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Abriendo puertas

Comprende y memoriza:

(Mateo

Tu Lectura Del Domingo

La noticia del bautismo de Cornelio y su familia llegó a Jerusalén en poco tiempo.

Cuando Pedro regresó a Jerusalén, los seguidores de Jesús le estaban esperando. ¿Estaban contentos? (Lee Hechos 11:2,3)

Los creyentes de Jerusalén eran judíos y no querían creer que los gentiles también eran hijos de Dios. Ellos pensaban que, para ser salvos, tenían que ser judíos. Eso era lo que pensaba Pedro antes de tener la visión de los animales.

Así que Pedro tuvo que explicar su visión de los animales impuros, y cómo un ángel también había hablado a Cornelio. Si Dios no hacía diferencias entre los judíos y los romanos, ellos debían aceptar a todas las personas como hermanos.

Los creyentes judíos que le escuchaban quedaron muy sorprendidos y tuvieron que reconocer que estaban equivocados. Pero en vez de sentirse chasqueados, se alegraron y alabaron a Dios (ver Hechos 11: 18).

Para los padres

Hablad con vuestros hijos sobre saber reconocer nuestros errores. Pedro reconoció que estaba equivocado y los creyentes de Jerusalén también; y se alegraron de saber que estaban a tiempo de rectificar su conducta.

TU LECTURA DEL LUNES

Al norte de Israel había una ciudad muy importante que se llamaba Antioquía. Algunos creyentes que había huido de Jerusalén se fueron a vivir allí. Cuando se enteraron de que Cornelio y su familia se habían bautizado, ellos también quisieron compartir el evangelio con sus amigos paganos. ¿Querrían los paganos saber algo de Jesús? Pronto lo supieron. ¿Qué pasó? (Léelo en Hechos 11:21)

Cuando los apóstoles se enteraron de que un grupo de gentiles había entregado su vida a Jesús se alegraron mucho. Y enviaron a Bernabé a Antioquía para conocer a los nuevos creyentes. Y mientras él estuvo allí mucha más gente se unió a la iglesia (ver Hechos 11:23,24)

Pero Bernabé no podía predicar él solo a todas las personas que querían conocer a Jesús. Necesitaba ayuda. Necesitaba a un hombre inteligente, que hablara varios idiomas y que conociera las Escrituras a la perfección. Y conocía a ese hombre. ¿Quién era? (¡Sorpresa! Léelo en Hechos 11:25).

Bernabé y Saulo enseñaron en Antioquía durante un año. En ese tiempo, las personas que no creían en Jesús comenzaron a burlarse de los nuevos creyentes. Y comenzaron a llamarlos de una forma burlona: «Esos que siguen a Cristo».

¿Cómo comenzaron a llamar a la persona que seguía a Jesús?

• Colorea los espacios con un punto y lo descubrirás.

Para los padres

En algún momento de nuestra vida podemos encontrarnos con alguien que se burle de nuestras creencias. Preparad a vuestros hijos haciéndoles sentir su fe como una característica más de su personalidad, como el pertenecer a una determinada familia, su cultura, o su origen étnico o geográfico. De esta manera se sentirán más seguros al enfrentarse a una provocación.

Para los creyentes en Jesús, el que los llamaran cristianos no era un insulto porque les gustaba que les llamaran por el mismo nombre que a su Maestro. Por eso a partir de ahora a los creyentes, a los seguidores de Jesús los llamaremos «cristianos».

Para los padres

Enseñad a vuestros hijos que los cristianos no habían hecho nada malo. Los malos son lo que persiguen y matan. Cuando tengamos diferencias con otras personas no podemos resolverlas de forma violenta, insultando o burlándonos, porque eso nos convierte en malas personas. Enseñadles que, aunque los demás no nos respeten, nosotros siempre debemos respetar a los demás.

Tu Lectura Del Martes

Más o menos por ese tiempo un profeta llamado Agabo advirtió a los cristianos de Antioquía que iba a haber un periodo de hambre. Y efectivamente, ese tiempo de hambre llegó (ver Hechos 11:28)

Los cristianos de Jerusalén y de toda Judea tenían poco dinero y poca comida. ¿Qué decidieron hacer los cristianos de Antioquía? (Lee Hechos 11:29)

Además de pasar hambre, los cristianos de Judea tenían otro grave problema: el rey Herodes decidió perseguirlos (ver Hechos 12:1). No sabemos por qué el rey tomó esa decisión. Pero los dirigentes judíos y los sacerdotes se hicieron sus amigos.

El rey Herodes fue mucho más cruel de lo que había sido Saulo. Herodes dio orden de encontrar a los apóstoles y consiguió encarcelar a Santiago, el hermano de Juan. ¿Qué hizo? (Lee la terrible noticia en Hechos 12:2)

Santiago, el hijo de Zebedeo, uno de los primeros cuatro discípulos de Jesús, fue el primer apóstol en morir. Los cristianos de Jerusalén estaban aterrorizados de nuevo.

