AULA 7 NÚMERO 28 / DICIEMBRE DE 2015

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Diciembre de 2015

XLI CONVENCIÓN

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Nº 28, Nueva Época

CRISTIANISMO Y HOMOSEXUALIDAD PERSPECTIVA BÍBLICA Y PASTORAL CONTEMPORÁNEA

ÉXTASIS EN EDÉN: LOS DESIGNIOS DE DIOS PARA LA SEXUALIDAD HUMANA :: LO QUE DICE LA BIBLIA ACERCA DE LA HOMOSEXUALIDAD :: LA IGLESIA ADVENTISTA... ¿UN LUGAR SEGURO? :: LOVE ACTUALLY :: JESÚS COMO MESÍAS EN EL EVANGELIO DE LUCAS :: EL BAUTISMO: UNA DECLARACIÓN INÉDITA DE ELENA G. DE WHITE :: 4-7.12.2015

RICHARD DAVIDSON MICHAEL PEARSON HELEN PEARSON OTROS PONENTES

EditadaALBERGUE por: ARGENTINA AVDA. DE FERRÁNDIS SALVADOR, 40 12560 BENICÀSSIM VALENCIA

INSCRIPCIONES E INFORMACIÓN INFO@AEGUAE.ORG AEGUAE.ORG/CONVENCION2015



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:: Sumario

Nº 28, Nueva Época – Diciembre de 2015 PUBLICACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE ESTUDIANTES Y GRADUADOS UNIVERSITARIOS ADVENTISTAS DE ESPAÑA Consejo Directivo de AEGUAE Presidencia :: Alexandra Mora Vicepresidencia :: Juan Manuel Gracia, Antonio López Secretaría :: Marc Ortega Tesorería :: Teo Rodríguez Vocales :: Isaac Calvo, Marc Gelabert, Ramon Carles Gelabert, Silvia Palos Vocales UAE :: Daniel Bosqued, Roberto Badenas Edita Aula7activa editora digital de AEGUAE Revista Aula7 Redacción :: Ramon-Carles Gelabert Maquetación :: Alexandra Mora Cartel de portada :: María Alonso Portada :: Isaac Chía Depósito Legal B-6934-2004 Email :: info@aula7activa.org Webs :: www.aeguae.org // www.aula7activa.org Aula7 está abierta a todo tipo de colaboraciones. Los artículos publicados expresan exclusivamente las opiniones de sus autores.

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Editorial :: Alexandra Mora Angomás

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Éxtasis en el Edén: Los designios de Dios para la sexualidad humana* :: Richard Davidson

12 Lo que dice la Biblia acerca de la homosexualidad* :: Richard Davidson 21 La iglesia adventista... ¿Un lugar seguro?* :: Michael Pearson 25 Love Actually* :: Helen Pearson 28 Jesús como Mesías en el evangelio de Lucas :: Antonio López 36 El bautismo: una declaración inédita de Elena G. de White :: Daniel A. Mora 42 Informe Sección Infantil de Aula7activa 44 Informe Aula7activa 46 Informe II Jornadas de Estudiantes Adventistas 48 Convenciones AEGUAE *Dossier de la XLI Convención AEGUAE: «Cristianismo y homosexualidad. Perspectiva bíblica y pastoral contemporánea»


Novedades

DANIEL BOSQUED ORTIZ

LA SALVACIÓN DE “TODO ISRAEL” Estudio histórico, exegético y teológico de Romanos 11: 26 Daniel Bosqued Ortiz

La salvación de “todo Israel”. Estudio histórico, exegético y teológico de Romanos 11:26. El desarrollo sistemático de esta propuesta de interpretación a todos los niveles teológicos promete ser un campo de estudio tan fructífero como necesario, pues si Ro 11:26 constituye el punto de apoyo de propuestas infundadas que contemplan la restauración final de la nación de Israel, la interpretación coherente de este versículo conlleva la deconstrucción de esas propuestas y una invitación a explorar otras nuevas sobre mejores bases exegéticas.

Disponible en www.aula7activa.org

DIEGO CALVO MERINO Aportaciones de la ética situacional a un replanteamiento de la ética cristiana ¿Cómo puede un creyente saber lo que tiene que hacer para proceder rectamente y agradar a Dios en todo momento? ¿Cómo actuar, en las situaciones concretas de la vida, para que, por una parte, la conciencia se sienta realmente liberada de opresiones indebidas, y, por otra parte, eso no degenere en un subjetivo desorden moral? Los no creyentes acusan a la moral religiosa de estrechez y legalismo. Muchos la ven como una moral opresora y anticuada, intransigente, Tú también puedes colaborar enemiga de la libertad y del auténtico desarrollo de la persona […] enSilacomprendemos revista Aula7que como ¿Dónde encontrar reglas fijas para casos complejos ytanto nuevos? la ley en el boletín de AEGUAE. en sí no tiene poder para transformar al ser humano, ¿cómo desarrollar una ética sensible que nos haga entender que todos necesitamos más amor del Envía que merecemos? elementos de un emailAportar a: respuesta a estas preguntas es el propósito del presente trabajo info@aeguae.org Disponible en www.aula7activa.org

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:: Editorial Alexandra Mora Presidenta de AEGUAE Grado en Ingeniería de la Edificación. Grado en Estudios Ingleses.

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Más allá de las visiones concretas que mantengan la iglesia en general o las personas en particular acerca de este tema –y cierto es que se encuentran posturas opuestas al respecto–, con esta convención nos gustaría motivar a todos los asistentes a cuestionarse si nuestra iglesia –o mi iglesia– es verdaderamente un lugar seguro para todo tipo de personas. ¿Cómo se siente una persona homosexual o alguien totalmente distinto a nosotros en nuestra iglesia? El artículo de Michael Pearson pretende darnos algo de luz para hacer de nuestras iglesias un lugar seguro. Finalizamos la sección breve de dossier de la convención con un artículo acerca del amor de Helen Pearson.2 Creo que todos recordamos la expresión de que la «iglesia es un hospital». Y es que la realidad es que «todos hemos pecado y estamos privados de la gloria de Dios».3 En este diálogo, y en nuestra relación diaria con las personas, no debemos olvidar que todos necesitamos de la gracia salvadora de Cristo. Cada día, cada uno de nosotros necesita decirle a Dios: «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi Espíritu». 4 Que se cumpla cada día esta promesa de Dios en nuestro ser: «Éste es el pacto que haré con ellos después de aquel tiempo —dice el Señor—: Pondré mis leyes en su corazón, y las escribiré en su mente».5

n año más se presenta la ocasión de compartir otro número de la revista Aula7, en coincidencia con la celebración de la Convención AEGUAE. Este año el tema que nos ocupa es cuanto menos desafiante: Cristianismo y homosexualidad. Un par de palabras que no solemos considerar juntas, y que quizá ni se escuchen en el ámbito de la iglesia por considerarse tabú. A lo largo de los últimos meses me he interesado por ver qué tipo de artículos y noticias aparecían tras buscar estos dos términos en internet, sobre todo relacionados con el adventismo. Esto me llevó a leer noticias acerca de, por ejemplo, la cumbre que se organizó al respecto en Sudáfrica en marzo de 2014, o los debates que se han llevado a cabo en la Universidad de Andrews. Incluso he dado con una publicidad de cierta organización religiosa que organizaba una charla acerca de cómo el consumo de cierta comida influye sobre nuestra identidad sexual –no daba crédito a esta última, lo confieso–. Por otro lado, esta búsqueda también me dio la oportunidad de conocer la existencia de organizaciones como SDA Kinship, Seventh-Gay Adventists o Coming Out Ministries, a través de las cuales pude conocer las historias de muchas personas gays. Me alegra que AEGUAE sea un espacio en el que podamos dialogar sobre cuestiones como esta, que pueden representar un reto para nuestra fe. Desde luego que es un tema de actualidad y relevante. Hace no tanto presenciamos la campaña de #LoveWins en EEUU. Lo primero que nos vino a la mente al empezar a dar forma a esta convención y a este número de la revista Aula7 fue hacernos la pregunta de si Dios tiene alguna propuesta o ideal para nuestra sexualidad, antes de pasar a preguntar lo que dice la Biblia acerca de la homosexualidad. Por eso, empezamos este número con los dos artículos de Richard Davidson, autor del libro The Flame of Yahweh: Sexuality in the Old Testament, que abordan estas dos cuestiones. No vamos a negar que la postura que mantiene la Iglesia Adventista con respecto a la homosexualidad resulta a menudo en mantener una actitud beligerante y falta de amor hacia las personas homosexuales. Pero, ¿cómo encaja esto con el segundo gran mandamiento de Jesús de amarnos los unos a los otros?1

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general sobre Jesús como Mesías y el bautismo según Elena G. de White. Consultar el índice para el resto de contenidos. 3

Romanos 3:23 (NVI).

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Salmo 51:10 (NVI).

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En la revista hemos incluido también dos artículos de interés

Hebreos 10:16 (NVI). Según Romanos 13:10, el cumplimiento de la ley es el amor. Ver también 1 Corintios 13.

Mateo 22:39-40 (NVI) 5

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Tu biblioteca digital cristiana con descargas gratuitas

NUESTRAS REVISTAS Andrews University

SEMINARY STUDIES Volumen 1

2009

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Diciembre de 2014

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Nº 27, Nueva Época

Número 2

ORIGEN Y DESARROLLO DE LA LIBERTAD RELIGIOSA EN EL MUNDO :: LA GRAN FICCIÓN :: ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO: PELIGROS Y OPORTUNIDADES :: X ANIVERSARIO UNESCO LLEIDA. LA EXPERIENCIA DE LA IGLESIA ADVENTISTA... :: A JEWISH ADVENTIST DIALOGUE :: AEGUAE. UNA AVENTURA INTELECTUAL Y RELIGIOSA EN EL ADVENTISMO DEL SIGLO XXI. ::

Versión digital editada por:

AEGUAE: UN VIAJE POR LOS ÚLTIMOS QUINCE AÑOS (DESDE 1999 HASTA 2014) :: ELLEN G. WHITE Y EL MOVIMIENTO A FAVOR DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES ::

Editada por:

Revista editada en

Publicación anual

Revista editada en

Revista editada en 9

inglés originalmente

coincidiendo con la

inglés originalmente

idiomas por la Aso-

por el Seminario Teo-

Convención AEGUAE y

por el Geoscience Re-

ciación Internacional

lógico de la Universi-

tratando la temática

search Institute (GRI)

para la Defensa de la

dad Andrews.

propuesta.

Libertad Religiosa.

SECCIÓN INFANTIL * Promueve el estudio de la Biblia en los niños hispanoparlantes de 3 a 12 años. * Facilita la enseñanza de la asignatura de religión o Biblia en las escuelas. * Crea un espacio de participación y encuentro intercultural donde los niños pueden colaborar mediante sus dibujos, historias, juegos, fotografías... y donde los educadores aportan sus experiencias.

L a l e o n aa enjaulad COLECCIÓN

ES LOS ANIMAL

RELATOS BÍBLICOS * Dirigidos a los más pequeños (3-6 años). * Textos e ilustraciones originales. * Se acompañan de una guía. didáctica de actividades. * Material de soporte didáctico para docentes, maestros de escuela sabática infantil y padres.

IA DE LA BIBL

Villanueva Textos: Esther e Adell nts Ilustración: Mo

Edita: Aula7activa

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:: Éxtasis en Edén: Los designios de Dios para la sexualidad humana Richard Davidson Profesor de Interpretación del Antiguo Testamento Seminario Teológico Adventista Andrews University

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a sexualidad ocupa un gran espacio en las páginas de la Biblia. Génesis 1–2 presenta el proyecto original de Dios para la sexualidad humana, y esta profunda presentación al principio de las Escrituras sienta las bases para comprender el resto de referencias bíblicas sobre el tema. Hacia el final de la Biblia hebrea todo un libro, el Cantar de los Cantares, se dedica a exaltar la belleza de la sexualidad humana, en lo que constituye un verdadero “retorno al Edén” y un comentario inspirado de las profundas nociones expuestas en Génesis 1–2. Muchos otros pasajes bíblicos tratan de sexualidad, pero en este artículo nos centraremos en el proyecto divino del Edén y el retorno al Edén del Cantar de los Cantares. La comprensión bíblica de la sexualidad se puede organizar en diez rúbricas principales.1

El Cantar de los Cantares vuelve a evocar el ciclo completo de la creación en el huerto de Edén. A lo largo de todo el libro subyace la elevada doctrina de la creación que permanece en el telón de fondo de toda la literatura sapiencial bíblica. El amor sexual se asume como un proyecto que forma parte del orden de la creación, otorgado al hombre para su disfrute, como una “llama procedente del mismo Yahweh” (Cantares 8:6). En lenguaje poético los amantes del Cantar de los Cantares exaltan y ensalzan la creación de la sexualidad descrita en Génesis 1–2.

II. Heterosexualidad Según el modelo establecido por Dios en Edén para la primera pareja (Génesis 2:18-24), la relación sexual estaba prevista entre “el marido [heb.: ’ish]… y su mujer [heb.: ’isha]” (vers. 24), o literalmente, entre “un hombre... y su mujer”. Esta terminología indica que el modelo edénico para las relaciones matrimoniales era heterosexual. Ese modelo heterosexual se conserva como norma para las relaciones a lo largo de todas las Escrituras canónicas. Cualquier desviación de esta norma heterosexual aparece descrita en términos negativos por los escritores bíblicos posteriores como una distorsión del proyecto divino para la sexualidad.2 El Cantar de los Cantares exalta el modelo heterosexual al describir la relación amorosa entre Salomón y la Sulamita.

I. El orden de la creación Génesis 1:27 describe con impresionante grandeza la creación de la humanidad: “Así pues, Dios creó al ser humano [heb.: ha’adam] a su propia imagen, a imagen de Dios creó [a la humanidad]; los creó varón y hembra.” Este versículo deja claro que las diferencias sexuales del varón y de la mujer fueron creadas por Dios, y proceden de la misma orden divina. En contraste con muchas descripciones paganas de la creación en el Próximo Oriente Antiguo, en las que los seres humanos proceden de la unión sexual de divinidades masculinas y femeninas, el relato del Génesis separa radicalmente la sexualidad de la divinidad. Génesis 2 descarta cualquier idea que permita suponer que la creación ocurrió por procreación divina, como deja claro en detalle la manera personal en que Dios lleva a cabo esta obra de amor. Dios actúa como un alfarero al “modelar” (heb.: yatsar) al hombre a partir del polvo de la tierra (vers. 7) y como un arquitecto al “dar forma” (heb.: banah) a la mujer a partir de una de sus costillas (vers. 22). 1

III. Monogamia En Génesis 2:24 la correspondencia en paralelo del término ‘hombre/marido’ (heb.: ’ish) con el término ‘mujer/esposa’ (heb.: ’isha), siempre en singular y nunca en plural, claramente implica que la relación marital sobreentendida es monógama, limitada exclusivamente a un matrimonio entre dos cónyuges y nada más. Aunque algunos personajes bíblicos en algunas ocasiones se desviaron pecaminosamente del mandato divino, tales prác-

Para más detalles exegéticos y literatura especializada en apoyo de

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Para ir más lejos, véase ibid, 133-176 (cap. 4); e ídem, “Homose-

las conclusiones de este artículo, véase mi libro Flame of Yahweh:

xuality in the Old Testament,” en Homosexuality, Marriage, and

Sexuality in the Old Testament (Peabody, MA: Hendrickson; Grand

the Church: Biblical, Counseling, and Religious Liberty Issues, eds.

Rapids, MI: Baker, 2007), especialmente las páginas 15-54 y 545-632

Roy Gane, Nicholas Miller y Peter Swanson (Berrien Springs, MI:

(caps. 1, 13-14).

Andrews University Press, 2012), 5-52. 7

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Éxtasis en Edén: Los designios de Dios para la sexualidad humana

ticas nunca son citadas con aprobación de parte de los escritores bíblicos, sino que son tácitamente condenadas mediante la descripción de los resultados desastrosos de las relaciones polígamas.3 Aunque algunos han argumentado en favor de un “triángulo amoroso” en el Cantar de los Cantares, las evidencias están a favor de una relación amorosa entre solo dos personas, Salomón y la Sulamita. Las evidencias también indican que Salomón fue monógamo al menos durante los veinte primeros años de su reinado, y que escribió Cantares durante este periodo de tiempo (1 Reyes 3:1; 7:8; 9:1,4,10,22,24; 2 Crónicas 8:11).

no indica a un ayudante o asistente subordinado, sino una “pareja de igual rango”. El hombre y la mujer antes de la caída son presentados como plenamente iguales, sin el menor indicio de liderazgo del uno sobre el otro ni de relación jerárquica entre el hombre y la mujer. Aunque Génesis 3:16 sí que habla de cierto liderazgo del marido tras la caída, con la intención de preservar la unidad y la armonía en el hogar en un mundo pecador, Dios llama al mismo tiempo a maridos y esposas a buscar tanto como posible el regreso al plan edénico de igualdad original sin jerarquía (fijado en Génesis 2:24). 4 En paralelo con Génesis 1–2, los amantes del Cantar de los Cantares aparecen en un nivel de plena igualdad en todos los planos. La tónica de esta relación igualitaria la da Cantares 2:16: “Mi amado es mío y yo soy suya.” Cantares describe de hecho una inversión de la “maldición” de Génesis 3:16: en lugar del “deseo” (heb.: teshuqah) de la mujer hacia el marido, la Sulamita canta el deseo (heb.: teshuqah) de su amante hacia ella (Cantares 7:10). Así que el mensaje de Cantares es que incluso después de la caída, nosotros debiéramos disfrutar del plan edénico de igualdad en el matrimonio.

IV. Igualdad El cuarto aspecto del plan divino para la sexualidad humana aboga por la igualdad de estatuto entre los conceptos de “macho” y “hembra” en Génesis 1:27. No hay el menor indicio de jerarquía entre el varón y la mujer en el contexto de este pasaje: ambos reciben la misma orden de dominio sobre la tierra y las demás criaturas, y no del uno sobre el otro (Génesis 1:26,28); ambos comparten además la misma bendición y la misma responsabilidad ante la procreación (Génesis 1:29-30). En fin, ambos participan igualmente de la imagen de Dios. Génesis 2 refuerza lo expuesto en Génesis 1. En Génesis 2 la mujer es creada de una costilla de Adán, no para indicar una situación de derivación, sino para mostrar que ella se sitúa a su lado como su igual. Ella es la “ayuda que le corresponde” (heb.: ‘ezer kenegdo, Génesis 2:18), una frase que en la lengua original 3

V. Integralidad El quinto aspecto del plan de Dios para la sexualidad concierne a su integralidad. Génesis 2:7 presenta una visión holística del ser humano: el ser humano no tiene alma, es un alma, una unidad psicofísica. No hay lugar en la Biblia para la idea platónica de la separación entre el alma y el cuerpo, ni hay lugar para la noción sostenida por ascetas cristianos de que el cuerpo es malo y que

Para más información véase Davidson, Flame of Yahweh, 177-212

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Ver ibíd., 55-80 (cap. 2).

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(cap. 5).

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Richard Davidson

por lo tanto todas las expresiones de placer del cuerpo —incluidas las sexuales— están contaminadas. Génesis 2 presenta también una visión holística de la relación conyugal: marido y mujer se necesitan ambos para estar “completos”. El capítulo comienza con la creación del hombre, pero este se siente incompleto, solo, y eso “no es bueno” (vers. 18). Necesita una compañera. Así surge la búsqueda del hombre para satisfacer la “sed de plenitud” que Dios mismo le ha inspirado. Esa sed no puede satisfacerla la compañía de los animales (vers. 20), sino tan solo aquel ser sexuado que Dios ha “artísticamente diseñado y modelado” (heb.: banah, vers. 22) para que esté a su lado como su complemento. Y en efecto, a la vista de Eva Adán exclama: “¡Por fin, ahora estoy completo! ¡Aquí está la que me completa plenamente!” El concepto de plenitud en la sexualidad aparece como uno de temas principales del Cantar de los Cantares, subrayado por los sentimientos que la presencia o la ausencia del otro suscitan en los amantes (ver en particular Cantares 3:1-5; 5:2-8). “La ausencia acrecienta la añoranza del corazón” y el tema de la ausencia sirve para hacer resaltar aún más el valor de la presencia. ¡Los amantes de necesitan plenamente! En Cantares el hombre y la mujer aparecen como individuos capaces, independientes, seguros de sí mismos, y al mismo tiempo convertidos en “huesos de sus huesos y carne de su carne” el uno del otro. Génesis 2:24 expone de modo específico el plan divino para las relaciones maritales, presentando una concisa teología del matrimonio: “por lo tanto [inglés: therefore, New King James Version, “por consiguiente”] el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y se harán una sola carne.” El término ‘por consiguiente’ se refiere al texto que precede, indicando así que el matrimonio de Adán y Eva provee el modelo divino para todos los matrimonios por venir. Este versículo destaca tres características esenciales de la relación marital: exclusividad, permanencia e intimidad. Vamos a analizarlas en orden en los siguientes tres puntos.

marido y mujer formen una unidad familiar propia y exclusiva, públicamente reconocida y respetada por sus familias respectivas, por la comunidad de fe y por la sociedad en general. En el Cantar de los Cantares la Sulamita expresa la exclusividad de su relación repitiendo tres veces este estribillo: “Mi amado es mío y yo soy suya” (2:16; cf. 6:3; 7:10), mientras que Salomón declara, por su parte, esta exclusividad repitiéndole a su esposa: “Mi paloma es única… y la única” (6:9).

VII. Permanencia En segundo lugar Génesis 2:24 declara que el hombre debe unirse a (heb.: dabaq) su mujer. La imagen original que evoca el término hebreo es la de una unión permanente: “adherir, soldarse, como la piel a la carne y la carne al hueso”. En el Antiguo Testamento esta palabra se usa a menudo como termino técnico para referirse a la alianza permanente establecida entre Israel y Dios (véase, por ejemplo, Deuteronomio 10:20; 11:22; 13:4). En Génesis 2:24 este término indica el compromiso mutuo de la pareja expresado en el contexto de la ceremonia de alianza de un matrimonio formal. Equivale a los “votos matrimoniales” pronunciados por Adán y Eva en su propio casamiento (vers. 23). El término dabaq no solo se refiere a los aspectos externos de los lazos de la alianza sino que también incluye las actitudes profundas en sus dimensiones internas, la devoción y la fe mutua entre los cónyuges, su mutuo amor verdadero, su buena voluntad, su fidelidad, y su compromiso de mantenerse unidos permanentemente. Si en el modelo del Génesis el hombre y la mujer deben “unirse” el uno al otro en la alianza matrimonial, el Cantar de los Cantares alcanza su clímax en la ceremonia nupcial. La simetría de la estructura literaria de Cantares revela una disposición compleja encaminada a resaltar la sección central, que es la que describe la boda de Salomón con su esposa (Cantares 3:6–5:1). Las palabras de inspirada sabiduría de la Sulamita ensalzan el proyecto divino de que la relación de amor del matrimonio sea permanente: “El amor es definitivo como la muerte… Ni las muchas aguas podrán apagarlo” (Cantares 8:6-7).

VI. Exclusividad

VIII. Intimidad

Lo primero que debe hacer el hombre, según Génesis 2:24, es dejar (heb.: ‘azab) padre y madre. En los tiempos en que Génesis fue escrito, la mujer solía dejar la casa de sus padres al casarse, pero Moisés anuncia algo que era revolucionario para la época: en el plan divino ¡el hombre también tenía que salir de su entorno! Ambos debían dejarlo. El “dejar” de Génesis 2:24 indica la necesidad de exclusividad, de quedar libres de interferencias externas que coarten la independencia requerida por las relaciones sexuales. Si un cerco de protección en torno a la pareja era esencial en el Edén, sigue siendo crucial para el éxito de las relaciones sexuales fuera del huerto: el plan de Dios es que

Finalmente, según Génesis 2:24, después de que marido y mujer se han unido legalmente en santo matrimonio, pueden “llegar a ser una sola carne [basar ’ejad]”. Esto se refiere en primer lugar al acto de intimidad de la relación sexual (ver 1 Corintios 6:16). Es crucial observar que esta fusión en “una sola carne” ocurre después del “unirse”, de modo que según el proyecto divino la relación sexual solo tiene lugar en el contexto de una relación matrimonial, y no en un encuentro premarital. Aunque el acto físico de la relación sexual es presentado aquí como el medio inmediato que introduce en el profundo misterio 9

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Éxtasis en Edén: Los designios de Dios para la sexualidad humana

de la unidad, la expresión “una sola carne” también se refiere a todo lo que tiene que ver con la intimidad en la relación de la persona total del marido con la persona total de su mujer. La frase que algunos traducen por “serán una sola carne” estaría mejor traducida por “llegarán a ser una sola carne”, implicando un proceso de crecimiento continuo en intimidad en los diferentes aspectos de la vida. Del mismo modo que en Génesis 2:24 la unión que hace de los cónyuges “una sola carne” sigue al acto por el cual los novios se “unen en alianza”, en el Cantar de los Cantares la relación sexual tiene lugar solo dentro del contexto de la alianza matrimonial: el novio testifica delante de la novia en el momento de la boda que ella es un “huerto cerrado” (4:12), es decir, que ella es virgen. El Cantar de los Cantares contiene una serie de reflexiones que abarcan la historia de las relaciones íntimas entre Salomón y la Sulamita: un periodo de noviazgo (1:2–2:7) seguido de los desposorios (2:8-17), que alcanza su clímax en la ceremonia de boda y la consiguiente consumación del matrimonio (3:6–5:1), extendiéndose más allá en la descripción de una profundización de la intimidad en la vida compartida por la pareja ya casada (5:2–8:14).

amor simplemente por amor y no en aras de la procreación, es el mensaje de Cantares. Eso no implica que Cantares sea hostil a la dimensión procreadora de la sexualidad: los amantes aluden a la maravilla de su propia concepción (Cantares 3:4; 8:2) y de su nacimiento (Cantares 6:9; 8:5). Pero el libro da valor a la unión sexual por sí misma, sin necesidad de justificarla en vistas a un fin (procreador) supuestamente superior.

