3 minute read
Tramonti, 30años creciendo con Bogotá
Hace más de tres décadas comenzó la historia de este establecimiento que, desde su ubicación, ha sido testigo del gran crecimiento de Bogotá y ha llegado a convertirse en un lugar obligado para los capitalinos y turistas, no solo por su imponente arquitectura y la calidad de su comida, sino también por su espectacular vista de la ciudad.
Este gran negocio empezó casi sin que sus fundadores se lo propusieran. Humberto Aguirre y Beatrice Peresson vivían en una cabaña a las afueras de la ciudad con una impresionante vista de la sabana.
La afición por el tenis llevó a Aguirre a comprar el lote del lado para construir una cancha de tenis profesional y así invitar a todos sus amigos y familiares a jugar. Sin pensarlo, esto daría paso al desarrollo del Tramonti.
Fue tanta la acogida que tuvo la cancha que con el tiempo comenzaron a alquilarla para personas particulares y torneos especiales. De esta manera comenzó la demanda de alimentos y bebidas tanto para los jugadores como para los acompañantes, por lo que se vieron en la necesidad de crear una pequeña cafetería en la que se ofrecían comidas ligeras y bebidas.
De ahí en adelante fue creciendo cada vez más. Inicialmente se hizo la adecuación de un espacio más cómodo y agradable que funcionaba para prestar el servicio de bar. Finalmente, el 26 de octubre de 1979 se celebró la inauguración del restaurante Tramonti.
Espacio e inspiración
Este establecimiento se inspiró en las construcciones del noreste de Italia, y gracias a su ubicación, logra evocar los paisajes alpinos por la naturaleza que los rodea y las partes de la montaña que están involucradas en su arquitectura. Su estructura mezcla materiales como la madera y la piedra, tradicionalmente utilizados en edificaciones campestres que le dan un toque único en su género.
Debido al crecimiento de la demanda en la realización de eventos, en 1994 se construyó el Centro de Convenciones Tramonti. Una edificación que cuenta con seis salones con una capacidad de hasta 400 personas, especialmente adaptados para la atención de actividades el que alquilan los jardines y proveen la logística para la preparación de los asados. Aunque hasta ahora es un producto poco conocido, Aguirre asegura que ha tenido un gran éxito ya que para la gente ha sido muy interesante a nivel de actividades familiares.
Carta y Especialidad
Después de 30 años de funcionamiento, las claves para permanecer en el tiempo han sido el servicio, la tradición, la buena mesa y una vista única sobre Bogotá.
empresariales y eventos sociales en los que se ofrecen todas las ayudas audiovisuales y tecnológicas necesarias, un equipo humano experto en el manejo de eventos, protocolo, y especialmente capacitados en el área de alimentos y bebidas.
Sin embargo, este espacio es más que un restaurante o un centro de eventos, según Ángela Aguirre, Directora de Relaciones Públicas, realmente Tramonti es un complejo que cuenta con áreas de carpintería, lavandería, floristería y panadería en el que todos los servicios se complementan para facilitar su operación. Además, disminuye la necesidad de subcontratación y les permite ser autosuficientes.
Qué
se encuentra en Tramonti
“Quién llega a nuestro restaurante se encuentra con un lugar mágico, un espacio que le permite a los clientes desconectarse de la ciudad, un espacio rodeado de naturaleza donde las chimeneas, la madera y la vista de la ciudad generan un ambiente romántico, calido y acogedor” cuenta Ángela Aguirre.
Además de toda la belleza que envuelve este negocio, es posible encontrar un amplio portafolio de servicios que van desde una cena o un almuerzo en el restaurante, hasta la logística y organización de desayunos, brunch, onces, y grandes eventos empresariales como seminarios, conferencias y reuniones, o eventos sociales como cumpleaños, encuentros familiares, grados y matrimonios.
Por otro lado, aprovechando cada uno de los espacios y beneficios que ofrece su ubicación, ofrecen el servicio de parrilladas al aire libre en
Desde hace dos años, Tramonti incursionó en la cocina mediterránea y desarrolló una nueva carta con la que buscaban renovar y modernizar su oferta por medio de novedosas recetas y presentaciones. Todo esto, sin dejar a un lado sus exquisitas preparaciones italianas. Los productos que actualmente ofrece el restaurante son almuerzos, cenas, banquetes y eventos de pequeña o mediana capacidad, además de esto ofrecen servicios como música en vivo, decoraciones, orquestas, y todo lo indispensable para cualquier certamen.
Para el caso de los eventos hay una infinidad de opciones en cuanto a alimentos y bebidas en las que se incluyen las últimas tendencias y novedades a nivel internacional, así como recetas clásicas y tradicionales. “Y si el cliente no quiere nada de lo que tenemos en el portafolio, nos ajustamos a sus necesidades, hacemos pruebas de mesa y degustaciones antes del evento para afinar los detalles y que todo salga perfecto”, cuenta Aguirre.
Proyecciones
Después de 30 años de funcionamiento, para Ángela Aguirre las claves para permanecer en el tiempo han sido el servicio, la tradición, la buena mesa y una vista única sobre Bogotá.
Por eso, para este negocio uno de sus principales proyectos está en mantenerse como un lugar de referencia turística y un sitio emblemático de Bogotá. “Queremos conservar este rincón turístico, diferente y acogedor, enfatizando siempre en un excelente servicio y una constante innovación para seguir creciendo hasta donde la ciudad lo permita” comenta Ángela.