Festejo de campeón Andrés Ignacio
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Pedro Luis
Anagnórisis de un recuerdo Las rejas no matan
Marina Lugo Martínez
Martínez
El Estado de ficción
Sergio Antonio Reyes Ramos
Cartones Alejandro Hernández-García y Pavel Santa Rosa
www.heytabasco.com Semanario digital= Ideas+Gente+Cultura; Cuento+Poesía+Ensayo; Crónica+Entrevista+Noticia; Ajedrez+Cartones+Audio; Radio por internet. Editor Carlos Coronel Infomática Wilberth de la O Arte Alejandro Hernández-García Radio Gilberto Vigil
Colaboradores: Fracisco Magaña Magaña, Jorge Priego Martínez, Sergio Antonio Reyes Ramos, Marcos Rojas Gutiérrez, Gerardo Rivera, Antonio Solís Calvillo, Pablo A. Graniel, Sara Emilia Medina, Moisés Villareal, Andrés Ignacio, Francisco Payró, Carlos Dzul, Juan de Jesús López, Mario Guzmán, Diego R. Barrionuevo, Aníbal Santiago, Josimar Reyes Mosqueda (q.e.d.), Ulises Rodríguez, Alejandro Rabelo, Didier Garaven, Alejandro May, Luis Acopa, Pedro Luis, Beatriz Pérez Pereda, Jesús Heredia Cañaamo, Liz Marín, Nezih Einar, Cecilia Díaz de León, Jasmín Simone, Fernando Abreu, Alejandro Breck, Manuel Campos, Francisco Cubas, Manuel Felipe, Garbro, Rubén Mondragón, Pavel Santa Rosa, Marina Lugo Martínez.
Editorial Con esta portada basada en un maravilloso recuerdo del narrador Pedro Luis, Hey Tabasco alcanza el número 5 en forma de cuaderno digital, listo para ser hojeado. No ha bastado con renovar cada semana el sitio web con textos amenos, actuales y bien escritos. Ha sido necesario ofrecer, tras un año y medio constante en la web, esta otra opción a los cibernautas. La aceptación de los hasta ahora cuatro cuadernos –sin contar este nuevo número– ha sido buena, a tal grado que han sido descargados un total de 1,101 veces (casi la tirada de un libro impreso). La cifra es modesta. No obstante, si algo vale la pena celebrar, es lo que hay detrás de esa cantidad: el esfuerzo colectivo de plumas reconocidas y emergentes, de ilustradores y cartoneros, de lectores dispuestos aún a dejarse llevar por líneas y trazos. Cada semana un texto encuentra a su lector, un artículo justifica la razón del magazine. Gracias por leernos.
Anagnórisis de un recuerdo Pedro Luis
Del propósito de pertenecer a la Sociedad de Escritores Letras y Voces de Tabasco sólo quedó una grandiosa dedicatoria del poeta Tomás Segovia.
A
hora que ya hay niño ahogado voy a contarles del pozo. La Sociedad de Escritores “Letras y Voces de Tabasco, A.C.” tuvo por más de quince años su
trinchera en la calle Sáenz esquina con Lerdo. Escritores como Mario de Lille (Q.E.P.D.) siempre luchó por la sociedad y cuenta la leyenda que con el único
premio literario que ganó en vida con su novela Solamente yo quedo financió el proyecto de la sociedad de escritores. Siempre el arqui De Lille fue una persona atenta y generosa. Personas como Miguel Ángel Eleuterio (Q.E.P.D.) era lo que se conoce con todo el respeto que se merece como “la pose”. Lo conocí hace más de diez años cuando por primera vez entré al edificio donde quedaba la Sociedad en la mencionada calle Sáenz. Pregunté por el taller literario que se anunciaba en el periódico; entonces un señor de cabello y barba blanca, muy parecido al padrino de Chanoc: Tsekub, me dijo que entrar a la sociedad y al taller costaba 500 pesos; cosa que le agradezco porque eso me hizo irme inmediatamente de ahí e integrarme al taller del Jaguar Despertado que igual se anunciaba en el periódico (fue mi segunda opción), era gratis y fue ahí donde conocí a mis amigos de la palabra que hoy son mi hermanos. En fin, con el tiempo, poco a poco, fuimos acercándonos a la sociedad para participar en sus encuentros de escritores y proyectos de talleres. En una de esos acercamientos tuvimos la intención de revivir su revis-