X. Plenitud de belleza y gozo El aspecto final del plan de Dios para la sexualidad humana queda claro en su propia valoración de su creación, pronunciada al final de esta en Génesis 1: “Dios vio todo lo que había hecho —incluida la sexualidad de los seres que coronaban su creación— y he aquí que todo era bueno en gran manera” (vers. 31). La expresión hebrea tov me’od (“muy bueno”) se refiere a la quintaesencia de lo bueno, a su plenitud, a su perfección y a su belleza. En el principio Dios declara que el sexo es bueno, muy bueno. No se trata de un error, de una aberración pecaminosa, de una lamentable necesidad, de una experiencia vergonzosa, como ha sido tan a menudo considerado en la historia del pensamiento occidental. Al contrario, la sexualidad humana fue divinamente planeada: forma parte del perfecto designio de amor desde el principio, querida por Dios como un aspecto fundamental de la existencia humana. Génesis 2 exalta el carácter santo del matrimonio subrayando la intervención divina en la relación entre ambos sexos. Después de formar a la mujer, Dios “la trajo al hombre” (vers. 22). ¡El Creador en persona oficiando la primera boda! La sexualidad en el matrimonio es no solo bienhechora sino santa, porque diseñada y bendecida por Dios mismo (como el sábado, Génesis 2:3, y el santuario, Éxodo 40:34-35) a través de su presencia. Cuando los cónyuges se mantienen en relación espiritual con su Creador, sus relaciones sexuales entre si también florecen. Una reflexión final sobre el plan de Dios para la sexualidad humana en el marco del relato del Génesis surge del vers. 25: “Y el hombre y su mujer estaban ambos desnudos, y no se avergonzaban —o más exactamente, según el original hebreo— no se avergonzaban el uno ante el otro.” La relación sexual ha sido designada por Dios en vistas a una experiencia de amor, placer, celebración y unidad entre marido y mujer, una bendición para ser disfrutada sin temor, inhibiciones, vergüenza o reservas. En el Cantar de los Cantares, como en Génesis 1, la sexualidad (al igual que todo el resto de la creación divina) se describe como tov me’od —“bienhechora, bella y buena—”, digna de ser celebrada y disfrutada sin temor ni retraimiento. Como en Génesis 2, los amantes de Cantares se encuentran “desnudos y… sin avergonzarse el uno ante el otro”. El Cantar de los Cantares de Salomón es como un retorno al Edén. Aunque se encuentren en

IX. Sexualidad y procreación Uno de los propósitos de la sexualidad es la procreación, como indican las palabras de Dios al bendecir a la primera pareja: “Creced y multiplicaos” (Génesis 1:26). La procreación forma parte del proyecto divino para la sexualidad humana, como una bendición añadida que debe ser tomada en serio, de modo libre y responsable con el poder que Dios mismo otorga. Pero el relato del Génesis deja claro que la sexualidad no puede ser subordinada únicamente, y ni siquiera primeramente, al propósito de engendrar hijos. Una bendición semejante fue pronunciada el quinto día sobre los peces y las aves (vers. 22), pero solo los seres humanos fueron creados a imagen de Dios, capaces de mantener relaciones interpersonales. Génesis 2 subraya la prioridad del propósito unitivo, y no procreativo de la sexualidad humana mediante la ausencia completa de referencias a la procreación de hijos. Esta omisión no implica la negación de la importancia de la procreación (como resulta aparente en capítulos posteriores de las Escrituras). Pero el “punto final” que sigue a la frase “una sola carne” en el versículo 24, da a la sexualidad pleno sentido como acto relacional independiente, por su valor unitivo. Las relaciones sexuales no necesitan justificarse como medios en vistas al fin superior de la procreación. Como el relato de la creación de Génesis 2, tampoco el Cantar de los Cantares relaciona la experiencia sexual en el matrimonio con el propósito utilitario de la procreación. Hacer el

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Richard Davidson

un mundo de pecado, los amantes de después de la caída todavía pueden disfrutar de ciertas bellezas del Paraíso. Rodeados de la belleza sensual de un huerto, donde todo es sensualmente hermoso, los cónyuges de Cantares celebran la belleza del amor sexual. En un lenguaje que es a la vez sensual y de delicado buen gusto, cada uno de los amantes exalta la belleza del otro. Mediante metáforas poéticas y frases con doble sentido que a la vez revelan y esconden, describen el placer extático de la relación sexual. El punto álgido del libro —su centro exacto (4:16; 5:1, dejando 111 versos a cada lado)— consiste en una invitación y en una aceptación de esa invitación, a consumar el matrimonio mediante la unión sexual. ¡Un libro entero para celebrar la fascinante belleza y el disfrute del amor sexual humano! ¿Cómo se puede justificar la inclusión de tal libro en el Canon sagrado? ¡No se necesita ninguna otra justificación! Quienes tienen que recurrir a una interpretación alegórica para justificar la existencia de Cantares en la Escritura no han captado su mensaje crucial —el Cantar de los Cantares en su sentido más evidente y literal no es un mero y “secular” canto de amor, sino que contiene un profundo significado espiritual y teológico—. Desde la perspectiva del Antiguo Testamento Dios no está ausente de Cantares, ni falta en él su amor y su cuidado hacia sus criaturas. Este amor se manifiesta claramente en el disfrute y en el placer (dado por Dios a la humanidad por creación) que los amantes descubren el uno en el otro y ambos en su entorno compartido. En armonía con la presentación de la creación en Génesis, la sexualidad en Cantares forma parte de la bondad de la creación divina, y desde que fue creada por Dios, como una “llama de Yahweh” (Cantares 8:6) habla elocuentemente —quizá de modo más elocuente que cualquier otro— de su amor por su creación cuando es disfrutado en armonía con las intenciones divinas. La afirmación del amor sexual humano en el Cantar de los Cantares es por lo tanto una afirmación implícita del Creador del amor. En el Cantar de los Cantares tenemos las supremas declaraciones del Antiguo Testamento sobre la sexualidad, hasta el punto de que Rabí Akiba lo llama “¡el lugar Santísimo!”5 A lo largo de todo el libro de Cantares el amor matrimonial es descrito en categorías paradisiacas: ¡admirablemente bello, maravillosamente sensual, una celebración exuberante, una aventura emocionante, una exquisita delicia, altamente erótico, resuelto y desinhibido, controlado y elegante, travieso y

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juguetón, enamorado y romántico, fuertemente apasionado, y un asombroso misterio!6 ¡El plan edénico de Dios para el sexo es indudablemente hermoso, gozoso y admirable! Incluso ahora que estamos en un mundo caído, Dios invita a los hombres y las mujeres a seguir disfrutando de este precioso plan, como implica el “por lo tanto” [“por consiguiente”] de Génesis 2:24, y según el modelo que nos deja el Cantar de los Cantares de Salomón, describiendo la santa belleza del amor sexual como un “regreso al Edén”. Dios promete la “llama de Yahweh” (Cantares 8:6), el don de su propio amor, para que arda cada vez más luminosa en los corazones y en los hogares de los cónyuges enamorados y puedan experimentar cada vez más plenamente ¡el éxtasis edénico del plan de Dios para la sexualidad! Traducción de Roberto Badenas

Mishnah, Yadaim III, 5: “Porque en todo el mundo no hay nada que iguale al día en que el Cantar de los Cantares fue entregado a Israel, ya que todas las Escrituras son santas, pero el Cantar de

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los Cantares es lo más santo [the Holy of Holies].”

Para ir más lejos en el análisis de esas cualidades paradisíacas del amor conyugal, véase Davidson, Flame of Yahweh, 607-621.

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:: Lo que dice la Biblia acerca de la homosexualidad Richard Davidson Profesor de Interpretación del Antiguo Testamento Seminario Teológico Adventista Andrews University

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a Biblia contiene siete pasajes principales (o grupos de La práctica homosexual en el AT pasajes) que lidian con el tema de la homosexualidad. En este artículo vamos a analizar brevemente cada uno de I. El proyecto edénico de Dios: Génesis 1:27; 2:24 estos pasajes.1 A lo largo de nuestra argumentación estableceSegún el paradigma edénico de Dios, la sexualidad humana remos una diferencia entre la homosexualidad como orientación encuentra su expresión en el matrimonio heterosexual. Según (propensión, inclinación, condición, tendencia) y la práctica hoGénesis 1:27, el ser humano fue creado «hombre y mujer». mosexual (aunque no entraremos en el debate de si o cuánto La distinción sexual entre hombre y mujer es fundamental de la orientación se hereda o se adquiere, ya que no existe ninpara definir lo que es el ser humano. «No podemos hablar del gún texto bíblico que aborde esta cuestión de manera directa). hombre [la humanidad] sin decir hombre o mujer y también Tras la Caída de Adán y Eva, todos los seres humanos nacemos hombre y mujer. El hombre [la humanidad] existe con esta disiendo pecadores, con una naturaleza pecaminosa y una ferenciación, en esta dualidad». 4 Por consiguiente en inclinación hacia el mal. Todos somos «productos Génesis 1 «se proclama que la heterosexualidad es defectuosos» desde que nacemos, y tenemos el orden de la creación».5 una tendencia a la lujuria sexual (así como Génesis 2:24 (RVR60) presenta una teología «Por tanto, dejará el de otros tipos) heredada y cultivada, seasucinta del matrimonio: «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su mos heterosexuales u homosexuales; sin hombre a su padre y a su madre, y se unirá madre, y se unirá a su mujer, embargo, gracias al sacrificio expiatorio a su mujer, y serán una sola carne». El uso de Cristo no somos condenados por esas de la palabra ‘por tanto’ [‘al-ken] al princiy serán una sola carne». tendencias (ver Génesis 8:21; Salmos 51:5; pio indica que la relación de Adán y Eva es - Génesis 2:24 (RVR60) Romanos 3:9-18; 7:13-24; 8:1-8; Efesios 2:1-3; el modelo a seguir para todas las relaciones 1 Juan 1:8; 2:16). Tal y como se argumenta más humanas sexuales en el futuro. La referencia adelante, el AT condena la práctica homosexual y el al «hombre [’ish]… y… su mujer [’ishto]”» indica que sostenimiento de pensamientos lujuriosos homosexuala relación matrimonial heterosexual entre un hombre les y de tentaciones relativas a la práctica homosexual, pero la y una mujer es el modelo edénico para todos los tiempos. La Biblia no condena la orientación homosexual per se, del mismo relación matrimonial heterosexual que implica la unión sexual modo en que no condena las tendencias naturales y las tentade un hombre con una mujer (no de un hombre con otro homciones lujuriosas heterosexuales, siempre que no se alberguen bre o de una mujer con otra mujer) constituye el paradigma pensamientos al respecto ni se actúe sobre ellos. No cabe duda divino —el “orden de la creación”— para la humanidad desde de que el poder de Dios puede efectuar una transformación el principio. Este modelo de la creación de relaciones heterototal tanto de la práctica como de la orientación, como ocurre sexuales se considera la norma a lo largo del canon bíblico del AT. 2 en ocasiones. Algunos homosexuales experimentan un cambio Cualquier desvío de esta norma heterosexual se representa de de orientación milagroso, mientras que otros deciden someter forma negativa como una distorsión de la norma de la creación sus tendencias homosexuales a la influencia y poder del Espíritu por parte de los escritores bíblicos. Santo durante el resto de sus vidas, tal y como debemos hacer todos en lo que a los deseos de la carne se refiere (Gálatas 5:16II. Sodoma: Génesis 19; Ezequiel 16:43,50 25). La culpabilidad no se halla en las tendencias, sino en que se La historia de Lot y Sodoma (Génesis 19:1-11) es bien conocida actúe según esas tendencias (ya sea en la imaginación o en la así que no es necesario reproducirla en detalle. Algunos sostiepráctica real).3 nen que este pasaje no hace referencia al [la contemplación

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III. La práctica homosexual y la legislación del Pentateuco: Levítico 18:22 y 20:13

o consideración del] acto homosexual, sino que más bien lidia con cuestiones de hospitalidad. Sin embargo, la palabra hebrea «yada’» ‘conocer’ que se utiliza en el vers. 5 (RVR60) se refiere claramente al acto sexual (tal y como se ve tres versículos después). En la narrativa del Génesis, la primera referencia que se hace a la maldad de Sodoma (Génesis 13:13) habla de los «hombres de [’anshe] Sodoma» (RVR60), y utiliza el término «‘anshe» (la forma en plural constructo de «’ish» que significa ‘hombre’ en contraposición con la mujer), en lugar del término más genérico ‘gente’ «’am», que se utiliza comúnmente en el resto del Génesis para referirse a los habitantes de una ciudad.6 En Génesis 19:4, se utiliza el mismo término «’anshe» «hombres de» dos veces en un único versículo, de nuevo para subrayar el hecho de que estos son los hombres que rodeaban la casa de Lot. El contexto inmediato también da a entender que la maldad de Sodoma va más allá de (aunque no elimina) la cuestión de la hospitalidad. El narrador primero describe a los hombres de Sodoma como «malvados» y dice que «cometían pecados muy graves contra el Señor» (Génesis 13:13). Luego Dios mismo pronuncia el mismo mensaje: «El clamor contra Sodoma y Gomorra resulta ya insoportable, y su pecado es gravísimo». (Génesis 18:20). Tal lenguaje difícilmente podría describir simplemente un espíritu de falta de hospitalidad. Muchos intérpretes modernos reconocen ahora que en Génesis 19 se describen tanto el acto sexual (contemplado) como el asunto de la falta de hospitalidad (o xenofobia), pero insisten en que la cuestión sexual es de violación o de violencia, de modo que este pasaje no ofrece evidencias de una condenación de la práctica homosexual en general. Ciertamente está claro que las acciones específicas que se contemplan por parte de los hombres de Sodoma incluyen la violación homosexual, pero a la luz del desarrollo de la narrativa en su conjunto, este acontecimiento se utiliza para caracterizar la profundidad de la depravación de Sodoma y Gomorra. Por consiguiente, «es probable que el pecado de Sodoma no sea tan solo uno de falta de hospitalidad o incluso de un intento de violación de un huésped, sino más bien el intento de violación homosexual de unos huéspedes varones… [Lo] que hace que esta muestra de inhospitalidad sea tan vil, lo que convierte a la palabra ‘Sodoma’ en un sinónimo de inhumanidad para los extranjeros visitantes de círculos judíos y cristianos posteriores, es la forma específica en la que se manifiesta esa falta de hospitalidad: la violación homosexual».7 El contexto más amplio de los pasajes proféticos posteriores del Antiguo Testamento que hacen referencia a esta narrativa denotan claramente una interpretación sexual y un castigo del acto homosexual per se y no solo de la violación homosexual (Ezequiel 16:43,50).8

La ley mosaica condena vehementemente y aplica las sanciones más severas a la actividad homosexual. La legislación básica que proscribe la práctica homosexual se encuentra en Levítico 18:22: «No te acostarás con un hombre [zakar] como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación». El significado del término «zakar» es claramente ‘hombre’, y señala a todos los miembros de este género independientemente de la edad. Así que el uso de este término prohíbe todas las relaciones sexuales de hombres con hombres. «El lenguaje que se utiliza es terriblemente no técnico, y no deja lugar para la ambigüedad».9 A pesar de que la prohibición de Levítico 18 menciona de forma explícita únicamente a las relaciones homosexuales entre hombres, es probable que la prohibición de relaciones lésbicas esté implícita en esta legislación. En general, la ley mosaica (incluido incluso el Decálogo) se considera desde la perspectiva de un hombre. El uso de la forma masculina y singular es la forma hebrea de expresar situaciones que incluyen a ambos sexos, tal y como se ha aplicado en muchas lenguas modernas antes de que surgiera la reciente costumbre de poner énfasis en la utilización de lenguaje que incluya a ambos sexos. Existen numerosas evidencias en el texto bíblico de que esta legislación constituye una ley moral trans-cultural y transtemporal, y de que no es tan solo una ley ritual de aplicación solo a Israel: En primer lugar, la relación sexual homosexual se considera un «delito sexual de primer nivel», y se agrupa con otros delitos sexuales punibles cuyo castigo es la pena de muerte (Levítico 20:10-16). La pena de muerte para la práctica homosexual es exclusiva de la ley bíblica, y la inclusión en Israel de esta práctica como un delito castigable con pena de muerte subraya lo serio del asunto. En segundo lugar, la legislación que prohíbe la actividad homosexual se agrupa con la prohibición de otros actos sexuales que trascendía a la cultura y la situación del antiguo Israel: el incesto, el adulterio y el bestialismo (Levítico 18:6-23). En tercer lugar, la relación sexual homosexual es considerada por Dios como «to’ebah» ‘abominación’ (Levítico 18:22; 20:13). Este término se utiliza dos veces (en singular) para referirse a las prácticas homosexuales en particular, y cuatro veces más en Levítico 18 (en plural) para resumir todos los pecados relacionados con el sexo (incluyendo la homosexualidad) que se mencionan en este capítulo (vers. 26,27,29,30). Estas son las únicas ocasiones en las que se encuentra este término en el libro de Levítico. El significado básico de «to’ebah» es ‘una cosa abominable, detestable y ofensiva’ y el uso de este término va 13

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Lo que dice la Biblia acerca de la homosexualidad

más allá de los contextos de rituales-cultos y en la mayor parte de las veces (si no en exclusiva) se refiere a los delitos morales y no rituales.10 El hecho de que entre la lista de prohibiciones específicas de actos sexuales de Levítico 18, la palabra «to’ebah» se mencione solamente en relación directa con la relación sexual homosexual, da una idea del grado de ofensa que se asocia a la actividad homosexual. En cuarto lugar, en Levítico 18:24-30 y 20:22-23 Dios indica que las distorsiones sexuales que se han descrito en los versículos anteriores (y que incluyen a la homosexualidad) contaminan por su propia naturaleza y no porque sean una violación del ritual de culto de Israel. Debido a la existencia de estas prácticas entre los cananeos —que no observaban el ritual de culto de Israel— «la tierra misma se contaminó… y ella vomitó a sus habitantes» (Levítico 18:25). Del mismo modo en que la tierra vomitó a los cananeos, Dios advierte que vomitará a Israel si practica esta abominación (vers. 27-28). Esta ley “natural” se resume en Levítico 18:29: «Cualquiera que practique alguna de estas abominaciones será eliminado de su pueblo». En quinto lugar, que la ley de Levítico 18 comprende la ley moral universal, y no solo la ley ritual que era solo de aplicación a Israel también es evidente por el hecho de que estas leyes se aplican de forma explícita a los no israelitas «extranjeros» o «forasteros» y también a los nativos israelitas (vers. 26). En sexto lugar, el hecho de que se aplique al «extranjero» se convierte en un factor decisivo para la iglesia primitiva del NT en su labor de determinar qué leyes debían considerarse obligatorias por los gentiles cristianos más allá de los Diez Mandamientos. En Hechos 15, las cuatro categorías de prohibiciones que se imponen sobre los gentiles cristianos son precisamente las mismas cuatro, en el mismo orden, que se encuentran en Levítico 17-18 y que son de aplicación al extranjero, con una prohibición final, porneia, que resume las actividades sexuales ilícitas que se describen en Levítico 18. Está claro que la comunidad neotestamentaria del pacto vio esta referencia al «extranjero» como una indicación de la naturaleza trans-temporal y trans-cultural de estas leyes, incluida la ley que prohíbe la actividad homosexual (ver más sobre este tema en el apartado en el que se analiza la evidencia del NT más abajo). Por último, la razón para las prohibiciones de Levítico 18 —incluida la homosexualidad— descansa sobre los principios fundacionales del orden de la Creación de Génesis 1:27-28: la Creación del ser humano a imagen de Dios como «hombre y mujer», únicos y distintos del resto de la creación de Dios. Esta conexión con el orden de la Creación se presenta de manera implícita en el refrán de Levítico 18:22 y 20:13: «con un hombre como… con una mujer». Esta frase establece una conexión intertextual entre Génesis 1:27 y Génesis 2:24. El refrán que encontramos en Le-

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vítico 18:22 y 20:13 «es la mejor indicación de lo que constituye la mayor preocupación; concretamente el comportarse con un hombre como si este fuera una mujer al convertirle en el objeto de los deseos sexuales de un hombre. Esto es una abominación, una violación aborrecible de los límites establecidos por la divinidad —en este caso, los límites de género establecidos en la Creación—».11

IV. La práctica homosexual y los antiguos profetas: Jueces 19 (cf. 1 Reyes 14:24; etcétera) Las referencias que se encuentran en los antiguos profetas sobre prostitutos en los cultos «qedeshim» manifiestan que el problema de la prostitución masculina en los cultos (que suponía una actividad sexual homosexual) era común durante el periodo de la monarquía dividida (1 Reyes 14:24; 15:12; 22:46; y 2 Reyes 23:7).12 La única referencia explícita que se hace a la actividad homosexual no relacionada con el culto en los Profetas/Escritos se encuentra en Jueces 19. Este “texto de terror” al final del libro de Jueces presenta a los hombres de Guibeá haciendo avances homosexuales hacia el levita (vers. 22). Al utilizarse el verbo «yada’» ‘conocer’ queda claro que se está haciendo referencia a la relación sexual. A pesar de que en este caso no se realizó ninguna actividad homosexual, el narrador deja clara la visión contemporánea sobre ésta al transmitir las palabras del dueño de la casa dirigidas a los agresores homosexuales: «–No, hermanos míos, no seáis tan viles [hip‘il de ra‘a], pues este hombre es mi huésped. ¡No cometáis con él tal infamia [nebalah]!... Pero con este hombre no cometáis tal infamia [nebalah]». (Jue. 19:23-24). Existen dos cuestiones desde la perspectiva del dueño de la casa: cumplir con su responsabilidad de mostrar hospitalidad a su huésped, y evitar que sea violado por la pandilla homosexual. Ambas forman parte de la salvajada vil y malvada que solicitan los maleantes. Desde luego que los habitantes de Guibeá fueron inhospitalarios, pero también intentaron cometer una violación homosexual. Estos dos temas se entrelazan, tal y como ocurre en el relato paralelo de Sodoma y Gomorra en Génesis 19. «La falta de hospitalidad se refleja en su intento de violación homosexual. La falta de hospitalidad y la homosexualidad no son mutuamente excluyentes…»13 Ante la observación que se hace a menudo a este pasaje de que únicamente condena la violación homosexual y no toda la actividad homosexual, uno debe considerar el contexto más amplio del Pentateuco y de los Antiguos Profetas en los que se toma una posición clara en contra de la relación sexual homosexual: «En estos contextos, ¿cómo es posible argumentar de forma razonable que la relación sexual homosexual per se no sumaba a la dimensión de horror del anciano, el levita, y el narrador 14


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de la historia? La repugnancia provocada por la penetración masculina de hombres debe haber sido un factor significativo para denominar en dos ocasiones a la demanda de mantener relaciones sexuales con el levita como un nĕbālâ mucho mayor que el que se relacionaba con tener relaciones sexuales con la hija del anciano y la concubina del levita».14 El autor de Jueces da su propio resumen de la atrocidad contemplada (violación homosexual) y la atrocidad cometida (la violación de la concubina) en Guibeá a través de las palabras de los que vivían cuando ocurrió este suceso: «Nunca se ha visto, ni se ha hecho semejante cosa, desde el día que los israelitas salieron de la tierra de Egipto. ¡Pensad en esto! ¡Consideradlo y decidnos qué hacer!» (Jueces 19:30). Siglos más tarde, Oseas, sin mencionar de forma explícita un intento de violación homosexual, alude no obstante a este acontecimiento de la historia de Israel cuando lo compara con la degradación moral de Israel en su época: «Han llegado al colmo de la corrupción, como en los días de Guibeá; ¡pero Dios se acordará de sus perversidades y los castigará por sus pecados!» (Oseas 9:9; cf. 10:9).

