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“”Cultivo de Tejidos Vegetales In Vitro”” — 2010/2/25 — 11:52 — page 104 — #116 i
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CAPÍTULO 3. SECCIÓN DEL EXPLANTE
3.18.
Cultivo de anteras y polen
El propósito de cultivar anteras y polen radica en producir plantas haploides mediante la inducción de la embriogénesis somática a partir de microesporas o granos de polen inmaduros. Al contener la mitad del número cromosómico (n), las plantas haploides pueden utilizarse en programas de fitomejoramiento para seleccionar caracterı́sticas deseables o bien para desarrollar lı́neas homocigóticas para la producción de hı́bridos en especies incompatibles entre sı́ (Dodds y Roberts, 1982). La metodologı́a utilizada para llevar a cabo este tipo de prácticas consiste en: Colectar capullos florales o inflorescencias de la especie deseada. Desinfectarlos superficialmente con hipoclorito de sodio e isodine R . Extraer las anteras y realizar la siembra. Entre los factores requeridos para el éxito de la androgénesis se encuentran: Planta madre: se debe elegir la planta que presente buenas caracterı́sticas fisiológicas. Composición de medio de cultivo: los componentes del medio son factores importantes no solo para el establecimiento de los cultivos in vitro sino también para la obtención de respuestas especı́ficas. Temperatura: se ha observado que cuando se realiza el pretratamiento en frı́o, 2-4 o C a las anteras, se producen mejores respuestas androgenéticas. Para la inducción de la androgénesis es importante establecer el estado de desarrollo del polen. El test de la viabilidad es recomendable debido a que en el momento de la inoculación se requiere que los granos de polen se encuentren en estado uninucleado (temprano, medio o tardı́o), dependiendo de la especie.
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