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Elecciones en Coahuila de 2017: economía política de la comunicación y el uso de Facebook y Twitter como degradación institucional

Elections in Coahuila of 2017: political economy of communication and the use of Facebook and Twitter as institutional degradation

Alejandro Cárdenas López1 Universidad Iberoamericana Ciudad de México, México alejandro.cardenas@ibero.mx

1. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt y profesor de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Director general de Ibero 90.9 radio. Estudios: doctorado en comunicación por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (2017). Maestría en Periodismo Internacional en Universidad de Cardiff, Gales, Reino Unido (2012).

El inusitado triunfo en tribunales para gobernar el estado de Coahuila del candidato de la coalición encabezada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Miguel Riquelme, aunado a la reacción ciudadana, las dudas de los analistas políticos sobre los organismos reguladores y la difusión en medios de comunicación nacionales y locales, visibilizaron los problemas estructurales del sistema de gobierno, en un estado controlado por un partido que ha mantenido su hegemonía desde la década de los años 30, y una familia que logró posicionarse en los últimos 20 años (Noticieros Grem, 2017; Reforma, 2017). Después de la contienda en 2017 en dicho estado ubicado al norte de México, el proceso de fiscalización en medios digitales y las impugnaciones generaron más confusiones. El tema central fue el presunto rebase de topes de campaña de dos de los contendientes punteros, en especial, el uso de recursos de publicidad y producción de videos no reportados en la plataforma Facebook por uno de los candidatos, lo cual fue detectado por el órgano federal fiscalizador, el Instituto Nacional Electoral (INE) y desechados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) (Olmos, 2017). Además, afectó negativamente el uso de cuentas falsas y promoción indirecta del voto antes, durante y después de la jornada electoral sobre todo en Twitter (Cárdenas, 2018; Corona y Muñoz, 2018).

Facebook y Twitter se analizan desde la perspectiva de sus nuevas formas de dominación tecnológica y el uso político, por el impacto paulatino en internet como nuevo espacio de deliberación pública que abre aproximaciones importantes al campo de estudio de la economía política de la comunicación (Mattelart y Schmucler, 1983; Lenarduzzi, 2005 y Bolaño, 2012).

Sobre Twitter, se realizaron dos estudios. El primero analizó la forma en que partidos, medios, usuarios y funcionarios difundieron mensajes dos horas antes y dos horas después del cierre de casillas del día de la elección, y el segundo revisó las tendencias de las etiquetas (hashtags) más populares. La información se obtuvo por la técnica de extracción de datos: se analizaron mil 374 personas usuarias y dos mil 978 conexiones generadas por los mensajes enviados durante las cuatro horas examinadas. Debido a la falta de regulación en medios digitales, se analizó el uso de las cuentas de Twitter de políticos y usuarios en un momento de incertidumbre dado que es antes del cierre de casillas y el inicio de los conteos. Respecto a Facebook, la plataforma fue un factor clave en cuanto a inversión publicitaria, dado que uno de los candidatos, rebasó el tope de campaña, gastos que no fueron reportados en esta red social y tras un entramado de impugnaciones y resoluciones postelectorales, con un desenlace que afectó al corazón de la democracia.

Economía política de internet

El surgimiento de la industria cultural a comienzos del siglo XX, con sus orígenes de la Escuela de Fráncfort en Alemania, representó una ruptura fundamental con el antiguo sistema global de cultura, reflejando, en el plano de la producción simbólica, las transformaciones de gran amplitud que se produjeron en los ámbitos cultural, político, económico y en las relaciones de poder en todo el mundo (Bolaño, 2018; Jay, 1989 y Horckheimer y Adorno, 2004). En lo comunicacional, desde los setentas Armand Mattelart planteó los problemas de la transnacionalización de la cultura y la comunicación no solo en los medios masivos sino también en la tecnología, el entretenimiento y la política, entre otras (Fuentes-Navarro, 2011, p. 53). De acuerdo con Lenarduzzi (2005, p. 114), Mattelart percibió que, para comprender la complejidad de los procesos de comunicación social, se requería de un tejido teórico-metodológico con mucho más alcance, por lo cual proclamó la necesidad de estudiar y aplicar la economía política de los medios desde las condiciones de producción, circulación y consumo de los sistemas hegemónicos de comunicación. Mattelart optó por el método marxistade estudio de políticas, estrategias y operaciones económicas del capitalismo, sobre todo, una perspectiva global de las interrelaciones entre el sistema político y militar de Estados Unidos y los novísimos sistemas de información y comunicación vía satélite existentes durante la guerra fría (Lenarduzzi, 2005, p. 114).

