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TU LECTURA DEL LUNES
Saulo y Bernabé comenzaron a viajar por varios lugares en los que no había cristianos. Su viaje era un viaje misionero. Juan Marcos los acompañaba. Cuando llegaron a Chipre buscaron las sinagogas para hablar con los judíos que vivían allí. Muchos judíos creyeron en Jesús y se convirtieron en cristianos.
En Pafos, una ciudad de Chipre, un jefe romano escuchó hablar de Bernabé y Saulo. Quería saber qué enseñaban y los mandó llamar. Bernabé y Saulo se sintieron felices de poder hablar sobre Jesús a un jefe romano. (Si lees Hechos 13:7 sabrás cómo se llamaba).
Sergio Paulo tenía un amigo judío llamado Elimas. La Biblia dice que era mago. Pero Elimas no tenía ningún poder mágico. Sabía hacer cosas que parecían milagros. Así engañaba a la gente y conseguía que le dieran dinero y hacían todo lo que él les decía.
Cuando Elimas oyó a Bernabé y a Saulo hablar de Jesús con Sergio Paulo comenzó a discutir con ellos (ver Hechos 13:8). Elimas no quería que Sergio Paulo creyera en Jesús porque entonces el jefe romano no le pediría consejo y le dejaría de dar dinero.
¡Qué distinto es Jesús! Él nos cuida y nos ayuda sin pedirnos nada a cambio. ¿A quién preferirías como amigo? ¿A Jesús o a Elimas?
Para los padres
La magia está presente de forma habitual en la literatura y películas infantiles. Es muy importante enseñarles a los niños la diferencia entre la realidad y la fantasía. La diferencia entre las acciones de los magos de los cuentos y los milagros de Jesús.
Para los padres
Dios no desea el mal para nadie. No deseaba que Elimas se quedara ciego. La Biblia dice que solo fue temporal (ver el versículo 11). Solo se quedó ciego para que dejara de interrumpir y molestar a los apóstoles y demostrar a Sergio Paulo que Elimas era solo un charlatán.
Tu Lectura Del Martes
Elimas se puso muy pesado y no dejaba que Bernabé y Saulo hablaran tranquilos con el procónsul. Elimas presumía de los milagros que podía hacer. Presumía de ser más poderoso que Bernabé y Saulo. Entonces Saulo miró a Elimas a los ojos. ¿Qué sucedió? (Lee Hechos 13:11) algún ciego por quedarás te tiempo
Ahora Elimas no podía presumir más de ser tan poderoso. Él hacía milagros falsos, pero de repente se quedó ciego, de verdad. Elimas estaba asustado. No podía ver nada y hasta le tuvieron que ayudar para que no chocara con las paredes. ¿Quién era ahora el poderoso? Elimas no podía hacer nada para volver a ver.
¿Se quedó ciego para siempre?
• Coloca las palabras en el lugar que le corresponda y lo descubrirás (Hechos 13: 11).
Cuando Sergio Paulo vio o que le había sucedido a Elimas creyó en Jesús. Pero ¿qué es lo que lo convenció; el mensaje de Bernabé y Saulo o el que Elimas se quedara ciego? (Lo sabrás si lees Hechos 13:12). El jefe romano era una persona inteligente, no se dejó engañar. Él no se impresionó por los milagros. Ya estaba acostumbrado a que Elimas hiciera magia y Dios no estaba con él. Lo que demostraba que Bernabé y Saulo venían de parte de Dios fue el mensaje, la doctrina de Jesús.
Tu Lectura Del Mi Rcoles
Apartir de ahora, la Biblia comienza a llamar a Saulo con otro nombre. ¿Cuál es? (Lee Hechos 13:9). Mientras viajaban, Saulo comenzó a utilizar su nombre romano que era Pablo. Cuando comenzó a predicar a las personas que no eran judías utilizó su nombre romano, porque así sería más fácil acercarse a los griegos y romanos.
Después de predicar en Chipre, Bernabé y Pablo subieron a un barco para ir a Asia Menor (la actual Turquía). Llegaron al puerto de Perge y allí ocurrió algo. (Puedes leerlo en Hechos 13:13). La Biblia no nos explica qué pasó, pero el joven Juan Marcos decidió volver a casa.
• Acompaña a Juan Marcos a llegar hasta su casa en Jerusalén.
Luego continuaron su viaje hacia el interior, visitando varias ciudades. Cuando llegaban a las ciudades buscaban la sinagoga y predicaban.
Bernabé y Pablo predicaban primero a los judíos, pero también hablaban sobre Jesús a otras personas. Los que no eran judíos, acostumbrados a que estos los rechazaran, se alegraron de saber que Dios los ama a todos por igual y muchos aceptaron el mensaje de Jesús. (Lee Hechos 13:48,49).
Pero algunos judíos no entendían que Dios también amara a las personas que no pertenecían a su pueblo y que también pudieran aprender a amar a Jesús. Algunos se enfadaron muchísimo, tanto que no pararon hasta que echaron a los apóstoles de aquella región.
Pablo y Bernabé continuaron su viaje, pero dejaron grupos de cristianos, iglesias, en varias ciudades.