Gealittera 15 opuestos

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GEALITTERA REVISTA DIGITAL Tierra de letras, tierra de otros; aquellos que se dan cita para escribir. Coeditada por Cecilia Ortiz (Argentina) y Carmen Membrilla Olea (España). Bajo la infinita ilusión de unir voces literarias pertenecientes a países y continentes distintos. revistagealittera2014@gmail.com http://revistagealittera.blogspot.com.es/ IBSN: 14-08-2014-55

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INDICE EDITORIAL Cecilia Ortiz y Carmen Membrilla Olea

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POESÍA Marcela Villar M. Gloria Marecos Rodas María Comorera Elisabet Cincotta Genaro Riera Hunter M. José Riazuelo Graciela Diana Pucci Cecilia Ortiz José Ramón Castaño Diez Isabel Pisani Anamaría Mayol Lazara Nancy Díaz María Cristina Sorrentino Roxana Rosado Tomás Sánchez Rubio Sara Brussa Säo Gonçalves Marianela Puebla Isabel San José Mellado Gloria Gayoso Teresa Torres Sandra Gudiño Alicia de León Epp Araceli García Martín Carmen Membrilla Olea Rolando Revagliatti Alejandro Drewes Álvaro Álvarez Rojas Emilia Marcano Quijada Isabel Rezmo Raquel Jaduszliwer María Ester Chapp Gabriela Rivero Milagro Haack

Descalificados Silogismo Imposible-Posible Un poco más Opuestos

Quizá Emboscada Luces y soles Entre tus manos Lluvia de abril Sol y luna Hoy sin ti Cóncavo y convexo Sentimientos opuestos Polos opuestos Opuestos

Entre opuestos El amor airoso podrá Intersección Espectadores de “Hernani” de Víctor Hugo Intensa nieve Si… supieras No fue el amor Versus opuesto Última luz Vértigo azul Pretextos VI 3

8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 27 29 31 33 35 37 38 39 41 43 45 46 48 50 52 53 55 56 58 60 62 63 65 66


Edgardo Néstor Brites No más soles, no más lunas Miriyam Colombotto de Seia De luces y sombras María Teresa Fandiño De la ternura al odio Andrés Erosa Rodríguez Triste realidad Mía Pemán Un pasajero antípoda del Medievo Frank Pereira Hennessey Destellos Esneyder Álvarez Ángel-Demonio Adri Delfini Opuestos Zaida Giles de Quirós Opuestos Mar de Fondo Registro Ángel Vera Te amo Pura Fernández Segura Luces encontradas Mabel Coronel Cuenca Estrella lejana Minor V. Carvajal Jr. (Franco Emanuel Márquez Jr.) Viacrucis Miriam Álvarez La voz del silencio Inma Ferrrero Espiral Luis-Quiñones-López Ruiz Blanco sobre negro

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RELATO Patxi Aldazabal López Juan Carlos Cárdenas Jorge Lacuadra Carlos Norberto Carbone Enrique A. Meitín Margarita Polo Viamontes Edgardo Benítez Ana Saavedra Julia del Prado

Opuestos El ritual A veces, los opuestos Cuestión de altura Opuestos…, pero complementarios Senderos opuestos Los opuestos Luz y sombra Suceso

100 103 105 108 109 114 117 120 122

OPINIÓN J. Javier Terán

A más infracción, menos cultura

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EDITORIAL

Imagen: Audrey Kawasaki

En la vida estamos determinados siempre por ideas, sensaciones y sentimientos que se contraponen. Amor y odio, fuego y hielo, ausencia y presencia, blanco y negro, vida y muerte. En literatura utilizamos la antítesis para expresar este choque, esta tensión, esta forma de debatirnos a nivel interior. Y nos hemos atrevido a enfrentar los opuestos. Como si los tuviéramos así, en veredas enfrentadas. Y hemos bajado a la calle y los hemos mirado a los ojos. El resultado. Increíble. Vamos de página en página para descubrir la habilidad de los colaboradores. 5


Poemas y relatos que nos muestran cómo lo que está opuesto se convierte en una obra atrapante. Y esas dicotomías han completado nuestra existencia. Somos creadores de mundos que sin nuestra intervención no existirían. Lo hemos logrado. Gracias Gealitteranos, en Gealittera los opuestos se han integrado a nuestra manera de vivir.

Cecilia Ortiz y Carmen Membrilla Olea.

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POESÍA

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MARCELA VILLAR M DESCALIFICADOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Comprensi贸n rebuscada, como si quisiera quedarse en las tinieblas, en s贸tanos de oscuridad y humedad hostil, oliendo a rincones escondidos, secretos rancios. Callados.

Luz espesa que tropieza en los cristales, que queda paralizada, desliz谩ndose lentamente impidiendo brisa y brillo; aquel resplandor necesario que desploma dudas y tormentas cruzando pasadizos imperfectos. 8


Hemos estado allí. Todos. Con cuerpos transparentes, frágiles. Huesos que duelen, rompiéndose, en intangibles movimientos. Saliendo despedazados, algunos, completos, otros, hasta la línea final, meta inalcanzada.

Bajando casi etéreos. Descalificados. Pensando. Sintiendo. Casi. © All rights reserved. Author Marcela Villar M. 2013Bellevue, WA 98008 USA

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GLORIA MARECOS RODAS SILOGISMO

Imagen: Audrey Kawasaki

Caos, silencio. Somos partícula y todo. Nacer, morir. Somos polvo que aparece y desaparece. Nada en mí. Somos quietud y movimiento. Todo en ti. Tenemos y contenemos. Somos cuánticos magnéticos que fluyen y refluyen hacia la misma inmensidad. 10


Y en la confluencia de nuestros fluentes, nada en Todo. Todo en mí. Yo en ti. Gloria Marecos – Lambaré – Paraguay.

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MARÍA COMORERA

Imagen: Audrey Kawasaki

Opuestos senderos tenemos los dos, tú vas al Norte, al Sur me iré yo, caminos cubiertos de lluvia y de niebla serán los tuyos, los míos de escarcha y rocí en cada vereda. Extraños senderos cruzamos los dos, Miradas inquietas, ojos perdidos en las esquinas, Nunca nos juntaremos, así está escrito, Opuestos tenemos nuestros caminos.

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Te veo a lo lejos, te vas en silencio, manos En bolsillos, siempre cara al viento, me quedo Parada en mitad del sendero, y veo en el Horizonte pinceladas muertas, en opuestos momentos.

MarĂ­a Comorera- Tarragona-(CataluĂąa)- EspaĂąa

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ELISABET CINCOTTA IMPOSIBLE-POSIBLE

Imagen: Audrey Kawasaki

IMPOSIBLE vivir corriendo la sangre por los cántaros de barro de la hechura humana. POSIBLE morir entre las hojas que el viento acusa en la vitrina de ojos desesperanzados de cada niño que no alcanza a disolver su hambre y su frío. 14


IMPOSIBLE vencer la dolorosa calidez con que se ensaĂąa la pavura suprema del silencio. POSIBLE descansar de frente al alba que alguna vez darĂĄ a luz para celebrar la vida.

Elisabet Cincotta Hudson-Argentina

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GENARO RIERA HUNTER UN POCO MÁS

Imagen: Audrey Kawasaki

Cuando lo mucho se torna menos, siempre se puede un poco más. Hay un genio que ata y desata, que tira y que afloja, que concilia, confunde y reconcilia. ¿Por qué no dar un paso más? Si se puede iluminar la oscuridad del averno aunque no el cielo ya luminoso 16


que espera dentro de ti. Entonces, entre luces y sombras ¿Por qué no multiplicarse un poco más? Aunque se desaparezca en cada presencia ¿Por qué no dar un paso más?

Genaro Riera Hunter – Asunción, Paraguay.

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M. JOSÉ RIAZUELO OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

- Hola, ¿quién eres? Yo, la Luz No te conozco ¿jugamos? - No podemos ¿no lo sabes? Si tú estás… desaparezco Porque soy la Oscuridad Soy tu opuesto, lo contrario… ¿Y qué es eso? ¿no podemos ya jugar? La Luz se queda pensando ¿opuestos?

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- Sí, responde quedo desde su oscuro rincón: “Pues no hay noche sin el día ni pena sin alegría ni ruido sin el silencio ni dolor sin un consuelo ni amistad sin desengaño ni trabajo sin reposo ni grande sin lo pequeño. No hay frío si no hay calor no hay vacío sin lleno ni estío sin invierno ni vigilia sin el sueño…

Los opuestos, los contrarios Todos nos necesitamos, Completamos y oponemos Sin el otro, no existimos Somos el reto diario Y todos juntos formamos El día a día…, lo eterno”.

M. José Riazuelo Huesca, España

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GRACIELA DIANA PUCCI

Imagen: Audrey Kawasaki

Aquí y ahora -instante inmóvilquiero volver allá y antes -momento tumultuosome perdí en minutos ciertos y segundos obscenos fuera de mí desbarato quimeras (con realidad inventada) disfruto / saboreo sueño río y lloro lloro sin lágrimas 20


ni manos para la caricia (desguace de alma y coraz贸n) hoy / ahora sin mordaza ni ceguera vuelvo a ser grito iracundo risa desde las entra帽as renazco deletreo un adi贸s adi贸s a vos que me habitaste recobro la identidad Graciela Diana Pucci- Buenos Aires- Argentina

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CECILIA ORTIZ

Imagen: Audrey Kawasaki

Que luz acaricia esta blanca escena y me convierto en remolino de memoria en latidos persistentes en atardecer desbandado -el silencio se encumbra sobre el bullicio evitando angustiasNo recuerdo que guardo puĂąales o cubro el dĂ­a con brasas y cenizas apago luces o dejo caer agua. 22


Estoy frente al naufragio de la casa grande. Sin lágrimas recorro calles (sabor agrio) de una agobiada quimera con el gesto opuesto a lo que siento -una sonrisa que lleva susurros de nostalgias prohibidasy no tengo nada más que un puñado de nombres que laten -en mi nombrey me reconocen.

