1 minute read
Piensa un poco
Nadie en este mundo conoce toda la verdad sobre Jesús, sobre Dios, sobre el pecado y sobre la salvación. Piensa en el colegio. Puede que tú saques sobresalientes en matemáticas, pero no sabes todas las matemáticas. Cada año aprendes cosas nuevas de matemáticas. Incluso los matemáticos más sabios siguen aprendiendo nuevas fórmulas y resolviendo nuevos problemas. De la misma forma podemos ir aprendiendo día a día cada vez un poco más acerca de Jesús. Y eso es gracias al Espíritu Santo.
Colocar las siguientes palabras que tienen que ver con el Espíritu Santo en su lugar.
Esperanza - ánimos - poder - cielo verdad - mente - discípulos - Jesús enseñar - alegría - corazón tranquilidad - convencer
Tu Lectura Del Viernes
Para terminar, Jesús hizo una preciosa oración llena de cariño hacia sus discípulos.
Jesús pide a su Padre que cuide y bendiga a ese pequeño grupo con el que había convivido los últimos tres años y medio. Habían pasado muchas situaciones juntos. Se habían reído y habían llorado. Habían hecho milagros y también habían pasado momentos difíciles.
Jesús estaba contento por ellos. ¿Por qué? (Lee Juan 17: 8). Aquel grupo de personas eran la demostración de que había valido la pena convertirse en ser humano y llegar a ese momento: ellos habían comprendido que Jesús era el Mesías prometido, el Hijo de Dios que les daba la vida eterna.
Ahora Jesús pedía una protección especial para ellos. (Lee Juan 17: 15). Jesús sabía que Satanás los atacaría para que no continuaran el trabajo de Jesús. Pero Dios es más poderoso y con su protección nada tenemos que temer. Pero no solo oró por sus discípulos. ¿A quién recordó en esta oración? (Lee Juan 17: 20).
En esos momentos Jesús también pensaba en ti y en mí. Pensaba en todas las personas que a lo largo de la historia hemos creído en Jesús porque ese grupo pequeño de discípulos contó lo que habían visto, lo que habían oído y lo que habían vivido con Jesús; porque sus oyentes lo contaron a otros, y así hasta nosotros. Así que Jesús también oró por ti.
Normalmente siempre que hablamos dejamos lo más importante para el final, para que se recuerde mejor. (Lee cómo terminó Jesús su oración en Juan 17: 26). Eso era lo más importante para Jesús, que su amor permanezca en nuestros corazones para poder compartirlo con los demás.
Descifra el código y podrás leer la primera parte de Juan 17: 24 (DHH)
Piensa un poco
¡Fíjate qué buen carácter tenía Jesús. Sabía que muy pronto iba a morir, que le harían sufrir mucho, que le darían golpes hasta hacerle sangrar… y sin embargo, en esos momentos solo tenía palabras bondadosas para que sus discípulos no lo pasaran mal. Lo normal es que alguien así esté pensando en su problema. Pero Jesús es todo amor.