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FotograFíaS: juliana lopera

El 4 de mayo, en el Centro de Eventos Royal Center de Bogotá, se llevó a cabo la sexta versión de los Premios LA BARRA Makro. Evento que sirvió para exaltar a los personajes más destacados de la industria de la hospitalidad. Aquí algunos de los protagonistas de la noche.

Felipe Calderón andrés Jaramillo david Molina

Su labor y entrega dentro del sector gastronómico, al frente del Restaurante La Fragata con más de 40 años de trayectoria, le otorgaron el Premio a toda una vida de trabajo.

Fue uno de los más condecorados durante la gala. Su restaurante Andrés Carne de Res recibió tres preseas en las categorías de Mejor propuesta de carta, Mejor Diseño y Decoración de Restaurante y Mejor Restaurante del Año. Mientras que Andrés D.C fue premiado con el segundo puesto como Mejor Servicio de Restaurante.

Representó a Leo Katz, quien fue reconocido como Mejor Restaurador del año. Su restaurante Illy Café obtuvo el tercer puesto por su oferta de café y La Mar fue reconocido con el segundo lugar como mejor nuevo restaurante.

Recibió el premio de Pajares Salinas, reconocimiento que lo acreditó como Mejor Restaurante a Manteles.

Recibió el premio como Mejor Chef del año, categoría que ganó junto con su hermano Jorge. Por otra parte, el restaurante Criterión recibió el máximo galardón Fuera de Concurso en las categorías de mejor restaurante a manteles y por tener la mejor dotación, además fue premiado como Mejor Propuesta de Vinos. Rausch Patissier ocupó el tercer puesto en la categoría de Mejor Propuesta de Pastelería.

Además de ser reconocido por su excelente labor de Sommelier con la distinción Fuera de Concurso en dicha categoría, recibió el premio como Mejor Maître.

Recibió el premio de Mejor Restaurante de hotel, galardón que fue para Fogón de piedra del Hotel Intercontinental de Medellín.

Recibió el premio del Hotel Dann Belfort de Medellín, reconocimiento que obtuvo en la categoría de Mejor servicio de hotel.

Recibió los galardones de Makro, compañía que conquistó el primer puesto en la categoría de Mejor Proveedor del año, Proveedor más completo del año, Proveedor servicio al cliente y posventa, y Proveedor limpieza y desinfección.

Recibió el premio para “Hato Grande” como el mejor restaurante de Antioquia.

Este año y por segunda ocasión en Premios La Barra, el restaurante el Cielo obtuvo el premio como establecimiento favorito del público.

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Recibió el premio de la Despensa de Rafael, reconocimiento que lo acreditó como Mejor Nuevo Restaurante, además, Rodrigo Alzamora obtuvo el tercer lugar como Chef revelación.

Cuando el mercado local empieza a mostrar indicios de saturación o cuando la competencia tanto nacional como internacional crece, es el momento indicado para mirar nuevas posibilidades de inversión en el exterior.

Desde hace varios años, la industria turística, hotelera y restauradora, ha venido posicionándose como uno de los sectores más dinámicos de la economía alrededor del mundo; su ritmo de crecimiento, la apertura de nuevos destinos y acuerdos comerciales en este aspecto, la ubican hoy por hoy como una actividad clave para el desarrollo de los países y para aquellos empresarios en busca de oportunidades de negocio.

Colombia no es la excepción a esa coyuntura, a lo largo de las últimas décadas, el Gobierno y los empresarios se han esforzado por hacer del país un destino atractivo, no sólo para que los turistas internacionales aumenten la demanda de los servicios que ofrecen, sino para que grandes compañías mul- tinacionales del sector hospitalidad, tomen la decisión de invertir y hacer presencia en territorio colombiano. Sumado a lo anterior, los hoteleros nacionales también han contado con el apoyo del Estado, para impulsar una industria sólida y sostenible en el tiempo.

¿Qué pasa, entonces, cuando el mercado nacional está en la mira de grandes cadenas internacionales, cuando la competencia crece día a día? Así como Colombia ha abierto sus puertas a la inversión extranjera, con el fin de generar un mayor crecimiento de su economía, un gran número de países trabaja en lo mismo, por lo tanto, en los mercados internacionales también existen muchas oportunidades de negocio para los colombianos.

Desde este punto de vista, pensar en expandir el radio de acción más allá de las fronteras nacionales y posicionar la marca en otros destinos, se hace casi que indispensable en un mundo globalizado, y con una agresiva competencia inclinada hacia el libre comercio. El mercado internacional se convierte, de esta manera, en una posibilidad para obtener mayores ingresos, clientes, reconocimiento y vigencia en el tiempo, entre otros beneficios; pues la empresa no va a estar sometida a las fluctuaciones económicas o sociales de un solo país, lo que disminuye sus riesgos. Por decirlo en un tono coloquial, no se tienen todos los huevos en una sola canasta.

Estrategias de expansión en la hotelería

Ahora bien, decir con exactitud en qué invertir, cómo y dónde hacerlo, es un tanto complicado, pues en primer lugar, eso dependería de las características propias de cada negocio, de su músculo financiero, su experiencia, necesidades y proyecciones. En segundo lugar, de tácticas establecidas por el sector hotelero y restaurador, para llevar a cabo exitosos procesos de expansión. (Sin embargo, en páginas posteriores podrá encontrar las principales claves a tener en cuenta para escoger un buen destino de inversión, tomando como base los índices de competitividad establecidos por el Foro Económico Mundial para la industria).

Actualmente, las estrategias de crecimiento a nivel internacional en el sector hospitalidad, van más allá de la Inversión Extranjera Directa (IED) en un país determinado. Los empresarios han desarrollado distintas formas de posicionar su marca en otras naciones, sin que ello represente grandes costos e inversiones, como lo son el uso de franquicias, contratos de gestión, acuerdos de arrendamiento y demás. Fórmulas que permiten abrirse paso en nuevos destinos autorizando el uso de activos intangibles como la marca y el know how del negocio.

Así como Colombia ha abierto sus puertas a la inversión extranjera, con el fin de generar un mayor crecimiento de su economía, un gran número de países trabaja en lo mismo, por lo tanto, en los mercados internacionales también existen muchas oportunidades de negocio para los colombianos.

Frente al tema, la Cepal en su informe anual de 2008 ‘La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe’, refuerza dichas afirmaciones: “En general, las grandes empresas hoteleras poseen marcas propias y centran su estrategia de crecimiento en la suscripción de acuerdos de gestión, arrendamiento y franquicia. De hecho, de las mayores cadenas del mundo, muy pocas poseen una participación mayoritaria de capital en los inmuebles donde funcionan sus hoteles. Por el contrario, las empresas hoteleras proveen una marca y servicios de gestión, mientras que la propiedad del inmueble es una operación totalmente diferente, dirigida por empresas distintas”.

Y para lograrlo, los futuros operadores de la marca realizan, a su vez, una serie de integraciones o acuerdos con otros agentes económicos del país destino, como fondos de inversión, empresas constructoras e inversionistas particulares que le permitan recoger los fondos suficientes para llevar a cabo dicha internacionalización.

“Esta industria posee particularidades únicas cuando se la compara con empresas transnacionales manufactureras, ya que pueden beneficiarse de las ventajas de la internacionalización de sus actividades sin tener que realizar una inversión directa en activos físicos, como terrenos, edificaciones e instalaciones adicionales... Tal es el caso de los diferentes hoteles alrededor del mundo que operan con el nombre de cadenas internacionales, donde solo una pequeña fracción de la propiedad está en manos de la empresa transnacional dueña de la marca. De hecho, un inversionista local, incluso sin experiencia en el sector hotelero, puede comprar tierras y construir un complejo hotelero para que una empresa extranjera lo gestione”, sostiene la Cepal.

Algunos casos de éxito

En Colombia se puede encontrar un gran número de casos de empresarios hoteleros que hacen uso de las estrategias anteriormente expuestas para fomentar la llegada de cadenas internacionales al país y, al mismo tiempo, ampliar sus operaciones hacia otras plazas.

Hoteles Royal es un claro ejemplo de los procesos de internacionalización en este sector. Desde hace más de 18 años administra la franquicia Radisson para Centro y Suramérica,

Pasos para vender una franquicia de restaurante

1. Buscar asesoría de profesionales con experiencia en el tema, principalmente en lo que tiene relación con la parte legal.

2. Realizar estudios de mercado en donde podría ajustarse el concepto de comida que se ofrece.

3. Seleccionar con mucho cuidado el perfil del franquiciante o futuro socio de la marca.

4. Realizar un plan de negocio de acuerdo con las características propias del destino: culturales, gastronómicas, económicas, etc.

5. Establecer una estrategia de promoción y divulgación.

a excepción de México y el Caribe. Una de sus principales funciones se ha centrado en expandir la marca, hoy cuentan con 30 hoteles en la región.

Adicionalmente, poseen cinco hoteles en Chile y uno en Ecuador, operados directamente por Hoteles Royal, y se espera que en los próximos dos años bajo este sello se abran tres más en Latinoamérica y uno en Miami.

