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Igualdad y justicia social D
e acuerdo con la Declaración de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, todos los seres humanos nacen libres y con los mismos derechos , por lo que los gobiernos de los estados y la comunidad internacional tienen la obligación de hacer su mayor esfuerzo para garantizar una vida digna a sus ciudadanos.
La igualdad, en forma de equidad, se refiere a que todos debemos tener las mismas oportunidades de acceder a determinados bienes y servicios como educación, servicios médicos, trabajo bien remunerado, etc., que nos permitan vivir con dignidad.
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Modelos económico-ideológicos
Actualmente se pudieran considerar cuatro principales modelos de desarrollo económico-ideológico: capitalismo-capitalista, capitalismo-socialista, marxismo-socialista y marxismo-capitalista.
Para el Capitalismo-capitalista, también llamado neoliberalismo y capitalismo salvaje, la generación de la riqueza está basada en la iniciativa privada que hasta hoy ha demostrado ser el mejor modelo para generar riqueza. Los gobiernos se limitan a vigilar que se cumplan las reglas del juego para una libre competencia; como ejemplo tenemos los Estados Unidos.
Según el Capitalismo-socialista la generación de riqueza está a cargo de la iniciativa privada, que genera riqueza, pero también grandes desigualdades. Para tratar de disminuirlas los gobiernos implementan fuertes programas sociales a favor de los que menos tienen, como ejemplo de este modelo tenemos a los países escandinavos (Dinamarca, Finlandia, Suecia, Noruega).
En el Marxismo-socialista no existe la propiedad privada; el estado es el dueño de la tierra y la producción de bienes y servicios, y es prácticamente el único empleador. Se trata de evitar las desigualdades pagando a todos casi los mismos salarios y proporcionado un mínimo de bienes y servicios, iguales para todos, fuertemente subsidiado a través de una tarjeta de racionamiento, como ejemplo de este modelo tenemos a Cuba y Corea del Norte.
En el modelo Marxismo-capitalista , el estado coexiste con la iniciativa privada para la generación de bienes y servicios. El estado sigue siendo el dueño de la tierra, pero puede arrendarla a los particulares hasta por 50 años, lo que da tiempo a recuperar lo que se invierta, los campesinos pueden sembrar lo que quieran y venderlo al mejor postor, como ejemplo de este modelo tenemos a China y Vietnam.
La igualdad en las diferentes modelos
El capitalismo, basado en la iniciativa privada, es el mejor modelo económico para generar riqueza; el gran problema para este modelo económico, también llamado neoliberalismo, es la generación de grandes desigualdades , donde los ricos se hacen cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.
En el marxismo, donde el estado es el dueño de la tierra y de los bienes de producción, se trata de repartir por igual la generación de la riqueza, pero al dejar fuera el estímulo por el esfuerzo personal, hace que la mayoría no tenga mayor interés por ser más productivo, por lo que la productividad es pobre y al final lo que el estado reparte equitativamente es la pobreza.
Los Estados Unidos es por excelencia el modelo del capitalismo-capitalista, es la primera economía del mundo y uno de los países con el mayor ingreso per cápita (IPC) pero es quizás el más desigual entre los países desarrollados , en donde se dice que existe un cuarto mundo, esto es, una gran cantidad de pobres, en un país rico. Para tratar de disminuir estas desigualdades los Estados Unidos han implementado programas alimentarios y médicos con cargo del estado, como ejemplo de ellos tenemos en la atención médica al Medicaid (ayuda médica): un programa, semejante a lo que fue el Seguro Popular en México, que proporciona servicios médicos gratuitos o a bajo costo a sus ciudadanos pobres. En los Estados Unidos los gastos de la educación superior corren a cargo de los bolsillos de sus ciudadanos, pero también existen programas de ayuda para proporcionar becas a los pobres.
En los países escandinavos como Dinamarca, Finlandia, Suecia y Noruega, donde predomina el capitalismo socialista, existen fuertes programas para tratar de disminuir las desigualdades propias del capitalismo, por ejemplo, la educación tanto a nivel básico como superior es gratuita, así como la atención médica. El problema es que los impuestos suelen ser mucho más altos que los de Estados Unidos.
En Cuba la educación a todos los niveles, así como la atención médica es gratuita con cargo al estado, lo cual constituye un gran atractivo para todos los países del área. El problema del marxismo cubano es que su economía planificada a cargo del estado es muy ineficiente ya que produce solo el 20% de los bienes que consume, incluyendo los alimentos, por lo que tiene que importar el restante 80%. Debido la caída del marxismo en Europa en 1990, Cuba dejó de recibir los subsidios de la Unión Soviética, que representaban una tercera parte de su producto interno bruto (PIB) (cantidad de riqueza que se genera en un año en un determinado país) que la llevó a una grave crisis económica por lo que tuvo que abrirse, parcialmente, al capitalismo. Actualmente el estado es el empleador del 70% de la población y los particulares representan el 30%. Actualmente existe una acentuada desigualdad en los ingresos entre los trabajadores de los servicios turísticos, por ejemplo, y la mayoría de los demás trabajadores.
Cómo reducir las desigualdades
Hay algunas desigualdades que no se pueden corregir, como las biológicas, pero casi todos los demás factores se pueden mejorar.
La pobreza es el principal problema social que afecta a todos los países, especialmente aquellos en vías de desarrollo como el nuestro, donde se considera que la mitad de la población es pobre. Los gobiernos deben de preocuparse por crear fuentes de empleo bien remunerado e implementar programas sociales para proteger a los que menos tienen. El actual gobierno mexicano ha dado un paso adelante al aumentar progresivamente el salario mínimo y las pensiones a los adultos mayores, pero a mi juicio, éstas debieran ser focalizadas a aquel segmento de la población bajo la línea de pobreza y no ser generalizada como es actualmente.
La mejor forma para disminuir las desigualdades es que los gobiernos, especialmente los de los países en vías de desarrollo, aumenten el porcentaje de su producto interno bruto (PIB) dedicado a la educación, tanto básica como superior a fin de que sus ciudadanos tengan una buena capacitación que les permita obtener empleos bien remunerados. Esto no quiere decir que la educación privada deba de desaparecer, sino que aquellos que deseen ingresar a las escuelas privadas lo hagan porque consideran que son buenas o mejores que algunas escuelas públicas, pero no porque no alcanzaron un lugar en las escuelas del estado.
Los gobiernos deben aumentar el porcentaje del PIB dedicado a la salud. México dedica el 6% del PIB a la salud: hubo un aumento de un par de décimas por la pandemia del Covid-19. El promedio dedicado a la salud por los países de la OCDE es de 9% y en México sólo se dedica poco más del 6%. Además, hay un número insuficiente de médicos (en los países de la ODCE son 3.4 por 1,000 habitantes; actualmente en nuestro país son 2.4); este problema se resuelve dando más recursos a las universidades públicas para que éstas aumenten la matrícula. En fin, nuestro país debe alcanzar la cobertura universal en salud, aumentando la infraestructura. Para terminar, comentaré que la mejor forma de combatir la pobreza y disminuir las desigualdades es una educación de calidad para todos y a todos los niveles y una cobertura universal en salud a cargo del estado.