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Si bien se espera que el mercado bancario continúe enfrentando importantes retos, como una creciente morosidad y nuevas exigencias del Gobierno nacional para financiar la inversión, los economistas son optimistas con respecto a la rentabilidad y el crecimiento del sistema. Miguel Kiguel, Nicolás Dujovne, Hernán del Villar y Fausto Spotorno anticipan lo que puede suceder con las principales variables del sistema en los próximos 12 meses.
Opinan: Miguel Kiguel - Nicolás Dujovne - Hernán del Villar - Fausto Spotorno
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ras varios años de fuerte expansión, el 2012 marcó a fuego al sistema financiero. El cepo cambiario le provocó una importante salida de depósitos en dólares, que cayeron más del 40% antes de comenzar a recuperarse en las últimas semanas. La desaceleración de la economía se hizo sentir en las carteras de crédito de las entidades, con un incremento en la morosidad, si bien acotado, bastante extendido. Por otra parte, no todas las entidades recibieron con simpatía el avance del Gobierno sobre la actividad, al obligarlas a prestar un 5% de sus depósitos para financiar proyectos de inversión en el sector productivo. De cara al 2013, distintas son las visiones respecto a las perspectivas del sistema financiero, pero hay algo en que todos coinciden: la rentabilidad y el crecimiento del sector se mantendrán. En este sentido, el economista Hernán del Villar afirmó: “Primero hay que tener en cuenta que el contexto para el sistema financiero es una economía que va a crecer más que este año. Esperamos una tasa en torno al 3%, originada por la mejoría del sector agrícola y la recuperación de la economía de Brasil, que va a ayudar a las exportaciones industriales”. De acuerdo al analista, ante el incremento de la actividad económica, el sistema se verá beneficiado por un aumento en la demanda de créditos y en las transacciones financieras. En lo que respecta a la intermediación financiera, espera un crecimiento del 30%. El economista de la Consultora Orlando Fe-
rreres y Asociados, Fausto Spotorno, también cree que el sector va a seguir creciendo, aunque asegura que lo hará a un ritmo menor. “Estamos viendo una desaceleración, pero también hay que tener en cuenta que venía creciendo muy rápido, a un 20% anual, en términos reales. Hoy estamos en niveles del 9%, una tasa de crecimiento deseable y difícil de mantener. Para el próximo año se estima lo mismo”. Por su parte, el economista Nicolás Dujovne cree que no habrá cambios muy grandes en el sistema financiero para el año que viene, aunque sí, marginalmente, “algunas cuestiones van a empezar a hacerse notar”. Así, describió que, en términos de la calidad de la cartera, en 2012 comenzó un deterioro que se va a acentuar el próximo año y que también se empezará a ver en las empresas. “Vamos a tener los primeros casos de problemas en algunas compañías”. A su vez, Miguel Kiguel, director de Econviews, sostuvo que “en gran medida, el aumento de los depósitos en 2013 dependerá de las políticas del Banco Central, que por ahora tienen un sesgo expansivo. Seguirán creciendo a tasas altas, en línea con lo que vinieron haciéndolo estos años”. Según su perspectiva, también el crédito crecerá. “Hoy están cerradas las líneas externas y, al no haber crédito desde ese sector, las empresas pueden ir al mercado de capitales o recurrir al crédito bancario. Por eso se va a mantener el crecimiento de los préstamos y las tasas de
“Hoy están cerradas las líneas externas y, al no haber crédito desde ese sector, las empresas pueden ir al mercado de capitales o recurrir al crédito bancario. Por eso se va a mantener el crecimiento de los préstamos y las tasas de interés seguirán siendo atractivas por estar debajo de la inflación”. Miguel Kiguel
“Se puede esperar una mayor exigencia para que los bancos colaboren en el financiamiento de proyectos de inversión de YPF y de infraestructura. Creemos que, de manera gradual, habrá una tendencia a comprometer al sector financiero a que preste más asistencia al sector público, fundamentalmente para inversión”. Hernán del Villar interés seguirán siendo atractivas por estar debajo de la inflación”. En este sentido, aseguró que si los volúmenes de intermediación financiera siguen subiendo y las tasas se mantienen, no hay razones para que baje la rentabilidad del sector. “Con las tasas de interés habrá dos fuerzas contrapuestas”, explicó Dujovne. “Por un lado, desde hace meses se ve una desaceleración de la tasa de crecimiento del crédito en términos reales. Ajustado por la inflación, el crédito crece cada vez menos. Esto responde al enfriamiento de la economía, que ha crecido muy poco, y al clima de negocios. Las expectativas a futuro se han deteriorado tanto que muchas empresas están postergando planes de inversión. La desaceleración que estamos viendo en el crédito será un factor de moderación en las tasas de interés. Pero, por otro lado, la aceleración en el ritmo de depreciación del peso, a tasas anuales del 18%, será un factor que las tirará para arriba. Sumando los dos factores, uno diría que las tasas no van a subir demasiado. Se van a mantener dos o tres puntos más altas que en 2012, pero no mucho más que eso”. En la misma línea, Kiguel afirmó que las tasas subirán, pero que el Banco Central tra-
“En principio, la pesificación le conviene a los bancos. Significa que entra más plata al sistema financiero. Si no se puede dolarizar, la única opción que queda es tratar de comprar activos financieros, y eso moviliza al sistema. Sin embargo, no todo es beneficio, y la medida tiene un riesgo: que la gente en algún momento se decida a comprar bienes en lugar de tener activos financieros”. Fausto Spotorno
