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Cosas de chicos

“Este es un problema de computadora, abuelo. No creo que puedas ayudarme".

Las medias están al revés, los zapatos están en el pie equivocado, la camisa está mal abotonada, quién sabe si hay ropa interior debajo… pero tu hijo se vistió solo y no hay manera de que le quites todo para ponérselo correctamente. —@SCARYMOMMY

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Cierta mañana, mientras veía por la ventana unos nubarrones en el cielo, mi hijo de cuatro años se acercó a mí. Permaneció de pie un rato, mirando fi jamente el cielo, hasta que por fi n dijo: “una cosa es segura, papá. ¡Hoy vamos a tener clima!”. —DANIEL DUNN, Canadá

Fui dama de honor en

la boda de una de mis primas. Durante el

Prepara a tu pareja para la paternidad despertándolo a las 3 de la madrugada solo para decirle que no está lloviendo y que quieres comer un pedazo de queso.

—@MACGYVERINGM22

ensayo me quedé de pie en el altar, junto a la niña de seis años que sería la encargada de llevar flores en una canasta. Mientras veíamos a mi prima caminar por el pasillo, escuché a la pequeña decir en voz baja: “se va a ver fabulosa… ¡y yo también!”. —CASSIE SILVA, Canadá

En el sitio web reasonsmysoniscrying.com [“razones por las que llora mi hijo”], varios padres y madres comparten situaciones que provocaron ríos de lágrimas en sus vástagos. • “No lo dejamos saltar al agua desde un bote”. • “Su hermano le dio un empujón. El hecho de que su cabeza se atascara en la pantalla de una lámpara fue un incidente menor”. • “Me ofreció una mordida de su pretzel y yo acepté”.

Durante una reunión

familiar, algunos de los presentes conversábamos sobre los peligros de beber y manejar. De pronto, mi nieta de cinco años decidió intervenir en la charla. “Ya sé por qué es peligroso beber y manejar”, anunció emocionada. “La pajilla del envase de jugo podría entrar por tu nariz”. —Marlene L. Banwart, Estados Unidos

La noche de Halloween,

al abrir la puerta de mi casa para repartir dulces, me topé con un superhéroe. Tras admirar su colorido atuendo y su máscara, le pregunté: —¿Eres el Hombre Araña?

Visiblemente preocupado por mi salud mental, el pequeño repuso: —No, soy un niño. Solo traigo puesto un disfraz. —Cathy Mumaw, Estados Unidos

Tras la muerte de un amigo de edad avanzada de nuestra familia, Zoe, mi nieta de siete años, le pidió a su mamá que le describiera el cielo. Ella le dijo que aunque no se sabe con certeza, mucha gente cree que se trata de un lugar maravilloso y lleno de paz. La pequeña reflexionó unos minutos en sus palabras y luego preguntó: “Mami, cuando llegues al cielo, ¿puedes enviarme un mensaje de texto para contarme cómo es?”. —Jane Marshall, Canadá, septiembre de 2018

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