Poeta de la desesperanza Gerardo Rivera
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La tierra sin agua
Aníbal Santiago y Diego Barrionuevo
Tabasqueños de primera y segunda Sergio Antonio Reyes Ramos
Convidados de la UJAT Gerardo Rivera
El hombre que piensa
Una ciudad con arte
Moisés Omar Villareal
Antonio Solís
Semanario digital= Ideas+Gente+Cultura; Cuento+Poesía+Ensayo; Crónica+Entrevista+Noticia; Ajedrez+Cartones+Audio; Radio por internet.
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Editor Carlos Coronel Infomática Wilberth de la O Arte Alejandro Hernández-García Radio Gilberto Vigil Colaboradores: Fracisco Magaña Magaña, Jorge Priego Martínez, Sergio Antonio Reyes Ramos, Marcos Rojas Gutiérrez, Gerardo Rivera, Antonio Solís Calvillo, Pablo A. Graniel, Sara Emilia Medina, Moisés Villareal, Andrés Ignacio, Francisco Payró, Carlos Dzul, Juan de Jesús López, Mario Guzmán, Diego R. Barrionuevo, Aníbal Santiago, Josimar Reyes Mosqueda (q.e.d.), Ulises Rodríguez, Alejandro Rabelo, Didier Garaven, Alejandro May, Luis Acopa, Pedro Luis, Beatriz Pérez Pereda, Jesús Heredia Cañaamo, Liz Marín, Nezih Einar, Cecilia Díaz de León, Héctor Martínez, Jasmín Simone, Fernando Abreu, Alejandro Breck, Manuel Campos, Francisco Cubas, Manuel Felipe, Garbro, Rubén Mondragón.
Editorial
El semanario digital Hey Tabasco tiene más de un año y medio ofreciendo contenidos en la Red. Su acento está puesto en lo que acontece en Tabasco, tierra de grandes poetas, narradores y periodistas. El proyecto nació con la idea de devolverle a la cultura el espacio que los medios tradicionales le han ninguneado. Si antes la censura era por motivos políticos, ahora se esgrime lo económico o vanal; a la totalidad del argumento de que a nadie le interesa la cultura, hemos opuesto el de que cualquiera puede engancharse; a la de que no vende, hemos ilustrado su incalculable valor. Hacía falta, sin embargo, rescatar estos textos, ilustraciones y fotos generosas de los colaboradores, sin los cuales la aventura jamás habría despegado. Hemos comenzado a partir de esta entrega. Sea, pues.
Tabasqueños de primera y segunda Sergio Antonio Reyes Ramos
Sin consulta local y con un Congreso estatal a modo, el gobernador Arturo Núñez publica la Ley de Asociaciones Público Privadas, que permitirá a inversionistas escapar de obligaciones reglamentarias.
L
a irregular construcción del Hotel One en una zona proyectada para otros fines, en Tabasco 2000, es un anticipo de lo que viene: con la recientemente aprobada
Ley de Asociaciones Público Privadas del Estado de Tabasco y sus Municipios, se dispuso un régimen de excepción que permitirá excesos de ese tipo.
El Artículo 18, de esa ley, textualmente dice: “La Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Prestación de Servicios del Estado de Tabasco, así como la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas del Estado de Tabasco, así como sus reglamentos y las disposiciones que de ellas emanen, no serán aplicables a los proyectos de Asociaciones Público Privadas, salvo en lo que expresamente señalen la presente ley o su reglamento.” Por si queda alguna duda del sentido del ordenamiento, el segundo párrafo del Artículo 103, reza: “No estarán sujetos a la ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas, ni a la ley de Adquisiciones y Arrendamientos y Prestación de Servicios, ambas del Estado de Tabasco, ni a las disposiciones que de ellas emanan, las obras y servicios que realicen los particulares para cumplir con sus obligaciones en un proyecto de asociación público privada.” Así que ya lo saben, desde el pasado 18 de mayo, cuan-
do entró en vigor el Decreto 111, publicado en el Suplemento C 7481, del Periódico Oficial del Estado, merced a la irresponsabilidad y estulticia que prevalece en el Congreso local, que aprueba sin más trámite las iniciativas cocinadas en el Pacto por Tabasco, hay dos clases de ciudadanos: una gran mayoría obligada a cumplir con las leyes estatales y sus reglamentos; y unos cuantos privilegiados no sujetos al marco jurídico local. Es decir, si un particular o un grupo de particulares, nacionales o extranjeros conviene con el gobierno o algún ayuntamiento la construcción en APP (Asociación Público Privada), del Centro de Convenciones o la plaza de toros, por ejemplo, acorde a lo anterior, estará al margen de las leyes citadas, que sí le serán aplicadas con los consabidas multas y recargos a Juan Pérez o cualquier otro tabasqueño común y corriente que no sea socio “público privado”.