© Cecilia Ortiz- Olivos – Buenos Aires- Argentina Zona de fuego

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JOSÉ RAMÓN CASTAÑO DIEZ QUIZÁ

Imagen: Audrey Kawasaki

Quizá fue la clarividencia de tus manos pasando páginas a la vida en la endeble arquitectura del tránsito de mis desordenados días. Quizá porque no hubiera entre nosotros más antagonismo ni otra identidad que poner fecha a las heridas y, entonces, nos volvíamos hacia ese mar de pies mojados en la orilla que tanto empeño manifestaba en separarnos; y ese mar calla y aguarda, 24


y nosotros esperamos que se levante en él el viento, en tanto una luz crepuscular se debate en el corazón de cada hoguera.

José Ramón Castaño Diez – Oviedo (España) De “Arena en los bolsillos”

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ISABEL PISANI EMBOSCADA

Imagen: Audrey Kawasaki

Cenizas marmóreas apagan el brote de sangre desvelada. Vil carcelero, junto a la puerta, burla el don de la risa alada y a sus faldas de primavera. Una luna encendida se estampa en la cueva de la loba carnicera, y la boca desdentada y agorera ya no grazna al niño… ni a su hada. Isabel Pisani - Buenos Aires- Argentina © Todos los derechos reservados

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ANAMARÍA MAYOL LUNAS Y SOLES

Imagen: Audrey Kawasaki

Vos venías de un sol anaranjado incendiando la aurora yo de la profunda meditada noche del lado oscuro de la luna nueva nunca debimos trasponer los límites 27


acercarnos la piel precipitarnos en un mismo fuego rotos los dos quebrados en la magia perdimos nuestros soles nuestras lunas y ya ningĂşn eclipse nos regresĂł al origen AnamarĂ­a Mayol- San Martin de los Andes- Argentina

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LAZARA NACY DÍAZ ENTRE TUS MANOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Tanta voz tiene el silencio ¡ soledad en compañía! muchos grafitos sin versos Tanto grito en un secreto hay calor en el invierno Tanta Luna en las mañanas Tanta agua en tu sequia Tanto orgullo en tus hazañas. ¡Y en tu valor cobardía!. …La capa de ozono herida árboles ...en los desiertos en tus ojos hay dos mares que navegan contrapuestos. Erupciones sin volcanes orquestas sin instrumentos el amor invade el viento 29


que corre por los caminos buscando labios y rostros entre los vicios perdidos. Se hiela tu pan al sol se derriba la mirada hay tsunamis en un alma ventiscas en las conciencias eclipses en la esperanza ¡Relámpagos en la almohada! Hay un planeta en tus manos … en ti puso su mirada no dejes que se destruya ¡tus manos no están atadas! © Copyright Lazara Nancy Díaz García (Cuba-NY)

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MARÍA CRISTINA SORRENTINO LLUVIA DE ABRIL

Imagen: Audrey Kawasaki

El otoño llora por la muerte de las hojas marchitas, mustias, lacias se apilan en la acera alguna temeraria planea con el viento y flotan en los charcos navíos ambarinos. Árboles sedientos abren los brazos desnudos colmando de savia nueva las entrañas secas se preparan al profundo sueño del solsticio. Estatuas mutiladas con cántaros de mármol entonan las canciones que el aguacero trae. La fuente de la plaza repica con las gotas en ella cantarán como orfeones entrenados inquietos benteveos después de la tormenta. 31


Sinfonía de grises, castaño y amarillo colores opuestos se fusionan y confunden con esa alegría extraña por sentirme triste.

María Cristina Sorrentino- Buenos Aires- Argentina. Papeles en reunión III, ed. Eder, Buenos Aires, 2.014. cristinasorrent@hotmail.com

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ROXANA ROSADO SOL Y LUNA

Imagen: Audrey Kawasaki

Así como la noche lo es para el día el sol para la luna y la lluvia para la sequía así es tu llamada, tu visita, tu mirada que llega de improviso, me desviste y se marcha. Así como la tierra lo es a las piedras las nubes al desierto las montañas al mar así eres tú, que dices que somos y no somos ya no sé si creerte, olvidarte o esperarte. ¡Quién lo dijera! Tantas madrugadas jurando que era mejor estar sola que contigo (sin conocerte aún) y heme aquí, esperando escucharte ilusionando a mis sueños, a mi escote, a mis profundidades sabiendo en silencio que esa llamada se perderá en la noche.

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No sé cuánto tiempo más podré esperarte no lo sé, no se lo he preguntado a mis manos, a mis ojos, a mi aliento quizás sea mejor permanecer atento esperando sin esperar tu regreso.

Roxana Rosado- D. F. - México

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TOMÁS SÁNCHEZ RUBIO HOY SIN TI

Imagen: Audrey Kawasaki

Se acabaron las horas tras de ti. Se esparcieron, incrédulos, los días como cenizas en el aire tierno de esta mañana que fue ayer. No hay espacio para darle tiempo al tiempo, para el sin ti no soy nada, para ese madrugar en el amanecer temprano del amor. La soledad no corre, sino vuela espantando a voz en grito 35


las miradas ausentes que, como indefensos guijarros, son arrastradas por la corriente de una vida que nunca -realmente- será más que un puro tránsito.

Tomás Sánchez Rubio –Sevilla- España

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SARA BRUSSA CONCAVO Y CONVEXO

Imagen: Audrey Kawasaki

Cuando se junta lo vertical con lo perpendicular. Un punto evoca la larga geometría de mis pies. Algo provoca, en un infaltable ángulo posicionado en el plano. Nos vemos, en un genuino aliento del espacio. Lentamente recorremos las aristas, el inentendible axioma de las formas... CONCAVO Y CONVEXO... alcanzan un punto de inflexión. Y entonces nadie puede calcular las coordenadas del vértice, de una parábola enunciada en forma general. No se diluye lo que es profundo. Ni se niega lo natural. Sí... algo provoca, hay un infaltable ángulo posicionado en el plano. Sara Brussa. Santa Fe. Argentina. 37


SÄO GONÇALVES

Imagen: Audrey Kawasaki

Protejo en el regazo todos los cansancios, todos los abrazos. En el reverso y el verso el principio y el fin. Protejo el dolor y la ternura la palabra y el silencio. Protejo en el regazo la transformación de la noche, del día, de las palabras. Metamorfosis en la poesía. Säo Gonçalves- Portugal/ Luxemburgo Traducción Cecilia Ortiz 38


MARIANELA PUEBLA SENTIMIENTOS OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Te miro y tiemblo. Tiemblo cual hoja afirmada en el umbral. De pies a cabeza cruza como un relรกmpago la mirada de tus ojos, se hunde en mi pensamiento y dejo de resistir. No has dicho una palabra, se desangran mis latidos en el fondo de una interrogante, 39


¿es que nunca podremos platicar? No quiero mirarte, me obligas. Se derriten mis piernas, el temor sube como una bocanada indecente, se sitúa en los intersticios del miedo. No hablas, te sientes el amo, das la orden, sacas el látigo de la ironía, mandas, siempre la orden sin cuestionar. Hemos vivido un tiempo nefasto el odio y el rencor se mezclan, es una poción peligrosa. Ya perdí el interés en platicar contigo, de buscar un entendimiento, hay un sentir opuesto que nos aleja y estoy convencida, nos rodean mundos diferentes, el amor se esfuma tras el hielo de tu mirada. Vivimos en espacios diversos, toda armonía se ha marchado dejando lugares vacíos de sentimientos honestos. Hoy estamos en el último escalón de la desconfianza y vamos cayendo lentamente al abismo.

Marianela Puebla- Valpararíso- Chile

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ISABEL SAN JOSÉ MELLADO POLOS OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Él escribe amor en verso, ella cuida amorosa el jardín, él recuerda el primer beso, ella pone en jarrón el Jazmín. Sintiendo la brisa del mar su corazón pone a escribir y sin dejarla nunca de amar, para ella dejó de existir. Ella luce su sensual belleza como un pavo real en celo, sabiendo que causa tristeza a un hombre que fue su cielo A él le grita dolorosa el alma 41


enmudeciendo su corazón, pero le pregunta con calma si se marchitó ya su pasión. Ella lo mira con dulce rabia, son como dos polos opuestos, en sus venas no queda savia, él destrozó sus sarmientos . Isabel San José Mellado Derechos de autor – España.

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GLORIA GAYOSO OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

El punto interno de la coordenada no existe para nos. No hay encuentro posible. Somos dos líneas divergentes, sin punto de fusión. ¡Cruento destino! En el vaivén del péndulo, a veces intentamos desmadejar el hilo del camino; pero es inútil. Cada cual con su idea dando al yunque con el martillo. Cada cual con su mundo irreversible; cada quien con su realidad acompasada por su propio latido. Uno y otro 43


espiando al contrincante sin soltarlo, probando fuerza, husmeando al débil, planeando estrategias de número infinito. Tiramos de la cuerda mutuamente. Perdimos la caricia en un recodo donde el viento fugitivo nos robó la ternura… y la deshizo.

Gloria Gayoso-Buenos Aires- Argentina Derechos reservados

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TERESA TORRES

Imagen: Audrey Kawasaki

Hallarse. Entre el aroma de los jazmines y el escorpión que pasea por sus pétalos. Descubrirte en la contradicción de sus opuestos, sentirte plena en ambos, y hallarte.

