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CENA EN UN APOSENTO ALTO 9
Aprende y Comprende
Tu Lectura Del Domingo
Llegaba el momento más importante de la fiesta de la Pascua: la cena pascual.
¿Recuerdas por qué se celebraba la fiesta? En la Pascua se celebraba la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. El momento más importante de la fiesta es el que repetía la cena que tuvieron los israelitas la noche antes de salir de Egipto.
(Lucas
Si recuerdas, esa noche se produjo la liberación de los primogénitos de Israel. Dios les ordenó a los israelitas que marcaran las puertas con la sangre de un cordero. La sangre del cordero los protegería de la muerte. La sangre, para los israelitas, no era un símbolo de muerte, sino de vida. Esa sangre era el símbolo de la vida que el Mesías iba a entregar para salvar a todos los que confiaran en Dios.
Después cenaron una comida especial. Prepararon pan sin levadura y asaron el cordero con hierbas. A la mañana siguiente… ¡serían libres!
Era todo un símbolo de lo que iba a hacer el Mesías. Igual que Dios los liberó de la esclavitud y los protegió de la muerte de los primogénitos, el Mesías los iba a liberar de la esclavitud del pecado y les iba a dar vida eterna.
Por eso era tan importante seguir celebrando la Pascua.
Y aquella fiesta de la Pascua iba a ser la más importante de la historia, porque se iba a cumplir lo simbolizado durante siglos: el Mesías-Cordero iba a entregar su vida para que nosotros podamos ser libres y tener vida eterna.
Colorea los corderos que tienen que ver con el Mesías, con Jesús.
Tu Lectura Del Lunes
Los discípulos estaban preocupados por el lugar donde iban a celebrar la cena pascual. Jerusalén estaba llena de gente y no había sitio en ninguna parte para reunirse para celebrar la cena. Así que le preguntaron a Jesús qué pensaba hacer esa noche (ver Marcos 14: 12).
Jesús ya lo tenía previsto. Pero ¿cómo encontrar el lugar en la maraña de calles de Jerusalén? En aquel tiempo, las calles principales tenían nombre, pero el resto era un laberinto de calles estrechas y callejones.
¿Cómo debían encontrar el lugar? (Lee Marcos 14: 13-15).
El hombre, posiblemente, sería un esclavo que hacía trabajos domésticos para algún hombre rico. Si lo seguían encontrarían la casa.
En aquella casa había una gran habitación en el aposento alto, un primer piso. Normalmente las familias vivían en la planta baja y reservaban los pisos superiores para las visitas o para alquilarlos a los grupos que llegaban a celebrar alguna fiesta como la Pascua o Pentecostés que se celebraban en Jerusalén. Los discípulos llegaron a Jerusalén y encontraron al hombre del cántaro, tal y como les había dicho Jesús, y, siguiéndolo, llegaron hasta la casa donde podrían hacer la cena (ver Marcos 14. 16)