Jerusalén: «abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales estrangulados [es decir, que no se les hubiera extraído la sangre],15 y de la inmoralidad sexual [«porneia»]» (vers. 29). Es especialmente llamativo que esta es la misma lista, siguiendo el mismo orden, que las cuatro prohibiciones legales principales que eran de aplicación tanto al extranjero/ forastero como a los nativos israelitas en Levítico 17 y 18. Estos capítulos del AT prohíben: (1) ofrecer sacrificios a los demonios/ ídolos (Levítico 17:7-9); (2) comer sangre (Levítico 17:10-12); (3) comer cualquier cosa cuya sangre no haya sido extraída (Levítico 17:13-16); y (4) varias prácticas sexuales ilícitas (Levítico 18). En este caso claro de intertextualidad, el Concilio de Jerusalén concluyó de manera inequívoca que las prácticas que les eran prohibidas a los forasteros no circuncidados en Levítico 17 y 18 eran las que debían prohibirse también a los gentiles cristianos no circuncidados de la iglesia. El paralelismo de la cuarta prohibición en cada pasaje es inequívoco: lo que Hechos 15 denomina «porneia» son las mismas actividades sexuales ilícitas incluidas en Levítico 18. Estas actividades se pueden resumir en general como relaciones sexuales ilícitas que incluyen el incesto, el adulterio, las prácticas homosexuales y el bestialismo. Varios académicos han identificado esta conexión intertextual.16 La correlación que existe entre Hechos 15 y Levítico 17 y 18 parece proporcionar una base sólida para determinar lo que la iglesia primitiva entendía al utilizar el término «porneia». «Ningún judío del siglo I habría hablado de «porneia» (inmoralidad sexual) sin tener en mente la lista de ofensas sexuales prohibidas de Levítico 18 y 20, en particular el incesto, el adulterio, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, y el bestialismo». Así que la denuncia de Jesús de «porneia» incluye todas las formas de la práctica homosexual. Es probable que Jesús también tuviera en mente la condenación de la práctica homosexual cuando hace referencia a la pecaminosidad de Sodoma (Mateo 10:15; 11:23-24; Marcos 6:11; Lucas 10:12; 17:29).

La práctica homosexual y el Nuevo Testamento V. La práctica homosexual y las enseñanzas de Jesús: Mateo 5:32; 15:19; 19:9; Marcos 7:21; 10:6-8 El hecho de que Jesús citara Génesis 1:27 y Génesis 2:24 (Marcos 10:6b-8; cf. se cita solo a Génesis 2:24 en Mateo 19:5) hace explícito el punto de la relación heterosexual: «Pero al principio de la creación Dios “los hizo hombre y mujer”. “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos [hombre y mujer] llegarán a ser un solo cuerpo.”». Jesús subraya el hecho de que «Dios hizo» o dispuso este modelo desde «el principio de la creación» mostrando así su aceptación de la naturaleza prescriptiva de los textos de la Creación, y su comprensión de que las relaciones heterosexuales (no homosexuales) ordenadas por Dios en Génesis 1 y 2 siguen siendo el modelo a seguir para los tiempos del NT. Cuando Jesús se pronuncia en contra de la porneia (Mateo 5:32; 15:19; 19:9; Marcos 7:21), si se considera el trasfondo del AT, debe incluir también las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo así como otras prácticas sexuales ilícitas. La naturaleza de porneia (sin calificativos) tal y como la utiliza Jesús y varios autores del NT ha sido sometida a considerable debate, pero el AT provee la clave para identificarla. Es especialmente significativo su uso (de nuevo sin calificativos) en Hechos 15, donde son inconfundibles las alusiones intertextuales a Levítico 17 y 18. Hechos 15 proporciona una lista de cuatro prohibiciones para los gentiles cristianos que fueron dadas por el Concilio de

VI. La práctica homosexual y las epístolas paulinas: Romanos 1:24-27; 1 Corintios 6:9-11; 1 Tim. 1:10 El apóstol Pablo denuncia de manera particular la lujuria y la práctica homosexual en varios pasajes: Romanos 1:24-27; 1 Corintios 6:9-11; y 1 Timoteo 1:10. Cada uno de estos pasajes se debe interpretar en última instancia teniendo en consideración el contexto del AT en los que se sitúan de forma explícita. Todo el discurso de Pablo en Romanos 1 se sustenta en la cita del AT de Habacuc 2:4, y los textos bíblicos del AT son su fuente de autoridad para el comportamiento social normativo. «Pablo y su público comparten el conocimiento del juicio de Dios sobre la actividad homosexual según el Antiguo Testamento».18 15

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Se ha argumentado que Romanos 1:24-27 solo habla de «formas abusivas de comportamiento homoerótico: la pederastia (inclinación erótica hacia los niños), el sexo con esclavos, la prostitución o el homoerotismo en el contexto de cultos idólatras, así que no podemos saber lo que Pablo habría pensado sobre una relación de pareja estable entre adultos».19 Otros sostienen que Pablo no conocía el concepto de una orientación homosexual —una disposición relativamente fija y congénita— así que no podemos saber lo que Pablo habría pensado acerca de las relaciones sexuales entre dos personas del mismo sexo que se orientan a ese mismo sexo de manera exclusiva.20 Otros han presentado un argumento misógino, afirmando que Pablo se oponía a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo porque temía que las uniones homoeróticas desestabilizaran la dominación jerárquica de los hombres sobre las mujeres.21 Sin embargo, en contra de todas estas posturas, se ha demostrado que Romanos 1:24-27 contiene unos fuertes ecos intertextuales de los relatos de la Creación del Génesis, y en particular de Génesis 1:26-30.22 Si uno reconoce la conexión intertextual entre Romanos 1:24-27 y su subtexto de Génesis 1:26-30, entonces todos los intentos recientes de descartar este pasaje como condenatorio de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo dejan de ser relevantes y se desmoronan:

naturales [«physikēn»] por las que van contra la naturaleza [«para physin»]» (Romanos 1:26). Sin embargo, la palabra ‘natural’ («physikos») aquí no se refiere a lo que es natural para la persona que lo practica, sino según la naturaleza de las cosas tal y como Dios las creó, y ‘contra la naturaleza’ de lo que Dios ordenó en el principio. Gagnon hace el siguiente comentario revelador: Si la ‘naturaleza’ se definiera en primera instancia por las inclinaciones y los impulsos, Pablo habría tenido que declarar que la vida pecaminosa era “natural” ya que Pablo entendía que el pecado era un impulso innato, que recorría todos los miembros del cuerpo humano, que había sido heredado de un ancestro (Adán), y que nunca estaba bajo el control absoluto del ser humano (ver Rom. 5:12-20; 7:7-23). El relacionar la existencia de impulsos congénitos (o al menos biológicos) con la moralidad es por tanto un planteamiento erróneo.24

En la lista de vicios de 1 Corintios 6:19, Pablo menciona a los «malakoi» (lit. ‘los hombres blandos’). Es probable que esto sea una referencia al compañero pasivo que se describe en Levítico 18:22 y 20:13 y que yace como si fuera una mujer.25 1 Corintios 6:9 también hace referencia a «arsenokoitai» ‘hombres acostándose con hombres’, y este término aparece de nuevo en la lista de vicios de Pablo en 1 Timoteo 1:10. En contraste con quienes consideran un trasfondo grecorromano para la condenación de Pablo (y por ello reducen este término a algo menor que todas las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo), se debe resaltar el hecho de que este término no aparece nunca en el griego secular de la época de Pablo, sino únicamente en la literatura judeo-cristiana. Es prácticamente innegable que este término fue acuñado sobre el trasfondo de los traductores de la Septuaginta en su traducción de Levítico 18:22 y 20:13, al combinar las palabras ‘hombre’ («arsēn») y ‘acostarse’ («koitē ») que se corresponden con los términos hebreos «zakar» (hombre) y «mishkab» (acostarse), que implican una relación sexual homosexual. El vínculo intertextual innegable entre el uso de «arsenokoitai» por parte de Pablo (1 Corintios 6:9 y 1 Timoteo 1:10) y Levítico 18 y 20, indica que Pablo tenía en mente el trasfondo de Levítico del AT que prohíbe todas las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y no solo en casos de explotación u orientación.

En relación a los argumentos sobre la explotación y la orientación: ninguna unión homoerótica habría contado con la aprobación de Pablo porque Pablo fija más su atención en Génesis 1 que en los modelos abusivos de su cultura o la presunción de bisexualidad. La preocupación principal para Pablo era lo que la relación sexual entre dos personas del mismo sexo no era: la unión complementaria de un hombre y una mujer tal y como fue ordenado por Dios en la Creación y revelado en la Escritura. Una unión homoerótica bien establecida o con los impulsos congénitos posteriores a la Caída no satisfacen esa preocupación. En cuanto al argumento misógino, Génesis 1:26-31 subraya la diferenciación de género, la masculinidad y la feminidad esenciales, y no la estratificación de género.23

En Romanos 1:26-27 Pablo condena las relaciones entre dos personas del mismo sexo, conformadas tanto por mujeres como por hombres, a pesar de que el lesbianismo no se menciona de forma explícita en Levítico 18. Tal y como se ha indicado antes, la ley del Pentateuco prohíbe por implicación todas las relaciones sexuales entre dos personas del mismo sexo por ser una distorsión del orden de la Creación; y Pablo hace explícito lo que queda implícito en Levítico 18. Algunos han argumentado que la condenación de Pablo de Romanos 1 no se aplica a las personas que han nacido con una orientación homosexual, y que por tanto son homosexuales por naturaleza, ya que él habla de quienes «cambiaron las relaciones

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VII. La práctica homosexual y las epístolas generales: Judas 6-7; 2 Pedro 2:4,6-8 Hay dos pasajes en las epístolas generales que hacen referencia al pecado de Sodoma y Gomorra, y que condenan claramente a estas dos ciudades por sus pecados sexuales y no solo por inhospitalidad o la falta de justicia social. Judas advierte que «se han infiltrado… ciertos individuos» en la iglesia, «que cambian en libertinaje [«aselgeia»] la gracia de nuestro Dios» (vers. 4). 16


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Judas da tres ejemplos de los grupos de pecadores que en el AT no escaparon del juicio divino, y el tercer y último ejemplo es el de las ciudades de Sodoma y Gomorra y sus ciudades circundantes, que habían «practicado… inmoralidad sexual [«ekporneusasai»] y vicios contra la naturaleza [«sarkos heteras»].» (vers. 7). Esta referencia a la práctica de inmoralidad sexual y a vicios contra la naturaleza (de forma más literal «carne extraña», La Biblia de las Américas) es probablemente una alusión al intento de práctica homosexual de los hombres de Sodoma que se describe en Génesis 19 (sin la exclusión de otros pecados sexuales en esas ciudades), y la descripción global de Judas en definitiva representa los pecados de esas ciudades como sexuales en naturaleza y no solo relacionados con las cuestiones de hospitalidad y justicia social.26 La segunda epístola de Pedro también da una advertencia sobre los falsos maestros que surgirían en la iglesia, del mismo modo que los falsos profetas surgieron en el antiguo Israel (2 Ped. 2:1-3). Pedro, al igual que Judas, utiliza los tres ejemplos del AT de los grupos de pecadores que no se libraron del juicio divino, y reserva su último ejemplo para la experiencia de Sodoma y Gomorra (vers. 6-10). Pedro utiliza un lenguaje similar al que utilizó Judas para describir la maldad de estas ciudades, y se centra de forma específica en sus pecados sexuales. Pedro dice que Lot «se hallaba abrumado por la conducta lujuriosa [«aselgeia»] de aquellos desalmados» (vers. 7) y «sentía rompérsele su buen corazón más y más cada día al ver y oír sus perversidades [«anomois ergois»]» (vers. 8). Al aplicar estos ejemplos del AT a la situación actual de la iglesia del siglo I, Pedro subraya los pecados sexuales: «sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la naturaleza humana [«tous opisō sarkos en epithumia miasmou poreuomenous»]». (vers. 10), una descripción que encaja con el intento de violación homosexual de Génesis 19 y con la inmoralidad sexual de los tiempos de Pedro. Tanto Pedro como Judas vinculan el pecado de Sodoma y Gomorra con la inmoralidad sexual y no solo con la inhospitalidad o la injusticia social, en armonía con todo lo que hemos visto en el AT.

Después de analizar las pruebas tanto del AT como del NT, Richard Hayes presenta un buen resumen de lo que dice la Biblia acerca de la práctica homosexual: Aunque solo unos pocos textos bíblicos hablan acerca de la actividad homoerótica, todos los que la mencionan expresan una desaprobación sin reservas… Las pruebas bíblicas en contra de las prácticas homosexuales es unívoca… La Escritura no ofrece fisuras ni cláusulas de excepciones que pudieran permitir la aceptación de las prácticas homosexuales en ciertas circunstancias. A pesar de los esfuerzos de algunos intérpretes recientes para explicar las pruebas de otro modo, la Biblia sigue siendo inequívoca y unívocamente clara en cuanto a la condenación de la conducta homosexual.27

Distorsiones del matrimonio heterosexual y la gracia de Dios A lo largo de la Biblia queda claro que Dios defiende de forma inequívoca la dualidad de los sexos de la Creación (Génesis 1:26) y la norma heterosexual para el matrimonio (Génesis 2:24). El juicio divino se pronuncia en contra de quienes practiquen la homosexualidad. A la vez, la gracia de Dios se revela en las representaciones del AT sobre estas distorsiones. La práctica homosexual se presenta como parte de las abominaciones cananeas que se condenan en Levítico 18 y 20. Sin embargo, estos cananeos, con sus prácticas abominables, tuvieron un período de prueba de 400 años (Génesis 15:16), período en el que tuvieron muchas oportunidades de conocer al Dios verdadero y los estándares universales para la moralidad. Muchos se unieron al pueblo del pacto de Dios. También somos testigos de la gracia de Dios sobre Sodoma: Abrahán recibió dirección divina para rescatar a Lot y a los habitantes de Sodoma de las manos de cuatro reyes invasores (Génesis 14), y es muy probable que algunos de esos individuos rescatados formaran parte de la multitud que intentó cometer un acto de violación homosexual en la casa de Lot (Génesis 19). Además, Dios habría perdonado a toda la ciudad, incluidos los homosexuales practicantes si hubiera habido tan solo diez personas justas en Sodoma (Génesis 18:32). Según Ezequiel 16, Judá había multiplicado el número de abominaciones de Sodoma (vers. 51), incluida la abominación de la práctica homosexual. Tan solo dos capítulos después de la alegoría de Ezequiel 16, Dios abre su corazón, y revela su actitud de gracia hacia Judá: «Arrojad de una vez por todas las maldades que cometisteis contra mí, y haceos de un corazón y de un espíritu nuevos. ¿Por qué habrás de morir, pueblo de Israel? Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Convertíos, y viviréis! Lo afirma el Señor omnipotente». (Ezequiel 18:31-32). Más adelante en Ezequiel

Resumen de lo que dice la Biblia acerca de la práctica homosexual Nuestro análisis de los pasajes relevantes que se encuentran a lo largo de la Biblia ha revelado una condena constante y clara de la práctica homosexual. No solo se observa la condenación unívoca de la práctica homosexual a lo largo del AT y el NT, sino que también existen numerosas líneas de razonamiento que se vinculan con las leyes levíticas y las referencias del NT a esta legislación (Hechos 15) que apuntan a la naturaleza universal (trans-cultural) y permanente (trans-temporal) de las prohibiciones en contra de la actividad homosexual. 17

Aula7::


Lo que dice la Biblia acerca de la homosexualidad

(cap. 37), Dios promete una resurrección espiritual de la muerte a las personas que regresan del exilio en Babilonia, y en este contexto, también promete capacitarlos para que cumplan sus leyes. Incluso se hace responsable de la obediencia de Israel: «Infundiré mi Espíritu en vosotros, y haré que sigáis mis preceptos y obedezcáis mis leyes». (Ezequiel 36:27). Incluso para las prácticas más distorsionadas y las abominaciones aborrecibles, ¡la gracia perdonadora y capacitadora de Dios triunfa! A la luz de la actitud de gracia de Dios hacia todos los pecadores, incluidos los homosexuales practicantes, y a la luz del deseo pecaminoso que acecha en el corazón de cada uno de nosotros, Thomas Schmidt comparte una sabia exhortación para nosotros en la actualidad: «Debemos expresar nuestra desaprobación de la práctica homosexual desde el contexto de nuestros propios fallos sexuales».28 Debemos reconocer que todos necesitamos que la gracia actúe sobre nuestra sexualidad, necesitamos ser sanados también, ¡incluido sobre todo el pecado heterosexual de odiar y ser intolerantes hacia los homosexuales! Debemos diferenciar entre la práctica y la orientación homosexual; si no se actúa según las tendencias y las tentaciones lujuriosas ni se contemplan, la orientación homosexual no recibe más condenación de la Biblia que la que recibe la naturaleza heterosexual pecaminosa cuando no actúa ni acaricia sus tendencias lujuriosas. Debemos emular la mezcla de justicia y gracia de Dios a la par que defendemos los estándares de moralidad sobre la pecaminosidad de la práctica homosexual, aplicando la disciplina redentora; a la vez debemos adoptar la posición firme y proactiva de perdonar y de reconocer que es posible cambiar, de dar la bienvenida tanto a homosexuales como a todos aquellos que tienen heridas sexuales en nuestras comunidades religiosas, de educar y ayudar a las víctimas del sida de forma activa. En resumen, debemos mostrar la cara de Dios tal y como se describe en la Biblia: «infinitamente sabia, íntimamente cariñosa, invenciblemente amante».29

Change in Sexual Orientation”, en Homosexuality, Marriage, and the Church, ed. Roy E. Gane, Nicholas P. Miller y H. Peter Swanson (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 2012), p. 367-392. 3 Para distinguir entre práctica y orientación, ver Gagnon, The Bible and Homosexual Practice, 37B38; cf. Thomas E. Schmidt, Straight and Narrow? Compassion and Clarity in the Homosexuality Debate (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1995), 164B165; Stanley J. Grenz, Welcoming but Not Affirming: An Evangelical Response to Homosexuality (Louisville: Westminster John Knox, 1998), 119B125. 4 Karl Barth, The Doctrine of Creation, trad. J. W. Edwards et al.; 4 bks.; vol. 3 de Church Dogmatics, ed. G. W. Bromiley y T. F. Torrance (Edinburgh: T & T Clark, 1958), bk. 2: 236. 5 Samuel H. Dresner, “Homosexuality and the Order of Creation”, Judaism 40 (1991): 309. 6 Ver Génesis 11:6; 14:16,21. En el resto del Génesis, el uso de ’anshe “hombres de [un lugar]” suele poner énfasis sobre el género masculino al que se hace referencia: Génesis 17:27; 24:13; 26;7; 29:22; 34:20, 21; 38:22. 7 Gagnon, Homosexual Practice, 75-6. 8 Para consultar una discusión extensa de Ezequiel 16:43, 50, ver Davidson, Flame of Yahweh, 162-164. 9 Roy Gane, Leviticus, Numbers, NIVAC 3 (Grand Rapids: Zondervan, 2004), 321. 10 Ver un análisis meticuloso de los usos de este término en la Biblia hebrea en Gagnon, Homosexual Practice, 117b120. 11 Ibid. 135-136. 12 Ver demostraciones de que el término hebreo «qedeshim» hace referencia a los prostitutos de los cultos que mantienen relaciones sexuales con otros hombres en Davidson, Flame of Yahweh, 103-105. 13 Donald J. Wold, Out of Order: Homosexuality in the Bible and the Ancient Near East (Grand Rapids: Baker, 1998), 85. 14 Gagnon, Homosexual Practice, 95. 15 El adjetivo griego pnikto ,j que suele traducirse por ‘estrangular o ahogar’ de hecho hace referencia a la situación que se describe en Levítico 17:13-16. H. Bietenhard (pnikto ,j, NIDNTT, 1975, 1:226)

1 Se puede encontrar la base exegética de las conclusiones que se

explica lo siguiente: «El mandato [de Hechos 15:20,29] se remonta

presentan en este artículo, así como establecer un diálogo con

a Levítico 17:13ss. y Deut. 12:16,23. Un animal debía matarse de

fuentes literarias secundarias, en Richard M. Davidson. Flame of

manera tal que se dejara salir su sangre, en la que se encontraba

Yahweh: Sexuality in the Old Testament (Peabody, MA: Hendrickson,

la vida. Si se mataba al animal de cualquier otra manera, había

2007), p. 133-176; ídem. ed. Roy E. Gane, Nicholas P. Miller y H. Peter

sido estrangulado».

Swanson. “Homosexuality in the Old Testament”, en Homosexuality,

16 Ver especialmente H. Reisser, “porneuō”, en NIDNTT (1975), 1:497-

Marriage, and the Church (Berrien Springs, MI: Andrews University

501; F. Hauck y S. Schulz, “πόρνη, πόρνoς, πόρνεία, πόρνεύω,

Press, 2012), p. 5-52; Robert A. J. Gagnon. The Bible and Homosexual

έκπορνεύω”, TDNT, 6:579-595; Terrance Callan, “The Background

Practice. (Nashville: Abingdon, 2001).

of the Apostolic Decree (Acts 15:20, 29; 21:25)”, CBQ 55 (1993):

2 Ver por ejemplo: en Stanton L. Jones y Mark A. Yarhouse, Homose-

284-297.

xuality: The Use of Scientific Research in the Church’s Moral Debate

17 Robert A. J. Gagnon, “The Bible and Homosexual Practice: Key Issues”,

(Downers Grove, IL: InterVarsity, 2000), 117B151; ídem, “Ex-Gays?

en Homosexuality and the Bible: Two Views, ed. Dan O. Via y Robert

An Extended Longitudinal Study of Attempted Religously Mediated

A. J. Gagnon (Minneapolis: Fortress, 2003), 72.

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18


Richard Davidson

18 Christopher Seitz, “Sexuality and Scriptures Plain Sense: The Chris-

28 Schmidt, Straight and Narrow? 172. Schmidt (169-175) sostiene lo que

tian Community and the Law of God”, en Homosexuality, Science,

yo considero una postura muy equilibrada en cuanto a la posición

and the Plain Sense of Scripture, ed. David L. Balch (Grand Rapids,

apropiada para la iglesia y la sinagoga de la actualidad sobre la

MI: Eerdmans, 2000), 195.

homosexualidad, una posición que se adhiere tanto al estándar

19 Esta es la postura de, por ejemplo, Robin Scroggs, The New Testament

bíblico como a la gracia divina.

and Homosexuality: Contextual Background for Contemporary Debate

29 Ibíd., 175. Ver también, Grenz, Welcoming but Not Affirming, passim.

(Philadelphia: Fortress, 1983), passim, y Dale B. Martin, “Arsenokoits and Malakos, Meanings and Consequences”, en Biblical Ethics and

Traducción de Alexandra Mora

Homosexuality: Listening to Scripture, ed. Robert Brawley (Louisville: Westminster John Knox), 117-136), tal y como lo resume Gagnon, “Key Issues”, 74. Para una argumentación más extensa, ver ídem, Homosexual Practice, 347-361. 20 Esta es la postura de, por ejemplo, Martti Nissinen, Homoeroticism in the Biblical World: A Historical Perspective (Minneapolis: Fortress, 1998), 103-113. 21 Esta es la postura de, por ejemplo, Bernadette J. Brooten, Love Between Women: Early Christian Responses to Female Homoeroticism (Chicago Series on Sexuality, History, and Society; Chicago: University of Chicago Press, 1996), passim, y David E. Fredrickson, “Natural and Unnatural Use in Romans 1:24-27: Paul and the Philosophic Critique of Eros”, en Homosexuality, Science, and the Plain Sense of Scripture, ed. David Balch (Grand Rapids: Eerdmans, 2000), 197-241, tal y como lo resume Gagnon, “Key Issues”, 75. Para una argumentación más extensa, ver ídem, Homosexual Practice, 361-380. 22 Ver Gagnon, Homosexual Practice, 236, 289-293; ídem, “Key Issues”, 77-78. También existen pruebas de que Romanos 1:18-32 es una alusión intertextual a la tradición de Sodoma del AT. Ver especialmente Philip F. Esler, “The Sodom Tradition in Romans 1:18-32”, BTB 34 (2004):4-16. 23 Gagnon, “Key Issues”, 78 24 Robert A. J. Gagnon, “The Scriptural Case for a Male-Female Prerequisite for Sexual Relations: A Critique of the Arguments of Two Adventist Scholars”, en Homosexuality, Marriage, and the Church, ed. Roy E. Gane, Nicholas P. Miller y H. Peter Swanson (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 2012), 119. 25 Ver apoyo para esta interpretación así como una crítica de puntos de vista alternativos en Gagnon, Homosexual Practice, 306-312. 26 Ver James B. DeYoung, Homosexuality: Contemporary Claims Examined in Light of the Bible and Other Ancient Literature and Law (Grand Rapids, MI: Kregel, 2000), 221-222, donde presenta un resumen de los paralelismos con la literatura judía extrabíblica intertestamentaria. 27 Richard B. Hayes, “The Biblical Witness Concerning Homosexuality”, en Staying the Course: Supporting the Church’s Position on Homosexuality, ed. Maxie D. Dunnam y H. Newton Malony (Nashville: Abingdon, 2003), 73, 78. Cf. ídem, “Awaiting the Redemption of Our Bodies: The Witness of Scripture Concerning Homosexuality”, en Homosexuality in the Church: Both Sides of the Debate, ed. Jeffrey S. Siker (Louisville: Westminster John Knox, 1994), 3-17. 19

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ESTUDIOS DE ECLESIOLOGÍA ADVENTISTA · VOLUMEN II

SOBRE EL SUFRIMIENTO, LA MUERTE Y LA FELICIDAD

LA IGLESIA DE CRISTO

ESTUDIOS DE ECLESIOLOGÍA ADVENTISTA · VOLUMEN III

Su misión y su ministerio en el mundo

Comité de Investigación Bíblica · División Intereuropea · IASD

LA TEOLOGÍA Y LA PRÁCTICA DEL BAUTISMO

Josep Antoni Álvarez

Comité de Investigación Bíblica · División Intereuropea · IASD

EL VALOR RELIGIOSO DEL AYUNO A LA LUZ DEL NUEVO TESTAMENTO

MODERNIDAD, POSMODERNIDAD Y MORAL

Juan Ramón Junqueras Vitas

Vittorio Fantoni

PROCESO Y REHABILITACIÓN DE MIGUEL SERVET José Antonio Valtueña

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:: La iglesia adventista... ¿Un lugar seguro? Michael Pearson Profesor jubilado de Newbold College

Gay y adventista

Miedo

Hace un par de días recibí la última edición de Kinship Connection, la publicación periódica de SDA Kinship, una organización adventista gay. Kinship se fundó en California a fines de la década de los setenta del siglo pasado, a raíz de que un adventista gay que se sentía solo publicara un anuncio preguntándose si había más gays adventistas. Poco a poco, SDA Kinship se ha transformado en una organización que, en la actualidad, está presente en muchos países del mundo, Europa incluida. Tiene pocos miembros, pero suelen estar bien organizados. Quienes pertenecen a ella buscan un lugar en donde sentirse seguros siendo quienes son. Son gays y son adventistas. Algunos han “salido del armario” y otros todavía no han revelado su “secreto”. Tienen la sensación de que Kinship les da ese lugar seguro que necesitan. Se reúnen de vez en cuando para asistir a conferencias, pero lo normal es que asistan a sus respectivas iglesias adventistas. Otros no van a ninguna parte. Muchos de ellos han dejado de ir a la iglesia porque tenían la sensación de que no eran bien recibidos. Con todo, por sus venas todavía corre sangre adventista. Todavía se definen como adventistas y la Iglesia Adventista sigue siendo su casa. ¿Por qué suelen sentirse tan mal entre nosotros? ¿Por qué tienen la sensación de que tienen que irse de casa? Está claro, han oído muchas veces que la homosexualidad es pecado y, por lo tanto, hay que erradicarla de la iglesia. Ese mensaje se ha repetido una y otra vez en los sermones, en las publicaciones y en las conversaciones privadas. Conocen muy bien los textos bíblicos que “hablan de la homosexualidad”. Probablemente se hayan acusado a sí mismos de obrar más mal que nadie. Muchas veces le han suplicado a Dios que los vuelva “normales”. En la iglesia han escuchado muchos rumores confusos sobre qué significa ser gay. Por eso me sorprende que todavía asistan a la Iglesia Adventista. Nadie escoge vivir con esa sensación de exclusión. Muchos de ellos se han sentido heridos y rechazados y, con todo, siguen viniendo.

