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El rescate de los bailes dominicanos
En general, se hicieron unas 80 presentaciones folklóricas durante el año y se estrecharon lazos de amistad y cooperación intelectual con otras organizaciones folklóricas internacionales.
Fue creada la Escuela de Bailes Folklóricos del Ballet Folklórico Dominicano, institución gratuita que se ocupa de difundir a todos los niveles del Folklore Dominicano.
1977
Durante este año, el Ballet Folklórico Dominicano preparó 4 programas totalmente diferentes que alcanzaron, junto con sus presentaciones por televisión, la suma de 104 presentaciones en el año, o sea, unas 2.02 por semana. De estos programas preparados, dos se presentaron desde el escenario del Teatro Nacional, con un total de 20 presentaciones, un programa fue preparado para el evento internacional de Miss Universo y otro fue preparado para la inauguración del Salón de Fiestas del Hotel Sheraton.
Se dictaron unas 14 charlas y conferencias a todos los niveles y en lugares muy alejados de la capital.
Se hicieron unos 8 fructíferos viajes de investigación, con mucho material rescatado y la grabación de unas doscientas canciones nuevas.
Se completó la colección de Colecciones de Música Folklórica Dominicana grabada, obteniéndose copias de las colecciones siguientes: Coopersmith, Edna Garrido, Hohn Storms Roberts, Verna Lissi. Se está actualmente trabajando en el catálogo de las mismas para ponerlo al servicio de los interesados.
El Ballet Folklórico Dominicano actúa, además, en la opereta Cecilia Valdés, en la ópera Carmen y en el ballet clásico Aladino, consiguiendo en todas sus actuaciones una crítica muy favorable a sus actuaciones.
Se completó el rescate definitivo de los bailes siguientes:
El baile de la Culebra El baile de la Negrita Conga El baile de la Hicotea El Machacó El baile de los Maromeros El baile del Buey
Además, se recogieron datos de muchos otros bailes que están en proceso de rescate y se encontraron instrumentos musicales nuevos, cuyo reporte científico no se ha hecho aún por estar bajo verificación muchos de los datos pertinentes. Se recogieron más costumbres de carnaval y se comenzó a hacer una difusión constante de artículos folclóricos desde el suplemento sabatino del Listín Diario, favorablemente acogidos por la crítica, el profesorado y los alumnos de todo el país, que estudian en muchos casos el material publicado, como consulta en las clases de cultura dominicana. La Escuela de Bailes Folklóricos del Ballet Folklórico Dominicano hizo, además, unas 25 presentaciones durante el año, a nivel de clubes culturales, celebraciones barriales y en el programa «El Dominicano y su Cultura».
EL Ballet filmó el comercial del Royal Bank para la campaña publicitaria de 1978, usando motivos agrícolas dominicanos, lo cual fue comentado muy favorablemente.
El reconocimiento a su labor cultural durante el año, el Ballet Folklórico Dominicano y su director recibieron los homenajes siguientes: Juego de lapicera y pluma en plata del Ayuntamiento de San Pedro de Macorís, por haber llevado el «Mascarado» al evento de Miss Universo; Bandeja de Plata de la Escuela de Ballet de Ana Grullón de Pellerano; Diploma de Honor del Coro El Egido de Santiago.
Se comenzó durante el año una comunicación directa con el pueblo, a través del programa «El Dominicano y su Cultura» transmitido a través del Canal 4 y se terminaron las presentaciones del Ballet Folklórico Dominicano en el Show del Mediodía.
Todo este inmenso aporte a la cultura dominicana, todo este esfuerzo en pro de lograr la identidad nacional de los dominicanos con su cultura se hizo a título estrictamente privado, ya que no se consiguió ayuda ni patrocinio para ninguna de estas actividades.