Hoy en día, en algunos paises, los cristianos son perseguidos y dan la vida por Jesús. Eso ocurre porque todavía existen personas que no respetan las formas de pensar o de creer diferentes a la suya. ¿Tú desprecias a los que tienen una religión diferente? ¿Te tratan distinto por ser adventista? ¡Piénsalo! Muchas veces la religión de una persona tiene que ver con la religión de su familia o de su lugar de origen.

• Une con una flecha a la persona de acuerdo con su religión y su aspecto.

Tu Lectura Del Mi Rcoles

Cuando los dirigentes judíos se enteraron de que Herodes había matado a Santiago, se alegraron mucho. Y como Herodes quería ser amigo de los sacerdotes y dirigentes judíos, decidió continuar su persecución. ¿A quién capturó esta vez Herodes? (Lee Hechos 12:3)

Era el tiempo de la fiesta de la Pascua, así que decidió que dejaría en la cárcel a Pedro hasta que pasara la fiesta. Pero también recordaba que Pedro ya había estado en la cárcel y había escapado de forma misteriosa, porque no querían creer que un ángel había abierto las puertas de la prisión.

Y para que esta vez no escapara tomaron muchísimas precauciones. (Lee en Hechos 12:4,6 cómo estaba vigilado).

No solo estaba vigilado por dieciséis soldados que vigilaban fuera de la celda. Dentro estaba encadenado a otros dos soldados, uno a cada lado. ¡Esta vez era imposible que se escapara! Mientras tanto, los hermanos de la iglesia ¿qué hacían? (Lee Hechos 12:5)

Tu Lectura Del Jueves

Para los padres

Es posible que vuestros hijos se pregunten por qué el ángel salvó a Pedro y no a Santiago. Hacedles comprender que nosotros no tenemos todas las respuestas y la Biblia tampoco las da. Tendremos que esperar a que Jesús nos responda cuando estemos con él en la Tierra Nueva.

Cuando terminó la fiesta de la Pascua llegó el momento de juzgar a Pedro. Una noche le comunicaron que por la mañana sería llevado ante el tribunal de Herodes.

¿Qué hizo Pedro esa noche mientras estaba encadenado a los soldados? (Vuelve a leer Hechos 12:6)

Pedro confiaba en Jesús. Si era su voluntad que el apóstol continuara trabajando para predicar el evangelio, Jesús volvería a rescatarlo como la primera vez. Y si Jesús permitía que fuera ejecutado como Santiago, tenía la confianza de que cuando despertara se encontraría cara a cara con su querido Maestro.

Pedro estaba profundamente dormido. Entonces una luz iluminó la celda y apareció un ángel. Pero Pedro seguía durmiendo. El ángel tuvo que tocarlo y despertarlo. En ese momento las cadenas se abrieron y quedó libre de sus vigilantes (ver Hechos 12:7).

Pedro estaba tan dormido que pensaba que estaba soñando. El ángel tuvo que decirle que se pusiera las sandalias y el manto antes de salir a la calle (ver Hechos 12:8,9). En ese momento, la puerta de la celda se abrió. Pedro y el ángel pasaron por delante de los primeros soldados como si nada. Pasaron por delante del segundo grupo y nadie los vio.

Llegaron a la gran puerta de hierro de la prisión que se abrió sin que nadie la tocara para dejar paso a Pedro y al ángel. Luego salieron a la calle. Cuando caminaron algunos metros el ángel desapareció. (Ver Hechos 12:10).

Y entonces Pedro se dio cuenta de que todo había sido real. ¡Estaba libre!

Tu Lectura Del Viernes

Cuando Pedro se encontró libre tuvo que pensar a dónde iría a esas horas de la noche. Sabía que un grupo de cristianos estarían reunidos en casa de una mujer llamada María. Así que Pedro recorrió las calles hasta llegar a la casa de María. Llamó a la puerta. Alguien se acercó y preguntó que quién era. Pedro respondió en voz baja para no alertar a los vecinos. Entonces escuchó cómo esa persona se iba corriendo. Nadie abrió. ¿Qué había pasado? Esa persona era una niña llamada Rode. Cuando reconoció la voz de Pedro se puso tan contenta que fue rápidamente a avisar a los adultos de que Pedro estaba en la casa, dejando a Pedro fuera (ver Hechos 12:14)

Cuando Rode dijo a los adultos que Pedro estaba fuera, ¿qué respondieron? (Lee Hechos 12:15)

¡Qué poca fe! Imagínate, estaban orando para que Dios libere a Pedro, pero cuando Rode les dijo que Dios había respondido a su oración, ellos no se lo creyeron. Y Pedro seguía fuera. Pedro seguía llamando a la puerta, porque necesitaba entrar en un lugar seguro.

Al final alguien decidió abrir la puerta y cuando vieron que, de verdad, era Pedro comenzaron a dar voces de alegría. Pedro les tuvo que pedir que guardaran silencio para poderles contar cómo el ángel lo había sacado de la cárcel. Luego les pidió que se lo dijeran a los otros apóstoles y se fue. Debía buscar un lugar seguro lejos de Herodes. Y decidió volver a Cesárea donde el rey no tenía poder para perseguirlo (ver Hechos 12:19).

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