Una de las principales razones por las que las personas gay (hoy en día se prefiere la denominación LGTBI, acrónimo de lesbiana, gay, bisexual, transexual e intersexual) no se sienten cómodas es que perciben nuestro miedo. Tenemos miedo de quienes son distintos a nosotros y solemos envilecerlos. Buscamos distanciarnos de ellos y no dudamos en culparlos de que las cosas no anden como debieran. Vea las reacciones ante las oleadas de inmigrantes y refugiados que han cruzado Europa durante el año 2015. Buscaban un lugar seguro lejos del peligro de la guerra, de la persecución, del hambre y de otras amenazas para la vida y la seguridad. Alemania ha abierto las puertas más que ningún otro país de Europa. Pero, incluso allí, se ha desarrollado el movimiento PEGIDA para oponerse a la recepción de unos refugiados que buscan asilo. El movimiento PEGIDA se organizó en enero de 2015, en España y en otros países del continente existen movimientos similares. Se teme por el empleo, por la capacidad de que las estructuras del país puedan absorber a tanta gente, sobre la hipotética islamización de Europa. Se teme a unos extranjeros que tienen hábitos y creencias extraños. Hay un profundo temor de que esas personas acaben cambiando la naturaleza misma de nuestra sociedad. Ese mismo temor que atenaza a la Unión Europea también se detecta en la Iglesia Adventista.

Nuestro propio temor La mayor parte del tiempo muchos de nosotros preferimos negar que tenemos miedo de algo. La Biblia nos dice más de 360 veces, una por cada día del año, que no hemos de temer. Pero nos cuesta desarrollar el hábito de confiar en lo que nos inspira temor. Lo máximo que podemos hacer es comprometernos a esforzarnos toda nuestra vida sabiendo que jamás lo conseguiremos. 21

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La iglesia adventista... ¿Un lugar seguro?

Bienvenida sea la prudencia

Asimismo, a veces camuflamos nuestros miedos refiriéndonos a la Biblia. Cuando logramos convencernos a nosotros mismos de que una conducta en particular que muestran los demás está mal, podemos convencernos de que los sentimientos negativos que experimentamos son legítimos, son síntomas de legítima indignación. Podemos esconder nuestro temor tras el fuerte lenguaje de la condenación. Pero, si somos sinceros, no nos queda otra que admitir que, con frecuencia, estamos más asustados que ofendidos.

Si la iglesia tiene que ser un lugar seguro para las personas LGTBI, tiene que serlo para todo el mundo. Todos los miembros de nuestra comunidad tienen que sentir que la iglesia es un lugar seguro para ellos. Pero no es nada fácil. No es nada fácil si los creyentes tienen visiones tan conflictivas sobre qué está bien y qué está mal. La situación exige moderación y predisposición a escuchar al otro, a reconocer que tenemos que vivir en un mundo en el que nada es como nos gustaría que fuese. En la Unión Europea, las voces moderadas reconocen que no se puede dar asilo a todos los que llegan sin que los recursos queden desbordados. Por lo tanto, es preciso imponer cierto nivel de control. En él se incluye el número de inmigrantes admitidos, las habilidades que pueden aportar a la economía, las amenazas que pueden llegar a sufrir en casa… Es preciso que haya una cierta transacción, una especie de análisis de coste-beneficio. Lo mismo sucede en la iglesia. Si quieren ser bien recibidas, las personas LGTBI han de reconocer que tienen ciertas responsabilidades para con la comunidad de la iglesia. Por lo general, están más que dispuestas a hacerlo. Además de ofrecer sus talentos a la comunidad, tendrán que reconocer que su presencia puede ser fuente de controversias y algún posible conflicto. Eso quiere decir que será preciso tener paciencia con lo que sería un lento cambio en la opinión y las actitudes. Eso quiere decir que hay que reprimir el sentimiento de ofensa en ocasiones en las que lo natural sería lo contrario. Quienquiera que se implique en la construcción de una iglesia inclusiva tendrá que entrar a la eterna conversación sobre cuestiones de la vida, sobre las esperanzas y los miedos de nuestra comunidad eclesial. Tendremos que estar dispuestos a admitir que todos cargamos con nuestros miedos, miedo de quien es diferente a nosotros. Tan pronto como reclamemos para nosotros el campo elevado de la moral, tan pronto como afirmemos que Dios está de nuestra parte y contra todo aquel que esté en desacuerdo con nosotros, tendremos un problema.

Pero, ¿miedo de qué? Si eso es así, tenemos que preguntarnos de qué tenemos miedo. Para muchos de nosotros, la Iglesia Adventista se ha convertido en el lugar seguro donde nos podemos refugiar de un mundo amenazador. Es nuestra casa. Somos sus miembros. Además, sospecho que, de algún modo, pensamos que ella nos pertenece. Por lo tanto, es comprensible que, cuando personas extrañas quieren venir y hacer de nuestra iglesia también su casa, nos sintamos amenazados. Nos gustaría ver a más gente en la iglesia pero solo si quien venga es del tipo correcto, solo si se comportan como nuestra familia, solo si son como nosotros en los aspectos más importantes. Y la sexualidad es uno de esos aspectos. Es algo profundo. Está en el centro de nuestra propia identidad. De manera que ver a hombres que encuentran atractivos a otros hombres y a mujeres que se sienten atraídas por otras mujeres nos incomoda. No es de extrañar que nos sintamos a disgusto ante las personas LGTBI.

No se sabe cuántos Una de las razones por las que nos sentimos mal con las personas LGTBI es que probablemente creamos que seremos menos capaces de anticipar sus reacciones porque en un sentido importante y profundo son distintas a nosotros. Si, en el área de la sexualidad, sus instintos naturales son tan distintos de los nuestros, ¿en qué más serán diferentes? Si pueden traicionar su género, ¿qué más podrán traicionar? Históricamente, y por muchas razones, la homosexualidad ha sido vinculada con la traición de la sedición. ¿Qué hay más antinatural que traicionar a la propia gente? Cierto que en la historia política occidental reciente algunos de los traidores más notables fueron homosexuales. Pero a ello hay que añadir inmediatamente que la mayoría fueron obligados a espiar bajo la amenaza de que se hiciera pública su condición sexual. Hasta hace muy poco, hacer pública la orientación homosexual de una persona podía conllevar el descrédito, la exclusión de la familia, la pérdida del empleo y, hasta el siglo XIX en algunos países, la pena capital.

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Emoción, razón y fe A todos nos gusta pensar que cuando expresamos nuestro punto de vista sobre un asunto como este nos comportamos de manera racional. Preferimos pensar que nuestras fórmulas teológicas son perfectamente coherentes. A algunos les gusta afirmar que la Biblia se interpreta a sí misma, que basta con leer las Escrituras. Este es un punto de vista de lo que sucede que se suele sostener con total sinceridad. Pero se basa en una visión de la fe demasiado racional. La fe tiene numerosos componentes. La emoción y la razón son dos de ellos. La volición, la disposición a actuar de cierta manera es otra. En la fe suele haber también un elemento social; 22


Michael Pearson

si no queremos que nuestra llama se extinga necesitamos el calor de los demás. Un elemento que suele pasar desapercibido es la estética de la fe. La manera como expresamos realmente nuestra fe en la música, el arte, la poesía, el teatro, etcétera, es importante. El tipo de lenguaje que usamos para expresar nuestra vislumbre del misterio de Dios es absolutamente crucial. Todos ellos forman parte de la fe, ninguno puede separarse. Siendo así, tendremos que estar dispuestos a examinar nuestras propias emociones, en especial la ira y el temor, con el fin de reconocer cuál es su fuente. Tenemos que examinar nuestras esperanzas y con qué facilidad se frustran. Cuando nos enfrentamos a todas esas cosas que nos dividen, el mayor error que solemos cometer es dar por sentado que podremos resolver nuestras diferencias recurriendo a medios exclusivamente racionales, intercambiando principios, datos, conceptos y justificaciones. Pero no basta. Dicho de otro modo, nos hemos convertido en verdaderos hijos e hijas de la Ilustración. Confiamos en los argumentos. Son importantes, pero no bastan. Hemos de poder detectar los temores de los demás y respetar a quien los sufre.

de la imaginación. Son el producto de la nostalgia de tiempos no tan complicados, más puros. Pero la nostalgia, además del pasado, distorsiona inevitablemente el presente y, por ende, el futuro. Un punto de vista muy extendido es que lo mejor que puede hacer Europa en las circunstancias actuales es ofrecer hospitalidad a un número controlado de inmigrantes. En cierta manera, los inmigrantes favorecerán los intereses nacionales con las habilidades que aportan, porque tienen que contribuir a la vida de la nación. Europa tiene que hacerlo hasta un grado en que, en cierto modo, se sienta incómoda. Europa siempre fue un crisol de etnias. Nada ha cambiado a pesar de que recientemente el ritmo de la inmigración se ha disparado. Es un punto de vista que merece nuestra atención.

Una iglesia segura para todos Unos principios parecidos guiarán a la iglesia. Tenemos que hacer de ella un lugar seguro para las personas LGTBI del mismo modo que tiene que ser un lugar seguro para quienes se sienten nerviosos en presencia de personas LGBI. Si la iglesia no es segura para las personas LGTBI no es segura para nadie. Y lo digo por tres razones. La primera es que en la iglesia siempre hay quienes, por defecto, mantienen la posición de excluir a los demás, los demás que son distintos de ellos. Por desgracia, es fácil ver esta dinámica en funcionamiento en muchas congregaciones. Las justificaciones para excluir a los demás pueden ser muchas y variadas. De modo que un día u otro lo querrán excluir a usted por cualquier razón baladí. La segunda razón es que la Biblia enseña claramente que los forasteros aportan a la iglesia cosas importantes y buenas. Sin ellos somos infinitamente más pobres. Y la tercera es que Jesús parece sentirse claramente seguro y cómodo incluso en compañía de aquellas personas que se encuentran en los límites de la comunidad religiosa ortodoxa. Por lo tanto, a los seguidores de Jesús no nos queda otra opción que acoger a los forasteros porque nosotros mismos ya somos forasteros.

Confesión Tendrá que admitir que los adventistas hablamos mucho del pecado y de la necesidad de confesarlo. Con todo, nos cuesta confesar en público. Quizá sea porque tiene asociaciones particulares para nosotros, asociaciones con otras comunidades de fe. Si escucha con atención la oración pastoral de un servicio de culto adventista, se dará cuenta de que casi no sabemos qué hacer con la confesión. Habrá una petición de perdón por nuestros pecados en general, es decir por lo que hemos hecho. Mejor sería que no confesásemos qué hacemos sino quiénes somos. Es preciso que nos confesemos unos a otros aquellos miedos que nos atenazan. Es preciso que confesemos las esperanzas que otros frustraron. Es preciso que reconozcamos que aquellos cuya visión de la iglesia difiere de la nuestra despiertan la ira en nosotros. Es preciso que confesemos nuestro deseo de que la iglesia no cambie demasiado. Es preciso que confesemos que nos gustaría que la iglesia estuviera llena de personas más o menos como nosotros mismos. Queremos hacer a Dios a nuestra imagen y semejanza. Somos idólatras.

Traducción de Daniel Bosch Queralt

Europa en 2015 En todos los países de la Unión europea hay grupos nacionalistas que desean volver a aquella edad de oro en que su país era el mejor del mundo, en que su carácter nacional distintivo era más claro. Algunos de ellos son muy agresivos. El problema de las edades de oro es que jamás existieron de verdad. Las edades de oro jamás lo son tanto si se está en medio de ellas. Son engendros 23

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Mi Biblia, mi tesoro* Material de estudio de la Biblia para niños de 6 a 12 años.

Se trata de un material de estudio de la Biblia creado originalmente para las iglesias de MadridAlenza y Lleida y que actualmente está siendo utilizado también en las iglesias de Andorra, BarcelonaUrgell, Jaén, Las Palmas, Madrid-Móstoles, Murcia, Sevilla, Telde y Terrassa. • Este material consta de un ciclo de tres años que comienza con la Creación y termina con la Segunda Venida y la Tierra Nueva. • Está elaborado en dos niveles de comprensión: para niños de 6 a 8 años y para niños de 9 a 11/12 años. • Pensado para que el niño se acostumbre a estudiar acompañado de su Biblia. • Dispone de versículo de memoria, narración diaria, actividades y pasatiempos relacionados con el texto e ilustraciones llamativas. • Con especial atención a temas especialmente “adventistas” como la Creación, el Sábado, la Ley de Dios, el Santuario, la Segunda Venida o la Tierra Nueva. Los textos del proyecto, realizados altruistamente y de forma totalmente voluntaria, están terminados. Debido a la aceptación que está teniendo, queremos publicarlo y ofrecerlo gratuitamente a través de la página de Aula7activa, pero para ello necesitamos comprar ilustraciones originales. *Desde estas líneas pedimos vuestra colaboración. Cualquier aportación económica será bienvenida en la cuenta de AEGUAE: 2100-0911-02-0200175531 (“La Caixa”). Más información: info@aeguae.org.


:: Love Actually

En la Antigua Grecia tenían cuatro palabras para el amor: agápe, éros, philía y storgē. Tengo entendido que en español hay muchas más. El inglés es más pobre, solo tenemos una palabra para el amor. Usamos esa palabra en tantos contextos diferentes que casi pierde su significado. Yo puedo amar a mi marido, a mi perro, el libro que acabo de leer, el color de la puerta de tu casa, mi programa de televisión favorito, mi nueva receta para una tarta de chocolate —y muchísimas cosas más—. La palabra acaba no significando nada. ¿Y qué pasa con los cristianos? Hablamos mucho acerca del amor. ¿Pero qué es el amor cristiano y cómo se ve en la práctica? Hay una palabra en los evangelios que nos plantea varios desafíos cuando nos ponemos a pensar en qué es el amor. Esta palabra me ha desafiado en gran manera en muchas relaciones, tanto en mi familia como en la iglesia o en el mundo en general. Es la palaba ‘como’ en Juan 15:12. «Que os améis unos a otros, como yo os he amado», dice Jesús. En este contexto, ‘como’ significa ‘de la misma manera’. «Mi amor por vosotros es el modelo. Quiero que copiéis ese modelo en vuestras relaciones unos con otros.» Los modelos son a veces cruciales para tener buenas relaciones. Una vez conocí a una mujer a la cual su madre abandonó cuando era una niña. Un tiempo después, la mujer tenía una exitosa carrera profesional como gerente, pero a medida que sus hijas iban creciendo y entrando en la adolescencia se dio cuenta de que lo que le faltaba era un modelo. Me dijo: «A veces no estoy segura de cómo tratar a mis hijas porque nunca he tenido a nadie que me enseñe a ser una mujer y una madre. No tenía muy claro cómo debía comportarse una mujer. Nadie se preocupó mientras fui adolescente de enseñarme a elegir mi ropa y el maquillaje. Nunca he sabido cómo ser una mujer. Es como caminar a oscuras.» En el viaje del cristiano, a veces sentimos que estamos caminando a oscuras —donde necesitamos alguien a quien seguir si queremos cumplir el mandamiento «amaos unos a otros»—. Amar «como Jesús amó» es un gran desafío. Podemos sentirnos como niños de preescolar que acaban de aprender las letras y se les pide que escriban como Shakespeare. Aquí es cuando vuelve a ser importante pensar en el posible significado de ‘como’. No

se trata de una palabra cuantitativa exacta que señale algo mensurable. Es un indicador hacia una cualidad misteriosa, un sabor, una esencia —una esencia que no se puede medir— una esencia que se puede experimentar y conocer en lo que el salmista llama las «partes internas». Un himno inglés sobre el ‘profundo, profundo amor de Jesús’ lo describe como «vasto, inmensurable, sin fronteras, libre». Pero a veces la lírica nos pone la tentación de idealizar el amor de Dios —de hacer del amor de Jesús un concepto intelectual— tan abstracto e ideal que en la iglesia cantamos sobre él de todo corazón, sonreímos beatíficamente a nuestros hermanos y nos vamos sin tener nada que cambiar. Pero cambio, cambio radical, y adaptación a nuestra manera natural de hacer las cosas es lo que nos pide Jesús cuando nos manda que nos amemos. Tal como recordó a sus discípulos, «Porque también los pecadores aman a los que les aman». Todos amamos a las personas que son como nosotros. Eso es fácil. El distintivo de un cristiano es, en un sentido, un tipo de relación antinatural —un amor que, de alguna manera, consigue responder de manera positiva a aquellos que no nos aman ni entienden, aquellos que se nos oponen y nos malinterpretan, aquellos que nos tratan de manera condescendiente y nos reducen, aquellos que nos irritan o nos repugnan—. Más difícil quizá sea que, para un grupo de personas que se sienten llamadas a predicar el evangelio al mundo, los cristianos son llamados a amar —es decir, a desarrollar la manera más anti-

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Aula7::

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Helen Pearson Consejera Psicodinámica Reino Unido


Asociación de Estudiantes y Graduados Universitarios Adventistas de España

¿Qué es AEGUAE? Es la Asociación de Estudiantes y Graduados Universitarios Adventistas de España. Fue fundada en 1974 con el propósito de ofrecer a este colectivo de cristianos un espacio de diálogo y reflexión sobre los retos actuales de la integración entre ciencia y fe, promoviendo el intercambio de nuestras vivencias como cristianos con la sociedad contemporánea y el entorno intelectual, siempre con el objetivo del servicio al Señor y a la iglesia.

¿Qué hace AEGUAE? • • • • • • • • • • •

Organiza encuentros anuales de universitarios cristianos. Organiza las Jornadas de Estudiantes Adventistas anualmente. Realiza seminarios y cursos monográficos de ciencia y religión. Edita la revista Aula 7. Publica periódicamente el Boletín AEGUAE. Impulsa el proyecto editorial on-line de Aula7activa.org. Publica libros, revistas y monografías, disponibles de forma gratuita a través de la biblioteca digital de internet de Aula7activa.org. Publica libros y material didáctico para niños en la Sección Infantil de Aula7activa.org. Gestiona becas para estudiantes de teología. Promueve la educación adventista, apoyando a sus instituciones y programas. Busca el intercambio de ideas y personas a través de proyectos puntuales de cooperación.

NOTIC IA S CAFÉ HISPANO

Cómo participar...

una publicación de Adventist de www.spectrummagazine.org, Café Hispano es la sección en español en Estados Unidos. Forums, el equivalente de AEGUAE Ruben Sánchez Sabaté. de Café Hispano corre a cargo de Desde enero de 2010, la edición

“Proclamando la gracia de Dios”, como

La enseñanza cínica del Templo

• • • • • • • •

Escribiendo artículos en nuestra revista Aula 7 y el Boletín AEGUAE. Dialogando en los foros de debate por internet. Enviando noticias y/o reportajes de actualidad. Difundiendo las direcciones de internet vinculadas a AEGUAE. Compartiendo las publicaciones. Colaborando en los proyectos de cooperación. Suscitando temas de debate en el marco de seminarios o convenciones. En todo aquello que se os ocurra que pueda aportar algo positivo.

Eduardo Kahl

José Manuel López-Yuste

aportación de José Manuel Juan Ramón Junqueras dijo sobre esta a los locales de nuestras iglesias, López-Yuste: “Y nosotros llamando aún contenido, paredes con carne y templos; confundiendo continente y sangre. [..] placer leerte.” Gracias, José Manuel. Es siempre un enriquecedor

que asistió al último Crónica de un joven de la División Sudamericana la Iglesia Adventista del Séptimo congreso de la Asociación General de julio de 2010. Día celebrado en Atlanta entre junio y

La Iglesia Adventista y los derechos

los Corintios La Creación en la correspondencia a/2010/09/09/ http://www.spectrummagazine.org/cafe_hispano s la_creacion_en_la_correspondencia_los_corintio Herold Weiss

que la carta a los Corintios Te apuesto un guisante a que no sabías también habla de la creación.

Sauna Espiritual (6): Hoy hablamos de

yo lo vi

http://www.spectrummagazine.org/node/2657

/2010/09/02/ http://www.spectrummagazine.org/cafe_hispano la_ensenanza_c%C3%ADnica_del_templo

personas

humanos

http://www.spectrummagazine.org/node/2679 Jonás Berea

respecto a otro comentario Víctor Armenteros comentó lo siguiente “Juan Ramón: Suscribo todas y sobre dicho artículo de Jonás Berea: la voz y decir que vivimos cada una de tus palabras. Es hora de levantar del décimo mandamiento. Y, lo inmersos en la transgresión constante huelga a la japonesa: más cariño, que es peor, nos gusta. Hagamos una más asertividad, más cercamás afecto, mas sensibilidad, más empatía, reflexión lo expresado en este nía. Agradezco desde lo profundo de mi artículo. GRACIAS.”

http://www.spectrummagazine.org/node/2670 Víctor Armenteros

Víctor Armenteros, marca de la casa.

Recuerda

digital cristiana con descargas puedes encontrar una biblioteca En http://www.aula7activa.org las revistas que puedes consultar: A continuación te presentamos

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Andrews University

SEMINARY STUDIES 2009

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Nº 22 Nueva Época – Diciembre

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A 2009

Número 2

Versión digital editada por:

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inglés originalmente por el Seminario Teológico de la Universi-

Convención AEGUAE y tratando la temática

dad Andrews.

propuesta.

Revista editada en 9 idiomas por la Aso-

Revista editada en

Publicación anual coincidiendo con la

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inglés originalmente por el Geoscience Re-

ciación Internacional para la Defensa de la

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Adventista

de 2010 Septiembre

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OA NDEZ ALDEK

made in

CREATIVO

¿Lo has oído alg Texto: Amador Martín.