ta Letra Voz, pero las juntas eran pesadas y sólo se hablaba de pagos, deudas y quién debía algo en la tesorería. Muy pocas veces se hablaba de literatura o de lo que estaban haciendo los escritores. La sociedad de escritores tenía una biblioteca con libros de Tabasco pero también clásicos y literatura mexicana. Fue ahí que tomé Anagnórisis de Tomás Segovia. Nunca lo devolví. Los libros de la sociedad estaban clasificados y etiquetados además de que tenían su ex libris: “Propiedad de la Sociedad de Escritores, Letras y Voces A.C.”, era lo que decía el sello en la primera página de los libros. Total que me volé el libro fundamental en la poesía de Tomás Segovia, fue una revelación. Versos como “La ciudad amanece entre los brazos de la niebla/ apenas insinúa en un difuso ahogo /el día su remota fuerza…” los repetí en esas caminatas sudorosas en esta Villahermosa de sol implacable. Cuando me entero que
Tomás Segovia estaba invitado a uno de los primeros encuentros iberoamericanos de poesía Carlos Pellicer (no me acuerdo cuál) no dudé en ir a verlo con “mi libro” de Anagnórisis bajo el brazo. La cita era en el Planetario Tabasco 2000. Como buen fanático fui temprano para obtener un buen asiento en primera fila. En el lobby le pregunté a un trabajador del recinto si sabía quién era Tomás Segovia, ya que el libro editado por el Fondo de Cultura Económica en su serie de Lecturas Mexicanas no traía foto, así que no sabía cómo era físicamente el poeta. Recuerdo que el trabajador me señaló unas sillas de mimbre, donde al amparo del mural de Montuy estaba sentado un señor canoso que estaba inmerso en la lectura. “Es él”, me dijo. Tímidamente, con la aprensión de que se enfadara por interrumpir su lectura, me acerqué. Le dije: “Disculpe, maestro Segovia, vine a escucharlo y me gustaría, si es tan amable, de firmarme el
libro.” Él interrumpió su lectura, levantó su mirada, me dedicó una sonrisa: “por supuesto” me dijo el poeta y tomó el libro. Tomó de la bolsa de su camisa su Montblanc y escribió sobre el libro. Cuando me lo devolvió le dije muchas gracias y me alejé. Cuando entré al recinto para esperar la lectura abrí Anagnórisis; ahí fue cuando me di cuenta de que no me había preguntado mi nombre para dedicar el libro. Lo que sucedió es que vio el ex libris de la Sociedad de Escritores, entonces Tomás Segovia escribió: “Para la Sociedad de Escritores de Tabasco, de uno que podría estar en ella.” Recuerdo que sentado en una de las sillas del planetario me reía en soledad. En fin, el maestro Tomás Segovia hace años que ya no se encuentra con nosotros y la Sociedad de Escritores, Letras y Voces de Tabasco, cerró sus puertas en este gobierno del cambio. Me informan que la biblioteca de la sociedad al parecer se mojó y no se pudo recuperar nada. Al menos queda este recuerdo de un poeta que pudo ser miembro pero sólo quedó en una gran dedicatoria y una buena anécdota.
El cart贸n de Pavel Santa Rosa
Ilustración de Alejandro Hernández-García
Las rejas no matan
Marina Lugo Martínez
En Hidalgo hubo una cárcel abierta donde reos, custodios y pueblo convivían con el fin de sanar el cuerpo social violentado por el delito.
A
mediados de los 70, operaba en Mixquiahuala, con muy poca lana, pero mucha vocación, un centro de readaptación social como el que sueñan los
grandes criminólogos del mundo. Internos y autoridades del penal interactuaban de tal manera que no notabas quién era quien. Así, tal cual. Lo juro.
