“Desde la óptica del Estado, el microseguro es una fuente de protección formal regulada concebida como una política de inclusión social y financiera.”
primas y otros insumos y equipos. Y los microseguros de vida, que se destacan por su cobertura ante lucro cesante y que consiste en el pago de un beneficio mensual en caso de que los emprendedores, o un trabajador independiente, no puedan continuar con su actividad como consecuencia de alguna enfermedad o accidente. Otras aseguradoras ponen el foco sobre otros grupos vulnerables, más allá del nivel socioeconómico. El año pasado, La Perseverancia Seguros (LPS) presentó un nuevo producto destinado a la cobertura de equipamiento médico duradero (EMD) como sillas de rueda, audífonos, bastones y otros elementos indicados para personas con discapacidad. La propuesta incluye adicionales como el servicio de traslado o el alquiler de equipos sustitutos, mientras un bien esté en reparación.
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SEGUROS
Marco regulatorio Las autoridades regulatorias están interesadas en que el mercado de microseguros adquiera un mayor impulso. Desde la óptica del Estado, el microseguro es una fuente de protección formal regulada concebida como una política de inclusión social y financiera. Desde que se incorporó esta oferta oficialmente en el año 2014, a través de la resolución 38.708 de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) en el reglamento general de la actividad aseguradora, aumentaron las iniciativas para profundizar su comercialización e implementación. Una de las acciones que se pusieron en marcha desde el ente regulador en 2021 fue la creación del Grupo de Trabajo de Microseguros (GTMS), un cónclave encabezado por el Ministerio de Economía y SSN del que participan entidades aseguradoras, cámaras empresarias, asociaciones de la actividad, instituciones de microfinanzas y otras organizaciones interesadas. Se trata de una mesa de trabajo que se reúne regularmente y que durante el año pasado mantuvo doce encuentros. En ese marco, la secretaría de Finanzas avanzó con una encuesta sectorial que fue
presentada en el ámbito del GTMS. Los principales temas que se pusieron en juego fueron el marco regulatorio, el papel del Estado en el desarrollo del mercado, los canales de comercialización, el rol de la tecnología y el mercado potencial del microseguro en Argentina, según la visión de 156 compañías aseguradoras que respondieron el sondeo. Dificultades y desarrollo Lo cierto es que la rentabilidad y las ganancias que pueden obtener las empresas aseguradoras, a partir de este tipo de productos, siguen constituyendo un reto. Según un análisis de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado en 2006, un microseguro rentable puede encontrar la dificultad de requerir la contratación de un gran volumen de pólizas de muy pequeña cuantía. Y los costes de transacción asociados a la gestión de estas pólizas menores pueden resultar extremadamente elevados, sobre todo cuando se les considera en proporción a la suma asegurada. “Es un segmento que se encuentra en desarrollo, poco a poco se ve crecimiento en número de pólizas y también un mayor interés del público por conocer de qué se tratan los seguros. Buscamos garantizar el acceso a los beneficios de un seguro y fomentar la equidad social”, señaló Alejandra Reniero, de RUS. Sin embargo, la necesidad social está más presente que nunca en una matriz económica con profundas transformaciones. La frontera es cultural. Potenciales clientes de la economía informal, cuentapropistas o trabajadores independientes sin acceso a las coberturas pueden desconfiar del pago de primas por un producto intangible con beneficios futuros que, eventualmente, es posible que nunca reclamen. “Visibilizar es el primer paso. Luego trabajar pensando en las necesidades del sector y qué soluciones les podemos dar a través de la contratación de seguros”, consideró Reniero. “En nuestra experiencia, involucrar a personas del mismo barrio en la atención de los locales, capacitándolas previamente. Esto hace que podamos ser más precisos en el relevamiento de las necesidades, ajustar los productos para que logren mayor impacto, llegar comunicacionalmente a las personas del barrio y, sobre todo, que se genere la confianza necesaria para seguir trabajando colaborativamente en soluciones conjuntas”, concluyó.