E

Estudiante de Medicina.

una vez?

n la cima de una montaña, siento la gélida brisa de un viento ría de tal modo que invernal rozar mi un cara. Oigo a mi compañero te resultaría apenas nivel intermedio de voz perceptible. ¡Menos cendamos. Un movimientodecirme: vamos, desque Dios no se olvidó mal y siento cómo los de estos tres huesecillos esquís se deslizan y la membrana! sobre la nieve, cogen Añadiré que el estribo dad, comienzo a hueso más pequeño es el descender la montaña velocide todo tu cuerpo. comienza: el sentido y aquí eso cuánto es? ¡3 ¿Y de mm! Al hablar de sentidos la Trinidad. Nuestra onda finalmente estudiantes decimos: tacto, olfato, gusto… ¿Has pensado llega al estribo. Experiencia de los Esta es la puerta tas de España cómo sería vivir sin ersia: al compartim • UniDiv arios Adventis de ellos? ¿Cuál refleja uno o ento más espectacular de todos: s Universit a la Trinidad? s: Café Hispan tes y Graduado el oído interno ¿Trinidad? Estudian • Noticia (dividido n de en tres partes). La Biblia nos Asociació Dios Hijo y Dios Espíritu habla de Dios Padre, En él se aloja el conocido Santo. Son tres, “caracol”. Esta mauno. Teniendo esto son ravilla arquitectónica transforma claro podemos iniciar búsqueda… ¿alguna la las ondas impulsos nerviosos pista? Te lo pondré que posteriormente en se encuentra en Abril de 2011 procesados por tu serán la cabeza. Supongo fácil, cerebro. A nivel te habrá ayudado que no básico, el caracol está compuesto mucho, pero me te quiero; gritar sirve para recalcar la importanci el gol cias a las 3.500 células por tres rampas. Gramundial; una melodía de Iniesta en la final del ciliadas internas excepción del tacto a de que los sentidos (a Sistemática. 12.000 externas y las que momento especial…m que te transporta a un ndo en Teología (que forman 3 filas), cuerpo) solo se encuentrense sitúa por todo el N. T., Doctora acciones hoy me habría mecánicas complejas Dios? «Si dieres oído il cosas….¿qué nos dice Exégesis de situados en todo y miles de reacciones cefálica, : de haber muerto a mi , Maestría en percibimos ondas tiene su orden como en la zona en Teología no pocos, entiend serás mi especial tesoro voz y guardas mi pacto, lleva a afirmar con observamos Licenciado en la naturaleza, en sobre todos los pueblos, ser, lo que los e a ser temerosos. Otros, cambiamos de estado Qué bonito es poder diferentes frecuencias. López Postigo. la arquitectura, en porque mía es toda estado del distinguir sonidos Texto: Antonio la músilo que la tierra.» (Exódo lo tanto si ¿en la qué? ¡Música! res,ca…. graves, medios y agudos, Esta frase es ; esto nos conduc 19: 5). , y que por «Amo al Señor. Porque ¿no? de los pecado ¡porque s pecadores”. “pecador” salvado fruto vamos a hablar Esa es la palabra clave, r es un estado ha escuchado mi s por encima sabe pecador, el En íntima relación Sí, es, no estamo ser pecado mis súplicas, porque del oído! ¿El centro voz y res, estamo con el caracol se la ayudó? uno se título te somos pecador la realidad que somos. al que no se que del ha inclinado a mí mismo, ser pecado los tres conductos sitúan Cuando de uno Pero… s. s os hombres de su oído, ¿en por qué eso enuncia ficiente se parece el oído semicirculares orientados lo invocaré mientras horror la o un hombre a la de porque ha dejamo Trinidad? según los tres ejes e a ser autosu o, la humillación, el y la compresión yo viva.» (Salmo import ante humano. Sólo ha existid Jesús de Nazaret. Y 116: 1-2). ¿No merece nos conduc espaciales. ¡3D! Estos el d: o timient Recurrirem perdón nuestro amigo Dios ntido nales, junto con el os a la anatomía cade la volunta ido la naturaleza caída es un atribut r arrepe nuestra ser el arrepen a del otro, el ansia de toda utrículo alabanza? y debe nosidad fisiología pecado la oído se mismo: y el sáculo, nos siEn la se sabe r la pecami Cristo, El túan a nivel espacial, patétic ha entend ha tratado divide en tres partes, del 170 veces las palabras Biblia aparece más de compresión la muerte. Cuando uno la identificación condesde con detectan cualquier le puede atribui hombre el que mejor el que con más acierto que, oído, oír o sus derivados. de movimiento en tación fuera hacia dentro, son: , idad de ¿Queda algo más? nos el camino la humildad, cualquier dirección, tipo la confronno, de solidar indicar oído sido este mismo, el que mejor la explica de extertidos, ¡Pues medio iento nto convisi! e interno. Tres, ¡qué sentido, ángulo… “El primero será crecim sido capaz nacimie dos en la el último y el último ¿Ves el diseño de de los no arrepen casualidad! Si fruto es el del ser humano de tal manera, que ha en un nuevo el primero.” ¿Qué la mano de Dios los otros expresa fueses una onda sonora que viaja en el rescate s, superación atribuirse hace en él? Hasta aquí esta frase? Está por el aire y colaboración el respeto y el amor por entrasson a los hombre rmación del ser, para la aquel a quien no puede pe-el oído de un por en ahora te científicam , hemos , ente ser humano verías “teorizado”, en cuanto el mundo r” se convier demostrado que iva. siguiente: para la transfo otra cosa, otro hombre , s, en tanto a medida vamos a la práctica. el último sentido sto, “pecado contrar io mienta que te vas aproximand lo vencia compas ser de los hombre el hombre Así, en Jesucri que se pierde es el la cabeza, que implica er que lo oa el orificio del oído ¿Qué espero yo? ¿Es extraño que En nuestro día oído. Cuantas Cristo Jesús. relacionarse para entend expresión cada vez se hace a día, personas habrán Ser o desdeñemás grande pecado alguno: antes. Ésta es la clave s el oído es algo clave. cadores como aceptado a y que esta a los hombrehasta que al entrar en él te sienadultere, envidieeligió amartes Nos Jesús en este último como en un túnel. lo que éramos “pecador arrepentido” r “a secas”. Ser permite disfrutar robe, mate, momenes Pero al llegar a lo pecado un mundo donCuando Cristo que vino aparece de la “pecador” to, cuando alguien s del que de “pecador” alguien que antes era el final ves que no con su Dios? buena música … hablando le recordó pecadores, donde todos a no son estado hay salida. ¿Cómo puede en forma de susurro: sólo signific ser eso? arrepentido” tas de la volunsabía que somos ni aún uno, a un lugar de la buena música, com“Dios o “pecador o “pecador ¿se te Dios. Pablo conquis te ama, acéptalo.” “pecador” s la ha ocurrido lo importante de no hay bueno idos de la gloria de Te encuentras En del ser, no son en nosotro ra del hombre delante de la membrana del no son tímpano; los oídos de aquellos breve ser sino formas del Espíritu que recrea humana de es una maravillosa a que es este sentido estamos destitu la naturaleza pecado que se ón obra de ingeniería. s 7. Nuestr arrepentido” sino para fueron al descanso El estado muy bien Romano en es la expresi tad propia de un/a Éste en tensión prendió y músico/a. , lla dejando Cristo amente que posee transmite ¿Qué puede ser su Dios. Espíritu ser sino se desarro e perfect esperanza en la segunda vibración la ando con el de la voluntad de da mejor que preguntárs y la describ onda a la cadena a uno estados del verdadera luchase hace uno venida divina cooper voluntad humana que elo? Este es de huesecide Cristo junto con llos. ¿Huesecillos?en externa, la la el testimonio de una la voluntad tas que ser lucha no es irse ¿Adivinas cuántos son? fruto del acto que hayan permanecid aquellos vivos magnífica violiniscia divina en pensado ser, en las pregun luchar Si has por convert formas del 3, has ta, Silvia Bazantova: es la presen hombre, un nuevo ser, os fieles hasta que el interior del desea delacertado: el final oirán las martillo, yunque “La verdad es que tido. estribo. r “a secas”, trompetas de las y mente del que ser pecado Éstos se estando completamente enamorada a luz un nuevo el pecador arrepen encuentran en el [...] tes celestiales y implican una de mismo, en la que puede Dios: oído medio. de la música e imaal Hijo del hombre huesaceptarpero dinámicas, tido y dejar ginándome que no creativo de todo esto, ¿para qué y debe Bueno, decirle: “Sal de la tumba, del ser son llo existencial pudiera mencionado pecador arrepen sirve? Para para vencer darte vuelve a casa junto un ajuste hemos la capacidad de crearla oír o que no tuviera Todas las formas o negativa, un desarro o hacia la nedeque s ni fuerzas impedancia. ¿Un ¿Puedes siquiera a mí.” de fe. Como mo lo agradezco a Dios del ser ajuste de positiva qué….? Para que intentar imaginar no tiene recurso la victoria un acto día el gran regalo cada progresión na hacia la afirmación muy mal comprendido nos entendamos, o es ese dinamis eso? Mi mayor deseo es o de de poder oír y sobre En viene a ser siente libre algo dinámic ntido que: sino el oírte gritar de tese faltan todo por la música en sí, ya estosno que se encami Este dinamismo ha sido confundido ser y estar.fusiona- vencer, haciend imos el ser como tres huesos y la membraen ese momento, alegría arrepena timpánica que por ahora lo que ntido saber que a pesar si conceb r arrepe el pecador más acerca tu así antes, me sensibilidad al pecado gación de éste. mismos cristianos. Hemosambos conceptos están ad, de cielo El cunstancia las del auditiva descendey lo que más cosas en ciridentid éste. s de tu vida, el peso los por encima buenas provoca en mí es la música o el francés lingüístico. Muchos entiend un determina mi liberado, cada día, de de la sociedad, incluso por las influencias, los lo hace estar (a parte vencer como como el inglés sino nivel conflictos… decidiste espiritual que es lucha, cada día es personas que me rodean).” de Él y el amor de las del ser sino del pecado otras lenguas uen, ni se puede a un la voz de Dios llamándote oír de la de nirvana cada día como una forma a vivir junto a Él Siguiendo el hilo dad del milagro llega a un estado arrepentido dos, no se distingestar salvo; no lo ven por la eternidad. musical, los acordes el pecador es como la posibili porque se ha experiformados por tres están error, para ver al otro que ser salvo notas de intervalo equivoca, cada día es cera. ¿No te parece de tercuando se en Cristo, freapasionant e? Dios n, sobre todov una gran importanci con la misma le transformació mismo. a a la música, millaresda día para nacer uno o sino condumillares de ángeles y muere cada mentado en no juzgand de viven para dar gloria arrepentido a Dios. ¿Y nosotros y o en los demás,a los que forman parte El pecador como humanos? ¿Qué loor este proces za clara ¿Qué oímos? esperan acompañando la oyen y los do cuencia y acepta demás de nosotros? tiene do, animan arrepentido verá a Cristo con sus Recuerdas un grito ciendo, indican prójimos. El pecador que de triunfo después más luterminará, un examen difícil; de es no habrá su mundo como sabe que su lucha un susurro al oído tido y que entonc diciendo: cada día, porque las nubes de los cielos de ser un pecador arrepen o en un príncipe ojos viniend ni clamor, entonces dejará rescatado por Dios; nos queda chas, ni temor, en un ser de luz y gloriapecado. Mientras tanto crecer el tirse esperanza, alguna con para conver sin relación cuenta nuestra a los otros que son junto a Cristo caída y, teniendo en s mismos y leza esta natura de soport arnos a nosotro ia pacienc en la s, cada día. como nosotro

En este número

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www.aula7activa.org

RUBÉN FERNÁ

GÓMEZ

21 Años. de fin de do el proyecto Está finalizan ía Informática. carrera de Ingenier de estudios como s un nuevo centro empezamos en nuestras creencia re de ocultar A menudo cuando tenemos la costumb smo e incertila universidad, nuevos compañeros. no nos va a , de estrés, nerviosi que la gente ticurso adelante esa sensación a todos nuestros el motivo es que creemos ato? Sacar el la principios incompa en ¿Te resulta familiar bachiller unos veces de os acepten solos te Muchas guardam vive al final Nos sentimos deseada , que para somos, ya que dumbre que se de hoy en día. dad con la nota si estás preparado o no aceptar como con unas la sociedad juvenil únicos en nuestra clase piensa puedes de aprobar la selectivi te los Nadie no . con los evitar, bles quieres.. que seamos universidad que encima, es algo que no puedes ya que es posible la primera lo que se te viene no es así. Pasada s tales. ibas compleque mis que ado de la creencia uno en me ha demostr ndo con el que sería hacer; quedar parado. un cambio de una época La experiencia lo que debes que él era a estaba conversa a la nadie te dice Dios. Resultó Te enfrenta s estos de semana de clase,cuando surgió el tema de a otra en la cual un adulto. Eso, de la noche paso el guiado ción. Con tamente ya seas mejores amigos de un grupo de confirma en la universidad que se espera que en simplemente suyos de consegu ir! comte admitirá n católico y monitor compañeros es tan sencillo cuales he podido conociendo a la nota que quieres, allí te sentirás a mañana , ¡no a vidas y con los consegu irás 3 años he ido vez estés personal de entenderde a Dios en sus Si tienes suerte mente, y una nuestra forma también tienen que tenías en en nuestro centro opiniones sobre e? ¿O la universidad irá bien. no es suficient encontrar a gente pero difícilmente partir diversas carrera y todo pasa si tu nota ación, .¿Qué que no solemos gusto con la amor Dios. Es cierto de nuestra misma denomin equivocas? ¿Qué te sientes bien en ese entorno? en su vida el Pero, ¿y si te sea no tenga presente estudios que te gusta?¿O si pasa NADA. a alguien que más nos si la carrera no o no das la talla? Pues no a más no encontra remos el camino que es pasa si suspend probar y escoger carrera, he conocido donde tu futuro. la de r o Dios. podemos de el comienz puede estar mes para termina Es ahora cuando solamente es A falta de un me han demostrado que Dios paciencia e insistir. son fracasos, tener mucha convenza. No no encontrado tu personas que de 9 verdad, hay que o de hayas s de no algo pensamo Si quieres hacerlo. se tuerza, que de decir lo que menos te lo esperas. ser capaz de la primera todo a todas partes. que no vas a tengamos miedo Puede que a su lado? Eso y su amor llega Así pues no que te parezca Dios está de s. Dios es grande el principio. para ti. lugar aún, incluso puede consegu ir algo si sentirnos aceptado s y universidades son solo qué es lo mejor ¿Pero quién no te de todo: que Dios sabe indicará el Escuelas, instituto lo pongas, te desde el es lo más importano, por muy difícil que se hacerle caso Y tarde o tempranAhora bien, ¡más nos valdría Porque si perseveras . camino correcto escúcha le y deja que te guíe. estar. s que adonde necesita principio! Así Dios te llevará y no te rindes,

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En la Biblia aparece más de 170 veces la palabra oído, oír o sus derivados.

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Helen Pearson

natural de relacionarse con— a aquellos que no están para nada interesados en nosotros o nuestros testimonios. Somos llamados a amar a aquellos que parecen interesarse solo en sus (¡nuestro punto de vista!) pequeñas y egoístas vidas. Al empezar a pensar en estos ‘otros’, podemos ver qué gran tarea nos presenta Jesús. Somos llamados a amar a aquellos a quien la iglesia, o quizá solo en la intimidad de nuestras mentes, describimos con un vocabulario lleno de juicio y desaprobación como ‘egoístas’, ‘tontos’, ‘imprudentes,’ ‘hipócritas’, ‘pecadores’, ‘malhechores’, ‘gente del mundo’, no cristianos, no adventistas, gente secular… Podemos ampliar la lista con nuestras propias etiquetas —nuestro propio lenguaje de desaprobación—. Y por último, y tal vez lo más difícil de todo, somos llamados a amar a aquellas personas de nuestra propia familia cristiana que ven todo esto de una manera totalmente distinta a como lo vemos nosotros —y para ellos tenemos un conjunto de etiquetas diferente—. Esto es un gran desafío. Lo más fácil en este contexto, especialmente dentro de la iglesia, es hacernos expertos en etiquetas —expertos en juicios baratos en vez de en amor y entendimiento más costosos, centrarnos en ‘lo correcto’ en vez de en lo que es amoroso—. ¿Cómo podemos aprender a amar? ¿Cómo podemos aprender a amar? Una y otra vez, esta debe ser nuestra única pregunta. Mi experiencia como consejera me ha enseñado que la gente aprende a amar de una manera —al ser amados, al experimentar lo que significa formar parte de una relación amorosa—. El primer obstáculo para mucha gente que viene a pedir ayuda con sus relaciones es que, sencillamente, de una u otra manera, no han sido amados correctamente. Pueden haber estado recibiendo algún tipo de afecto distorsionado, pero no han recibido amor sano. En la vida del cristiano es igual. Muchos de nosotros estamos intentando amar a otros sin creernos realmente que nosotros somos amados. Intentamos amar porque sabemos que deberíamos hacerlo. Y pronto descubrimos que amar a otros correctamente sin ser amados nosotros es una actividad efímera. Intentar amar porque ‘es lo correcto’ tiene sus méritos, pero pierde rápidamente su energía. La energía es un concepto importante —para amar la necesitas—. La primera cualidad del amor, dice Pablo en 1 Corintios 13 es que «es sufrido». El amor que es sufrido sin la energía, sin el espíritu de Jesús, pronto se convierte en víctima y neurótico. La energía para amar a personas difíciles y poco atractivas viene al entender que nosotros mismos somos amados. Muchos de nosotros tendremos familiares y ‘amigos’ que llaman la atención de aquellas partes difíciles y poco atractivas de nuestro carácter y que preferiríamos que pasaran desapercibidas. El centro del

evangelio es saber —no solo en nuestras mentes sino también en nuestros corazones— que adoramos a un Dios-Hombre que ama incluso nuestras partes oscuras que preferiríamos combatir y dejar en la cuneta. La energía para amar a otras personas, incluso nuestros enemigos, viene del conocimiento de que todo lo que somos es amado y aceptado. Viene del conocimiento de que incluso cuando somos cabezotas y orgullosos y vagos y mezquinos y estúpidos y codiciosos y ………………………. (rellénalo con la peor descripción de ti mismo) somos amados por Dios. Cuando leemos los evangelios, encontramos la historia de un Dios-Hombre que no solo aceptó a las personas descritas como ‘pecadores’, sino que le gustaba estar con ellos —aún con las personas más repugnantes y menos atractivas—. Las historias de los evangelios describen un Dios-Hombre con una energía única y llena de recursos, un fondo inagotable de maneras inteligentes, creativas y constructivas de responder a las tendencias malignas e inseguridades destructivas que encontraba en los hombres y mujeres que le rodeaban. Nos enseñan a un DiosHombre dispuesto a estar ‘con’ personas aún cuando lo malinterpretaban y le rechazaban a Él y a sus ideas. Finalmente, Jesús fue un Dios-Hombre que modeló una habilidad extraordinaria para absorber la violencia sin transmitirla —una cualidad muy necesitada en la segunda década del siglo XXI—. Cuando conseguimos atisbar mínimamente ese amor y comprensión extendida a la escoria de la sociedad que rodeaba a Jesús, y nos llega el aroma de la idea de que el amor y la comprensión se le ofrece a la escoria de la sociedad al igual que a nosotros, nuestra respuesta a ese amor, la gratitud por ese amor encenderá una pequeña llama de amor, paciencia y comprensión hacia las personas del mundo que están, igual que nosotros, ¡faltas de amor! Publicado en: Spectrum, 3 enero 2010, http://spectrummagazine.org/article/sabbath-school/2010/01/03/love-actually Traducción de Sara Pastor

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:: Jesús como Mesías en el evangelio de Lucas Antonio López Postigo Decano de la Facultad Adventista de Teología (FAT) Sagunto, Valencia

E

l evangelio de Lucas representa un giro en la mentalidad de la iglesia primitiva. Los “cada día” lucanos establecen una nueva forma de concebir el tiempo de la iglesia frente a la promesa; los cristianos viven la promesa fuera de los límites de una fecha establecida1; se reúnen en el templo, cada día; incluso el pan que comparte es el pan del “mañana”2; se van añadiendo a la iglesia los que deben ser salvos, cada día; predican por las casas y celebran la cena del Señor, cada día… La vivencia de esta nueva temporalidad requiere de una relectura del ser mismo de la Iglesia y de su misión3. Se observa una dependencia clara entre la exposición de lucana y la paulina, y no es de extrañar ya que Lucas es uno de los más íntimos colaboradores de Pablo 4, se podría decir más: Pablo lo identifica con aquel que permanece a su lado cuando todos los demás lo han abandonado5. Lucas representa, en cualquier caso, una mentalidad diferente a la de los cristianos judíos y una cultura de base posiblemente diferente a la judía6. La comprensión luca1 2

3

na, que parte de un conocimiento importante del AT y del método derásico7, se va a acercar incesantemente a la forma en la que los nuevos conversos provenientes del paganismo deben comprender el cristianismo, pero no ya como un judaísmo sino como un “camino” universal de salvación8, proveniente de este pero que conduce a una forma nueva de entender las doctrinas, la Ley, la historia de la salvación y la salvación misma, y al Mesías prometido al mundo entero. Esta universalización del cristianismo, que supera el pasado ampliando los esquemas sociales, temporales y teológicos, hace del evangelio según Lucas un documento esencial para la vida de la iglesia desarrollada en el tiempo. La perspectiva diacrónica lucana hace que su evangelio siempre esté de actualidad. Además, debemos tener en cuenta que el evangelio de Lucas es el producto de un proceso sistemático de compilación y reflexión9 que él mismo anuncia10, usando una perspectiva histórica necesaria para comprender el sentido de la Iglesia y su misión en el desarrollo de la Historia en la que Dios interviene11. Lucas reescribe

Cf. Hch 1,7 MUÑOZ, F., La oración del Padrenuestro (II

una Historia de la Salvación12 en la que Israel se desarrolla y crece dando lugar a una realidad más universal y con proyección eterna. Así, el Mesías de Lucas es universal y eterno, encuadrado en un punto de partida determinado pero que se constituye el umbral de la eternidad. Lucas expresa de forma descriptiva la salvación como proceso universal inclusivo13. Los gentiles van a descubrir que el Mesías prometido a Israel es también su Mesías. Por esto, Lucas dará gran importancia a la figura de Abraham, quien es el padre de la fe de todos los creyentes, aunque en la genealogía llega hasta Adán, padre de todos los hombres. Con Lucas, las figuras relevantes para Israel se descubren como relevantes para todos los pueblos. El cambio que representa la forma en la que Lucas trata la historia de Cristo y de la Iglesia implica una nueva concepción del universo en sí mismo, y de la relación que el evangelio tiene con él14. Israel deja de ser el centro del universo para integrarse en él, en un tiempo, en unas coordenadas 12 MARGUERAT, D. (Ed.), Introduction au Nou-

Cf. DEL AGUA PÉREZ, A., El Método Midrá-

veau Testament, Genève, Labor et Fides,

parte), Cauriensia, Vol. IV (2009), pp. 440-

sico y la Exégesis del Nuevo Testamento,

2000, pp. 99-100.

441.

Valencia, Institución S. Jerónimo para la

CHOURAQUI, A., La Bible, Paris, Desclée de

Investigación Bíblica, 1985, pp. 191-193.

7

13 THIELMAN, F., Teología del Nuevo Testamento, Florida, Editorial Vida, 2006, pp.

Brouwer, 2012, pp. 1987-1989.

8

Hch 16,17; 18,26; y sobre todo 19,9 y 23.

4

Cf. Flm 1,24 y Col 4,14.

9

Ibíd., pp. 57-59.

5

Cf. 2 Tim 4,10-11.

10 Cf. Lc 1,1-4.

sobre la Historia como revelación en la

6

Cf. FITZMYER, J., El Evangelio según san

11 Cf. DIEZ MACHO, A., El Mesías anunciado y

Biblia, la reflexión general presentada por

Lucas (T.1), Madrid, Cristiandad, 1986, pp.

esperado, perfil humano de Jesús, Madrid,

SCHÖKEL, L.A., Madrid, Cristiandad, 1986,

81-91.

Santiago Apóstol, 1976.

pp. 35-40.