Comentario aparte es que la citada ley contraviene también diversas preceptos del Código Civil y de la Ley de Expropiaciones vigente; lo que en suma vulnera el principio de igualdad de todos los mexicanos ante la ley, que garantizan tanto la Constitución Mexicana como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, concretamente en los Artículos 7 y 26, respectivamente. Por lo demás resulta
paradójico que los legisladores realicen foros de consulta para una ley sobre el deporte y no para ordenamientos como éste de las asociaciones público privadas o las reformas constitucionales recientemente aprobadas, al igual que en los sexenios anteriores, sin discusión ni consenso social. Así este tipo de decisiones pseudolegislativas no edifica la convivencia a la que todos los tabasqueños aspiramos y tenemos derecho, sino lo contrario.
Poeta de la desesperanza Gerardo Rivera
En el centenario del nacimiento del tabasqueño Ramón Galguera Noverola se le recuerda como un lírico melancólico.
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ue Rubén Darío, quien acuñó la frase de que los poetas son pararrayos celestes, aludiendo a la facilidad con la que los elementos de la naturaleza, del cosmos, de la vida cotidiana, tienen influencia hacia su interior, por su capacidad sensorial de asimilar sentimientos, vislumbrar acontecimientos, además de su absorción de lo que emana de los submundos, a los que el ser humano, en su mayoría, no pueden acceder. El poeta tiene llaves de puertas cerradas para el vulgo, hacia lo ordinario que en la cotidianidad se mueve sin sentido. Fue Darío quien escribió: Ese cielo azul que no es azul ni es cielo, en momentos en lo que la fanática religión impedía pensar de otra manera.
ca. Añade que tiene estró poético y que no tiene cabida en el fatídico mundo de los verseros porque en su poesía no hay vulgaridad, frase cursi, lugar común, paso trillado ni prosaísmo. Recojo estas palabras porque lo define todo en torno a la tarea de un versificador que se precie de serlo, para no ser uno más en el submundo literario. En el centenario de nacimiento de este bardo es justo un acercamiento hacia el momento literario donde las formas de expresión poética han cambiado, es decir, existen otros canales estéticos para acercarse a los lectores, cada vez más Francisco J. Santamaría, escasos, de lo que es un lipionero en el rescate de los bro de versos donde lo más valores poéticos de Tabas- difícil es alejarse del ridíco, en referencia a Galguera culo y cuando el idioma se Noverola, en su Poesía ta- ha transformado y se han basqueña (1940), expresa aceptado también las nueque este joven poeta siguió vas simetrías del verso que los mismos rumbos de un ha caído en la prosa, en la verdadero poeta modernis- que cohabitan nuevas leyes, ta como lo fue Carlos Pel- nuevos estilos y depende licer Cámara, con una línea del esteta saber si las viola o originalísima casi idénti- se somete a ellas.
