6 minute read
ÚLTIMOS CONSEJOS 10
Aprende y Comprende
Tu Lectura Del Domingo
Durante toda la cena de la Pascua, Jesús estuvo extrañamente serio. Tenía muchas cosas que decir a sus discípulos y no tenía mucho tiempo. Jesús, de alguna manera, sabía que Judas había pactado con los sacerdotes y fariseos una trampa para que fuera detenido. Pero Jesús seguía amando a Judas y todavía quería darle una oportunidad para que se arrepintiese y rompiera el pacto que había hecho con los sacerdotes.
Mientras estaban cenando, ¿qué noticia dio a sus discípulos? (Lee Juan 13: 21).
«Y cuando me vaya y os prepare lugar, vendré otra vez y os llevaré conmigo, para que donde yo esté, vosotros también estéis»
(Juan 14: 3)
Todos los discípulos reaccionaron horrorizados. Todos estaban seguros de su amor al Maestro. Nadie sospechaba que uno de sus compañeros hubiera pensado en hacer una cosa tan horrible. Pensaron que tal vez alguno de los que estaban allí cometería un error y sin querer haría algo que pondría en peligro a Jesús. Por eso todos empezaron a preguntarse quién sería el traidor.
Jesús les contestó de forma que, a la vez, pudiera darle un toque de atención a Judas, que reflexionara sobre lo que estaba pensando hacer. (Lee la respuesta de Jesús en Juan 13: 26, 27).
Los discípulos no entendían nada, pero Judas lo entendió perfectamente. El Maestro sabía lo que estaba tramando y Judas, a pesar de ello, decidió seguir adelante. Y en cuanto terminó de comer salió del aposento donde estaban cenando y se fue a encontrarse con los sacerdotes.
Ordena las letras de cada palabra para conocer el nombre completo del discípulo a quien Jesús entregó el pan mojado.
AJDSU CIROTISAE, Hijo de MSONI
Piensa un poco
La palabra ‘traidor’ es muy fuerte. Se asocia a personas indignas, desleales, infieles… Nunca debes ser desleal a tus amigos y amigas pues te ganarías su enemistad. Desde que Judas traicionó a Jesús, en vez de «traidor» a veces se dice: «eres un Judas». ¿Verdad que es desagradable?
Tu Lectura Del Lunes
Ya hacía varias semanas que Jesús insistía mucho en la proximidad de su muerte, y más durante los últimos días.
Ahora tenía otro aviso que hacerles. (Lee la advertencia de Jesús a sus discípulos en Mateo 26: 31).
También les recordó que, aunque iba a morir, también iba a resucitar. Así que debían tener fe en el poder de Dios sobre la muerte. ¿Qué ocurriría después de la resurrección? (Lee Mateo 26: 32).
Jesús ya los estaba citando para encontrarse con ellos de nuevo en Galilea.
Pero Pedro no lo escuchaba. Se había quedado con la idea de que uno de los discípulos lo iba a entregar a los sacerdotes y que los demás se escandalizarían.
Otras versiones dicen que dejarían de confiar en Jesús, que se apartarían o que lo abandonarían. Pero eso no entraba dentro de su cabeza. Todos amaban a Jesús y él, Pedro, el que más. Tan seguro estaba de su amor que ¿qué le respondió? (Lee la impulsiva respuesta de Pedro en Mateo 26: 33).
Jesús conocía el corazón de Pedro. Sabía que su amor era sincero, pero también sabía que, en situaciones difíciles, muchas veces hasta el más fuerte, puede hacer cosas que no quiere hacer. Por eso Jesús, con mucho cariño, le anunció lo que sucedería esa misma noche. (Léelo en Mateo 26: 34).
Pero Pedro, muy seguro de sí mismo, le aseguró a Jesús que eso nunca ocurriría. Y el resto de los discípulos también aseguraron que ellos nunca abandonarían a Jesús (ver Mateo 26: 35).
Pedro era un buen hombre y amaba a Jesús por encima de todas las cosas. Pero tenía un carácter peculiar. Busca en la sopa de letras algunas de las características de su carácter. Colorea las características que te gustaría tener a ti.
IMPULSIVO SEGURO DE SÍ SINCERO BRUSCO FOGOSO ENTUSIASTA APASIONADO PRECIPITADO RESUELTO RUDO HONRADO LEAL
Piensa un poco
Jesús lo iba a pasar mal, pero sus discípulos pasarían una prueba de fuego muy dura y Jesús trató de prepararlos para superarla. Y con esto también nos da un consejo a nosotros hoy: cuando veamos que alguien lo esté pasando mal, tratad de consolarlo y de animarlo. Estarás haciendo lo que el mismo Jesús haría.
Tu Lectura Del Martes
Durante las siguientes horas Jesús quiso hacer un resumen de sus enseñanzas a lo largo de los tres años y medio que habían pasado juntos. Los capítulos 14 al 17 del Evangelio de Juan recogen estas palabras de Jesús.
A lo largo de esta semana estudiaremos solo unas pocas de estas enseñanzas.
Lo primero era empezar por una buena noticia. (Lee Juan 14: 1-3).
Jesús no solo les había enseñado que iba a morir y a resucitar. También les había dicho que tendría que volver al Cielo durante algún tiempo. La razón de que tuviera que volver al Cielo no era otra que la de preparar al mundo para su Segunda Venida.