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143-145. 14 Sería muy interesante tener en cuenta,

28


Antonio López Postigo

y con un propósito determinado que no tiene fin, que no caduca. Esta integración proyecta a Israel en lo que luego se va a denominar como la Iglesia en la metanarrativa de la Historia de la Salvación 15. Concebir a Cristo como el Mesías prometido a los descendientes de Jacob es una cosa y concebirlo como el Mesías prometido al mundo es otra. La vocación mesiánica de Cristo es universal, así como también el sacerdocio y la oferta de salvación. Lucas realiza una reflexión literaria inclusiva, pues no desecha lo que se ha dicho y escrito anteriormente sino todo lo contrario, como el mismo Lucas dice al comienzo de su evangelio, se dedica a examinar con detenimiento cada una de las fuentes que están a su alcance y las fusiona literariamente en un solo cuerpo. Podríamos decir que Lucas no rompe con el pasado sino que los supera y lo dota de un nuevo significado reinterpretándolo en clave universalista. Lucas ofrece un retrato humano de Cristo evitando el patetismo, para ello suprime paradójicamente ciertas expresiones pasionales16, aunque relee y reinterpreta 17 otros evangelios dotando a Jesús de los sentimientos y debilidades inherentes a su naturaleza humana. Pero no nos engañemos, no humaniza meramente a Jesús sino que muestra su inherente humanidad. Al contrario que en los apócrifos, en los que observamos algunas representaciones artificiosas e incluso pomposas 15 THIELMAN, F., Op. Cit., pp. 127-131. 16 SCHMID, J., El evangelio según san Lucas, Barcelona, Herder, 1968, p. 31.

de Cristo, Lucas presenta a Cristo de forma natural 18. A pesar de lo dicho anteriormente, Lucas emplea profusamente el título de “el Señor” para Cristo, hasta 24 veces 19, y esto indica que aunque lo ve en toda su humanidad también refleja su poder y divinidad. Esta visión equilibrada hace que Lucas utilice los títulos de Jesús profusamente pero sin exclusividad, los dosifica sin preferencias, tanto antes de la resurrección como después. Este aspecto también debe ser objeto de nuestra reflexión; en virtud de los títulos empleados en el evangelio, podemos decir que, en la narrativa lucana, Cristo es el mismo antes y después de la Cruz, que no asume un nuevo título después del Calvario, su resurrección no aporta nuevas funciones sino una forma imperecedera y un ámbito renovado de ejercer los títulos que ya ostentaba 20. En el evangelio de Lucas tienen gran importancia los parias de la sociedad, aquellos grupos considerados no deseables para la convivencia 21. Así Cristo es representado como el que dignifica a aquellos que no tienen dignidad, el que percibe al pobre y a la viuda y los ayuda e incluso alaba y esto es fundamental para entender el concepto de Mesías en su evangelio. El Mesías es para Lucas la respuesta a los humildes y desposeídos, a las mujeres, a los niños, a los extranjeros, a los enfermos, a los pecadores y las prostitutas, en definitiva a la gran masa de población que constituyen la mayoría sin relevancia en cualquier tipo de sociedad, en cualquier cultura 22. Lucas ve a los invisibles, como médico conoce la intimi-

17 Aunque podríamos decir mucho más que reinterpretar, ya que en algunos textos

18 BOVON, F., El evangelio según san Lucas

como el del Padrenuestro, (Lc 11,1-4), en

(Vol. I), Salamanca, Sígueme, 1995, p. 31.

dad de los hombres y las consecuencias de sus errores, que solo hallan respuesta en el Cristo. Resulta evidente para el lector atento que en los escritos de Lucas el título de Cristo no es el título más usado en referencia a Jesús, pero esto no es óbice para poder afirmar que es el más importante desde un prisma teológico23. Lucas es el único evangelista que constata que el nombre “cristianos” se les atribuyó a los primeros creyentes 24. Cristo es el centro de las vidas de aquellos que se acogen a la salvación que solo Dios puede proveer. Lucas retrata a Cristo de forma entrañable. Para él, Jesús es humano y podemos decir que es en Él donde reposa toda la humanidad, y si bien no incide especialmente con otros relatos sobre los aspectos de la personalidad de Cristo, sí lo hará tanto en sus reacciones, como en sus acciones y vínculos sociales.

Jesús, el Mesías Ungido de Dios Los términos “Mesías”, “Cristo” y “Ungido” son equivalentes, por lo que los usaremos indistintamente aunque preferentemente utilizaremos “Mesías” por su significado eminentemente teológico. El apelativo “Cristo” como título del Mesías aparece 24 veces en la obra de Lucas, este título surge del judaísmo palestinense. El término ‫( ַחי ִ ׁש ָמ‬Māšîaḥ) fue traducido por los LXX como christos que es una traducción muy fiel pues tiene exactamente el mismo significado25. En la época en la que escribió Lucas se creía que el Mesías aparecería con cierta inminencia26, él mismo es el único evangelista que narra el episodio de la predicación de la profetisa Ana27 en la

la que Lucas presenta una redacción más

19 FITZMYER, J., Op. Cit. p. 332.

23 FITZMYER, J., Op. Cit. p. 331-332.

breve, podría intuirse que bebe directa-

20 Ibíd., p. 335.

24 Cf. Hch 11,26.

mente de una fuente más antigua que

21 CARRILLO ALDAY, S., El evangelio según san

25 DUFOUR, X.L., Vocabulario de Teología Bí-

el evangelio de Mateo. Cf. JEREMIAS, J.,

Lucas, Estella, Verbo Divino, 2009, pp. 36-

Teología del Nuevo Testamento (vol.1), Salamanca, Sígueme, 1980, p. 231.

blica, Barcelona, Herder, 1996, p. 529. 26 Cf. Jn 21,20-25.

37. 22 SCHMID, J., Op. Cit., p. 33-34. 29

27 Cf. Lc 2,38.

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Jesús como Mesías en el evangelio de Lucas

que explícitamente se cita que hablaba de Jesús con “todos los que aguardaban la redención en Jerusalén”. Lucas es sensible al sentimiento de proximidad de la aparición de la figura del Mesías. Incluso los enemigos de Jesús preguntan si Él es el Cristo28. Desde un punto de vista histórico sabemos que en los siglos I-II surgieron algunos líderes a los que se les atribuyeron características mesiánicas, como el mismo Lucas menciona, y que pretenden ser grandes personajes29. El ungimiento era un acto litúrgico de significado profundo en Israel que se asocia de una venida del Espíritu sobre el ungido 30. La unción era un rito esencial en la coronación de los reyes de Israel que hacía del rey una persona santa, esta santificación estaba simbolizada por el nezer, que se significa como signo de consagración, y que era una diadema que portaba el monarca 31 e idéntica a la que también portaba el sumo sacerdote 32, quien para iniciar sus funciones también era ungido 33 . En español, el término “nazareno” es tanto un gentilicio como la designación de aquel que se consagraba al culto a Dios y que etimológicamente procede de nezer 34. El nazireato era una práctica que existía en el NT, que comenzó siendo un carisma que se producía como consecuencia del llamado de Dios 35 y que terminó siendo un voto36. El retrato de Cristo como el Mesías universal que realiza Lucas en su evangelio es espléndido. Al principio de su obra ya 28 Cf. Lc 22,67. 29 Cf. Hch 8,4. 30 DE VAUX, R., Instituciones del Antiguo Testamento, Barcelona, Herder, 1992, pp. 155. 31 Cf. 2 Sam 1,10. 32 Cf. Ex 39,30. Cf. DE VAUX, R., Op. Cit. , pp.

avisa al lector; él ha compilado lo que se ha escrito con anterioridad y podemos añadir que lo hace magistralmente. La selección de Lucas es muy cuidadosa e incluye los rasgos genéricos y los títulos de Jesús. Pero estos rasgos y títulos elevan a Jesús desde una humanidad solidaria y común hacia otros aspectos que la trascienden y glorifican, que tienen que ver de forma determinante con el título de Ungido, de Cristo. Esto que acabamos de expresar puede ser desarrollado en 6 puntos:

1. Cristo ungido del Espíritu Santo desde la encarnación. Lucas expone la concepción virginal de Jesús en María por obra del Espíritu Santo 37 en un lenguaje que, aunque claro y directo, está transido por el misterio. Resulta curioso que Lucas emplee un lenguaje claramente figurativo para narrar el hecho de la concepción siendo que él es médico, y por tanto un hombre de ciencia. Debemos proceder con toda cautela cuando exponemos este hecho, pues la llamada ciencia hoy no se corresponde con lo que entonces se llamaba ciencia. Aun así, es innegable que la medicina es un área empírica de las ciencias, en la que es fundamental la observación y la deducción, pero en este caso solo hay revelación y una metodología precisa aplicada a esta. La fe de Lucas rechaza la tentación de exponer los hechos de forma naturalista. También abruma la sencillez y la fuerza dramática con la que se expresa y esto da pruebas de su pericia y brillantez como escritor 38. La acción misteriosa del Espíritu da lugar a la concepción sobrenatural de Cristo en María, una mujer judía común, en la que no hay nada resaltable sino una gran humildad. Lo que hace grande a Ma-

ría, por así decirlo, es lo que Dios ha hecho con ella. Por eso Jesús es principalmente el Cristo, el Ungido de Dios y el Mesías de los hombres. Negar el misterio de la encarnación sería negar al Mesías. Dicho misterio es, en Lucas, el comienzo de un viaje teológico por la Historia de la Salvación, que incluye el pasado, el presente y el futuro, y el cumplimiento de la profecía mesiánica contenida en Is 7,14. El Espíritu Santo ocupa un lugar muy relevante en los escritos de Lucas 39, que lo concibe principalmente como la potencia creadora de Dios. Podemos decir que el Espíritu crea a Cristo en María. Es un acontecimiento similar a la Creación del mundo en Génesis; un fenómeno misterioso que realiza Dios en su propia voluntad. El relato de la concepción de Jesús está precedido por el de la concepción milagrosa de Juan el Bautista. Se establece un contraste entre los dos relatos que nos ayuda a comprender la dimensión del misterio en el Mesías prometido. En los dos casos actúa Dios directamente, pero solo en el de Cristo se menciona al Espíritu como agente de la concepción, en este caso en María 40. El milagro de Juan estriba en posibilitar lo que ha dejado de ser posible por las circunstancias de deterioro y la vejez, aunque era altamente improbable por la infertilidad manifiesta. El milagro del nacimiento de Cristo consiste en hacer posible lo imposible, la ausencia de varón hace humanamente inviable una concepción, ante esta ausencia se produce la presencia del Espíritu que alienta la creación y vida desde el principio 41, y que “cubre a María con su sombra” 42. El engendra39 Cf. CONGAR, Y., Espíritu Santo, Barcelona, Herder, 1991, pp. 70-75. 40 Cf. GUIJARRO, S. (Coord.), El Evangelio del

154-157 33 Cf. Ex 29,7.

37 Cf. Lc 1:34-35.

Espíritu, Estella, Verbo Divino, 1998, pp.

34 DE VAUX, R., Op. Cit., p.588.

38 TRENCHARD, E., Introducción a los cuatro

25-28.

35 Cf. Am 2,11-12.

evangelios, Grand Rapids, Portavoz, 2004,

41 Cf. Gen 1,1-2.

36 Cf. Hch 18,18.

p. 72.

42 Cf. Luc 1,35.

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Antonio López Postigo

miento de Cristo es único y solo atribuible a Dios, Jesús es el Ungido, el Cristo y el Mesías desde su nacimiento por obra del Espíritu Santo.

2. Jesús es impulsado por el Espíritu en su ministerio. El evangelio de Lucas describe la acción del Espíritu durante el ministerio de Cristo con una relevancia de la que los otros sinópticos carecen. El Espíritu se manifiesta en el acto inicial de su ministerio terrenal; durante el bautismo el Espíritu desciende sobre el Mesías en forma corporal acompañado de la voz de Dios que declara a Jesús Hijo amado y Bien de Dios 43. Este es un acto forense mediante el cual Dios hace una declaración ante los hombres, es algo incontrovertible, un fenómeno sobrenatural que recuerda a tiempos veterotestamentarios. Dios se muestra en Trinidad en un mismo escenario, la escena es inaudita y sin precedentes. Sin duda, esta escena redimensiona lo que significaba hasta el momento ser el Ungido de Dios, porque se supera la espera de un hombre vinculado a Dios, de un humano en estado de santificación plena, para esperar a un hombre que se revela como el mismo Hijo de Dios, el Santo de los santos. La siguiente escena que vamos a analizar es la conocida como “las tentaciones de Jesús”. Lucas nos dice que Jesús, lleno del Espíritu 44, lo que posteriormente es interpretado por el mismo Jesús como “ungido” en el orden que sigue Lucas, fue conducido al desierto por el mismo Espíritu. Jesús contiene al diablo y este lo deja “hasta el tiempo oportuno”, podríamos decir “hasta una ocasión más propicia”. A partir de la unción del Espíritu en el bautismo, Jesús es conducido por Él continuamente y la conducción del Espíritu 43 Cf. Lc 3,22. 44 Cf. Lc 4,1.

se revela en que es capaz de vencer al diablo continuamente. Cuando regresa a Galilea45, no hay merma en Jesús, no se ha debilitado, su unción se ha confirmado y se introduce un nuevo concepto teológico: Jesús manifiesta el poder del Espíritu. Ser el Mesías, el Cristo no solo es un título, es poder de Dios. La escena que vamos a analizar ahora requiere nuestra atención particular. Lucas nos hace viajar en el tiempo y nos lleva a la época de los profetas, aquella que anunciaba que Cristo sería el Mesías esperado, el Ungido de Dios. Jesús va a Nazaret, a su tierra, a su pueblo. El pueblo no ha cambiado pero Jesús sí. El día escogido es sábado, Jesús es Señor del sábado, y en su día se manifiesta a su pueblo46. En alusión a esto, encontramos que los hechos descritos por Mateo se presentan en una secuencia de narración paralela a Lucas 47; Jesús entra en la sinagoga un sábado, se le aplica un texto de Is que incluye la unción del Espíritu y su vocación mesiánica 48, después hay un conflicto con los creyentes y todo acaba con la victoria de Jesús sobre el diablo en una curación sobre un endemoniado, hemos de precisar que solo la curación en Lc también se produce en un día de sábado. Lo más destacable del relato lucano es que el texto que lee Jesús declara que antes de predicar a los pobres, sanar a los quebrantados de corazón, proclamar la libertad de los cautivos, devolver la vista a los ciegos, poner en libertad a los oprimidos y proclamar el año de la buena voluntad de Dios debe ser ungido mediante el Espíritu Santo. Cristo se proclama el Mesías al leer el texto de Is 61,1, por eso tiene poder para realizar su misión; el Espíritu está constantemente con Él y lo asiste. Lc supera el concepto

de unción como acto y lo articula como un proceso vital. Después del regreso de los 70, se introduce un nuevo elemento como consecuencia de la unción del Espíritu. Lucas nos dice que Jesús se regocijó en el Espíritu Santo 49 y pronuncia una alabanza que solo Él podía articular, pero el gozo mismo si es compartido: las multitudes se llenan de alegría50, Zaqueo 51, los apóstoles 52 y el mismo Dios 53, el Espíritu produce alegría incontenible y manifiesta 54. Como Mesías de Dios, solo Jesús conoce al Padre y solo Él puede darlo a conocer, ese es el gran cometido del Ungido de Dios; mostrar la realeza divina y el verdadero sacerdocio. Asimismo, lo hace en un momento histórico concreto diferenciado de todos los demás, un momento que fue anunciado y que muchos esperaron a lo largo de la Historia. La manifestación del Ungido, del Cristo de Dios es la consumación de los tiempos y el punto culminante de la Historia de la Salvación. La unción mesiánica de Jesús en el Espíritu supone el cumplimiento profético del AT y la plenitud de los tiempos como proceso eterno.

3. Jesús ha sido Ungido por el Padre y depende de Él para realizar su obra. Lucas es el único evangelista que nos presenta dos situaciones que expresan de forma determinada la relación de Jesús con su Padre y que no encontramos en los otros tres evangelios. En Lc 2,48 hallamos la primera de ellas, en el texto en el que Jesús habla de “los negocios de su Padre”. Anteriormente hemos hablado del ministerio público de Jesús y del cumplimiento profético que marca el inicio de 49 Cf. Lc 10,21.

45 Cf. Lc 4,14.

50 Lc 10,20.

46 Cf. Lc 4,18-19.

51 Lc 19,6.

47 Cf. Mt 12 en correspondencia con Lc 4,16-

52 Lc 19,37.

39.

53 Lc 15,7.10.23-24.32.

48 Cf. Is 42,1-4; 61,1-2. 31

54 CARRILLO ALDAY, S., Op. Cit., p. 36.

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Jesús como Mesías en el evangelio de Lucas

dicho ministerio alcanzando la plenitud de los tiempos, pero Lucas es el único que nos dirá que Jesús, en su incipiente juventud y durante el rito de su salida de la niñez, ya era consciente de su filiación divina. El contexto en el que se producen las palabras de Jesús es determinante para comprender lo vinculadas que están al acontecimiento mesiánico. Jesús habla en el templo, el lugar donde se simbolizaba la vida del Mesías en todo el ritual pero sobre todo en el rito sacrificial. Jesús es testigo del sacrificio y es consciente, además, de cómo este le da la dimensión adecuada al templo como casa de su Padre. Jesús ha aceptado el templo como el hogar y solo el Ungido de Dios y los que son ungidos por Él podrían hacer tal cosa. Los asuntos de Dios son los asuntos de Jesús porque Él es el Cristo, el Hijo del Dios vivo, y su negocio principal es el de ser el Mesías, lo que implica la salvación del mundo. En coincidencia con los demás evangelios55, el ministerio de Cristo se realiza en estrecha unión con el Padre. Pero Lucas nos sorprenderá nuevamente en Lc 23,46, cuando recoge el contenido del grito de Jesús antes de expirar. Jesús clama al Padre para entregar lo único que le queda que es el espíritu. Lucas destaca la expresión “Padre” en lugar del “Dios mío” de Mateo. En el evangelio de Lucas resalta la proximidad y la filiación del Cristo en boca del mismo Jesús, en la hora de su muerte, con una fuerza superior a los demás relatos. Frente a los textos que destacan esta misma filiación en boca del centurión romano 56, el relato lucano hace de esa afirmación la apelación de un hijo a su padre, la recubre de intimidad y dependencia y nos muestra una relación real paterno-filial. En el relato lucano, el Mesías es ungido al comienzo de su ministerio público por el Espíritu y no dejará de realizar su labor

hasta entregar su último aliento, Jesús es el Cristo hasta el final de su vida y es por ello que lo es, porque la unción de Dios es perpetua. El ungimiento implica un viaje de ida y vuelta a su Padre 57.

4. Jesús es el Mesías resucitado. Lucas afirma la resurrección de Cristo sin describir el evento. Como ya mencionamos en el punto 1 en referencia a la encarnación, Lucas no describe ciertos hechos que considera misteriosos y milagrosos, que tienen que ver con la autoridad de Cristo como Ungido de Dios. Lucas separa la resurrección de Cristo del resto de resurrecciones que narra en su evangelio58. La resurrección de Cristo es la prueba de su glorificación. El Ungido de Dios debe entrar en su gloria59 a diferencia del hijo de la viuda de Naín o la hija de Jairo. Esto quiere decir que la resurrección para Lucas es más que una vuelta a la vida. Lucas introduce en su relato el período de cuarenta días que media entre la muerte y resurrección, y la ascensión de Cristo. El Cristo glorificado también viene a predicar, pero su argumento principal es Él mismo. Su resurrección confirma quién es y además no es un hecho oculto, es un misterio a plena luz, ya que Lucas será el único evangelista que afirma con multitud de testigos que Jesús ha resucitado. La gloria del Ungido no le impide mostrarse plenamente humano; Jesús incluso come a la vista de los discípulos60. El Mesías, el Cristo Ungido de Dios, el que tiene poder sobre la muerte y para dar vida a todo el mundo, pide que le den de comer61. Estos son los detalles de Lucas en los que de una forma magistral muestra a un Dios cercano, que entra en la esfera de los prójimos sin perder un ápice de su divinidad. 57

La unción de Cristo está íntimamente unida a su humanidad, no se trata de ungir a un hombre para hacerlo un ser sobrehumano sino de acercar a Dios a los hombres por medio de un humano que proviene de Dios, y que en el Espíritu está siempre con Dios y que es Dios. Lucas ha comprendido muy bien que Dios se ha hecho humano en Cristo, aceptando todas las consecuencias de la encarnación, y lo ha ungido para que sea quien puede rescatar a todos los humanos. El Cristo de Lucas tiene como hermanos a toda la humanidad, así su Padre es nuestro Padre y la unción del Espíritu puede ser recibida por todos, tras la resurrección, sin importar la raza, la lengua o la situación social. Lucas se refiere al resucitado en el camino de Emaús como Jesús, pero cuando Jesús habla de sí mismo usa el nombre Cristo, cuando está narrando la pasión y la resurrección62, para afirmar lo que presenta una dimensión ética de su misión: Debe predicarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecado de manera universal. Aquí se vuelve a poner de relieve la vocación universal del Ungido de Dios y de la iglesia que resultará desde el principio en controversias internas de cristianismo63. La resurrección de Cristo es la culminación de los milagros. La unción del Espíritu se ha mostrado poderosa para realizar toda suerte de milagros. Jesús no conjura fuerzas taumaturgas ni se muestra como un sanador a la usanza de la época. Su lenguaje es sencillo, no hay una puesta en escena para los espectadores, sus gestos son de cercanía y redención y se centra en los que necesitan el milagro. Los milagros afirman a Cristo como el Salvador del mundo, la unción del Espíritu y la voluntad de su Padre le permiten compartir su po-

CARRILLO ALDAY, S., Op. Cit., p. 130.

58 Cf. Lc 7,15; 8,54-55.

62 Cf. Lc 24,45-47.

59 Cf. Lc 24,26.

63 TEJA, R., El cristianismo primitivo en la so-

55 Lc 3,22; 9,35; 10, 21-22.

60 Cf. Lc 24,42.

ciedad romana, Madrid, Ed. Istmo, 1990,

56 Mc 15,39 y Mt 27,54.

61 Cf. Lc 24,41.

pp. 33-37.

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Antonio López Postigo

der sanador con los hombres. Los milagros muestran la filiación divina del Mesías; Él es el que sana todas nuestras dolencias, rescata nuestra vida del foso y perdona todos nuestros pecados y rebeliones64.

5. Jesús es el Mesías que volverá. Cristo “fue llevado al cielo” después de bendecir a los que había sacado de Betania. El final del evangelio según Lucas resulta un poco abrupto para el conocedor de las promesas. Los creyentes en Cristo quedan gozosos después de haber sido bendecidos, haber adorado a Jesús y ver cómo iba siendo llevado al Cielo. No aparecen en el relato evangélico los ángeles, que posteriormente sí aparecerán en el libro de los Hechos, pero se intuye que Cristo es el sujeto pasivo de una acción de alguien que lo está elevando al cielo, Cristo estaba siendo objeto de la acción del Padre. Él toma al Cristo hacia el cielo por lo que esta acción es el cumplimiento de la voluntad del Padre sobre el Ungido, de aquí inferimos por el relato lucano que la vuelta de Cristo se realiza también por la misma voluntad. El estado de gozo con el que entran en el templo alabando a Dios no es un estado pasajero, el texto dice que “estaban siempre en el templo alabando y bendiciendo a Dios”. La unidad literaria del evangelio de Lucas y Hechos de los apóstoles es evidente y debemos ver los relatos en esta continuidad, no solo temática sino incluso estructural y argumental.65 En la introducción del libro de los Hechos se dice que Jesús dio sus mandamientos por medio del Espíritu Santo, y podemos comprender que es la unción del Espíritu lo que daba poder y autoridad a Jesús para dar mandamientos a los apóstoles, por lo que también colegimos que está afirmando implícitamente la divini-

dad de Cristo, y que durante los cuarenta días después de la resurrección les hablaba acerca del reino de Dios. Nada más comenzar el relato de los Hechos se desarrolla la última escena del evangelio66 en la que se incluyen dos diálogos: uno con el Señor y otro con los ángeles. En los dos diálogos se habla la vuelta de Jesús. Jesús saca de la temporalidad que el hombre puede conocer el tiempo de su venida, solo el Padre lo conoce en su autoridad como tal, lo importante para los cristianos es que van a recibir la unción del Espíritu, porque solo la unción puede habilitar al ser humano como testigo de Cristo, el Ungido. En el segundo diálogo, los ángeles aseguran que Cristo volverá como un acontecer histórico. Los testigos son numerosos y han visto a Jesús siendo llevado al cielo, no es una experiencia mística colectiva sino que forma parte de la historia de los hombres. Jesús se ha marchado en un acontecimiento real que volverá a ocurrir en ocasión de su venida. Ser testigo de la ascensión es tan importante que se convierte en condición sine qua non para poder ser apóstol.67

6. La unción del Espíritu se integra en la visión de la Historia de la Salvación que predica la Iglesia Adventista desde sus inicios. En la visión profética de los adventistas, la unción de Cristo por el Espíritu68 es fundamental para comprender períodos proféticos como el de las 2.300 tardes y mañanas69. Ellen White afirmó70 que los primeros 483 años de los 2.300 días debían llegar hasta el Ungido y que el bautismo

65 Cf. GUIJARRO, S., Los cuatro evangelios, Salamanca, Sígueme, 2012, pp. 350-353.

71 WHITE, E., El Conflicto de los Siglos, Nampa, Pacific Press, 1954, p. 327. 72 WHITE, E., Consejos sobre Mayordomía Cristiana, Nampa, Pacific Press, 1970, p. 200.

