Febrero de 2015
No. 253
Veeduría a las consultas universitarias, U. de A.
Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia
La Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia respalda nuestra comisión veedora, asignada para velar el buen desarrollo de las consultas a los estamentos universitarios para la designación de rector de la Alma Máter 20152018, y ratifica:
María Cecilia Plested Álvarez Presidenta
Solicitarle a la Secretaría General que la entrega de los resultados al Consejo Superior Universitario sea de manera disgregada por candidato y por votación de cada estamento. Es decir, que no haga ninguna agrupación de resultados, ya que es importante el punto de vista de cada estamento para mayor claridad.
Lucía Stella Tamayo Acevedo Vicepresidente
Tener en cuenta que la publicación de los resultados de las consultas sean por cada estamento, de manera independiente.
Junta Directiva
Jorge Aristizábal Ossa Secretario Walter Alonso Santos Abello Tesorero Juan Esteban Pérez Montes Jaime Rafael Nieto López Marco Antonio Vélez Vélez Hader Calderón Serna Héctor Byron Agudelo García Diana Carolina Ocampo Rivera Luis Alfredo Atehortúa Castro Carlos Arturo Morales Vallecilla
Efraín Manuel Oviedo Regino Rafael Darío Aguilar Aguilar Vocales
Con relación a las regiones, es necesario que los profesores, estudiantes, empleados y trabajadores recuerden que el voto es personal e intransferible y que ninguna persona debe estar en el lugar de la votación ‘para ayudarles a votar’. Los funcionarios de las salas de cómputo solo deberán prestar el servicio de orientación básica, en ningún caso podrán ofrecerse a registrar el voto por nadie. Asoprudea invita a la comisión veedora, así como a todos los participantes de las consultas a estar atentos a la transparencia de este proceso, que se llevará a cabo hasta el día de mañana jueves 19 de febrero a las 4:00 p.m. Así mismo, se les recuerda que si se presentan fallas de tipo técnico se acordó que el tiempo de duración de la falla debe reponerse, y en ese caso la hora del cierre de la consulta queda supeditada al tiempo que deba reponerse, con la condición de que el plazo máximo de terminación de la consulta será el viernes 20 de febrero. Atentamente,
María Cecilia Plested Álvarez Presidenta
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CO-RESPONDENCIA Nos escriben
Por los claustros COMUNICADO DEL CLAUSTRO DE PROFESORES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS FEBRERO DE 2015
Asunto: Re: [Noticias] Pronunciamiento de la Junta Directiva de Asoprudea sobre la designación de la Rectoría en la UdeA.
Los profesores de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia, reunidos el día 17 de febrero de 2015 con el propósito de reflexionar sobre el proceso de designación de rector,
Jaime Alberto Gallo Villegas: Cordial saludo: que tan raro que el Profesor Jaime Rafael Nieto López ahora haga esta propuesta. No es coherente con la posición asumida en la pasada elección del Decano de la Facultad de Medicina, con relación a los resultados obtenidos en la consulta de los profesores.
COMUNICAMOS A LA OPINIÓN PÚBLICA QUE, Nos unimos al movimiento de resistencia y protesta ante la postulación del actual rector Alberto Correa Uribe luego de cuatro elecciones previas y ante el proceso de consulta no vinculante para la designación de rector, acogiéndonos al mecanismo propuesto por varios miembros de la comunidad académica de VOTAR EN BLANCO para expresar nuestra inconformidad. Entre los argumentos debatidos en el Claustro que sustentaron el Voto en Blanco como una postura colectiva están: 1. No es una protesta contra los candidatos sino por la ausencia de mecanismos democráticos efectivos que garanticen el debate y la toma de decisiones plural por parte de los distintos estamentos de la Universidad. 2. La falta de legitimidad de una consulta no vinculante que hace simulacros de democracia y nos utiliza como garantes de la misma. 3. El hecho de que la designación de rector esté a cargo del Consejo Superior, cuyos miembros no representan los intereses académicos de la comunidad universitaria. 4. La factibilidad de la reelección por quinta vez del actual rector Alberto Correa Uribe, quien cuenta con una poderosa maquinaria política que lo ha respaldado y seguramente lo respaldará. Consideramos importante mantener espacios y mecanismos de expresión de nuestras ideas, reflexiones y posturas críticas que nos retornen al lugar de intelectuales productores de pensamiento y activadores de procesos de renovación de la práctica académica.