Teresa Torres-Málaga-España

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SANDRA GUDIÑO

Imagen: Audrey Kawasaki

Soy esa sí esa la misma extraña de siempre me reconozco: última estrella al alba ¿o la primera? No sé. Soy melipona y nomeolvides enredada en los cabellos lato en el pulso de un silencio que vacía dudas ¿soy duda? Siempre: lo dudo ¿o soy vacía? No sé. 46


Soy vestida de viento comulgo mariposas en atardecer de azahares: despeino puras promesas. No sé. Soy manías en pleamar: exhalo gaviotas para redimirme. No sé. Líquida fluyo por las venas del lobo sé que me busca. Vulnerable dispongo mi iniciación y mi muerte: duermo en brazos de la que nunca fui. ¿Soy? No sé. Puerta abierta. Turbión. También soledad. Único pájaro en anochecer malva: guardo la huella en pliegues de cantos ancestrales y me absuelvo. ¿Soy? No sé.

Sandra Gudiño- Santa Fe- Argentina

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ALICIA DE LEÓN EPP ENTRE OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Cuando el recuerdo es un costado herido y el olvido un continuo lamentar entonces el recuerdo quisiera ser olvido y el olvido quisiera recordar. Cuando el amor es un dolor latente y el dolor una muda cicatriz entonces el amor quisiera ser indiferente y el dolor quisiera ser un canto feliz. Cuando el adiós es un amargo beso y el beso 48


una dulce brevedad entonces el adi贸s quisiera ser regreso y el beso quisiera ser eternidad. As铆 entre opuestos es que oscila la vida un eterno suspiro una noche, un albor una gota de agua una sed encendida una espina y de pronto la merced de una flor.

Alica de Le贸n Epp- Uruguay/ Canad谩

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ARACELI GARCÍA MARTÍN EL AMOR AIROSO PODRÁ

Imagen: Audrey Kawasaki

(Guerra - Paz) Sin querer ver a la muerte que tatuada vagaba en el aire, el Amor la llevó pegada en la boca, le calmó la sed y le dio de comer. La tenía prendida en sus manos con cinco imperdibles prestados. La esperanza y el deseo como balanza cabalga en sus pestañas embarcada en un viaje sin fin. Una vez más, unió la esencia sutil de su sombra con agujas de oro para no dejarle ir. Mientras, la nada, traga y traga, la ilusión llega cargada de tacones y guitarras. La Paz aguarda blanca, roja, amarilla, negra, discreta, sin ruidos, con gran unión silenciosa calla hasta la madrugada. Una vez más la vería... 50


¡Es la Paz! gritó el Amor de alegría al verla llegar vestida de niña, de juventud, de esperanza, de ilusión. Por el mundo legó su herencia, su esencia, en brazos del bien, sitiando entre otros al mal. Una vez más bailó el Amor con la Paz. Araceli García Martín-Granada- España

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CARMEN MEMBRILLA OLEA INTERSECCIÓN

Imagen: Audrey Kawasaki

No hay motivos para dudar de la verdad Siempre que las mentiras se confundan. La fuerza de un sentimiento se desdibuja entre el día y la noche Hay un ritmo suave que establece paralelismos entre el todo y la nada La frialdad de las estatuas falsifica los límites entre el bien y el mal. Desde el acantilado no sabes apreciar las diferencias entre aquello que resulta semejante Es cierto que la vida confunde Que el optimismo es cóncavo Que el pesimismo es convexo Y que un punto intermedio quedará abierto Allí donde se cierren las heridas Donde el aire se renueve Donde caiga desaparecido todo lo que nos hizo daño. Carmen Membrilla Olea. Guadix. Granada. España.

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ROLANDO REVAGLIATII ESPECTADORES DE “HERNANI” DE VÍCTOR HUGO

Imagen: Audrey Kawasaki

“¡Mueran las pelucas!” Románticos silbidos desaprueban puñetazos y proyectiles clasicistas en aquel debut El cuerpo a cuerpo de los cuatrocientos románticos empecinados contraponiéndose a la mediatización de las armas de fuego empuñadas y disparadas algunas desde lejos por clasicistas, calvos y genoux aun en las cuarenta y cuatro representaciones subsiguientes Solo, emboscado en su palco, reticente se regodea Chateaubriand “¿Respondes de tus hombres?” increpa Gerard de Nerval, el emisario del autor Balzac y Lassailly, en el primer piso del teatro 53


En la platea, con todo su carisma desde su levita roja de siempre, Théophile Gautier: “Por el cráneo donde bebió Byron en la abadía de Newstead, respondo por ellos” Berlioz, en el segundo piso.

Rolando Revagliatti- Buenos Aires – Argentina

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ALEJANDRO DREWES INTENSA NIEVE

Imagen: Audrey Kawasaki

Si en este minuto alcanzaran los ojos la honda lámpara que en plena noche recorre los campos, si un solo camino de pronto se abriera ante nos si algo de todo fuera verdad si esta sombra siquiera por los días de los días recordara: y yo escribo, amor, como antes, como si acaso estuvieras aquí: como si hubieras estado, justo antes de esta densa nieve, de todo silencio

Alejandro Drewes- Buenos Aires- Argentina

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ÁLVARO ÁLVAREZ ROJAS SI…SUPIERAS

Imagen: Audrey Kawasaki

Sin decir adiós, se alejó de mi. Entregó su amor a otros brazos, nuevas palabras, risas, besos, me robaron todo…se olvidó de todo. Nuestras promesas sin alas en el alma, caminan solitarias, fugitivas, tus miradas de cristal y mentiras, danzan fértiles en mis desoladas agonías. 56


Comedia sátira sin risa alguna. En la jungla misteriosa abandonado, remendando ilusiones con hilos de aire, piñatas de corderos, matando tigres. L a brisa sin voz callada en dolor, águila sin alas, destierros de locuras en nuestros bellos recuerdos… sumido ya no sé , si reír o… seguir llorando. Nuestro camino olvidado, no existe… enterrado, brújula sin rumbos del amor… en la nada nuestra historia la recuerdo en las canciones. Si supieras…cuanto te amo. ¡ si supieras como muero de dolor ¡

Álvaro Álvarez Rojas- Villavicencio- Colombia

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EMILIA MARCANO QUIJADA NO FUE EL AMOR

Imagen: Audrey Kawasaki

Cada vez que miro ese hotel siento un grato sabor en las entrañas. No se me olvida donde estuvimos, hace dos pisos arriba y muchas noches abajo. No planeamos reservar habitación, pero lo hicimos. Nos arrancamos los relojes de pulsera, se partió sin querer tu cinturón de cuero y nunca supe donde fueron a dar mis panty medias. Nos hemos desnudado con esa torpeza muy propia de los preámbulos eréctiles y nos hemos asesinado a besos 58


como si estuviéramos en medio de una bacanal de gatos, como estrellas de películas porno. No nos apagó nada, ni la jarra de agua en la mesa de noche, ni mis instintos perversos, ni el aire acondicionado a toda velocidad, ni tus preservativos sabor a fresa. No perdimos el tiempo, no fue el amor lo que nos llevó allí, fue el síndrome del ying y el yang o los aleros huecos. Fui yo, que razonablemente me obsesioné por ti; y fuiste tú, que llenaste vaso a vaso, cada una de mis fantasías.

Emilia Marcano Quijada- Isla de Margarita- Venezuela

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ISABEL REZMO VERSUS OPUESTO

Imagen: Audrey Kawasaki

Absurdo o no. Difícil la postura posterior. Blanco o negro entre muletas, sangrías llenas de espaldas o de frente. Opuesta ladera de incompatibilidades. Puedo mentir o decir la verdad que miento, alegando lo contrario a la pulcritud. Con eso basta. Con eso se come, se hace de puntillas simulando que el otro no ve. El amor es una pose oculta al desamor. El vacío inconmensurable a la fornicación mientras mandamos a la segunda planta 60


el quiero, y el té juega con dos surcos de limón goteando la taza. El aforismo de replicar al sabor amargo, cuando el rio está libre de todo el mal que dejó la corriente. Isabel Rezmo- Úbeda (Jaén) España

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RAQUEL JADUSZLIWER ร LTIMA LUZ

Imagen: Audrey Kawasaki

El nombre de la luz es sombra en esta hora lleva un mensaje de lo perecedero Tras lo oscuro del oro ya perdido aguarda ajeno a todo en su crisรกlida un vuelo turbio de pรกjaros nocturnos Raquel Jaduszliwer Ciudad de Buenos Aires, Argentina 62


MARÍA ESTER CHAPP VÉRTIGO AZUL

Imagen: Audrey Kawasaki

el alma teje en el cuerpo un tapiz con hilitos de luz veloces hebras blanquecinas casi agua fresca el vidente ve en el laúd agua fresca corre entre las piedras el cuerpo este cuerpo tiembla los huesos te amarran a la costa la coronilla duele un ave escribe alguien le dicta desde el espacio vuela hacia el líquido con tintas de colores dibuja 63


señales en las manos ángeles tejen con tu cabellera ritos del vértigo azul tejen y tejen con tu respiración los secretos telares del mundo

María Ester Chapp- Buenos Aires- Argentina

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GABRIELA RIVERO PRETEXTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Supongo que así será un ir y venir de locos del frío al calor del sol a la noche hasta que el desarraigo deje de ser excusa hasta que el amor comience a ser pretexto y la mirada estalle con solo un paisaje. Gabriela Rivero- Ushuaia- Argentina

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MILAGRO HAACK VI

Imagen: Audrey Kawasaki

Quizá sea él que golpea al viento tomado de la mano nube quizá sea ella la que tal vez tenga tu cuerpo húmedo hoy con pie de lluvia Milagro Haack- Valencia- Venezuela Del libro inédito Con pie de lluvia 66


EDGARDO NÉSTOR BRITES NO MÁS SOLES, NO MÁS LUNAS

Imagen: Audrey Kawasaki

Quiero eliminar toda luz! Que nada hable de sus poderes. Soles generadores de vida. Lunas de fornicio… Basta de sus influjos ¡Basta por favor! Las mareas mueran sin tu labor de luna Que nuestra vida de soles no se haga nunca. Cuartos menguantes Lunas crecientes Basta! les pido que desistan de su eterno poder por bien de los que… a la luz de la luna, solos, nunca olvidamos. 67


Y para los que durante los días soleados nos damos cuenta que lo único que nos acompaña es nuestra sombra ¡No más soles! ¡No más lunas!

