Noticias del mundo de la medicina

Uso frecuente de Internet: a veces sí es bueno

Pasar períodos el día navegando en Internet puede ser útil o perjudicial para la salud mental, según la actividad que desarrolle mientras está online. En un estudio canadiense realizado en 2020 se vinculó el uso de redes sociales con estados de angustia mental entre adolescentes, en parte debido a que la actividad puede despertar en ellos la sensación de que otros se ven o viven mejor. Por otro lado, en un estudio de origen británico realizado en 2021, se señaló que las personas mayores que se conectaban al menos una vez al día durante el aislamiento por pandemia tendían a sentirse menos deprimidas respecto de aquellos que solo accedían a Internet una vez a la semana o menos. Entre los beneficios de este hábito se destaca la posibilidad de comunicarse con familiares y amigos, encontrar inspiración para actividades entretenidas sin estar conectados y disfrutar de un momento rápido de distracción que produzca bienestar en un día difícil. (¿Algún video de gatitos a mano?)

No deje que los contratiempos afecten su ánimo

Los científicos han demostrado que es preferible no preocuparse por nimiedades. Para simular los efectos emocionales de los contratiempos cotidianos, como perder un tren o volcar el café, los investigadores mostraron a un grupo de personas imágenes desagradables. Escaneos cerebrales revelaron que en algunos las reacciones negativas permanecían más tiempo que en otros en una región del cerebro llamada amígdala. Los individuos cuya actividad cerebral retomaba su ritmo normal más rápido era más probable que informaran buen humor frecuente. Los resultados perduraron en estas mismas personas aun siete años más tarde.

El contorno de cintura es una métrica útil para controlar la salud cardíaca

Desde la década de 1970, el índice de masa corporal o IMC (relación entre el peso y la altura de una persona), se ha utilizado en forma generalizada para estimar riesgos de salud vinculados con el exceso de grasa corporal. Sin embargo, algunos sostienen que se han pasado por alto sus limitaciones. Expertos mundiales dieron a conocer una declaración a comienzos de 2020 en la que sugerían que los médicos también debían contemplar la medida de la cintura del individuo, ya que el IMC solo no siempre era un buen indicador de riesgo cardiovascular. Por ejemplo, una persona musculosa y atlética puede presentar un IMC elevado y aun así tener un corazón muy saludable. Por el contrario, muchas personas pierden músculo con el paso de los años, lo que puede reducir su IMC a pesar de presentar altos niveles de grasa corporal.

Entonces, si bien el IMC puede ser una referencia útil, contemplar también la circunferencia de la cintura en la estimación puede aportar mayor claridad al momento de determinar el perfil de riesgo.

Nuevo tratamiento para el dolor de rodilla por artritis

Si bien un reemplazo de rodilla puede resultar de gran ayuda para casos graves de osteoartritis, no todos desean ni pueden someterse a un procedimiento quirúrgico de este tipo. Hoy existe otra opción conocida como embolización de arteria genicular: un especialista realiza una incisión diminuta en el muslo del paciente y mediante un tubo muy delgado inserta partículas que disminuyen el flujo anormal de sangre hacia la rodilla para reducir así la inflamación. Este procedimiento no requiere anestesia general ni internación. La mayoría de los pacientes experimentan una reducción del dolor como mínimo del 50 por ciento durante al menos 12 meses.

El lavado de manos siempre será importante

El Covid-19 motivó a todas las personas a lavarse las manos con jabón con mayor frecuencia para reducir el

riesgo de propagación del virus, al menos eso fue lo que sucedió los primeros meses de la pandemia. Los trabajadores de un hospital de Chicago informaron que se lavaban las manos el 75 por ciento de las ocasiones exigidas (por ejemplo, antes de entrar a la habitación de un paciente) durante el pico de la primera ola de contagios en abril de 2020. Hacia agosto del mismo año, volvieron a los niveles prepandémicos, con un cumplimiento de aproximadamente el 55 por ciento. Fuera de los hospitales, es probable que lentamente todos estemos retomando hábitos menos exigentes. Pero aunque los casos de Covid-19 se aquieten poco a poco, aún existen razones para mantener altos estándares respecto del lavado de manos. Entre ellos, evitar la propagación del resfrío común, la diarrea y, específicamente, la gripe, enfermedad que continúa siendo una de las principales causas de muerte.

El desafío de dejar de tomar antidepresivos

Se estima que hasta la mitad de las personas que toman antidepresivos durante períodos muy prolongados ya no tendrían razones médicas para continuar tomando estas sustancias. La forma de determinar si aún necesita estos medicamentos es dejar de tomarlos, siempre bajo supervisión médica, y ver qué sucede. Desafortunadamente, existe poco material de investigación sobre cómo hacerlo de manera segura y con resultados satisfactorios.

Muchos antidepresivos causan dependencia física debido a que el cerebro se ajusta a sus efectos sobre la actividad neurotransmisora y deja de funcionar normalmente sin ellos. Para darle al cerebro tiempo de reacomodarse, los expertos recomiendan reducir de a poco la dosis; hacerlo demasiado rápido puede dar lugar a síntomas de abstinencia como náuseas y temblores. Para quienes hayan empleado estas sustancias por períodos breves tal vez sea posible reajustarse en apenas un mes, pero para usuarios de largo plazo, la adaptación puede tomar meses o incluso más tiempo.

En un estudio reciente se señaló que no resulta sencillo distinguir los síntomas de abstinencia de antidepresivos de los síntomas de recaída de un cuadro de depresión. Desánimo, insomnio y alteraciones del apetito pueden ser síntomas originados indistintamente por cualquiera de las dos razones. Es por ello que una persona puede creer que está experimentando una recaída cuando en realidad no es así. Para más información sobre cómo dejar de tomar antidepresivos, consulte a su médico.