Desde la planta alta del edificio de servicios municipales, podías observar cómo transcurría la vida dentro del penal. No podía haber mayor transparencia. Temprano llegaban las esposas de los reos menos pobres con canastas de víveres y masa para las tortillas, e inmediatamente se ponían a cocinar con leña y a echar tortillas; el almuerzo lo compartían con todos, incluyendo el alcaide y policías. Después, ellas se volvían a sus hogares. El servicio médico estaba a cargo de médicos de la localidad, y era gratuito; el psicólogo lo recibían a través del señor cura, que de vez en vez les visitaba. Aunque la cárcel permanecía cerrada, las llaves no siempre las traía el alcaide; dos reclusos también podían estar a cargo; algunas veces el alcaide se quedó encerrado esperando a que llegara el reo, ¡que andaba en la calle! Los martes, la piedad del pueblo ( ¿o descargo de conciencia?) se manifestaba, pues se permitía a los presos más pobres salir al mercado, a donde recibían carne, pollo,
recaudo, frutas, cigarros. Luego, pacíficamente regresaban a ocupar su celda. Nunca supe que alguno se escapara; el que quería huir lo hacía antes de que fuera atrapado; pero una vez ahí, cumplían mansamente su sentencia. Y conste que no se trataba de delincuentes menores, había ladrones de ganado, violadores, un estafador y un par de homicidas. El preso por fraude había trabajado en el banco, y según declaró (dicho con el que por supuesto no estoy de acuerdo): “En arca abierta, el más justo peca”. Los hechos: un junior de la tienda de abarrotes más grande del pueblo llevaba la morralla por cubetas, producto de ventas al menudeo de revendedores en comunidades alejadas; como era muy fastidioso contarla y en el banco se suponía sólo gente honrada, el cliente tomaba por bueno el conteo que hacían los empleados, uno de los cuales se dio
cuenta de lo confiadote que era; así que le extraía algunos cheques a sus chequeras, falsificaba la firma y su media naranja oficial los cobraba en Ixmiquilpan; al llegar los cheques a la sucursal, él mismo los validaba. Fue atrapado porque tontamente gastaba mucho en el burdel local y en el pueblo se sabía cuánto ganaba un empleado de banco. La víctima lamentaba que hubiera despilfarrado su dinero, en vez de invertirlo. Y bueno, solo porque fui amable al tomarle declaración, me mandó, con otro preso que tenía permiso de salir a hacer mandados y limpieza en el juzgado, una tarjeta de Navidad. Creo que esa cárcel propiciaba el arrepentimiento, porque como quiera, se sabían señalados por sus propios, y por consecuencia, un anhelo de renacer, no sólo de reincorporarse a la sociedad. Un sistema penitenciario que cumplía su objetivo con creces.
Festejo de campeón Andrés Ignacio
De haber tenido 22 años, Magnus Carlsen habría roto también la marca que posee “El ogro de Bakú”.
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umplir años es crecer, envejecer, para algunos es alegría y para otros tristeza, lo cierto es que irreversiblemente el tiempo pasa, en lo particular me gusta celebrarlo con un pastel y en compañía de mi gente. El actual campeón absoluto de ajedrez, Magnus Carlsen, cuenta con 23 años de edad, y el presente mes alcanzó un puntaje de 2877 ELO, superando el alcanzando en julio de 1999, por Gary Kaspárov, que era el más alto con 2851 ELO. Es posible que el noruego bata otros marcas más, aunque ya no una que es imposible porque no existe la máquina del tiempo, la que posee “El Ogro de de Bakú”, Kaspárov, que seguirá ostentando el récord de haber sido el Campeón del Mundo más joven de la historia, cuando en 1985 lo conquistó a la edad de 22 años. La diferencia es apenas de unos meses, pero el récord pudo ser batido si Carlsen no se hubiera negado a jugar el torneo de candidatos del año 2011, tal vez de ganarlo
hubiera sacado un año de ventaja a Kaspárov, pero así como no sabemos que de haber participado hubiera ganado el torneo y de que hubiera vencido al campeón, todo se queda en una probabilidad. Y es que se esperó en protesta contra la FIDE y el sistema del torneo de candidatos, de donde sale el retador al campeón del mundo, aunque hay quien dice que no estaba prepa-
rado, así que no podemos afirmar nada. Lo cierto es que en 2013 se proclamó campeón del mundo y celebró su vigésimo tercer cumpleaños en el Santiago Bernabeu. Así lo reseñaron las agencias internacionales: “El 30 de noviembre, el noruego quizás haya recibido uno de los mejores regalos de cumpleaños: la directiva del Real Madrid le permitió efectuar el saque de honor del partido entre los merengues y el Valladolid, en el estadio Santiago Bernabeu”. Creo que de esta manera
se cumplió la idea expresada por Gary Kaspárov en un artículo que escribió para la revista Times sobre el resultado del match por el título mundial, efectuado en Chennai, India: “Carlsen contribuirá a la expansión del ajedrez”. El cumpleaños de un ajedrecista es como el de cualquier otro, Bobby Fischer cumplía los 17 de enero, desconozco la manera de celebrar su cumpleaños. Ah, por cierto, feliz cumpleaños a Tanita, novia de este ajedrecista, y si juegan ajedrez, les deseo éxito.