tará de contener la suba. “De cualquier forma, con estos niveles de inflación y una fuerte demanda de crédito, la tendencia es a que suban”, indicó. Spotorno coincidió con estos pronósticos. “En términos reales las tasas de interés están en un piso y la inflación tiende a subir. Además, cada vez se ve una necesidad del Estado de más fondos, y eso empujará a las tasas para arriba”, expresó. Sin embargo, aunque las tasas crezcan levemente, los analistas coinciden en que se mantendrá el actual escenario de tasas reales negativas. Según Spotorno, será porque continuará el exceso de emisión monetaria. De acuerdo a Dujovne, también ocurrirá porque el objetivo será empujar el nivel de actividad con la política monetaria expansiva. Más intervenciones desde el Gobierno En julio de 2012, el Banco Central (BCRA) lanzó una resolución por la que las entidades bancarias están obligadas a prestar el 5% de sus depósitos para financiar inversiones productivas. De ese total, la mitad debe destinarse al financiamiento de pequeñas y medianas empresas. “Los bancos están cumpliendo bien con eso –analizó Kiguel-. Algunos han tenido problemas para colocar en el sector pyme porque históricamente no le han dado préstamos y no tienen ese canal desarrollado. Pero vienen cumpliendo bien con la normativa”. En la misma línea se expresó Hernán del Villar: “Todo indica que, en la gran mayoría de los casos, se alcanzará el objetivo. Esta normativa del Banco Central demuestra uno de los más importantes objetivos: el incremento de la oferta crediticia por parte de la banca al segmento de pymes. Es una de las prioridades del BCRA y pensamos que lo seguirá siendo en 2013”. Los economistas consultados esperan que la intervención del Gobierno en el sistema financiero se incremente en 2013. “Tanto a través del BCRA como directamente desde el Poder Ejecutivo, la política económica tiende a que haya más créditos a pymes y a otros, como los créditos hipotecarios”, afirmó Kiguel. Dujovne señaló que “el crédito empieza a frenarse producto de la caída de la inversión y el estancamiento de la economía” y, por esta razón, cree que habrá más medidas el año próximo. “El Gobierno fuerza a los bancos a prestar bajo la lectura incorrecta de que el problema del crédito no tiene que ver con
Una creciente morosidad En cuanto a la incobrabilidad y la morosidad, los analistas coinciden en que la calidad de las carteras de los bancos hoy está en los mejores niveles históricos, en comparación con otros países de la región. Señalan que la buena salud de las carteras se debe, principalmente, a la mejoría de la actividad económica desde 2003 y al cuidado de los bancos y del BCRA en el seguimiento del riesgo crediticio. Sin embargo, todos esperan una morosidad creciente en 2013. Para Kiguel, el hecho de que la economía se esté frenando es un factor que hará crecer la incobrabilidad. “Aunque me imagino que seguirán siendo niveles bajos respecto de los históricos”, expresó. Del Villar coincidió en que la morosidad “podría seguir empeorando. Creemos que la economía argentina, en algunos sectores, presenta problemas de competitividad, producto del desfasaje entre precios y costos. Eso puede hacer que algunos segmentos del mercado crediticio puedan empeorar o se vayan deteriorando en términos de riesgo crediticio”. Dujovne agregó que “la incobrabilidad subirá en 2013, con la novedad que se sumarán
las empresas a lo que ya venimos viendo en las familias, por la caída del empleo este año”. Cepo cambiario: ¿Un beneficio o un perjuicio? Como resultado de la imposición del cepo al dólar, los bancos perdieron más del 40% de sus depósitos en dólares. El 28 de octubre de 2011, los depósitos de los bancos privados en esa moneda eran de 14.914 millones y, desde entonces, salieron más de 6.905 millones de dólares del sistema financiero. En las últimas semanas, vienen recuperándose, ubicándose al cierre de esta edición en 9.196 millones de dólares. Mientras tanto, en el mismo período, los depósitos a plazo en pesos del sistema crecieron más del 50%. Acerca de este fenómeno, Dujovne explicó que “los bancos perdieron depósitos en dólares y empezaron a reemplazar las financiaciones en moneda extranjera por financiación en pesos. No tenían una gran rentabilidad por la porción de su activo y pasivo en dólares. La realidad es que ahora la prefinanciación de las importaciones se hace en pesos”. Por su parte, Hernán del Villar consideró que las restricciones pudieron beneficiar en algún punto a la actividad del sector: “El sistema financiero en 2012 presenta como novedad que si bien la nueva situación lo perjudica en algunos negocios propios, como los correspondientes al sector externo, desde el punto de vista global ayuda a la liquidez de los bancos porque evita las esporádicas compras de dólares o las cancelaciones de depósitos que los afectaban”. “Desde el punto de vista del sistema financiero, le da un halo de menor riesgo para la liquidez”, agregó el economista. Sobre este proceso que lleva adelante el Gobierno para que la economía se maneje en pesos, Spotorno consideró que, “en principio,
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la inflación o el estancamiento, sino con los bancos, que no prestan”. Del Villar cree que se puede esperar una mayor exigencia para que los bancos colaboren en el financiamiento de proyectos de inversión de YPF y de infraestructura, todas necesidades que tiene Argentina y cuyo financiamiento está dificultado. “Creemos que, de manera gradual, habrá una tendencia a comprometer al sector financiero a que preste más asistencia al sector público, fundamentalmente para inversión”.
