6 minute read

Tutankamón

Next Article
El Virus Humanoide

El Virus Humanoide

Advertisement

Marco Alexander Quiroz Uribe

12 años

Colegio Ferrini Bilingüe

Medellín

115

16° Concurso de cuento infantil Finalista 7

Hace mucho tiempo, la esposa de un rey dio a luz a un nuevo heredero al trono al cual le nombraron Tutankamón. Él era un niño muy tímido, al cual desde pequeño se le trato como a un rey, y toda su vida se quedó encerrado, ya que su padre no lo dejaba salir por nada… ¿por qué? te preguntarás, pues, ¡vaya! antes de que su hijo naciera, el rey Akenatón fue invitado a una cena real, donde los distintos reyes de cada parte de Egipto, se reunirían para decidir quién iba a ser el nuevo faraón real; ya que el anterior faraón había muerto.

Como el hijo de Akenatón no había nacido aún, él intentó contactar con el dios de la creación, Amón, en una habitación escondida, para que acelerara el proceso de crecimiento de su hijo, ya que él pensaba que, al hacer nacer a Tutankamón, se podría convertir en el nuevo faraón, y que así, su herencia podría seguir muchas más generaciones. Al intentar invocar a Amón, se confundió en un paso y terminó invocando a Anubis, y cuando terminó el conjuro, Anubis le aceleró el proceso de crecimiento de Tutankamón, pero con la condición de que iba a sufrir muchas enfermedades y que al cumplir 19 años le iba a pasar algo muy malo. Él aceptó el trato, porque creía que esas enfermedades iban a tener una cura y que el día que cumpliera 19 años, lo iba a encerrar en una habitación muy segura y protegida; pero eso no iba a hacer así.

Cuando Akenatón salió de la habitación, se juntó con los demás reyes y les contó que su hijo era el candidato perfecto, porque ya había nacido, con lo cual no hubo objeción y todos estuvieron de acuerdo con la decisión tomada.

Cinco años después del nacimiento de Tutankamón, el rey Akenatón “su padre” lo llevó con un doctor, porque estaba tosiendo mucho, y el especialista le dijo que estaba escupiendo demasiada sangre, y que esa tos podría ser una nueva enfermedad. Ante esa respuesta el rey se quedó impactado, por lo que, por el bien de su hijo y el de

las demás personas, dejó encerrado a su hijo en la casa real. Por esta sencilla razón, Tutankamón no podía salir de casa, hecho por el cual lo entristeció toda su vida, y haría un antes y un después en la historia de Egipto.

Cuando Tutankamón cumplió 9 años, empezó a gobernar como faraón, y durante los siguientes 6 años se sentía oprimido, porque tenía mucha responsabilidad y al tener tanto poder, a veces tomaba malas decisiones.

Cuando Tutankamón tenía 15 años, se encontró un agujero gigante a las afueras de su reino, en el cual había una especie de nave con materiales que no existían en la tierra, por lo que decidió llevársela con ayuda de sus hombres para estudiarla. Ya teniendo la nave segura, intentaron ver que había dentro, y lo que se encontró Tutankamón fue un texto, el cual indicaba como invocar a una especie de extraterrestres, que lo ayudarían con lo que quisiera; pero en lo que no se fijó Tutankamón, fue que en las letras pequeñas decía que por una pequeña condición. Después de pensarlo mucho, Tutankamón intento invocar a los extraterrestres y un rato más tarde de haber dicho el conjuro, aparecieron 4 naves pequeñas, seguido de una nave gigantesca, de la cual aparecieron unos pequeños seres, que conversaron con Tutankamón y le dijeron que les ayudarían a construir una pirámide.

Dos años después de mucho trabajo, los extraterrestres terminaron su labor y justo cuando se iban a ir, le pidieron a Tutankamón de manera muy alterada su recompensa, y Tutankamón les dijo que no decía nada de eso en el contrato, y después de mucho discutir acordaron que les tenían que dar el 70% de todo su oro.

Tutankamón estaba en una crisis porque no les podría dar tanto oro, así que, en vez de darles oro, decidió darles pirita (un material muy parecido al oro). Cuando se encontraron, Tutankamón les dio la pirita, y los extrate-

117

rrestres como no sabían la diferencia de los dos minerales, se fueron a su planeta. Ya estando en su hogar, intentaron hacer herramientas de oro, pero cuando las hicieron, se dieron cuenta que no eran tan resistentes, así que volvieron a la tierra a cobrar venganza, pero no encontraron al faraón en ningún lugar, así que tomaron la decisión de gobernar Egipto, para que el faraón nunca pudiera salir del sitio donde estaba.

Mientras tanto Tutankamón estaba escondido en un bunker, ya que suponía que iban a volver por su oro, así que, se escondió con muchísima comida, para estar ahí mucho tiempo. Seis meses después de que los extraterrestres gobernaran Egipto, Tutankamón salió por más comida, pero estaba lleno de extraterrestres y todos los humanos estaban como esclavos, así que tomó la decisión de disfrazarse de un guardia y matar al emperador de los extraterrestres. Cuando se encontraba a punto de pasar al lado de los demás humanos, un compañero suyo lo delató por dinero y llevaron a Tutankamón a la horca, y estando ahí, Tutankamón empezó a toser mucho, tanto que se desmayó, por lo que los extraterrestres pensaron que se había muerto, y no se querían contagiar, por lo que, lo tiraron al río Nilo, estuvo allí hasta que se topó con un hombre quien lo rescató, y lo llevó a una cabaña donde lo curó.

Cuando Tutankamón despertó, le preguntó al señor porqué lo había rescatado, y él le dijo, que no quería que Egipto siguiera así, gobernado por la tiranía, por lo que creía que solo una persona con liderazgo podría liberarla.

Por un año, Tutankamón se estuvo preparando con ayuda del señor que lo rescató, haciendo entrenamientos de sigilo todos los días, hasta que llegó el día. Entró cuidadosamente en un carro de comida, y se siguió escabullendo por las alcantarillas del palacio, hasta que llegó al trono, e intentó ahorcar al rey mientras estaba en el baño, pero no lo consiguió, y después en la noche lo intentó asfixiar,

pero no podía, porque había muchos guardias, solo le quedaba una oportunidad, y era cuando estuviera dando su discurso desde la terraza. Estaba muy nervioso, pero cuando se acercó al rey, logró empujarlo al vacío, todo salió bien, tomo desprevenido al extraterrestre, y éste cayó encima del humano que lo delató. Al darse este acontecimiento, las personas tuvieron la oportunidad para revelarse y apoyar la osadía de Tutankamón, formándose tumultos que arrasaban con todo lo que encontraban al paso, pero misteriosamente, los demás extraterrestres no tenían intensiones de pelear sin su líder, y decidieron rendirse y volver a su planeta, quedando así Egipto, libre de la tiranía y de la esclavitud a la que había sido sometida.

Después de liberar a su pueblo, Tutankamón gobernó muy feliz, de manera justa, hasta que un día, cuando tenía 19 años, murió por un ataque al corazón, la gente estuvo muy conmocionada por la noticia, esperaban que el faraón tuviera una vida más duradera, así que, decidieron ubicarlo en una tumba digna para él, la cual era una pirámide, donde todos lo recordarían y su nombre perduraría en el tiempo.

Fin

119

This article is from: