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oportunidad para Comida de paso: capturar clientes

Los restaurantes ubicados en carreteras y estaciones de gasolina se afianzan como un opción para ofrecer alimentación por impulso a los comensales que requieren satisfacer su necesidad de alimentación, de forma inmediata. Conozca la experiencia de este tipo de negocios.

Los restaurantes que operan bajo este concepto se han venido fortaleciendo en diferentes regiones del territorio nacional como lugares claves para aquellas personas que buscan comer algo pequeño, a un precio asequible y de rápida preparación entre las comidas principales. Su oferta gastronómica, los ha hecho aun más apetecidos gracias a la extensa variedad de alimentos de sal y de dulce, que en ocasiones hacen parte de platos típicos de algunos departamentos.

Comerciantes, turistas e incluso conductores de camiones han hecho de las picadas una parada obligada durante sus largos recorridos. Conozca cómo se mueve este mercado en Colombia, los servicios que ofrecen y los retos que afrontan dentro del sector de la restauración.

Panorama

Si bien hoy en día no se encuentran datos consolidados que permitan conocer con exactitud cómo se comporta dicho segmento en el país, es claro para muchos de los actores que a diario se mueven en este negocio, que la tendencia está marcada por el crecimiento debido a la facilidad que tienen los viajeros para desplazarse por vía terrestre. Tanto así, que durante la Semana Santa cerca de cinco millones de vehículos salieron por las principales carreteras del país, según el reporte de la Dirección de Tránsito y Transporte.

Una de las compañías que lidera este mercado es Chopinar fundada hace 23 años y que en la actualidad, cuenta con once puntos en Bogotá. De acuerdo con Conrado Pérez, Gerente y Fundador de la firma, “en el país se encuentran varios restaurantes que ofrecen comida de paso pero la mayoría funcionan bajo esquemas informales. Por lo cual, se complica la competencia, ya que empresas como la nuestra procuran mantener precios asequibles con unos estándares de calidad muy altos, lo que podría afectar el crecimiento y posicionamiento de estos negocios a corto plazo.

Sin embargo, hay quienes consideran que este tipo de establecimientos han tenido un retroceso debido a factores de seguridad e infraestructura vial que ha obligado a muchos de éstos a cerrar sus puertas e incluso a adecuar su establecimiento para prestar servicios turísticos. Es el caso del Parador Rojo, que pese a que ha mantenido una alta demanda de clientes en los últimos años, considera que se ha visto afectado por dicha problemática.

Según su Gerente Administrativo, Robert Cardona, “este tipo de negocios vienen decreciendo desde hace mucho tiempo atrás, en primera instancia por la inseguridad que se presentaba en las carreteras donde el turismo se vio afectado enormemente, ya que este es un negocio que se sostiene directamente del tráfico vehicular y, en la actualidad, porque muchas vías se han convertido en dobles calzadas lo que ha hecho que las distancias entre ciudades se acorten y por ende exista poca necesidad de comer por fuera. Por el contrario, lo que viene creciendo son los estaderos a las afueras de las ciudades.

No obstante, el hecho de que los demás establecimientos de este tipo se reduzcan se ha convertido en una opor- tunidad para nuestros negocios, ya que existe menos competencia y los viajeros encuentran la diferencia competitiva nuestra frente a los demás”.

Ubicación estratégica

La valoración de factores demográficos, la densidad de tráfico, la accesibilidad del local, y las posibilidades de localización y visualización por parte de los clientes, así como el nivel de competitividad existente en las inmediaciones del establecimiento bien merecen un minucioso estudio para posicionarse en el mercado. Es por eso, que uno de los grandes éxitos a los que se le atribuye el crecimiento de comensales en estos negocios, sin duda. está marcado por su distribución estratégica. Así lo afirman empleados de estaciones de servicio, quienes consideran que los restaurantes y mini mercados han venido optimizando la rentabilidad de las bombas de gasolina, ya que se convierte en un aporte importante para el negocio de expendio de combustible gracias a que atraen y fidelizan a los clientes.