De todos modos, hay que recordar que sólo seis años después de que estos dos incipientes críticos literarios escribieran de él, en Estados Unidos y en varias urbes de Europa se dio una avanzada de bardos que incendiaron el universo literario entre los que mencionamos a Gregory Corzo, Charles Bukowski, Paul Verlaine, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Auguste Villiers de L’isle-Adam, Charles Baudelaire, Francoise Villon, Allen Ginsberg (quien cumplió años el pasado 3 de junio, y cuyo libro Aullido le valió una acusación por daños a la moral y al final fue absuelto). Citamos además a lo más rebelde de esos años literarios como Williams S. Burrouhgs y Jack Kerouac, entre otros. Se citan porque en 1957, con Ginsberg empieza un cambio generacional en el poema y declina todo un largo caminar del romanticismo, el estridentismo de corto aliento y el modernismo. Manuel R. Mora escribió que “…es muy fácil hacer
consonancias, no tiene dificultad la simetría; lo difícil es el arte que no consiste ni en la medida ni en la consonancia, sino que como dice Ramón Gómez de la Serna, está en lo inesperado”. Cuando Manuel González Calzada prologa el libro Examen de primer grado (México, 1951), en un viaje hacia el interior del poeta, hace alusión a la condición de Galguera Noverola con su oficio de estar siempre triste, como si la melancolía fuese su habitante eterno. Esto se advierte en toda su obra y para muestra, estos versos: “Ser triste es un poco de besar a la muerte, vive un vivir sin vida sobre fríos metales. Estar vivo es ser algo de palomas sin alas.” En Galguera Noverola campea la soledad, la tristeza, el caos, la desesperanza, como si a través del verso buscara escapar del cuerpo que lo aprisiona a la materia o como si buscara prolongarse en un hijo que no llega,
el cual puede disfrazarse cantándole a una supuesta mujer. He aquí estos versos: “No tengo otro recuerdo de ti sino la prisa con la que te esfumas siempre antes que en tu alma incube” Quizás no habrá otro poeta en Tabasco que reúna tanta desesperanza que Ramón Galguera. Fue todo lo contrario a Carlos Pellicer cuya obra es festiva, es un cantar sonoro a todo lo que se congrega en la naturaleza de su tierra. La flor, los colores, el agua, el verde, fueron los elementos con los que amasó su poesía. Y en cambio Galguera Noverola pasó con un sentimiento triste a ras del suelo. Su entelequia literaria se enredó con todo lo que era sufrimiento y así llegó hasta la muerte como si la bien amada por fin apareciera después de un largo viaje a través del dolor, de un padecimiento sin cura, pese a que era doctor en medicina, custodiado siempre por la soledad que se refleja en estos versos: “Yo nada les pido ni siquiera una sonrisa amable desearía que me dejaran solo, que me olvidaran, simplemente como se olvida un favor, una deuda impagable…” Sólo quiero acotar que Ramón Galguera, hombre huraño que sólo admitía la presencia de sus amigos poetas, muy pocos, por cierto, siempre llevó en su interior un niño, a veces una niña, como una reminiscencia de lo que nunca tuvo. Son varios los poemas dedicados a ellos: “El niño del trajecito blanco”, “El hijo de la Diosa Verde”, “La niña de las pupilas en fuga”, “El niño de las ventanas oscuras”, “La niñas de los rosales marchitos”, “El niño del odio inusitado”. Sus libros son Examen de primer grado (1951) y Solar de soledades (1964).
L
a iglesia monacal se imponía ante nuestra vista con una rústica y húmeda fachada. En la plaza también de ladrillos mohosos y mucho césped, se dispersaban casitas coloridas que trasmitían un tiempo de otro tiempo. Estábamos en Ischilin, la tierra sin agua. Fotografiamos con frío aquel paisaje más parecido a un pueblo fantasma, que escasamente convencía nuestra hambre aventurera por lo natural, real o nuevo. Caminamos buscando observar algo que nos interrogara, que despertara nuevamente la hazaña de lo original. Como forasteros
La tie sin ag
Aníbal Santiago y Di
En uno de los muchos pueblos enclava trales Argentinas se halla Ischillin, qu insistimos siempre en apropiarnos de algo auténtico y espiritual. En el horizonte las calles solitarias se fundían con el campo y la niebla. En muchas casas los techos son de lámina, pero se cubren con palma seca de guano
erra gua
como “El come tierra”, una proveeduría que anuncia en su pared verde impecable “Despacho de Bevidas (sic)” y “otras necesidades”, tienen al frente un marco formado iego Barrionuevo con viejos troncos que dan la impresión de una pequeña ados en la ruta hacia las sierras cen- portería, pero en realidad ue semeja un paraje fantasmal. se usan para atar a las bestias en las que se transportan los pobladores. Topamos para refrescar los interiores en la inmensa soledad con modestos. En algún tiempo Don Chicho y Ricardo, su estos territorios del noroeste hermano, que esperaban de la provincia de Córdoba hambrientos una compañía. fueron importantes por ser Apenas nos acercamos, nos paso natural obligado hacia ofrecieron el calor del fogón las sierras centrales argenti- acompañado de mate. La nas, y por su riqueza salina. pava metálica burlaba el frío Algunas construcciones de las montañas. Nos sor-
prendió verlos acompañar su desayuno con vino. “El mate nos da gastritis”, se excusaron pero yo inmediatamente comprendí que esa emulsión curaba una soledad de estos pastizales, que a mí me comenzaba a atormentar rodeado de tanto silencio. Abandonados por el cansancio y lejos del aire de la ciudad, nos acostamos sin remilgos en las sucias pero cobijadas y amables catreras de la inmensa morada. El vino del almuerzo me susurró suave en el oído hasta que desfallecí por el ajetreo del viaje. La comida de la tarde no fue diferente, los hombres se cebaban tragos de vino, también amargos y sin palabras. ¡Cuántas historias brotaron combinadas con la buena mesa y la picardía del truco! ¡Cuánta amabilidad salía y retaba con autoridad nuestros juicios elevados y pendencieros, de aires superiores de ciudad amarga y
masificada! ¡Cuanto debemos a aquellos que nos esperan y nos reciben sin prejuicio, anunciando un sabor de la vida que el hombre desconoce y que sólo se aprende en estos campos, como en Ischilín, la tierra de poca agua!
El hombre que piensa Moisés Omar Villareal
Ante la falta de ética en el mundo, tal vez sea presciso admitir que la filosofía es una eficaz lámpara para alumbrar los tiempos por venir.
¿
Para qué diablos sirve la filosofía? Y más aún, qué es. Me imagino que estas preguntas han pasado por innumerables autores en innumerables circunstancias bajo épocas distintas. La respuesta a estas preguntas carece de universalidad, ya que cada persona que se ha involucrado en el terreno de la filosofía la ha definido y le ha dado su respectivo sentido y significado. De esta manera parece
ser que la filosofía es más que sólo un saber. Los antiguos griegos y orientales en general tenían una idea distinta sobre lo que era la filosofía. Por ejemplo, justamente para los griegos, la filosofía era un saber que surgía de la contemplación y la necesidad de comprender el universo. La razón era la herramienta de dar cuenta de su mundo y del hombre en aquellas circunstancias. Los chinos como Confucio o incluso las culturas americanas se veían así mismas como un parte fundamental de la armonía que impera en naturaleza, como cualquier ser vivo. La filosofía en este sentido ayudo a las diversas civilizaciones a encontrar su lugar en el mundo. Esto quiere decir que el hombre es un verdadero filósofo. Me refiero a que todos tenemos, en la médula de nuestros huesos, el ímpetu de cuestionar la vida. Cuestionar significa darle vida, sentido y significado a todo aquello que el hombre no compren-
de inmediatamente, y que, al cuestionarlo, se integra al propio ser humano. Sin embargo, aún me pregunto qué entendemos por filosofía y si aún tenemos la necesidad de encontrar nuestro lugar en el mundo. ¿Realmente sabemos en qué mundo vivimos? Comprenderlo significaría que existe una relación simbiótica entre los hombres y la naturaleza. Sin embargo, me parece que nuestra realidad negaría alguna relación, al contrario no existe ninguna empatía. Hablar de relación es hablar de conocimiento, amor y trascendencia. Lo que hay en nuestra circunstancia es pura y mezquina aniquilación: incomprensión y banalidad en nuestros corazones. La filosofía es entonces un modo de ser, de sentir y reaccionar frente a la vida. Una vida que le es injusta a muchos, una circunstancia donde el dolor humano habita, donde demanda ser comprendido. Nuestros días están dominados por la indiferencia, la
apatía, la falta de responsabilidad, la rutina que nos aglutina en nuestros nefastos trabajos, nuestras emociones están congeladas, frente al síntoma de lo moderno, del capital, de lo novedoso y ¡de todas esas pedanterías! Malditos seamos por tener una visión predadora nefasta; creemos que la ciencia y el hombre han desarrollado óptimamente todas sus capacidades; lo ha dicho todo y el mundo que conocemos es producto de esa lógica. Ya lo decía alguna vez Charles Chaplin, ese grande del cine mudo: “La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado a la miseria y a las matanzas; hemos progresado muy deprisa, el maquinismo que genera abundancia nos deja en la necesidad; pensamos demasiado y sentimos muy poco…” Me tacharán de romántico, “el romanticismo murió con la Revolución Francesa…
murió con Shakespeare”. Y yo digo que quienes juzgan a los románticos e idealistas se encuentran dentro de la misma trampa ideológica, porque hablan de manera parcelada como la visión que tienen las ciencias sociales o porque tal vez son partidarios del cientificismo y la razón. Aquellos con una gran sed por ser “grandes geógrafos”, como lo relata Antoine de Saint-Exupéry en El principito, ellos… no buscan la vida; la filosofía es eso, es un encuentro, una búsqueda constante y permanente por la vida, como se buscan los amantes. La filosofía no sólo es un saber, es una forma de ser y de afrontar la vida, afrontar a los hombres injustos, que como buena guía invita a los hombres desprovistos de miedo respecto a su tendencia por una incesante seguridad. Nuestros días son oscuros y me parece que la filosofía sería un recurso fundamental para comprender aquel mundo que hemos dejado varado.
Aquellos convivados del centenario Gerardo Rivera
En la celebración de los 100 años del Instituto Juárez, la UJAT trajo, en 1979, a personalidades de altos vuelos.
E
n 1979, se armó en grande la fiesta en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). Se cumplían 100 años de existencia de la máxima casa de estudios –aún sigue manteniendo esa hegemonía en la entidad- porque se conmemoraba el centenario de que el Instituto Juárez abriera sus puertas a la juventud estudios, cuando la capital se llamaba San Juan Bautista, con carreras necesarias para una población ávida de conocimiento porque antes, mucho antes, como lo dejó asentado Manuel Sánchez Mármol, los tabasqueños que deseaban desasnarse tenían que buscar espacio en Mérida, Yucatán, en la Ciudad de México e, incluso, en otras universidades para regresar posteriormente a ejercer sus habilidades en su tierra.
El año 1979 fue el momento de parangonar lo echo en el pasado y entrar al futuro con mayor optimismo, ya que se contaba con nuevas carreras para satisfacer la demanda de la juventud que se abría paso con nuevas esperanzas. Era rector en ese tiempo el doctor Juan José Beauregard, quien figura en esa encomienda con tres períodos diferentes, el que decidió “tirar la casa de estudios por la ventana”, para lo cual trajo a lo más alto de la intelectualidad del planeta. En el listado, que se agradece al escritor ecuatoriano Fernando Nieto Cadena, radicado en Tabasco desde el milenio anterior, destacan figuras como Nicolás Guillén, Roberto Fernández Retamar y Manuel Cofiño López (cubanos); Jorge Ruffinelli y Mario Benedetti, (uruguayos); Renato Prada Oropeza (Bolivia); Antonio Cornejo Polar (Perú); Nils Castro (Panamá); Miguel Donoso Pareja (Ecuador); el ya mencionado Gabriel García Márquez, e Isaías Peña Duque, ambos de Colombia; así como diversos intelectuales de Europa, un chino, un vietnamita, un árabe, además de diversos mexicanos entre los que se recuerda a Carlos Monsiváis, Víctor Sandoval, José Carreño Carlón (que en la actualidad dirige la editorial del Fondo de Cultura Económica), y un chingo de cabrones más, como textualmente refiere Nieto Cadena. El objeto de hacer este tipo de recuerdos obedece a varios objetivos: el fundamental, que “en tierra que mejor alumbra el sol” estuvo el Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, y hace falta que los estudiantes de la UJAT le dediquen cuando menos un maratón de lectura a su obra para hacer notar su presencia hace 35 años, conmemorando el ya citado centenario de la creación del Instituto Juárez, que derivó en lo que hoy es el orgullo de los tabasqueños en materia de estudios superiores y es digno de mención. Otro punto en mención es la ausencia no sólo de un verdadero cronista de Villahermosa sino, también de Tabasco en general, porque no sólo en la capital del estado se producen noticias: toda la entidad es noticia ahora que estamos invadidos de alta tecnología, mejor comunicados, más beligerantes, hasta cierto punto, porque estamos mayormente politizados.
