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“La ciudad sostenible combina transición energética y cambio social”, Clúster de Movilidad de Euskadi Los días 21 y 22 de septiembre se ha celebrado en Donostia el curso “Movilidad Eléctrica: una ciudad sostenible y saludable”, organizado por el Clúster de Movilidad y Logística de Euskadi para los cursos de verano de la Universidad del País Vasco, con el apoyo de la Diputación de Gipuzkoa y del Ente Vasco de la Energía. Con una industria de la electromovilidad preparada y competitiva, avanzar hacia ciudades más saludables requiere actuar no sólo sobre el vehículo sino también sobre nuestros hábitos de movilidad, esta ha sido la principal conclusión extraída de esta cita sobre movilidad sostenible que ha alcanzado su tercera edición celebrándose en el marco de los cursos de verano de la institución docente. Durante el curso, los ponentes hacían un repaso de la situación de la industria de la electromovilidad, de sus perspectivas y de sus implicaciones en la consecución de ciudades mejores para las personas. El curso fue inaugurado por la Diputada de Proyectos Estratégicos de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Ainhoa Aizpuru, acompañada por Iñigo Ansola, Director General del Ente Vasco de la Energía, y por el presidente del Clúster de Movilidad y Logística, Joaquín Acha. A lo largo de las sesiones, los ponentes analizaron el papel de la electromovilidad en la descarbonización de nuestras ciudades. Par56
El verdadero reto es social y requiere introducir cambios en unos hábitos actuales que no conducen a ciudades sostenibles ni saludables. Cualquier tipo de movilidad en vehículos, tanto limpia como contaminante, produce partículas (de la rodadura, del neumático, del pavimento, de los frenos...) y esas partículas son las mayores responsables de la contaminación tiendo de que el transporte es responsable, al menos, de un 25% de las emisiones de CO2, ponentes de Mubil, Hyundai, Petronor y CAF presentaban una amplia gama de tecnologías y de modelos de vehículos bajos en emisiones, destinados tanto al transporte privado, como colectivo y de mercancías. Además de las opciones eléctricas, se aludía al importante impulso, tanto industrial como administrativo, que está teniendo el vehículo de hidrógeno que próximamente se generalizará en el mercado y que está directamente vinculado con el eléctrico por el uso de la pila como generadora de la energía. En este marco industrial, destacaba también el papel de Mubil como facilitador del avance de la industria vasca hacia la oportunidad que supone este sector emergente. El curso abordaba el vínculo entre una movilidad más limpia y ciudades más sostenibles y saludables no sólo desde el punto de vista tecnológico, sino también de gestión de la movilidad, urbana y sanitaria. Así, se concluía que el mix de la ciudad sostenible
combina transición energética y cambio social. Las emisiones de CO2 son una parte de los contaminantes producidos por el transporte. Además del CO2, las emisiones de partículas representan la proporción mayoritaria del conjunto de los contaminantes producidos por el transporte. Por tanto, se alertaba de que el cambio de combustible fósil a energías limpias no resuelve el reto de conseguir ciudades más saludables. El verdadero reto es social y requiere introducir cambios en unos hábitos actuales que no conducen a ciudades sostenibles ni saludables. Cualquier tipo de movilidad en vehículos, tanto limpia como contaminante, produce partículas (de la rodadura, del neumático, del pavimento, de los frenos...) y esas partículas son las mayores responsables de la contaminación. En resumen, para conseguir ciudades más saludables, es necesario no sólo un cambio de modelo energético vinculado al transporte, sino un cambio de modelo social que pasa por reducir los desplazamientos motorizados personales y repensar las ciudades. l