Karina Edith Motato Rocha: Apreciados Señores Asociación de Profesores, Desde mi desconocimiento quizás de las discusiones que quienes han liderado este proceso de elección democrática del rector, tengo por decir lo siguiente: Considero que el porcentaje de valoración ponderada para los profesores de cátedra y los trabajadores de la universidad es desalentador en sólo dar el 5% para este parámetro. Debe valorarse más equitativamente este porcentaje y darle más importancia a su opinión en términos de lo que significa hoy en día para la Universidad sus profesores de cátedra, que en términos numéricos son quienes prácticamente sostienen la docencia de nuestra Universidad. Por otra parte considero que los trabajadores también merecen tener una valoración ponderad más alta. Muchas gracias por su atención. Jorge Iván Álvarez, Presidente Sintraunicol: Apreciados profesores y compañeros me parece excelente la propuesta de accionar ya y con hechos por nuestras reivindicaciones políticas. La democracia la ejercemos todos, no un solo estamento los porcentajes debemos revisarlos, esa es mi aporte. Juan Fernando Tavera Mesías: Hay mucha distancia entre "votar por el candidato con mayor votación entre el profesorado" y el sistema de ponderación que se está promoviendo. Matemáticamente, el voto del representante profesoral ante el CSU puede ser por un candidato que no ganó ninguna consulta! Despropósito con tufillo!
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CO-RESPONDENCIA Texto De odios y amores
El pasado martes, 10 de febrero circuló entre correos electrónicos una carta que el profesor Pablo Montoya Campuzano, de la Facultad de Comunicaciones le escribió a Alberto Uribe Correa, actual rector y candidato a la rectoría de la Alma Máter para el periodo 2015-2018. Hoy la publicamos en nuestro boletín, porque el profesor Luis Alberto Gutiérrez Mejía, de la Facultad Nacional de Salud Publica, solicita que circulemos una réplica a la carta. Por: Pablo Montoya Campuzano Escritor Profesor titular literatura Facultad Comunicaciones, UdeA
Medellín, 10 de febrero de 2015 Doctor Alberto Uribe Correa Rector Universidad de Antioquia Le escribo estas líneas, no representando a nadie, sino a mí mismo. Pero como usted es el rector de la Universidad de Antioquia y yo soy uno de sus miles de profesores, lo que a continuación digo será, sin duda, asimilado al conjunto de protestas silenciosas o bulliciosas que ha generado su nueva participación, como candidato, en las elecciones de la rectoría de la universidad por el período 2015-2018. Su actitud, en primer lugar, me genera rechazo y me produce una profunda fatiga y una inevitable sensación de impotencia. Con su deseo de querer perpetuarse en el poder, veo un comportamiento inapropiado que ha sido constante en la vida política colombiana y latinoamericana desde que estas naciones existen. Con su actitud, aparece una vez más la evidente presencia de una pesada y fantasmal maquinaria política que lo ha respaldado y quizás lo instalará
nuevamente en el cargo de rector aunque sí creo que los hombres de de la Universidad de Antioquia. su edad, en los ámbitos universitarios, deben retirarse del ruedo en No quiero tocar las causas que lo el momento indicado y dejar que han llevado a querer ser por cuar- las nuevas generaciones tengan su ta vez el máximo dirigente de espacio para intervenir. De cualnuestra institución. Solo quiero quier manera, usted con su actitud manifestarle algunas consideracio- no representa la sabia y respetable nes, más personales que otra co- vejez, sino el cansancio de lo ya sa, para que, al menos en la sole- hecho y la continuidad de un sistedad de su conciencia, las tenga en ma en cierta medida caduco. ¿En cuenta. No piense que su candida- verdad no lo asalta por un instante tura me ha provocado la impresión la idea de que ya es hora de que la de que usted es un hombre infati- universidad cambie de faz y se progable e invencible y digno de admi- yecte al presente con un rostro ración. Al contrario, lo que conclu- más dinámico y una mentalidad yo de usted es que es un político más diferente y audaz? con suficiente sed de poder como para que impida que surja el Sin duda usted ha hecho cosas