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3.5.3 Recorridos inconscientes

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Lista de Figuras

Lista de Figuras

3.5.3

Recorridos

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Figura 80 Visualización frontal del espacio Recorridos Inconscientes, de la Instalación “Trujillo, una historia por contar”. Fuente: Elaboración propia.

Este espacio nació en el momento en que me di cuenta de que a través de los relatos, era posible configurar una cartografía del municipio.

Dicha cartografía, que dista de ser exclusivamente geográfica, propone el parque como un lugar de encuentro, en el que se realizan múltiples actividades de toda índole y al que muchos de los habitantes se remiten cuando piensan en un lugar que siempre ha sido parte de su cotidianidad, en el que han estado en distintos momentos de su vida, el que reconocen como emblema del municipio y el que eligen repetidamente para pasar el rato. La plaza, condensa en sí una variedad de acciones que ejemplifican las distintas maneras en que los Trujillenses se relacionan entre ellos mismos y con el entorno. (Fig. 81)

Descubrí que había riqueza en aquellos pequeños actos que se gestan alrededor del parque y hacen parte de la cotidianidad de los Trujillenses, así que empecé a registrarlos en formato de video. Realicé varias tomas, en distintos días y en distintos horarios, lo que me permitió comprobar la multiplicidad de las dinámicas que tenían lugar en este espacio.

Figura 81 Fotograma extraído de los vídeos realizados en el parque de Trujillo. Un hombre pasa la tarde sentado en una banca del parque Fuente: Elaboración propia.

Recorridos inconscientes

Si a las 5:00 de la mañana había alguien encargado de barrerlo, a las 5:30 pasaban personas mayores al “Rosario de la Aurora”, a las 7:00 a.m. afloraban gran cantidad de niños y madres de familia que pasaban a la escuela, a las 8:00 a.m. había quienes iban a hacer ejercicio, pero también quienes iban a disfrutar del sol, a las 10:00 a.m. había quienes iban a jugar parqués, pero también a las 3:00 p.m. un grupo de ancianos tenía una cita diaria para jugar cartas.

Algunos días había café secándose en los laterales del parque, otros días había mercado campesino en uno de sus caminos y otros días había venta de frituras y dulces en la otra esquina. De noche o de día, el parque siempre tiene movimiento, es el lugar dónde se gestan y se nutren muchas relaciones entre las personas y dónde se sintetizan varias de las dinámicas cotidianas que caracterizan al municipio de Trujillo, es esta amalgama de situaciones lo que construye la vida comunitaria.

Figura 82 Fotogramas extraídos de los vídeos realizados en el parque de Trujillo. De arriba a abajo, de izquierda a derecha;Topes pintados por un artista de la comunidad, haciéndole un homenaje al paisaje cultural cafetero, mientras al fondo pasa un jeep, transporte recurrente en el municipio; Palomera instalada por los habitantes en medio de una de las zonas verdes del parque, hombres y mujeres mayores atravesando el parque por una de sus diagonales principales; La chiva, uno de los vehículos con ruta diaria de Tuluá a Naranjal que transporta personas y mercancía varíada como mercados, materiales de construcción, elementos de ganadería, etc. Fuente: Elaboración propia.

Buscando cómo exponer toda esta amalgama a los visitantes, rememoré cierta forma de organizar cuadros familiares y religiosos, que es característica de las casas donde había realizado las entrevistas. (Fig. 84) Dicha organización que alude a una red de cuadros, ubicados unos al lado de otros, me hizo recordar las secuencias que Shaun Tan utiliza en álbumes ilustrados como The Arrival (Tan, 2006) para reforzar la narrativa y detallar aspectos de la escena. (Fig. 83)

Así pues, me basé en estas formas de organización y narración para crear una puesta en escena que contuviera todos estos registros fílmicos, en un total de 10 bastidores de madera y tela tensada, sobre los cuales se proyectan videos con distintas escenas del parque y sus alrededores, cuyos planos se alternan entre planos detalles, planos generales y planos medios para hacer hincapié en acciones específicas, personajes y relaciones interpersonales respectivamente. Tales videos están todos contenidos en un mismo archivo digital, para que su reproducción se dé a partir de la técnica de mapping mediante un solo video-beam.

Figura 83 Página del álbum ilustrado The Arrival (Tan, 2006). Fuente: Elaboración propia. Figura 84 fotografías tomadas en casas de los testimonios, donde se evidencia la decoración de las paredes con cuadros fotográficos y religiosos. Fuente: Elaboración propia.

La organización de los mismos es concéntrica, aludiendo a la infraestructura propia del parque del municipio, por ello durante toda la proyección se reproducen en el bastidor central, imágenes del punto intermedio del parque haciendo alusión al encuentro propio del lugar.

