Territorio – organización – habitar • Ana Silvia Balderas
Es común escuchar de grandes injusticias, problemas enormes que afectan al mundo entero. La globalización, el cambio climático, el racismo, los intereses de las grandes trasnacionales acosando a pueblos, incluso ahora la pandemia. Sin embargo, estos problemas se ubican en una escala casi planetaria, tan abstractos que parecen inalcanzables, imposibles de comprender y mucho menos de modificar, al menos así me parecen a veces. Por eso pienso que la resistencia y la organización profunda provienen de nuestros territorios. Pero nuestros territorios entendidos como terruño, como un hogar ampliado al que cuidamos y al que estamos ligadxs de manera íntima. Territorios que construimos día a día y de los que formamos parte. Caminar nuestro barrio o colonia, intentar conocer a nuestrxs vecinxs, poner atención en los comercios, las plantas, los olores: comprometernos con el lugar en el que desarrollamos nuestra vida, habitarlo. Esto implica una resistencia, un esfuerzo extra, en especial en un momento en el que vivimos tan aprisa y mantenemos estilos de vida que complican el relacionarnos y organizarnos. Habitar como una manera de resistir, crear y construir nuestra vida en comunidad. Habitar como una forma de organizarnos para disfrutar y resistir.