pohumanista transformador, y no el sitivas por la Universidad de Antiocientífico tecnócrata, que la uni- quia, pero no soy de aquellos que versidad urge para enfrentar estos andan pregonando las virtudes de los poderes políticos y académicos. difíciles tiempos actuales. Ese es un papel que nunca me ha ¿No le basta con haber dirigido la correspondido ejecutarlo, ni como universidad durante nueve años? profesor, ni como escritor, ni como ¿No cree que ya es tiempo que intelectual. Más bien, ante las suusted descanse y nos permita a puestas virtudes del poder político nosotros la posibilidad de otra op- y académico que usted y los suyos ción? ¿No cree que la universidad representan, levanto los hombros es un espacio comunitario en el con incredulidad. La educación coque es fundamental que las nue- lombiana, la de América Latina y la vas generaciones tomen las rien- del mundo de ahora me despiertan das de su administración? La uni- una profunda desconfianza porque versidad es un ser vivo que quiere ella, entre otras cosas, se ha entresentir que respira nuevos vientos. gado sin pudor a las ambiciones Pero usted, con su permanencia voraces de un mundo empresarial en el poder, le niega esa sensata que en vez de aliviar nuestras esperanza. Por lo demás, no tengo atmósferas y empujarlas hacia una nada que reprochar a la vejez, Continúa en la página siguiente
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CO-RESPONDENCIA Carta al rector Alberto Uribe Correa, UdeA - Pablo Montoya Campuzano
modado en estas breves líneas para pedirle el favor de que recapacite y tome la sana y lúcida decisión de retirarse. Trate de descansar un poco, que bien merecido se Pero este no es el espacio para lo tiene, y déjenos respirar, aunque entremos en este tipo de dis- que sea ilusoriamente, la posibilicusiones. Yo tan solo me he aco- dad de que la rectoría albergará a suerte de enriquecimiento cognitivo los ha enrumbado hacia una competitividad desoladora y aplastante.
alguien diferente a su nombre, a su apellido y a su comportamiento político y académico. Cordialmente, Pablo Montoya Campuzano Escritor
Contratexto Por: Luis Alberto Gutiérrez Mejía Docente FNSP, UdeA Medellin, 17 de febrero de 2015 Pese a que no llegó a mi buzón de correo electrónico, por la amabilidad de alguien en mi espacio de trabajo tuve acceso a la carta abierta del profesor Pablo Montoya Campuzano, profesor de la Facultad de Comunicaciones, publicada el día de ayer a propósito del proceso de designación de rector para el periodo que comenzará en abril. Al respecto, sea lo primero reconocer el valor civil de una persona integrante de la comunidad académica, para primero emitir opiniones sobre ese proceso y segundo, para cuestionar a alguno de los aspirantes a la dignidad de rector de nuestra institución. Sin embargo, también con tanto o mayor respeto, debo decir que los argumentos expuestos en la aludida comunicación no son los que deberían ser; en efecto, descalificar un aspirante porque lleva unos cuantos años en el cargo o porque ha vivido aun mas años, no parece ser un argumento serio, mucho menos cuando nos inscribimos en una sociedad que
viene intentando construir un sistema democrático (que se finca en el ejercicio de libertades y de los derechos) desde el momento mismo en que proclamó su independencia. Si la antigüedad en el ejercicio de un cargo viene a erigirse como argumento con pretensiones de validez, entonces es necesario empezar exigiendo que todas las instituciones y todas las universidades, empezando por las privadas, eliminen la posibilidad de reelección de sus directivos y de los rectores, respectivamente para unas y otras. No hay que hacer un ejercicio muy dispendioso para darse cuenta de que muchos rectores han permanecido en sus puestos por dos o tres décadas y aun mas y que igual ocurre con muchos dirigentes empresariales y gremiales; en uno y otros casos hay tantos ejemplos que la mención de uno solo sería injusta frente a los demás; y en uno y otros casos, buena parte del éxito de las organizaciones en Colombia y en otros países (piénsese en entidades de Europa, Estados Unidos, Japón y Australia), se debe precisamente a la estabilidad de directivos y funcionarios.