Las calles donde todo es arte Antonio Solís Calvillo
El Día Mundial del Arte estuvo a todo lo que da en la capital de Oaxaca, gracias a la colaboracion entre artistas e instituciones.
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n Oaxaca, cada día del año es una celebración por el arte. En sus calles, en el centro y en la periferia, hay una constante de actividades culturales. Abril pasado no fue la excepción y también lo celebraron como muchas ciudades del mundo, en la semana del 14 al 19, con trabajo y alegría. El 15 de abril, fecha del nacimiento de Leonardo Da Vinci, fue declarado en 2011, Día mundial del Arte, ese es el motivo central que como dínamo movió la actividad cultural. Hubo casi de todo: ex-
posiciones, lecturas, seminarios, conferencias, videos, conciertos, coordinadas por la versátil Soledad Zamora, quien es académico en la Facultad de Artes y Diseño FAD UNAM, además de Gestora Cultural a nivel nacional e internacional, y que actualmente radica en el DF, y fungió como Directora del Día mundial del arte Oaxaca 2014. Gracias a la invitación de los organizadores, tuve la
oportunidad de conocer la dinámica de participaciones, todos ellos, con la seguridad que “hacer” siempre es el mejor discurso, porque permite aterrizar en los hechos las ideas. En los talleres gráficos – Oaxaca tiene más talleres per cápita en el país– por ejemplo, se impartieron cursos y seminarios con maquinaria antigua y/o moderna, además de tener acceso a facilidades para el trabajo
de creación colectiva. De allí salió como producto una magnífica carpeta con trabajos de gráfica de gran calidad, como propuesta artística de grandes talentos del Taller Gráfica Actual TAGA. Dicha carpeta fue presentada en el espacio La Pozoliza, espacio concentrador de creadores; y además de un video en el que se documenta el proceso de la coedición y el trabajo colectivo.
Así mismo, estuve en la inauguración del espacio 411, (trasladado a la periferia del centro histórico) en donde hubo obra con novedosas propuestas, desde la nota de muerte ambientada con gruñidos de puercos en las matanzas, hasta los objetos encontrados, como una caja de cerillos puesta sobre hierba común, perteneciente a una instalación contemporánea bastante propositiva. La mayoría jóvenes que participan en el movimiento cultural del país, con nuevas miradas y propuestas. Precisamente el concepto para este año fue “exponer e intercambiar las nuevas perspectivas de artistas jóvenes oaxaqueños con artistas internacionales, así como hacer la fusión y hermandad entre otros países”. El evento oficial se efec-
tuó el jueves 16 de abril en el Museo de Arte Contemporáneo (MACO), con la presencia de la directora del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca y anfitriona, Cecilia Mingüer; el Secretario de Cultura del estado de Oaxaca, Francisco Martínez Neri; la tesorera de la Asociación Internacional de Artistas Plásticos ArtacAiap, Martha Ortíz Sotre; Susanna Viale, representante de Italia;la Directora del Día Mundial del Arte Oaxaca, Soledad Zamora y un servidor como representante del IV Comité de Conalmex-UNESCO. En mi intervención pedí un minuto de silencio por el fallecimiento, minutos antes, de Gabriel García Márquez, colombiano radicado en México y premio Nobel de literatura 1983. Semanario digital= Ideas+Gente+Cultura; Cuento+Poesía+Ensayo; Crónica+Entrevista+Noticia; Ajedrez+Cartones+Audio; Radio por internet.
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