H
ay una intensa y onerosa campaña publicitaria para hacernos creer que Tabasco es un “Estado Social y Democrático de Derecho” en el que se respetan y protegen los derechos fundamentales, es decir, que vivimos a la vanguardia en materia de derechos humanos. Así se exalta la reforma de 2013 por la que –sin consultas públicas ni deliberación alguna– se agregó fast track un capítulo sobre el tema en la Constitución de Tabasco. Empero la realidad es distinta. Seguimos como antes o peor. El capítulo II, no solo es letra muerta sino también una sarta de palabras huecas, incumplidas, sin ningún efecto en nuestra sociedad. Un mero doble discurso. Analice, reflexione usted los siguientes, entre otros, derechos humanos que, existiendo solo en el papel, todos los días se vulneran en Tabasco: “Artículo 2… IV. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad; XI. Todo individuo acusado de la comisión de un delito tendrá el derecho a que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante senten-
El E de fic
Sergio Antonio La Constitución Política de Tabasco es un rosario de buenas intenciones, la realidad coloca a los ciudadanos en situación vulnerable.
do para el restablecimiento de su salud física y psíquica, así como de su situación laboral, en la forma en que determinen las leyes; XIII. Toda persona tiene derecho a ser indemnizada conforme a la ley en caso de haber sido condenada en sentencia firme por error judicial; XIV. Toda persona tiene derecho a la protección de su vida privada, su familia, su domicilio, su correspondencia, su honra, su reputación y su dignidad; XVII. El estado y los municipios garantizarán el derecho de acceso libre y gratuito a internet; a tal efecto, en los términos de la ley, establecerán los mecanismos y políticas públicas necesarias para asegurar Ramos progresivamente la efectivicia emitida por el juez de la dad de este derecho; causa; XVIII. Toda persona XII. Son derechos de las afectada por informaciones víctimas u ofendidos el que inexactas o agravantes emitse les haga justicia; al que se idas en su perjuicio a través les repare el daño; y a recibir de medios de difusión tiene el apoyo necesario del Esta- derecho a efectuar por el
Estado cción Reyes
mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta en las condiciones que establezca la ley; XIX. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de tal derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones previstas por la ley, que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad, orden, salud o moral públicos, o los derechos y libertades de los demás; XXVII. Las leyes y políticas públicas deben procurar la eliminación de las desigualdades sociales que afectan a las personas con discapacidad; XXXII. Toda persona tiene derecho a recibir educación obligatoria, laica y gratuita por parte del Estado y los municipios de Tabasco, la que estará orientada hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad, y el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; XXXV. Toda persona y
su familia tienen derecho a disfrutar de vivienda adecuada, digna y decorosa; XXXVI. Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado adoptará medidas para mejorar los métodos, conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización de conocimiento técnico y científico; XXXVII. Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible; XXXIX. Toda persona tiene derecho a un ambiente saludable y equilibrado en el Estado de Tabasco. Las autoridades instrumentarán y aplicarán, en el ámbito de su competencia, planes, programas y acciones destinadas a: la preservación, aprovechamiento racional, protección y resarcimiento de los recursos naturales, de la flora y la fauna existente en su territorio; prevenir, evitar y castigar toda forma
de contaminación ambiental; y promover el uso de energías alternativas. El estado y los municipios realizarán asimismo acciones de prevención y control de cambio climático. Los ciudadanos tienen la obligación y el derecho de contribuir, participar y exigir la preservación, restauración y el equilibrio ecológico, disponiendo libremente de la acción popular para denunciar cualquier daño o deterioro ambiental ante el Estado o los Ayuntamientos; XL. El Estado promoverá, mediante leyes y políticas públicas que la práctica social y el desempeño de los servidores públicos se apeguen a códigos de conducta y valores éticos que combatan la corrupción; además de la expedición de leyes que la castiguen severamente, con el fin de que toda persona pueda aspirar a una vida libre de corrupción; y XLI. Toda persona tiene derecho a la seguridad social. El Estado de Tabasco, en
el marco de distribución de competencias establecido en el artículo 124 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y con fundamento en los artículos 1 y 133 de la misma, se obliga a respetar y hacer respetar a los migrantes y, en general, a los extranjeros que estén sometidos a su jurisdicción, todos sus derechos humanos y a tomar las medidas necesarias para proteger, con carácter preferente, los siguientes: I. Derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona; II. Derecho a la igualdad y a la no discriminación; III. Derecho a la vida familiar; IV. Derecho a la protección integral a los menores extranjeros no acompañados; y V. Derecho de acceso a la justicia y al debido proceso. Asimismo, el Estado garantizará la libertad de circulación y de establecimiento que asiste a los trabajadores migrantes dentro del territorio estatal.”
La máquina del tiempo no funciona
Alejandro Hernández-García
Se acabó el Mundial y quienes sostenían que era un gran distractor no han explicado por qué el mundo sigue igual.
