1.5. Principios generales en el diseño de organizaciones

Otro ejemplo en esta dirección es la iniciativa Capitales Europeas de la Cultura, la cual destaca la riqueza y diversidad culturales de Europa, «reafirma los rasgos culturales que compartimos los europeos e impulsa la contribución de las culturas al desarrollo de las ciudades» entre otros objetivos.

Fuera del espacio ocupado por la Administración del Estado, hay otras entidades que se organizan con fines culturales, como el tercer sector. En el sector cultural, la ciudadanía puede crear asociaciones para impulsar, promover y difundir cualquier tipo de actividad artística, creativa, patrimonial o artesanal que facilite el acceso a la cultura como derecho fundamental.

El marco jurídico que rige este tipo de asociacionismo es la Ley Orgánica 1/2002 de 22 marzo, reguladora del Derecho de Asociación que determina las condiciones para establecer una asociación de interés general y de utilidad pública. Son asociaciones sin ánimo de lucro y están dotadas de personalidad jurídica propia como entidad. Las comunidades autónomas han regulado el asociacionismo mediante normas y reglamentos a tal efecto.

Las fundaciones son otras de las organizaciones ciudadanas creadas para favorecer, custodiar o poner en valor el patrimonio o otra actividad de tipo cultural. Las fundaciones son, también, organizaciones con personalidad jurídica propia y declaradas de interés general y de utilidad pública, por lo cual tendrán una serie de requisitos de obligado cumplimiento para obtener ventajas en materia fiscal. Así mismo, podrán optar a ayudas y subvenciones de las administraciones públicas al igual que el resto de asociaciones culturales, siempre y cuando se definan sin ánimo de lucro.

La organización es el diseño de una estructura formal, en donde se establecen las funciones a desempeñar y cómo se relacionan sus componentes de acuerdo con los objetivos y actividades de la institución o empresa.

Una organización en el ámbito cultural es una estructura formal cuyo objeto es realizar servicios culturales y productos artísticos o creativos con fines lucrativos o no. Las organizaciones están definidas por la estructura interna, la cual se diseña en función de los medios materiales, planes estratégicos, objetivos

y métodos de trabajo.

La estructura interna o organizacional es la distribución de puestos o funciones que desempeñan las personas y cómo se relaciona entre ellas. En los diseños organizativos coexisten elementos sociales de suma importancia para el funcionamiento de la organización, por ejemplo: la división del trabajo, rangos o jerarquías y niveles de autoridad especifican reglas o normas de actuación entre personas, escalas y posición.

La organización en cuanto sistema que regula el funcionamiento de un grupo o colectividad se fundamenta en dos ideas básicas:

1. Principio de finalidad: los elementos que configuran el sistema deben contribuir a alcanzar unos objetivos con un fin determinado.

2. Principio de eficiencia: las organizaciones son sistemas que utilizan los mínimos recursos necesarios para conseguir los objetivos. Se incluye en la eficiencia un grado óptimo de satisfacción de los miembros de la organización.

Estos paradigmas diseñan estructuras organizativas bajo tres perspectivas:

• Diseño vertical atiende a la idea de autoridad en la organización y, en consecuencia, al desarrollo de los niveles jerárquicos. El número de niveles depende del tamaño y actividad de la organización.

• Diseño horizontal responde a la aplicación de mayor o menor división del trabajo, especialización funcional y desempeño de tareas.

• Diseño de equilibrio interno intenta equilibrar los desarrollos horizontales y verticales de la estructura cohesionando al grupo para evitar las distancias entre los extremos de los diseños anteriores, cuestión que se puede lograr con una adecuada motivación y participación de los integrantes del sistema.

En el diseño de una organización, ya sea empresarial o cultural sin ánimo de lucro, hay que tener en cuenta los factores externos no controlables que dan lugar a la adopción de una o otra estructura organizativa determinada. Los factores de carácter interno son los, propiamente, determinados principios del diseño organizativo. Estos son abundantes y variados dependiendo de los diferentes autores de teoría organizativa.