También Mattelart y Schmucler (1983, p. 123 y 125, citados por Fuentes-Navarro 2011, p. 61) mostraron preocupación por el impacto de las telecomunicaciones y plantearon que la implantación de las tecnologías informáticas en América Latina tendía a un proceso creciente de centralización en las decisiones institucionales y económicas, y sin embargo el discurso de los profetas de la sociedad industrializada era lo contrario: todo lleva a la descentralización.

Desde finales de los noventa, Bolaño empieza a vislumbrar un territorio donde la teoría de la comunicación y la economía política se entrecruzan dinámicamente, basado en los enunciadores Smythe, Schiller, Mattelart y otros pensadores de la tradición crítica, pero ejercitando su propia reflexión sobre las industrias de bienes simbólicos en el capitalismo periférico. Bolaño contribuyó específicamente a estudiar la legitimidad de su origen en el campo comunicacional, pero con la necesidad de reconocer la cercanía interdisciplinar a las ciencias sociales y humanas, como una lucha epistemológica por la reconstrucción del campo crítico de la comunicación con métodos y visiones más afinados (Bolaño, 2012, p. 28, 111; Lenarduzzi, 2005, p. 115).

La llegada del siglo XXI con las nuevas tecnologías digitales e internet implicó la necesidad de un revisionismo teórico (que sigue en proceso). Recientemente, Bolaño (2018) realizó una contribución de la economía política de la comunicación y su relación con internet, “para entender el significado de la transición actual del sistema de comunicación global, centrada en la vieja televisión de masas (radiodifusión), para el modelo emergente de comunicación digital interactiva, representada por la expansión de internet y los sitios de redes sociales”. En 2018, su análisis sobre internet, la prensa y la comunicación, fue planteado desde la perspectiva crítica en la construcción de una teoría marxista de la comunicación. El autor debate sobre la transición de la dinámica entre fuerzas productivas y relaciones de producción de las tecnologías de la información y la comunicación con base microelectrónica, una completa automatización de los procesos vinculados al trabajo con la consecuencia del despido de mano de obra y una creciente subsunción del trabajo intelectual. Pero el autor advierte que el fenómeno adquiere una complejidad que no puede ser bien captada por el determinismo tecnológico en boga, tanto en el ámbito académico como en el sentido

Elecciones en Coahuila de 2017: economía política de la comunicación y el uso de Facebook y Twitter como degradación institucional común de los mediadores sociales, lo que implica un esfuerzo crítico en términos de pensamiento, que presupone la revelación de lo fundamental de las relaciones en la realidad donde brotan las ideologías. Habla de otro tipo de tecnologías de proceso, en el sentido de forma regresiva dependiente del tiempo real o trabajo vivo1

Toussaint y Sierra (2020, p. 11) complementan las reflexiones de Mattelart, Lenarduzzi y Bolaño en materia de las implicaciones de los medios digitales en la economía política de la comunicación, y reconocen que las nuevas plataformas son útiles herramientas de intercambio y multiplicación de espacios de comunicación, porque facilitan derechos, vínculos e interdependencia para que actores locales puedan definir mejor sus estrategias y participar activamente en la vida pública (Toussaint y Sierra, 2020, p. 11). La nueva mirada propone actualizar el conocimiento y experiencias locales de experimentación e innovación de sociedad civil en los procesos de reestructuración y transformación del nuevo espíritu del capitalismo, desde la realidad concreta de los sujetos y culturas mediatizadas, con la voluntad de proyectar alternativas democráticas en el decurso de la transformación del sistema tecnológico (Toussaint y Sierra, 2020, p. 12).

En cuanto al uso de medios digitales en lo electoral, como nuevas estructuras de conversación horizontal, se asentaron en la dinámica comunicacional con mucha presencia en el mundo desde sus inicios en 2006, aunque hay poca evidencia empírica en los impactos en intención de voto durante las campañas (Cárdenas, Ballesteros y Jara, 2017 y Cárdenas, 2017). Internet puede ser utilizado con mayor pericia y realismo por usuarios institucionales y grupos civiles, pero falta indagar cómo es aprovechado por los actores políticos para la construcción de ciudadanía y si ofrecen mecanismos de información y retroalimentación suficientes (Echeverría, 2010).

1. Por ejemplo, Mattelart planteó que la red de redes es generada por The Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), la cual está dotada de un status singular (Sociedad de derecho californiano con fines no lucrativos), y es un organismo que controla desde 1998 el acceso a todo dominio virtual, sea genérico (com, org, gov, edu, etcétera), sea geográfico (por país) y de hecho, depende en última instancia del Departamento de Comercio de Estados Unidos, que le delegó esa gestión. La palanca que permite a las autoridades americanas ejercer su dominio geopolítico sobre el sistema es, ante todo, de orden técnico dado que los servidores-troncales, es decir el origen de puente del sistema de direccionamiento, está en el control de ese departamento (Mattelart y Schmucler 2012, pp. 78-79).

