Ediciones Dau ESCUELA DE VIDA
AGRADECIMIENTOS • Gracias , mi pequeño o gran amigo porque leyendo esta historia, le darás vida a DAU.
CONOCIENDO A DAU Dauphine un día creció. Crecer era algo que un delfín revelaba, por la dimensión y la fuerza de los saltos que daba en el océano. Además como animal mamífero marino, Dau tenía que desarrollar esa capacidad única que tienen los delfines que es la comunicación a través de los sonidos y eso se hace con la experiencia. Esta es la historia de Dau, en su camino por crecer. Además del encuentro con algunos seres que la ayudan en su recorrido. Cuando leas esta historia, te darás cuenta, lo mucho que Dau va a mostrarte para tu camino. Al terminar de leerla, te invito que dibujes a Dauphine, me va a encantar recibir tu dibujo.
PARA QUIENES ... • Llegan . • Son niños y juegan . • Son adultos y quieren acercarse mas al viaje de sus hijos. • Tienen algo de DAU por la curiosidad, la aventura , el riesgo, la vida. • El camino los trajo hasta aquí.
LA AVENTURA
Siempre hay una aventura que te está esperando.
Cuando el delfín deja de alimentarse de la leche materna tiene que salir a buscar comida por sí solo. Eso es lo que hacen todos los delfines cuando el instinto les dice que hay que moverse mas allá de la manada, para recorrer y conocer también, colores, mareas y algún tipo de ola distinta, con mas fuerza, y potencia . Además de otras especies de langostinos, comida favorita de Dau. Ya su tamaño lo permitía aunque la velocidad de impulso aún no estaba desarrollada al máximo, por lo que había que ir a buscar esa parte del océano en la que había que entrenarse. Es entonces cuando, se encontró en medio de un inmenso océano, sin saber a donde ir, pero dispuesta a ser guiada, sabía que interiormente una señal la llevaría a pasar por distintos momentos en este viaje, no por nada, los delfines son aquellos que la naturaleza ha dotado para poder comunicarse a miles de kilómetros y permitiendo encontrar atajos en los peligros, o en las mismas eventualidades de la aventura marina. Un silbido la rescataría de los peligros. Mientras iba creciendo en su manada , seguía la aleta de su madre, y de su padre que nadaban juntos, siempre llevando a la familia allí donde abundaba Dale vida a Dau, lee su historia.
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el manjar deseado, el mejor langostino, necesario para una alimentación que le permitiera a ella y a sus hermanos crecer fuertes y enérgicos. Sus padres, guiaban este camino, hasta cierta parte del océano, porque aún ninguno de sus hijos, estaba listo, para las corrientes marinas del otro lado de la isla. En esas corrientes ,que eran frías e intensas, había que tener mucha habilidad nadando, en moverse de lado a lado de las olas con una velocidad ajustada al tiempo en que la ola rompía, había que seguir una corriente fría para poder saltar a la otra, solo así era posible tremenda travesía, que valía la pena, porque pasando esta proeza, se llegaba a un lugar donde se cruzaban dos corrientes que formaban una ola en la que todo delfín quiere nadar, una ola que generaba una fuerza desde adentro del mismo océano, hacia fuera, esto impulsaría con ímpetu al nadador, hasta dar el salto perfecto, ese salto que a todo delfín lo convierte en adulto. A partir de ahí, la vida cambia, porque hay que buscarse el propio atolón y abandonar el de los padres. Además ya se tiene la fuerza suficiente y la experiencia necesaria para poder ser uno mismo el que guíe, oriente y haga crecer a otros. Dau, así era llamada por su familia, desde que nació fue intrépida, curiosa, investigadora de los recursos del atolón, también era inquieta, asustadiza cuando llegaba la noche, distraída de asuntos que a veces eran muy importantes tener en cuenta. Dau, solo quería jugar, y llegaba a los confines del arrecife buscando aventuras, con alguna otra especie con quien convivía . Si algo definía a esta simpática delfina era que podía ser mas sociable que el resto. Cualidad que la destacaba. Se acercaba rápido a los peces que mas llamaban su atención, y siempre alguna pregunta que dejaba pensando al interlocutor • Pez sol, dime ¿Cuántas veces soñaste ver que hay detrás del arrecife? • Muchas veces quiero ir hacia esa marea y te digo que ya son varios intentos, pero el frío me congeló la aleta izquierda , por eso ya no probé mas, solo imagino que puede haber allí, es un misterio que me da mucha curiosidad, ¿y tú? • Si, para mí también lo es, mira hasta aquí llega el resplandor, de esa parte del océano, que no conocemos. Que lindo ¿no? Dale vida a Dau, lee su historia.
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