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Saltando y alabando a Dios
Comprende y memoriza:
(Hechos
Tu Lectura Del Domingo
Después del día de Pentecostés los apóstoles decidieron que debían seguir predicando como lo hacía Jesús. Comenzaron predicando en Jerusalén. Muchas personas todavía no sabían que Jesús había resucitado y tenían que contárselo. Comenzaron contándoselo a sus amigos y vecinos.
También buscaron un lugar donde poder hablar a muchas personas a la vez. ¿A dónde solían ir a predicar? (Lo sabrás si lees Lucas 24:53).
La gente que iba al templo tenía muchas ganas de aprender sobre Dios, el perdón de los pecados y la salvación. Por eso, los apóstoles sabían que allí encontrarían personas que querían aprender sobre Jesús.
Y los apóstoles sabían mucho sobre Jesús. Habían vivido con él y vieron cómo amaba a todo el mundo. Habían visto cómo Jesús sanaba a los enfermos, perdonaba los pecados y se preocupaba por hacer feliz a todos.
Y eso era lo que los apóstoles predicaban, que Dios nos ama tanto que Jesús vivió y murió como un ser humano. Y que resucitó, venció a la muerte y está en el cielo preparado para regresar otra vez para vivir con nosotros en la Tierra Nueva.