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Producir competitivamente
El sector alimentos, uno de los más importantes y a la vez sensibles de la economía, tiene las mismas garantías para vender. Según la Subdirección de Gestión de Comercio Exterior de la DIAN los exportadores de la industria de alimentos cuentan con los mismos beneficios que cualquier exportador nacional, lo que los ubica sin preferencia dentro del panorama exportador en similares condiciones.
Sin embargo para competir en el mercado internacional el reducir costos es clave para equilibrar las finanzas de las empresas. Para Patricia Mendoza de Galofre, miembro de Araujo Ibarra y Asociados Consultores en Negocios Internacionales, Colombia debe reconocer sus capacidades productoras antes que pensar en los costos.
“Lo que debemos hacer primero es producir competitivamente, para hacerlo debemos tener claro de dónde vienen las materias primas, si son importadas o nacionales”. Según Mendoza de Galofre esto es para destacarse a la hora de la producción, porque en caso de ser materiales importados el empresario debe identificar el origen y conocer la relación con el país del que llegue la materia prima, para que de esta forma haga uso de los beneficios vigentes. En caso de presentarse esta situación, para la consultora se puede llegar a una zona franca y traerse por medio de un plan Vallejo para economizar el pago del arancel y el IVA.
Aunque la DIAN es clara al afirmar que no hay categoría ni beneficios específicos o especiales para el renglón de alimentos en materia de exportación, Mendoza cree que los colombianos están pasando por alto una herramienta útil que les puede permitir encontrar ventajas a futuro.
“Si la empresa está en una zona franca al contar con materia prima importada puede trabajarla en su proceso y volverlo a exportar, finalmente el producto se le facilitará el no tener que pagar un arancel o IVA”, lo que califica la consultora como algo importante. Por otro lado está la oportunidad de contar con un Plan Vallejo, creado en 1959 y que busca que las empresas colombianas que destinen su producción para exportar no se vean obligadas a pagar la totalidad de los impuestos o que en su defecto se obliguen a hacerlo en parte por las importaciones que puedan realizar para sus ventas en el exterior.
El producto debe tener un valor agregado para que soporte el costo del flete, si no se diferencia llegan por precios más altos. Independientemente de los aranceles que se paguen en otros países lo importante es que aquí se logre ser competitivo reduciendo costos. Y esto puede llevarse a feliz término primero utilizando los mecanismos que existen, Plan Vallejo y Zonas Francas para la importación de materias primas y bienes de exportación y reduciendo costos de logística o dar un gran valor agregado para que el producto soporte un flete.
¿Y por qué es clave para los consultores este plan? Porque si la empresa se encuentra en un plan Vallejo puede tomar esa materia prima, elaborar un plan para exportar y ya con el empresario está reduciendo sus costos. Allí está la estrategia, permitiendo que al reducir costos también pueda hacerlo a la hora de la venta, dando mayores garantías de competitividad y atractivo en el mercado internacional.