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EL INFINITO EN UN JUNCO: UN LIBRO DE IRENE VALLEJO

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L @ S NUTRIOLOG@S

L @ S NUTRIOLOG@S

El infinito en un junco

Un libro de Irene Vallejo

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¿Cómo nació la palabra expresiva que nombró inicialmente al mundo? ¿De qué manera esa oralidad se tejió en palabras en urdimbre fabulada?

¿Cómo nacieron los libros? ¿Qué hay de cierto en aquella legendaria biblioteca de Alejandría?

El infinito en un junco es un libro comparable con “el jardìn de las delicias”, en relación con su vasto y fecundo contenido y la posibilidad de disfrutarlo. Estamos hablando de una obra de largo aliento que exige lectores comprometidos con la palabra, sí, pero también con la historia, que posean una cultura general que les permita no perderse en el complejo periplo que supone navegar en sus 400 deliciosas páginas. Empecemos por el título, ¿Por qué El infinito en un junco? Claramente, remite a ese material que dio forma a los libros en la antigüedad, es decir, el papiro, que crecía, a las fecundas orillas del Nilo. ¿Cómo nació la palabra expresiva que nombró inicialmente al mundo? ¿de qué manera esa oralidad se tejió en palabras en textos en urdimbre fabulada? ¿qué hay de cierto en aquella legendaria biblioteca de

Alejandria? ¿cómo estaba dispuesta esa biblioteca? ¿de dónde nació, en Alejandro Magno, el amor por los libros y el gusto por la apertura intercultural? ¿Cuáles fueron esos primeros libros, los textos fundacionales? ¿cuál fue la primera biblioteca que existió? ¿en dónde? ¿quién fue Homero? ¿De dónde surgió la Iliada y la Odisea?... y podríamos continuar, y seguir y seguir formulando preguntas… es una delicia recorrer las respuestas: algunas dadas en el libro; otras, fecundadas en el lector, para convocar, en su busca, otras fuentes. Irene Vallejo se hizo estas preguntas, y decidió ir por las respuestas y reunirlas en este libro, al menos en la primera parte. Sin duda -lo podemos anticipar-, habrá un segundo libro que consignará la historia del libro hasta nuestros días, pero, ¿será tan apasionante como el que tengo en mis manos?: El infinito en un junco, que equivaldría a decir “La eternidad en un papiro”.

Alejandría

Nos vamos hasta Alejandría, una de las Alejandrías fundadas por el joven discípulo de Aristóteles, porque existe, nos dice la autora: “un regue-

ro de ciudades con ese nombre, que señalan la ruta de Alejandro Magno, desde Turquìa hasta el río

Indo”. Plutarco habla de 70 ciudades “Alejandría”, y en todas las ciudades el espacio para las bibliotecas era parte de las ordenanzas de Alejandro. Este amor y esta apertura hacia la cultura universal, fue un legado de Aristóteles, su maestro. La ciudad de Alejandría, fundada por el conquistador macedonio en 331, cuando Alejandro tenía 24 años y se sentía invencible, albergó a la famosa biblioteca, era conocida como “la ciudad de los placeres y los libros” y albergó uno de los grandes mitos eróticos de todos los tiempos: la historia de amor de Cleopatra y Marco Antonio. Narra la autora que, para sorprender a Cleopatra, que lo tenía todo, con un regalo especial, Marco Antonio “eligió un regalo que Cleopatra no pudo desdeñar: puso a sus pies 200 mil volúmenes para la gran biblioteca”. Cuenta la autora cómo el joven Alejandro, en su abrirse paso conquistando el mundo, llevaba siempre un cofre junto a él, y dentro del mismo, lo más valioso que poseía: La Iliada de Homero, de la que nunca se separaba. Se dice también que su gran héroe, a quien ansiaba parecerse, era nada menos que el gran Aquiles, a quien admiraba. La cultura de Alejandro y los conquistadores macedonios se resumía en una serie de rasgos distintivos que las poblaciones nativas estaban obligadas a adoptar. La cultura he-

lénica era determinante elemento de unidad: la lengua, el teatro, el gimnasio, los juegos atléticos, el

simposio y Homero… Ser griego dejó de ser un asunto de nacimiento o de genética. Tenía mucho más que ver con “amar los poemas homéricos”. En una sociedad que nunca tuvo libros sagrados, La ILiada y La Odisea era lo más parecido a la Biblia. Los escritores artistas y filósofos griegos se sintieron libres para explorar los horizontes homéricos. Esquilo (teatro), dijo humildemente que “sus tragedias eran sólo las migajas del gran banquete de Homero”. Alejandro era incansable, no así sus generales, quienes ansiaban “regresar a casa, volver con sus mujeres y abrazar a sus hijos, que apenas les recordarían”. Nadie podría decir si Alejandro murió realmente de causas naturales, por una fiebre o bien, envenenado por sus propios generales. Tenía 32 años, y dio inicio a su leyenda. Sus generales se repartieron el mundo conquistado. Le toca a Ptolomeo, compañero de expedición y amigo íntimo de Alejandro, quedarse al frente de Egipto. Él, Ptolomeo, nunca imaginó que sería faraón del rico país del Nilo, administrando la extraordinaria aventura de

la biblioteca de Alejandría. Ptolomeo se instaló en Egipto, donde pasaría el resto de su vida, defendiendo su trono, frente a los antiguos compañeros. Y entre las guerras civiles intentaba conocer el inmenso país que estaba gobernando: las pirámides, los ibis, las tormentas de arena; las olas de dunas, el galope de los camellos, los extraños dioses con cabeza de animal; los eunucos, las pelucas y las cabezas afeitadas, las riadas humanas en los fiesta; los gatos sagrados, los jerogríficos, el ceremonial de palacio; los templos de escala sobrehumana, el enorme poder de los sacerdotes; el Nilo, arrastrándose rumbo al mar… y por supuesto la

Biblioteca de

Alejandría a la que le dedicò tiempo y pasión.

