2 minute read

¿Momento de despegue?

Latinoamérica y España están cada vez más abocadas al desarrollo interno de formatos unscripted, y algunos indicios del mercado empiezan a dibujar un panorma esperanzador para dejar de ser una región importadora de entretenimiento. Por Pina Mezzera

Tener un formato de entretenimiento que viaje y se adapte en múltiples países puede ser un negocio millonario. Y dificilísimo. Aunque lo intentan muchos, los grandes fabricantes de ideas unscripted siguen siendo territorios como Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos, y por rachas van irrumpiendo mercados menos evidentes, como Israel hace unos años o más recientemente Corea del Sur. ¿Y dónde está parada Iberoamérica? Salvo algunas excepciones, América Latina y España llevan ya demasiados años sin conseguir trascender fronteras de manera sostenida y masiva con formatos propios.

¿Podemos esperar que esto cambie? No y sí.

Empecemos por el no. Si ya estamos hablando de países sin práctica de crear entretenimiento para que viaje -porque a su vez no hay práctica de apostar por IPs nuevas entre las TVs locales-, los tiempos de conservadurismo en los que nos adentramos no parecen jugar muy a favor para torcer el rumbo.

Para las cadenas de TV abierta, la competencia del streaming, la caída en la inversión publicitaria y la coyuntura global de recesión han ido provocando que sea más difícil que nunca arriesgar por un formato nuevo. En Iberoamérica y en todo el mundo: en el último año y medio fuimos testigos de una apabullante ola global de revivals de formatos ya adultos, desde ‘Survivor’ a ‘Gladiators’, de ‘Big Brother’ a ‘The Weakest Link’. En la última edición del Festival de TV de Edimburgo, Ian Katz, Chief Content Officer del británico Channel 4, calificaba de “deprimente” el “tema del microondas en la TV, con tantos platos viejos recalentados”.

Así, en los tiempos que corren, los paper formats parecen terreno casi exclusivo del streaming. Pero todos sabemos que Wall Street obligó a los streamers y a las compañías que habían apostado todo al direct-to-consumer a sentarse a repensar su modelo, y ahora atraviesan el momento más desafiante de su breve historia.

Y hasta aquí los obstáculos. Hay más, pero son demasiado conocidos. Sin embargo, el mercado podría estar dando las claves necesarias para que este escenario pronto cambie, con al menos tres realidades que confluyen en tiempo y lugar. Primero, el contenido en español está en auge. El mundo mira a España y América Latina con ojos renovados (e interesados). Aunque queremos pensar que la principal razón para esto radica en el talento y la creatividad de ambos territorios, en España eso se refuerza con unos costos competitivos para el nivel de industrialización que ofrece, y en Latam, con las enormes oportunidades de escalar que brinda cualquier mercado en vías de profesionalización. Thomas Dey, presidente y CEO de ACF Investment Bank, pronostica que el mercado global de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) virará hacia fuera de Reino Unido y Estados Unidos. ¿Los principales mercados que atraen el interés? España, México y Colombia, asegura esta firma que actualmente trabaja en entre seis y ocho acuerdos de M&A de alto perfil.

El segundo punto importante es la fragilidad en la que deja a la producción independiente el modelo originals de las plataformas. La toma de conciencia generalizada de esta realidad derivó en que, en los últimos dos años, las productoras de la región se dedicaran a invertir en desarrollo como nunca antes. Y queremos pensar que, com

This article is from: