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Siga trabajando remodela mientras
Por: natalia Mejía Zume Arquitectura Ltda. natalia.mejia@zumearquitectura.com
En la historia de los restaurantes, en algún momento se piensa en cambiar el diseño del local; pero ¿cómo hacerlo sin afectar la atención al público? De acuerdo con nuestra experiencia hacemos las apreciaciones del caso.
Es recomendable realizar remodelaciones sin parar de atender, siempre y cuando su local tenga la suficiente área para que la zona que se está interviniendo no interfiera con el lugar de atención al cliente. Igualmente, es importante tener en cuenta que estas variables no afecten al público:
Que el ruido, polvo y olores generados por la obra no tengan una incidencia directa en las personas que visitan el establecimiento.
Que sea factible generar zonas de circulación alterna para los empleados, obreros y los visitantes, mientras el proyecto se lleva a cabo.
Que la zona a intervenir permita independizarse con un cerramiento que no afecte la imagen del establecimiento.
Que no se ponga en riesgo la vida de las personas que visitan el establecimiento, ni de las que trabajan en él.
Que la zona a intervenir tenga el suficiente espacio para que los obreros lleven a cabo sus labores de forma adecuada.
Que no se afecte el correcto funcionamiento de la zona de producción de alimentos.
Sin embargo, algunos establecimientos son más susceptibles para llevar a cabo este tipo de remodelaciones. Cuando se está planeando un proyecto que implica un aumento de área no incluida en la concepción inicial del negocio, cuando el local a intervenir se compone de más de un piso o espacios físicos independientes o cuando el proyecto a desarrollar genera una remodelación donde se van a modificar únicamente los acabados de obra; son ejemplos en los cuales el proyecto de remodelación es menos traumático para el funcionamiento normal del establecimiento.
Si definitivamente las variables mencionadas anteriormente no se pueden alinear con los requerimientos del proyecto y, adicionalmente, la construcción implica intervención en la estructura del establecimiento, la cocina o zonas de manipulación de alimentos y/o las fachadas puede ser contraproducente desarrollar el proyecto y puede generar consecuencias a mediano y largo plazo para el éxito del negocio.
Tenga en cuenta la norma técnica
Sectorial NTS-USNA 006, que habla de la infraestructura básica de la industria gastronómica.
Antes de ejecutar la obra, es necesario aterrizar las expectativas del cliente con respecto a los cambios que quiere hacer en el local, y lo que arquitectónicamente es posible desarrollar. Igualmente, con lo que a nivel de normativas y leyes puede ser aprobado por los entes reguladores.
Si llegó a la conclusión de que es factible desarrollar el proyecto, teniendo en cuenta las precauciones para no afectar a los clientes, y con las respectivas licencias y permisos; esta sería la logística para la ejecución de la obra:
1. Definir el diseño arquitectónico, el tiempo estimado de construcción y el presupuesto ajustado a las características propias del proyecto.
2. Si son varias las zonas a intervenir, evaluar cuáles son las zonas prioritarias para su negocio y, de esta forma, planear la ejecución por etapas.
3. Hacer una evaluación en sitio para saber cuáles serían las zonas habilitadas para uso del local y cuáles, exclusivas para la obra.
4. Definir en sitio como se hará el cerramiento, sin afectar la imagen del local.