Jaén-Campo de Oro Septiembre 2020
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Ayer y hoy de ...
Tuna
de
PERITOS Jaén
LA MUY NOBLE, HIDALGA, ANDARIEGA Y, MUY A SU PESAR, DESMONTADORA DE MITOS, TUNA DECANA DE JAÉN CUMPLE SEIS DÉCADAS EN PLENA FORMA
L
a Tuna de la Escuela Politécnica Su perior de Jaén o la Tuna de Peritos, a secas, es la tuna decana de la capi tal. Nació en 1.960 y, dos refundaciones después, la última data de 1.991, parece ha ber hecho bueno aquello de “a la tercera va la vencida” y retomado el esplendor de épocas pasadas. La compone un muy noble, muy hidalgo y muy andariego grupo de se senta personas siempre presto a dar la talla (que no la nota, ojo) con la beca roja cruzada por una franja negra que simboliza a la ins titución de raíces universitarias. Una tra yectoria de seis décadas que es a su vez his toria pura de Jaén y cuya banda sonora la componen clásicos como “Clavelitos”, “La Morena de mi Copla” o, cómo no, “Flor Marchita”, un tema compuesto por Nicolás Colodro para la Tuna de Peritos en 1.968 que, a día de hoy, es uno de los más cantados en España y en el mundo. Patrimonio y or gullo de la “Decana”, como también lo son nombres propios como Antonio Abolafia, quien fuera profesor y director de la antigua Escuela de Peritos y que ejerció un papel clave en las dos refundaciones que ha vivido la institución (1.980 y 1.991), tunos de la primera generación como Manuel Luna y Juan Ramón Salido o los más recientes José Antonio Ponce, Marcos López, Manuel Cruz, José Antonio Laserna y Enrique Rol dán. Los juglares del siglo XXI son los encar gados de mantener viva una institución con
siglos a sus espaldas y raíces universitarias. Pero también víctimas de una percepción muy negativa de la imagen del “pícaro”, protagonista de un subgénero literario y de la picaresca tan propia de nuestra mentali dad. Para que nos entendamos, en el fútbol, pícaro es sinónimo de inteligencia y astucia. Y da igual que metas un gol con la mano en la final de un Mundial o que por engañar al árbitro expulsen a un compañero de profe sión. ¿Qué más da? El pícaro del fútbol mola. El de “playa”, que caracteriza Fermín en la exitosa serie “La Que Se Avecina”, también. Pero el tuno, no. Y ya está. Porque el pícaro de una tuna, parece ser, solo puede ser “borracho, vividor y mal estudiante”. “Los estereotipos han hecho y nos siguen haciendo mucho daño”, reconoce Juanjo Armijo, que en 2015 inició su segunda etapa como jefe de tuna y que, en su intento de desmontar mitos como el que dice que se trata de una institución machista y anacró nica, ha organizado actividades como las jornadas “Mujer y Música”. En este sentido, Armijo reconoce no entender, por ejemplo, la polémica que se suscita cuando alguien de una tuna muestra su predilección por las tunas masculinas o femeninas en detrimento de las mixtas. “Es solo mi opinión personal y nos encanta que Andalucía lidere el mundo de las tunas femeninas”. “Ni somos machistas ni tenemos una tendencia política concreta”, añade, para explicar que la tuna de Peritos, más bien, “es un espacio abierto
En San Antón 2020.
y neutral que te permite aprender a tocar un instrumento, viajar gratis y tener, en cierto modo, un rasgo distinto en la universidad”, resume “C15” (todo tuno que se precie debe tener su apodo). ¿Una manera lúdica de vivir la etapa como universitario? Por supuesto, pero que nadie se equivoque: un