Principios básicos de diseño en la estructura organizativa

Estructura organizativa Principios básicos

Autoridad

Diseño Vertical

Diseño Horizontal

Derecho a mandar o actuar sobre un grupo de personas.

Jerarquía

Creación de niveles ordenados donde se desarrolla el principio de autoridad.

División del trabajo

Reparto de las tareas en las que se puede descomponer una actividad entre los miembros que la desarrollan, con el fin de reducir esfuerzos y mejorar la calidad y cantidad de los resultados.

Especialización

Asignación a una persona o unidad una tarea específica de tal forma que se haga especialista en una función concreta.

Motivación

Diseño de equilibrio interno

Impulso y esfuerzo para alcanzar una meta o unos resultados. La satisfacción resulta de conseguir las metas fijadas.

Participación

Grado de contribución y compromiso en las tareas y decisiones que se tienen que desarrollar en la organización.

El organigrama es la representación gráfica de la estructura de una organización o empresa (por ejemplo, una empresa relacionada con las industrias culturales), que permite conocer la posición de las áreas que la integran, sus niveles de responsabilidad y competencia ejecutiva.

Son muchos los organigramas tantos como estructuras organizativas haya. Los modelos recogidos en este apartado son una muestra de los más característicos.

• Generales: se representan gráficamente todas las unidades administrativas de una organización, su responsabilidad y nivel jerárquico sin detallar la estructura organizativa de los puestos base.

• Funcionales: se describen las principales funciones que tienen asignados los departamentos y sus interrelaciones.

• Verticales: representan las unidades ramificadas de arriba abajo. En la parte superior, el puesto de mayor responsabilidad; a partir de este nivel, se desagregan los niveles inferiores escalonadamente.

• Horizontales: se desarrollan de izquierda a derecha, en la parte izquierda se sitúa el rango superior. Las siguientes escalas se sitúan en columnas y las relaciones entre unidades se ordenan por líneas representadas horizontalmente.

• Circulares: en este esquema, la unidad organizativa de mayor rango se ubica en el centro de una serie de círculos concéntricos. Cada uno de ellos representa un nivel jerárquico, que decrece del centro a los extremos, cuanta menor jerarquía mayor alejamiento del centro. Las unidades con la misma responsabilidad se sitúan sobre el mismo círculo.

• Divisionales: la representación de la estructura se desarrolla a partir del nivel superior (generalmente denominada sede central). Las siguientes funciones administrativas (denominadas divisiones) ostentan autonomía operativa para dotarlas de mayor rapidez de respuesta y flexibilidad; cada división posee su propia estructura. La estructura divisional está diseñada en departamentos autónomos no jerarquizados entre si pero dependientes de un órgano central superior.

Términos clave

Organización cultural

Una organización en el ámbito cultural es una estructura formal cuyo objeto es realizar servicios culturales y productos artísticos o creativos, con fines lucrativos o no. Las organizaciones están definidas por la estructura interna.

Estructura

Sistema de elementos ordenados e interdependientes entre sí. En una organización cultural, serán los distintos departamentos con sus respectivas áreas de trabajo.

Sistema

Conjunto de componentes que se relacionan con otros componentes de forma lógica; el fallo de uno de los componentes hace que el sistema en su conjunto se resienta.

Principio de finalidad

Los elementos que configuran el sistema organizativo deben contribuir a alcanzar unos objetivos con un fin determinado.

Principio de eficiencia

Las organizaciones son sistemas que utilizan los mínimos recursos necesarios para conseguir los objetivos. Se incluye en la eficiencia un grado óptimo de satisfacción de los miembros de la organización.

Estructuras organizativas

Existen tantas estructuras organizativas como objetivos y actividades se proyecten. Las más representativas son las de diseño horizontal, vertical y de equilibrio interno; cada una de ellas desarrollan unas propiedades. Lo óptimo es que una organización adopte, de manera coherente, lo positivo de cada una de ellas.