Del latín vindemia, los vocablos vinea —«vid»— y demere —«arrancar o retirar»—, vendimia describe ese momento previo al de la selección, estrujado, fermentación y prensado de las uvas ya maduras.

Colaboradores junio 2022 Paulina Macías Licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro y de la Maestría en Estudios Antropológicos en Sociedades Contemporáneas en la Universidad Autónoma de Querétaro. Estuvo a cargo de la Galería Libertad del 2012 al 2022 y actualmente dirige el Museo Regional de Querétaro. Imparte materias de Humanidades, Literatura y Arte desde 2013 en el Tecnológico de Monterrey. Ha publicado textos en la editorial de la Universidad Autónoma de Querétaro, la UAM.

María José Vázquez de la Mora Maestra en Literatura comparada: estudios literarios y culturales por la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde 2014 es profesora de narrativa, guionismo y humanidades en el departamento de Medios y Cultura Digital de la Escuela de Humanidades y Educación, así como directora nacional del programa de Comunicación en el Tecnológico de Monterrey. Actualmente realiza el Doctorado en Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana.

José Manuel Velasco Escritor, actor y profesor de Historia del Arte. Fue editor de teatro en la revista Chilango y ha escrito en medios como MásporMás y La Ciudad de Frente. Es autor de ¿Por qué poemas?, editor invitado de la antología Viajes al país del silencio y colaboró en la antología Ayotzinapa. La travesía de las tortugas.

Daniel García Padilla Licenciado en Gastronomía por el Instituto Gastronómico de Estudios Superiores y diplomado en Periodismo Gastronómico por la Universidad Complutense de Madrid. En 2014 creó @foodiemx, una plataforma multidisciplinaria de producción y divulgación gastronómica. En 2020 coordinó y publicó el libro/recetario/objeto ¿A qué sabe el futuro? Compendio gastronómico del Querétaro contemporáneo.

C olof ó n

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TODOS LOS SÁBADOS

HASTA EL 27 DE AGOSTO DE 2022

“Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohbido su uso para fines distintos a los establecidos en el programa”.

queretaroexperimental.gob.mx

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