“Toda biblioteca es un viaje; todo libro un pasaporte sin

caducidad”. La Biblioteca de Alejandría era una enciclopedia mágica, que congregó el saber y las ficciones de la antigüedad, para impedir su dispersión y su pérdida. La Bi blioteca de Alejandría, que re-

unía tratados de todos los

temas, escritos en todos los rincones de la geografía conocida, estaba abierta a todas las personas ávidas de saber. Ptolomeo pues, no se había quedado con la tajada más grande, pero sí la más jugosa del imperio de Alejandro.

Y ¿cómo eran los primeros libros?

el lenguaje encontró su hogar en el papiro”. El primer libro de la historia nació cuando las palabras, apenas aire escrito, encontraron cobijo en la médula de una planta acuática. Así, a lo inerte, como es piedra, la madera… el lenguaje encontró su hogar en la materia viva: el papiro. Durante siglos los hebreos, los griegos y los romanos escribieron su literatura en rollos de papiro. A medida que las sociedades se alfabetizaban, necesitaban más papiros. La planta, escaseaba fuera de Egipto, el papiro se distribuía en rutas comerciales a través de Àfrica, Asia y Europa. con la mano izquierda enrollaba las columnas ya leídas; un movimiento pausado, rítmico, interiorizado. Un baile rítmico, pausado. Al terminar de leer, el libro, quedaba enrollado al revés desde el final hasta el principio y la cortesía exigía “reembobinarlo”. Los rollos más preciados, eran protegidos en jarras, o en cajas de madera, o en bolsas de piel. Los libros de Atenas, Alejandría y Roma, nunca han callado del todo. A lo largo de los siglos han mantenido una conversación en susurros, que habla de mitos y leyendas, pero también de filosofía, ciencia y leyes.

Volvamos a la Biblioteca de Alejandría. En opinión de Vallejo, la Biblioteca de Alejandría sería como “la

avanzada de una sociedad globaliza-

da, como la nuestra”. Reunía, en un único lugar, a las mentes más brillantes de la época. Ahora, no se piense en bibliotecas como las actuales. Se habla más bien de “estantes” para colocar los rollos. ¿Cómo consultaban esos rollos? “El lector tomaba el rollo, e iba desenroscándolo con la mano derecha para acceder al texto nuevo, mientras De alguna forma, quizás sin saberlo nosotros formamos parte de esa conversación… Y el susurro de los libros,

ha continuado hasta nuestros días…

“Los libros –dice Irene Vallejo -

se abren al encuentro, a la empatía y nos prestan las palabras con las

cuales expresar lo que sentimos. Los libros se encuentran, se reúnen en bibliotecas, se enamoran entre sí, y dan a luz…”.

MOVIMIENTO Y SALUD Huesos, músculos y articulaciones

Aparato Musculoesquelético

Las habilidades del movimiento son parte fundamental del buen estado físico, es decir para disfrutar de salud, vigor y capacidad de ejecutar las tareas diarias con eficiencia. Precisamos, inmediatamente, que es más importante desarrollar el hábito de la actividad física que desarrollar niveles elevados de buen estado físico. La mejora de las habilidades del movimiento es importante, pero el movimiento no existe aisladamente: se acompaña de sensaciones y percepciones. Dichas habilidades son parte necesaria del buen estado físico.

Sin embargo, las habilidades del movimiento son especialmente importantes para los deportes, las actividades recreativas individuales y en grupo, todo lo cual contribuye a la buena salud física y mental.

El músculo

nan rápidamente, al igual que se pierden, posee gran elasticidad a su inicio, la cual se pierde con la edad: su fatiga primero es nerviosa y posteriormente muscular; el músculo, a través de sus tendones y los ligamentos, la transfiere a los huesos.

Posturas como lenguaje no verbal

Nuestras posturas corporales son también un lenguaje no verbal que puede llegar a influir e incluso a cambiar nuestro estado de ánimo. Por el inicio y el mantenimiento de cualquier actividad motriz se requiere la intervención de la energía que aporta - en forma inmediata - el sistema cardio/respiratorio y así como el aparato digestivo.

El Sistema musculo-tendinoso, a través de sus tendones como de sus ligamentos, transfiere la energía a las piezas óseas rígidas, posibilitando así el movimiento voluntario. Se trata del sistema con el mayor número de unidades funcionales, ya que consta con 840 músculos, repartidos en 650 Voluntarios, 190 involuntarios y el músculo cardíaco.

El músculo es el elemento de mayor tensión y elasticidad en los movimientos que realiza el ser humano; se caracteriza por ser un órgano excitable, contráctil y extensible-viscoelástico. Sus valores de fuerza se ga-

Desarrollo de las habilidades de movimiento

Se trata de desarrollar las principales áreas de habilidades físicas: coordinación, ritmo, flexibilidad, velocidad, agilidad, fuerza, equilibrio y resistencia. Así como la actividad física es importante para tener condición física aceptable, el reposo físico - alternado con un periodo de descanso de sueño o yacer - será necesario para tener un cuerpo en equilibrio.

La articulación y las funciones

En los extremos articulares de cada hueso se encuentra el cartílago y los ligamentos articulares, que son las bisagras que unen a los huesos entre sí, permitiendo el movimiento y dándole la estabilidad necesaria en cada tarea específica. Como estructuras complementarias se encuentran las cápsulas, el líquido sinovial (lubricante), las bursas (cojinetes de protección) y las facetas articulares. La interacción de esta máquina biológica requiere del sistema nervioso.

La estructura del hueso está conformada por el 35% por sustancias inorgánicas, como el Calcio, y el 45% por sustancias orgánicas, con un 20% de agua. Su rigidez es relativa, pues está sujeto a patrones de tensión, compresión, inclinación (flexión), desplazamiento, torsión y los combinados los soporta gracias a cierto grado de elasticidad; su punto de “falla” le permite absorber, distribuir y neutralizar las cargas; con lo anterior podemos inferir que el mecanismo de falla ósea se da gracias a la fatiga. Las funciones principales del Sistema locomotor son el movimiento muscular del cuerpo, el soporte y resistencia de todo el organismo, la regulación de la temperatura y el peso corporal a través del ejercicio físico, así como el metabolismo corporal. Otra función importante es la de conformar cavidades, como son el tórax (que contiene a los pulmones y el corazón) y la pelvis que cubre en parte los órganos sexuales y vejiga.

