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XII Jornada Aldefe

La sombra de la nueva factura de la luz se extiende sobre la logística del frío

El pasado 1 de junio, el Ejecutivo aprobó la nueva estructura de la factura de la luz para “incentivar el consumo en los momentos en que las redes están menos congestionadas”. Sin embargo, y aunque muchos han intentado sortear la subida de los gastos migrando parte de su rutina de consumo a las ya conocidas como “horas valle”, sectores industriales, como la logística del frío, ven en estas medidas un nuevo desafío.

Ante las previsiones de que dicho cambio suponga para el sector un sobrecoste cercano al 5 por 100, la asociación de explotaciones frigoríficas, logística y distribución, ALDEFE, ha solicitado la ayuda de los fabricantes de sistemas intralogísticos.

Con el fin de evitar, al menos en parte, algunos de los efectos negativos derivados de esta reformulación, Julián Corriá, presidente de ALDEFE, ha apelado a compañías como AR Racking, SSI Schaefer Iberia y viastore - reunidas en la primera sesión de las XII Jornadas Logísticas del Frío organizadas por el Área de Logística de C de Comunicación -, dado que “es muy difícil trasladar el coste de la energía a los clientes”.

Ante la petición, representantes de estas empresas han aclarado que, si bien los fabricantes no pagan el coste de la energía de los clientes, “está claro que cualquier solución que permita reducir el consumo supondrá un retorno de la inversión más rápido”, por lo que los proveedores también lucharán por “hacer los almacenes lo más eficientes posibles”, subrayó José Manuel Lucio, director comercial de AR Racking.

Puesta de largo del Observatorio de Almacenamiento en Frío

En el contexto de la decimosegunda edición de las Jornadas Logísticas del Frío, la asociación encargada de representar a todo el sector de empresas de almacenamiento frigorífico y actividades anexas, que ya acumula 7 millones de metros cúbicos y cuenta con una capacidad de más de un millón de toneladas, presentó el primer Observatorio de Almacenamiento en Frío.

La puesta de largo de esta iniciativa, según Marcos Badenes, secretario general de ALDEFE, responde a la “necesidad de influir y tener relevancia”, basando la misma en datos importantes y fiables. “Aunque no tengamos una bola de cristal”, aclaraba el ejecutivo, “pretendemos que los asociados puedan acotar los riesgos futuros, siendo más proactivos que reactivos”.

Para ello, en colaboración con la Universidad de Zaragoza, la asociación ha decidido ir un paso más allá de las estadísticas trimestrales y anuales que ofrecía desde hace más de seis años, con informes trimestrales de situación y de coyuntura, junto con alertas periódicas e informes de tendencias de mercado, sociales, regulatorias o tecnológicas que impacten en el sector del frío.

A parte de “dar una información privilegiada”, aclaraba Badenes, esta iniciativa tratará de dar visibilidad y capacidad de influencia al sector dentro de la actividad nacional, aprovechando que son “críticos a la hora de mantener el entorno económico”.

Enfrentarse a la hoja en blanco

Ahora bien, aunque la logística del frío está viviendo un momento dulce, donde mercados como el español no paran de acaparar la atención de nuevos jugadores internacionales, el entorno sigue resultando complejo.

Ante ello, los fabricantes ya no pueden conformarse con producir, como explicaba Lucio, ya que tienen que hacer frente a “un papel en blanco, donde los clientes plasman sus necesidades que, a su vez, se transforman en un diseño que debe, ya no solo fabricarse e implantarse, sino monitorizarse”.

Así, si bien la intralogística puede ir desde lo más simple, con sistemas convencionales, hasta lo más elaborado, con soluciones dirigidas a la automatización de las infraestructuras, la complejidad resulta intrínseca cuando hablamos de logística del frío. Sintetizando el desafío, “se trata de costes de construcción y mantenimiento”, apuntó Ricardo García Moscoso, delegado comercial noroeste de AR Racking. Estos están presentes en proyectos como los desarrollados por la firma para Fandicosta, Mare Azzurro o García Baquero, donde la optimización y adaptación resultaron claves para responder a los pilares comunes a cualquier iniciativa sectorial: las necesidades logísticas de los clientes, las posibilidades de edificación y las oportunidades de inversión.

Tres retos, una solución

Sin embargo, los desafíos intrínsecos de este nicho no acaban aquí. De hecho, hasta un total de tres retos conforman la base de cualquier proyecto en entornos a bajas temperaturas, según expuso Francisco Redondo, sales project manager de SSI Schaefer Iberia.