66 Cf. Hch 1,6-11.

73 WHITE, E., Hechos de los Apóstoles, Nampa,

67 Cf. Hch 1,21-22.

Pacific Press, 1957, p. 31.

68 Cf. Hch 10,38.

74 WHITE, E., Obreros Evangélicos, Nampa,

69 Cf. Dan 9,25-27. 64 Cf. Sal 103.

de Cristo y su unción por el Espíritu Santo cumplieron la predicción con exactitud71. Esta visión no fue exclusiva de ella sino compartida por los pioneros. En la visión que ha sostenido la Iglesia Adventista (IASD) desde sus comienzos, la investigación y el escudriñamiento de las Escrituras están íntimamente ligados a la predicación del Evangelio y al objetivo de dicha predicación: Que podamos presentar a Cristo como el Mesías y Salvador Ungido de Dios crucificado, en el que se cumplen las Escrituras y en el que podemos obtener el perdón de los pecados72. En cuanto a la unción universal del Espíritu, la IASD proclama en sus creencias fundamentales que a partir del derramamiento del Espíritu Santo comienza en ministerio celestial de Cristo como sumo sacerdote, en la Creencia Fundamental 24, confirmando la autoridad universal de Cristo tanto en el cielo como en la tierra73. Esta unción se derrama también en sus seguidores74 en la encomienda de la misión apostólica, así se entiende el sacerdocio universal del pueblo de Dios, prometido en el Antiguo Pacto75 y confirmado en el Nuevo Pacto76 mediante la unción del Espíritu Santo. El ejemplo de Cristo con la lectura de Is 61, como se relata al comienzo de su ministerio en Lc 4,18, pasa a ser un ejemplo a seguir para los creyentes que deben reproducir esa conducta como seguimiento77.

Pacific Press, 1974, p. 525.

70 WHITE, E., Primeros Escritos, California,

75 Cf. Ex 19,6.

Pacific Press, 1962, p. XII. (Prólogo his-

76 Cf. 1Ped 2,9.

tórico de los fideicomisarios)

77 WHITE, E., Manuscrito 55, 1886.

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Jesús como Mesías en el evangelio de Lucas

La unción como vocación universal de todos los hombres La unción como vocación universal de todos los hombres es el aspecto teológico más relevante en el evangelio de Lucas y que tendrá su repercusión desde la teología paulina78. En Lc 11,1-13 se trata el tema de la oración, no es algo nuevo ni excepcional que un maestro enseñe a orar a sus discípulos. Lo interesante y diferente que Lucas introduce tiene que ver con la recepción del Espíritu Santo, lo que podríamos también decir como la unción del Espíritu. En Mt 7,11 encontramos el mismo episodio, pero el “Espíritu Santo” no aparece sino en su lugar escribe “cosas buenas”. Lucas introduce el término con la lógica del Padre nuestro. Si Dios, el Padre de Jesús, es nuestro Padre, entonces Jesús y los creyentes tienen una relación filial, eso incluye nacer a la manera de Cristo, es decir, del Espíritu. Pero el Espíritu debe ser pedido al Padre, el único que puede concederlo, el único que puede ungir a sus hijos. El episodio de Pedro en Hch 10 queda resuelto en las palabras del Mesías de todos los hombres. Lo común que deben tener los hombres para recibir el Espíritu es la petición. El Padre de Jesús es el Padre de todos aquellos que se lo piden y por ello reciben el Espíritu. La promesa de que Dios haría de su pueblo un pueblo de sacerdotes en Ex 19,6 entraba en colisión con el sacerdocio levítico, pues no todos los del pueblo de Israel pertenecían a la tribu de Leví. En la epístola a los Hebreos vamos a encontrar una solución plena, ya que ni el mismo Cristo era de la mencionada tribu. En los capítulos 5, 6 y 7 de la epístola a los Hebreos encontramos alusiones directas al sacerdocio según Melquisedec, un

sacerdocio que no está vinculado a una nación, lengua o condición concreta. Es en este sacerdocio que adquiere sentido la palabra universal y por lo tanto la promesa79. Todos los seres humanos pueden ser sacerdotes de Dios mediante la unción del Espíritu Santo80. Es en este contexto que podemos entender las palabras de Juan en Ap 1,4-6; 5,9-10; 20,6 y las de Pedro en 1Ped 2,9. Este reino de sacerdotes y reyes de Dios se hace realidad en la Iglesia de forma universal. El pensamiento que destila la forma de narrar de Lucas y la introducción de ciertas expresiones81 como el “cada día” (καθ ημεραν) en escenas que están vinculadas a un ungimiento diario en el Espíritu82 nos brinda una perspectiva actualizada y universal del rol de la Iglesia ante la representación del Cristo como Mesías prometido.

Conclusión y aplicación pastoral El tempo que nos brinda el evangelio de Lucas es el tempo eclesial. La Iglesia tiene su fundamento y fundación en Cristo. El Ungimiento de Cristo en el bautismo es el punto de inicio de un ministerio que Lucas considerará más que público, para él es universal. La unción de Cristo anunciada por Isaías y cumplida en la sinagoga de Nazaret constituye la hoja de ruta de la narración del ministerio de Cristo y la interpretación teológica de sus palabras y hechos.

79 Cf. HENDRIKSEN, William, Comentario al Nuevo Testamento: Evangelio según san Lucas, Grand Rapids, CRC Publications, 2002, pp. 57-58. 80 Cf. Heb 4,15, sobre la solidaridad del Mesías confirmado como Sumo Sacerdote universal. 81 Cf. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, J. I., Léxico de frecuencias del evangelio de Lucas, Córdo-

78 Cf. ALETTI, J., Eclesiología en las cartas de Pablo, Estella, Verbo Divino, 2010, pp. 266272.

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ba, El Almendro, 2007. 82 Cf. Lc 9,23; 11,3; 19,47; 22,53; Hch 2,46-47; 16,5; 17,11; 17,17; 19,9; 20,31; 21,26. 34

La mentalidad de Lucas representa un cambio en la mentalidad cristiana, pero no porque vaya en un sentido diferente sino porque amplía la perspectiva cristiana hasta descubrir en ella una vocación universal que ya estaba presente en el contexto mesiánico veterotestamentario. Jesús en el Ungido de Dios para todos los hombres. Lucas presenta al Cristo como un ser humano en una perspectiva sencilla y precisa, no destaca solo por ser un ser humano excepcional, sino porque es un ser humano que presenta a Dios encarnado. El evangelista tiene la habilidad de mezclar la sencillez de lo humano con lo inefable de su divinidad en escenas que podríamos calificar casi de costumbristas. En ese contexto es presentado Jesús como Mesías ungido de Dios. El bautismo de Jesús es el momento de su ungimiento por el Espíritu Santo como el Hijo de Dios para que se cumpliese, en parte, la plenitud de los tiempos, esa plenitud se completa con la vuelta de Cristo tal y como lo vieron marchar. El Espíritu Santo no actúa puntualmente en el Mesías sino que lo acompaña permanentemente, incluso más allá de la muerte; en la resurrección. El Cristo resucitado es el testigo fiel de las profecías y garantiza la veracidad del AT. El Ungido que ha resucitado se convierte en el argumento principal de la predicación de los primeros cristianos, pues son testimonios vivos de la autenticidad de la Palabra en la Escrituras. La iglesia de hoy, que espera la vuelta del Mesías, está ungida por el Espíritu Santo y es el testigo de Cristo en el mismo Espíritu. Esta forma de ser en el mundo provee el cumplimiento del oráculo profético permanente en la Escritura y muestra un signo de identidad pleno para la Iglesia del siglo XXI. La Iglesia Ungida recibe poder para manifestar los dones del Espíritu, y habita el mundo sin vivirlo, transformándolo en la ampliación del


Antonio López Postigo

Reino de los Cielos que habilita la unción del Espíritu Santo. En la IASD se manifiestan históricamente los dones del Espíritu. El crecimiento a lo largo de los años, las estructuras educativas, administrativas y los servicios de salud muestran el derramamiento de los dones espirituales y su desarrollo. El don de Profecía manifestado en la persona de Ellen White ha nutrido a la Iglesia de dirección y consejo a lo largo de más de siglo y medio de existencia. En este sentido, el evangelio de Lucas representa una ayuda inestimable, pues frente a la sensación de urgencia frente a la parusía que preside el ánimo del cristianismo primitivo, Lucas establece una perspectiva de vivencia del evangelio proyectada en un tiempo que el hombre no puede calcular, una vivencia diaria que alcanza la realización acabada de la plenitud de los tiempos. Solo la unción del Espíritu habilita a la Iglesia en su diario vivir y solo por medio del mismo Espíritu, la IASD es respuesta de redención de Dios a un mundo que perece y en el que todos tienen oportunidad de perdón.

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:: El bautismo: Una declaración inédita de Elena G. de White* Daniel A. Mora Estudiante del Seminario Teológico Adventista de Venezuela (SETAVEN).

*Publicado en Elena G. de White: Manteniendo viva la visión. Documentos presentados en el I Simposio Bíblico Teológico del Seminario Teológico Adventista de Venezuela, 2015, eds. Hector O. Martín y Daniel A. Mora (Nirgua [Venezuela]: Ediciones SETAVEN, 2015), 259-272. Introducción Recientes estudios teológicos sobre la forma como los adventistas definen el concepto de ordenación,1 han resaltado el pensamiento que Elena de White tenía sobre el ministerio,2 la imposición de manos3 y la ejecución de las funciones tradicionales que se asignan a este cargo: bautizar, casar, oficiar la cena del Señor, entre otros. En particular, ella corrigió diferentes conceptos que dotaban al ordenado de una jerarquía o poder especial así como el pensamiento católico de la división entre el laicado y el clero. En esta investigación se analizará un manuscrito inédito de Elena de White, donde ella expresó de forma clara y amplia, la forma de oficiar el bautismo realizado por parte de feligreses adventistas que nunca habían sido ordenados como “ministros” y trabajaban como misioneros. Estas declaraciones estaban basadas en la experiencia de John Tay, misionero voluntario en la zona del Pacífico Austral en la década de 1880. Para poder entender el contexto de este manuscrito, es necesario exponer la comprensión que ella tenía sobre (1) el ministerio, (2) la ordenación y (3) el trabajo misionero.

Definiciones de ministerio Elena de White, sosteniéndose de la comisión evangélica (Mt 28:19-20; Mr 16:15; Lc 24:47), 4 consideraba que todos

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los creyentes estaban capacitados y dotados para cumplir esa comisión dada por Jesús: “El mandato había sido dado a los doce apóstoles cuando Cristo se encontró con ellos en el aposento alto; pero debía ser comunicado ahora a un número mayor. En una montaña de Galilea se realizó una reunión, en la cual se congregaron todos los creyentes que pudieron ser llamados.”5 Ella, continúa diciendo: […] El mandato que dio el Salvador a los discípulos incluía a todos los creyentes en Cristo hasta el fin del tiempo. Es un error fatal suponer que la obra de salvar almas sólo depende del ministro ordenado. Todos aquellos a quienes llegó la inspiración celestial, reciben el Evangelio en cometido. A todos los que reciben la vida de Cristo se les ordena trabajar para la salvación de sus semejantes. La iglesia fue establecida para esta obra, y todos los que toman sus votos sagrados se comprometen por ello a colaborar con Cristo.6

La definición principal de ministerio,7 es el llamado para que cada creyente colabore junto con el Espíritu de Dios en la tarea de anunciar la salvación a todos los seres humanos, encomendada por Cristo. Esta tarea es transferida a todo aquel que se bautiza, se le impone las manos y se le encomienda mediante dicha comisión el seguir discipulando. 36

El ministerio incluye otras profesiones y labores, como el médico. Elena de White enfatizó que estas personas son importantes en la causa del mensaje del tercer ángel. Por esta razón, ella creía que se debía ordenar a los médicos: La obra del verdadero médico misionero es mayormente una obra de carácter espiritual. Incluye la oración y la imposición de manos; por lo tanto debiera separárselo para esta obra con la misma piedad con que se separa al ministro del Evangelio. Los que son elegidos para desempeñarse como médicos misioneros deben ser separados como tales. Esto los fortalecerá contra la tentación a apartarse de la obra en el sanatorio para dedicarse a la práctica privada.8

Esta obra, englobaba todos los aspectos holísticos del ser humano. El médico, estaba capacitado para atender las dolencias físicas de las personas. Pero, a su vez, suplir las necesidades espirituales. La obra médico-misionera, era igual a la del ministro ordenado: “Hombres y mujeres deberían estar trabajando como evangelistas médico misioneros, ayudando a los que están comprometidos en el ministerio evangélico.”9 Sin embargo, otra línea de trabajo ministerial resalta en los escritos de Elena de White, como lo es el colportaje.10 Ella, elevó este trabajo a la misma altura que el ministerio pastoral:


Daniel A. Mora

Los colportores han de salir a hacer su obra en las diversas partes del país. La importancia de esta obra se equipara plenamente a la del ministerio pastoral. El predicador viviente y el mensajero silencioso se necesitan por igual para la realización de la gran tarea que afrontamos.11

Este ministerio, tiene un impacto evangelizador muy eficaz, ya que el colportor tiene acceso al interior de las casas, y el contacto con las familias o personas mediante la venta de libros, lo pone en una posición ventajosa.12 White, consideraba que el colportaje es una antesala para la preparación de los candidatos al ministerio pastoral: La experiencia así ganada [la del colpotaje] será del mayor valor para los que se están preparando para el ministerio. Es el acompañamiento del Espíritu Santo de Dios lo que prepara a los obreros, sean hombres o mujeres para ser pastores del rebaño de Dios.13

Por último, se encuentran los que trabajan propiamente en el “ministerio evangélico”, “ministerio de la Palabra” o el “ministro ordenado”.14 Esta línea incluye también a los evangelistas. Elena de White, tenía la visión de que tanto hombres como mujeres están capacitados para dirigir en la iglesia como líderes-siervos, mediante el ejemplo de Cristo (Fil 2:5): “Jesús fue dado para que permaneciera a la cabeza de la humanidad, y enseñara por su ejemplo qué significa ministrar;”15 “El Señor desea que sus siervos ministros ocupen un lugar digno de la más alta consideración. En la mente de Dios, el ministerio de hombres y mujeres existía desde antes de la creación del mundo.”16

La ordenación en la comprensión de Elena de White Elena de White, creía que el acto de imponer las manos sobre una persona,

no añadía poderes especiales, jerarquía o cualidades adicionales. Hablando de la ordenación de Pablo y Bernabé, ella escribió lo siguiente: […] habían recibido ya su comisión de Dios mismo, y la ceremonia de la imposición de las manos no añadía ninguna gracia o cualidad virtual. Era una forma reconocida de designación para un cargo señalado, y un reconocimiento de la autoridad de uno para ese cargo. Por ella se colocaba el sello de la iglesia sobre la obra de Dios.17

La imposición de manos es un acto en el cual la iglesia reconoce que Dios ha llamado o dotado a una persona,18 para desempeñar un don o ministerio.19 Pero el acto en sí mismo no tiene ningún poder especial. Es solo un símbolo, tal como se presenta en las Escrituras. Lo que prima es el don que él Espíritu Santo ha dado a la persona, y la ordenación es un reconocimiento de los frutos públicos de ese llamado. Una definición opuesta a la mencionada, es antibíblica, dado que es una herencia de la jerarquía católica que a su vez lo adoptó del paganismo.20 Elena de White, escribe: Ulteriormente, el rito de la ordenación por la imposición de las manos fue grandemente profanado; se le atribuía al acto una importancia infundada, como si sobre aquellos que recibían esa ordenación descendiera un poder que los calificaba inmediatamente para todo trabajo ministerial. Pero en el relato del apartamiento de esos dos apóstoles no hay indicación de que ninguna virtud les fué impartida por el mero acto de imponerles las manos. Se menciona simplemente su ordenación y la relación que ésta tenía con su futura obra.21

La autoridad de un ministro, no reside principalmente en su ordenación, sino en su testimonio y servicio.22 Esto se debe a que la autoridad es conferida por la iglesia, quien lo reconoce y autoriza para im37

partir la enseñanza correcta, administrar los oficios y ministrar los necesitados. Sin embargo, White, señala que la ordenación no califica a la persona para “todo tipo de trabajo ministerial”. Es solo un fin para cumplir la misión, y no al revés. La ordenación de un ministro no es el centro de la misión y tampoco el fin de esta, porque “Cristo es la única cabeza de la iglesia;”23 “Cristo, no el ministro, es la cabeza de la iglesia”.24 Esta función es intransferible e inimitable.25 Por esta razón, Elena de White recomendó otros tipos de ordenaciones para diferentes líneas de trabajo en el ministerio; como el médico misionero y ministerios locales.26 Ella, no se opuso a la designación de pastores, ancianos y diáconos. Sino que fue más allá al ver todas las líneas de ministerio como una sola y complementarias entre sí: El mandato dado a los discípulos nos es dado también a nosotros. Hoy día, como entonces, un Salvador crucificado y resucitado ha de ser levantado delante de los que están sin Dios y sin esperanza en el mundo. El Señor llama a pastores, maestros y evangelistas. De puerta en puerta han de proclamar sus siervos el mensaje de salvación. A toda nación, tribu, lengua y pueblo se han de proclamar las nuevas del perdón por Cristo. El mensaje ha de ser dado, no con expresiones atenuadas y sin vida, sino en términos claros, decididos y conmovedores.27

Necesidad de un orden Entre las décadas de 1850 y 1860, los adventistas no contaban con un cuerpo de líderes locales.28 Tampoco, con iglesias propiamente y su cuerpo ministerial estaba compuesto por evangelistas itinerantes.29 Además tuvieron que lidiar con el problema de los falsos predicadores que consternaban a los creyentes con enseñanzas contrarias a las Escrituras.30 Por ejemplo, John N. Loughborough escribió que en los

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El bautismo: Una declaración inédita de Elena G. de White

primeros años de los adventistas sabatarios, no había registros de miembros, oficiales y ningún tipo de ordenación.31 A inicios de 1853, Jaime White y José Bates eran quienes firmaban las credenciales de los predicadores, como autoridades dentro del movimiento adventista.32 Los adventistas sabatarios, provenían de iglesias que tenían la concepción anabaptista sobre el ministerio. Los grupos de los anabaptistas tendían a rechazar todo lo res (sacramental), o “lo espiritual”, de los sacramentos y no concebían al ministro separado de los laicos como una clase aparte, sino simplemente con una función diferente.33 Por lo que la teología del movimiento adventista, no se interesó en definir la esencia de la ordenación. Así, la incorporación de ancianos itinerantes (pastores), ancianos locales y diáconos, se hizo más por un asunto de necesidad,34 hasta que llegó a ser parte de la estructura adventista.

Observaciones sobre la obra de las misiones en el extranjero En 1896, Elena de White escribió una carta, en la cual hace algunas observaciones respecto a las misiones extranjeras, y la reacción que la iglesia debe tener ante estos panoramas. Este manuscrito35 es importante por varias razones: (1) Es un documento inédito en español, solo una porción ha sido traducida.36 (2) Contiene principios guiadores y claros, sobre como White consideraba la ordenación y el ministerio pastoral; (3) A su vez, potencia los conceptos del ministerio y la autoridad de los adventistas sin ordenación para ejercer las funciones enmarcadas dentro de la comisión evangélica.

Necesidad de misioneros en los vastos campos del mundo Elena de White, comienza introduciendo la necesidad que el mundo tiene de obre-

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ros, pero no se está trabajando. Una de las escenas que presenta, es cómo los cristianos en la era apostólica fueron empujados evangelizar: “En la persecución que surgió [en la era apostólica], los santos, los creyentes, fueron esparcidos a través de diferentes lugares, y ellos predicaron el evangelio. Bueno, ellos no eran pastores.”37 Por otro lado, White, señala la importancia de comenzar a integrar a los creyentes, cuyos corazones han sido movidos para servir en la misión; emplearlos sin esperar “hasta que sean ordenados”. Incentivarlos a “[…] sentir que es posible que ellos vayan y se hagan cargo de la obra en estos países. Muchos de ellos podrían hacerlo tan bien como los pastores”.38 Así, los obreros más experimentados, podrían atender las congregaciones en las grandes ciudades.

Capacitar a los creyentes para ministrar Uno de los principios que Elena de White delinea en este escrito, es la urgencia por preparar a todos los creyentes bautizados para ocupar las líneas de servicio ministerial. White, señala: “[…] los pastores deben alentar a aquellos que sienten alguna carga en esa dirección [el ser misioneros], a menos que haya algo definitivo en sus vidas o en sus caracteres que los haga objetables.”39 Se les habría que enseñar a usar sus dones y talentos. La falta de capacitación por parte de los pastores, para que otros miembros esparzan la luz en el mundo al mismo nivel que ellos, es causada por la jerarquización realizada por la diferencia entre laicos y clero que produce desigualdad entre los creyentes y no adhiere al concepto bíblico del sacerdocio de todos los creyentes. Esto promueve que algunos ministros se consideren como los únicos receptores de la autoridad para cumplir las funciones de servicio o ministerio: Dios no deposita su obra sobre unos pocos pastores. Él no lo hace. Hemos 38

dejado que este asunto [ministrar] se instale demasiado fuerte y demasiado arraigado en nuestras mentes de que solo un pastor en regla debe estar preparado para hacerse cargo de la obra. 40

Algo interesante, es que en la preparación, se debe tener en cuenta que el llamado no es hecho por los hombres sino por Dios. Elena de White entiende que un creyente es llamado a ministrar, y debe ser ayudado, y no juzgado. Ella, reprueba esta actitud: […] nuestras mentes finitas no debe pronunciarse sobre esto, y pensar que ellos deben pasar por todas las duras experiencias del pastor antes de que puedan ser aceptados como obreros. Déjenlos ir. Déjenlo probar su poder, su habilidad, y vean que es lo que harán, pero no vayan a ellos para decirles “Tú no eres un pastor”. 41 Elena de White, además recomendó la ordenación de creyentes como pastores, aunque estos no hayan tenido una educación y preparación igual que ellos: Debe haber hombres que sean comisionados o alentados por nuestros hermanos para ir, y si ellos sienten que es mejor que estos hombres estén ordenados, entonces ordenen a algunos de ellos, pero si no, déjenlos ir y déjenlos hacer lo mejor que puedan según su capacidad. 42 No es la educación la que va a convertir a los hombres en obreros. Queremos obtener toda la educación que puedan, pero al mismo tiempo, los hombres que no tienen una educación no deben ser restringidos como si ellos no estuvieran preparados para ir hasta que no tengan una educación. 43

Estos misioneros, deben ser hombres y mujeres como lo señala en el siguiente párrafo. Aquí, White usó el término “hombre” en forma genérica. Ella, enfatiza: Creo que no necesitamos dejar la obra a nuestro alcance, y aun así podemos alentar a hombres y mujeres a ir a estos distritos. Debemos tener


Daniel A. Mora

más espíritu misionero, debemos ser mejores misioneros, educados para que así podamos reconocer donde está el talento. 44

Los creyentes pueden bautizar En 1873, John Tay se unió al movimiento adventista, y pronto se sintió llamado por Dios para ofrecer su tiempo como misionero en el Pacífico Sur. En 1886, desembarcó en la isla de Pitcairn y tuvo éxito por la gracia de Dios, cuyos habitantes se convirtieron al adventismo. Pero no era un ministro ordenado, tampoco estaba autorizado para bautizar a la gente en la isla. Elena de White, en el siguiente párrafo, describió la experiencia de Tay, mostrando una visión no sacramental de la ordenación. Tomando el concepto bíblico de la comisión evangélica, ella escribió: Quiero decirte otra cosa que sé por la luz que se me ha dado: ha sido un gran error que los hombres salgan, sabiendo que son los hijos de Dios, como el hermano Tay, [quien] fue a Pitcairn para trabajar como misionero, [pero] quien no se sintió en libertad de bautizar porque no había sido ordenado. Esa no es una disposición de Dios; es una fijación del hombre. Cuando los hombres salen a trabajar con la carga del trabajo y para traer almas a la verdad, esos hombres son ordenados por Dios [incluso] si [ellos] nunca recibieron ni un toque de la ceremonia de la ordenación. Decir que [ellos] no deben bautizar cuando no hay nadie más [es un error]. Si hay un ministro cerca, bien, entonces deberían buscar al ministro ordenado para que bautice, pero cuando el Señor trabaja con un hombre para sacar un alma de aquí o allá, y no se sabe cuándo será la oportunidad para que estas preciosas almas se bauticen, ¿por qué no debería el inquirir acerca de este asunto? Él debería bautizar estas almas. 45

Algunos puntos son resaltantes: (1) El campo misionero no se restringe solo a los pastores, es para que todos los “hijos de Dios” vayan a buscar almas para Cristo. (2) John Tay, cometió un error: no bautizar porque no era ordenado. (3) La ordenación no es un sacramento, “Esa no es una disposición de Dios; es una fijación del hombre”. (4) Todo creyente que sale como misionero, ya ha sido ordenado por Dios, así no haya estado en una ceremonia oficial. (5) El don o ministerio está por encima de la ordenación, y es un error prohibirles bautizar cuando no hay un ministro cerca. (6) Elena de White, reconoce el orden: “Si hay un ministro cerca, bien, entonces deberían buscar al ministro ordenado para que bautice.” (7) Pero, esta no es una regla inamovible, cuando una persona muestra los frutos de su trabajo, es su deber bautizar. Lo que importa es la salvación de los pecadores. Esta declaración hecha por Elena de White, aparentemente contradecía la resolución que había tomado la Asociación General, a finales de 1870. 46 En la cual solo se autorizaba a los ordenados a efectuar los bautismos. Denis Fortin, comenta sobre esta declaración lo siguiente: Admitamos, para ser justos, que ella apoyó el principio más amplio de la unidad y el orden de la iglesia, y concordó en que la ordenación funciona como un rito para mostrar que los ministros reciben autoridad para trabajar para la iglesia. Pero si la ordenación es vista como una manera para establecer cierta jerarquía a fin de mantener a los laicos en sus lugares más bajos, es obvio aquí que ella no apoyó dicho punto de vista. Ella objetó la idea de que solo los ministros ordenados pueden representar a la iglesia como sus derechos y funciones exclusivos. 47

Para apoyar el bautismo efectuado por adventistas no ordenados, Elena de White, citó el caso de Felipe y de cómo los cristianos bautizaban en la iglesia primitiva: 39

Ellos [los creyentes] estaban predicando el evangelio en todas partes, y a medida que las almas se convertían eran bautizadas [por los creyentes]. Felipe no era un pastor ordenado, pero cuando el eunuco comenzó a preguntar acerca de este asunto, Felipe le abrió la Palabra ¿Y luego qué? Él dijo: ¿Qué impide que sea bautizado? Efectivamente, ¿Qué le impedía? Se consideró que nada le impedía, y Felipe bajó y lo bautizó. 48

Conclusión En la actualidad, se puede cuestionar el hecho que un creyente no ordenado bautice. Sin embargo, Elena de White tiene una visión amplia de lo que es el ministerio. Esta declaración de ella, debió surtir un efecto importante en su época. Es importante reconocer que los adventistas desde sus inicios, tuvieron una visión no sacramental de la ordenación. Esto se evidencia por las diferentes líneas de ministerio que existían. Así, como la autoridad que se les daba a los ancianos49 locales para oficiar bautismos (práctica que se ha recuperado en la actualidad) y a los diáconos para oficiar la Cena del Señor (practica que debe ser recuperada). Por otro lado, el ministerio adventista incluyó a hombres y mujeres,50 quienes fueron pastores, evangelistas, maestros, colportores y médicos. En la actualidad, los adventistas han retomado estas prácticas que se perdieron con el paso del tiempo (bautismos efectuados por hombres y mujeres ancianos o ministros comisionados). Pero a su vez, los adventistas están siendo amenazados en dejar su comprensión inicial, en lo que respecto a la ordenación y el ministerio pastoral como funcionales, por la conceptualización jerárquica de algunos teólogos que están copiando su teología ministerial del calvinismo. Por último, la comisión evangélica fue dada a todos los creyentes, la autoridad para efectuar bautismos es dada por Cris-

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El bautismo: Una declaración inédita de Elena G. de White

to, y esta práctica no está destinada solo al ministro ordenado. Elena de White reconoció la importancia del orden instituido, pero no lo vio como limitante, cuando en circunstancias especiales, es el llamado del misionero y creyente bautizar a las personas que han aceptado al mensaje de Dios en Cristo.