El hueso

El sistema óseo está formado inicialmente (niño) por 300 huesos para reducirse en el adulto a 206 que actúan como sostén y protección de los órganos, contribuyen al movimiento, proveen diversos minerales y contribuyen a la hematopoyesis (formación de células sanguíneas) y sirven de reserva energética. Gracias al proceso de regeneración se remodela después de un daño óseo, es decir, de las fracturas. Los problemas de salud más frecuentes de los hue-

sos son la pérdida de la masa ósea, la osteoporosis, las fracturas de muñeca y cadera.

Posturas corporales

Postura o figura corporal es el modo o situación en la que está puesta la persona, así como la relación que guarda el cuerpo con su entorno, o un segmento con el resto del cuerpo. Dinámicas (con movimiento).

Estáticas (sin movimiento): de pie o bipedestación, sedente o sentado, decúbito dorsal o boca arriba, decúbito ventral o boca abajo, génica o de rodillas, mixtas o combinadas.

Acompañamiento pastoral

Una oportunidad para transitar momentos difíciles con el corazón abierto y dispuesto para ayudar al prójimo con la fuerza de la fe

Este 2022 fue el ganador, después de muchos años de espera, para poder lograr ingresar a tomar el Diplo-

mado de Pastoral de la

Salud, tema que - aparte de llamar mi atención desde mis inicios en el Centro San Camilo - es pieza clave en mi formación como voluntaria y Ministro de la Comunión. Así espero pueda ser de orientación para cualquiera de ustedes para comprender de un modo muy general lo que se refiere al acompañamiento pastoral. Me gustaría empezar hablando de la acción pastoral como la acción de la Iglesia católica en el mundo o el conjunto de actividades por las cuales realiza su misión, que consiste primariamente en continuar la misión de Jesucristo. Como institución, la Iglesia actúa no sólo en la transmisión de ideas, doctrinas y valores, sino también en el servicio a la comunidad. La actividad pastoral es la forma histórica como la Iglesia actualiza en cada época la revelación de Dios, interpretando sus caminos y mostrando la manera de seguirlos y realiza estas acciones a través de tres funciones: función profética, litúrgica y real. La función profética abarca las diversas formas del ministerio de la Palabra de Dios (evangelización, catequesis y homilía) así como la formación espiritual de los católicos. Función litúrgica: se refiere a la celebración de los sacramentos, sobre todo de la Eucaristía, de la oración y a los sacramentales. Función real: se aplica a la promoción y orientación de las comunidades, a la organización de la caridad y a la animación cristiana de las realidades terrestres. En este último aspecto, engloba campos de la sociedad como la salud, la juventud, la solidaridad social, la educación y el medio ambiente. Podemos describir, entonces, a la Pastoral de la Salud como la presencia y la acción de la Iglesia para llevar la luz y gracia del Señor Resucitado a los que sufren, a los que cuidan y para fomentar una cultura de vida y salud para todos. Aquí es donde entramos más en materia y el Papa Francisco lo puntualiza de una forma muy clara cuando habla de la Pastoral: “Es tarea es de todos y es una misión continua que se forma, se construye y cada uno lo hacemos en nuestra vida. La Evangelización como puente para encontrar a Jesús. No es suficiente hacer algo, tiene que ser bien hecho. Acercar a las personas a Dios”. Y me permito agregar las hermosas palabras de San Juan Pablo II para reafirmar que esta acción exige “un trabajo inteligente, programado, constante y generoso”. El acompañamiento pastoral es dirigido a las personas que se encuentran en situación de sufrimiento,

tanto existencial como en la enfermedad. La Iglesia se hace presente, enviando agentes de pastoral de la salud que sean servidores y promuevan una cultura de la vida, desde la que nace a la que termina. No es una actividad en solitario, ni es solidaridad con iniciativa personal; es un envío en nombre de la Iglesia: es un servicio ofrendado como hermanos de una gran familia. Somos colaboradores de Cristo para auxiliar a las personas sufrientes para que puedan dar un sentido a su problemática. Las herramientas que usamos son las más comunes: la escucha, el estar a su lado, el evitar juicios o críticas, la comprensión, la aceptación incondicional de la persona en su dignidad humana. Retomando las funciones de la pastoral antes mencionadas, el acompañamiento pretende mantener estas características: ser evangelizador, favorecer la celebración de los sacramentos, orientar a las personas a la oración y a la conversión, generar un trabajo de salud interior e integral. Es un gran reto para el agente de pastoral de la salud mostrar

un rostro honesto, sincero y

congruente con la intención de la Iglesia, por lo que se necesita una continua preparación de los agentes pastorales en el gran abanico de dimensiones que conforman a la persona humana: psicológica, mental, física, emocional, social y espiritual. Cabe mencionar la relevancia del respeto en el acompañamiento hacia cualquier creencia: ahí es donde precisamente entra el verdadero ánimo inspirado en Jesús, maestro de compasión ante cualquier persona y circunstancia. El mundo de la Salud requiere de nosotros, los invito a hacernos prójimo en respuesta de agradecimiento por nuestra propia vida hoy.

Nuestra espiritualidad construye y sostiene nuestro ser por lo que el sufrimiento es una prueba de vida, pero también es la puerta de acceso para descubrir aspectos íntimos: revalorar lo positivo, dar importancia a los detalles, sentir necesidad de los demás que nos rodean y aprecio hacia los seres queridos, ser realista frente a la vida, ser solidario generando unión, provocar la reflexión (hacia adentro, darnos cuenta, abrir los ojos), en fin, toda una escuela de madurez.