El encuentro visual tiene eco en la sonoridad, pues para este espacio, propuse utilizar la composición lírica “Yo decidí quedarme”, (Fig. 88) que refleja una idea de querer vivir en Trujillo y un sentimiento de pertenencia condicionado por la idea

Figura 85 Bocetos del espacio Recorridos Inconscientes. Fuente: Elaboración propia. de comunidad. Trujillo es para ellos el lugar del que nunca se quieren ir o al que siempre quieren volver, y este poema, que se introduce en el ambiente por medio de una voz en off, mientras se reproducen las distintas escenas filmadas; es una manera de intentar resumir en palabras la intensidad de este sentimiento.

Una composición que, a pesar de estar narrada en primera persona, es una combinación entre ambas percepciones, las de ellos y las mías; resaltando la multiplicidad de voces que está presente a lo largo de toda esta instalación y que es reflejo de la diversidad de la comunidad.

Recorridos inconscientes

Figura 86 Visualización del espacio Recorridos Inconscientes. Fuente: Elaboración propia. Figura 87 Fotogramas extraídos de las proyecciones que nutren el espacio de Recorridos Inconscientes, de la Instalación “Trujillo, una historia por contar”. Fuente: Elaboración propia.

Yo, decidí quedarme

Yo decidí quedarme Yo no quería ver el cielo desde otro lugar quería verlo desde aquí, aunque todos me dijeran que era el mismo cielo en otra parte.

Yo, que me levantaba con el sol en medio de las montañas, en medio de una espesa neblina que todo lo cubría, yo, que salía a caminar disfrutando el olor de los cafetales, sintiendo la brisa que me acariciaba, el agua fresca de la cañada el rumor de los guaduales, Yo, que no estaba dispuesta a abandonar esto, que para mí era mi paraíso.

Yo, que no sabía lo que iba a pasar, a veces las cosas que escuchaba me daban ganas de llorar, tenía miedo, pero sabía que lo íbamos a lograr,

Yo, que muchas veces me caí y siempre me levanté, Y tantas veces en la caída, encontré quién me ayudara a levantar, y no lo niego, juntos se hizo mucho más fácil el andar,

Yo que me sentaba a escuchar cómo conversaban mis papás, que les contaba a mis hermanos historias maravillosas que alcanzaba a imaginar, Yo que jugaba, en la finca, en la calle, en la escuela, en el parque, solo, acompañado, tarde y temprano, Yo, que cada vez que volvía, tenía la sensación de estar en el hogar, Porque no había otro sitio en el mundo en el que me pudiera sentir tan seguro, tan confiado Porque aquí me sentía cómodo, me sentía amado, aquí me sentía cercano a los demás,

Yo que salía a caminar, que me encontraba a uno, a dos, a diez personas, todos vecinos, algunos amigos, me sentaba ahí, en una banca del parque en un andén de la calle en medio de todo, porque lo importante era conversar, sentir que la vida seguía, y a pesar de las adversidades este era el mejor lugar para estar.

Yo que nunca perdí la esperanza, que me dejaba sorprender por cada detalle, por ínfimo que fuera, que recorría los lugares tratando de recordar, sabiendo que las cosas iban a mejorar, que tarde o temprano iban a mejorar porque sin importar lo que pasara, yo sólo jamás iba a estar,

Yo que aprendí a salir adelante, que vi a partir a muchos, pero también vi a muchos quedarse que, para no irme, aprendí cómo podía sobrevivir, que continúe caminando, que aprendí a vivir, a disfrutar, que, a pesar de todo, jamás dejé de sentir, de amar, de reír porque tenía confianza de que, en cada amanecer, la esperanza volviese a resurgir, Yo, que comencé este viaje después de que te fuiste, porque tu partida despertó un anhelo de querer saber, de querer escuchar la historia, comencé este viaje, porque quería recordar tu voz tu voz que sabía poner en palabras las emociones y los sentimientos que todos tenemos, pero que no todos, somos tan valientes de contar.

Yo, que comencé este viaje porque quería retratar la esperanza, porque quería sorprenderme de la vida, contagiarme de felicidad, ilusionarme con pequeñas cosas, alegrarme con el día a día, comencé este viaje porque quería escuchar muchas voces, porque quería conocer el amor que había en esas voces, porque sabía, que, tras este viaje, yo también lo llamaría mi hogar, pues al final, yo nunca pude partir porque yo también decidí quedarme.

Figura 88 Composición Lírica “Yo decidí quedarme”. Fuente: Elaboración propia.

Finalmente, con este espacio quise proponerle a los visitantes darse un momento de pausa y de contemplación. (Fig. 89) Dado que es una sección que resalta el parque como un sitio icónico para los trujillenses incluí una banca que permite sentarse y reforzar la idea de que el parque es un lugar al que siempre se llega y al que siempre se quiere volver, un lugar que permite compartir con la familia, hablar con los amigos, contar historias y a recordar la vida.

Un lugar, que como el resto de relatos que están incluidos en esta exposición, queda guardado en los recuerdos de los Trujillenses, y ahora de los visitantes a “Trujillo, una historia por contar”.

Figura 89 Visualización 3D del espacio Recorridos Inconscientes, arriba con luz directa y abajo con la iluminación final de la Instalación. Fuente: Elaboración propia. Figura 90 Visualización 3D Trujillo, una historia por contar. Fuente: Elaboración propia.

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