cientemente probado que los mejores logros intelectuales de una persona no se consiguen en sus épocas de mocedad, sino en su madurez. Pensar como el profesor Montoya (y por desgracia no es el único), que llegar a cierta edad, después de haber servido como docente durante más de 30 años ayudando a formar la fuerza laboral de la región y del país, involucrado en todos los vericuetos de la academia, es estar acabado y por tanto, obligado a retirarse de tan honroso cargo (pensar así, digo), es desconocer que la sabiduría la dan los años y la experiencia, así no se tenga un majestuoso título de “doctor”. No en vano la Universidad (en tanto institución), de manera inteligente y reconocedora de las ejecutorias del docente, permite que el retiro del profesor se produzca tan solo a los 75 años, convertido ya en un verdadero maestro. Si eso no es así, entonces sería necesario que alguien nos explique la razón por la cual, las universidades de EEUU y Europa mantienen en su planta docente a personas de 80 y mas años de edad. Salvo que profesores como Peter Drucker, James Stoner, Cyril O’donell, Harold Koontz, Omar GueEl argumento de la edad (también rrero, Antony Gidens, Jean Bonnin, utilizado por el profesor Montoya) Gina Zabludovsky, Douglass North, es aun más desconcertante y desContinúa en la página siguiente afortunado, pues está amplia y sufi-
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CO-RESPONDENCIA Carta al profesor Pablo Montoya Campuzano - Luis Alberto Gutiérrez Mejía
Serge Latouche, Paulo Roberto Motta, Maria Tereza Uribe, Luz Stella Vasquez, Alberto Vasco, Juan Luis Mejia, Orlando Fals Borda, José Nayib Radi, Laura Madrid de Mejia, Margarita Pelaez de Cock y un largo etcétera, hayan logrado su permanencia a base de intrigas y descalificando a los demás. Creo que los verdaderos y más serios argumentos para calificar (o descalificar, si se quiere) la aspiración de un ciudadano a acceder o continuar en un cargo (en este caso el de Rector de la UdeA), tienen que ver principalmente con sus realizaciones, su trayectoria y su posición ética; considero que antes que conceder importancia al llegar a ser, es necesario centrar el análisis en lo que las personas han hecho. Al
respecto, hay indicadores sencillos pero esclarecedores que pueden y deben tomarse en cuenta para formarse una idea sobre lo que han hecho y lo que puede esperarse de cualquier aspirante al cargo de rector: Aumento y cualificación de la cobertura, mantenimiento e incremento de la infraestructura, dotación de medios de trabajo, cantidad y calidad de la proyección a la sociedad, saneamiento y estabilidad financiera de la institución o dependencia que ha dirigido, paz y estabilidad laboral, ambiente para la labor académica, calidad y oportunidad de las inversiones, racionalidad y razonabilidad en la aplicación de los recursos, transparencia en el manejo presupuestal y de los recursos, importancia
concedida a la investigación, respeto a la libertad de cátedra, respetuoso y justo ejercicio de la autonomía institucional, posicionamiento de la institución o la dependencia dentro del grupo de pares, proyección internacional, etc. Con respeto y con humildad, dejo estas líneas para la reflexión de todas las personas que hacemos parte de la comunidad de la Universidad de Antioquia con la esperanza de ayudar a construir escenarios propicios para el desarrollo de nuestra institución (y de paso, el desarrollo de Medellín, de Antioquia y de Colombia). Luis Alberto Gutiérrez Mejía Profesor Facultad Nacional de Salud Pública, UdeA.
