1.1.4. Aplicación de actividades educativas en el tiempo libre

Distribución de las unidades periódicas de tiempo insertas en una secuencia operativa, donde se señala la fecha de inicio y de término de cada actividad.

Ordenación y sincronización de las actividades, puesto que algunas son previas, paralelas o posteriores a otras dentro del proceso de realización del proyecto.

Indicación de los recursos humanos y demás materiales involucrados en cada operación, haciendo referencia a la asignación de recursos por actividad.

1.1.4. Aplicación de actividades educativas en el tiempo libre

Dentro de la amplia gama de actividades que se pueden llevar a cabo en el tiempo libre, es posible distinguir diferentes modalidades de actuación según su aplicación y el aspecto en el que hace énfasis la actividad.

Se puede hablar de énfasis en lo cultural cuando se orienta fundamentalmente a promover actividades que, en el lenguaje corriente, se denominan precisamente «culturales» y que fundamentalmente son artísticas.

El énfasis en lo social es una modalidad de la animación orientada a promover y apoyar asociaciones de base que tienen el propósito de resolver problemas colectivos que afronta un grupo o una comunidad.

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El énfasis en lo educativo es un modo de actuación que, como forma de educación permanente no institucionalizada, pretende mejorar el nivel educativo de las personas destinatarias del programa.

En esta última aplicación de las actividades en el tiempo libre, desde una óptica y un fin educativos, es en la que nos vamos a centrar. Debe señalarse que la magnitud y variedad de actividades implicadas en la relación entre monitores/ as y tiempo libre se inspiran en tres artículos de los derechos humanos proclamados por la Asamblea General de las Naciones Unidas (diciembre de 1948). Concretamente en los artículos 24, 26 y 27, los cuales explicitan respectivamente lo siguiente:

“Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.”

“Toda persona tiene derecho a la educación, con el objetivo de un pleno desarrollo de la personalidad.”

“Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, gozar de las artes y participar en el progreso científico y de los beneficios que de él resulten.”

Existen diferentes definiciones sobre qué es la educación en el tiempo libre, pero todas ellas comparten algunas de estas ideas básicas que permiten realizar

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una aproximación a este concepto. El Libro blanco de la educación en el tiempo libre propone las siguientes características:

Flexible y adaptable a las necesidades, situaciones y circunstancias de los diferentes destinatarios.

Promotora de la educación en valores, ya que es capaz de desarrollar en las personas actitudes de respeto, solidaridad, cooperación, diálogo, igualdad y justicia.

Integral: tiene que desarrollar todos los aspectos de la vida de las personas: intelectuales, sociales, físicos, etc.

Voluntaria, no obligatoria: es una opción personal, las actividades son libremente elegidas.

Lúdica, atractiva y motivadora: el juego es una parte importante de las actividades, que tienen que ser atractivas y motivadoras para conseguir personas protagonistas de su propio ocio.

Trabaja el saber, «el saber hacer» y el «saber ser»: se trata de aprender conocimientos, aplicar las estrategias y habilidades de todo tipo y aprender a actuar.

Es un proceso de aprendizaje permanente, estructurado y planificado: tiene que haber una intencionalidad educativa por parte de los agentes que llevan a cabo la actividad. Es permanente, porque es una educación para todas las edades y en todas las etapas de la vida. Es estructurada y planificada ya que está enmarcada en proyectos educativos que parten de la realidad y de las necesidades de los/as destinatarios/as, y tiene unos objetivos específicos.

Apta para todo tipo de destinatarios y colectivos: ofrece alternativas y posibilidades de educación a todas las personas, sin importar la edad.

Educar en el tiempo libre adquiere un significado contextual en el que se adjudica a este tiempo la condición de ámbito posible para la materialización de acciones educativas. Estas acciones pueden estar dirigidas a objetivos ajenos a la diversión o a objetivos propios esta. El tiempo libre es fundamental para la educación y, por extensión, para el futuro de la civilización y de las sociedades. Por lo tanto, el objetivo de la educación del tiempo libre no consiste en realizar

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actividades formativas que ocupen nuestro tiempo, sino en potenciar lo que haya de educativo en el ocio para convertirlo en un proceso creativo y no en un elemento de consumo.

Presentadas las actividades educativas en el ámbito del tiempo libre como un proceso de confluencias, educar para el tiempo liberado de trabajo conforma un reto al que no son ajenos los principios y fundamentos de una educación permanente, integral y para todos los sujetos en el contexto de su experiencia cotidiana. Esta educación, con la que se pretende conseguir que las personas tomen conciencia de su realidad sociocultural para promover transformaciones deseables en ella, centrará sus finalidades cuando menos en los siguientes aspectos:

Desarrollar las actividades educativas en cualquier tiempo y lugar, haciendo uso de una extensiva gama de recursos y agentes formativos.

Estimular la creatividad y el espíritu crítico mediante el contraste continuado de los referentes que promueven el conocimiento y a la acción humana.

Propiciar la puesta en práctica de las capacidades instrumentales, de expresión, participación y actuación diferenciadas en el medio social., lo que implica la potenciación de las facultades de comunicación interpersonal, de interpelación y experimentación de la realidad, de intervención creadora y, por lo tanto, activa en los ámbitos más diversos de la cultura y de la sociedad.

Hacer efectiva la autonomía personal, asentando su desarrollo en procesos de autoafirmación y aprendizajes autónomos. Se trata de facilitar que cada persona promueva su disposición para aprender a pensar, a actuar, a crear, y mismo a aprender de los medios en los que se sitúa.

Despertar y afianzar la sensibilidad por las actividades estéticas, artísticas, deportivas, científicas y cívico-sociales en un marco de disfrute lúdico de sus beneficios y de ejercitación en sus prácticas conforme a los intereses y gustos personales.

Se debe concienciar a las personas de la importancia que el tiempo libre tiene. Hacer un buen uso de nuestro tiempo libre nos ayudará a formarnos como personas, a la vez que nos alejará de muchos de los males que presenta la

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