Por tanto, a la hora de diseñar soluciones, el foco debe repartirse entre tres casuísticas wdiferentes: el personal, la construcción y los equipos de manutención.

En lo que a recursos humanos se refiere, la complejidad ya no solo está en encontrar

mano de obra que quiera trabajar en este tipo de entornos, sino en el incremento de las regulaciones sobre los tiempos que los trabajadores pueden pasar en zonas de bajas temperaturas.

La construcción, por su parte, uno de los factores menos flexibles, requiere que los proveedores de soluciones trabajen con márgenes que les obligan a replantear los sistemas para crear proyectos eficientes y rentables.

El diseño de infraestructuras ad hoc, que supondría el segundo desafío, se une al tercero, que es la creación de equipos que no solo sean capaces de soportar estas temperaturas, sino que también hagan más eficientes los flujos de materiales.

Para Redondo, la solución a cualquiera de estos frentes debe ser una planificación cuidada. Ello, aclaró, supone la implementación de diversas soluciones, desde el uso de esclusas entre diferentes zonas hasta la creación de áreas de trabajo intensivas, pasando por la simulación de datos para crear flujos eficientes y la exposición limitada del producto en áreas no refrigeradas.

A la hora de diseñar soluciones, el foco debe repartirse entre tres casuísticas diferentes

El almacén adecuado

Intentando dar respuesta a la pregunta del millón, José Guillén Santoro, consultor y comercial de sistemas de viastore systems, reafirmó lo comentado por sus contertulios aclarando que, si algo tiene este nicho, es “la complejidad lógica de la logística, a la que se añade el reto del frío”.

Partiendo de esta base, el experto trató de responder a una cuestión simple y a la par compleja: “¿cuál es el almacén adecuado para mí?”

Ante ello, lo primero que debe tenerse en cuenta, según Guillén, son las necesidades de los clientes en lo que a tipo de cargas, espacio disponible, flujograma y expectativas de cara al futuro se refiere.

Sin embargo, a pesar de la diversidad de soluciones ya existentes en el mercado, es posible que ni los sistemas de almacenamiento manual, semiautomáticos o totalmente automatizados sean adecuados. Esto se da principalmente en 3 casos:

1. Edificio de baja altura o con forma poco convencional

2. Varias salas con diferentes temperaturas

3. Muchas incógnitas de cara al futuro (cargas, ciclos…)

La solución, en estos casos, gira sobre dos ejes: la flexibilidad y escalabilidad. Para el consultor, la gente que se ha quedado fuera de la automatización debe afrontar este tipo de sistemas, dotados, entre otras características, con shuttles de palés con movimiento libre en dos ejes.

Esta herramienta, capaz de adaptarse a cualquier forma de almacén, permite sectorizar, es escalable y cuenta con elementos independientes y baterías que realizan microcarga cuando no hay órdenes.

Una nueva realidad

Respecto a las características de los almacenes, los proveedores de sistemas intralogísticos para instalaciones a temperatura controlada lo tienen claro, el tamaño no es la clave.

Frente a esta característica, un nuevo pilar sobre el que asentar los futuros sistemas emerge en un entorno donde, ante a la incertidumbre, las empresas requieren de una mayor capacidad de adaptación que sólo se puede conseguir a través de una clave: la modularidad.

Así lo confirmó Mikel Fernández de Castillo, responsable de ventas de Swisslog en la región ibérica, durante la segunda sesión de las XII Jornadas Logísticas del Frío.

Sin despreciar la importancia de las dimensiones, De Castillo aseguró que no se trata de conceptos excluyentes, sino complementarios, donde la modularidad debe estar presente sea o no una instalación de gran tamaño.

Tan solo de esta forma, puntualizó el experto, los clientes podrán sacar partido al espacio disponible, maximizando el rendimiento de sus operaciones del mismo modo que hace el proveedor intralogístico con su sistema de almacenamiento Powerstore, encargado de aportar flexibilidad, eficiencia, fiabilidad y rentabilidad.

En síntesis, “se trata de aportar múltiples soluciones de altas prestaciones y capacidad, con una tasa de errores reducida y retornos de la inversión favorables”, concluyó.

El gran hermano del frío

Una vez adaptados los sistemas al entorno, en función de las necesidades de los clientes, surge la oportunidad de “dar un paso más allá”, explicó Carles Peláez, in-

SYSTEMS. SOFTWARE. SERVICES.