Derechos del enfermo y del médico

El presupuesto más importante a favor de la

conformación de los Comités de Bioética

(obligación legal federal en nuestro país desde diciembre de 2011) es dado por la necesidad, cada vez más evidente, de garantizar la autono-

mía decisional y la responsabilidad ético-deontológica

de la relación médico-paciente frente al riesgo de la politización y la burocratización de la medicina. Se está desarrollando, de hecho, una especie de sinergia negativa: de una parte, el Estado asume cada vez más el papel de gestor de la salud y en consecuencia, indirectamente, de la salud del ciudadano; de otra parte, las categorías médicas corren el riesgo de dejarse expropiar por su autonomía ético-deontológica aceptando la coincidencia entre ética y legalidad. Creemos, por ejemplo, que sería dañoso para una sociedad el ofuscamiento de la independencia del poder judicial y sería un grave retroceso la figura del magistrado o ministro obediente al titular del poder ejecutivo; si se nos permite efectuar el paragón, de igual manera es de

temer la pérdida de la autonomía de conciencia en la

relación médico-paciente, a favor de una praxis médica burocráticamente dirigida desde el exterior, a despecho de la responsabilidad de los verdaderos protagonistas de la salud y la enfermedad. La sociedad que organiza los servicios garantiza los medios y controla la calidad de las prestaciones, por lo tanto, tiene una responsabilidad definida por la ley: no puede sustituir las decisiones de las personas que son autónomas en el ámbito de los valores constitucionales sancionados y reconocidos por nuestra Carta Magna, por ejemplo, en su artículo 1. El ciudadano, y de hecho de aquí en adelante en general, la persona, pues creemos que este último es un término más amplio no circunscrito únicamente a aquellos con la calidad de ciudadanos de un determinado Estado sino a cualquier persona prescindiendo de su estatus migratorio o nacionalidad de proveniencia en cualquier país, es el principal responsable de su propia vida y salud: ninguna decisión puede ser tomada en lo concerniente a su vida sin su consentimiento, ya sea explícito o implícito, o en su defecto, de su legítimo representante. La persona no es árbitro de la propia vida sino responsable de este bien objetivo y trascendente que ha recibido y que constituye el bien fundamental de la persona misma y la sociedad. El médico en este sentido es prestador de mano de obra calificada y, como tal, debe responder a la persona - enferma o sana - en el ámbito de su inherente competencia profesional hasta el momento en que prevalece el

contrato-alianza en su conciencia frente al deber tras-

cendente de tutelar la vida y la persona del paciente. El modelo que estamos proponiendo es el ideal y conlleva como consecuencia que el Comité de Bioética se coloque como el instrumento subsidiario, se podría decir, de facilitación, para el ejercicio de la responsabilidad médica frente al paciente. En nuestro país estos Comités se desdoblan en dos figuras jurídicas: por una parte los Comités Hospitalarios de Bioética que deben de estar constituidos en los hospitales públicos, privados y sociales en territorio nacional; y por la otra los Comités de Ética en Investigación que deberán existir legalmente en aquellos centros donde se lleve a cabo investigación con seres humanos sea clínica, farmacológica, en el seno de universidades o de los llamados entes terceros autorizados, etcétera. Ambos tipos de comité deberán estar registrados ante la Comisión

Nacional de Bioética.

El examen de datos complejos de la ciencia experimental desde el punto de vista interdisciplinar y su relación con las otras ciencias humanas provee una serie de valores en cuestión sobre los cuales el médico, en su relación con el paciente, podrá asumir la propia decisión y responsabilidad. Si viene a menos esta postura, que se funda sobre la diversidad de los roles y la autonomía ético-deontológica de las varias figuras interesadas (el médico, el paciente, la sociedad), fácilmente el Comité de Bioética co-

rre el riesgo de rebajarse al nivel de

un órgano burocrático de compromiso sea al interior, entre los diversos puntos de vista contingentes, sea en relación al clima cultural cambiante que predomina en los días que corren en nuestras sociedades. En otras palabras, el Comité de Bioética se volvería una especie de

observatorio de la tolerabilidad so-

cial de ciertos comportamientos en campo biomédico, como de hecho no en pocas ocasiones acontece. Nuestra propuesta abarca la

tutela de los derechos del paciente y de igual manera aquellos del facul-

tativo, y al mismo tiempo configura los deberes ético-deontológicos de ambos. El Comité de Bioética (Comité) se debería configurar como un ór-

gano de tutela de las respectivas

autonomías y responsabilidades; el Comité deberá velar por los derechos del enfermo frente a eventuales abusos del médico y los derechos del médico frente a posibles presiones de la situación, y debería ayudar a definir los deberes de ambos. Desde este punto de vista, el Comité tiene entre sus misiones el volverse un factor de humanización y responsabilización en el ámbito de la asistencia médica y contribuir de esa forma a elevar la calidad de la asistencia misma y, en el campo de la investigación, puede y debe ocuparse al mismo tiempo de los bienes de la persona y de la sociedad, pero siempre con el primado del individuo sobre el conjunto social. Los Comités de Bioética, tal como están regulados en México y como ya hemos mencionado líneas arriba, estarán enfocados a vigilar la experimentación, así como la tutela de los derechos del enfermo; en el primer caso la prevaricación tiene lugar, la mayoría de los casos, por motivaciones económicas, así como por dinámicas de aprovechamiento mercantil de las casas farmacéuticas o por la búsqueda utilitarista del éxito a toda costa por parte del experimentador. En el segundo caso, la causa de una eventual ofensa de los derechos del paciente puede conectarse con las más variadas razones de responsabilidad, imputables en algunas ocasiones a las administraciones, en otras a los médicos o en otras a los pacientes o sus familiares, como también pueden ser atribuibles a la carencia endémica de estructuras u organización sanitaria. Es de tener en cuenta un nuevo peligro, proveniente de la economía sanitaria, para las estructuras de la salud, de manera particular en el régimen de socialización de la medicina en el cual el Estado programa y financia la salud. Quien financia tiene el interés de evitar los tratamientos costosos, pero estos podrían ser necesarios para el enfermo y encuadrar en el derecho a ser tratado. No quisiéramos únicamente aludir al peligro de la eutanasia social para la sustracción de los cuidados a las categorías de pacientes irrecuperables cuya asistencia se ha vuelto costosa en extremo, sino también a las medidas administrativas, que hacen faltar tal o cual medicina, esta o aquella estructura de terapia intensiva. El Comité, en el ámbito de la tutela de los derechos del paciente, podría constituir el punto de encuentro entre exigencias del enfermo y de la sociedad, evitando de esa manera que la programación y los financiamientos obedezcan a la lógica del balance y no también a aquella del principio por el cual el enfermo más grave debe ser cuidado en mayor medida (principio de subsidiariedad).

