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Capítulo extra 02: Informe de actividades ~Arno Salonen Revontulet~ ..........Pp

CAPÍTULO EXTRA 02 %

INFORME DE ACTIVIDADES ~ARNO SALONEN REVONTULET~

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Nota: esto sucede una década y un par de años después del arco principal.

Las mañanas en la aldea remota comienzan desde el amanecer.

Limpié la casa de los perros, así como el establo de los renos y los alimenté. Revisé cuánta leña nos quedaba, ya que nos hacía falta, partí un poco usando un hacha.

Mientras estaba trabajando, alguien se acercó por detrás de mí y me habló.

—A desayunar, Oniichan~

La persona que me sorprendió por la espalda era mi hermanita, Verónica, que era dos años menor que yo. Ya que no me di cuenta en qué momento llegó, me asusté.

—¿Eso es todo?

—Verás~

Al parecer tenía un pequeño problema, había fracasado en su tarea de levantar a mi hermanito, Ulrich. Probablemente se encerró en el estudio del abuelo y se desveló toda la noche, de nuevo.

En lugar de ir al comedor, en cuanto entré a la casa, me dirigí a la habitación de Ulrich. Se encontraba hecho bolita bajo su manta, así que se la quité y lo sacudí con fuerza para despertarlo.

—¡Despierta de una vez, Ulrich!

—Cinco minutos más~

Al igual que nuestro padre, Ulrich es débil por las mañanas y le cuesta trabajo levantarse. Pese a eso, la pelea contra un Ulrich semi consciente se resuelve fácilmente si le quitas la almohada.

—Lávate la cara y baja al comedor.

—… Está bien…

Llevé a Ulrich hacia el lavabo y le di el polvo amargo para lavarnos los dientes, la abuela lo preparaba especialmente. Con esto debería despertar.

Creí que ya no tendría problemas por ahora, pero escuché un fuerte golpe de una habitación cercana.

—¡¿Krimhilde?!

El estruendo provino de la habitación de mi hermana Krimhilde. Tuve un mal presentimiento, pero nopodía pretender no haberlo escuchado, así que fui allí.

—¡Voy a entrar, Rim!

Como era la habitación de una dama, toqué antes de entrar. Aunque apenas tenía siete años, seguía siendo una dama.

—¡W-waa! Buenos días, Oniichan~. Otra vez madrugaste~… — …

Vi el encaje de la cortina rota y a mi hermanita acostada sobre un cojín como si hubiera aterrizado con gracia sobre él.

—¡Hey, ¿cómo sucedió esto?!

—Pues~ me colgué de la cortina jugando.

—¡Eres una idiota!

A pesar de que Krimhilde era una chica, era la más enérgica y traviesa de mis hermanos. Exactamente que acaba de pasar, agonicé pensando sobre eso.

Encima de eso, Ulrich y Krimhilde son gemelos, pero sus personalidades son extrañamente opuestas.

—¡Necesito que me hagas un favor, Oniichan!

—¡Me rehúso!

—¡Eh, im-imposible, estás bromeando, ¿cierto?!

—Tendrás que disculparte esta vez.

—¡No~! Por favor dime que es una broma~~

Antes de esto, trepó a un árbol y rompió su falda. Cuando pensó que sería regañada duramente por nuestra madre, comenzó a llorar mucho; tenía tela del mismo color así que la arreglé en secreto. Sin embargo, no tengo la confianza de hacer productos con encaje, así que me negaré esta vez.

—Qué cruel~

—No es cruel. Cavaste tu propia tumba.

—Aun así~ no tienes que decir eso con una cara tan aterradora~

—¡Mi cara es congénita!

A este ritmo, mi hermanita seguirá lloriqueando.

Levanté a Krimhilde y la cargué hasta donde estaba nuestra madre. Como había estado dando vueltas en el piso, tuve que comprobar que no tuviera ningún raspón.

Una vez que transporté a mi hermanita hasta nuestra madre, finalmente pude ir al comedor.

—Buenos días, Arno.

—Buenos días, papá.

Nuestro padre se levantó y se acercó a mí con los ojos somnolientos, luego me dio un beso en la mejilla. Así saluda todos los días, pero últimamente se ha vuelto un poco vergonzoso.

Pero, si lo rechazo, padre hace una expresión triste, así que lo acepto sin decir nada.

Poco después, toda la familia entró al comedor. Madre llegó hasta el final junto con mi hermano más joven, Erenfried, y Krimhilde, quien se encontraba todavía llorando. Tal parece que mi hermanita fue reprendida duramente. Necesita contenerse un poco cuando juega, de lo contrario podría salir gravemente herida. Además, era una chica, así que me gustaría que actuara con un poco más de tranquilidad.