Santo Domingo, D. N. Enero 16,1978
Ballet Folklórico Dominicano
Para una organización que se nutre de los conocimientos del pueblo, cono lo es el Ballet Folklórico Dominicano, constituye un motivo de orgullo imponderable, que se le permita asociarse a una celebración como la del Día del Café, en la cual un sector de los hombres que se asocian con la tierra y extraen de ésta su riqueza, se reúnen para conmemorar el día de su fiesta máxima. Desde el principio de nuestra existencia, la Secretaría de Agricultura y muy especialmente su Sección de Café y Cacao, han seguido y admirado con mucha benevolencia nuestro trabajo, y hemos agradecido siempre sus consejos y pautas que nos han trazado. Para el trabajo que hoy presentaremos, hemos recibido un concurso imponderable, sin el cual nuestra obra hubiera sido totalmente imposible. Al agradecer tan valioso aporte, queremos hacer valer lo que se llama «derecho al pataleo», que lo que vamos a mostrar no se había hecho antes y por pioneros, solicitamos su benevolencia ante los errores cometidos.
El Ballet Folklórico Dominicano ha querido plasmar en canciones y bailes la dura faena del hombre que nos da el café, el siguiente trabajo, «Vida, muerte y Resurrección en el Cafetal», al presentar esta faceta de nuestras costumbres, lo hace apegado totalmente al material oral-tradicional existente en nuestro país y recogido en forma colectiva por los componentes del grupo.
Nuestra obra hubiera sido totalmente imposible sin el decidido y eficaz concurso de eficientes y valiosos colaboradores, como los profesores Rafael Contreras, etnomusicólogo dominicano, que corre a cargo de toda la parte musical del espectáculo, Rómulo Rivas, que montó la parte escenográfica, Nereida Rodríguez, que dirigió los ejercicios de técnica de Ballet y el resto se lo debemos al pueblo dominicano que atesoró los elementos para que los recogiéramos.
Agradecemos las valiosas sugerencias que nos hiciera el profesor Danilo Castro, una vez que pudo ver uno de nuestros ensayos.
Al reiterar nuestro agradecimiento a todos los que nos trataron con simpatía, solicitamos humildemente su perdón por haberles traído hasta aquí a ver esto.
Felicitaciones al gobierno
Por el prof. Fradique Lizardo
Ayer hemos visto con regocijo que las Secretarías de Estado de Agricultura y de Educación, Bellas Artes y Cultos van a propiciar un Concurso de Folklore, en el cual se dará participación a muchas manifestaciones de la cultura oral-tradicional dominicana, que ameritaban y exigían un evento de esta naturaleza.
Para nosotros, que hemos dedicado al folklore de nuestro país los últimos 31 años de nuestra vida, pero investigando de verdad nuestros orígenes, la noticia ha sido la más completa satisfacción que hemos recibido en los últimos tiempos.
Los elementos del folklore se van desgastando por estar sometidos a un proceso de deterioro, ante el empuje de penetraciones culturales que primero lo arrinconan, lo hacen aparecer como obsoleto ante algunos y por último es descartado.
De ahí la gran importancia de concursos como el auspiciado por ambas secretarías de Estado, con motivo del Año del Agricultor, que lo único que tiene de malo es que no lo institucionalizan y de ahí, que los que amamos estas cosas, debemos arrimar nuestro hombro para que estos concursos sean tan provechosos desde todos puntos de vista, que se institucionalicen y lleguen a formar parte de las manifestaciones culturales corrientes en el calendario dominicano.
Cuando un gobierno toma medidas positivas, como el caso presente, es obligación de cada ciudadano respaldarlas, sugerir medidas para su mejor realización y prestar su concurso para su implantación propia.
«Tierra y Alma» debe ser ayudado por todos aquellos a quienes concierne al identidad del dominicano; por todos aquellos que deploran la pérdida de nuestra cultura; por todos aquellos que se escandalizan por la deformación y estilización de nuestras costumbres para complacer a turistas a los cuales no les importa nuestra vida.
Y lo más remarcable del concurso «Tierra y Alma», que a la par que ayudará a conservar el folklore, tiende a que el material folklórico sea proyectado desde otros planos y se hagan verdaderas manifestaciones cultas, universales, basadas en nuestra cultura popular.
Esta es la parte más delicada, a la par que la más importante, aquí se necesita ayuda para llegar a un buen término y debemos estar prestos a darla, los gobiernos que se ocupen de la cultura dominicana merecen todo nuestro apoyo, toda nuestra ayuda, toda nuestra dedicación, ¡démosla!