La soledad en la adultez: mayor premio o castigo

Poco o nada nos gusta tratar el tema de la soledad: por lo general evitamos hablar de cosas tristes; sin embargo, es una situación cotidiana y, mientras más le demos la vuelta, más desprevenidos nos agarra. Todos hemos escuchado la frase “solos nacimos y solos moriremos”: la sentencia tiene parte de cierto, pero no es la verdad completa, pues para nacer necesitamos de una madre y obviamente nacemos en un contexto familiar y social y cuando morimos también lo más común es que haya a quienes dejamos.

Actividades que debe promover la familia para integrar al adulto mayor

• Visitarles, dando tiempo, paciencia e interés por su charla. • Juegos en familia que no sólo activen las relaciones sino ejercitar las actividades cognitivas. • Salir con ellos a lugares recreativos. • Espacio de charla social, pláticas personales y profundas. • Tomarlos en cuenta para las actividades familiares. • Orar y meditar en familia. • Preguntarle si necesita ayuda en actividades personales y de su casa.

Muchos entienden la soledad como una vivencia no grata y que es la consecuencia a una “mala conducta”, pero si bien hay casos en los que es así, la soledad llega a nuestras vidas por otros caminos: pensemos en los adultos mayores que no se casaron, que no tienen hijos, que son viudos, que no viven en una comunidad o cuando sobreviven a sus hijos. La soledad también se siente cuando por diferentes motivos no se cuenta con una red de soporte emocional, aunque se tenga pareja, hijos o nietos, amigos, porque se viven con alguna enfermedad limitante, entre otras causas.

Cuatro aspectos de la soledad

Aspecto físico: cuando no hay personas significativas cercanas y, también, cuando un anciano no tiene interés en cultivarlas. samientos catastróficos o solitarios; el anciano se siente solo a pesar de estar acompañado; esta percepción puede llevarlo a apartarse de la gente. Aspecto social: se verifica cuando la sociedad no cuenta con medios adecuados para sostener a una población que va avanzando en años y que no sólo necesita aspectos médicos, sino sociales como convivencia y ser parte de una sociedad que dé soporte a estos grupos de edad.

Estrategias para afrontar la soledad

• Inscribirse en cursos de desarrollo humano y habilidades sociales o temas para aprender o profundizar. • Buscar grupos de convivencia con personas del grupo de edad. • Realizar algún tipo de apostolado o servicio social. • Organizar grupos de encuentro con personas de la misma edad. • Realizar alguna actividad física en grupo. • Participar en grupos de oración y/o meditación.

El aspecto espiritual: permite dar un sentido a la vida, de la mano de una espiritualidad madura que dé respuestas y dirección a las pérdidas que invariablemente se van acumulando. Conforme avanza la edad, la soledad tiene un tono diferente; mientras en las primeras etapas de la vida se trata de una soledad que se elige por razones de autonomía y hay toda red social natural que envuelve al individuo, en la adultez mayor el ritmo natural de la vida limita la red social. La percepción de la soledad varía: el adulto mayor introyecta algunos estereotipos que aumentan la percepción de la soledad: un adulto mayor ya no se enamora, ya no tiene las mismas capacidades física y mentales, ya no es útil, en entre otras. La soledad parece inminente, real y cruda. Sin embargo, no olvidemos que la moneda tiene dos caras y es bueno que vayamos entendiendo que

la otra cara de la soledad no es nada

funesta, sino que - por el contrario – está cargada de esperanza. Soledad significa, también, más tiempo que podemos utilizar para

aprender con la persona más im-

portante de nuestra vida, es decir, nosotros mismos. Pensar en los demás es bueno, pero pensar de manera

sana, amorosa, creativa, humana y consiente en nosotros mismos

es urgente. Poco o nada se nos ha educado a pensar en uno mismo, en qué queremos para nosotros; hemos puesto el énfasis en la atención a los demás y, si bien estamos en familia – pareja - comunidad, es muy importante no olvidar que nuestra vida importa y que, a final de cuentas, somos una persona única y que todos los demás son sólo compañeros de vida. Debemos también evidenciar que, cuando la vivencia de soledad va acompañada de rasgos depresivos, hay que ir con el profesional para un buen diagnóstico y atenderse adecuadamente.

Soledad tardía

(de Enrique González Martínez)

Soledad, bien te busqué mientras tuve compañía... Soledad, soledad mía, viniste cuando se fue ...

De sus brazos me escapé cuando en sus brazos dormía; estar a solas quería sin adivinar por qué. Toda la noche vagué por verte, soledad mía; regresé rayando el día, y dormida la encontré.

De puntillas me alejé burlando su compañía por hallarte, y no te hallé; pero un día que volví, no la encontré...

¡Ay, mi soledad tardía viniste cuando se fue! Lloré porque no podía hallarte, soledad mía, y lloro porque te hallé...

La soledad elegida

Cada vez hay más personas que están eligiendo vivir solas o, como ya hemos visto, por las diferentes circunstancias las personas ancianas viven solas. Eso conlleva que debemos

prepararnos para el autocuidado y depender lo menos posible de

alguien. Este autocuidado debe ser integral: hay que cuidar desde el aspecto físico, como el económico, las relaciones, los pensamientos y las conductas. Si se vive solo, por ejemplo, hay que preparar un sobre con nuestros documentos importantes, así como la información básica de nuestra salud, nuestras medicinas, nuestros pendientes para facilitar el trabajo a los que nos sobrevivan o por alguna emergencia como un desastre natural o provocado. Tomar en cuenta las eventualidades que pudiera deparar una larga vida no es para temer, más bien, es para volverse precavidos y adelantarse a los acontecimientos. Atender y dar soporte en la soledad no elegida nos lleva tomar cartas en el asunto y prepararnos como sociedad a dar cabida a esto; sin esta planeación, se puede convertir en un grave problema público.

