HISTORIA
La construcción naval en Sevilla D E LOS C A R PI N T ER OS D E R I B ER A A L CO R T E POR PL ASM A BA JO AGUA (II)
TRAS LA FUNDACIÓN DE LA CASA DE LA CONTRATACIÓN EN 1503, EL PUERTO HISPALENSE PASA A SER EL CENTRO DEL COMERCIO MARÍTIMO INTERNACIONAL. EN EL MISMO SE DESCARGABAN, CADA AÑO, 40.000 KG DE ORO Y 240.000 DE PLATA Y, HACIA 1540, SEVILLA DESBANCA A AMBERES COMO CENTRO FINANCIERO QUE ENCAUSABA LOS FLUJOS MERCANTILES DE CUALQUIER PROCEDENCIA.
Por F RANCISCO PÉREZ
AGUILAR
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ales circunstancias dan lugar a la presencia en el puerto sevillano de un importante número de navíos de diferentes tipologías y, con ellos, la necesidad de una industria naval que atienda todas aquellas labores que exigen el carenado, reparaciones y pertrechado de los mismos y, también, las infraestructuras necesarias para la construcción de nuevas unidades. La evolución del comercio marítimo, al ser Sevilla base de las Flotas de la Carrera de Indias, aumenta por momento de manera considerable y, según pasa el tiempo, los buques evolucionan en sus dimensiones, pasando en poco tiempo de 200/300 toneladas a 500. Años más tarde llegan a sobrepasar las 600/700 toneladas tras la aparición del Galeón, prototipo muy utilizado en el comercio con las nuevas Indias Occidentales. Todo ello conlleva unas actividades navales de gran envergadura, distinguiéndose Triana, barrio marinero por excelencia, por ser el centro neurálgico de las mismas. No obstante, durante el reinado de Carlos V, este importante sostén de la economía sevillana sufre un retroceso de dimensiones incalculables. Los importantes robledales de Constantina y Aroche, que durante décadas suministraron la materia prima a la industria naval sevillana, quedaron agotados; en un principio, se suplió la escasez de la principal materia prima importándola desde Tortosa, gestión que suponía un so-
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Carenado de obra viva de un galeón en la banda de Triana brecoste inasumible. Por tanto, momentáneamente, se solucionó el problema construyendo los buques con la madera procedente de la Sierra de Segura, transportada hasta Sevilla por medio de almadías dirigidas por el Guadalquivir, pero la calidad de la misma no resistía la acción de la Broma americana1 , dando lugar a que Carlos V, en 1593, ordenase la prohibición de construir buques, en el litoral andaluz de Cádiz, Huelva y Sevilla, que fuesen empleados en el comercio de la Carrera de Indias. Pese a todo, los astilleros situados en la banda de Triana, San Juan de Aznalfarache y Puebla del Río continuaron atendiendo la enorme demanda de los buques atracados en el puerto de sevillano. 1M oluscos bivalvos que se caracterizan por su alimentación xilófaga (que comen madera inmersas en agua).
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