Acto público de perdón por parte del Estado Colombiano Por el asesinato del profesor Jesús María Valle Mediante sentencia proferida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, del 27 de noviembre de 2008 Viernes 27 de febrero de 2015, a las 9 a.m. en el Teatro Universitario Camilo Torres
Si desea ponerse en contacto con Asoprudea hemos habilitado como cuenta única de recepción de correos: asoprudea1@gmail.com Estamos prestos a contestar sus comentarios y sugerencias. La defensa de la universidad pública: nuestra razón de ser
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CO-RESPONDENCIA El articulista invitado Hay que repensar el rol del Estado (Universidad) en las relaciones de trabajo en el campo de la función pública Por: Hernán Darío Vergara Mesa Profesor Facultad de Derecho y Ciencias Políticas hernan.vergara@udea.edu.co
Muy a propósito de las reivindicaciones que a menudo los servidores públicos expresan, individualmente o a través de sus agremiaciones, alrededor de temas laborales tan sensibles desde el punto de vista laboral, como el salario, las prestaciones sociales, la estabilidad, los estímulos y muchos otros aspectos atinentes a sus condiciones de empleo, es pertinente hacer una breve reflexión sobre el verdadero papel que el Estado –y cualquiera de sus manifestaciones organizativas, como puede ser la universidad pública– cumple cuando tales reclamaciones se producen en el seno de las relaciones de trabajo que éste sostiene con aquellos servidores. En efecto, nos acostumbramos a ver el Estado siempre como una autoridad pública, revestido de potestades enormes o de limitaciones especiales, para desarrollar su
actividad de interés general. Esta percepción sólo se empezó a transformar parcialmente en algunos sectores, y sólo con claridad en las últimas dos décadas, cuando lo hemos visto actuar y regularse conforme a reglas del derecho común, resultado lógico de los cambios derivados de procesos sociales, económicos y políticos mucho más complejos que han impactado a la generalidad de los países del mundo. Aún así hay otro campo, inusitadamente olvidado, en el que ese rol de autoridad pública debería revaluarse, y ese es el de la función pública, concepto polisémico al que aquí damos el sentido propio de administración del personal que presta sus servicios al Estado, esto es, el conjunto de los llamados por la Constitución servidores públicos. La razón puede parecer sencilla pero no por ello menos trascendente y notoria: en ese campo el Estado es un empleador en el estricto término de la palabra, toda vez que –mediante las distintas formas que lo expresan– cumple funciones de incorporación o enganche, coordinación y
dirección de relaciones de trabajo con respecto a personas que desarrollan a su favor una actividad personal, generalmente subordinada y remunerada, bien como empleados de orden administrativo, docente, militar, consular, de control, de prestación de servicios públicos y de cualquier modalidad que adquiera la función pública respectiva. ¿Qué ha podido pasar para que se invisibilice este rol de empleador y, por ende, se maximice el de autoridad en el escenario de la función pública, al punto que se le reconozcan al ente estatal los mismos privilegios de que goza en las actuaciones administrativas ordinarias? Múltiples y variadas han sido las explicaciones sobre ese punto, y la raíz de las mismas se puede hallar en la juventud del derecho del trabajo, cuyo surgimiento tardío – apenas en la segunda década del siglo XX– tuvo que enfrentar unas relaciones de trabajo ya diseñadas con suficiencia y sofisticación por el derecho administrativo, a partir de la implementación de la teoría alemana de
la soberanía estatal, y que tuvo su correlato en la función pública a través de la teoría de la relación estatutaria. A lo anterior habría que añadir la indiferencia de la doctrina laboralista frente a este ámbito –el público – del trabajo humano; y qué decir, finalmente, de la contundencia con la que ha operado el manido principio del interés general en todas las esferas de la actuación estatal, con fundamento en el cual se ha legitimado persistentemente el sacrificio de los intereses particulares y, con ellos, los propios de los servidores públicos en razón de su vinculación laboral con el Estado. En este espacio no se puede pretender desmontar estos mitos; es más, Continúa en la página siguiente
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Hay que repensar el rol del Estado (Universidad) en las relaciones de trabajo en el campo de la función pública - Hernán D. Vergara
