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Resumen
El Estado español participa de los principios de la Agenda Europea para la Cultura, cuyas iniciativas incluyen fomentar la diversidad cultural, la protección del patrimonio cultural común europeo y el apoyo a las industrias culturales y creativas como fuente de crecimiento y creación de empleo.
De esta forma, el hecho cultural se transforma en una actividad que ha ido en aumento con un crecimiento significativo del sector asociativo y de empresas e industrias privadas.
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La creciente demanda de servicios culturales ha generado la profesionalización de la gestión cultural y la aparición de las industrias creativas y culturales (ICC).
La actividad cultural en España tiene un peso relevante en la economía. El ámbito cultural se circunscribe en el sector servicios, dentro del cual se encuentran otros subsectores como el comercio, el ocio o el turismo. Adoptando un criterio estándar, en nuestro país el ámbito cultural se divide en los siguientes sectores: artes escénicas, artes plásticas, libros y prensa, audio visual y multimedia, patrimonio y archivos y bibliotecas.
Conocer las diferentes administraciones que actúan en un territorio determinado es una importante ayuda para desarrollar una gestión cultural eficaz. En España encontramos cinco niveles de administración del estado: local, provincial, autonómico, central y europeo.
Una organización en el ámbito cultural es una estructura formal cuyo objeto es realizar servicios culturales y productos artísticos o creativos con fines lucrativos o no. Las organizaciones están definidas por la estructura interna, la cual se diseña en función de los medios materiales, planes estratégicos, objetivos y métodos de trabajo. La organización en cuanto sistema que regula el funcionamiento de un grupo o colectividad se fundamenta en dos ideas básicas:
• Principio de finalidad: los elementos que configuran el sistema deben contribuir a alcanzar unos objetivos con un fin determinado.
• Principio de eficiencia: las organizaciones son sistemas que utilizan los mínimos recursos necesarios para conseguir los objetivos. Se incluye en la eficiencia un grado óptimo de satisfacción de los miembros de la organización.