Otros autores, como Becerra (2014), han cuestionado que la convergencia digital, además de la radio, televisión y prensa, como un elemento de preocupación por la concentración y la posición dominante de producción y distribución masiva de informaciones y entretenimientos.

Coahuila, oportunidad no aprovechada

Desde la llegada de Humberto Moreira a la gubernatura en 2005 y en 2011 de su hermano Rubén Moreira, quien administró el estado norteño de Coahuila hasta 2017, la elección parecía una oportunidad más de rendición de cuentas después de varios escándalos políticos, por ejemplo una deuda millonaria adquirida por Humberto Moreira de hasta 35 mil millones de pesos (Vanguardia, 2017a), dado que, en 2012, el caso se destapó después de la elección y no afectó mediáticamente un triunfo holgado para Rubén Moreira. Después de seis años, se había desarrollado una estrategia estatal clientelar de carácter familiar, diferenciada del resto de las estrategias del PRI en otros estados (Hernández Corichi y Salinas Uribe, 2007, citados por Freidenberg, 2017).

A nivel federal, las reformas constitucional y legal en materia electoral de 2016 generaron el cambio de nombre y de atribuciones a las instituciones encargadas de la organización de las elecciones en las entidades federativas llamadas Organismos Públicos Locales (OPLES), lo cual buscaba homologar ciertas funciones y mejorar la organización de los procesos electorales federales y locales. Coahuila era de las primeras pruebas del cambio, pero además de los vicios locales, las consecuencias en las confusiones de facultades del entramado institucional, generaron fallas procedimentales de capacitación de funcionarios electorales locales y federales, muestreos fallidos del conteo rápido, falta de casillas computadas y poca certeza en el resguardo de las boletas, de acuerdo con denuncias de actores políticos y medios de comunicación (Pérez, 2017). Incluso el día de la elección, el 4 de junio del 2017, el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) detuvo el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) con apenas el 71,9 % de las actas computadas (Aroche, 2017). Su argumentación principal fue la “confusión” de los funcionarios de casilla por los nuevos partidos loca- les y candidatos independientes, y después de exhibir el fallo afirmaron que había sido por la falta de capacitación del INE, órgano federal.2 A escala local, la consejera presidenta del IEC, Gabriela de León, ante los cuestionamientos, argumentó que los ciudadanos no eran expertos en procesos electorales y el acta estaba muy complicada (para llenarse) y esto derivó en las inconsistencias señaladas (Vanguardia, 2017b).

Twitter, potencial amenazado

El estudio de los medios en relación con la política en democracia no es reciente; sin embargo, desde la aparición de la televisión, no se había presentado un debate tan intenso como con la emergencia de internet, debido a la celeridad y omnipresencia de la sociedad de la información y el conocimiento (Percastre y Dorantes, 2016). Uno de los medios digitales más característico para el debate político es Twitter, que funciona como un espacio de deliberación y como un canal más de distribución y promoción del voto, igual que las campañas personalizadas y medios tradicionales.

Estudio 1 en Twitter: Antes del cierre de casillas

Dos horas antes del cierre de casillas, se analizaron los envíos y las reacciones en las cuentas oficiales de varios de los candidatos a la gubernatura con herramientas de extracción de datos el día de la jornada electoral a través de la revisión de tendencias (o hashtags) envíos de todos los candidatos y las reacciones de los usuarios. En período electoral, estos momentos representan incertidumbre dado que está por finalizar la jornada y comienza la expectativa de los primeros resultados, pero antes los ciudadanos esperaban observando el televisor y la radio y ahora se puede presenciar en línea una dinámica en tiempo real. La búsqueda fue el 4 de

Tabla 1. Centralidad y popularidad de los candidatos

Nota: extracción de datos de Twitter vía nombres de usuarios con la herramienta Flockers Outliers. Visualización: Gephi. No fue contemplado el candidato independiente Luis Salinas.

junio de las 16:00 y 18:00 horas a los candidatos punteros: Miguel Riquelme de la Coalición por un Coahuila Seguro encabezada por el PRI, de Guillermo Anaya de la coalición Alianza Ciudadana por Coahuila encabezada por el Partido Acción Nacional (PAN), de Armando Guadiana de Morena, del independiente Javier Guerrero y del casi extinto Partido de la Revolución Democrática, Mary Telma Guajardo (Jiménez y Fernández, 2017).

La metodología utilizada fue la extracción de datos de mil 769 usuarios de Flockers Outliers y la visualización de la herramienta Gephi3, que mide la centralidad y grado de cada candidato, es decir, el cálculo a partir del número de interacciones o mensajes de entrada de una cuenta (Kuz, Falco y Giandini, 2016).