Al respecto, Francisco Malo, Gerente de la cadena para América Latina, asegura que “uno de los principales desafíos que genera la expansión hacia otros países, es el de poder articular la operación de los hoteles con la casa matriz. Unos y otros deben tener la inteligencia y la humildad para saber reconocer las fortalezas y debilidades y permitir que fluya un proceso de aprendizaje e implementación de mejores prácticas, sin que el día a día, tanto de la cadena como del hotel en sí, se vea afectado. Además, cuando se llega a una ciudad con una nueva bandera, se debe tener la humildad suficiente para saber que, a pesar de la experiencia, falta mucho por aprender y que el nuevo mercado tiene mucho por enseñarnos. Una cadena que ingrese en un nuevo lugar debe fundirse con el entorno, aprender de su cultura y no pretender imponer las cosas a la fuerza, tener paciencia y, sobre todo, constancia”.

GHL Hoteles, es una compañía colombiana que tiene a su cargo la operación de 42 hoteles bajo franquicia, de los cuales alrededor del 48 por ciento se encuentran en el país y la diferencia se ubica en Ecuador, Panamá, Perú y Chile. Se caracteriza por manejar simultáneamente varias marcas internacionales, entre las que se destacan Sheraton, Four Points, Sonesta y Howard Johnson.

“Básicamente lo que hemos procurado, es ser un operador certificado por las cadenas internacionales más importantes para poder manejar sus marcas bajo franquicia, manteniendo una relación muy estrecha con los inversionistas y generarles los mejores índices de eficiencia y rentabilidad apoyados, claro está, en dichas marcas”, explica Andrés Sánchez, Director de Desarrollo de la empresa.

En resumidas palabras, GHL se puede definir como un desarrollador de proyectos hoteleros a nivel Latinoamérica estudiando de forma permanente oportunidades y destinos interesantes para su crecimiento. “La principal dificultad, en este sentido, es definir el esquema general del negocio apropiado para cada país, pues la cultura de inversión varía; por ello hemos tenido que buscar diversos modelos que se adecúen a los intereses de los inversionistas locales y al equilibrio de la operación en el mediano y largo plazo”.

El Grupo GHL, cerró el 2010 con 41 hoteles, equivalentes a 4.910 habitaciones y se espera que, en lo corrido del 2011, se pongan en operación cuatro que se encuentran en proceso de pre-apertura. “La meta para el 2014 es tener 70 hoteles y 8.874 habitaciones, un plan de crecimiento bastante agresivo, orientado al mercado latinoamericano principalmente”, comenta el ejecutivo.

Restauradores colombianos: un poco rezagados

Los restaurantes nacionales, por su parte, no han tenido un significativo desarrollo en este campo, pues en realidad son muy pocos los que se han atrevido a hacer uso del sistema de franquicias para abrir sus posibilidades de crecimiento a nivel internacional. Vale la pena preguntarse: ¿Por qué al país llegan tantos restaurantes bajo este esquema? y ¿por qué son contados los casos de restaurantes colombianos en el exterior?

De acuerdo con Julio Seneor, Director de Grupo Americano de Franquicias, “el empresario colombiano tiene un problema de actitud hacia el crecimiento en el exterior, le asusta mucho. Aparte, consideran que el país es lo suficientemente grande para pensar en salir de él”.

Ante dicho escenario, recomienda a los restauradores comenzar a pensar en la opción de internacionalizar sus negocios, pues en su concepto, las grandes cadenas transnacionales están absorbiendo una parte importante del mercado.

“Para ello, se tienen dos opciones: invertir su capital en otro país y hacer el proceso de montaje directamente o buscar aliados en otros horizontes que lo apoyen, o sea, abrir franquicias. Hay que pensarlo de la siguiente manera, Colombia tiene 40 millones de habitantes, Latinoamérica alrededor de 300 millones de consumidores”.

El mayor temor que expresan los empresarios del sector restaurador frente al tema, es el riesgo de entregar toda la información de su negocio, transferir el know how, y que luego se creen réplicas del mismo. “Una franquicia bien desarrollada, contiene una serie de contratos que los van a proteger, por ejemplo, las recetas de entrada son secretos industriales y bajo esa premisa no pueden ser reproducidas sin autorización. Con una buena asesoría en los temas de tipo legal y la escogencia acertada del perfil del franquiciado, los riesgos se anulan y los beneficios se maximizan, tales como bajo capital de inversión, ganancias interesantes y demás”, asegura el Director del Grupo Americano de Franquicias.

El más reciente proceso de expansión realizado en la industria restauradora colombiana fue el de los hermanos Rausch, quienes bajo el mismo nombre abrieron su primer restaurante franquiciado en Panamá. “El mayor reto es que uno no puede estar presente todos los días, por lo tanto hay que confiar en el socio, y para ello se lleva a cabo un exigente entrenamiento del personal y visitas de seguimiento. Hace poco arrancó pero va muy bien el tema”, afirma Jorge Rausch.

Las estrategias de crecimiento a nivel internacional en el sector hospitalidad, van más allá de la Inversión Extranjera Directa (IED) en un país determinado. Los empresarios han desarrollado distintas formas de posicionar su marca en otras naciones, sin que ello represente grandes costos e inversiones.

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