Edgardo Néstor Brites- Buenos Aires- Argentina

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MIRYAM COLOMBOTTO DE SEIA DE LUCES Y SOMBRAS

Imagen: Audrey Kawasaki

Es un largo camino. Y estoy cansada… Este desmadejado tiempo pierde su matemática cronología de imágenes. Le presta a mis recuerdos, alas que atraviesan el ayer el hoy... el mañana Un tiempo de esferas rotas. Y estas ganas de estarse mirando como a otra ajena y preguntarle cosas... Un volver a las fuentes desnuda 69


desprovista de cántaros y palmas. Reconocer sin lazarillo cada infierno, y a su instancia medir las secuencias de vida que a veces nos permite creer que amamos que reímos o gozamos. Es volver a las fuentes y hallar este inmenso silencio que temo y amo. Ya roto el eje de luces y sombras me llega la evidencia atemporal de la esperanza.

Miryam Colombotto de Seia – Gálvez- Santa Fe- Argentina

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MARÍA TERESA FANDIÑO DE LA TERNURA AL ODIO

Imagen: Audrey Kawasaki

Cogidos de la mano dos amantes, en la noche vestidos con tejidos de tules transparentes, jadeantes se escondieron tras fresnos florecidos. Silente finaliza en primavera la pasión. Se amamanta, de la leche del rencor, el dolor de una pantera, criatura que pudiera ser que aceche, pues nadie en este gélido planeta hay, que no quiera amor en un verano cálido, cual candor de una violeta. Cual serpiente, veneno muy cercano, el fresno ya no puede ser su meta trae un odio mortal, amor insano. María Teresa Fandiño- La Coruña, España

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ANDRÉS EROSA RODRÍGUEZ TRISTE REALIDAD

Imagen: Audrey Kawasaki

Triste la noche, reclama el silencio, a la vida, al creador, entre puertas abiertas, celando al día, que triste reclama, un poco de paz, como tú y como yo, conformes con nada, teniendo tanto y tan poco, 72


mirando entre puertas abiertas, celando a otros, que tienen aquello, que siempre quisiste tener, sin ver que a lo lejos, hay alguien que triste reclama, a la vida, al creador, celando aquello que tienes, eso que siempre quisieron tener.

Andrés Erosa Rodríguez Mérida, Yucatán, México

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MÍA PEMÁN UN PASAJERO ANTÍPODA DEL MEDIEVO

Imagen: Audrey Kawasaki

Cuando el tiempo se aproximó, llegaron los días alegres y sencillos aunque, ya eran distintos los momentos. Tantos tiempos de añoranza, que el olvido llegó de inmediato, no se cortó ni un solo instante. Lejanos los contornos fueron saliéndose, como si no fuese una realidad palpable la que se abalanzó y dando manotazos, consiguió deshacer el encantamiento original. Un no sé qué, en aquel semblante larguirucho cantaba su extremada amabilidad, llegaba con el ímpetu de un pasajero medieval 74


se distorsionaba, no sabía quedarse en un lugar y casi nada más avanzar, se notó su quedad más sin pensarlo, ya lo anunció traía malas artes y las dejó impresas. Bambas acolchadas, de blanco satén incansables andares, mostraban su rudeza interior pertinaz andante, sabía lo que iba a venir y lo escondió. Firmaba estampas de lugares extraños, no sabía que el desdecir le cogería y desprevenido se fue, danzando entre las orillas del ser y no servir. Los días fueron pasando y las esperanzas, machacaron con ahínco las verdades a medias por no decir… se calló bien la boca. Pero, un buen día, la propina sacó de cuajo abalanzose, para ir más adelantado se propinó tal tortazo, que sus pies se pararon dándose de bruces, en un suelo asfaltado por no ver, ni vio su camino andar. Cartas no sabía escribir, nunca supo defenderse entre las líneas, sacudía las letras contra la sed de hervirlas bien sabía hacer, pucheros de mal agüero. Lo andando le servía para no sentirse olvidado, más… sus habilidades eran efímeras cuando el cansancio le permitía quejarse, a menudo tirándose de los pelos, 75


siempre decía estar cansado de la vida porque, su existencia agotada estaba. Pedía mucho y no daba nada, claro está, a cambio pensaba estaba dando modernidad a los paseantes, que miraban su parsimonia verse en libros contorsionados llegando a un incesante abandono. Decía ser paseante de los mundos diferentes, mientras los demás le veían pasar sin ese garbo y con descuido, se daba de gran admirador y la vida le guardaba un gran secreto. Por doquier fue dejando amores insaciables, queriendo más y más… jamás quiso comprender, lo que había desandado sin llegar a comprender las verdades promulgadas, tras las bambalinas de la vida efímera. Promulgaba sus vidas de familia, esa con la que jugó su papel principal en la vida, mentiras iba relatando cuando no, salpicándose entre medias tintas, desteñidas y en su propio hollín llevaba, pespuntes a medio coser. Las pobrezas de su sentir, salieron no pudieron quedarse con él, sus modos de vida deseaban facilidad a manos llenas, pero, tan solo consiguió 76


ser un ave perdida en aquel mundo, deshollinado con la aspereza de vidas acumuladas, robadas en todos sus viajes realizados en solitario. Siempre la soledad de sus vidas imaginadas, nunca logró ser algo especial ese era su gran anhelo, y al final de sus días se cansó de ser la nada…de la nada, no tuvo reparos en verse tal cual sus idas y venidas, para su mundo irreal sobrevivía a puros ratos invisibles, ahí estaba su propia oposición a la existencia era un equivalente, repleto de sabieza la indiferencia, le daba por igual creía ser un viviente remodelado. Rebeldías de sus años mozos, contaba como si de un dios se tratase, chocantes y ambiguos sus modales no casaban con su formato actual, llanuras de espesura a cuestas se había calzado, su perfil mejor, era antagonista inconformista con su alrededor principal, distaba de ser lo que podrías admirar aun a sabiendas de sus esferas presenciales, dejabase ver más actual que nadie era un híbrido exasperante, pura fachada. Un pasajero antípoda del Medievo, decía ser incomprendido por su raza y congénere, reluctante a las normas del diseño no bebía los mismos vuelos de los demás, era inmensamente tenaz en sus propios pensamientos, 77


salíase de lo normal incluso, decía era paranormal aunque le dieras un NO, por respuesta su afán mayor era ser inverosímil. Al medievo debió de pertenecer en alguna fase de su realidad, más no era tal verdad esfumábase entre las gentes, parecía un drácula más qué un humano normal el sol, le comía su real existencia cuando el día a día, lo vivía por las noches ahí se movía, como pez en el agua podrías decir era su hábitat natural, tan solo los días que iban desde el otoño a la primavera, toleraba mejor que su propia morada. ©Mía Pemán – Palencia – España.

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FRANK PEREIRA HENNESSEY DESTELLOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Los rincones de la tarde se hacen remotos, acogen fronteras derramadas, que desaparecen por los surcos de un destello.

Mientras que porciones de luz desembocan por el desvรกn de una sombra.

Frank Pereira Hennessey- Barranquilla- Colombia 79


ESNEYDER ÁLVAREZ ÁNGEL – DEMONIO

Imagen: Audrey Kawasaki

Sé que eres un ángel, llena de ternura y dulzura en tu alma, pura y virgen como selva jamás habitada. Sé que soy un Demonio, lleno de deseo y pasión, guiado por el instinto y seducción. Tú piensas en jardines llenos de coloridas rosas, en cielos llenos de aves, en caminos llenos de parejas llenas de amor. Yo tan solo pienso en playas llenas de cuerpos desnudos, en noches llenas de seducción, en camas ardientes de pasión. En ti solo esta compartir y amar 80


en mi solo sentir y disfrutar Tú eres el ángel del amor y yo solo un demonio que busca despertar tu deseo. Esneyder Álvarez -Medellín – Colombia

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ADRI DELFINI OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Hay entre las penumbras silencios desgranados… cuevas insondables, oscuras… con versos postergados. Que aprenden del tiempo, del calor en el invierno, del frío entendimiento y no es total la mentira pero la verdad queda adentro. Como ave que flaquea a los ojos de los vientos, la imaginación perdura, cuando se muere un Te quiero y el amor se quiebra adentro.

Adri Delfini- Buenos Aires- Argentina 82


ZAIDA GILES DE QUIRÓS OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

¿Azul? ¿Verde? Ambos, ¿opuestos? Tú Avenida, yo Vereda aunque las huellas depositadas del vivir, en ellas, sean iguales. Hombre... Mujer... 83


eso nos dicen. Yo te creo complemento: entero vos, entera yo no distantes ni tirantes. Mismo latir del Universo.

Zaida Giles de Quir贸s Dos Hermanas, Sevilla, Espa帽a

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MAR DE FONDO REGISTRO

Imagen: Audrey Kawasaki

Esto es un atraco, levante las manos…: registraré cada estrofa de sus poemas, los opuestos que me desconciertan y me atraen. Deténgase o disparo: llevo recarga en mi memoria. No me vale que sea usted alto y yo baja, tampoco que le gusten las ciencias y a mí en cambio las letras. ¿No parece ridículo su disfraz de criminal si la víctima le espera? Ese fuego suyo no quema en mi pecho de nieve. ¡Pronto!, enséñeme sus bolsillos, 85


sé que esconde besos y caricias; le abriré un expediente… Todo se cumplirá conforme a la normativa vigente, ¿no le asusta mi uniforme? En ese caso, me desnudo. ¡Alto! —gritaré evitando su huida y ya sin ropa...—: no le queda otra que rendirse a los encantos de mi piel.

Mar de Fondo (Mar García Treviño). Murcia, España.

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Ă NGEL VERA TE AMO

Imagen: Audrey Kawasaki

Te amo, con todo el odio con que me amas. Te odio, con todo el amor con que me odias. Te amo y te odio, como solo los enamorados saben hacerlo.

Angel Vera. Guadalajara. MĂŠxico

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PURA FERNÁNDEZ SEGURA LUCES ENCONTRADAS

Imagen: Audrey Kawasaki

Hay esta tarde de noviembre un afán, un pálpito de luces encontradas. Si tu mano alcanzo, tan frágil, Estremecida gema, será caricia de hoja que resbala. Si sobre la tierra escucho mis pasos, el corazón ópalo respira, lentamente, como esta cicatriz que me atenaza. Pura Fernández Segura. Guadix-Granada. España.

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6-XI-2015


MABEL CORONEL CUENCA ESTRELLA LEJANA

Imagen: Audrey Kawasaki

Es noche de otoño quietud sepulcral allá afuera, un manto estrellado, una estrella lejana señalando lugares distantes, aquellos recorridos cada noche mientras reposa la carne. 89


Podría afirmar no existir un soplo de viento hasta que pone en evidencia mi aliento, dicotomía en sintonía… El frescor de la noche y el fuego en mi ser, Aire y fuego en simbiosis, gotas de sereno cayendo lentamente transformando vidas en la tierra. Seres conscientes avanzando, otros siguen durmiendo, mientras mi pluma vive inquieta.

©Mabel Coronel Cuenca Hernandarias- Paraguay

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MINOR V CARVAJAL JR (FRANCO EMANUEL MARQUEZ JR.) VIACRUCIS

Imagen: Audrey Kawasaki

´Quizás sea un reo prófugo bañándose en una gloria, cuando ningún camino de regreso a casa es igual. Al amanecer; ¿Qué tan lejos crees poder llegar? No existen respuestas para todas las interrogantes, 91


la brújula son los propósitos el confort los amigos, se le llama vida.

Siempre somos culpables ante los ojos de alguien. Especialmente ante los nuestros, en algún espacio deberás perdonarte a ti mismo eventualmente, jamás sobrevivirás´.

Minor V. Carvajal Jr ( Franco Emanuel Márquez Jr.) San José, Costa Rica.

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MIRIAM ÁLVAREZ DE LA VOZ AL SILENCIO

Imagen: Audrey Kawasaki

Destino. Me guía tu voz aturdida por el viento. Si me detengo las palabras me llegan dispersas y gastadas. Canción ronca, cuerda partida. 93


Necesito el silencio atrapacaminos.

Tu grito se me deshace en las manos. Pierdo la piel.

Miriam à lvarez - Clorinda – Formosa - Argentina

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INMA FERRERO ESPIRAL

Imagen: Audrey Kawasaki

Sucumbiendo a esta espiral de espino. A este g茅lido sol que a bocanadas de noche me rinde. Al recuerdo de tus ojos que me mienten a zarpazos. A la c贸lera sin medida de tu silencio. 95


A la violencia con la que mi corazón se aflige. A la soledad que me apresura a tu busca. Al llanto de sonrisas que mi dolor disfraza. A la verdad de entender que soy un juego. A la tristeza de saber que tú perdiste… Inma Ferrero- Madrid- España Geografía Inversa (La palabra en mi reloj manchado) © 2015 Inma J. Ferrero ISBN-10: 150897005X ISBN-13: 978-1508970057 Nº de Asiento Registral 16/2013/6760 Copyright © Todos los Derechos Reservados

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LUIS LÓPEZ- QUIÑONES RUIZ BLANCO SOBRE NEGRO

Imagen: Audrey Kawasaki

El otro lado de la calle, la más tierna de las infancias, los días largos de agosto y el amanecer color naranja. Este lado de la acera, la vejez que nos espera, los cortos días de enero y el atardecer color violeta. El amor correspondido, los días de fin de semana, las palabras que son amables y mis ojos cuando hablas. El desamor más absoluto, las jornadas laborables, las palabras malsonantes 97


y tus labios cuando callas. El cielo y el paraíso, la sesión golfa del cine, el mar inmenso e hipnótico y las cuentas de la lechera. El purgatorio y el infierno, una película en la tele, el bosque, la montaña y la ley hipotecaria. Lo opuesto, lo contrario, el antónimo; el blanco sobre negro, los polos que se repelen y también se atraen. Las antípodas, hielo y fuego, los extremos; el claro sobre oscuro, Hamlet desojando la margarita del me quiere.

Luis López – Quiñones Ruiz-Munich , 7 de noviembre del 2015

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RELATO

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PATXI ALDAZABAL LÓPEZ OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Ella Nació entre sábanas calientes en un ambiente de tranquilidad, todos los medios tecnológicos estaban a su servicio para que hija y madre no tuvieran ningún percance. Él nació en medio de un atasco, la ambulancia, chocó con otro vehículo fruto del nerviosismo del conductor por no llegar a tiempo al hospital, la camilla con la madre en plenas contracciones, dieron con el asfalto tras el golpe de la ambulancia; el enfermero, novato él, hizo cuanto pudo, el niño venia de pies, sudó lo indecible. La madre no tenía respiro para pensar lo que sucedía a su alrededor, el silencio era sepulcral, solo las respiraciones ensayadas de la madre se escuchaban a varios metros alrededor, cuando de pronto un sollozo, un grito y el aplauso de decenas de personas que se agolparon por curiosidad, a ver un parto anunciado. Pasaron los años y cada uno creció junto a los condicionantes que la sociedad te obliga. 100


Ella acataba de malas maneras las formas que la familia bien situada económicamente la enseñaban como debía comportarse, como hacer el camino de su futuro, y ganarlo antes que los demás. Él totalmente indómito galopaba por la vida ejerciendo la libertad con honestidad, “era un raro avis” y siendo un ejemplo de lucha ante la opresión del más fuerte. Veinticinco años después, sus vidas volvieron a cruzarse, él no reparó en ella, ella se fijó desde el momento que entró en la sala, su larga cabellera su rostro escondido por una frondosa y cuidada barba, la ficha que le entregaron antes del debate, le confirmó la identidad de aquel muchacho fuerte y decidido al caminar, era su oposición en el debate Él había arrugado la ficha que le había facilitado la organización, de su “contrincante”. Todo intuición miró al público buscando alguien que le siguiera con la vista disimuladamente, exacto allí estaba ella, tal y como se imaginaba una muchacha, de clase alta, vestida de marca, y con aires de autosuficiencia. Una pincelada provocativa como arma de mujer en la recámara Se saludaron, se dieron la mano y un beso en la mejilla, detalle que no pasó por alto a la prensa del corazón y así empezó el debate, tras la presentación del moderador, la discusión fue subiendo de tono entrando incluso en el terreno de lo personal, lo que el moderador intentaba evitar uno hablaba de la revolución de las masas, de la independencia de la clase obrera de la nacionalización de la banca, la otra del mantenimiento del status de un determinado colectivo, de la regulación de las libertades, de que la bolsa es el mejor regulador económico de la sociedad mediante el libre mercado. Una pequeña explosión, cortó de raíz el debate; la muchacha se levantó, él se acercó instintivamente para protegerla, se miraron con una cierta ternura mientras ella musitaba una frase inaudible, él le preguntó qué decía - Mira que día ¡Es un desastre!, para ser el día de mi cumpleaños. - Con sorpresa él le contestó también es el mío de cumpleaños. -Seguro no te ríes de mí -No, es cierto nací en una ambulancia en la calle, había chocado con otro vehículo… 101


-Jajaja!!!! Una mirada de complicidad y aprovecharon la confusión del momento, para desaparecer, y celebrar el cumpleaños como nunca antes lo habían hecho, dedujeron que siempre serían la oposición el uno del otro, pero eso no les importaba, si dejaban el trabajo en el trabajo, de día opuestos y de noche unidos hasta la muerte.

©PatxiAldazabalLopez – Corbera de Llobregat – Barcelona – España

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JUAN CARLOS CÁRDENAS EL RITUAL

Imagen: Audrey Kawasaki

He cavado una tumba a un costado de mi cama. Edifiqué un santuario lleno de velas en el centro de mi habitación. Y he puesto allí mismo, entre el incienso y las velas, otra cama. De día, cierro todas las cortinas, abro las ventanas, enciendo las velas y hago entrar a mi amada. Entre besos y caricias se suceden nuestra pérdida de los sentidos y el desenfreno de la pasión. Hasta las velas se apagan. De noche, las ventanas cerradas, las cortinas abiertas y las velas apagadas. Nos ubicamos ambos, al filo de una tumba abierta. Y como lobos hambrientos de sangre, de besos, la tumba abierta comienza a llenarse de alaridos, y se cierra en un puñado de silencios. He clavado un puñal en el costado de mi alma. Y he puesto en el centro de mi memoria, el recuerdo que más me condena. De día, tengo la ansiedad de un amor que me convoque, desde su instinto natural, de mujer ardiente. Beber sus besos como si fuera a morirme de sed. De noche, padezco la necesidad de un cuerpo que no reprima el caprichoso deseo de la carne. Beber su sangre como una bestia en celo. 103


No habrá condena posible, para alguien que nació condenado. He cavado una tumba, sí, en la que todos mis fantasmas permanecen vivos. No será posible, con el incienso y con las velas, ahuyentar el deseo visceral de un animal hambriento. Mientras tanto, continúo aquí, en el centro de mi habitación, con este perverso ritual, de alimentar mi deseo más oscuro. Juan Carlos Cárdenas- Mar del Plata- Argentina

