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TU LECTURA DEL MIÉRCOLES

Lo que llamaba mucho la atención de todos los habitantes de Jerusalén es que los seguidores de Jesús lo compartían todo. Los que eran más ricos ayudaban a los más pobres y así nadie pasaba hambre o necesidad de nada (ver Hechos 2:44,45; 4:34).

Entre los discípulos de Jesús había personas que eran ricas como Mateo, que había sido recaudador de impuestos, José de Arimatea que compró el sepulcro para Jesús, Nicodemo que era un dirigente judío importante o Zaqueo, el jefe de los recaudadores de impuestos de Jericó.

Pero también había muchas personas pobres que creían en Jesús y pertenecían a la iglesia. En aquellos tiempos nadie cobraba ayudas por estar sin trabajo, no había pensiones para los ancianos, los enfermos o las viudas. Por eso había gente que pasaba muchas necesidades.

Los seguidores de Jesús se organizaron de forma que las personas que tenían más dinero pudieran ayudar a las que no tenían nada. ¿Cómo lo hacían? (Puedes leerlo en Hechos 4:35).

Todos confiaban en los apóstoles. Las personas que decidían libremente donar su dinero para ayudar a otros se lo daban a los apóstoles. Así, cuando alguien necesitaba ayuda, iba a ellos y les pedía lo que necesitaba. Los apóstoles repartían el dinero para que nadie pasara hambre.

Una de las donaciones más importantes la realizó un levita llamado José. Este hombre vivía en Chipre. Cuando se enteró de que muchos seguidores de Jesús estaban pasando por dificultades, vendió una propiedad y entregó el dinero a los apóstoles (ver Hechos 4:36,37). Debió ser mucho dinero porque los apóstoles comenzaron a llamarlo Bernabé, que significa «hijo de consolación», porque con el dinero que dio se pudo consolar y ayudar a muchas personas.

• Encuentra la silueta que es exactamente igual al dibujo.

Para los padres

Los primeros cristianos eran generosos. Hablad de cómo vuestros hijos también pueden serlo cuando prestan sus pinturas a un compañero, cuando comparten sus juguetes o cuando juegan con ese niño o esa niña con la que nadie quiere jugar. Hablad de las cosas que como familia acostumbráis a hacer: colaborar con el banco de alimentos, donar la ropa o juguetes usados…

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