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Y allí empezó todo

NÚMERO

08

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PÁGINAS AUTORA Pilar Gutiérrez y Juan Carlos Restrepo03 autores

Una historia en las voces

de dos lectores, escritores

y editores. Nace una familia

entre los estantes de una

biblioteca.

ilar Gutiérrez. Nos conocimos en el taller de los miércoles, el de Jairo Morales. Cuando yo llegué, Juan Carlos llevaba ya unos años allí, tal vez dos. Un auditorio grande, muchas sillas y un señor serio, muy serio, ese era Jairo, el director del taller. Juan Carlos Restrepo. Allí iba desde 1997 no solo al taller de Jairo, sino también al de poesía de Jaime Jaramillo, dispuesto a explorar con lo que creaba. Yo cortejaba con la incertidumbre de dedicarme a escribir, a dibujar o a mezclarlo todo en mi formación de diseñador gráfico. Fue en La Piloto donde apareció Pilar, para admirarla y amarla. PG. Era un lugar realmente democrático, parecía una pequeña muestra de la sociedad: había jóvenes, viejos, punkeros, locos, cuerdos, desocupados, alcohólicos; todos allí, en paz, oyéndonos, respetándonos y conversando;

Las bibliotecas también son lugares para, simplemente, estar. Por años, la BPP ha sido un sitio de encuentro y reunión. Fachada de la BPP, década de 1980. AI-BPP.

eso era el taller, un espacio para pensar, para reflexionar, todo alrededor de la palabra. JCR. Íbamos para pulir la disposición artística, la chispa, el talento y el temperamento. Exponerse frente a todos leyendo “lo tuyo” era siempre muy atemorizante. A veces resultaba conmovedor y, otras, tedioso. PG. Llegar al taller era estar por fin en el lugar correcto: ya no éramos el raro o la rara, al que le dio por escribir, no teníamos que dar explicaciones, el mismo interés nos había llevado a todos a compartir esas dos horas y a tomarnos, más tarde, un café. JCR. Veíamos el quehacer de una tropa entera y después supimos que la mirada crítica que pulimos allá fue nuestra mejor formación para seguir escribiendo desde nuestras voces. PG. Fue también en el taller donde Juan Carlos y yo nos convertimos en pareja y empezamos a ser editores; nos corregíamos nuestros textos, oíamos las lecturas de los compañeros y comentábamos, cada uno con su mirada, con su criterio. JCR. Todavía nos preguntamos qué pasó con ese mono talentoso que no volvió al final, qué hizo la vida con la señora de las bellas palabras, cuántos se montaron en otro tren, esa… ¿dónde está?, y de aquel, ¿publicó? PG. Hoy, después de 19 años, cuando pasamos por la Pública Piloto, le decimos a nuestra hija María: mira, aquí, en este edificio, empezó todo, aquí empezó Tragaluz Editores.

52 Un puente entre tiempos El primer libro adquirido por la BPP fue Los amigos de Toto de M. Baguer. Ingresó al sistema el 3 de mayo de 1954 con el número 001.

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