eso ya se ha logrado en otras latitudes, provocando cambios y reformas de alto calado con alcances regulativos y hasta políticos, como sucedió en Italia radicalmente en los años 90, y en España parcialmente en lo que va corrido de este siglo, para sólo mencionar dos países que partieron de modelos de función pública similares al colombiano. Lo cual no obsta, por supuesto, para que se describan algunas implicaciones de estimar como de autoridad hechos y decisiones cumplidos en función estricta de una faceta patronal, todas ellas reconducibles a la llamada “administrativización” de la relación de trabajo de carácter público. Cuando se habla de administrativización de una relación laboral, se quiere indicar que hay una lectura predominantemente administrativa de esa relación, y que el tamiz sustancial y procesal por el que ésta se explica y ordena está sustentado predominantemente en fuentes del derecho público y sólo secundariamente en fuentes del derecho laboral, de modo tal que la teleología que se impone es la del primero –que en los términos constitucionales es la garantía de los
intereses generales– y tada, con pasmoso conno la del segundo que senso, como un acto adbien conocido es procura ministrativo, con lo cual la protección del trabaja- se logra el acople perfecdor, parte débil de cual- to, tanto desde lo sustanquier relación que tenga cial como desde lo proese carácter. Y se habla cedimental, con el dereen términos de prevalen- cho administrativo. No de cia del uno sobre el otro, otra manera se puede porque difícilmente am- entender que surta los bos objetivos consiguen mismos requerimientos conciliarse, si acaso no de los actos administratise intenta por lo menos vos comunes y corrienprecisar el contenido y tes: como que deben proalcance que los mismos ducirse y debatirse en un tienen y superar la tradi- formalizado procedimiencional equito administravalencia del Cuando se habla de tivo; agotar ente estatal administrativización dentro del con el interés de una relación mismo la llalaboral, se quiere general. mada vía guindicar que hay una bernativa; delectura Una lectura mandarse en administrati- predominantemente el términos va como la administrativa de esa de caducidad relación. citada provoprevisto para ca, a demás los actos parde lo anterior, la conside- ticulares; hacerlo ante un ración de que el Estado juez no laboral –como es es autoridad en la ges- nuestro contencioso adtión de cualquier contin- ministrativo– mediante gencia que tenga que ver acciones de nulidad cucon la relación de traba- yo trámite no guardan jo, como ocurre cuando diferencia alguna con otorga un permiso, con- otros asuntos administracede una licencia, liquida tivos y, finalmente –sin unas prestaciones socia- que con ello se diga todo les, determina el retiro al respecto– soportar la de un empleado por fuerza de la presunción abandono de cargo, im- de legalidad del acto adpone una sanción disci- ministrativo, la que de plinaria, realiza un trasla- algún modo pone por do, resuelve un incre- fuera de duda la posición mento salarial, etc. entre ventajosa que tiene el otros muchos supuestos, Estado en el proceso a tal punto que cualquier contencioso administratidecisión que se refiera a vo y la inaplicación de la estos aspectos , es adop- garantía de la favorabili-
dad que se predicaría de cualquier sujeto que tenga la calidad de trabajador, en los términos del artículo 53 de la Carta Política colombiana vigente. Una mirada administrativa como la descrita a la relación de trabajo pública trae estas y muchas otras consecuencias, y condiciona indudablemente la manera de comportarse de la administración pública –llámese Estado, ministerio, municipio, o universidad – como empleador y la del juez como contralor de los conflictos que allí se suscitan. ¿Qué cambios se producirían a partir de una lectura laboral de las relaciones de trabajo que se desarrollan en la función pública? ¿Cómo operarían en esa hipótesis las fuentes del derecho que compiten por regular dicho sector de la actividad estatal? ¿Cuál sería la suerte del principio de protección del trabajador (servidor público) si se le pone en un nivel de aplicación similar al de los principios del derecho público más reconocidos como los de legalidad e interés general? Otras preguntas podrán surgir, muchas respuestas Continúa en la página siguiente
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Hay que repensar el rol del Estado (Universidad) en las relaciones de trabajo en el campo de la función pública - Hernán D. Vergara
se podrán ofrecer; probablemente las cosas queden como están, pues a la larga los arreglos institucionales que la lectura laboral sugiere, son profundos y pondrían en entre dicho la percepción, culturalmente muy enquistada entre nosotros, de que la relación de trabajo pública no puede simplemente asimilarse a una privada, al estar de por medio un sujeto garante de los intereses generales, con los cuales se identifican o deben identificarse todos los servidores que le
prestan sus servicios. Pero de lo que no podemos sustraernos es de repensar y revaluar el rol del Estado en esta materia, aunque sólo sea para advertir con qué legitimidad y proporcionalidad obra cuando afecta a sus servidores, los que, a la larga, le dan vida y sustento a la función pública, razón de ser de la existencia misma del Estado.