Una vez que todos estuvimos reunidos, Miruporon nos sirvió sopa en nuestros platos, se trataba de sopa de repollo y carne de reno. Me gusta por igual el repollo encurtido que hacían en verano y la sopa especial que dejaban hervir por mucho tiempo. Coloqué un arenque salteado encima de una rebanada delgada de pan de centeno, luego le di un mordisco. El sabor refrescante de la hierba con el agrio del pescado iba bien con el pan.

Cuando nos terminamos los platos de sopa, Miruporon se los llevó, así que agaché ligeramente la cabeza a modo de agradecimiento.

—¿Realmente estás bien, Miru-chan~? —dijo la abuela mientras veía preocupada a Miruporon.

—Sí, ya me recuperé.

—Ya veo. Pero cuídate.

—Gracias.

Miruporon dio a luz hace un par de meses, pero regresó a trabajar hace unos días. Aun cuando la veíamos trabajar con mucha energía, todos estábamos preocupados. Por

lo visto, Ruruporon estaba cuidando al bebé. Teoporon parecía muy emocionado y deseaba criar al niño como un guerrero o algo así. Lo curioso es que el esposo de Miruporon por lo general era muy enérgico, pero se vuelve muy tímido en su casa. No sé si debería sentir lástima o reírme de él.

Luego de desayunar, todos fueron a trabajar en sus tareas individuales. La abuela haría la limpieza de la casa junto con Miruporon, mientras que Verónica, Ulrich y Krimhilde estudiarían con el abuelo. Yo saldría a cazar con nuestra madre. Mientras que nuestro padre cuidaría la casa con Erenfried. Bueno, aunque dije que cuidarían la casa, también tenían otra tarea que hacer.

—¡Aquí voy~!

Erenfried arrojó una soga con un aro en un extremo hacia la rama de un árbol que había sido tallado con la forma de la cornamenta de un reno. Es lo primero que se le enseña a un niño de la aldea. Si no puederealizar esta tarea bien, controlar a un reno será difícil, así que se trata de una técnica importante.

Lo más sorprendente de todo esto es nuestro padre.

—¡Eren! ¡No serás capaz de alcanzar la cornamenta del reno de esa forma! ¡Lanza la cuerda con más fuerza!

—¡Uuuugh! ¡Ey~!

Nuestro padre por lo general es suavecito, pero cuando enseña se vuelve estricto. Es despiadado incluso con Erenfried, quien tan solo tiene tres años, y que además suele mimar en exceso.

Pensé que el mimado de Erenfried gritaría «¡Papá da miedo!» o algo así cuando comenzó a entrenar, pero a pesar de las lágrimas, todos los días se esforzaba.

Si lo hace bien, será elogiado por nuestro padre, madre, o los abuelos, así que lo está haciendo seriamente.

Mientras observaba la clase apasionada de mi padre y hermano menor, madre se acercó con los perros y pistolas. Nos marchamos conforme los dos vigilantes se despedían de nosotros.

De camino, mi madre dijo que tenía que ir a la tienda, así que la espere afuera. Mientras lo hacía, vi que la puerta de la tienda que se encontraba diagonalmente frente a mí se abrió. La persona que salió fue una chica tres años menor que yo. Se trataba de Airi, la hija de Aina-san, quien administraba una sastrería y tienda de accesorios.

Los perros se emocionarony trataron de acercarse a Airi, así que los tranquilicé en silencio.

Aunque a Airi no le gustan los perros, siguió acercándose con una expresión contrariada.

—Lo siento. ¿Estás bien?

—S-sí.

—… ¿?... — … Creí que tenía algo que decirme, pero Airi solo semovió inquieta y no dijo nada.

—¿Ayudarás en la tienda hoy?

—Eso no te incumbe.

—Entiendo.

Como de costumbre, Airi no es muy honesta. De acuerdo a su madre, se trata de una enfermedad que se cura con el paso del tiempo, así que me pidió que la tratara con paciencia.

Bueno, es linda comparada con mis hermanas o hermanos.

Después, antes de marcharse, me entregó silenciosamente una bolsa de papel. Podía oler algo dulce adentro.

—Airi, esto es… ¡Ah!

Cuando estaba a punto de agradecerle, Airi ya había salido corriendo. Antes me regañaron cuando fui tras ella, así que solo vi cómo se marchaba en silencio. Supongo que lo mejor será escribirle una carta y dejarla sobre la ventana de su habitación como siempre lo hago.

Al cabo de un rato, mi madre salió de la tienda.

—Lamento haberte hecho esperar, Arno. Vámonos.

Cuando miré al cielo, los rayos de sol resplandecían sobre las planicies nevadas. Hasta que lleguen las noches polares y el sol no salga, tenemos que conseguir alimento de los bosques. Durante esta época es muy importante cazar.

Hace un tiempo, mi padre dijo que yo me encargaría de cazar este año, eso me hizo realmente feliz. Y ahí mismo decidí que cazaría lo suficiente para que el estómago de mi familia quedara satisfecho.

De esa forma, la vida de caza de mi familia y la mía continúo.

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