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3 de abril, 2015); ídem, “The Ordination

New Testament, CD-ROM BibleWorks, ver-

of Women in Seventh-day Adventist Po-

sión 8.0.013z.1 [Norfolk, VA: Bible Works,

licy and Practice”, TOSC, https://www.

2009]). No obstante, versiones tradicio-

adventistarchives.org/the-ordination-

nales de la Biblia, como la Reina-Valera,

of-women-in-seventh-day-adventist-

han usado dos palabras para traducir

policy-and-practice.pdf (consultado:

διάκονος: “diácono” y “ministro”. Sien-

23 de agosto, 2014); Alberto R. Timm,

do la última, usada de forma arbitraria.

“Seventh-day Adventists On Women’s

El vocablo “ministro”, proviene del latín minister, y su significado es: sirviente, criado o ayudante. Es menos sabio que el magister (el más sabio), y por ende está a su servicio (“Magisterio”, Etimologías de Chile, http://etimologias.

Ordination A Brief Historical Overview”, TOSC, https://www.adventistarchives .org/papers -commissioned-and-submitted-but-not-presented (consultado: 6 de septiembre, 2015).

::Aula7

40

dechile.net/?magisterio [consultado: 28 de septiembre, 2015]). De allí que cualquiera podía ser ministro, pero no cualquiera podía ser maestro. Sin embargo, con el paso del tiempo, este término comenzó a ser equipado de un significado más técnico. En la concepción católica, el ministro es el único que puede oficiar/administrar de forma válida los sacramentos (“Código de Derecho Canónico”, Vatican, http:// www.vatican.va/archive/ESL0020/__ P2R.HTM [consultado: 27 de septiembre, 2015]). Son ordenados, adquiriendo así una jerarquía. Esta definición, dominó los conceptos estándares del ministerio en el cristianismo. Como resultado de este problema etimológico, versiones modernas de la Biblia como la NVI, han comenzado a corregir el problema, para presentar el correcto significado del texto bíblico. Así que, traducen el término διάκονος y el verbo διακονέω [diakonéo] como: “servidor” o “servir”. El διάκονος designa a una persona que sin importar sus dones o talentos, es un siervo de Dios y su iglesia. En este sentido, el lenguaje neotestamentario no hace discriminación entre el diácono y el ministro, es decir, no hay división entre ordenados (clero) o no ordenados (laicos). Estas categorías, son posteriores al periodo apostólico, y su esencia está en la tradición posapostólica. Con esto, no se quiere decir que no haya diferentes servicios en la iglesia. Pero, este hecho no indica que un “servidor” sea más importante que otro, y más cuando se pretende hacer jerarquías, bajo una lectura de las Escrituras con los lentes de la tradición. Parte de esta nota, es un extracto de un sermón presentado por Silvia Scholtus, Iglesia Diamante Sur, Entre Ríos, Argentina, el 8 de agosto de 2015 [no publicado]. Compartido en forma personal al autor de este trabajo.


Daniel A. Mora

8 Elena G. de White, Ev, 397-398. 9 Elena G. de White, Manuscrito 43, 1898 (Silver

26 Elena G. de White, “The Duty of the Minister and the People”, RH, 9 de julio, 1895.

47 Denis Fortin, “Elena G. de White, las mujeres y la ordenación de la mujer”, 120.

Spring, MD: Ellen G. White Estate, 22 de

27 Elena G. de White, OE, 29.

48 Elena G. de White, Manuscrito 75, 1896.

marzo, 1898).

28 Kendra Haloviak Valentine, “Ordination:

49 Algunos pioneros, llegaron a considerar

10 Elena G. de White, El colportor evangélico

Disentangling the Gordian Knot”, Pacific

que las mujeres eran parte de estos

(Buenos Aires: Asociación Casa Editora

Union Conference Session, http://session.

cargos: “De acuerdo con la constitución

Sudamericana, 1999), 10-11.

adventistfaith.org/assets/424939 (con-

de la iglesia primitiva, había un orden de

sultado: 01 de agosto, 2014).

mujeres a cargo de parte de los asuntos

11 Ibíd., 9. 12 Ibíd., 38.

Bert Haloviak, “Route to the Ordination of Wo-

públicos de la iglesia consistente en dos

13 Elena G. de White, Testimonies for the Church

men in the Seventh-Day Adventist Church:

clases: (1) Mujeres ancianas que presidían

(Mountain View, CA: Pacific Press, 1901),

Two Paths”, Adventist Archives, http://docs.

y supervisaban la moral de otras mujeres

6:322.

adventistarchives.org/docs/AST/Ast1985.

cristianas. (2) Diaconisas que estaban a

pdf (consultado: 9 de abril, 2015).

cargo de algunos de los puestos del mi-

14 Elena G. de White Ev, 557-558. 15 Elena G. de White, Los hechos de los após-

30 Richard W. Schwarz y Floyd Greenleaf, Porta-

nisterio, como bautizando a las mujeres

toles (Mountain View, CA: Pacific Press,

dores de luz: Historia de la Iglesia Adventis-

convertidas, y que también recogían y

1957), 281.

ta del Séptimo Día, 1ra ed. (Buenos Aires:

distribuían las contribuciones para el

Asociación Casas Editora Sudamericana,

alivio de los enfermos y pobres, además

2002), 89.

de otros puestos menos importantes”

16 Elena G. de White, Manuscript Releases (Silver Spring, MD: Ellen G. White Estate, 1988), 18:380. 17 Elena G. de White, HAp, 131. 18 Hch 6: 1-3; 13: 1-3; 1 Ti 5: 17; Tit 2:15. 19 Ro 12:4-8; 1 Co 2:9-11, 27-28; Efe 4:8, 11-16; Hch 6:1-7; 1 Ti 2:1-3; 1 Pe 4:10,11 20 Para un análisis sobre las trayectorias de la ordenación a través de la historia cristiana y como esta se pervirtió, véase

31 J. N. Loughborough, “Anarchy or Order — Which ?”, RH, 28 de mayo, 1901.

(Stephen Haskell a Jaime White, Carta, 13 de diciembre, 1878). Elena de White,

32 George Knight, Nuestra organización: ¿Aliada

insto a que las mujeres fuera apartadas

o enemiga de la gran comisión? (Doral, FL:

por la ordenación (Elena G. de White,

Asociación Publicadora Interamericana,

RH, 9 de julio, 1895), a cargos de tiempo

2008), 44.

parcial. Aunque, no especificó cuáles, su

33 John Reeve, “Trajectories of Women’s Ordination in History”, 217-219.

descripción se ajusta a las ancianas y diaconisas. Por ejemplo, John N. Lough-

John W. Reeve, “Trajectories of Women’s

34 J. B. Frisbie, “Church Order”, RH, 9 de ene-

borough, presidente de la Asociación de

Ordination in History”, Journal of Asia

ro, 1855; ídem, “Church Order”, RH, 26 de

California, registra en su diario personal,

Adventist Seminary, vol. 15, no. 2 (2012):

junio, 1856; R. F. Cotrell, “What are the

cuando él ordenó como anciana a la Hna.

197-220.

Duties of Church Officers?”, RH, 2 de oc-

Leta Silkwood en la Iglesia de Santa Ana,

21 Elena G. de White, HAp, 131.

tubre, 1856; Schwarz y Greenleaf, Porta-

el 1 de enero de 1899 (Bryan Strayer, J. N.

22 Mt 20:28; Mr 10:45.

dores de luz, 93.

Loughborough: The Last of the Adventist

23 Elena G. de White, Manuscript Releases (Sil-

35 Elena G. de White, Manuscrito 75, 1896 (Sil-

Pioneers [Washington, DC: Review and

ver Spring, MD: Ellen G. White Estate,

ver Spring, MD: Ellen G. White Estate, 12

Herald, 2013], 362). En ese mismo año de

de noviembre, 1896).

1895, los pastores Corliss y McCullagh

1988), 21: 274. 24 Elena G. de White, “Comforting Thoughts”, Sign of the Times, 24 de enero, 1890.

36 Denis Fortin, “Elena G. de White, las mujeres

apartaron por la imposición de manos a

y la ordenación de la mujer”, 119-120.

varias mujeres como diaconisas. William C.

37 Elena G. de White, Manuscrito 75, 1896.

White, en Nueva Zelanda también ordenó

gía adventista, y el rechazo del concepto

38 Ibíd.

otras mujeres para esa misma función en

jerárquico del ministerio, véase Semina-

39 Ibíd.

1900 (Elena de White, Hijas de Dios [Moun-

rio Teológico Adventista del Séptimo Día,

40 Ibíd.

“Acerca de Cristo como la única cabeza de

41 Ibíd. Énfasis añadido.

la iglesia, una declaración del Seminario

42 Ibíd.

largo de su trayectoria como evangelis-

Teológico Adventista del Séptimo Día”,

43 Ibíd.

ta y pastora (Josephine Benton, Called

25 Para conocer la posición oficial de la teolo-

tain View, CA: Pacific Press, 1957], 251). 50 Marinda Day Sype, efectuó bautismos a lo

Universidad de Andrews, https://www.an-

44 Ibíd.

by God: Stories of Seventh-day Adventist

drews.edu/sem/9-19-14-updated_unique_

45 Ibíd.

Women Ministers [Lincoln, NE.: Advent

headship_of_christ_final_-_spanish.pdf

46 Denis Kaiser, “Setting Apart for the Minis-

Source, 2002], 43, 144). Ella, recibió una

(consultado: 13 de septiembre, 2015).

try”, 30.

licencia ministerial por la Asociación de 41

Aula7::


El bautismo: Una declaración inédita de Elena G. de White

Oklahoma en 1902 (Seventh-Day Adventist Yearbook for 1902 [Washington, DC: General Conference of Seventh-day Adventists, 1904], 48), hasta su jubilación en 1954.

Lulu Rusell Wightman, prominente pastora y oradora adventista (Yearbook for 1904, 20). Margaret Caro, pastora y dentista en Nueva Zelanda. Ella, recibió una licencia ministerial en 1894 (Yearbook for 1894 [Washington, DC: General Conference of Seventh-day Adventists, 1894], 42); su ministerio fue apoyado por Elena de White: “Estoy muy encariñada con ella [Hna. Caro]. Ella tiene su diploma de dentista y sus credenciales como ministro” (Elena G. de White a Jennie Inggs, Carta 33, 26 de septiembre, 1893). Otras mujeres misioneras, como Lorena F. Plummer, sirvieron en cargos administrativos de la denominación. Plummer, fue elegida Secretario Ejecutivo de la Asociación de Iowa en 1897 (Flora Plummer, “Iowa”, RH, 12 de enero, 1897), y en 1900, paso a ser Presidente en funciones de esa misma Asociación (Kitt Watts, “Ellen White’s Contemporaries: Significant Women in the Early Church”, en Women’s Place: Seventh day Adventist Women in Church and Society, ed. Rosa Taylor Banks [Hagerstown, MD: Review and Herald, 1992], 52). En 1901, la Asociación General la eligió como directora asociada y posteriormente como directora de la Escuela Sabática, cargo que ocuparía hasta 1936. Ya en 1913, se registraron 3.500 bautismos, como consecuencia del programa evangelizador que ella creó (Schwarz y Greenleaf, Portadores de luz, 324).

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INFORME DE LA SECCIÓN INFANTIL

La sección infantil de Aula7activa tiene los siguientes contenidos al finalizar el año 2015: • Relatos bíblicos: Nueve relatos pertenecientes a la colección Animales de la Biblia. Todos ellos están en versión libro y dos de ellos en formato película. • Actividades: Se trata de distintas colecciones de actividades lúdico-didácticas para trabajar en centros educativos, iglesias y hogares los distintos relatos de la colección Animales de la Biblia. Actualmente hay actividades para los tres primeros relatos. • Exposiciones: Hay dos colecciones de imágenes de dibujos de niños sobre temas generales y sobre la Tierra Nueva. • Cortos: Disponemos de dos películas en plastilina animada sobre la historia de Sansón y sobre la Torre de Babel. • Postales, pegatinas, calendarios: Disponemos de dos calendarios de años pasados. • Miscelánea cultural: Dos trabajos de Mercedes Gascón, “La educación Intercultural en los programas de tiempo libre” y “El bosque de los valores”. • Recomendamos: Sugerimos algunas páginas web. Para educadores, hay catorce recomendaciones de libros; para niños, hay dos entradas de música, cuatro de páginas de actividades y dos de vídeos.

42


A pesar de que durante este año no ha habido ninguna modificación en cuanto a contenidos nuevos, esta sección sigue teniendo muy buena acogida entre nuestros visitantes lo que se materializa en el número de descargas por sección durante el año 2015: SECCIÓN

NÚMERO DE DESCARGAS TOTALES

Relatos bíblicos

8.077

Actividades

23.036

Miscelánea cultural

250.014

Postales, pegatinas, calendarios

850

Cortos

868

COMENTARIOS El relato más solicitado ha sido El primer Colibrí El trabajo “El bosque de los valores” ha tenido 248.235 descargas

En total, el número de visitas a la sección infantil durante este año 2015 ha sido de 668.701 y el número de descargas 601.183. Aproximadamente, el 90% de personas que visitaron nuestras distintas secciones descargaron contenido.

2. PROYECTO “MI BIBLIA, MI TESORO” Como novedad en este año, tenemos la incorporación del proyecto “Mi Biblia, mi tesoro” presentado en la anterior convención. Se trata de un proyecto de estudio de la Biblia para niños entre 3 y 12 años. Consta de tres ciclos para distintas edades que abarca el estudio de la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, con lecciones que facilitan el estudio y/o el culto familiar diario, adaptado a las edades e intereses de los niños y con un lenguaje cercano a los niños del siglo XXI. Este proyecto nacido en las iglesias de Lleida y Alenza se ha extendido a otras iglesias. Actualmente 11 iglesias de España y Andorra utilizan Mi Biblia, mi tesoro como material de estudio de la Escuela Sabática Infantil. Según tenemos previsto, este material comenzará a ser publicado en junio de 2016 en Aula7activa.org. Y a partir de esa fecha estará disponible para cualquier persona o iglesia para su descarga desde la página. En este momento estamos en la fase de ilustración y maquetación.

2.1 GRUPO DE FACEBOOK “MI BIBLIA, MI TESORO” Tenemos en proyecto ofrecer también manuales para maestros de Escuela Sabática Infantil con estructura de programas, orientaciones didácticas y metodológicas, así como actividades para fomentar el aprendizaje de la Biblia en las clases de escuela sabática. Mientras llega ese momento hemos abierto un grupo de Facebook con el objetivo de servir de apoyo a los maestros de escuela sabática infantil y padres. Es un grupo de intercambio de materiales, recursos, actividades e ideas que puedan ser utilizadas cada semana de acuerdo a las lecciones que los niños estudian en casa. Con la recopilación de los materiales intercambiados en el grupo, elaboraremos los manuales de ayuda para maestros. El grupo se abrió en febrero de 2015 y desde septiembre la actividad es regular. Cada semana se cuelgan actividades destinadas a cada una de las clases. Actualmente (1 de diciembre) contamos con 156 miembros. Y queremos invitar a todos los interesados en la educación para la fe de nuestros niños a unirse al grupo y colaborar.

3. AGRADECIMIENTOS Desde aquí queremos agradecer a todas aquellas personas que de alguna forma han colaborado desinteresadamente con la sección infantil de Aula7activa a lo largo de todos estos años. Su esfuerzo, trabajo e ilusión se ven recompensados con las miles de descargas que desde todas las partes del mundo se realizan cada año. Miles de milagros por los que dar gracias a Dios.

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:: Informe Aula7activa.org A continuación se presentan los datos correspondientes al número de descargas de las publicaciones de Aula7activa.org durante el período 2004 a 2014.

Gráfico 1: Número de descargas por año

Gráfico 2: Número de accesos por año En el último año (2015), hemos recibido más de 800.000 accesos a aula7activa.org

* En 2004 y 2009 sólo se contabilizan 10 meses. [1] La apertura de la sección infantil se efectúa el 1 de noviembre de 2007.

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Aula7activa.org

Gráfico 3. Número total de descargas según el tipo de publicación (1-03-2004 al 30-9-2015)

Gráfico 4. Número total de descargas según el tipo de publicación (1-10-2014 al 30-9-2015)

45

Aula7::


Este año 2015, del 20 al 22 de febrero, AEGUAE celebró sus II Jornadas de Estudiantes Adventistas con la colaboración de los departamentos de Jóvenes y de Educación de la Unión Advenstista Española. Este se trata de un encuentro especialmente dirigido a estudiantes de bachillerato y universitarios, aunque abiertas a todo el que quiera asistir. Estos son algunos de los comentarios que nos dejaron los asistentes: • “He aprendido opiniones de otras personas que son beneficiosas para mi vida diaria, gracias.” • “El entretenimiento, juegos y demás está muy bien, pero me ha gustado que en este encuentro haya predominado una espiritualidad seria, útil y que me ha acercado a Dios y no solo durante el fin de semana. ¡Muchas gracias! Espero que hayan muchos más encuentros así.”

FOTOGRAFÍA: LAURIANE VEGA PHOTOGRAPHY

Puedes ver fotos en facebook.com/aeguae

Las próximas Jornadas de Estudiantes serán en

septiembre de 2016



:: Convenciones Año

Lugar

1974 1975 1976 1977

Sta. Cecília de Montserrat Creación o evolución

Tema

J. Flori y otros

Oradores

Presidente electo Ferran Sabaté

Sagunt

El joven adventista en la sociedad actual

varios

Antolín Diestre

S. Lorenzo del Escorial

La no violencia

G. Stéveny y otros

Conrad Recha

Jaca

La filosofía cristiana de la historia

S. Schwantes y otros

Félix Valtueña

1978

Salou

Los determinantes históricos del nacimiento de la Iglesia Adventista

C. Puyol y otros

Ferran Sabaté

1979 1980 1981

Peníscola

Filosofía de la educación cristiana

P. Copiz, J. Navarro

Joan Sabate

S. Lorenzo del Escorial

Antropología bíblica

J. Zurcher

Roberto Ouro

Gilet

Psicología y religión

M. Fernández y otros

1982

Cervera

El significado del derramamiento y los dones del Espíritu Santo

J. Mager

1983 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993

Poio

La cruz fuente de vida

G. Stéveny

Ramon C. Gelabert

Benidorm

El santuario

J. Zurcher

Luis González

Navacerrada

La función de la ley en la teología de la gracia

R. Badenas

Ferran Sabaté

St. Feliu de Guixols

El espíritu de profecía

R. W. Olson

Pilas

La justificación por la fe en mi vida diaria

R. Badenas

Laredo

La naturaleza de Cristo

J. Zurcher

Antonio Polo

Guardamar del Segura

Las parábolas: Una clave para vivir la fe

R. Badenas

Raquel Aguasca

Lloret de Mar

El sufrimiento humano y el silencio de Dios

R. Badenas

Guardamar del Segura

El sábado

S. Bacchiocchi

Guardamar del Segura

Nueva Era

M. Fernández

1994

Palma de Mallorca

La esperanza adventista: 150 años de historia, R. Pöhler 1844-1994

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

Arnedo

El diluvio

C. F. Steger y otros

Baños de Montemayor

Sexualidad: Una perspectiva cristiana

M. Fernández y otros

Alcossebre

La seguridad personal de la salvación

M, Venden

Oropesa de Mar

El evangelio de los últimos días

C. Goldstein

Lloret de Mar

La Biblia y la cultura mediterránea

varios

S. Lorenzo del Escorial

La mujer y la iglesia. El racismo en la iglesia

F. Guy, H. Williams

Tarragona

El postmodernismo y el cristiano

V. Fantoni y otros

Oropesa de Mar

Adventismo: ¿Iglesia, denominación, secta...?

J. Gallagher

Tortosa

El cristiano ante el cine

F. Henriot y otros

L’Ametlla de Mar

Bioética

varios

Lekarotz

Creer en Dios después de Auschwitz

J. Doukhan

Los Yébenes

¿Vale la pena esperar la Segunda Venida?

V. Fantoni, J. A. Martín

Tortosa

El Sello de Dios para un nuevo orden mundial

M. Fernández,

Gandía

¿Y qué hay más allá de todo esto?

A. López, J. A. Martín

2009

Alborache

La música en la vida del cristiano

W. Bucknor, A. Calvo, A. Perera

2010

Alborache

El laberinto moral: Afrontando los dilemas éticos del s. XXI

J. A. Álvarez, J. Gil

2011

Benicàssim

Amor en tiempos de tregua

V. Armenteros, C. Chimpén

2012 2013

Sant Salvador, El Vendrell

El cristiano ante el sufrimiento

R. Badenas y otros

Sant Salvador, El Vendrell

Cristianismo hoy, ¿qué importa y qué aporta?

M. Pearson y otros

2014

Alborache, Valencia

Hablando se entiende la gente. Diálogo interreligioso en el siglo XXI.

R. Elofer y otros

2015

Benicassim, Valencia

Cristianismo y homosexualidad. Perspectiva bíblica y pastoral contemporánea

R. Davidson y otros

Miguel A. Roig

Pedro Aguerri

Alfred Quiles

Ferran Sabaté

Alfred Quiles Ferran Sabaté Joel Amigó

Antonio Polo

Eva Basterra

Isaac Llopis

Sarai de la Fuente

Ferran Elavoko Sabaté

Alexandra Mora


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