La reforma del mercado de capitales
“En el marco de las elecciones legislativas habrá una política fiscal más expansiva y una política monetaria parecida a la de este año. Pero una vez trascurridas las elecciones, el escenario va a cambiar sustantivamente. Sin correcciones importantes en la política económica, la actividad volverá nuevamente a frenarse, y eso implica que el crédito también se va a volver a frenar”. Nicolás Dujovne la pesificación le conviene a los bancos. Significa que entra más plata al sistema financiero. Si no se puede dolarizar, la única opción que queda es tratar de comprar activos financieros, y eso moviliza al sistema”. Sin embargo, para el analista, no todo es beneficio, y la medida tiene un riesgo: que la gente en algún momento se decida a comprar bienes en lugar de tener activos financieros. “Eso podría destruir la demanda y se generaría un escenario más complejo. Pero si esta caída no aparece, al sistema financiero le va a convenir”.
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SISTEMA FINANCIERO
Hacia una mayor bancarización en 2013 En 2012 se ha avanzado en la bancarización. Algunas entidades aumentaron su cobertura geográfica, fundamentalmente en las zonas con menor desarrollo. Respecto a los productos financieros, también subió la tenencia de tarjetas de crédito. Sobre este aspecto, Del Villar consideró: “Argentina todavía tiene segmentos y zonas de poblaciones reducidas a las que les cuesta ser atractivas a los efectos de la instalación de entidades financieras formales. El resto de las zonas del país, las más urbanas y con mayor desarrollo económico y poblacional, están bastante bien abastecidas”. Para el economista del estudio Alpha, el otro tema es que el país tiene una monetización baja. Esto se debe, sobre todo, a la historia argentina de inflación alta. “Hoy las tasas de interés no fomentan el ahorro. La tenencia de productos financieros ha avanzado, pero lo que cuesta es avanzar hacia una mayor dimensión de lo que llamamos la monetización, ya sea pensando en depósitos sobre el PBI o créditos sobre el PBI. Es un proceso que lleva tiempo. Al principal enemigo lo podemos ubicar en la tasa de inflación elevada”, aseguró Del Villar.
Sobre el cierre del 2012, el Gobierno logró la aprobación de la ley de reforma del mercado de capitales. Consultados acerca de si la nueva legislación puede tener algún impacto sobre el sistema financiero el próximo año, los especialistas coincidieron en que esto no va a ser así. “No lo vemos muy afectado por la nueva normativa -afirmó Del Villar-. El sector ya era bastante chico. Podría ayudar a darle un poco más de volumen, ya que está vinculado a la normativa internacional, y podría contribuir a generar más instrumentos para financiar el crecimiento. Sin embargo, es un proceso muy gradual. En la actualidad, la banca argentina es minoritaria”. En la misma línea, Spotorno destacó que el mercado de valores argentino es pequeño y que no se entiende la reforma. “Nadie sabe para qué sirve. Es como poner semáforos en el desierto. Está mal ejecutada y, además, el sector no la necesitaba. El mercado funciona bastante bien. Es más una cuestión política de tratar de regular el sector”, expresó el economista. El impacto de las elecciones legislativas Indudablemente, las elecciones legislativas del año que viene se van a hacer sentir en todos los órdenes de la actividad económica, más que nada si el Gobierno se ve con chances de lograr un triunfo electoral que le permita habilitar la posibilidad de la re-relección de la presidente Cristina Fernández de Kirchner en el 2015. En este contexto, el sistema financiero no sería la excepción. Para Nicolás Dujovne, “en el marco de las elecciones legislativas habrá una política fiscal más expansiva y una política monetaria parecida a la de este año. Y el Gobierno seguirá con esta política de mini-devaluación del peso, quizás a un ritmo un poco más alto que el de este año: un 18% o tal vez más, en lugar del 12% con el que se a va a terminar este año. Pero una vez trascurridas las elecciones, el escenario va a cambiar sustantivamente. Sin correcciones importantes en la política económica, la actividad volverá nuevamente a frenarse, y eso implica que el crédito también se va a volver a frenar”. Por su parte, Spotorno sostuvo que “lo que puede pasar es que haya un intento del Gobierno por aumentar la oferta de crédito, y eso puede hacer funcionar, temporalmente, un poco mejor al sistema financiero”.