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JORGE LACUADRA A VECES, LOS OPUESOS

Imagen: Audrey Kawasaki

A veces... nos cansamos de pedir imposibles... imposibles para nosotros, pasajeros de esta melancolía de palabras. A veces le exigimos a nuestra pareja, a nuestro amor, un destino de dos que no estamos dispuestos a defender ni preservar. No conozco todo lo que anida dentro de tu cálido pecho, pero no me impide eso quererte mucho, saber de tus cosas buenas y sinceras, puedo herir, ofender, estrujar de a poquito un corazón, pero no me rebelará todas las respuestas; puedo amar, palpar o arrancar pedacitos de piel, pero me quedaré sin el sabor de lo compartido, para que entonces, intentar complicar lo expuesto ante mis ojos, si lo que veo ya es agradable a mi vista y caro a mi corazón. Comenzar a escribir, y por negación realizar lo opuesto, dar culminación a una imaginativa búsqueda de respuestas o sonreír a los 105


recuerdos del ayer y tal vez morir simbólicamente en el regazo de una palabra. Hacer hincapié en los colores antiguos, no por ser mejores, si no por ser persistentes en la memoria o navegar en otros lejanos mares de arena, pudiendo llevar en mi barca tu perfume, tus pequeñas huellas de mujer-niña, sé que eres pasajera de mis aguas navegables, se que eres cliente de mis mejores vanidades. Escribir, desnudar mi piel ante ti, pues es mi manera más expuesta, es el despojo de mis vestiduras para que contemples mis interiores y mis imperfecciones, y compartir contigo, tal vez, mi llanto de lunas. Cómo puedo separar mis labios de tu rostro, si hay gritos en la sangre que estrujan poco a poco mi razón. Cómo olvidar tus caricias, si el silencio me dice que eres apenas mía pero mucho más que de otros. Deambular por la noche o por el día, sin saber diferenciarlos, conlleva al delirio del artista y al comienzo de un poema, es así como surge la pasión escrita, el amor platónico, que no basta, no llena, pero quema igual de fuerte, enciende maderas durísimas y volatiliza corazones. Comenzar a escribir, cualquier frase, cualquier verdad, envuelta en el viento de la risa o en lluvia de lo que antes era y ahora no. Elegir lentamente las palabras, darles significados espectrales al cielo y a la brisa. Comprender el significado de los opuestos, provocando cadenas de sentimientos donde comienza a debilitarse la razón. Quizás dar principio a un poema de amor, decir que ciertos besos son algo mas concreto que un sueño o una ilusión. Ser tan sensible, tan ser humano, que la más pequeña caricia de tus labios en la distancia, declina en lágrimas hacia vos desde mis ojos que te observan a través de las palabras combustibles. Desearía que lloviese hoy, comprender ciertos silencios, otorgar tiempo para que el viento gris borre el sonido de mis huellas sepultando mi historia, pero dejaría un cuerpo vacío que vos no degustarías con el mismo sabor a miel, no atraería tu mirada sobre el maderamen hueco de mi barco. Aceptas mi amor, porque eres mi opuesto, porque aceptas mi historia, es un hecho que hasta a mí me duele, que no puedo negar, que comparto y que comparo con el perfume de caminar a tu lado. Robar todos los días una flor, tiempo para diseñar sus pétalos y su importancia, y no poder entregarte ese color; olvido de a ratos la cobardía de desear tus besos y abandono mi sombra en busca de sonrisas cotidianas para olvidar 106


tu distancia. Porque quisiera estar equivocado, loco, no enamorarme a estas alturas de mi diario de sueños imposibles, pero algo me dice que soy hombre antiguo en la atalaya de una vida casi normal, si no fuera por el casi y me digo a mí mismo que en mi sangre algo de tu voz se acuna. Desearía no confundir mis sentimientos, pues es con vos mi inseguridad de caminar, no quiero que esta, la más hermosa unión que tiembla en mi piel, mañana se diluya por senderos apresurados por no comprender situaciones en tiempo real, y de eso es que quiero que escapes, que solo en los sueños tu mirada se encuentre con la mía. Me lastima mi incapacidad de luchar por lo que quiero y no puedo saber de antemano que podría llegar a perderte. Es la sinfonía de los opuestos. Y si lo que tanto amo se aleja o toma distancia, de mis manos que se quedan sin vos, descubro que sin estas ilusiones, sin estos mañanas, no concibo esta hermosa irrealidad de gritar un error.

Jorge Lacuadra – Córdoba, Argentina

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CARLOS NORBERTO CARBONE CUESTIĂ“N DE ALTURA

Imagen: Audrey Kawasaki

A los veinte metros de altura, el equilibrista, en plena ciudad deslumbra a todos. A treinta metros de altura, el albaĂąil, rompe en admirados aplausos.

Carlos Norberto Carbone- Buenos Aires- Argentina

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ENRIQUE A. MEITÍN OPUESTOS…, PERO COMPLEMENTARIOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Sería ridículo describirme yo mismo como era en aquel tiempo tan lejano, de la década de los sesenta... no es fácil, ya tan cambiado actualmente. Así que es mejor que me aproveche de una descripción que hizo una de mis “amigas sabatinas” que desató la risa de todos... a mi entender, no por lo exagerado de esta sino por la veracidad de la misma, y que sería lo más indicado para que puedan conocerme. Ella dijo algo así... “… él no es ni negro, ni blanco, sino una simple mezcla de tonalidad cobriza, algo más que un simple ‘mulato’ (...) ron puro en su conjunto, yo diría que con el espíritu de los negros, pues le gusta el barrio, las mulatas, conoce de santería y tiene el rabo grande”

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En realidad acertó en la mayoría de las cosas. El tono de mi piel era así, gracias al vivir descamisado bajo el irritante sol tropical en mi continuo andar La Habana por su Malecón, a la caza de olas o de calurosas “amigas” que trataban de escurrirse del agobiante calor. También tenía, y le faltó decirlo, un pelo negro azabache, no pasa, ni planchao, sino melenudo al tenor de los hippies de entonces. ¡Qué contradicción! Ahora que la calvicie es galopante y el poco pelo que me queda, se torna blanco día a día. Recuerdo que era delgado, más bien flaco…, ese era mi apodo “El Flaco”. Sin duda una nueva contradicción...., pues cuando me miro al espejo descubro montículos de grasa que se acumulan a los lados de mis caderas, como una especie de rolletes. De mediana estatura… en eso estoy igual, no me he encogido… al menos todavía, y con una cara de delincuente genuino del carajo, característica de cualquier joven de aquel entonces, que andaba en un inacabable caminar callejero sin destino, ni futuro fijo. Así me veo ayer desde la comodidad de mi hogar hoy, pasado ya tantos años. Pero en realidad así era yo en aquellos días... Mientras que para René, Renecito, el “Filósofo”, era opuesto a mí en muchas cosas. A diferencia de mi aspecto físico él era un joven de buen porte. Estatura superior al término medio, pecho y hombros anchos, blanco, rubio, su rostro alargado, su perfil griego y sus ojos oscuros, aunque daba la idea de un ave depredadora. Su carisma y el ser inteligente lo ayudaban mucho con las mujeres. Su forma les encantaba, incluso cuando se lo proponía, podía llegar a ser hasta simpático... él no tenía que hablar. El hecho de tener que mantener conversaciones intrascendentes con “desconocidas” no le interesaban en lo absoluto... y cuando lo hacía... lo hacía bien y le resultaba fácil. De hecho no solo era un mujeriego sin escrúpulos, con mucha más experiencia que yo, que lo escuchaba y aprendía de él continuamente. Estudiaba en la Universidad filosofía y era empleado del gobierno a tiempo parcial... parcial, por lo poco que acudía al trabajo, en eso sí nos parecíamos…, en algo. Dije en algo, pues a mí me habían “expulsado” de la Universidad y no trabajaba en “na”. Todos lo comparábamos jocosamente con Descartes, aquel filósofo francés del siglo XVI, con su cacareado Cogito, ergo sum, o mejor dicho, "pienso, luego existo". 110


Le gustaba poder adivinar qué era lo que se proponía cada persona, ya que rara vez era lo que parecería ser. Su lema era “mantén cerca a tus amigos, y a los enemigos más cerca aun, donde puedas ver que están haciendo y que se proponen hacer”. A estos últimos, que no eran otros que los comunistas, que trataban de investigar los pormenores sobre su vida, se mostraba más encantador que con sus verdaderos amigos, no teniendo motivo alguno para sospechar que, debajo de tan agradable fachada de simpatía y cordialidad era un implacable enemigo del proceso, y por ello lo convertimos en el ideólogo del grupo. Pero no solo era un afamado filósofo, sino también un oportuno cuentista; un mentiroso fabuloso, y un empecinado, lo cual continuamente demostraba a la hora de defender una teoría suya, pero además de todo eso muy buen analista. René tomaba con escepticismo la verdad aparente, que se hacía visible en la superficie, y por consiguiente no creía en nada de lo que le decían, como también afirmaba no confiar en nadie ---aunque confiaba ciegamente en mí, y yo en él. En cuanto al gusto por la bebida, aunque yo nunca fui un bebedor habitual, solo ocasional y lo hacía en compañía casi siempre del “Filósofo” quien se inclinaba por la cerveza, ya fuese en vaso o en botella ---aún no se vendía en lata---, mientras que yo me inclinaba por cualquier bebida dura. Algo ajeno a mi persona me empujaba a tomar con él…, nunca solo, y cuando lo hacía el resultado era funesto. No sé cómo hay gente que se atreve en afirmar que beben para sentirse bien, cuando en realidad al final te sientes del carajo. Pero les puedo afirmar que no bebíamos todos los días... raramente nos emborrachábamos, pero sin mentirles, ambos, yo y el “Filósofo” ---a él si le gustaba beber---, sufrimos una que otra resaca memorable. Completaban nuestro cuarteto de “jodedores”, Juanito“El Doble”, de más edad y con algo de dinero, que gustosamente lo gastaba, pues no le dolía hacerlo, ya que lo había heredado de su padre siquitrillado... No por ser el más pesado de los cuatro, le nombramos de esa manera. No era solo por su gordura, rayando en la obesidad, sino por otras dos razones. La primera de ella era por repetir hasta el cansancio que en su casa había de todo --recuerde las escaseces y carencias de los sesenta---, pero siempre “el 111