Hacer el bien desde la mirada de ayuda al prójimo

Es significativo destacar que hacer el bien, desde el amor por el prójimo, es una conducta que no se puede delegar, sino que es una experiencia que requiere del empeño y voluntad de cada hombre y mujer que dice sí a un compromiso de caridad, solidaridad y esperanza que se trasmite a través del servicio y con una mirada sincera. Al mismo tiempo, con ello se evidencia la tarea de percibir las necesidades de los demás.

El bien común

En principio, lo que hace sobresaliente al hombre, en la sociedad en la que se desenvuelve, es su elección de hacer el bien a sus semejantes. El apoyo al prójimo de manera filántropa, en primera persona, pertenece a los extraordinarios valores que necesita la raza humana para avanzar sin dejar a nadie atrás en el camino. Antes que nada, se puede señalar que buscar el bien es inherente al ser humano, porque el bien que se hace a uno no se desvía del bien de los demás; hacer el bien sin mirar a quién, es una tarea que efectúan sujetos vinculadas a una actividad generosa, donde se persigue el bien común y se favorece de manera directa o indirecta a un grupo de personas que están necesitadas de apoyo. El concepto del bien común, en pocas palabras, es hacer lo que corresponde cada día para que todos vivan en armonía y alcancen la plenitud, aunado a otros valores que ayudan a mirar con ojos nuevos las necesidades de los demás; el valor del bien común crea acciones caritativas.

Mirar con caridad

Para empezar, de acuerdo con la Real Academia Española, la palabra caridad es el sentimiento o actitud que impulsa a interesarse por las demás personas y a desear ayudarlas, esencialmente a las más desprovistas. Desde esta perspectiva, este concepto se relaciona con aquellas acciones que buscan el bien por el otro, ya que la caridad nace a partir de los sentimientos de fraternidad, el amor y la compasión por los que sufren y que requieren de ayuda. Asimismo, la caridad es la mirada que promueve la empatía de las personas, es decir, una fuerza dinámica que motiva a ser generosos con los demás, no solamente con los que son inmediatos a mí, sino con todos los individuos sin importar el porqué, ya que el principio de ésta se aprecia en la siguiente frase: “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”. Inclusive, es aquí donde destaca como una virtud que se alcanza a practicar a través del servicio a los más necesitados. En este sentido, la caridad es parte valiosa de las relaciones humanas porque coadyuva a construir el bien común: se muestra el afecto a los demás y uno se preocupa y ocupa por sus necesidades; de esta forma se contribuye al bienestar de la humanidad. Por ende, la caridad es un ejemplo de compromiso para todos para compartir y vivir en plenitud.

Sembrar esperanza

De igual manera, y como se señala en líneas anteriores, buscar el bien no sólo estimula a detectar lo que es bienestar para todos, sino también el poner en práctica acciones y actitudes de servicio. En este mismo sentido, la esperanza desempeña un papel significativo, siempre valiosa y oportuna en la vida de todo ser humano en momentos de crisis. Sin lugar a dudas tener esperanza es trascendental ya que beneficia para conseguir mejores resultados. La esperanza no se forja de certeza, sino de cordialidad y secreto. Es fiarse y abandonarse a alguien más que algo. Esta clase de confianza no se inventa, solamente se impulsa; se cultiva dentro de sí, para esparcirla hacia afuera de uno mismo. Obviamente, el individuo que participa en esta

acción de servicio es un sembrador de esperanza. Por medio de su discreta presencia, él arroja un poco de luz en la existencia de los individuos necesitados, al igual que ayuda a prosperar en la bondad. Inclusive a lo largo de las pérdidas, lo estimula para encontrar sus recursos interiores y dar la cara a las dificultades. En virtud de lo que se expresó anteriormente, ahora retomaremos las palabras de Viktor Frankl que se enfoca en los momentos de adversidad y subraya la importancia que tiene la esperanza para salir a flote: “Todo se le puede arrebatar a un hombre, excepto una cosa: la última de las libertades humanas, él escoge su actitud ante cualquier circunstancia, y elige su propio camino”. A medida que se decide qué rumbo elegir en esos tiempos difíciles, hay que fomentar la esperanza en sí mismo y - como espejo - reflejarla a los demás a través de caminar juntos y encontrar el sentido a la experiencia. Esta relación de afectividad es la que permite un espacio para que uno pueda expresarse tal y cómo es, sintiéndose autónomo, escuchado, comprendido: el apoyo le permite confrontarse, aceptarse y superarse. En realidad, esta labor, presupone amar: apoyar a que el camino sea diferente, lleno de solidaridad y esperanza; es por esto que el acompañamiento tiene que ser afectivo, porque la naturaleza humana es la de un ser amoroso, tendiente al apego, a cuidar en todo momento. Asimismo, si realmente se quiere dar una caricia con aprecio, la empatía es una forma maravillosa de acompañar y apapachar al que lo necesita. En conclusión, se puede decir que hacer el bien es una de las grandes acciones que el ser humano crea, por el bienestar de la comunidad, ya que a través del servicio a los demás, se logra apreciar esa mirada amorosa que todos podemos dar al necesitado, anteponiendo - como dice San Camilo - más corazón en las manos.

Compartir afecto al acompañar

Indudablemente, en el servicio a los demás y la búsqueda de hacer el bien, siempre se involucra la capacidad de afecto, ya que es uno de los pilares de la realidad que, de un modo u otro, se aprecia de una forma sutil en la vida cotidiana; el afecto se ofrece a las personas en momentos de crisis a través de un compartir y acompañar en el sufrimiento; sin duda, caminar acompañado es un regalo para todos los que participan en ese encuentro. En primera instancia, se entiende que acompañar es participar con el individuo, apoyarlo con amor y respeto en el encuentro consigo mismo. Es posicionarse al lado del otro como compañero, al mismo tiempo es favorecer las relaciones profundas y respetuosas de diálogo, donde las interacciones de acompañamiento permitan crecer y compartir recíprocamente, sin que cada uno deje de ser lo que es.

CENTRO SAN CAMILO A.C. INFORME 2022

Terminada (así sea) la pandemia, hemos renovado nuestro compromiso en la humanización del sufrimiento, en las propuestas académicas y en el acompañamiento de personas que sufren por pérdidas de todo tipo.