Entre los principales resultados se destaca que el candidato con más usuarios y más menciones fue Riquelme con hasta mil 21 registros, seguido de Anaya con 655, quienes superaron por mucho al resto de los candidatos. En los casos de Anaya y Riquelme dichas menciones y vínculos fueron en su mayoría por militantes del mismo partido y medios de comunicación, pocas con usuarios y/o ciudadanos. Los gráficos analizados muestran tres tendencias: a) sobresalieron las menciones de las cuentas del periodista de la revista local Proceso, Álvaro Delgado y del político morenista Armando Guadiana, dado que se difundió una noticia falsa a media jornada que mencionaba que el político había felicitado al candidato del PRI por “su triunfo”; b) Un apoyo importante de políticos y cuentas nacionales a favor de los candidatos punteros con el doble de impacto y presencia del PRI, y c) Medios de comunicación, ciudadanos y autoridades reaccionan y cambian la percepción de la agenda ante las declaraciones de líderes de partidos sobre su triunfo, incluso antes de cerrar las casillas.

Gráfico 1. Impacto de comunicadores nacionales en campañas locales

Nota: extracción de datos de Twitter entre 16:00 y 18:00 horas del 4 de junio, vía nombres de usuarios con la herramienta Flockers Outliers. Visualización: Gephi. No fue contemplado el candidato independiente Luis Horacio Salinas.

Estudio 2. Después del cierre de casillas

El segundo estudio, realizado el 4 de junio entre las 18:00 y 20:00 horas, analiza las tres etiquetas populares (hashtags) más mencionadas en esos momentos, “#EleccionesCoahuila2017”, “Riquelme” y “#YoYaVotéPorRiquelme”, que eran las tendencias locales del momento en la capital del estado, Saltillo, de acuerdo con Twitter (2017). Se combinaron los archivos extraídos de las tres etiquetas combinadas con lo cual se obtuvo un total de 608 nodos y mil 78 aristas utilizando la extracción de datos de Flockers Outliers y la visualización en Gephi, con estudio de modularidad y filtro grado medio con pesos, vía la técnica de continuidad semántica, herramienta que, de acuerdo con las etiquetas y los nodos, se acomodan y se muestran los más relacionados unos con otros. Los resultados muestran ocho comunidades relevantes que usaban las palabras clave, es decir, las cuentas que más mencionaron y sus conexiones principales, como se muestra en el gráfico siguiente.

Nota: extracción de datos de Twitter entre 16:00 y 18:00 horas del 4 de junio, vía nombres de usuarios con la herramienta Flockers Outliers. Visualización: Gephi. No fue contemplado el candidato independiente Luis Horacio Salinas.

Las comunidades con mayor impacto en menciones fueron de periodistas nacionales, locales y medios de comunicación como el diario Reforma, el locutor de Radio Fórmula Joaquín López Dóriga, el portal Aristegui Noticias, el diario local Zócalo y el periodista local José Vega Bautista4 (@pepevegasicilia). Como se nuestra en el grafo, la relación de impacto entre medios y políticos en Twitter ayuda a identificar cercanía de conexión de las cuentas y se observa la relación entre el candidato Riquelme, con su partido, el PRI Local y Nacional, lo cual refleja una clara organización dado que comparten usuarios, aunque no se pueden diferenciar cuántas sean orgánicas de simpatizantes, militantes o cuentas falsas de agencias de publicidad. Pero la cercanía también de dichas cuentas con las del diario local Zócalo y con Vega Bautista un comunicador, promovió opiniones favorables de intención de voto al PRI antes de las seis de la tarde, cuando aún no finalizaba la jornada. Lo anterior generó que el Consejero Electoral del INE, Ciro Murayama, hiciera un cuestionamiento público al momento en Twitter (Murayama 2017). También el diario Zócalo, a los 10 minutos de haber cerrado las casillas, ya había realizado un envío que daba como ganador al priista Riquelme, cuando aún no iniciaban los conteos rápidos.

Un ejemplo de las campañas permanentes y proselitismo durante la jornada electoral, fue la tercera tendencia relevante #YoYaVotéPorRiquelme, la cual fue utilizada por usuarios todo el día y posteaban fotos después de haber votado. La campaña fue promovida, en su mayoría, por militantes y simpatizantes y no por cuentas oficiales. Sin embargo, algunos legisladores e integrantes de la campaña la usaron a título personal. Por ejemplo, Verónica Martínez, quien entonces era diputada local y ex dirigente del PRI, utilizó la etiqueta después de votar y mencionó que participó en la “fiesta democrática”.

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