doble” de lo habitual. Decía que cuando necesitábamos algo “... hay que buscarlo por cualquier lugar de la casa... que él lo había visto por ahí”. Claro estaba, había de todo, pero como su apartamento estaba totalmente regado siempre, era casi imposible encontrar algo en aquel lugar. De su mujer, peluquera y demás está decir, excelente persona decía jocosamente, que era el doble de Marilyn Monroe, pues la duplicaba en todas las medidas siendo esa la segunda razón que motivó su sobrenombre. Por todo aquello se le quedó lo de “El Doble”. Aunque en honor a la verdad la naturaleza no había sido muy dadivosa con él en cuanto a su físico, si lo dotó de una simpatía y un fácil vocabulario, que le permitía convencer a cualquiera, salvo a su mujer, que no sabemos cómo lo soportaba, pues se la pasaba de juerga en juerga día tras día. Por otra parte era el único que en aquellos momentos poseía además de dinero, automóvil, por lo que recurríamos a él con frecuencia cuando lo necesitábamos de “urgencia”. Al llamarlo para que nos hiciera una segunda con alguna amiga de nuestra recién conquistada acudía de inmediato, vaya usted a saber la mentira que le metía a Lena, su mujer para acudir en nuestro auxilio. La mayoría de las veces “El Doble” hacía pareja con Felipe, sujeto de características diametralmente opuestas a las de él, pero que se complementaban, era su contraparte perfecta, dándole validez a aquello que dice que “polos opuestos se atraen”. “El Goma”, sobrenombre que le puso René al susodicho desde la primera salida que realizamos en conjunto... se imaginan por qué ¿Verdad?... porque estaba siempre pegado, además por ser su personalidad un tanto “plástica”. Chino, mulato, narcisista, desmedido, y aunque parecía afeminado, le encantaba las mujeres al extremo de chulear a algunas de ellas, además de ser muy arriesgado e impulsivo, contrario al “El Doble” que era mesurado, machista y no tan desenvuelto y que una de sus características más destacada siempre fue su desprendimiento. Casi siempre Juanito era el primero en solicitar la cuenta para pagar lo consumido por el grupo, y se molestaba cuando alguien se le adelantaba. Como era de esperarse Felipe o “El Goma” como tampoco trabajaba en nada ---única característica que teníamos todos en común---, menos aún estudiaba, y como sabía que “El 112


Doble” tenía dinero para derrochar, nunca hacia el menor intento por pagar lo que se consumía. En realidad, esa forma habitual de conducirse me disgustaba sobremanera... lo aprovechado y descarado que era. Pero su mejor virtud sin embargo resultaba ser su exagerado detallismo, que junto a su “edulcorada” conversación para conquistar y el hecho de ser un jodedor del carajo lograba el éxito inmediato con las féminas, junto a la admiración y el respeto de todos los que en las noches sabatinas buscábamos olvidar la realidad en que vivíamos. En resumen formábamos parte de aquello que le decían entonces: lumpens proletarios ¡Cuánta juventud y experiencia desperdiciada!, y aunque opuestos éramos complementarios al formar parte de esa primera generación que nos destacó el haber “vacilado” el comunismo, al menos al principio. Por eso mi amigo lector, habanero de los sesenta, no me venga ahora después de tantos años con el cuento que no aprovechó intensamente esos años…, entonces se lo perdió. Digo al principio, porque al final nos vacilaron a todos nosotros jóvenes o viejos, iguales u opuestos; simpatizantes del régimen o gusanos como nosotros, o mejor como bien dice la canción... nos pusieron a parir.

Enrique A. Meitín- Duluth, GA, Usa Noviembre 2015

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MARGARITA POLO VIAMONTES SENDEROS OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Te quejas de la vida, una y otra vez… Para ti, tu existencia es un infierno, mientras yo vivo en el Paraíso. ¿Dónde se bifurcaron nuestros caminos? Me pregunto insistentemente… Y con dolor me respondo: ¡Qué se yo! Tampoco tú vas a creer que llevo mucho tiempo intentando explicarlo, aunque sea en mi mente... Ahora tú transitas por un sendero muy diferente y hasta me culpas de que yo tenga mejor suerte en ese porvenir tantas veces soñado. Me dijiste cuando visité la familia en agosto, que deseabas hablarme, yo también, pero la situación particular de duelo nos impidió la conversación. Sin embargo, quiero aclararte que No nos debemos una, sino mil conversaciones, desde hace muchos años. Cuando éramos niñas, nosotras hablábamos incansables, sobre todo a la hora de acostarnos, pues 114


dormíamos en la misma cama litera y secreteábamos nuestras incertidumbres y promesas de amor de los jóvenes galanes que teníamos para el porvenir, el cuchicheo era intenso hasta vencernos el sueño. Quizás no recuerdes, que tú y yo a pesar de ser hermanas de crianza, nunca actuamos igual en nuestra existencia, hasta de niñas tus juegos preferidos eran otros, además te gustaban las matemáticas y a mí las letras. Para ahondar en esa divergencia, adolescentes nos fuimos a estudiar lejos de casa, por la diferencia de edad teníamos dos cursos distintos, así comenzó a crecer la distancia entre ambas, porque ni nuestros medios, ni intereses convergían. Un día llegaste llorando a buscarme para explicarme tu determinación de dejar los estudios y regresar a casa. No podías más seguir así – asegurabas… pero en realidad estabas enamorada. Nunca preguntaste ¿cómo eran mis sentimientos? por eso callé, también sentía amor por un chico del aula, además tenía tanto miedo como tú, porque no sabía qué me depararía el futuro, pero me aferré a seguir estudiando. En ese instante rompiste con todo y determinaste un camino muy diferente al mío. Casi sin querer, comenzaron a cambiar nuestras ambiciones de futuro. Durante mis vacaciones escolares, me invitabas a que durmiera en tu casa, cerca de la cuna de tus hijos pequeños, para charlar casi hasta el amanecer. Querías convencerme de que el matrimonio, tener hijos y vivir en la tierra natal era lo mejor para mi vida. No podías adivinar que aquel, tu gran amor, al casarse temprano se convertiría en un calvario plagado de engaños, incluyendo hijos con otra mujer, divorcio, perdones, regresos, para concluir con una viudez prematura. Al contrario de ti, labré mi destino hasta la Universidad, mucho antes de que concluyeras tu técnico medio, con grandes esfuerzos por los deberes impostergables de ama de casa. Solo al terminar la carrera con un buen salario al trabajar, me casé, tuve mis hijos y me radiqué en otra parte… Lástima que la vida pasa vertiginosamente y siempre quedan ideas 115


pendientes. Por eso deseaba hablarte, comentarte sobre estos detalles de la existencia, pues mañana tal vez sea demasiado tarde y quedemos sin decir lo que pensamos ahora. No hay que “hacer la historia larga”, no es mi intención el cansarte con una letanía que conoces al dedillo, solo te doy breves antecedentes. La conclusión es una: la vida no llega con manual de instrucciones, donde nos ofrezcan un norte de como “armar el rompecabezas” cada cual asume la vía que considera mejor para encausar su existencia. Tú asumiste una manera y yo otra. Por tanto, al sacar nuestra propias conclusiones son divergentes. Sin embargo, asumo que en alguna parte seguimos siendo las mismas, necesitando conversar para ofrecer explicación a nuestros sentimientos actuales. Cada una de nosotras tiene millones de defectos ¿Quién no? Que tire la primera piedra quien se sienta ajeno a errar no una, sino muchas veces al tratar de “armar el rompecabezas” de la vida lo mejor posible. Yo no soy perfecta, padezco de infinidad de problemas personales, pero siempre me estoy autoanalizando para tomar mis próximas decisiones. Nunca en la vida he creído que “me las sé todas” porque cualquiera, a veces con simples detalles, nos puede mostrar luz en el camino de la vida…No vivo en el Paraíso y tú en el infierno… Simplemente tomamos senderos opuestos. Margarita Polo Viamontes- Cuba/ Miami- U.S.A.

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EDGARDO BENÍTEZ LOS OPUESTOS

Imagen: Audrey Kawasaki

Era difícil comprender el parte que ella le presentaba. Hablaba de la pasada tarde, en la inspección realizada al otro lado de la ciudad, al sitio llamado, “La gruta”. Manifiesta haber estado a punto de perder la vida, ella y catorce agentes más… No creía lo que leía. El informe decía haber sido capturados por grupos delincuenciales. Que eran tantos que aparecían y desparecían frente a ellos. Que una vez fueron capturados, además de llamar a la prensa para que reportara el acontecimiento, les manifestaban ser los reyes del lugar, y que la policía no podía entrar puesto que ese era su territorio, por ahora, nada más les cortarían el pelo con los dientes y las uñas, les quitarían los uniformes y serían puestos en la calle casi desnudos —acto que fue ejecutado casi de inmediato—. ¿La sangre en sus hombros y espaldas?, era por las araños que les acertaron.