Particularmente apreciada ha sido la labor en el acompañamiento de personas que sufren a través del Centro de Escucha (1,400 horas de entrevista por parte de 44 voluntarios), de los Grupos de Ayuda (18 voluntarios que facilitaron 20 talleres de 24 horas cada uno para duelo, rupturas familiares, duelo en niños y en adolescentes), del Voluntariado (a pesar de las limitaciones para ingresar en los hospitales) y de los Ministros de la Comunión (son 14 y visitan los hospitales de Zoquipan y del Isste). En la primera parte del año se utilizó de manera preponderante el acompañamiento en línea; es una modalidad que puede ser muy valiosa para personas que no pueden acudir a las instalaciones del Centro y pensamos continuarla.

Hemos empezado las Maestrías en Tanatología Educativa (dos grupos; 37 alumnos) y de Relación de Ayuda (un grupo, 18 alumnos; el segundo grupo empieza en mayo 2023). La experiencia ha sido muy enriquecedora y nos ha obligado a prepararnos más profundamente y tender a una enseñanza de calidad. Los cursos-diplomados de Cuidados Paliativos, Relación de Ayuda, Tanatología Educativa-Duelo, Pastoral de la salud, Tanatología Infantil (120 horas cada uno) fueron 10; se graduaron 162 personas (840 horas de clase). Hemos privilegiado la modalidad híbrida (presencial para quien pueda y en línea para los que viven lejos). A lo largo del 2022 se impartieron 31 cursos-talleres (en línea o híbridos) con 903 horas de clase; los participantes fueron 742.

Promovimos otras actividades, entre las cuales destacan el VII Congreso sobre el Duelo con 180 asistentes y las

Jornadas de Cuidados Pa-

liativos en colaboración con el Colectivo de CP. Se impartieron charlas

y conferencias en línea

en diferentes lugares nacionales y extranjeros.

Hemos empezado una nueva forma de publicaciones: la edición de videos que estamos subiendo a YouTube.

Se continuó la publicación (6 números) de Vida y Salud y hemos llegado a número 120.

CENTRO SAN CAMILO A.C. INFORME 2022

El Área de Proyección externa y Promoción ha intensificado su actividad para difundir una cultura de la vida y la salud en los medios de comunicación y con otras asociaciones (por iniciativa del Equipo Enlace con AC’s), proponer talleres y favorecer la promoción de nuestras actividades y publicaciones. Tenemos una presencia en las redes sociales: Facebook, Instagram, Tik Tok. Tuvimos la colaboración de 32 jóvenes de servicio social.

Conti núa una colaboración muy intensa con

Salud Renal

Integral Camilo de Lelis A.C. y la Fundación

Stella Vega

A.C. (pacientes con insuficiencia renal). Los integrantes del Área de Es-

piritualidad y Motivación al Compromiso

intensificaron sus esfuerzos para reanudar y mantener los contactos entre diferentes gru-

pos, equipos y colaboradores voluntarios después de la pandemia; algunos voluntarios han fallecido, otros han tenido problemas que los han alejado de nosotros y otros más se han retirado por diferentes razones: intenta mos mantener los

contactos con los ex colabora-

dores con Whatsa pp con el grupo de contactos “Red Centro San Camilo”. El equipo continúa la publicación del Boletín “En fraternidad”, así como los Talleres de Espiritualidad (los jueves a las 19:45), la animación de la semana de San Camilo, la propuesta de retiros espirituales, los ejercicios cuaresmales, meditaciones para los trabajadores y la animación de la Posada.

El Coro San Camilo ha terminado su actividad de animación; demos las gracias a estos voluntarios: el número reducido y la imposibilidad de involucrar a nuevos integrantes ha provocado esta triste decisión. Hemos continuado el apoyo a “Salud Renal Integral Camilo de Lelis” y “Acéptame como soy” de Oaxaca. Contribuimos con 300 cobijas con otras tres AC’s. La Familia Camiliana Laica no ha todavía reanudado su actividad.

Todo este esfuerzo se ha llevado adelante con la indispensable actividad del Sector Administrativo al que reconocemos su entrega. Un reconocimiento destacado va a los bienhechores.

Agradecemos la participación de todos los voluntarios, los trabajadores y los coordinadores de área y de equipo.

Amor y solidaridad, valores que se viven en comunidad

Jessica Elizabeth De Anda Vargas y

Ahtziri Gloria González De la Torre Trabajadoras sociales

En el área de las humanidades los valores humanos son características positivas que nos permiten convivir con otras personas de un modo justo y más fraterno con el fin de alcanzar un beneficio de sana convivencia y objetivos comunes como sociedad. En estas fechas de fin e inicio de año, que son tiempos de reflexión, compartimos la importancia de los valores del amor y la solidaridad. Podemos entender solidaridad como cualquier acto desinteresado que pueda significar un beneficio para un tercero, y que en el fondo también supone algún nivel de satisfacción para aquel que lo lleva a cabo. La importancia de la solidaridad en las comunidades está vinculada con el desarrollo social: es lograr que los integrantes de las comunidades se sientan involucrados en las actividades y generen empatía, tomando conciencia de la situación de las personas que conforman una comunidad y sensibilizándonos hacia el más necesitado de

apoyo, esto mediante la unión de fuerzas y voluntades para ayudarlo, realizando diversas acciones que ayuden a cambiar la situación que se vive. A esto nos referimos con solidaridad; ayudar de manera

desinteresada y contribuir en

la mejora de alguien que nos necesite. Ahora bien,

el valor del amor

es quizás el valor más universal entre los seres humanos pues con él generamos afinidad, armonía y un sentido de buscar el bienestar para alguna persona o incluso un bien material. Generar amor en estas épocas va de la mano con la idea de querer generar bienestar en quienes necesitan de acompañamiento y amor. Si bien muchas veces creemos que sólo podemos ser solidarios con los grupos más vulnerables, en realidad hay pequeñas

y grandes acciones que podemos realizar en nuestro

día a día. Lo importante es recordar que cada acción que realizamos en pro de nuestra comunidad tiene un impacto, todos los esfuerzos son importantes, y que la suma de ambos llevarán a la mejora de la calidad de vida. En el programa Proyecto Tlajomulco tenemos un estrecho vínculo entre todos los programas de Fundación PiSA® Stella® Vega, A.C. y PiSA®, para coordinar

acciones sociales y actividades que fomenten el

desarrollo integral de las comunidades de Tlajomulco, otorgando soporte social con proyectos en temas de salud, vivienda y educación; en cada una de las acciones que realizamos en las comunidades creemos que la solidaridad y amor pueden convertirse en el medio para poder brindar soluciones y nos sintamos parte de un todo que es la sociedad.