Uno de estos es Chopinar, que tiene la mayoría de sus puntos de venta situados en vías principales de Bogotá debido a que son sitios de bastante flujo vehicular. Asimismo, en estaciones de gasolina, en donde el hecho de tanquear un carro se convierte en el principal gancho de atracción para que la persona quiera comer algo pequeño y rápido.

Para su Gerente, Conrado Pérez, “estos puntos situados estratégicamente ofrecen a los comensales que realizan sus desplazamientos diarios por la ciudad y que muchas veces están en grandes trancones, la opción de tomarse un pequeño descanso y comer algo rico, rápido, a precio asequible y reconocido por su calidad y tradición”.

Apuesta en la cocina

Los hábitos alimenticios de las personas están mostrando mayor inclinación hacia la comida saludable, baja en grasa y con un portafolio variado que pueda satisfacer las necesidades de todos los clientes y garantizar un menú balanceado. Tanto así, que viajar por carretera no excluye esta medida.

Sin embargo, este tipo de establecimientos difícilmente pueden ofrecer productos que reemplacen las tradicionales arepas con queso, empanadas, chorizos y pinchos que los ha identificado desde sus aperturas. Es por eso, que varios de estos negocios se han visto obligados a optimizar cada vez más los procesos de preparación y alistamiento de pedido para lograr un servicio ágil y preciso, al igual que reestructurar su oferta de alimentos y ampliar sus cartas.

De acuerdo con Asdrúbal Morales, Gerente de la Vaca que Ríe y la Arepa que Ríe, durante los días festivos de Semana Santa sus dos establecimientos registraron la visita de cerca de 3.500 personas.

Carretera

Bogotá- Melgar y Valle del Cauca –Tulúa

El destino para viajar al centro y sur del país presenta una buena oferta con restaurantes como el Parador Rojo. Su servicio está basado en el modelo de autoservicio y gracias a las innovaciones tecnológicas, su cocina cuenta con varias alternativas gastronómicas ágiles a cualquier hora del día, hace mucho énfasis en recetas típicas de cada región que van de la mano con preparaciones internacionales entre las que se destacan: carnes y sopas. Asimismo, ofrece a los viajeros otros servicios como panadería, pastelería, salones de eventos y parque infantil.

Carretera Bogotá- Silvania

Por el departamento de Cundinamarca, una parada casi obligatoria es en la Vaca que Ríe y la Arepa que Ríe. Dos establecimientos ubicados en el kilometro 31.5 vía Bogotá - Silvania y que pertenecen a la compañía Alimentos Ríe S.A.S que se caracterizan por ofrecer productos lácteos y menús de comida típica, respectivamente.

De acuerdo, con Asdrúbal Morales, Gerente de la empresa, “todos nuestros productos son elaborados con los más altos estándares de calidad. La vaca que ríe ofrece productos tales como queso, yogurt, arroz con leche, cocadas, mantecadas y caramelos con precios que oscilan entre $2.000 y $9.000. Mientras que La arepa que ríe se especializa en platos típicos como bandeja paisa, sopas y arepas con precios que van desde $5.000 a $20.000.

Retos

A corto plazo se tienen proyectos de organización y estandarización de procesos dentro de la empresa, a un mediano plazo se tiene pensado abrir más locales en la ciudad de Bogotá, en puntos que se determinen como estratégicos y para el largo plazo se está analizando la posibilidad de tener puntos en todo el país bajo el esquema de franquicia. Conrado Pérez Gerente y Fundador de Chopinar.

Se han estado manejando alianzas con concesiones viales para poner en funcionamiento Paradores Rojos en sus centros de control operativo. Asimismo, a mediano plazo nuestros proyectos de expansión se encuentran encaminados hacia las ciudades de Armenia y Cali. Robert Cardona, Gerente Administrativo del Parador Rojo.

“Nuestro reto, por ahora, es consolidar los restaurantes que tenemos, invertir en ellos y mejorar sus instalaciones, teniendo en cuenta que hemos venido aumentando considerablemente en el número de visitantes” Asdrúbal Morales, Gerente de la Vaca que Ríe y la Arepa que Ríe.

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