Cuando Jesús regrese ya estará todo listo para que podamos vivir con él para siempre. Con esta esperanza en mente, Jesús les insiste varias veces que no deben tener miedo (ver Juan 14: 27) y que deben seguir confiando a pesar de que algunas veces las cosas se pongan difíciles (ver Juan 16: 33).
Nadie puede saber realmente cómo será la Tierra Nueva que Jesús nos está preparando. Pero eso no quiere decir que nosotros nos podamos imaginar cómo nos gustaría que fuera, aun sabiendo que «Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar»
(1 Corintios 2: 9 Traducción al Lenguaje Actual).
En este espacio dibuja, escribe, colorea o expresa cómo te imaginas la Tierra Nueva.
Tu Lectura Del Mi Rcoles
Luego les ruega encarecidamente que hagan algo: «Si de verdad me amáis, haréis caso de todos los consejos que yo os he dado». (Puedes leerlo en Juan 14: 15).
Un poco más adelante vuelve a repetir la misma idea. (Lee Juan 15: 14). Esta vez utiliza la palabra ‘amigos’: «Si de verdad sois mis amigos haced lo que os digo, lo que os mando».
Jesús se estaba refiriendo a un mandato en particular. Algo que ya les había repetido muchas veces en los últimos años. (Lee Juan 15: 12 y sabrás a qué mandamiento se refería Jesús). Y más adelante lo vuelve a repetir (Lee Juan 15: 17).
Ahora que Jesús se iba a ir, sabía que lo que más necesitaban era cuidar los unos de los otros. Y no se refería solo al grupo de los que estaban allí reunidos.
¿Cuántas veces había enseñado Jesús que debemos amar a nuestro prójimo? Y Jesús insiste otra vez en la clase de amor que debemos dar: «Como yo os he amado».
¿Por qué debemos intentar seguir estos consejos de Jesús? (Lee Juan 15: 11).
Dios desea nuestra felicidad, una felicidad plena, total. Pero para que nuestra felicidad sea completa debemos rodearnos de personas felices. Es imposible ser feliz viendo lo desgraciadas que son otras personas. Cuando nos amamos los unos a los otros, de la misma forma que Jesús nos ama, intentaremos que todos lo que nos rodean tengan una vida más feliz. ¿Cómo? Siendo amables, solidarios, comprensivos, pacientes, ayudadores, simpáticos… En definitiva… ¡Siendo como era Jesús!
Piensa un poco
¿Cuántas veces tenía que repetir ese mandamiento? ¿Tan importante era para Jesús que nos amemos los unos a los otros? ¿Estás intentando obedecer este mandamiento de Jesús?
¡Es el más importante de todos porque es el que resume toda la Ley!
Tu Lectura Del Jueves
Ahora que Jesús se iba a ir al Cielo, los discípulos tenían miedo de seguir solos. ¿Y si los perseguían como a él? ¿Y si lo hacían mal? ¿Quién les diría cómo hacer las cosas? Tenían la sensación de que todavía tenían mucho por aprender. Pero Jesús los tranquiliza. Él no va a dejarlos solos. ¿Quién vendría a suplir a Jesús? (Lee Juan 14: 26).
Jesús llama al Espíritu Santo «el Consolador». Sabía que ellos iban a estar tristes por la separación. Alguien que consuela es una persona que hace que la pena y la tristeza sean menos duras. Una persona que consuela te da ánimos y te ayuda a mantener la confianza.
El Espíritu Santo les ayudaría a continuar el trabajo de Jesús en esta tierra. Y cuando tuvieran dudas sobre lo que Jesús les había enseñado, el Espíritu Santo les recordaría lo que habían aprendido de la mano de Jesús.
Pero el trabajo del Espíritu Santo sería mucho mayor. Sería un trabajo en la mente y en el corazón de las personas:
«Cuando él venga demostrará a los que son del mundo dónde hay pecado, dónde un camino hacia la salvación y dónde una condena. El pecado está en que ellos no creen en mí; el camino hacia la salvación está en que yo me voy al Padre y ya no me veréis; y la condena está en que el que tiraniza a este mundo ya ha sido condenado»
(Juan 16: 8-11, versión La Palabra).
El trabajo del Espíritu Santo consiste en convencernos, en demostrarnos, no solo que a veces pecamos y hacemos las cosas mal. También nos da la alegría de que la salvación es por medio de Jesús. Y la demostración de que Jesús ha realizado nuestra salvación es que él está en el Cielo con el Padre, de nuevo. Y también nos tranquilizará porque sabremos que el príncipe de este mundo, el tirano, el malvado Satanás ya ha sido juzgado y condenado y llegará un momento en el que ya no podrá hacer más daño.
Por otra parte, a Jesús le hubiera gustado poder enseñarles muchas más cosas a sus discípulos, pero todavía no estaban lo suficientemente preparados para comprenderlas (ver Juan 16: 12).
Pero conforme ellos estuvieran preparados, el Espíritu Santo podría enseñarles cada vez más. El Espíritu Santo es el que nos guía para que conozcamos cada vez un poquito más de la Verdad, de las enseñanzas de Jesús, hasta que él regrese.