Intralogística: viastore

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Creamos soluciones para logística y almacenes inteligentes.

viastore, desde el diseño hasta la implantación del centro, y siempre dando la solución apropiada para cada necesidad.

geniero y product manager de carretillas contrapesadas de Linde Material Handling Ibérica.

“Hay que tener en cuenta que las máquinas deben estar siempre disponibles en las mejores condiciones, lo cual en un ambiente agresivo es más complicado. No solo hay que cuidar la electrónica y los componentes mecánicos, también el sistema de suministro, como las baterías”, expuso.

Para ello, y con el fin de evitar que cualquiera de estas soluciones falle, poniendo en riesgo el flujo de mercancías, Peláez apuntó la necesidad de contar con estudios predictivos y correctivos que “permitan actuar a tiempo”, como el sistema de gestión de flotas Linde connect.

Esta herramienta, con cuatro funcionalidades, permite saber cómo se está trabajando en el entorno, aumentando la seguridad de la plantilla, la maquinaria y las mercancías.

En primer lugar, connect ac permite realizar el control de entrada, sabiendo quién accede y a qué carretilla, bloqueando el uso a ciertos usuarios en caso de ser necesario. Con connect dt, las compañías pueden saber qué trato está recibiendo su maquinaria a través de un sistema que controla las vibraciones de las carretillas que, unido a connect an, completa la visión general de los equipos, controlando parámetros como la elevación, tracción y la batería.

Finalmente, connect zi permite conocer dónde se produce el tráfico en el almacén, así como los posibles accidentes, dando la posibilidad de implementar módulos de reducción de velocidad para esas zonas.

La modularidad debe estar presente sea o no una instalación de gran tamaño

Naturaleza desafiante

En conjunto, garantizar la integridad y la seguridad en la logística del frío, potenciando una intralogística lo más eficiente posible, está en manos de la tecnología, según César Nosti, director comercial de ULMA Handling Systems.

Este es el eje sobre el cual los fabricantes pueden hacer soluciones escalables, algo “crítico ante la falta de visibilidad sobre lo que sucederá en el futuro”, expuso.

De esta forma, si ya de por sí en todos los proyectos es fundamental la interrelación con los clientes, en estos casos en particular, dados “los desafíos ligados a su naturaleza”, se hace todavía más necesario.

A través de varios casos de éxito, como las instalaciones realizadas para Panamar, Intermarché, Bonduelle o Bridor, el representante de ULMA quiso resumir lo que, a su juicio, son los cuatro desafíos inherentes a la logística del frío:

1. La optimización del volumen

2. La eficiencia energética

3. Las calidades específicas

4. La doble puesta en marcha

Todo ello, reunido bajo el concepto de incertidumbre potenciado por la pandemia, que “añade un grado más en esa necesidad de alineamiento entre todos los industriales implicados”.

Una balanza a punto de equilibrarse

Sin embargo, los cambios en pos de la colaboración, la modularidad y la flexibilidad no han sido los únicos propiciados por la situación sanitaria.

Haciendo un repaso a la evolución de las tendencias, Cesar Nosti, aclaraba que durante este periodo “hemos visto que entran menos proyectos, pero de más cuantía”.

Ello, explicó, se debe a que, mientras que algunas empresas batían records y necesitaban reforzar sus operativas, otras veían sus flujos congelados, bien sea por la paralización de su actividad o por las medidas implementadas para hacer frente a la pandemia. Así, la situación se ha convertido en una suerte de “balanza” - explicaba Carles Peláez - que, según ALDEFE, terminará por equilibrarse a finales de año.

Si la luz lo permite

Ello se conseguirá, aclaró el secretario general de la asociación de explotaciones frigoríficas, logística y distribución, si el contexto no vuelve a “ponerse cuesta arriba”.

De esta forma, Badenes volvió a insistir en un “punto crítico e incluso dramático” para el sector del frío: el gasto energético y la nueva factura de la luz. Para el representante de ALDEFE, la importancia de esta evolución es comparable al peso que este factor tiene sobre el coste de explotación de las instalaciones a temperatura controlada, cercano al 40 por 100.

En base a ello, el ejecutivo ha alertado a las empresas de intralogística que “tendrán que dar la talla” ya que, de no hacerlo, será complicado sacar adelante nuevos proyectos

Almacenes automáticos

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