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La muerte en la vida cotidiana y en el pensamiento complejo
from La muerte desde un enfoque inter y multidisciplinario. Hacia una terapia psicosocial y cultural
LA MUERTE EN LA VIDA COTIDIANA Y EN EL PENSAMIENTO COMPLEJO
MARÍA ISABEL NÚÑEZ1 (Venezuela)
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La realidad actual obliga a estudiar científicamente la sociedad como un todo, al individuo con sus valores y normas. Esto conduce a una nueva postura en el tratamiento de las ciencias sociales que, a partir de enfoques inter multidisciplinarios, permiten crear estructuras epistemológicas en diferentes ciencias que le son inherentes al estudio de la muerte desde una mirada en la vida cotidiana y en el pensamiento complejo.
1 Nació en Venezuela el 24 de marzo de 1963. Docente y ensayista. Profesora de Inglés. Profesora en Educación. Diplomada en PNL Nivel Practitioner. Diplomada en Investigación y Redacción de Artículos Científicos. Magíster en Scientiarium en Gerencia de Recursos Humanos. Doctora en Ciencias de la Educación. Ph. D. en Filosofía de la Educación. Conferencista internacional. Coordinadora académica de posgrado en universidad nacional experimental Rafael María Baralt. Publicó artículos, ensayos en periódicos y revistas de su país. Participó en eventos nacionales e internacionales como ponente. Email: marisanu2403@gmail.com MÓVIL: +58424 6285713
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En el marco de las investigaciones sobre la muerte en su totalidad, vistas desde diferentes posiciones, no logran responder a la realidad integradora que sólo puede observarse, descubrirse, bajo nuevas formas de percepciones y valoraciones, desde la narrativa inter multidisciplinar. Esto comprende acciones de interpretación entre diversas ramas del saber, la transferencia de métodos de uno a otro, el estudio del objeto de una sola y de una misma por medio de varias disciplinas a la vez. El dilema de la muerte es verla más allá del conocimiento, de las diferentes disciplinas entre ellas la inter multidisciplinar, intercambio epistemológico, métodos científicos y saberes. No es bajo un enfoque, sino también a través del pensamiento complejo, mediante la integración, la transformación de perspectivas gnoseológicas distintas, así como de investigaciones por medio del conocimiento transdisciplinario.
Otro aspecto a considerar, la teoría bibliológicainformativa, la cual es inter multidisciplinar ya que estudia fenómenos que corresponden a distintas formas de transferencia de la información humana. El carácter radica en describir el sistema de conocimientos que identifica como un todo en interacción con los elementos de la realidad social, esto conduce a mirar la muerte como un acontecimiento que por su propia naturaleza presupone limitaciones de su comprensión, se establece en el paradigma clásico o simplista dado sobre el determinismo.
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Sin embargo, desde otro contexto se pretende interpretar la muerte bajo una mirada abarcadora de todo el universo, es cuando aparece el pensamiento complejo como una nueva epistemología que toma base de la teoría de sistemas y de la cibernética elementos de la física como la segunda ley de la termodinámica, así como otras ciencias filosofía, psicología, sociología, geología, biología, antropología entre otras. En este sentido, surge el elemento primordial de separar el sujeto del objeto y desde esta realidad se hace referente uno de los principios de la complejidad como es la recursividad donde se rompe la conexión de causa efecto, quedando establecido que todo lo que es producido es a su vez productor, se establece entonces que todo aquello que tenga vida pasa a tener muerte.
Aunado a ello, hablar de la muerte es intentar abarcar un mundo casi infinito de posibilidades. Su complejidad hace que su estudio pueda adoptar muy distintas perspectivas y, aunque morir es siempre un proceso individual, es también un acontecimiento que afecta a aquellos que se relacionan con quien muere, evidenciando una dimensión social, emocional, cultural. De allí que las actitudes, comportamientos que las personas adoptan ante la muerte sean el resultado de características, circunstancias individuales, por un lado, como el concepto y sentido de la muerte imperante en la sociedad, vista por el otro.
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Es fundamental, que se establezca la muerte no como un fenómeno de fácil conceptualización, sino la acepción más aceptada, por lo evidente e innegable, cuando se le considere como la cesación o el término de la vida. En consecuencia, la muerte es como el principio de una nueva existencia la del alma despojada del cuerpo que la aprisiona o como final de una etapa detrás de la cual no hay nada.
En el mismo orden de ideas, la muerte de una persona es un suceso doloroso, pero ¿por qué se sufre con la muerte de un ser querido o cercano? Se sufre por los lazos de afectividad existentes; por la relación de familia, padre, madre, hermano, primo o por la dependencia moral, social o económica que pudo haberse generado. En el caso de la vida cotidiana, la muerte sucede de manera rápida, es decir, es cuestión de horas, días, semanas, meses e inclusive años, pero no como sucede con la muerte por enfermedades puntuales en donde hay un deterioro lento.