Sra. Stella Vega

Nuestra fundación nace gracias a la visión humanitaria de la Sra. Stella Vega, quien inspiró a familiares y colaboradores de Grupo PISA a iniciar labor social en apoyo a las personas vulnerables de la comunidad. Con su legado hemos construido alianzas estratégicas con diversas asociaciones civiles, hemos impulsado la prevención y promoción de la salud con un enfoque integral: físico, psicológico, social y espiritual. La Sra. Stella Vega en vida fue una mujer altruista y amorosa con el prójimo; a través de la Fundación que lleva su nombre queremos seguir con su ejemplo y replicando el amor y la generosidad. Nuestra misión es fomentar el bienestar y la calidad de vida de la población jalisciense, favoreciendo a las personas de la tercera edad en condiciones vulnerables y de escasos recursos, enfocándonos las dimensiones física, psicológica, social y espiritual.

Suicidio – híbrido- 30 hrs en 10 sesiones de 17:00 a 20:00 hrs Inicio: 13 Febrero 2023 Mtra. Psic. Erika González

Martes

Manejo de emociones

en línea - 30 hrs en 10 sesiones de 17:00 a 20:00 hrs Inicio: 17 Enero 2023 Lic. Psic. Daniel Cisneros

Psicopatologías en las Relaciones humanas

híbrido - 30 hrs en 10 sesiones de 17:00 a 20:00hrs Inicio: 7 Febrero 2023 Dr. Jorge Fierro

Miércoles

Bases psicológicas para el acompañamiento

en línea - 40 horas en 10 sesiones de 16:00 a 20:00 hrs Inicio: 22 Febrero 2023 Mtro. Cliserio Rojas

Jueves

Sé protagonista de tu historia

en línea - 30 hrs en 10 sesiones de 10:00 a 13:00 hrs Inicio: 26 Enero 2023 Mtra. Logoterapeuta Nieves Díaz

Mujeres que corren con lobos

híbrido - 66 hrs en 22 sesiones de 10:00 a 13:00 hrs Inicio: 2 Febrero 2023 Psic. Teresa Millán

El perdón

Presencial - en 4 sesiones de 19:30 a 21:00 hrs 2. 9. 16 y 24 Febrero 2023 Pbro. Silvio Marinelli

Sábado

El trabajo del duelo

híbrido - 30 hrs en 10 sesiones de 10:30 a 13:30hrs Inicio: 21 Enero 2023 Mtra. Psic. Yolanda Sierra

Atención telefónica y en línea en situación de crisis

híbrido - 21 hrs en 7 sesiones de 10:00 a 13:00hrs Mtro. Psic. Daniel Castellanos y Janett Lomelí Inicio: 11 Febrero 2023

@CentroSanCamiloAC

Los jueves de 19:45 a 20:45 hrs por videoconferencias

Lo negativo

12. 19 y 26 Enero 2023 Dra. Marisa Chávez

Tanatología Educativa y Acompañamiento en el Duelo

Lunes y Miércoles

de 16:00 a 20:00 hrs Híbrido Inicio: 23 Enero 2023 Módulo 1 – El morir: aspectos

sociales y culturales

Módulo II – Tanatología Educativa Módulo III – Acercamiento

Interdisciplinario al Duelo

Módulo IV– Acompañamiento

en el Duelo

Pastoral de la Salud

Miércoles y Viernes

de 9:30 a 13:30 hrs En línea Inicio: 1 Febrero 2023

- Líneas de pastoral de la salud - Psicología del enfermo y del duelo - Sufrimiento y espiritualidad - Elementos de Bioética - Acompañamiento pastoral con quien sufre - Organización de la pastoral de la salud - Liturgia y oración a quien sufre INSCRIPCIONES AL WHATSAPP

Coordinación académica: (+52) 332257-4747

Informes e inscripciones: (+52) 331466-1894

Marzo - Abril 2023 de la Revista Vida y Salud

será dedicado a

Protagonistas: “Los enfermeros ”

Suscripciones secretaria@camilos.org.mx para enviarse por vía electrónica

El equipo de Redacción de la Revista y el Centro San Camilo A.C., expresan su más sentido agradecimiento a los bienhechores y patrocinadores:

Marina Jiménez

Tequila San Matías Mónica Gómez Flores

Antonio Salles Ramírez

Fundación PiSA - Stella Vega, A.C.

¡QUE EL SEÑOR LES PAGUE!

RELIGIOSOS CAMILOS AL SERVICIO DE LOS ENFERMOS

Religiosos - Orden de San Camilo

Somos religiosos unidos por el ideal de servir a los enfermos y a los que sufren.

Para jóvenes varones, solteros, de 17 a 29 años ¡Quieres descubrir tu vocación? ¡Estás interesado en un acompañamiento vocacional?

Religiosos Camilos Guadalajara, Jal. Tel. 33-3640-4090 sancamilo@prodigy.net.mx www.camilos.org.mx

San Camilo nació en Italia en 1550, se convirtió a los 25 años, consagró su vida atendiendo a los enfermos más pobres y desasistidos. Fundó en 1586 la Orden de los Ministros de los Enfermos (Religiosos Camilos). Eligió como distintivo la cruz roja. La intuición de San Camilo fue fundar una “compañía de hombres piadosos y de bien que, no por dinero, sino voluntariamente y por amor a Dios, sirvieran a los enfermos con a que amor y cariño de una madre hacia su hijo único enfermo”. Elaboró las reglas para servir con esmero y toda perfección a los enfermos. Adoptó nuevos medios para mejor servir al enfermo. Creó un modo original de estar frente a Dios, inspirado en el Evangelio de San Mateo: ‘Cuanto hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicieron’.

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