Los candidatos a la rectoría responden… En el último foro programado por Asoprudea con los candidatos a la rectoría, no se alcanzaron a realizar todas las preguntas que teníamos plateadas. A continuación compartimos los cuestionamientos que quedaron en el tintero para que Usted piense qué habrían contestado los candidatos. Desde la Mesa Multiestamentaria de Transformación Institucional, MMATI, se ha constatado la tercerización laboral sistemática que está sufriendo el personal universitario. En la U. de A. existen dos nominas paralelas: la de vinculados y ocasionales; y la de profesores de cátedra. Por ejemplo, la contratación de temporales y supernumerarios a través de cooperativas como la CIS y el elevado número de contratos de docentes cátedra. ¿Usted qué política se compromete a impulsar para corregir esta situación? ¿Qué piensa usted de esta situación ¿Cuáles serán los principales componentes de su política laboral en la U de A? La Facultad de Derecho y Ciencias Políticas realizó un informe sobre la normativa interna de la Universidad, cuya conclusión cuestiona fuertemente procedimientos desarrollados actualmente desde la Administración. Entre otros, por ejemplo, el CSU delegó en el actual Rector facultades para suprimir y crear dependencias y cargos, asunto que es indelegable de acuerdo con la normativa vigente. ¿Qué opinión le merece?
Antes de iniciar un proceso disciplinario la Universidad desde los Consejos Normativos tenía la buena costumbre de realizar un diálogo previo con los implicados y sólo en caso de llegar a determinar una posible falta grave, se iniciaba una investigación disciplinaria. Hoy, inclusive existe la posibilidad de oficializar una Comisión de Mediación que permita disminuir las tensiones respecto de quejas y acusaciones en busca de soluciones formativas NO punitivas. Sin embargo; el sistema y estructura actual de la Unidad de Asuntos disciplinarios UAD y la Unidad de Asuntos Estudiantiles (UADE) obedece presuntamente al Código Disciplinario Único, el cual se considera desde la teoría procesal, ha terminado generando un sistema inquisitivo. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Tiene una propuesta alternativa?
Entre las conclusiones de la Asamblea General de Profesores llevada a cabo el miércoles 28 de febrero, se marcaron los siguientes puntos con respecto a la designación de quien estará en la Rectoría en el período 2015–2018: Hay una evidente inconformidad con la que se considera una inadecuada configuración y poder de designación de los integrantes del Consejo Superior Universitario que no pertenecen a la comunidad universitaria; se expresó un rechazo abierto a la reelección y; se consideró la promoción del voto en blanco. Por favor, presente al auditorio su opinión sobre estos tres asuntos.
Al interior de la Universidad de Antioquia podemos constatar diversas expresiones de violencia. Consideramos que en nuestra Universidad debe prevalecer el análisis, la contienda política por medio de argumentos, el respeto tanto de profesores y estudiantes entre sí y con los demás miembros de la comunidad universitaria. ¿Qué mecanismos propone y cómo va a enfrentar esa problemática? La defensa de la universidad pública: nuestra razón de ser
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CO-RESPONDENCIA Candidatos a la rectoría responden...
Acerca del Proceso de Transformación Organizacional que se adelanta en la Universidad desde el año 2008; en la asamblea general de profesores realizada en diciembre de 2012, se acordó con la Administración que a partir de ese momento los avances se hacían públicos, se analizaban con la comunidad universitaria en pleno y se concertaban las decisiones. Esto no ha sucedido. ¿Al llegar a la Rectoría cómo piensa corregir esta falencia?