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Nunca una patrulla de la Policía Urbana había sido capturada y sometida a semejante vejamen. El informe también indicaba, que los facinerosos, tuvieron piedad con ellos y les advirtieron que la próxima vez, les harían perder la razón con shocks eléctricos directos al cerebro, como ya han hecho con otros agentes que conocíamos, y que ahora vagan por la ciudad sin rumbo y sin sentido. La tomó de las manos y le habló con voz segura: “Tú no has visto sus ojos inflamados de sangre cuando se apodera de ellos la sed de justicia, y tampoco has sido cegada por el color brillante de su equipo cuando de sorpresa se presentan a vengar la muerte de tanto policía muerto”. ¿De quién hablaba? ¿Qué es lo que trataba de decirle? ¿Qué tipo de seres podrían ser esos que le sangran los ojos ante la sed de justicia? Ese día fue de mucho asombro para él. Por un segundo pensó: ¡qué demonios hago aquí! Ocurrió hace tres noches, recorría la vieja alameda, de uno de los callejones aparecieron dos tipos armados con pistolas que querían sus prendas. Sin decir que era Agente de Inteligencia, se mostró obediente. Cuando les entregaba el poco dinero que portaba, surgieron por los costados del pasaje… Estaban en los techos de los edificios y saltaron sobre ellos. Formaron un círculo a su alrededor y dijeron ser de la S.S.C. (Seguridad Secreta de la Ciudad), que estaban allí con el firme propósito de proteger a la gente de bien… Y de manera rápida, los desarmaron. Eran grandes, y de brazos, gruesos Una mujer se acercó, la veía a los ojos, pero ella, habló con voz suave y le decía que intentara no fijarse en sus rostros, que obraban de manera clandestina. Sintió seguridad y miedo a la vez…, cuando la vio correr y subir por una pared que dividía la otra casa. Lo hizo de manera ágil. Se agarró de una viga y en un solo salto estaba arriba. Desde allí cargó con los dos hombres, los tomaron de la camisa y los subieron. “Somos de la SSC”, les dijo. “Esperamos otra escuadra y cubrimos la zona”. Los asaltantes que en un principio se veían tan valentones y odiosos, ahora temblaban, pedían perdón y lloriqueaban. Decidieron dejarlos con vida, les dijeron que si los veían robando de nuevo, serían ajusticiados de inmediato. Bajaron de la pared de un salto y

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siguieron caminando por la calle. A los maleantes los dejaron colgados, amarrados de pies y manos. Cuando caminaba junto a la agente, lo invitó a que asistieran a un evento muy especial. Así se lo dijo. Que mañana se verían en el atrio de la iglesia y que de allí saldrían. Viajaron por la noche. Eran unos treinta o más, invitados especiales, ciudadanos que de alguna manera habían sido víctimas del estado delincuencial que reinaba en la ciudad, familiares asesinados, robos, violaciones, secuestro. Cuando llegaron al borde de un risco, en un kiosco mirador, observaron a unos hombres con trajes de seguridad radioactiva (los conocía por algunos instructivos que había recibido antes de graduarse en la academia) abrir la compuerta de un camión. Comenzaron a bajar, desnudos, los arriaban y agrupaban en el centro del corredor de la explanada de concreto. Como los tenían amarrados de pies y manos, y solo podían dar pequeños pasos, los empujaban para avanzar Con los ojos vendados, era imposible que escaparan. Allí un oficial con el rostro cubierto les explicó que eran asesinos y criminales, que los tenían capturados de hace tiempo, veinte y dos mujeres y ciento ocho hombres, eran ciento treinta en total. Les hablo del dinero que el estado se ahorraría al no tener a tanta gente en las cárceles y habló de otros temas que ya no puso atención. Fue entonces que apareció por debajo del camión, una pestilencia verdosa. Eran gases que quemaban la piel. Se escuchaba a la lejos los gritos de dolor. En poco tiempo abrían llagas y provocaban que la víctima se ahogara en sus propios fluidos corporales. Cuando partieron solo miraban la nube que caía sobre la gruesa capa formada por los ciento treinta cadáveres… Nadie sobrevivió, nadie. Estuvieron de regreso a la madrugada. Ahora sabía que la ciudad no sería la misma, o quizás nunca lo fue. Ahora solo estaban ellos y los Opuestos.

Edgardo Benítez- Santa Ana- El Salvador

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ANA SAAVEDRA LUZ Y SOMBRA

Imagen: Audrey Kawasaki

Es complicado. Amo a esta mujer como a nada en el mundo, al verla siento que mi única obligación es procurarla, envidio al sol que soberano se pasea por su piel, al viento que conoce todos sus rincones y la acaricia a su antojo. Recuerdo vivamente la primera vez que la vi, ajena a su entorno, inocente se perdía leyendo entre las frías páginas de un libro. ¡¿Cómo es que esas delgadas y mundanas palabras gozaron con el contacto de su pulso al conocer los secretos de su corazón?!

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Nunca volteó siquiera a verme. Seguramente le hubiera parecido un viejo lujurioso y decrépito que adoptó la postura de un árbol olvidado y seco. En los últimos meses la seguí a todos lados. Ella tan joven, como la luz del sol en primavera, yo, escondido, como una sombra pesada en las horas de invierno. Aún en la distancia su perfume alimentó mis ensoñaciones, es difícil precisar si comencé a amarla despierto o traté de olvidarla mientras dormía.

Nuestro amor fue maravilloso aunque se desarrolló solo en mi mente. Ella callaba y repetía su rutina como un bello reloj de pared, yo determinaba el tiempo que pasaba a su lado, disfrutando en la distancia, grabándome sus movimientos como un coreógrafo los pasos de su actuación. Todo iba perfecto hasta que él entró en nuestras vidas.

¡Cómo se atrevió a romper su silencio! ¿Por qué razón ella olvidó su frío libro y lo cambio por esas manos gruesas y sudorosas? ¡Qué juego es ese en el que él ahora actúa como su sombra y me ignoran por completo! ¡Yo... Es que la amo! Aunque no me atreva a tocarla y la espíe en la distancia... porque sus horas me pertenecen desde que la descubrí ajena a todo.

Es complicado. Hoy me duele amarla al ver su silueta en los brazos de otro hombre. Él corrompe su belleza, no tolero la sonrisa que le regala apenas se presenta en su día. Es por esto que me dirijo a ponerle fin a esta espiral de perdición que seguro me llevará a la locura. Mi vieja arma del ejército, tan antigua e inservible como yo, va a encargarse de cerrar los ojos de mi amada para siempre. En sus pupilas se grabará mi imagen, la del hombre que más la quiere en esta tierra, es complicado y quizá no lo entienda, por eso solo le dedicaré una sonrisa de amor sincero. Quizá se dé cuenta y cuando la alcance en el otro mundo me acepte, sin importarle que somos opuestos. Ana Saavedra- Guadalajara- México 121


JULIA DEL PRADO SUCESO

Imagen: Audrey Kawasaki

La muchacha rió tanto que le vino un hipo que se le pasó sólo con tomar agua y taparse la nariz al mismo tiempo. Goza de tranquilidad. Pero luego le viene crisis de tristeza y llora acompañada del silencio.

Julia del Prado- Lima - Perú

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OPINIÓN

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J. JAVIER TERÁN ¿A MÁS INFORMACIÓN, MENOS CULTURA?

Imagen: Audrey Kawasaki

El otro día, entre bromas y veras, me apuntaba una amiga algo que, últimamente, estaba percibiendo de nuestro mundo actual; y que me hizo recapacitar un tanto, si no estaría en lo cierto mi amiga o, por lo menos, tendría algo de razón. A saber… Este mundo nuestro, dando tumbos de acá para allá, como va, camina en buena medida en la dirección de que, aunque cada vez se tiene más información en general, parece haber menos cultura, también en general…, me participaba. No parece lógico, claro, pensar en esa realidad como algo cierto, así a bote pronto; se la estimaría más bien como una contradicción, un 124


opuesto en toda regla; dos términos que, de puro contradictorios, deberían repelerse. Y, si bien se mira, hay síntomas en nuestra sociedad de que en muchos aspectos, simple y llanamente, puede estar pasando eso. Ahora, todos opinan sobre todo lo habido y por haber, pero la mayoría no sabe nada de nada en realidad, o muy poquita cosa al respecto… La prensa, paradigma de la información en otro tiempo, ahora busca sobre todo vender y vender, acudiendo para ello a términos tales como la seducción y la manipulación de la noticia y de la realidad, por extensión. El conocimiento de las personas aumentó, sí, pero muchas veces lo hizo lleno de superficialidades y trivialidades. Todos saben, por ejemplo, que Kennedy fue asesinado, pero pocos saben en realidad quién fue Kennedy. Y saben también que Nelson Mandela fue una buena persona; pero no saben por qué; lo escucharon en la televisión y ya les vale. La cultura se banalizó y se vulgarizó hasta límites casi insostenibles. A la familia se la puso en entredicho, a la tradición se la relegó e incluso se la dejó de lado. Progresa y, se extiende como la espuma, la imitación simple en distintas disciplinas; y la chabacanería campa por sus respetos, en tanto que el arte en sí, siempre digno y noble, se hace insustancial y casi despreciable por momentos. Habida cuenta del suministro intelectual tan cargado de violencia, emociones y pasiones equivocadas, romances facilones y adrenalinas varias, parece seguro que, andando el tiempo, nuestros jóvenes anden luego carentes de una vida equilibrada y salubre. Así las cosas, se trataría en realidad de una decadencia en sí de los principios y las costumbres que nos valieron hasta ahora?, o más bien del tan manido fin de la civilización?, como tantos apuntan en distintos foros… Son unas pequeñas reflexiones tan solo, al hilo de ese comentario del inicio que me sugirió mi amiga. 125


Ahora, lo dejo en tus manos, lector amigo, para que tú puedas sacar también tus propias conclusiones, que seguro que las tienes... ©J. Javier Terán Palencia (España).

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