C
uando alguien lea esto, será demasiado tarde para mí, esto no está escrito para repartir culpas, al contrario, es una declaración de intención simple, desprovista de ánima revolucionaria, porque de hecho no, no soy nada revolucionario, ni hay nada de revolucionario en esta decisión que he tomado, sin marcha atrás porque esto que aquí relato ya sucedió. He decidido, después de analizar mis debilidades y fortalezas, ¡no ver más mundiales de fútbol!, cuál si nunca me hubiese emocionado anteriormente, después de ver la efervescencia que provoca un buen juego y ver a la gente toda unida para corear una vez más el gol que lleve a la Selección Mexicana al famoso quinto partido y, después de confirmar que, como dijo José Arcadio Buendía, ¡la máquina del tiempo se ha descompuesto!, que repetimos angustiosamente, una y otra vez las mismas simplezas
y nos observamos piadosamente hacerlo unos a otros. No es en absoluto que no deseé ver los partidos de fútbol, seguro quisiera estar relajado un par de horas frente al televisor, “rajando trago”, fumando cigarro tras cigarro, celebrando el triunfo de México, lo malo es que he alcanzado el punto
en que me doy cuenta que sencillamente no importa, ni importará, aun cuando nuestro país se alce con la copa del mundo, aun cuando seguramente –si tal fuese el caso–, se contabilizaran a lo largo del país numerosas detenciones, destrozos, violaciones, abusos, muertes, como ocurrió en Colom-
bia; aun, a pesar de eso, no importará. La memoria de la masa es tan débil como saber que nuestros representantes políticos, los que toman nuestras decisiones, ¡jamás van a tomar en cuenta nuestras decisiones!, por la sencilla razón de que nada en realidad importa, somos demasiados y estamos tan dispersos, que atacamos fieramente a Dios por culpa de esos voceros tan ardientes que lo adoptaron, y cuando no, nos vomitamos en la cara de los guadalupanos por la infantil creencia que los embelesa. Sí, harta el fútbol, pero para eso queda el basquetbol. Un pintor cree absolutamente que casi todos los demás pintores son una mierda, a la vez que un burócrata cree ciegamente que un pintor es nada más que un huevonazo irresponsable, un diseñador cree que un editor es el pendejo más grande del mundo, un director editorial cree que sencillamente tiene la ver-
dad agarrada por los huevos. Si no voté por el presidente, es decir, si mi candidato perdió la elección, transcurrirán seis años jurando que hubo un inmenso fraude electoral, pero la mayoría de la población es tan indiferente que no protestará; si le pagué el impuesto vehicular alegremente a mi partido, el que me tenía la bota en el cuello hasta hace poco, juraré sobre la tumba de los míos, que lucharé con todo para que los corruptos nuevos vecinos del gobierno deroguen ese impuesto que a todas luces anticonstitucional y que seguramente se lo están robando los corruptos malditos del gobierno del cambio verdadero. “¡Ahí está su cambio verdadero!”, gritaré desde el cómodo anonimato, pero negaré sobre la Biblia que el partido nos ha partido toda la madre. ¡Total, que no habrá más desgraciado mundial de fútbol! Pero, tal como ahora mismo nadie me moverá de
enfrente de mi televisor a la hora que pasen Malcom in the middle, estoy seguro de que no hay quién sea tan obtuso para no pensar como yo lo hago, que ese programa está chingón, y haremos caso omiso a la pequeña voz que dice que si veo la televisión estoy negando la única razón que tengo para no ver el mundial: las grandes corporaciones de medios que controlan al grueso de la población mediante una meticulosa programación diseñada perversamente para mantenernos en la estupidez, podrían verse obligadas a cambiar sus paradigmas y ofrecernos una programación cultural, de la que probablemente nos aburriremos a la semana, para rogar que nos devuelvan el fútbol con cheve y madrazos, la libertad de expresión para ir a chupar trepados en algún monumento medianamente ligado al nacionalismo y que nos
regresen sin falta, la valiosa participación de Rocío Sánchez Azuara, porque ella sí presenta problemas reales en su programa, no como el de la señorita Laura, que es una auténtica farsa, de la cual, por cierto, recientemente firmé la petición on line de una organización para que sea expulsada del país. Ultima mofa Si Dios bajara del cielo hoy mismo, a plena luz del día, en una nube inmaculada, rodeado de angelitos de colores con sus trompetitas apocalípticas, a predicar las cosas de su reino, no le creeríamos. Porque en realidad no creemos en nada.
“Choques mundialistas”, Alejandro Hernández García
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