Por otro lado, existe el ser humano común, aquél que no se ha interesado por las discusiones filosóficas, percibe a la muerte como un suceso en el cual se termina la vida, la relación con la persona fallecida, aunque, en algunos casos, el recuerdo perdura en el tiempo. Para otros, es difícil percibir la muerte de otra forma que no sea la ausencia física del ser querido ya que los referentes están en su conciencia y le indican que la muerte del cuerpo implica la desaparición total del ser querido, aunque la
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iglesia y sus representantes enfaticen, platónicamente, que el alma perdurará donde solamente el cuerpo ha muerto, dándose un profundo dolor en el alma, por la ausencia de ese ser. Sin embargo, aunque no se piense en la muerte o no se quiera admitir que ella llegará en un momento de nuestra vida, es un hecho que no tiene alternativa y, tarde o temprano, se presentará. Ante esto, podría intentarse una preparación personal para concebir a la muerte de una forma distinta, pero también se requiere que la familia, los amigos, los conocidos, estructuren su conciencia con referentes que propicien el pensar en la muerte como parte de la vida, como parte de la naturaleza y no solamente como un proceso doloroso.
Con respecto a lo anterior se considera la postura de Salvarezza (2002) quien plantea que la construcción de significados sobre la muerte cambia a partir de la mediana edad, cuando se produce una personificación de la muerte, este proceso supone que es vivida como una experiencia cercana. Desde otra postura Durán (2004) destaca que la muerte se va desplazando hacia la última etapa vital a la que se percibe como antesala de la muerte.
Consideraciones finales
Hoy día existen muchos debates y discusión teórica acerca de la muerte y posturas de filósofos, lo que constituye un dialogo inagotable que se desarrolla dentro de un continuo epistemológico, el cual, se aborda desde el
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dinamismo como paradigma cosmológico para construir explicaciones de la muerte y la vida. Entre algunas de las más importantes reflexiones se tiene que, la muerte desde el dinamismo como cosmovisión permite dar cuenta de su complejidad como un proceso disciplinar histórico social donde el individuo solo estará claro y la aceptará en sus pensamientos, cuando se reeduque a si mismo desde la revalorización de su condición biopsicosocial humana, resituando la inter multidisciplinar y el pensamiento complejo en el principio de incertidumbre y caos.
La muerte es uno de los últimos acontecimientos en que participa el ser humano, pero es a su vez el suceso que pone fin a la existencia del individuo, por tanto, morirse es una experiencia individual, única que depende de la trayectoria, formación y condiciones, así como el contexto social en el cual se desenvuelve, lo que trae consigo diferentes comportamientos y aceptaciones.
A pesar de que el temor a la muerte parece ser más reciente, no es así, porque desde toda la historia y existencia de vida del hombre y la mujer han tenido el miedo a la muerte. En este contexto se toma el aporte del siglo XVIII de Jean J. Rousseau quien expresó: Aquel que afirma que no tiene miedo a la muerte, miente. Todos los hombres temen a la muerte. Esto es un gran misterio, que se estudia y tiene letras escritas en la inter multidisciplinar como en la conformación del pensamiento complejo porque se conoce cuando llegamos a tener vida, pero se
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desconoce el momento cuando toda la especie humana llegara a morir, de allí la necesidad enorme de vivir con pasión, planificando y creando proyectos con entusiasmo, creatividad, alegría e iniciativas que inviten a seguir haciendo donde otros no hacen.
No pensemos en la muerte y mucho menos tengamos temor porque realmente el verdadero significado de temer a la muerte, es creer que vamos a morir y esto impide que avancemos con dignidad humana. Pertinente tomar en consideración la frase de Cicerón quien decía: la vida de los muertos es puesta en la memoria de los vivos.
La muerte, es cuando mi cuerpo físico se desvanecerá, y solamente quedarán las emociones en la memoria de todas las personas que me amaron y compartieron momentos significativos conmigo, pero mi mente brillará en conocimiento por todos los aprendizajes adquiridos iniciando un recorrido por el infinito.
Referencias Bibliográficas
Durán, M.A. 2004 La calidad de la muerte como componente de la calidad de vida. Revista española de investigaciones sociológicas. 106. pp. 9-32 Salvarezza, L. 2002 Factores biológicos y sociales que inciden en la psicología del envejecimiento. Buenos Aires. Paidós. pp.46-72
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Fuente: https://www.google.com/search?q=dibujos+a+la+lapiz +sobre+la+muerte&tbm=isch&ved=2ahUKEwjmffoqPDxAhV8GLkGHTs6BBkQ2 Consultado Cbba., 19/7/2021
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