En la Universidad existe la Banda Sinfónica de la Universidad de Antioquia, la cual es patrimonio de la Universidad de Antioquia y de los antioqueños/as. En la actualidad, la Banda ha dejado de dar sus tradicionales conciertos los días domingos llamados la "Retreta del Parque Bolívar" y los conciertos de los jueves al interior de la Universidad, además de estar sufriendo por la contratación de músicos auxiliares estudiantes, pobremente tercerizados y mal pagados en condiciones de trabajo no dignas y ha perdido calidad por la poca renovación de sus instrumentos entre otros. Si es elegido rector (a) ¿Se compromete usted públicamente a no acabar con la Banda Sinfónica de la Universidad de Antioquia patrimonio de los Antioqueños y a fomentar nuevamente los conciertos en la "retreta del Parque Bolívar" y salvarla de su desaparición?
La Universidad de Antioquia debe ser ejemplo para la sociedad. Según la disposición de la Ley 21 de 1982, es obligatoria la afiliación a las cajas de compensación familiar de los empleados y trabajadores que ganan menos de cuatro salarios mínimos mensuales ($ 2.577.400) o cuyo grupo familiar no supere los 6 salarios mínimos mensuales ($3.866.100). A esta afiliación tienen derecho igualmente los jubilados, pensionados, los trabajadores independientes; así mismo la universidad está obligada a cotizar el 4% de la nómina total con destino al subsidio familiar lo cual ha estado evadiendo. Lo anterior es independiente de la obligación que tienen por Ley 30 todas las universidades públicas a destinar como "MINIMO" el 2% de su presupuesto para bienestar universitario. Los profesores, empleados y trabajadores hoy no tienen derecho a los subsidios de vivienda que dan las cajas, ni acceso a los programas de vivienda que el Gobierno nacional adjudica y que administran las Cajas a nivel nacional, y al recién creado subsidio de desempleo, programas de reinserción laboral, recreación cultura y deporte. Si usted es elegido rector (a) de la Universidad de Antioquia. ¿Se compromete públicamente a afiliar a todo el personal universitario (incluidos los jubilados y pensionados) que tiene derecho a gozar de los beneficios de las Cajas de Compensación Familiar? Las decisiones claves de la Universidad se toman hoy en forma directa desde el Consejo Académico y el Consejo Superior Universitario SIN un análisis previo y en colectivo con todos y cada uno de los estamentos universitarios. ¿Cuál es el compromiso que va adquirir para generar un proceso colectivo y democrático de construcción conjunta institucional con los diferentes estamentos que conforman la comunidad universitaria y a través de qué mecanismos?
¿Qué opinión le merece la reiterada designación de algunos miembros del Consejo Superior, como Antonio Yepes Parra, Jaime Restrepo Cuartas, Manuel Santiago Mejía; es decir, esa especie de pluri-representación que a lo largo del tiempo siguen ejerciendo los mismos?
Asesoría jurídica Otras preguntas podrán surgir, mupara Asociados chas respuestas se podrán ofrecer; probablemente las cosas Dr. Juan Guillermo Uribequeden Martes y Jueves como están, pues a la larga los 2 pminstitucionales a 5 pm en Asoprudea arreglos que la lecEl Proceso de Transformación Orga- tura laboral sugiere, son profundos La tención se ofrece para nizacional ha producido importantes y pondrían entre dicho la percasos poren la vía gubernativa. cambios en el ámbito administrativo cepción, culturalmente muy enquisde la U. de A., generando sobre re- tada entre nosotros, de que la relaAspectos relacionados muneraciones y a su vez están afec- ción de con trabajo pública no puede el desempeño tando los procesos académicos de la simplemente docente,asimilarse académicoayuna priUniversial estarendelapor medio un suUniversidad, pues la tendencia es vada, laboral dad de deAntioquia. los intereses genesobreponer lo administrativo a lo jeto garante académico. ¿De qué manera piensa rales, con los cuales se identifican corregir esta falla? o deben identificarse todos los servidores que le prestan sus servi-
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