identificación de los rasgos psicoevolutivos del equipo de monitores

El observador tiene la oportunidad de descubrir aspectos y matices que normalmente pasarían desapercibidos.

Al participar de una forma directa, el observador puede utilizar el conocimiento personal, la reflexión y la experiencia directa con las fuentes de información.

Obtener elementos para evaluar el logro o no de los objetivos.

Es un instrumento de mejora y eficacia.

Nos permite captar la singularidad de nuestro grupo de niños y jóvenes.

En cuanto a los campos de observación del niño y del joven, cuando se plantea observarles se puede hacer a partir del estudio de tres campos de observación: como individuos, como miembros de un grupo y como miembro de un grupo familiar. El proceso según el campo de observación será diferente para uno u otro y se tendrán en cuenta diferentes aspectos que requieren de estudio más pormenorizado y que no concurren en este apartado.

1.3.3. Motivaciones, necesidades y características de monitores: identificación de los rasgos psicoevolutivos equipo de monitores los del

el monitor Como persona

Los adolescentes y jóvenes son unos de los destinatarios en la intervención educativa y, a la vez, si pensamos en las diferentes iniciativas de educación en el tiempo libre, la realidad con la que nos encontramos es inevitablemente con equipos formados por monitores jóvenes. Aquí estudiaremos el perfil de un monitor joven porque es el más ajustado a los trabajadores del ocio educativo, aunque muchas de las variables aquí estudiadas se pueden extrapolar a monitores que no se encajan dentro de la categoría de jóvenes, dado que las propias características del trabajo en cuestión hacen que compartan muchos de estos aspectos.

Para intentar bosquejar los rasgos psicoevolutivos de los monitores jóvenes

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atenderemos a las características que nos plantea el concepto de juventud y todo lo que éste engloba.

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También podríamos acogernos a otras clasificaciones:

Reducir el concepto de juventud a un simple criterio de edad sería recaer en un error; habría que entenderla como un proceso, unas trayectorias individuales que describen una de las etapas de la vida del individuo.

El paso de la juventud al mundo adulto se produce por alcanzar una serie de hitos. En la actualidad muchos de estos aspectos han variado y se ha modificado sustancialmente, pero en mayor o menor medida podríamos hablar de que los logros conseguidos que facilitan el paso a la edad adulta serían:

• La dimensión formativa

La institución escolar transmite aprendizajes, valores y actitudes y, además, las instituciones educativas nos ofrecen la titulación necesaria para acreditarnos por el acceso en el mercado de trabajo. En la actualidad poseer una titulación no garantiza el acceso: nos encontramos en un momento en el que gran cantidad de jóvenes con titulaciones superiores no logran acceder al mercado laboral. Aun así, cada vez hay más presión para tener más formación, más conocimientos y en definitiva, más titulaciones que sean las credenciales necesarias para acceder con una buena posición de partida al mundo laboral.

• La inserción laboral

El trabajo es uno de los ejes clave en el estatus de persona adulta, ya

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que garantiza unos recursos económicos necesarios para vivir de manera independiente. Es a partir del trabajo que la persona adquiere una identidad y un reconocimiento social y es en este aspecto donde en la actualidad vemos un mayor cambio ya que, aunque se produzca la inserción laboral, la independencia económica en la mayor parte de los casos no puede ser posible dada la coyuntura de crisis económica en la que se ve inmersa nuestra sociedad.

• La independencia familiar

Tener un domicilio propio y formar la propia familia es el último hito que nos marca la sociedad para ser reconocidos como adultos. Atendiendo a un análisis de la realidad actual, podríamos decir que ahora se es más joven hasta más tarde, ya que la coyuntura en la que nos encontramos hace que se dificulte obtener una plaza en la universidad, encontrar un trabajo, adquirir una vivienda... Todo ello provoca que se retrase más la emancipación juvenil, aunque en la mayor parte de los casos, el joven que vive todavía dependiente de los padres disfruta a menudo, por lo tanto, de un amplio margen de autonomía en sus relaciones y en el uso del tiempo libre. Pero es cierto que los medios de comunicación a veces crean una imagen social del joven al que atribuyen una serie de características que la convierten en un problema social: el joven acomodado, parásito de su familia, los jóvenes violentos y drogadictos...

La realidad que los jóvenes viven en la actualidad, no es más que el producto de las transformaciones sociales que se están produciendo y que afectan el conjunto de la sociedad.

Después de trazar las características más importantes de la etapa de la juventud y poder ofrecer un perfil sobre los jóvenes, la cuestión es:

¿Cómo se puede ahora conocer a un monitor joven?

¿Cómo son los monitores que trabajan en el ocio educativo de los niños y jóvenes?

¿Cuáles son sus motivaciones para elegir trabajar en la educación en el tiempo libre?

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Perfil de los monitores

El perfil del monitor de tiempo libre podría responder a las siguientes características:

¿Cuáles son algunas de sus motivaciones iniciales?

Motivaciones solidarias y altruistas.

Interés para sentirse útil desarrollando una tarea de servicio.

Motivaciones afectivas: hacer amigos, pasarlo bien y sentirse reconocido son algunas de las respuestas que nos darían muchos de los monitores si les preguntáramos cuáles fueron sus motivaciones iniciales.

Motivaciones económicas: ganar un poco de dinero.

Muchos monitores del ocio y tiempo libre trabajan de forma estacional completando y compaginando su trabajo con estudios. Muchos de ellos viven un número determinado de experiencias laborales ligadas a este campo y con el tiempo se adhieren a otros recursos laborales vinculados a su formación académica. Pero no es menos cierto que cada vez son más los que con el tiempo profesionalizan esta primera iniciativa laboral; cada vez son más los que empezaron como monitores, siguen siéndolo o ahora trabajan en puestos más específicos o de mayor responsabilidad. Tampoco hay que olvidarse que dentro del ocio educativo no hay límites de edad, además de que son muchos los perfiles de los educadores que podemos encontrar según las iniciativas de las que estemos hablando. Suelen responder a un perfil de personas con una

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