5 minute read

el tiempo libre infantil y juvenil

Para divertirse y desarrollarse personalmente dentro del ocio es necesario que este tiempo libre se entienda como una combinación de:

Advertisement

Por lo tanto, tiene que darse la conciencia de querer emplear este tiempo libre de forma diversificada y formativa y, a edades muy tempranas, esta elección reside en la mano de tutores o padres. Es llegado este punto donde damos cuenta de la importancia que tiene la familia como agente socializador y partícipe en la educación del tiempo libre de los niños. Y debemos dar cuenta de que son varios los agentes socializadores, o entendidos como agentes educativos, los que participan en mayor o en menor grado en la educación en el tiempo libre de los niños.

1.3.1. Proceso de caracterización de los agentes intervinientes en el tiempo libre infantil y juvenil

La familia se erige como la base de apoyo para asumir la importancia de la educación en el ocio, ya que los hijos suelen ser imitadores de los padres; por eso

42 UF1947 Contextualización del tiempo libre infantil y juvenil en el entorno social

debe existir la concienciación de un uso y aprovechamiento adecuado del tiempo libre y a la vez participar con ellos en la ocupación del mismo, siempre que sea posible. En la familia se debe dar un clima propicio de convivencia para que esto se haga efectivo. En definitiva, la familia debe tener muy presente el tiempo de ocio de sus hijos.

Desde edades muy tempranas las vivencias que se desarrollan en el individuo se producen en el contexto familiar, por eso éste constituye el marco natural de referencia para valorar el ocio y de las actividades que ocupan el tiempo libre infantil. Se estima que, en la infancia y progresivamente en la adolescencia, el tiempo libre y su aprovechamiento están circunscritos y condicionados por el ambiente.

Otro aspecto altamente condicionante para estudiar cómo se emplea el tiempo libre en las familias son las condiciones económicas y sus estilos de vida, que determinarían cualitativa y cuantitativamente el tiempo dedicado al ocio educativo. De ahí que la familia deba asumir un protagonismo creciente en las responsabilidades vinculadas al ocio y al tiempo libre de sus hijos.

Otro agente que participa activamente en la educación de los niños son los avances y los medios de comunicación en la sociedad, ya que su interacción en la educación puede ser tanto muy positiva como muy nociva. Los avances técnicos y las nuevas tecnologías se están convirtiendo en un auténtico peligro en la población infantil y juvenil, que ocupa un elevado número de horas libres sin cumplir las funciones del tiempo libre educativo (los ordenadores, la televisión, los videojuegos, los teléfonos móviles…) y todo ello sin que el anterior agente descrito como partícipe en la educación de los niños, la familia, no imponga en la mayor parte de los casos unos límites a la práctica de estas actividades. El exceso uso de estos avances puede llegar a tener unos efectos muy negativos físico-psíquicos y sociales.

Según nos expone José Carlos Otero15 :

«La televisión constituye uno de los elementos principales de consumo, sobre todo en la etapa infantil (…). En España las horas dedicadas a ver la televisión representan una media diaria de 3 a 4 los días lectivos y de 4 a 5 durante los fines de semana y períodos vacacionales, lo que supone un total anual aproximado de 1.458 horas».

15 OTERO LÓPEZ, José Carlos (2009), «La necesidad de organizar el tiempo libre para maximizar el aprovechamiento del tiempo de ocio como espacio educativo», en José Carlos Otero (coord.), La pedagogía del ocio: nuevos desafíos. Lugo, Axac (colección Perspectiva Pedagógica n.º 4). Pág. 46.

UF1947 Contextualización del tiempo libre infantil y juvenil en el entorno social 43

De esto podemos concluir que se estaría dedicando más tiempo al uso de la televisión que a cualquiera de las otras actividades, exceptuando el tiempo destinado a dormir.

« (…) e incluso puede llegar a duplicar al número de horas lectivas –en España tenemos en la educación básica alrededor de 900 horas anuales lectivas».

De la misma forma que, a partir de la segunda mitad del siglo XX, las Administraciones Públicas y el mercado han contribuido a construir imágenes y discursos específicos sobre los jóvenes y los adolescentes a través del diseño de políticas sociales y de juventud, no es menos cierto que en la actualidad la infancia ocupa cada vez más un espacio privilegiado en los debates políticos y académicos, que informan sobre la formulación de políticas públicas, afectando sobre las estrategias comerciales adaptadas para los mercados audiovisuales y la creación de productos específicos para los más pequeños. Todo esto da muestra de que la infancia comienza a ser vista como un periodo de vida significativo en sí mismo y de que contribuye a trasformar la cualidad de los contenidos simbólicos que aprecian en este periodo en el que se forja la identidad de los más pequeños.

El principal agente socializador y protagonista en la educación en el tiempo libre es su usuario, el niño o joven. Partiendo de la base de que el tiempo libre es un espacio de relación y sociabilización tanto o más importante y trascendente que la misma escuela, especialmente en el caso de jóvenes y adolescentes, pero también de niños, podemos entender el papel que tienen éstos también a la hora de valorar de forma personal el cómo se desarrolle su tiempo libre. Este tiempo favorece la construcción y la expresión de su identidad colectiva a través de la apropiación de espacios específicos, de la constitución del grupo de amigos, de la participación en actividades…

El tiempo libre de los niños y jóvenes estructura de una u otra forma las relaciones sociales de éstos y su participación más o menos intensa en el consumo del ocio educativo. Son muchos los condicionantes que hacen que se decanten por unas u otras opciones, pero la identidad de grupo es muy influyente, es el espacio social donde los niños y jóvenes definen públicamente sus preferencias y gustos. El tiempo libre educativo tiene entonces aquí una importancia vital para intentar frenar esos procesos discriminatorios que se producen en los grupos y potenciar así la aproximación cultural y el intercambio de experiencias que se producen en los diferentes colectivos de los que forman parte.

44 UF1947 Contextualización del tiempo libre infantil y juvenil en el entorno social

This article is from: